jueves, junio 03, 2010

15. “Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.”


¿Cómo estás? Mira lo que dice Prov. 13:11. “Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.”

En agosto de 2005, un grupo de ladrones cavó un túnel durante tres meses y se llevó 40 millones de
dólares, en moneda nacional, del Central en la ciudad de Fortaleza, Brasil. Algunas semanas después, el jefe de la banda fue secuestrado, torturado y muerto por desconocidos. Perdió el  dinero y perdió también la vida. El texto de hoy describe la fragilidad o la inutilidad del dinero ganado fácilmente.

Las personas sabias siguen un camino mejor, obedeciendo el consejo divino. El consejo de Dios hoy, en la Versión Internacional de la Biblia en ingles, dice: "Dinero deshonesto, vuela, pero aquel  que junta el dinero poco a poco lo hace crecer". Hay dos expresiones que deben ser consideradas: "Trabajo" y "poco a poco". El trabajo es uno de los pocos caminos honestos para conseguir dinero. Otros podrían ser la herencia o algún regalo ofrecido por amor. Pida a Dios fuerza, salud, iniciativa, diligencia y laboriosidad. El resultado de eso será el dinero. El trabajo es la mayor bendición otorgada por Dios al ser humano.

La expresión "poco a poco" es tal vez más difícil de comprenderse y aceptarse. La naturaleza humana es apurada e inmediatista. Quiere todo hoy, aquí y ahora. Tal vez por causa de la fugacidad  y la fragilidad de la propia vida y tal vez por la ansiedad atada al deseo de la realización  inmediata. No importa. La realidad es que no tenemos paciencia para esperar. La expresión “poco a  poco" no encaja en la vertiginosa manera de ver la vida.

Y, sin embargo, el plan divino para la criatura está determinado "poco a poco". Tú no creces de un día para el otro. No adelgazas como resultado de una fórmula mágica. No envejeces en un día, ni te  sanas en un minuto. Nada de eso acontece en una fracción de segundo. La vida y la naturaleza están  marcadas por el "poco a poco". Solo de este modo se construye una fortuna.

Señor, enséñame a ser paciente, a ver nacer y morir el sol todos los días. Ayúdame a vivir hoy, a cumplir mi misión ahora y a esperar que los resultados aparezcan naturalmente. Haz tuya esta  oración, porque "las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las  aumenta”

Alejandro Bullón

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