¿CONFESAREMOS O NEGAREMOS A CRISTO? En nuestro trato con la sociedad, en la familia, o en cualesquiera relaciones que trabemos en la vida, sean ellas limitadas o extensas, hay muchas maneras por las cuales podemos reconocer a nuestro Señor, y muchas maneras por las cuales le podemos negar... Nadie puede confesar verdaderamente a Cristo delante del mundo, a menos que viva en él la mente y el espíritu de Cristo. Es imposible comunicar lo que no poseemos y amamos... 1JT 339
domingo, junio 06, 2010
25. “Codicia el impío la red de los malvados; mas la raíz de los justos dará fruto.”
Lo mejor que puedes hacer es empezar el día meditando en Prov. 12:12. “Codicia el impío la red de los malvados; mas la raíz de los justos dará fruto.”
La versión de la Biblia en portugués dice en forma más enfática: "El perverso quiere vivir de lo que cazan los malos, pero la raíz de los justos produce fruto". Para entender el mensaje de hoy es preciso recordar que en la Biblia, el hombre justo es aquel que busca compañerismo diario con Jesús y sigue sus consejos. Jesús es la persona Justicia. Separado de él nadie puede ser justo. Aquel que escoge sus propios caminos y vive sin tomar en cuenta los consejos divinos, es llamado perverso. Perversión es la distorsión del bien. La persona puede pensar que está siguiendo el bien y, no obstante, pervirtió el camino.
Según la declaración de Salomón, el perverso "quiere vivir de lo que los otros cazan". Es decir, ambiciona, desea, sueña con las cosas listas. No está dispuesto a pagar el precio, ignora que el éxito es un proceso, y no una meta. Tú eres feliz mientras creces, no porque ya llegaste allá. Ninguna victoria auténtica y prefabricada, ningún éxito real es el resultado de una fórmula mágica. El perverso prefiere seguir el camino fácil. Quiere la caza lista. De algún modo consigue dinero, confort, un buen auto y una buena casa. Si es posible comprar conciencias, es fácil pagar el precio.
El camino de los justos es diferente. El texto dice: "la raíz de los justos dará fruto". Planta hoy un retoño de naranjo y observa. Tarda en progresar: Desde que lo plantaste hasta que el naranjo produzca frutos, pasan más o menos cuatro años. Pero el fruto es dulce, porque es el resultado de un proceso natural. La vida es así. El justo espera. Las cosas buenas no acontecen de un día para el otro. Es necesario plantar, trabajar y esperar en Dios.
¿Cuál será tu actitud en este nuevo día? ¿Saldrás confiando en tu capacidad profesional y en tu habilidad para los negocios? O antes de salir, ¿pedirás la dirección divina y someterás a Dios todos tus proyectos?
Haz de este día un día de victoria, de justicia y de dependencia divina. No pierdas la fe, aunque tengas motivos de sobra para abandonar todo. Espera en el Señor, porque: "Codicia el impío la red de los malvados; pero la raíz de los justos dará fruto".
Alejandro Bullón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Espectacular!
ResponderEliminarBendiciones. Me dio mucha luz sobre este pasaje!