DIOS EXIGE HOY DE SU PUEBLO
Que Se Mantenga Tan DISTINTO
Del Mundo, En Sus Costumbres, Hábitos Y Principios, Como Debía Serlo El Antiguo
Israel.
SI SIGUEN
fielmente las enseñanzas de su Palabra,
Existirá esta distinción; no podrá ser de otra
manera.
LAS
ADVERTENCIAS
dadas a los hebreos para que no se relacionaran ni mezclaran con los paganos no
eran más directas ni más terminantes que las hechas a los cristianos para
prohibirles que imiten el espíritu y las costumbres de los impíos.
CRISTO
NOS 490 DICE:
"No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al
mundo, el amor del Padre no está en él." "La amistad del mundo es
enemistad con Dios. Cualquiera pues, que quisiere ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios." (1Juan 2:15; Sant. 4:4).
LOS QUE SIGUEN A CRISTO Deben Separarse De
Los Pecadores Y Buscar Su Compañía Tan Sólo Cuando
Haya Oportunidad De Beneficiarlos.
NO PODEMOS ser demasiado firmes en la
decisión de evitar la compañía de aquellos cuya influencia tiende a alejarnos
de Dios.
MIENTRAS ORAMOS: "No Nos Dejes
Caer En Tentación," Debemos Evitar La Tentación En Todo Lo Posible.
LOS ISRAELITAS
fueron inducidos al pecado, precisamente cuando se hallaban en una condición de
ocio y seguridad aparente.
SE OLVIDARON
DE DIOS, descuidaron la oración, y fomentaron un espíritu de seguridad y
confianza en sí mismos.
EL OCIO Y LA COMPLACENCIA PROPIA dejaron la ciudadela del alma sin
resguardo alguno, y entraron pensamientos viles y degradados.
LOS TRAIDORES que moraban dentro de los muros fueron quienes
destruyeron las fortalezas de los sanos principios y entregaron a Israel en
manos de Satanás.
Así precisamente es cómo Satanás procura aún la ruina del
alma.
ANTES QUE EL CRISTIANO
PEQUE ABIERTAMENTE,
Se Verifica en su corazón un largo proceso de preparación
que el mundo ignora.
LA MENTE no desciende inmediatamente de la pureza y la santidad a
la depravación, la corrupción y el delito.
SE
NECESITA TIEMPO para que los que fueron formados en semejanza de Dios se
degraden hasta llegar a lo brutal o satánico. POR LA CONTEMPLACIÓN Nos Transformamos. Al nutrir pensamientos
impuros en su mente, el hombre puede educarla de tal manera que el pecado que antes odiaba se le vuelva
agradable.

SATANÁS EMPLEA todos los medios posibles para popularizar el delito y los vicios
envilecedores. NO PODEMOS TRANSITAR por las calles de
nuestras ciudades sin notar cómo se presentan descaradamente actividades
delictuosas en alguna novela o en algún escenario teatral.
LA MENTE se educa en la familiaridad 491 con el pecado.
LOS
PERIÓDICOS Y LAS REVISTAS del día recuerdan constantemente al pueblo la
conducta que siguen los depravados y viles; en relatos palpitantes le describen
todo lo capaz de despertar las pasiones.
TANTO LEE Y OYE LA GENTE Con Respecto A Crímenes
Degradantes, Que Aun Los Que Fueran Una Vez Dotados De Una Conciencia Sensible,
A La Cual Se Hubieran Horrorizado Tales Escenas, Se
Vuelven Empedernidos, Y Se Espacian En Estas Cosas Con Ávido Interés.

MUCHAS DE LAS DIVERSIONES que son populares en el mundo
hoy, aun entre aquellos que se llaman cristianos, TIENDEN AL
MISMO FIN que perseguían las de los paganos. SON, EN VERDAD, pocas las diversiones que Satanás no aprovecha para
destruir las almas.
POR MEDIO de las representaciones
dramáticas ha obrado durante siglos
para
excitar las pasiones y glorificar el vicio.
LA ÓPERA con sus exhibiciones
fascinadoras y su música embelesadora, las mascaradas, los bailes y los juegos
de naipes, SON COSAS que usa Satanás para quebrantar las vallas de
los principios sanos Y ABRIR la
puerta a la sensualidad.
EN TODA REUNIÓN DE PLACER donde se fomente el orgullo o se dé rienda
suelta al apetito, DONDE se le
induzca a uno a olvidarse de Dios y a perder de vista los intereses eternos, ALLÍ ESTÁ SATANÁS rodeando las almas
con sus cadenas.
"SOBRE toda cosa guardada, guarda tu corazón -es
el consejo del sabio;- porque de él mana la vida." "Cuál es su
pensamiento [del hombre] en su alma, tal es él." (Prov. 4:23; 23:7).

EL CORAZÓN debe ser renovado por la
gracia divina, o en vano se buscará pureza en la vida. EL QUE PROCURA desarrollar un carácter noble y virtuoso, sin la
ayuda de la gracia de Cristo, EDIFICA SU CASA sobre las arenas movedizas.
La verá derribarse en las fieras
tempestades de la tentación.
LA ORACIÓN DE DAVID debiera ser la petición
de toda alma: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un
espíritu recto dentro de mí." (Sal. 51:10).
Y HABIENDO sido hechos partícipes del don celestial, debemos
proseguir hacia la perfección, siendo "guardados en la virtud de Dios por
fe." (1 Ped. 1:5). 492
TENEMOS, SIN EMBARGO, algo que hacer para
resistir a la tentación. Los que no quieren ser víctimas de los ardides de
Satanás deben custodiar cuidadosamente las avenidas del alma; deben abstenerse
de leer, ver u oír cuanto sugiera pensamientos impuros.
No se debe dejar que la
mente se espacie al azar en todos los temas que sugiera el adversario de las
almas.
DICE
EL APÓSTOL PEDRO: "Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro
entendimiento ceñidos . . . no conformándoos con los deseos que antes teníais
estando en vuestra ignorancia; sino como aquel que os ha llamado es santo, sed
también vosotros santos en toda conversación." (1 Ped. 1:13-15).
PABLO
DICE: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay alguna virtud,
si alguna alabanza, en esto pensad." (Fil. 4:8).
ESTO
REQUERIRÁ ferviente oración y vigilancia incesante. Habrá de ayudarnos la
influencia permanente del Espíritu Santo, que atraerá la mente hacia arriba y
la habituará a pensar sólo en cosas santas y puras.
DEBEMOS
ESTUDIAR
diligentemente la Palabra de Dios.
"¿Con Qué Limpiará El Joven Su Camino?
Con guardar tu palabra," dice el salmista y añade: "En mi corazón he
guardado tus dichos, para no pecar contra ti." (Sal. 119:9,11).
LOS
PECADOS QUE COMETIÓ ISRAEL EN BETH-PEOR atrajeron los
juicios de Dios sobre la nación, y aunque ahora no se castiguen los mismos
pecados con idéntica presteza, recibirán su retribución tan seguramente como la
recibieron entonces.
"Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá
al tal." (1 Cor. 3:17).
LA NATURALEZA ha vinculado a estos
crímenes terribles castigos que, tarde o temprano, se aplicarán a todos los
transgresores.
Estos pecados, en mayor medida que cualesquiera otros, son los
que han causado la terrible degeneración de nuestra raza y la carga de
enfermedades y miseria que afligen al mundo.
PODRÁN
LOS HOMBRES
ocultar sus transgresiones a los ojos de sus semejantes, pero no por eso
dejarán de segar las consecuencias, en forma de padecimientos, enfermedades,
degeneración mental, 493 o muerte.
Y MÁS ALLÁ DE ESTA VIDA les aguarda el
tribunal del juicio, con su galardón de consecuencias eternas. "Los que
hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios," sino que con Satanás y
los malos ángeles, recibirán su parte en aquel "lago de fuego" que es
"la muerte segunda." (Gál. 5:21; Apoc. 20:14).
"LOS LABIOS DE LA
EXTRAÑA DESTILAN MIEL, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo
como el ajenjo; agudo como cuchillo de dos filos." "ALEJA DE ELLA TU CAMINO, y no te acerques a la puerta de su
casa; porque no des a los extraños tu honor, y tus años a cruel; porque no se
harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño, y
gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo."
"SU CASA está inclinado a la
muerte." "TODOS los que a
ella entraron, no volverán." "Sus convidados están en los profundos
de la sepultura."
(Prov. 5:3,4, 8-11; 2:18,19; 9:18). PP 489-493
https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-41-la-apostasia-orillas-del.html