sábado, febrero 08, 2020

REFLEXIÓN 135. UN CANTO DE SUPLICA A DIOS, REPUESTA Y GRATITUD. (Salmo 6)


Éste salmo 6, es un suplica por sanidad tanto física como espiritual. Tanto había trajinado David, que está enfermo. Y no fue a los médicos por sanidad, fue al médico de los médicos. Dios. 

1 JEHOVÁ, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.
2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo: Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
3 Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.
5 Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?
6 Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas.
7 Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
9 Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.
10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente.


*El salmista expresó aquí su agonía corporal y su tormento espiritual, cuando era escarnecido por los que sostenían que Dios lo había abandonado. Aunque se encontraba al borde de la muerte, oró con fervor para pedir socorro e insistir en que Dios lo oyera y lo redimiera. Como el Sal. 3, este salmo contiene un repentino y dramático cambio: en los vers. 8-10 la profunda melancolía se convierte en exaltación.  Ver en el Sal. 30 la descripción de una experiencia conmovedora similar. 3 CBA

* Cuando Dios responde es bueno ser agradecidos. Y David es muy grato con su hacedor. Que buenos es nuestro Dios. alabado sea siempre. Amen. Ministerio Hno. Pio 

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