El Salmo 121, es un canto de confianza a Dios,
por su protección y cuidado.
por su protección y cuidado.
Cántico gradual.
1 ALZARE mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi
socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y
la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el
que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda
a Israel.
5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu
mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu
alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora
y para siempre.
(Salmo 121).
(Salmo 121).
*EL Sal. 121 es un hermoso cántico de fe y confianza
en Dios. Es uno de los poemas bíblicos
más preciados de toda la literatura hebrea. David compuso este salmo en el
desierto de Parán, poco después de enterarse de la muerte de Samuel (PP
721). Cuando David comprendió que su
último amigo influyente había muerto, se volvió al Señor como al único socorro
que le quedaba. Este salmo ha sido una
gran bendición para millares y millares de personas que, en un momento u otro,
se han encontrado en circunstancias similares a las que rodeaban al salmista.
Los peregrinos que iban a las fiestas anuales en
Jerusalén cantaban el Sal. 121 (PP 579, 580).
1. A los montes. Muchos
comentadores interpretan que estos montes son los que rodean la ciudad de
Jerusalén. Como el santuario estaba
allí, se consideraba a Jerusalén como la morada de Dios, y, en este sentido,
como el manantial del auxilio divino.
Según otra interpretación, dichos montes son las montañas de Palestina,
en cuyas cimas los paganos levantaban sus santuarios para los ídolos. Al dirigirse a las fiestas, "cuando
veían en derredor de ellos las colinas donde los paganos solían encender antaño
los fuegos de sus altares, los hijos de Israel cantaban: 'Alzaré mis ojos a los
montes;
¿de dónde vendrá mi socorro?' " (PP 579, 580).
¿de dónde vendrá mi socorro?' " (PP 579, 580).
¿De dónde? Los hijos de
Dios no pueden recibir socorro de los montes, ni de las alturas, sino de Dios
(Jer. 3: 23).
2. De Jehová. Aquí se
contesta la pregunta del vers. 1. Dios es capaz de enfrentarse a cualquier
emergencia que surja en el vasto universo que creó.
3. No dará. Para dar
énfasis, en hebreo, tanto en esta frase como en la expresión "ni se
dormirá" se usa el negativo ´al. Esta
negación transforma al versículo en una expresión de deseo o de ruego:
"¡No permita él que tu pie sea movido; que el que te guarda vacile!" Es posible que un grupo de peregrinos cantara este versículo, y que otro grupo le respondiera con las palabras de confianza del vers. 5, para indicar que esa plegaria era innecesaria, pues la vigilancia de Dios es permanente e incansable. El Eterno nunca se fatiga, y está siempre atento a las necesidades de sus hijos.
"¡No permita él que tu pie sea movido; que el que te guarda vacile!" Es posible que un grupo de peregrinos cantara este versículo, y que otro grupo le respondiera con las palabras de confianza del vers. 5, para indicar que esa plegaria era innecesaria, pues la vigilancia de Dios es permanente e incansable. El Eterno nunca se fatiga, y está siempre atento a las necesidades de sus hijos.
4. He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Que hermoso que Dios, vigila todo el tiempo a sus hijos.
Que hermoso que Dios, vigila todo el tiempo a sus hijos.
…No se cansa, ni se fatiga. Isa. 40:28. Bendito sea nuestro Dios, por siempre.
Amen.
5. Tu sombra. Figura que
simboliza la protección divina, la cual resulta muy clara para el que vive en
un país de ardiente calor y claridad cegadora.
Mano derecha. El divino Protector está siempre disponible (Sal.
16: 8).
6. No te fatigará. En los
últimos días, cuando se dé al sol poder para "quemar a los hombres con
fuego" (Apoc. 16: 8, 9), el pueblo de Dios hallará consuelo en esta
promesa (CS 686-688).
7. Mal. Heb. ra',
voz que se emplea para designar tanto al mal físico como a la moral.
8. Tu salida y tu entrada. El Señor
vigila continuamente todas las empresas de sus hijos.
"Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro,
y ponga en ti paz" (Núm. 6: 24-26). 3CBA
*Éste salmo es muy
famoso. Lo cantábamos de niño en la iglesia. Es hermoso, confiar en Dios,
que siempre está ahí, cuando lo busquemos y lo necesitemos. ¡Gracias Señor!
que siempre está ahí, cuando lo busquemos y lo necesitemos. ¡Gracias Señor!
Todos se
duermen, hasta los vigilantes. ¡Pero Dios no! Amen.
Ministerio Hno. Pio
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