Antes que te
formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por
profeta a las naciones. (Jeremías 1:5)
5. ANTES QUE
TE FORMASE. Aun antes de que Jeremías hubiera nacido, Dios había tenido el
propósito de que fuera un profeta. Dios ha asignado a toda persona un lugar
para trabajar y una responsabilidad en su gran plan (ver PR 393; PVGM 262).
TE
SANTIFIQUÉ. Heb. qadash, verbo que en la forma que aquí emplea, significa
"declarar sagrado". "Te tenía consagrado" (BJ). Ver com.
Gén. 2:3. Dios había apartado a Jeremías para una obra especial; lo había
asignado para que realizara su tarea profética especial.
TE DI. El verbo nathan, "dar", también puede traducirse como "designar". "Profeta de las naciones te constituí" (BJ). En forma similar se escogió a Juan el Bautista antes de que naciera (Luc. 1:15). Jeremías podría haberse negado a aceptar el llamado divino. AL NACER, todos los hombres están dotados de ciertas posibilidades, PERO ellos son responsables de desarrollar plenamente esas aptitudes. DEL MISMO MODO, DIOS HOY Tiene Un Plan Para Cada Persona.
"EL LUGAR específico señalado para nosotros en la vida es
determinado por nuestras aptitudes" (Ed 259). DEBEMOS DESCUBRIR cuál es
ese lugar y procurar cumplir el propósito y el plan que Dios tiene para con
nosotros.
PROFETA.
Profeta es aquel que recibe revelaciones directas de parte de Dios para
comunicarlas a otros. La predicción no se origina en el profeta: éste es sólo
el portavoz o intérprete de Dios. La revelación que recibe el profeta puede
referirse o no al futuro.
NACIONES.
Heb. goyim, "paganos" o "gentiles". Jeremías sería
mensajero de Dios no sólo para Judá, sino también para las naciones gentiles
vecinas. 4CBA/MHP
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