martes, febrero 25, 2020

REFLEXIÓN 152. EL PASTOR IDEAL. (Salmo 23)


1 JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. Salmo 23.

*EL Salmo 23, comúnmente llamado "Salmo del Buen Pastor", quizá sea el mejor conocido y el más amado de todos los salmos. Es la delicia de la niñez y el consuelo de la vejez. Otros nombres que se le han dado son: "La perla de los Salmos", "El Salmo del ruiseñor", "El canto del pastor acerca de su pastor", etc.
- Contiene un mensaje para la gente de todas las épocas.
Pero es más que el "Salmo del Buen Pastor". No sólo describe al tierno Pastor que guía su rebaño al descanso y lo alimenta "en lugares de delicados pastos ... ; junto a aguas de reposo" y lo protege de los peligros del desierto, sino que además se esboza en él el retrato del amable Anfitrión que proporciona alimento en abundancia y solícita atención a su invitado. El salmo termina con una confesión de absoluta confianza en Jehová, quien guiará a su hijo con amor por esta vida y lo recibirá como invitado suyo hasta el fin de sus días.
El poema se divide en tres estrofas. Las dos primeras (vers. 1-3, y 4) describen la amorosa conducción y la protección del Pastor; la tercera (vers. 5, 6) presenta la hospitalidad proporcionada por el Anfitrión.
En el Sal. 23 no hay eco alguno de nacionalismo. Su alcance es universal. No hay duda de que las experiencias de David como pastor en los escarpados cerros de judea, y más tarde, como anfitrión real en la opulencia de la corte de su ciudad capital, lo prepararon para escribir este dulcísimo trozo de lírica sagrada. 3 CBA

* David, en medio de las vicisitudes de su vida borrascosa, mantenía comunión con el cielo por medio del canto.  Cuán dulcemente se reflejan los episodios de su vida de muchacho pastor en las palabras: “1 JEHOVA es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 

*El Buen Pastor conduce a sus ovejas "junto a aguas de reposo" a fin de que puedan prepararse mejor para enfrentar las vicisitudes del camino. Dios concede horas de refrigerio a sus hijos, para que estén en mejores condiciones al iniciar las duras batallas de la vida cotidiana.

5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
*El verdadero Pastor proporciona descanso, refrigerio, alimento, renovación, compañerismo, dirección, liberación del temor, consuelo, seguridad, victoria sobre los enemigos. ¿Qué más podría pedir un cristiano?
*Sin embargo, el salmista destaca estas evidencias de la bondad de Jehová y las acrecienta mediante una metáfora diferente: la del amable Anfitrión.

A continuación, David se describe como un invitado en la sala de banquetes de Dios. Jehová es mucho más que un pastor. Es rey y agasaja a sus invitados con abundancia de manjares. Compárese con la parábola de las bodas del hijo del rey (Mat. 22: 1-14). La frase "aderezar mesa" significa preparar una comida (ver Prov. 9: 2).
* David piensa en primer lugar, y tal vez exclusivamente, en la copa de gozo del Señor. Dios concede sus mercedes generosamente, en forma rebosante. En sentido secundario podría decirse que esta figura describe las bendiciones de la prosperidad material. David había gozado de tales bendiciones; también había aprendido, mediante la dura experiencia, que la prosperidad pone en peligro la vida espiritual.

"La copa más difícil de llevar no es la vacía, sino la que está llena hasta el borde" (MC 162). Aún más difícil sería llevar una copa que "está rebosando".

* 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová oraré por largos días.
Ahora se personifican las bendiciones materiales y espirituales: ellas siguen a David a lo largo de toda su vida. Sus palabras muestran completa confianza en la conducción de Dios a través de
las vicisitudes de esta vida, y con alegría espera que esta conducción seguirá en el futuro.
El salmista está completamente seguro de que permanecerá como invitado en la casa de Dios (ver Sal. 15: 1; cf.  Sal. 27: 4; 65: 4; 84: 4). Por largos días. Literalmente, "para longitud de días", o sea durante una larga vida. Pero el fiel hijo de Dios mira más allá de su comunión con Dios durante esta vida, y contempla la comunión eterna que tendrá con el Señor en el mundo venidero. El salmo termina con una nota de interminable alegría. 3 CBA

JESÚS NUESTRO VERDADERO PASTOR.
 "YO SOY el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas." "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen. Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas." Juan 10:11,14,15. Ministerio Hno. Pio

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