El cuestionario que aparece a continuación será útil si estás pensando en casarte y deseas saber si estás preparado. Cuanto mayor sea el número de puntos que puedas anotar en tu favor, más probabilidades de éxito tendrá tu futuro matrimonio; y cuantos menos sean los puntos que logres sumar, más posibilidades hay de que surjan conflictos.
Si el número de puntos sumados fuera muy pequeño, será bueno recurrir a alguien con experiencia y capacidad como consejero matrimonial para obtener ayuda profesional antes de seguir adelante con los planes de casamiento.
¡Ponte a prueba con el test!
1. ¿Cuál es la diferencia de edad entre tú y tu novio/a? Si esa diferencia es menor de cinco años, anótate un punto; pero si es mayor de cinco años... lo siento mucho: te quedas sin sumar un punto. Cuanto mayor sea la diferencia de edades, mayores serán las posibilidades de que haya divergencia entre los puntos de vista de los cónyuges.
2. ¿Cuál es tu edad? Si tienes 23 años o más, anótate un punto; pero si tienes menos de 23 años, no recibes punto alguno. Muchas personas experimentan sus mayores cambios de personalidad poco antes de los 23 años. Si te casas antes de esa edad, tu cónyuge deberá prepararse para vivir con una persona muy diferente de aquélla con la que se casó.
3. Si te sientes feliz con tu trabajo, acredítate un punto; pero si trabajas en algo que no te hace sentir feliz, no hay ningún punto que anotar. Las ocupaciones estables y que agradan a quienes se desempeñan en ellas dan estabilidad
a los matrimonios.
4. Si has vivido lejos de tu hogar durante más de un año, súmate un punto. Si no pasaste por esa experiencia... lo lamento, pero no puedes agregarte ese punto. Las personas que viven durante un tiempo más o menos prolongado lejos del hogar tienen un mayor sentido de identidad y de responsabilidad.
5. ¿Le agrada a tu familia tu futuro esposo o esposa? En caso de ser así, magnifico! Acredítate un punto; pero en caso contrario... te quedas sin el punto. Si tu futuro cónyuge no es del agrado de los tuyos, las reuniones familiares resultarán bastante desagradables.
6. Si tu posible cónyuge tiene buena apariencia, tienes un punto más a tu favor. Pero si esto no fuera así, pierdes la oportunidad de obtener otro punto. Acuérdate de esto: tendrás que mirar a tu cónyuge por el resto de tu vida!
7. ¿Te sientes satisfecho con la cantidad y la calidad de amor que recibes de tu posible esposa/o? Si así fuera, agrega un punto a tu lista; de lo contrario, te quedas sin sumar el punto. El afecto es uno de los secretos de un matrimonio feliz.
8. Cuando surgen dis-crepancias entre tú y tu novio/a, ¿las resuelven de manera satisfactoria para ambas partes? Si es así, ganas un punto; pero si tú, tu probable compañero/a, o ambos tratan siempre de hacer primar su gusto o voluntad sin importarles lo que piensa el otro, no hay punto alguno para ti. Los acuerdos mutuamente satisfactorios fortalecen la estima propia de ambas personas.
9. Si crees que tu matrimonio tiene buenas perspectivas de éxito, tienes un punto; pero si juzgas que no es así, no tienes punto alguno. Si imaginas que tu matrimonio no marchará bien, es muy probable que así sea.
10. ¿Te gustaría tener hijos como fruto de tu matrimonio? Si lo deseas, anótate un punto; pero si no es así... lo siento mucho tienes el punto. Uno de los propósitos básicos del matrimonio es la procreación.
11. ¿Conoces a tu futuro cónyuge hace más de un año? Si es así, tienes un punto más; pero si no, te quedas sin el punto. Hay aspectos de la personalidad que no se manifiestan en un plazo corto. Si esas características aparecen repentinamente, después que se ha contraído matrimonio, pueden ser una gran sorpresa!
12. ¿Cómo está tu salud? Si tienes buena salud, añade un punto a tu lista; de lo contrario, es mejor que no anotes punto alguno. Las personas saludables tienen mucha más energía para enfrentar los problemas que aquellos que no son sanos.
13. ¿Amas de verdad a tu posible cónyuge? En caso positivo, anota otro punto a tu favor; pero si tienes dudas... quédate sin ese punto. No es absolutamente indispensable estar profundamente enamorado para tener éxito en el matrimonio, pero estarlo ayuda mucho.
14. ¿Es tu posible cónyuge de la misma raza y nacionalidad que tú? Si es así, tienes un punto. Pero si no es así, te quedas sin ese punto. Las diferencias étnicas y culturales contribuyen para que existan más conflictos. Tales diferencias pueden ser superadas con éxito; pero tendrás que ser muy consciente de las posibles dificultades.
15. Si te abstienes cada día de ingerir bebidas alcohólicas, tienes un punto; pero si consumes alcohol regularmente... pierdes tu punto. El alcohol es una fuente potencial de serios conflictos.
16. Si perteneces a una organización religiosa, anótate un punto; pero si la religión no forma parte de tu vida... lo siento,
no tienes ese punto. La religión proporciona una profunda reserva de energía al matrimonio.
17. Si tu posible cónyuge pertenece a la misma organización religiosa que tú, acreditate un punto; pero si tal no es el caso, pierdes ese punto. las diferencias en las creencias y expectativas religiosas constituyen una fuente primaria de conflictos en el matrimonio!
18. Si no estuviste casado antes, anótate un punto más; pero si ya estuviste casado/a... lo siento mucho, no obtienes tu punto. Una experiencia matrimonial anterior puede proyectar actitudes negativas sobre el futuro matrimonio.
19. Si tus padres nunca se separaron, anota un punto a tu favor; pero si lo hicieron, pierdes el punto. Los hijos de padres divorciados tienen que luchar con mayor energía para salvaguardar sus hogares del fracaso.
20. Si nunca estuviste comprometido, acredítate un punto; pero si ya lo estuviste y los planes que hiciste fueron cancelados lo siento: pierdes un punto. Las personas que tienen la costumbre de comprometerse y no cumplir tienden a casarse para luego descasarse.
Traducido de Mocidade, San Pablo, Brasil. David P. Gemmeli
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