*David escribió este salmo
mientras huía y "tenía que buscar refugio en las rocas y las cuevas del
desierto"
(Ed 159).
(Ed 159).
El salmista manifiesta aquí su
confianza en Dios en medio de los peligros. Se lo ha llamado el "Salmo
restaurador". En ningún otro David expresa tan intensamente su anhelo por
el servicio del santuario. Algunos piensan que el marco histórico de este salmo
es 1 Sam. 22: 22.
El poema se divide en tres partes.
Los vers. 1-6 expresan la segura confianza del poeta en Dios, a pesar de las
amenazas del enemigo. Los vers. 7-12 son un angustioso clamor en procura de
ayuda. En la conclusión, vers. 13 y 14, se ve el seguro alivio proporcionado
por la esperanza puesta en Dios.
I. LA SEGURA CONFIANZA EN DIOS, A PESAR DE LAS
AMENAZAS DEL ENEMIGO.
1 JEHOVÁ es mi luz y mi salvación;
¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de
atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los
malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos
tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra
mí,
No temerá mi corazón; Aunque
contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.
4 Una cosa he demandado a Jehová,
ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para
contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
5 Porque él me esconderá en su
tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre
una roca me pondrá en alto.
6 Luego levantará mi cabeza sobre
mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de
júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
*El salmo comienza con una
expresión de absoluta falta de temor, el cual desaparece por la confianza que
el salmista tiene en Dios.
*David expresa con hermosas
palabras su anhelo de participar continuamente en el servicio de Dios y de ser
huésped perpetuo del Anfitrión celestial (ver Sal. 15, 23 y 65).
*En el templo cristiano se
iluminan nuestras mentes, desaparecen nuestras dudas, se confortan nuestros
corazones con la verdad divina.
* “Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean”
La alabanza debe siempre acompañar a nuestras oraciones.
Eso expresa esperanza en la mente del salmista, antes que suceda.
La alabanza debe siempre acompañar a nuestras oraciones.
Eso expresa esperanza en la mente del salmista, antes que suceda.
La confianza en Dios se muestra cuando
creemos de antemano que nos dará lo que pedimos conforme a su voluntad. Y el
gozo y la alegría se desborda naturalmente en alabanzas a su nombre.
II. UN ANGUSTIOSO CLAMOR EN PROCURA DE AYUDA.
7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a
ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme.
8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad
mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;
9 No escondas tu rostro de mí. No
apartes con ira a tu siervo; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios
de mi salvación.
10 Aunque Mi Padre Y Mi Madre Me Dejaran, Con Todo, Jehová
Me Recogerá.
11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos.
12 No me entregues a la voluntad
de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran
crueldad.
* Oye, oh Jehová. A esta altura
del salmo, las expresiones de plena confianza dan paso a un melancólico ruego
en procura de ayuda… a pesar de la confianza que el salmista tenía en Dios, la
gravedad de las circunstancias lo obligaba a suplicar su ayuda en forma muy
real. Aunque estemos seguros del favor de Dios, es necesario que constantemente
reconozcamos nuestra necesidad de él y que solicitemos su ayuda.
*Buscad mi rostro. En este
versículo se presenta el diálogo de una hermosa relación entre David y Dios.
"Buscad mi rostro", le había dicho Dios, y David le recuerda lo que
le había ordenado; y desde lo profundo del corazón, replica: "Tu rostro
buscaré". Aquí se revela una relación íntima, similar a la amistad que
existió entre Moisés y Dios (ver Exo. 33: 11). Esta preciosa comunión, en
tiempo de necesidad, hace que el alma se repita para sí misma el consejo o
divino. La hermosura del favor de Dios contemplada en el rostro divino que mira
a sus hijos, es uno de los conceptos más hermosos del salterio. Cf. con Núm. 6:
25.
*David ora para que su relación
con Dios continúe…Las mercedes recibidas en lo pasado siempre son una razón
para esperar bendiciones futuras. Podemos rogar que, así como hasta ahora Dios
nos ha salvado, él siga ejerciendo su poder en nuestro favor.
* Aunque Mi Padre Y Mi Madre Me Dejaran, Con Todo.
Hay padres que abandonan a sus hijos, pero Dios nunca desampara a los suyos (ver Isa. 49: 14, 15; 63: 16).
Este versículo es una especie de proverbio.
Hay padres que abandonan a sus hijos, pero Dios nunca desampara a los suyos (ver Isa. 49: 14, 15; 63: 16).
Este versículo es una especie de proverbio.
“En estos tiempos se ve más a
menudo el abandono de los padres. Y el trauma permanente se muestra en hijos
infelices. Pero nunca debes olvidar:
QUE NUESTRO VERDADERO PADRE ES DIOS.
Y nunca nos dejará.
Comprenderlo es importante para vivir felices.
Si éste es tu caso, recuérdalo siempre:
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá”.
QUE NUESTRO VERDADERO PADRE ES DIOS.
Y nunca nos dejará.
Comprenderlo es importante para vivir felices.
Si éste es tu caso, recuérdalo siempre:
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá”.
*Enséñame Tu camino. Cf. Sal. 25: 4, 5.
Senda de rectitud. O "un camino llano".
Ver Sal. 26: 12.
Caminar por el camino que Dios estableció es
seguridad para esta vida y la eternidad. (Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos
su carrera. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que
guardan su pacto y sus testimonios. Salmo 25:9,10).
* No me entregues a la voluntad de
mis enemigos. Porque se han levantado contra mí testigos
falsos. Con frecuencia David había sido objeto de falsas acusaciones (ver
com. Sal. 7: 3; cf. 1 Sam. 24: 12; 26: 18).
* Y Los Que Respiran Crueldad. Compárese con las palabras usadas para
describir el intenso celo perseguidor de Saulo: "Saulo, respirando aún
amenazas y muerte contra los discípulos del Señor" (Hech. 9: 1).
III. EL SEGURO ALIVIO POR LA ESPERANZA PUESTA EN
DIOS.
13 Hubiera yo desmayado, si no
creyese que veré la bondad de Jehová, en la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y
aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. Salmo 27
*Este pasaje señala una fe sublime
que debiera anhelar cada hijo de Dios. Si la esperanza no mantuviera viva su
llama, la fe podría convertirse en temor.
Aguarda a Jehová. En primer lugar, el salmista se exhorta a sí mismo.
Su naturaleza más fuerte anima a su naturaleza más débil para que ésta no
desespere (ver com. Sal. 25: 3).
Aliéntese tu corazón. Ver Sal. 31: 24. Cf. el consejo de Moisés a Josué
(Deut. 31: 7), y el consejo de Dios a Josué (Jos. 1: 6).
*El Salmo Termina con la
repetición de la orden: "Sí, espera a Jehová", como si el salmista
quísiera fijar en la mente del lector la idea de que, en todo momento de duda o
peligro, en vez de desesperarnos debiéramos avanzar, confiando siempre en Dios,
quien es nuestra "fortaleza", nuestra "luz" y nuestra
"salvación". 3 CBA
¿Cómo Está Tu Confianza Hoy En Dios?
No olvides a pesar de
las amenazas reales, confía en Dios.
¡Porque nunca te dejará!
Porque en la dificultad se fortalece
nuestra confianza en Dios.
¡Porque nunca te dejará!
Porque en la dificultad se fortalece
nuestra confianza en Dios.
¡Haz real tu confianza!
Ministerio Hno. Pio
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