miércoles, mayo 07, 2014

REFLEXIÓN 49.- El Misterio De La Salvación: “La Salvación Y Las Pruebas”


Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová. Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. 
(Éxodo 14:10 - 14). 

Cuando somos salvados y llegamos a tener otro Señor, el Señor Jesucristo; el enemigo que fue nuestro anterior Señor; tratará de recuperarnos y hará todo lo posible por afligirnos, y si logra desalentarnos tiene una parte de la victoria… Los hijos de Israel salieron después de estar más de cuatrocientos treinta años en cautiverio. Éxodo 12:41). 

Si alguna vez estuviste fuera por haber dejado la fe, entenderás lo que es estar en cautiverio espiritual, aunque Israel estaba en ambos caso físico y espiritual. 

Decíamos en un tema anterior acerca de la actitud que vamos desarrollando o nos vamos estancando sin avanzar ante las pruebas. 

Porque hay cuatro pasos hasta llegar a lo ideal. Recordemos: La mayoría somos lentos para aprender, y a veces las dificultades duran más tiempo. 

1° PASO: DIOS ES CULPABLE: Porque en cada prueba, lo primero que vemos, es a Dios como culpable de nuestros males, y nos preguntamos y preguntamos a Dios. 
¿Por qué yo?; ¿Porque a mí? 
¿Para esto me bautice? 
¿Para esto creo en ti? 
¡Mejor Vivía Antes! 

Este paso es la más trágica en la experiencia cristiana, ya que está en juego, si después de esto, seguiremos creyendo en Dios… Porque que muchos retroceden y abandonan su fe para siempre, o se mantienen incrédulos, por el resto de su existencia. Quejándose ante la pequeña dificultad. 

Por eso San Pedro nos exhorta: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. (1Pedro 4:12-13 R60). 

Lo saludable en toda etapa de la vida, es que tenemos que avanzar, quien se detiene, volverá a mirar su vida pasada y es posible que vuelva a ella. Se acuerdan de la mujer de Lot. Estaba huyendo de la destrucción junto con toda su familia, pero de pronto volteo para mirar, porque dejo de correr, se detuvo y murió. (Génesis 19:26).

 2° PASO: ¿POR QUE NO AMI SEÑOR? ¡SI JESÚS MISMO SUFRIÓ TAMBIÉN!  
Empezamos a reflexionar y vamos comprendiendo un poco más y mejor a nuestro Dios. Y mientras vamos creciendo en la fe, entendemos que Dios tiene un propósito con esta prueba. Y Miramos a Dios y decimos, Señor, y porque no a mí, si tu hijo fue probado y en la cruz murió, ¿qué quieres enseñarme? Y damos gracias por esta experiencia. 

Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. 
(1Tesalonicenses 2:4 R60). 

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. (Santiago 1:12 R60). 

Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. (1Pedro 1:7 R60). 

 3° PASO: NOS GOZAMOS Y DAMOS GRACIAS A DIOS.
Y cuando ya estamos maduros en la fe. Ante toda dificultad: Damos gracias y seguimos aprendiendo de Dios y su palabra: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna". (Santiago 1:2-4 R60).

 “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”. (1 Pedro 4:12-13 R60). 

Porque… “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28 R60).

 4° PASO: QUE SIEMPRE SE HAGA SU VOLUNTAD.
 Cuando llegamos a este nivel máximo diremos a pesar de estar sufriendo y querer que se haga nuestro deseo; Que se haga su voluntad siempre. Te acuerdas de Jesús en el Getsemaní; aunque no quería morir, pero dijo a su padre que se haga tu voluntad. 
(San Mateo 26: 39-44). Amen. 

NOTA: Es importante precisar que en cada etapa de nuestro crecimiento y ante las pruebas y aflicciones. El sentimiento y las emociones no están ausentes. Incluso podemos llegar a maldecir el día de nuestro nacimiento, pero no por eso estaríamos fuera de los propósitos de Dios, ya que fue eso lo que experimentó Job. Después de haber soportado con mucha mansedumbre y humildad la perdida de sus posiciones y sus hijos en un solo día, lo soportó, pero cuando tocó su salud, ya no pudo más y dijo lo que dijo, registrado en Job 3. Pero grande es el amor divino que nos sostiene con su gracia. Y Job Salió airoso al final. 

Ante las pruebas; Israel, en la primera oportunidad maldijo su herencia eterna. Quisieron volver a Egipto, sin importarle, de cómo lo trataron ahí. Y los demás hechos están registrados en los demás libros como Números, Deuteronomio y propiamente el Éxodo. Ellos nunca pasaron del primer paso. Los 40 años se mantuvieron en el primer paso. Y murieron en el desierto. Y de todos los que habían salido de Egipto que bordeaban el millón de personas o más; solo entraron a Canaán la tierra prometida, dos personas; imagínense solo dos personas se salvaron.

Lo que pasó frente al mar solo sería el inicio de su derrota, por olvidar rápidamente sus maravillas y de cómo fueron liberados. Y ahora frente al enemigo se asustaron mortalmente y buscaron como volver a la tierra de esclavitud. Pero aun viendo otra vez las maravillas de Dios al dividir el mar y darles una vía de escape de las amenazas del enemigo y viendo con sus propios ojos la destrucción de sus enemigos; que humanamente era imposible derrotarlos; no ejercitaron la fe viva en las promesas de Dios. Y el papel de quejas y lamentos por faltarles la fe en el Señor; fueron lo que interpretaron a lo largo de varias décadas en el desierto, que se convirtió en sus casas y en su sepultura. 

El pueblo de Israel, tuvo el privilegio de escuchar la voz audible de Dios en el Sinaí; pero no quisieron oírlo más, y perdieron ese grande honor y privilegio. (Éxodo 20:19). 

Entonces Recapitulando: Ellos están entre la espada y la pared, el mar y los egipcios, dispuestos a destruirlos. Creo que cualquiera de nosotros en caso semejante actuaria igual que ellos, temiendo por la seguridad de su familia. Pero Dios les había prometido que ese sería el último día que verían al ejército del faraón. Les falto la fe, la confianza. Pero a pesar de eso Dios obró y los libró con hechos majestuosos y milagrosos. 

¡Qué grande, bueno, fiel y eterno es el amor de nuestro Dios! 

 Nosotros estamos igual que el Israel de ayer, rumbo a la tierra prometida la canaan celestial, estamos en riesgo igual que ellos de perder la salvacion, si no ejercitamos fe permanentemente en Dios.
 
por eso cuando te veas en una dificultad que no tiene salida, que todo está perdido, confía en Dios, porque él está en el control de las circunstancias que rodean tu vida. 

¡No importa si no entiendes lo que pasa, 
solo confía! 

Porque no te probará 
más allá de tus fuerzas. 

“ No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. (1Corintios 10:13 R60). 

 Porque ya llega la ayuda; 
no dejéis vuestros puestos. 
“No temáis; estad firmes, 
y ved la salvación del Señor” Amen.

 Ministerio: Hno. Pio