viernes, marzo 30, 2018

REFLEXION 75. ¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR LA CRUZ DE JESÚS?


¿DEBEMOS TOMARLA LITERALMENTE Y SEGUIR SU EJEMPLO? O ¿SIMBÓLICAMENTE?  
 I). “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, 
no es digno de mí”. Mt. 10:38. 

 NO TOMA SU CRUZ. Entre los romanos, la muerte por crucifixión estaba reservada para los esclavos y para los culpables de los más horrendos crímenes. Por lo tanto, podría decirse que los que eran sentenciados a morir así eran detestados, odiados y execrados por la sociedad. El que era condenado a morir crucificado generalmente llevaba su cruz hasta el lugar de la ejecución. El tomar la cruz de Cristo y seguirle significa sufrir sin queja ni pesar la desaprobación de amigos y parientes, y soportar con paciencia y humildad el reproche de los hombres. Significa sobrellevar la "espada" de la persecución (vers. 34-37) empuñada por aquellos de quienes se podría haber esperado paz. Cristo reiteró este principio en diversas ocasiones (Mat. 16: 24; Mar. 8: 34; Luc. 9: 23; 14: 27). Aquel que es llamado a llevar su cruz a fin de seguir a Cristo, tiene el supremo privilegio de compartir con él sus sufrimientos. Nadie puede tener mayor honor (DTG 195-197). 

SIGUE EN POS DE MÍ. Es decir, por el camino del discipulado y del sufrimiento. 


 II). ENTONCES Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mat.16:24 

 SI ALGUNO. Jesús se dirige aquí a todos los discípulos (Luc. 9: 23). Marcos (cap. 8: 34) añade que había también algunas otras personas presentes, quizá algunos judíos de la región que habían oído de sus maravillas en Galilea y que habían llegado a creer en él. Con referencia a las ideas expresadas en los vers. 24-25, ver com. cap. 10: 38-39. 

 NIÉGUESE A SÍ MISMO. Es decir, "renuncie a sí mismo", someta su voluntad a Cristo, para vivir en adelante para Cristo y no para sí mismo. 

 TOME SU CRUZ. Es decir, que asuma las responsabilidades que acompañan al discipulado, aunque al hacerlo sea llamado a pagar el precio supremo. La cruz no era un instrumento judío, sino romano, que servía para ejecutar a los criminales (ver com. cap. 10: 38). Sin embargo, en los días de Cristo la cruz era bien conocida en Palestina. 425 Un criminal condenado a morir crucificado, tomaba literalmente su cruz, o al menos el travesaño de su cruz, que llevaba hasta el lugar de la ejecución. Es probable que Cristo se estuviera refiriendo a esta costumbre. 

 En el contexto en el cual Cristo menciona llevar la cruz, no se refiere tanto a las pequeñas dificultades y a los obstáculos que deberían enfrentar los discípulos, sino más bien a la necesidad de estar dispuestos a hacer frente a la misma muerte (cf. cap. 16:21-22). 
 Pedro acababa de tratar de persuadir a Jesús para que abandonara el plan divino que demandaba que el Salvador tomara su cruz. Jesús le responde aquí que eso era imposible porque ésa no era la voluntad del Padre, y que si Pedro había de seguir siendo discípulo, debía estar dispuesto a pagar el precio, lo que finalmente hizo 
(ver com. Jn. 21:18-19). 

 En otros pasajes, Cristo presentó la idea adicional de que los discípulos debían tomar su cruz "cada día" (Luc. 9: 23), al consagrarse a la vida de servicio a la cual habían sido llamados. Si los hombres odiaban a Jesús, bien podía esperarse que odiaran también a sus representantes, los discípulos.
 (ver Juan 15: 18; 16: 33; com. Mat. 10: 22).

 SÍGAME. El que quiera ser su discípulo, en primer lugar debe renunciar a sí mismo, renunciar a sus propios planes, a sus propios deseos. Después, debe estar dispuesto a llevar cualquier cruz que el deber le pida llevar. 
 Finalmente, debe seguir en las pisadas de Jesús (1Ped. 2: 21). 
 Seguir a Jesús equivale a seguir en nuestra propia vida el modelo de la vida del Salvador, sirviendo a Dios y a nuestros prójimos como él lo hizo (1 Juan 2: 6). CBIASD


*Finalmente: Todos llevamos nuestra cruz, el hecho de vivir ya es una cruz o una carga, ¿cierto? Estés saludable o no; es una carga vivir. Seas de cualquier edad, es difícil la vida. 
Muchos pasan su vida solos llevando su carga y no quieren la ayuda que Dios da, cuando dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mt. 11:28-30.

 -Nuestra misión en esta vida es descubrir, que espera Dios de nosotros, mejor expresado, cual es el rol que debemos desempeñar, entenderlo dará sentido y propósito a nuestra vida, y será más fácil y feliz nuestra existencia. Ejemplos bíblicos hay muchos: José, después de tanto sufrimiento entendió que Dios le había puesto en el lugar donde estaba para salvar a su pueblo. 
 *A Daniel, lo puso en babilonia para testificar del Dios vivo ante un pueblo que no lo conocía, y su testimonio marcó grandemente ese imperio y el siguiente que vino. 
 *Moisés, fue llamado al ministerio a los 80 años y comprendió que su papel principal era guiar al pueblo de Dios, dela esclavitud a la tierra prometida, la Canaán terrenal. 

 **Pero desde ya, todo aquel que nace en el reino de Dios, nace para anunciar su palabra y preparar un pueblo para su venida en gloria y majestad. Mt. 24:30,31; Apoc. 1:7. 
Es la mejor de todas las profesiones que puede lograrse en esta vida, es la única que trascenderá esta vida y por la eternidad.
¿Ya descubriste cual es el lugar donde te llamó Dios? 
¿Estas ocupando ya tu lugar? 
Dios te bendiga, nuestra cruz será llevadero si entendemos nuestra misión y así viviremos agradando a nuestro Padre celestial siempre. Amen. Hno. Pio 

jueves, marzo 29, 2018

REFLEXIÓN 74. QUÉ ESTÁ DICIENDO JESÚS AL DECIR: ¿FUÉRZALOS A ENTRAR?


¿SERÁ QUE DEBEMOS OBLIGAR A LA GENTE A CREER A LA FUERZA?, ¿INCLUSO CON LEYES COERCITIVAS, VIOLANDO ASÍ SUS LIBERTADES DE CONCIENCIA? 

“Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa”. Lucas 14:23. 

 ¿Está Jesús, Legalizando el uso de la fuerza a sus discípulos, para obligar; por los medios que sean necesarios para lograr sus fines?

 Fuérzalos. Gr. anagkázÇ, "obligar", "imponer", ya sea por fuerza o por persuasión. 
 Algunos han entendido que esta afirmación justifica el uso de la fuerza para convertir a los hombres a Cristo; pero el hecho de que Jesús mismo nunca recurriera al uso de la fuerza para obligar a los hombres a creer en él, y que nunca enseñó a sus discípulos a que así lo hicieran, y que la iglesia apostólica tampoco lo hizo, demuestra que Jesús no quería que sus palabras se interpretaran así. 

Jesús enseñó muchas veces a sus discípulos, por precepto y por ejemplo, que evitaran controversias y represalias por las injurias que recibieran (ver com. Mat. 5: 43-47; 6: 14-15; 7: 1-5, 12; etc.), ya fuera como individuos o como heraldos autorizados del Evangelio (ver com. Mat. 10:14;15:21; 16:13; 26:51-52; Luc. 9:55). 

 Los discípulos no sólo no debían perseguir a otros (Luc. 9: 54- 56), sino que debían soportar la persecución con mansedumbre (ver com. Mat. 5:10-12; 10:18-24, 28). 

 Con la frase "fuérzalos a entrar" Jesús sencillamente quiso destacar la urgencia de la invitación y la fuerza apremiante de la gracia divina; por lo tanto, la bondad y el amor debían ser la fuerza motriz (PVGM 186-187). 

 El verbo anagkázÇ se emplea con un sentido similar cuando Jesús "hizo a sus discípulos entrar en la barca" (Mat. 14: 22). Existe una enorme diferencia entre la constante invitación a la que Jesús se refería, y recurrir a la fuerza física que muchos llamados cristianos en siglos pasados consideraron una medida apropiada, y que algunos que invocan el nombre de Cristo emplearían hoy si tuvieran poder para hacerlo. 

 La parábola misma prueba que en ningún momento se recurrió a la violencia para conseguir invitados a la fiesta. Si el invitador hubiera querido utilizar la fuerza la habría usado con el primer grupo de invitados. Las invitaciones a la fiesta evangélica siempre están precedidas de las palabras "el que quiera" (Apoc. 22:17).

 Esta parábola no sanciona de ningún modo la teoría de que la persecución religiosa es un medio para llevar a los hombres a Cristo. El uso de la fuerza o de la persecución en asuntos religiosos, en cualquier forma o cantidad es una política inspirada por Satanás y no por Cristo. CBA

 **“Nadie puede obligar a nadie a creer en contra de su voluntad” Cuando Jesús dice: “Yo Soy la puerta, y el que por mi entrare…” Voluntariamente debe aceptar el ser humano si quiere entrar o no entrar… 
 En Apoc. 3:20. El Señor toca la puerta, y quien toca, solo aquel que respeta tu privacidad y libertad… La fuerza de coerción no es divina, sino satánica. 
La única fuerza que debemos usar debe ser la fuerza de la convicción, conllevado por el amor… Tenemos las armas que Dios nos dio y son espirituales a saber: la oración, su palabra y el testimonio personal… MHP

martes, marzo 27, 2018

REFLEXIÓN 73. ¿POR QUÉ LOS APÓSTOLES PIDIERON Y DIJERON A JESÚS AUMÉNTANOS LA FE?


¿Qué, Acaso No Echaban Fuera Demonios,
Sanaban En Su Nombre Hace Ya Buen Tiempo?
¿O Sobre Qué Específicamente Pidieron Más Fe?
¿Qué Es Fe En Su Sentido Más Amplio? 

 “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería”.
Lucas 17:5,6. 

  Tener fe, dijo Jesús, no significa cantidad sino calidad. Una persona tiene fe o no la tiene. Una cantidad ínfima de fe es suficiente para llevar a cabo tareas aparentemente imposibles. Lo que importa en la fe no es tanto la cantidad, sino que sea verdadera. CBA 

 Entonces concluimos que los apóstoles pidieron más fe en lo relacionado en no ofender a nadie, y a saber perdonarse mutuamente. Vers. 1-4. En como amar a su prójimo realmente. 

Muchas veces repitió Jesús: 
"amaos unos otros". Juan 13:34. 

 El Espíritu Santo muy oportuno dijo por medio del apóstol Pablo: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”. 1Cor. 13:1-4.

   La Ley de Dios se resume en 3 partes básicas de las cuales el amor es su columna principal el amor a Dios, al prójimo y a uno mismo. Por eso el cumplimiento de la ley moral es el amor.
 Mt. 22:36-40; Rom. 13:8-10.

 “La fe genuina se manifestará en la obediencia en nuestra vida diaria, de estos 3 aspecto de la ley de Dios”

 *Los apóstoles sabían de sobra que este elemento, les hacía mucha falta en su vida diaria. Porque los vemos que luchaban por la supremacía, por ejemplo. Mt. 18:1-7. Así como a nosotros hoy.

 Aún hay esperanza: por eso digamos como los apóstoles; 
¡Señor auméntanos la fe! ¡fe para comprender tu voluntad cada día,
 más y mejor. Mt. 7:21. Amen. 
Ministerio Hno. Pio