sábado, marzo 29, 2014

REFLEXIÓN 47.- El Misterio De La Salvación: ¿La Salvación Viene De Los Judíos?


Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
(San Juan 4:22 R60).
 
Hace tiempo atrás, en un comentario a unos de mis videos subidos a mi canal en la red; que trataba acerca de Apocalipsis 12: y según las diferentes interpretaciones: algunos dicen que es la virgen María; otros, que es Israel y nosotros decíamos que era la iglesia, el Nuevo Israel fundado por Cristo y con argumentos bíblicos y que esbozaremos también hoy, usando algunos de ellos.
El visitante replicó: No dijo Jesús:
¿La Salvación viene de los judíos?
Y este tipo de pensar es común en el mundo evangélico.  
Será así como dicen: 
¿Que la salvación viene de los judíos?
¿Cómo armonizar estas palabras de nuestro salvador?
Para ello debemos precisar
dos puntos importantes:
1° Punto: Es La Profecía de las 70 Semanas: Que abarca desde 457 ac. Hasta el año 34 dc. (Daniel 9: 24-27; Esdras 7:7). En la que el Rey Artajerjes que reinó desde el 465 al 425 ac. Y en su séptimo año de su reinado, dio la orden según el mandato divino que el ángel Gabriel le anunciara de antemano a Daniel Profeta hace aproximadamente en el 539/538 ac. De restaurar y edificar los muros de Jerusalén, donde se le daba autonomía política: Civil, Judicial y Religiosa.
Claro está que Hubo otros decretos anteriores,
como el de Ciro en el 538 y el Darío en el 520 ac.
Respectivamente, pero no tuvieron la jerarquía de este último.
Y es en la vigencia de esta profecía de las 70 semanas,
(Tiempo de prueba final para el pueblo judío, cortada de la gran profecía de los 2300 días/años de Daniel 8:12-14). Y siendo Israel aun el pueblo elegido para ser luz de las naciones.
Porque Dios dice: ...Te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. (Isaías 49:6 R60).
Es cuando Jesús le dijo a la mujer samaritana que la salvación y la sanidad del pecado venia de los judíos creyentes en el Mesías que vendría a salvar a su pueblo y luego al mundo entero. 
Y eso predicaba Jesús cuando le refirió su misión a la mujer siro fenicia: “Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. (San Mateo 15:24 R60).
Pero sabemos que a su familia vino y su familia lo desechó como su salvador y prosperidad de su nación. (San Juan 1:11).
Y el pueblo judío perdió sus privilegios, Quitándoseles la exclusividad de ser el pueblo elegido y ahora sólo se salvarían individualmente si aceptan a Cristo como su Salvador.
(Génesis 49:10, San Mateo 27: 51;
Romanos 1:16,17; Hechos 4:12).
El Sistema de salvación mediante los sacrificios de animales que simbolizaba al Mesías que vendría; fue el método que usó Dios por más de 4 mil años. Pero olvidaron los judíos que eran temporales esta forma de salvación; y sólo vigentes hasta la venida del Mesías Príncipe. Pero rechazándolo seguían intentando ser salvos pero fracasaron.
(San Juan 1:11-14; 3:16 – 21; Romanos 9:30-33).
Y la salvación hoy sigue viniendo por la fidelidad de los judíos, pero de los judíos espirituales, la iglesia de Cristo el nuevo Israel: “Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
 (Romanos 2:28-29 R60).
Por eso Jesús fundo su iglesia, el nuevo Israel. Que levantaría en alto los requisitos del nuevo pacto o pacto de la gracia.
Los Diez Mandamientos y Los Méritos de Cristo.
(Jeremías 31:31-34; Hebreos 8:8-12; Apocalipsis 12:17; 14:12; Romanos 2:13; Santiago 2:24).
Más Los Ritos Como:
1. El Bautismo. San Mateo 3:13-17: Romanos 6:3,4.
2. El Lavamiento de Los Pies. San Juan13:4-17.
3. La Santa Cena o Comunión. 1 Corintios 11:23,24.
4. La Imposición de Manos. Para Ordenar a Ministros o Diáconos. Hechos 6:1 – 6.
5. Ungimiento de los enfermos. Santiago 5:14,15.
6. Y El Santo Matrimonio. San Mateo 19:4-6.
Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y éste será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
(Isaías 59:20-21 R60).
Y en la nueva Jerusalén o el nuevo Israel, los salvados serán tanto de judíos y gentiles que a través del tiempo, creyeron en Jesús (Apocalipsis 7:9 y capitulo 21). O vivieron conforme a la ley puestos escrito en cada corazón de la humanidad que nunca escuchó de él, pero vivieron según el estándar divino:
 “porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Romanos 2:11-15 R60).  
Y le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.
(Zacarías13:6 R60).
2° PUNTO: Es lo que Jesús mismo argumenta con la mujer samaritana: “Mientras Jesús hablaba del agua viva, la mujer lo miró con atención maravillada. Había despertado su interés, y un deseo del don del cual hablaba. Se percató de que no se refería al agua del pozo de Jacob; porque de ésta bebía de continuo y volvía a tener sed. "Señor --dijo,-- dame esta agua, para que no tenga sed, ni venga acá a sacarla." Jesús desvió entonces bruscamente la conversación. Antes que esa alma pudiese recibir el don que él anhelaba concederle, debía ser inducida a reconocer su pecado y su Salvador. "Jesús le dice: Ve, llama a tu marido, y ven acá." Ella contestó: "No tengo marido." Esperaba así evitar toda pregunta en ese sentido. Pero el Salvador continuó: "Bien has dicho, No tengo marido; porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad."
La interlocutora de Jesús tembló. Una mano misteriosa estaba hojeando las páginas de la historia de su vida, sacando a luz lo que ella había esperado mantener para siempre oculto. ¿Quién era éste que podía leer los secretos de su vida? Se puso a pensar en la eternidad, en el juicio futuro, en el cual todo lo que es ahora oculto será revelado. En su luz, su conciencia despertó. No podía negar nada; pero trató de eludir toda mención de un tema tan ingrato. Con profunda reverencia, dijo: "Señor, paréceme que tú eres profeta." Luego, esperando acallar la convicción, mencionó puntos de controversia religiosa. Si él era profeta, seguramente podría instruirla acerca de estos asuntos en disputa desde hacía tanto tiempo. Con paciencia Jesús le permitió llevar la conversación adonde ella quiso.
 Mientras tanto, aguardaba la oportunidad de volver a hacer penetrar la verdad en su corazón. "Nuestros padres adoraron en este monte --dijo ella,-- y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde es necesario adorar". A la vista estaba el monte Gerizim. Su templo estaba derribado y sólo quedaba el altar. El lugar del culto había sido tema de discusión entre judíos y samaritanos. Algunos de los antepasados de estos últimos habían pertenecido a Israel; pero por causa de sus pecados, el Señor había permitido que fuesen vencidos por una nación idólatra. Durante muchas generaciones, se habían mezclado con idólatras, cuya religión había contaminado gradualmente la suya.
Es cierto que sostenían que sus ídolos tenían como único objeto hacerles acordar del Dios viviente, el Gobernante del universo; no obstante, el pueblo había sido inducido a reverenciar sus imágenes esculpidas.
Cuando el templo de Jerusalén fue reconstruido en los días de Esdras, los samaritanos quisieron contribuir a su erección juntamente con los judíos. Este privilegio les fue negado, y esto suscitó una amarga animosidad entre los dos pueblos. Los samaritanos edificaron un templo rival sobre el monte Gerizim. Allí adoraban de acuerdo con el ritual mosaico, aunque no renunciaron completamente a la idolatría. Pero los azotaron desastres, su templo fue destruido por sus enemigos, y parecían hallarse bajo una maldición; a pesar de lo cual se aferraron todavía a sus tradiciones y a sus formas de culto. No querían reconocer el templo de Jerusalén como casa de Dios, ni admiran que la religión de los judíos fuese superior a la suya.
En respuesta a lo que mencionara la mujer, Jesús dijo: "Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salvación viene de los judíos". Jesús había demostrado que él no participaba de los prejuicios judíos contra los samaritanos. Ahora se esforzó en destruir el prejuicio de esa samaritana contra los judíos. Al par que se refería al hecho de que la fe de los samaritanos estaba corrompida por la idolatría, declaró que las grandes verdades de la redención habían sido confiadas a los judíos y que de entre ellos había de aparecer el Mesías.
En las Sagradas Escrituras, tenían una clara presentación del carácter de Dios y de los principios de su gobierno.
Jesús se clasificó con los judíos como el pueblo al cual Dios se había dado a conocer. El deseaba elevar los pensamientos de su oyente por encima de cuanto se refería a formas, ceremonias y cuestiones controvertidas. "La hora viene --dijo él,-- y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren".
Aquí se declara la misma verdad que Jesús había revelado a Nicodemo cuando dijo: "A menos que el hombre naciere de lo alto, no puede ver el reino de Dios." San Juan 3:3,5. 
Los hombres no se ponen en comunión con el cielo visitando una montaña santa o un templo sagrado. La religión no ha de limitarse a las formas o ceremonias externas. La religión que proviene de Dios es la única que conducirá a Dios. A fin de servirle debidamente, debemos nacer del Espíritu divino. Esto purificará el corazón y renovará la mente, dándonos una nueva capacidad para conocer y amar a Dios. Nos inspirará una obediencia voluntaria a todos sus requerimientos. Tal es el verdadero culto.
Es el fruto de la obra del Espíritu Santo. Por el Espíritu es formulada toda oración sincera, y una oración tal es aceptable para Dios. Siempre que un alma anhela a Dios, se manifiesta la obra del Espíritu, y Dios se revelará a esa alma. El busca adoradores tales. Espera para recibirlos y hacerlos sus hijos e hijas.
 (El Deseado De Toda Las Gentes de E.G. de White- 
 páginas 157-160).
Los judíos cumplieron un gran papel, y muchos serán salvos, es una muestra lo que se menciona en apocalipsis 21. Inclusive en las 12 puertas de la ciudad, la nueva Jerusalén están grabados los nombres de las doce tribus que son la base del Pueblo de Dios. Doce puertas que muestran que caracteres tendrán los que se asemejan a estas doce tribus. Y si la tenemos entraremos por una de sus puertas. Porque estas tribus copiaron el carácter del Salvador y Creador Jesucristo.
Pero para el Israel histórico ya su tiempo pasó y en el 70 después de Cristo, cosecharon lo que sembraron. Todo judío puede salvarse hoy; si sólo acepta a Cristo como su salvador. Ahora el Israel no es local, ni limitado por castas ni la geografía, es mundial cimentado en la base; Primeramente Cristo, La doctrina de los apóstoles y profetas. 
Por eso en el apocalipsis el último, libro de la Biblia dice del Israel espiritual y mundial: Entonces el dragón se enfureció contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el remanente de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17 RVG). Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. (Apocalipsis 14:12 RVG). Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad. (Apocalipsis 22:14 RVG).
Entonces aclarado el dilema, vive de acuerdo a la luz que Dios te dio; ahora sabes que la salvación solo se encuentra por medio de la fe en Jesucristo. y ese es la verdad presente Que Dios te guie todo el tiempo de tu peregrinaje en esta tierra. Hasta el día que escuchemos su voz llamándonos y llevándonos con él, para vivir por siempre. Amen.
: Hno. Pio

miércoles, marzo 26, 2014

REFLEXIÓN 46.- El Misterio De La Salvación: “La Salvación Sólo, Y Únicamente En El Nombre Jesucristo Y Por Jesucristo”

Todos los cristianos saben que el único que salva es Cristo. Pero entenderlo que solo Jesús salva, del cómo y qué medios usa, es el detalle del asunto en cuestión. Por tanto es el propósito de la reflexión de hoy abarcar este tema y con la ayuda del Espíritu Santo dejarlo claro. Amén.
I).- JESUS EL UNICO SALVADOR
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el 
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hechos 4:12 R60).
Desde la caída del hombre; se han formado toda clase de salvadores del ser: por ejemplo los egipcios; creían que en la muerte, ellos podían seguir viviendo y con los mismos privilegios;  por eso en las pirámides se han encontrado, toda clase de objetos desde metales preciosos, y otras comodidades que tuvieron, juntamente con todo sus servidores, estos mismo conceptos, tenían los antiguos emperadores chinos. Y las culturas en el continente americano. Por eso eran celosos adoradores de sus dioses, que según se creía podían trascender el tiempo y el espacio.
  La religión oriental habla de otra forma de salvación por medio de los méritos. Que en la muerte no termina todo, al contrario es cuando continúa el desarrollo ascendente, si fue bueno en esta vida… (Llamado la reencarnación). La nueva era (Amalgama de distintas creencias), tiene como base el panteísmo: “Que todo el universo es Dios” y por tanto lo único que tiene que hacer el hombre es buscar el dios que tiene dentro y desarrollar las virtudes mediante la meditación, “Yoga”. Si eres dios, ¿Paraqué salvación? dicen. En el catolicismo hay más de un salvador: Jesucristo; La Virgen María; Los Santos…
En cambio para la iglesia de Dios, solo Cristo; es el único y 
suficiente abogado, Sumo Sacerdote, Intercesor  y Salvador.
(1Juan 2:1; Hebreos Capítulos 8 al 10; Hechos 4:12).
Al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.
(Judas 1:25 R60). Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen. (1Timoteo 4:10 R60).
Tenemos que dar a conocer a ese Bendito Salvador a toda la humanidad, para que también sean salvos. Entonces dirán: …Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo. (San Juan 4:42 R60).
En aquél fausto día; juntamente con todos los redimidos diremos: …He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. (Isaías 25:8 R60). He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá… (Apocalipsis 1:7 R60).
Vendrá nuestro amado Salvador con su premio para cada uno; ¡que felicidad recibir su aprobación!: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1Tesalonicenses 4:16-18 R60).
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. (San Mateo 16:26-27 R60). Amen.

II.- MEDIOS POR LOS CUALES JESUS SALVA
Pero Jesús Salva Por Tres Medios, Hasta Ahora Encontrados En La 
Santa Biblia. O mejor entendido, da su aprobación, justificación:
1° Medio: Por medio de La Gracia o Misericordia: Este medio es el más conocido en la cristiandad. Pero poco entendido. Y podemos atrevernos a decir que es la base para los demás medios; ya que esta entretejido en todos. Ya que nos alcanza en nuestro mundo pecaminoso y luego nos mantiene habilitados para alcanzar la salvación. Veremos que a veces la gracia, la misericordia se da en el último minuto de la vida dela persona.Y que hay una causa para que la gracia nos alcance…
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 
 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida 
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él 
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales 
con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes 
riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.  
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en  cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais 
lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él 
es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared 
intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la 
ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí 
mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y 
mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, 
matando en ella las enemistades.
Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais 
lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y 
los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 
 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. (Efesios 2:4-22 R60).
Es un misterio hasta ahora no comprendido totalmente de como tú y yo y los cristianos de todos los tiempos. Aceptamos a Cristo, mientras la mayoría lo rechaza. Y viven y mueren en completa rebeldía.
A veces se quiere entender por medio de la predestinación, que Dios 
elige arbitrariamente, quien se salva o se pierde. Pero no es así, lo 
que pasa es que Dios nos llama permanentemente, en cada instante 
de nuestra vida. Y es nuestro deber oír su voz y seguirlo.
Pero para un tema tan complejo, se necesita más de un texto o 
pasaje. ¿Verdad?
El mismo autor da una pequeña luz en 2 Tesalonicenses: Y con todo 
engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no 
recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les 
envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que 
sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se 
complacieron en la injusticia. Pero nosotros debemos dar siempre 
gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, 
de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, 
mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 
 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, 
para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 
(2 Tesalonicenses 2:10-14 R60).
El amor de la verdad, ¡eso! lo recibimos tu y yo. Por eso creemos 
en él. A eso se llama gracia. Misericordia, compasión…
Hay mucho por saber sobre este punto desde lo que dice San Pablo a 
Los Efesios: En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido 
predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas 
según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza 
de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el 
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis 
sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de 
nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para 
alabanza de su gloria. (Efesios 1:11-14 R60).
En San Juan 3: 16 -21. Que el deseo de Dios es que todos se salven. 
Todos es todo el mundo. Pero… ahí esta el detalle mencionado. 
¿Porque no todos alcanzan o son alcanzados por la compasión 
divina? Solo encontramos una de las posibles causas como la de 
creer en Jesús. Y se desarrolla poco a poco en algunos casos y en 
otros rápidamente. Por qué El Señor dice: …ahora ha dicho Jehová: 
Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que 
me desprecian serán tenidos en poco. (1Samuel 2:30 R60).

UN EJMPLO: EL LADRÓN EN LA CRUZ. De cómo la gracia lo alcanzó. Porque según el plan romano era que estos ladrones murieran juntamente con Jesús llamado Barrabas. Pero la última hora se hizo los cambios. Muriendo Junto a Jesús. Nuestro Salvador. Llamado el Cristo.
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo:
 ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. (San Lucas 23:40-43 R60).
Este ejemplo muestra la gracia en acción. Este Ladrón no hizo nada para merecer este privilegio salvífico. Solo pidió y recibió. El Espíritu de Profecía en el Deseado de Todas Las Gentes amplia más el tema:
"Nunca antes hubo un conocimiento tan general de Jesús como una vez que fue colgado de la cruz. En el corazón de muchos de aquellos que presenciaron la crucifixión y oyeron las palabras de Cristo resplandeció la luz de la verdad. Durante su agonía sobre la cruz, llegó a Jesús un rayo de consuelo. Fue la petición del ladrón arrepentido. Los dos hombres crucificados con Jesús se habían burlado de él al principio; y por efecto del padecimiento uno de ellos se volvió más desesperado y desafiante. Pero no sucedió así con su compañero. Este hombre no era un criminal empedernido. Había sido extraviado por las malas compañías, pero era menos culpable que muchos de aquellos que estaban al lado de la cruz vilipendiando al Salvador. Había visto y oído a Jesús y se había convencido por su enseñanza, pero había sido desviado de él por los sacerdotes y príncipes.
Procurando ahogar su convicción, se había hundido más y más en el pecado, hasta que fue arrestado, juzgado como criminal y condenado a morir en la cruz. En el tribunal y en el camino al Calvario, había estado en compañía de Jesús. Había oído a Pilato declarar: "Ningún crimen hallo en él."* Había notado su porte divino. Vio las cabezas que se sacudían, oyó cómo su compañero de culpabilidad repetía las palabras de reproche: "Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros." Entre los que pasaban, oía a muchos que defendían a Jesús. Les oía repetir sus palabras y hablar de sus obras. Penetró de nuevo en su corazón la convicción de que era el Cristo. Volviéndose hacia su compañero culpable, dijo: "¿Ni aun tú temes a Dios, estando en la misma condenación?"
 Los ladrones moribundos no tenían ya nada que temer de los hombres. Pero uno de ellos sentía la convicción de que había un Dios a quien temer, un futuro que debía hacerle temblar. Y ahora, así como se hallaba, todo manchado por el pecado, se veía a punto de terminar la historia de su vida. "Y nosotros, a la verdad, justamente padecemos --gimió,-- porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos: mas éste ningún mal hizo." Nada ponía ya en tela de juicio. No expresaba dudas ni reproches. Al ser condenado por su crimen, el ladrón se había llenado de desesperación; pero ahora brotaban en su mente pensamientos extraños, impregnados de ternura.
Recordaba todo lo que había oído decir acerca de Jesús, cómo había sanado a los enfermos y perdonado el pecado. Había oído las palabras de los que creían en Jesús y le seguían llorando. Había visto y leído el título puesto sobre la cabeza del Salvador. Había oído a los transeúntes repetirlo, algunos con labios temblorosos y afligidos, otros con escarnio y burla. El Espíritu Santo iluminó su mente y poco a poco se fue eslabonando la cadena de la evidencia. En Jesús, magullado, escarnecido y colgado de la cruz, vio al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. La esperanza se mezcló con la angustia en su voz, mientras que su alma desamparada se aferraba de un Salvador moribundo.
"Señor, acuérdate de mí --exclamó,-- cuando vinieres en tu reino."* Prestamente llegó la respuesta. El tono era suave y melodioso, y las palabras, llenas de amor, compasión y poder: De cierto te digo hoy: estarás conmigo en el paraíso. Durante largas horas de agonía, el vilipendio y el escarnio habían herido los oídos de Jesús. Mientras pendía de la cruz, subía hacia él el ruido de las burlas y maldiciones. Con corazón anhelante, había escuchado para oír alguna expresión de fe de parte de sus discípulos. Había oído solamente las tristes palabras: "Esperábamos que él era el que había de redimir a Israel." ¡Cuánto agradecimiento sintió entonces el Salvador por la expresión de fe y amor que oyó del ladrón moribundo! (DTG 697, 698).
Según todos estos conceptos vertidos alcanzar la gracia no están simple como se nos presenta hoy por la gran hueste de cristianos. Ya que depende mucho que actitud tomamos en cada etapa de nuestra vida; y por fin estar en el redil verdadero, que el Señor Estableció, su iglesia verdadera, que se ha mantenido a través del tiempo. (Porque muchos engañadores (iglesias), han salido por el mundo, hablando de salvación por la gracia, pero ellos nunca salieron del error y se mantienen aun dentro de la iglesia madre, como sus hijas de la gran ramera de apocalipsis 17. Y que están contaminados por sus doctrinas).
Y puedo agregar más, la actitud que tomaron nuestros ancestros. Y como tal nos dejaron o estorbaron nuestra herencia de fe.  Sí; nuestra herencia de fe, que nos predispone a aceptar su generosa invitación. Realmente aceptar la gracia de Dios; es recibir la bendición de Dios; ya que toda persona bendecida apreciará lo que Dios quiere darle y lo que quiere lograr en su vida toda. ¿Preguntamos porque otros aceptan y otros rechazan la voz de Dios? Aquí se no aclara, que todo se va entretejiendo a lo largo de nuestras vidas desde el inicio, o decir más claro desde cuando nos interesamos en Dios.
La Compasión, La Misericordia, La Gracia de Dios abarca cada átomo de este mundo y el universo.
LA BENDITA MISERICORDIA NOS ALCANZO. Para nosotros esta bendita misericordia, gracia se fue concibiendo hace 3 generaciones especialmente. Por qué mi abuelo un buen católico, leía la biblia y nos dejó literatura sobre la necesidad de conocer a Dios. Un día encontré estos escritos en el taller de mi Padre, cuando era aún niño. Y lo leí totalmente, y lo que me llamó la atención fue el título en una de sus páginas, que decía: “Quienes Moraran en la Tierra Nueva” y la respuesta decía solo los santos. Entonces empecé a preocuparme; ¿Solo los santos? Porque había una imagen que veía en la página, donde estaba la figura de un fraile que caminaba rumbo a la iglesia. 
¿Y yo? Me preguntaba, que pasara conmigo, si solo los santos vivirán en la nueva tierra. Y en otra página había el tema sobre el juicio y eso me preocupaba aún más. Entonces mi corazón anhelaba conocer más y entender más los propósitos de Dios para mi vida. Todo fue gracias a que mi abuelo materno quien sembró, sembró las bendiciones para mí y mi familia. A los 16 años acepte los planes de Dios para mi vida. Y han pasado más de 30 años y sigo gozando en esa bendita gracia, que Dios me concedió, a la par con dos de mis hermanos; porque un día lo dejamos entrar a nuestras vidas.
Mi Madre pocos años antes de fallecer acepto esa bendita gracia, mi padre lo hizo 5 días antes de fallecer. Actualmente la mayoría de mi familia ha aceptado esa bendita gracia, esa bendita misericordia. Porque fiel es Dios, porque la bendición, la gracia que proclamara nuestro creador y salvador Jesucristo nos alcanzó y puede alcanzarte a ti también.
El Señor dice: …hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” Éxodo 20:6.
La palabra Misericordia en el Antiguo y en el Nuevo Testamento Gracia: Son similares. Ya que son diferencias solo idiomáticas del hebreo primeramente y el segundo del griego.
Concluyendo esta parte podemos señalar y reflexionar:
¿Cómo está nuestra actitud hoy?
¿Estamos valorando al Señor?
  ¿Estamos Sembrando Bendiciones?
  ¡Que el Señor sea el primero, el ultimo
 y el mejor en nuestras vidas!
Porque por gracia habéis sido alcanzados para salvación. Y Dios da su gracia; 
y esa gracia es un don para todos, pero pocos lo valoran. Lo buscan y lo aceptan.
  2° Medio: Por Medio de La Obediencia a Sus Mandamientos: Así como la gracia entreteje toda la salvación. La Ley de Dios no es menos, está escrita en cada célula de cada ser vivo. Todo el universo gira en torno de él. Antes de que el Hombre necesitara de Gracia, La Ley ya existía. Porque es el carácter de Dios, el fundamento de su gobierno.
La Justificación, Salvación, y la Aprobación divina por guardar los mandamientos. Es visto con mucho encono y aberración por la gran mayoría de Cristianos Evangélicos y hasta de los adventistas en su grande mayoría.
Veamos los textos bíblicos.
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego. Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. (Romanos 2:1-13 R60).
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras?
Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Santiago 2:19-26 R60).
 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad. (Apocalipsis 22:14 RVG).
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y todas las naciones serán reunidas delante de Él; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos; pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.
LOS SALVADOS POR GUARDAR SUS MANDAMIENTOS. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui extranjero, y me recogisteis; desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos extranjero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo: En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
LOS PERDIDOS POR NO GUARDAR SUS MANDAMIENTOS. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui extranjero, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo, en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. (Mat. 25:31-46 RVG).
Tiempo es de actuar, oh Jehová; porque han invalidado tu ley. (Salmos 119:126 RVG).
  Los Mandamientos de Dios son Diez Principios. Dados por el Creador y Redentor Jesucristo. (Génesis 2:1-3; 
Éxodo 20: 3 - 17; Colosenses 1:15-17).
Porque es Celeso de su ley. Porque no adorarás a dios ajeno; pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. (Éxodo 34:14 RVG). Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. (Deuteronomio 4:24 RVG)
No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
(Deuteronomio 5:9 RVG).
  Aparta de mí el camino de mentira; y concédeme con gracia tu ley. (Salmos 119:29 RVG). Amén.
3° Medio: Por Medio de La Conciencia: Otro de los medios presentados en la Biblia en que Cristo Nuestro Creador Y Redentor salvará, Justificará a la humanidad que nunca escucho de sus principios ni de su presencia clara y diáfana en sus vidas es por medio de la conciencia, donde escribió su ley.
Que hizo el papel regulador de su voluntad en los pueblos antiguos como por ejemplos los Incas, Aztecas, las culturas precolombinas, y de más culturas del mundo. Y mucha gente que ha obrado con caracteres propios de un creyente en el Dios verdadero. Será justificado. Por eso dice: Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos, mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun excusándose unos a otros, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. (Romanos 2:14-16 RVG).
Y muchas naciones que nunca han escuchado del Plan de Salvación y la obra redentora de Cristo, le preguntaran a Jesús en aquel día: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y Él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos. (Zacarías 13:6 RVG). Amén.
CONCLUSION: Como el lector habra podido notar, los conceptos vertidos de los medios de salvacion es de un mismo autor: El Apostol San Pablo, inspirado por El Espíritu Santo.
Nada de estos medios de salvación tendría sentido, ni valor, si no fueran validados por Cristo Jesús. Quien extiende la salvación por medio de su gracia propiamente, por medio de la obediencia a sus mandamientos y por medio de la conciencia. Jesús es el único que salva y muestra su aprobación por los medios que ha provisto. Hasta ahora conocidos y mostrados en su palabra. La Santa Biblia.
Porque…en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, 
dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12 R60). 
Porque sin la sangre de Cristo nada sería posible. (Hebreos 9: 26, 28). Amén.
Ministerio: Hno. Pio

miércoles, marzo 05, 2014

REFLEXIÓN 45.- El Misterio De La Salvación: “La Salvación Por Medio De Tu Ministerio Personal”


Uno de los más aguerridos y fervorosos, misioneros que haya llegado a predicar la palabra de Dios, llevando esperanza a todo el mundo conocido de su tiempo; valiente, y muy comprometido con su ministerio. Fue El Apóstol San Pablo. Amaba tanto a las personas, que siempre aprovechaba la oportunidad en todo momento. 

 Pero el ser humano en estado natural, no tiene capacidad de hacer todo esto. Solo hay un poder que da todo esta sabiduría, y es el Espíritu Santo: Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 

Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
 (1Corintios 2:4-10 R60). 

 Pero a pesar de tener el Espíritu Santo, sus emociones propias no desaparecieron, tenía temor como todo ser humano, pero un temor que podía dominar y llevar adelante su Ministerio. “Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor.
 (1Corintios 2:3 R60). 

 En una oportunidad dijo que predicaba por que se sentía deudor, responsable. Realmente que hermoso sentimiento, si todos no sintiéramos deudores y responsables por las almas que perecen en la ignorancia y el pecado, cuanto más grande seria el reino de Dios en este mundo y la vida en esta sociedad sería mucho mejor: 

“A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor… Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. 
(Romanos 1:14,16,17 R60).

 Pues si anuncio el evangelio, 
no tengo por qué gloriarme; 
porque me es impuesta necesidad;
 y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
(1Corintios 9:16 R60). 

 Tanto fue su amor y pasión por las almas y su grande responsabilidad que llego a predicar en lugares nuevos y llenarlos del evangelio de Cristo: “Con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán. (Romanos 15:19-21 R60).

 Somos la luz: Todo cristiano es hijo e hija de la luz, por donde pase, dejará su influencia, y eso pasó con el Apóstol Pablo. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (San Mateo 5:14-16 R60). 

 No solo podemos predicar y predicar, también tenemos que bautizar… con el bautismo se inicia la vida cristiana, y llegamos a ser hijos e hijas de Dios. 
 ¡Ojo! 
Dios tiene solo hijos e hijas… 

 A pesar de que el apóstol dice que bautizo pocos, tuvo que haber otros que se dedicaban a bautizar; como ocurre hoy con los pastores. Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. (1Corintios 1:14-17 R60). 

 La orden expresa de Jesucristo fue predicar y hacer discípulos bautizándolos, Porque el Bautismo: Es el fin de la vida de pecado y el inicio de la nueva vida… además es la meta primaria de toda predicación. Gracias a este rito sagrado, el creyente llega a ser adoptado como parte de la familia divina. Y es habilitado para llevar adelante en forma fructífera su Ministerio, su Misión. 
(San Mateo 28: 19,20; San Juan 1:12; 
Gálatas 3:26,27; Hechos 2:38; Romanos 6:22). 

 Todo hijo e hija de Dios, es nacido primeramente por medio del santo bautismo y nace con dones del Espíritu Santo, y uno de esos dones es el de predicar su palabra a otros. No te excuses que no tienes el don, porque sí; lo tienes y lo tienen todos los hijos e hijas de Dios, porque lo recibiste en el bautismo. 

Los doce apóstoles todos salieron a predicar, sí; toda la iglesia naciente y luego creció a 70 y así sucesivamente. 
(San Lucas 10:17-20). 

 ¡No Olvides Nunca! “Nadie podrá realizar tus deberes; más que tú mismo, porque cada uno tiene su deber y misión. Y solo tú podrás alcanzar a las personas que serán alcanzadas por ti. “Se salvarán si escuchan el evangelio por tu medio”.

 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra (Hechos 13:47 R60).

 No solo debemos predicar la palabra de Dios, ni solo bautizar. Tenemos que incluir dentro de nuestro Ministerio de Salvación el ayudar y atender en lo posible a los necesitados, que están presentes siempre en cualquier lugar.

 Orando, y ministrando (Sirviendo), porque al ayudarlos; estaremos ayudando al Señor mismo. Y al final, en el gran ajuste de cuentas, recibirás tu premio por tu labor. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. (San Mateo 25:21 R60). 

 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: 
Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 
Porque tuve hambre, y me disteis de comer;
 tuve sed, y me disteis de beber; 
fui forastero, y me recogisteis; 
estuve desnudo, y me cubristeis; 
enfermo, y me visitasteis;
 en la cárcel, y vinisteis a mí.

 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, 
¿cuándo te vimos hambriento, 
y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 
 ¿Y cuándo te vimos forastero, 
y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
 ¿O cuándo te vimos enfermo, 
o en la cárcel, y vinimos a ti? 

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (San Mateo 25:34-40 R60). 

 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Más a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. (Malaquías 4:1-2 R60). Amen.

Ministerio: Hno. Pio 

REFLEXIÓN 44.- El Misterio De La Salvación: “Pasado, Presente y Futuro”


En el tema de la salvación existen: El pasado, el presente y el futuro en la que Dios actúa activamente. 

 I. La Salvación Como Pasado: 
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, (2Tesalonicenses 2:13 R60). 

 Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; (Hebreos 5:9 R60).
 …y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo… (2Timoteo 1:9-10 R60). 
El…Cordero… inmolado desde el principio del mundo. 
(Apocalipsis 13:8 R60).

 II. La Salvación Como Presente: 
Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. (San Lucas 19:9 R60).
 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. (Tito 2:11 R60). 
 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. (Hechos 16:30-31 R60). 

 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, 
sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, (Filipenses 2:12 R60).
 ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron (Hebreos 2:3 R60). 
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, (1Pedro 2:2 R60). 
 
 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. 
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. (2 Corintios 6:2 R60). 
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del 
sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación 
que cuando creímos. (Romanos 13:11 R60). 

 Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio. (2Timoteo 1:9-10 R60).
 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. (San Lucas 19:9 R60).

 III. La Salvación Como Futuro. 
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado. (San Marcos 16:16 R60). 
 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? (Hebreos 1:14 R60). Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, (1Tesalonicenses 5:9 R60).

 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 

En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. (1Pedro 1:3-9 R60). 

 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también 
obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. (2Timoteo 2:10 R60). 
 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. (Efesios 1:13-14 R60). 

 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. (2Corintios 1:6 R60).
 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (San Mateo 19:29 R60).

 Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. (Apocalipsis 7:10 R60) 
 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. (Apocalipsis 12:10 R60). 

Después de leer u oír la palabra de Dios, podemos ir concluyendo, que grande y sublime es el amor de Dios, que planificó, y ejecutó el plan salvación. Y como está escrito a través de toda la historia de la humanidad, aunque pocos lo haya notado su presencia. Debemos resaltar que en todas las latitudes su presencia bendita siempre estuvo acompañando a la humanidad

 El Señor Puso En El Interior Del Ser Humano de todas las edades una voz por la cual se manifestó: 
Llamado La Conciencia: De acuerdo a esa luz, muchos vivieron, y en base a esa luz serán salvos o condenados; porque Dios es Justo.

 “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio….El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad”… (Romanos 2:14-16, 6,7 R60). 

 Por tanto en el pasado, 
el presente y el futuro
 su misericordia, 
su gracia
 siempre nos guió 
y nos guiará. 

Mientras estemos en esta vida, debemos, tenemos que llevar adelante su palabra, predicando, enseñando y salvando a otros, mientras lo hacemos; nos salvaremos y en aquel día, cuando vuelva nuestro Señor Jesucristo, nos dará nuestra recompensa la corona de la vida eterna. 

 Y mientras no vuelva el Señor en nuestro tiempo; al final de nuestro Ministerio diremos como el Apóstol San Pablo:
 "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida". (2Timoteo 4:7-8 R60). Amen.

Ministerio: Hno. Pio 

REFLEXIÓN 43.- El Misterio De La Salvación: ¿Salvos Hoy; Y Salvos Por Siempre?


Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. (San Juan 10:27-29 R60).

 Otro concepto que suena muy fuerte en un gran sector del cristianismo evangélico es que: “Una vez Salvos; siempre salvos” que la salvación nunca lo pueden perder, hagan lo que hagan. 

 Estos conceptos me traen a la memoria lo que pasaba con las indulgencias en el catolicismo medio evo. Que perdonaban pecados pasados y lo que pudieran cometer en el futuro sus feligreses. 

 ¿Será Realmente Así?

 Bueno la biblia siempre tiene respuestas, como dice Isaías: “Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;... La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos”. (Isaías 28:10,13 R60). 

 La Biblia se llega a entender consultando en todo su contenido sobre el tema en particular. 
 Veamos Paso A Paso:

 1°. Nadie Puede Quitarnos De Su Mano: El texto principal habla: De la mano del Señor nadie lo quitará, y es verdad. Pero siempre hay condiciones para eso, y lo podemos ver; lo que sucedió con sus mismos apóstoles. Mientras estaban firmes y fieles, hicieron muchas cosas agradables al Señor y recibieron la aprobación y la promesa de vida eterna. Cuando los llamó, les dio poder de lo alto; y ellos así como los setenta volvieron gozosos de haber sido instrumentos en las manos de Dios. (San Marcos 3:13-15). 

“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 
(San Lucas 10:17-20 R60). 

 2°. ¿Cuándo Se Escriben Nuestros Nombres En El Libro De La Vida? 
Bueno solo hay un momento en la que cambiamos de familia, y es; en el santo bautismo. Donde lo recibimos formalmente en nuestras vidas, llegando a ser nueva criatura.
 (San Juan 1:13; Gálatas 3:26-27). 

 Pero no hay un texto que afirme directamente cuando se da la inscripción; pero se sobreentiende por el contexto. Porque todo discípulo de Cristo nace solo por un medio, el santo bautismo. Y desde ese momento tienen la misión de predicar el evangelio y eso hicieron los apóstoles y los setenta que volvieron gozosos y recibieron la promesa de su Maestro, que deberían alegrarse más por el hecho que sus nombres estaban registrados en el libro de la vida. 

 3°. Nuestros Nombres Pueden Ser Borrados: Así como son inscritos nuestros nombres en el libro de la vida, también pueden ser borrados. (Apocalipsis 3:5). Y no tener nuestros nombres en el libro de la vida, es la perdición y destrucción eterna, es decir que perdemos la salvación. “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. (Apocalipsis 20:15 R60). 

¡Entonces sí, podemos perder la salvación! 

La pregunta lógica es: ¿Por qué son borrados nuestros nombres del libro de la vida? 

Veamos el caso de Judas Iscariote salió del sendero para siempre; ¿y su salvación lo perdió?
 O ¿Será Salvo? 
¡Claro que no! 

 Veamos Algunos Textos Bíblicos: “Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él... 
(San Juan 13:26-27 R60). 
 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? (San Juan 6:70 R60). 

 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. 
(San Juan 17:12 R60). 

Judas perdió la salvación no porque haya entregado a su Maestro, o se haya suicidado. Estas son consecuencias. La causa principal fue; aunque siendo salvo, desprecio su herencia eterna, atesorando una doble vida. Porque mientras estaban en la última cena aun el diablo no había entrado totalmente en su vida. Pero cuando salió de la presencia de Jesús. Se terminó su tiempo de gracia. Y el final de su vida es de conocimiento público. 

 “Eso hace el enemigo con el hombre que cae totalmente bajo su poder; lo destruye para la eternidad” 

 4°. Entonces perdemos la salvación si dejamos de amar a Dios, para amar al mundo. 
Otro caso lo presenta San Pablo: “De los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar. (1Timoteo 1:20 R60). 
 Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, 
(2Timoteo 4:10 R60). 

 Por eso el apóstol Juan dice no améis el mundo. Amar el mundo es perjudicial para nuestra vida espiritual, ya que el amor del Padre o el amor de la verdad no estará con nosotros, y ese es la causa principal en la que muchos no tendrán acceso a la vida eterna. 
(1Juan 2: 15-17, 2 Tesalonicenses 2:10).

 5°. Recuerda Cristiano(a): En toda practica mundana hay más que una preferencia personal, hay religión, filosofía, un acto de adoración. 
Hay perdición y perdición eterna. Porque los que aman el mundo no pueden agradar al señor, Ni tienen el amor del Padre… (Romanos 8:8; 1 Juan 2:15-17). 

 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 
(San Mateo 7:21 R60). 

Hacer la voluntad del Padre es no amar el mundo. 
Y servirlo solo a él. 

 6°. Jesús Advirtió: “No puedes servir a dos señores” “Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón”. (San Mateo 6:21, 24).

 “Tenemos un Cielo que Ganar y un Infierno que Rehuir” 

 7° La Salvación Que Se manifestará En El Futuro: No vivamos pensando que nuestra salvación es estacionario, sino que está en movimiento y asciende día a día hasta la venida del Señor. 

 “La Salvación tiene un inicio, un proceso de crecimiento, fortalecimiento y el acto final, cuando lo recibiremos para no perderla jamás” 

 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. (1Pedro 1:3-5 R60). 

 Por tanto vivamos creyendo que nuestra salvación necesita ser sostenido en todo momento, muriendo más y más a lo carnal, para ser más espiritual y lleguemos a ser semejantes a Cristo, nuestro modelo y objetivo final. 

 “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz…Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Romanos 8:6,12-14 R60).  
Y así, estaremos en las manos de Jesús y nadie podrá sacarnos de sus manos. Y nuestra salvación estará asegurada. 
 “Por eso ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. (Filipenses 2:12-13 R60). Amén.

Ministerio: Hno. Pio