Apocalipsis 18
LA FASE FINAL DEL GRAN CONFLICTO:
EXTERMINACIÓN DEL MAL, 18:1-24.
1. Afirmación De La Misericordia Divina:
Una Exhortación Final A Salir De Babilonia, 18:1-4.
“La caída de Babilonia.
Se ordena al pueblo de Dios a salir de ella”.
2. El Fin De La Oposición Religiosa Organizada:
La Desolación De Babilonia, 18:5-24.
“Los reyes de la tierra, y los mercaderes
y los marineros se lamentaban sobre ella.
Los santos se regocijan por los juicios de Dios contra ella”.
1 DESPUÉS de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
3 Porque todas las naciones han bebido del
vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con
ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus
deleites.
4 Y oí otra voz del cielo, que
decía: Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
5 porque sus pecados han llegado
hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. 6 Dadle a ella como ella
os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó
bebida, preparadle a ella el doble.
7 Cuanto ella se ha glorificado y
ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su
corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; 8 por
lo cual en un solo día vendrán su plagas; muerte, llanto y hambre, y será
quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
9 Y los reyes de la tierra que
han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán
lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, 10 parándose lejos
por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia,
la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
11 Y los mercaderes de la tierra
lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus
mercaderías; 12 mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas,
de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo
objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de
mármol; 13 y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino,
aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y cabras, y esclavos, almas
de hombres.
14 Los frutos codiciados por tu
alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han
faltado, y nunca más las hallaras. 15 Los mercaderes de estas cosas, que se han
enriquecido a costa de ella, se pararan lejos por el temor de su tormento,
llorando y lamentando,
16 y diciendo: ¡Ay, ay, de la
gran ciudad que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y
estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! 17 Porque en una hora
han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en
naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; 18 y
viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era
semejante a esta gran ciudad? 19 Y echaron polvo sobre sus cabezas y dieron
voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, en la cual
todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas;
pues en una hora ha sido desolada!
20 Alégrate sobre ella, cielo, y
vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios ha hecho justicia con ella.
21 Y un ángel poderoso tomo una
piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el
mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y jamás será hallada. 22
Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en
ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino
se oirá más en ti. 23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y
de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la
tierra; pues por tus hechicerías
fueron engañadas todas las naciones. 24 Y en ella se halló la sangre de los
profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra. (Apocalipsis
18).
1. Después de esto. Se refiere a la secuencia en la
cual los cap. 17 y 18 te fueron revelados a Juan, pero no necesariamente a la
secuencia de los acontecimientos que allí se registran.
Juan no quiere decir que los
sucesos del cap. 18 acontecen cronológicamente "después" de todos los
que se mencionan en el cap. 17. Ver com. cap. 4:1.
Otro ángel. Otro ángel que no es el del cap. 17. Este ángel se une
con el tercero del cap. 14:9-11 en la proclamación del mensaje final de Dios
para el mundos (PE 277), y su mensaje repite el del segundo ángel del cap. 14:8
(CS 661).
Del cielo. Juan vio a este ángel cuando descendía a la tierra
y como viniendo de la presencia de Dios con una misión especial.
Poder. Gr. exousía, "autoridad" (ver com. cap.
17:13).
Este ángel llega desde la sala
del trono del universo, comisionado para proclamar el último mensaje de
misericordia de Dios y amonestar a los habitantes de la tierra del inminente
destino que aguarda a "Babilonia la grande".
Alumbrada. O "iluminada". A pesar de los esfuerzos satánicos por envolver a la tierra en tinieblas, Dios ahora la alumbra con la luz gloriosa de la verdad salvadora.
(Ver com. 1:4-5, 9).
Gloria. Gr. dóxa (ver com. Juan 1:14; Rom. 3:23).
Puede considerarse que la
"gloria" representa el carácter de Dios (cf. Exo. 33:18-19; 34:6-7)
como se revela particularmente aquí en el plan de salvación.
2. Clamó con voz potente. Para que todos pudieran oír. El
mensaje del cap. 18 deberá proclamarse durante el tiempo del fuerte clamor del
tercer ángel (CS 661-662, 672-673, 711), y por lo tanto merece el más cuidadoso
estudio.
Ha caído. Ver com. cap. 14:8. Su caída espiritual será ahora demostrada y confirmada, y ella será castigada. Cf. Isa. 13:21-22; 21:9; Jer. 51:8.
La gran Babilonia. Ver com. cap. 14:8; 17:5.
Demonios. Ver com. Mar. 1:23. "La gran Babilonia" está ahora completamente poseída por los demonios (ver com. Apoc. 17:5-6, 14; cf. com. Mat. 12:43-45).
En un sentido especial quizá se haga referencia al espiritismo moderno.
(Ver com. Apoc. 13:13; 16:13-14; cf. PE 273-274; CS
614-615, 645; 682).
Espíritu inmundo. Ver com. Mar. 1:23.
Ave inmunda y aborrecible. Se añaden sucesivas metáforas
para intensificar la descripción de la completa perversidad y apostasía de
Babilonia.
El cap. 18 refleja literalmente
la estructura de la antigua poseía hebrea (ver t. III, p. 25).
3. Todas las naciones. Ver com. cap. 17:2.
Vino del furor. Ver com. cap. 14:8.
Reyes de la tierra. Ver com. cap. 16:14; 17:2, 10,
12.
Han fornicado. Ver com. cap. 17:2.
Mercaderes. Gr. émporos, "viajero",
"comerciante". El lenguaje sumamente figurado del cap. 18 no
establece claramente si estos "mercaderes" son literales o
simbólicos; pero ambos sentidos son posibles. Si estos "mercaderes"
son literales o simbólicos; pero ambos sentidos son posibles.
Si estos "mercaderes"
son simbólicos, representarían a los que abogan por las enseñanzas y
mandamientos de "Babilonia la grande" (cf. Isa. 47:11-15), las
mercaderías que ella tiene para exhibir y vender a los habitantes del mundo con
el fin de engañarlos (ver com. Apoc. 18:11).
Potencia. Gr. dúnamis, "poder".
Aquí quizá tiene el sentido de
"influencia". Cf. com. cap. 5:12.
Deleites. Gr. str'nos, "lascivia",
"voluptuosidad", "arrogancia" (cf. com. vers. 7).
4. Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical.
Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal
vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la
Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los
tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa. 48:20; Jer. 50:8; 51:6,
45).
Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación.
(Ver com. Mat. 7:21-27; cf. Juan 10:4-5).
Esta la exhortación del segundo
ángel de Apoc. 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277).
Las razones inmediatas para este
llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo.
Esta es la primera de las dos
razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de
los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de
ellos (cf. Jer. 51:6).
Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el cap. 17:2-6.
(Ver com. vers. 6).
En el cap. 18 se acusa a
Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1)
orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño
y (5) persecución (vers. 2-3, 5, 7, 23-24).
Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del "juicio" o "sentencia" del cap. 17:1. (Ver com. cap. 16:19; 17:1, 17).
La naturaleza de estas "plagas"
se expone brevemente en los cap. 16:19; 17:16; 18:8, 21.
La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas "plagas". Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (cap. 17:1-2, 8, 12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga.
(Ver com. cap. 16:19; 17:1, 5, 16).
La Sexta Plaga Preparará El Camino Para Ese Castigó.
5. Sus pecados. Ver com. Apoc. 18:4; cf. Jer. 50:14.
Han llegado. Gr. kolláÇ, "pegarse",
"adherirse". Se describe a los pecados de Babilonia apilados como una
mole montañosa que se compacta y bien unida.
Hasta el cielo. Así como este monte figurado
hasta el cielo, así también la carrera criminal de "Babilonia la
grande" (ver com. cap. 17:6) se eleva más y más delante de Dios exigiendo
la debida retribución (Apoc. 16:19; cf. Gén. 11:4-5; 18:20-21; Esd. 9:6; Jer.
51:9; Dan. 5:26-27; Jon. 1:2). Tal vez haya aquí una alusión a la torre de
Babel (Gén. 11: 4).
Se ha acordado. La paciencia de Dios está por
agotarse; su castigo sobre la Babilonia simbólica está a punto de ser ejecutado
(ver com. cap. 16:19).
El verbo "acordarse" en relación con Dios comúnmente denota que él está a punto de retribuir a los seres humanos por determinada conducta, ya sea buena o mata.
(Gén. 8:1; Exo.
2:24; Sal. 105:42; etc.).
Sus maldades. Es decir, sus actos impíos y los resultados consiguientes, en forma particular los crímenes específicos de que se la acusa en los cap. 17 y 18.
(Ver com. cap. 17:6; 18:6-7).
6. Dadle. Mejor "devolvedle".
La
"ramera", es decir, la organización apóstata "Babilonia la
grande"
(ver com. cap. 14:8; 17:5), está
por recibir la retribución plena de sus impiedades.
El cielo, con absoluta justicia,
no retiene ninguna parte del debido castigo.
La retribución que recibirá
Babilonia se describe brevemente en cap. 17: 16-17
y con más detalles en el cap. 18.
Cf. Jer. 51:6.
Como ella os ha dado. Su retribución corresponderá a
sus obras; su castigo será en proporción a sus crímenes. Cf. Isa. 47:3; Jer. 50:15, 29; 51-24.
Doble. Se le dará una doble medida (cf. Isa. 40:2; Jer.
16:18; 17:18).
Sus obras. Su trato para otros será la norma o regla con la
cual Dios la tratará.
El cáliz. Ver com. cap. 14:10; 17:4.
Preparadle. O "mezcladle". En el mismo cáliz en el
cual ella mezcló una bebida maléfica para que: otros la bebieran, Dios ahora
mezclará una bebida terrible y la obligará a beberla (Apoc. 14:8; 17:4; cf.
Jer. 50:15, 29).
7. Cuanto. Ojo por ojo: el castigo guardará reciprocidad con
su crimen; sus sufrimientos y lamentos estarán en proporción con su jactancia y
disipación anteriores.
Se ha glorificado y ha vivido en deleites. La primera
parte del vers. 7 dice: "tantas cosas la han glorificado y hecho
licenciosa".
¡Tantas cosas han contribuido a su orgullo y lascivia!
Su arrogante suficiencia propia
la hizo confiar en el éxito final de su complot para aniquilar al pueblo
remanente de Dios y reinar en forma suprema sobre la tierra.
Está orgullosa de su riqueza,
popularidad y poder. Cf. Isa. 47:6-10; Eze. 28:2, 4-5, 16.
Tormento. Ver com. cap. 17:16; 18:4.
Llanto. O "duelo" como resultado de las
"plagas" (vers. 4) que la atormentan.
Compárese con el lamento de los
"reyes" y "mercaderes" (vers. 9, 11).
Dice en su corazón. Lo dice en el tiempo en que el
ángel del vers. 4 proclama su mensaje de advertencia antes del fin del tiempo
de gracia, y más tarde durante la sexta plaga (ver com. cap. 17:1).
Un amor propio exagerado la ha llenado de confianza en su impío plan de gobernar el mundo. Su intento de engañar a otros ha resultado en su propio y total autoengaño.
No sólo ha "embriagado" a otros, sino que ella también está embriagada.
(Ver com.
cap. 17:2, 6).
Estoy sentada como reina. Nótese el tiempo presente del verbo.
(Ver com. "dice en su
corazón").
La verdadera iglesia es presentada en la Escritura como una "virgen pura"
(ver com. 2 Cor. 11:2).
Como la novia ("esposa") de Cristo.
(Ver com. Efe. 5:23-32; cf.
com. Apoc 12:1; 19:7-8).
La gran ramera se hace pasar por
la novia de Cristo delante de los moradores de la tierra, sobre los cuales
pretende ejercer dominio en el nombre de Cristo; pero es una "reina"
falsa (cf. Isa. 47:6-10), una ramera que nunca tuvo un esposo legítimo, y sin
embargo se jacta de sus conquistas.
¿Acaso no la
agasajan los "reyes" y "los grandes" de la tierra (Apoc.
18:9, 23)?
¿No están sometidos a su voluntad como instrumentos dedicados a sus proyectos nefastos? (ver com. cap. 17:2).
No soy viuda. Como "viuda" no tendría posición legal ni
podría aspirar a la lealtad de los moradores de la tierra. Cf. Isa. 47:8,10. En tiempos del NT las
viudas, tanto judías como romanas, debían depender de sus hijos si los tenían.
Si no, se nombraba a algún hombre como tutor de la viuda, quien no tenía
derecho a tomar decisiones ante la ley.
Llanto. Lo que menos espera sin duda le sobrevendrá (ver
com. Isa. 47:11).
8. Por lo cual. Es decir, a causa de su arrogante
jactancia, su orgullosa exaltación propia, su completa lascivia, su codicia
inescrupulosa de poder y supremacía, y su atrevida oposición a la voluntad
revelada de Dios.
Un solo día. Algunos creen que se trata de tiempo profético, y que por lo tanto representa un año literal; pero otros consideran que el ángel está recalcando lo repentino e inesperado de las "plagas" que caerán sobre la Babilonia simbólica, especialmente por su falso sentido de seguridad (vers. 7), o que está hablando de un lapso indefinido. En vista de que se dice que el mismo suceso ocurre en "una hora" (vers. 10, 17, 19), parece preferible la segunda explicación.
(Ver com. Apoc. 17:12; cf. Jer. 50:29, 31).
Además, el tiempo de los verbos
que acompañan a las palabras "día" y "hora" (Apoc. 18:10)
sugiere un momento más bien que un período, y por lo tanto parece recalcarse lo
repentino e inesperado antes que la duración.
Cf. Isa. 47:9, 11; Jer. 50:31; 51:8.
Sus plagas. Ver com. vers. 4.
Muerte. Se presenta primero el resultado final de sus "plagas"
(ver com. vers. 21).
Llanto. Ver com. vers. 7.
Hambre. Durante la cuarta plaga habrá un hambre literal
(cap. 16:8-9) que sufrirán los partidarios de Babilonia (cf. vers. 1-2); sin
embargo, el castigo de Babilonia como organización ocurrirá durante la séptima
plaga (vers. 18-19), y el hambre que aquí se menciona es sin duda figurada -como
es de esperarse en el caso de una entidad figurada tal como la Babilonia
simbólica- y concuerda con el carácter sumamente poético y figurado de todo el
capítulo 18.
Será quemada. O "consumida por el fuego" (BJ).
La mujer
simbólica, Babilonia, por supuesto "será quemada" con un fuego
figurado (cf. Efe. 6:16; 1 Ped. 4:12; ver com. Apoc. 17:16).
Su suerte se describe mediante
una figura completamente diferente en el cap. 18:21.
Hay una descripción de los
acontecimientos aquí predichos en CS 711-715.
Fuego. Cf. Jer. 50:32; 51:24-25, 37.
Poderoso. Es decir, es plenamente capaz de llevar acabo
su
voluntad sobre Babilonia.
(Cf. cap. 17:17).
La juzga. "La ha condenado" (BJ).
La evidencia
textual establece (cf. p. 10) el texto "la juzgó".
El juicio pronunciado sobre Babilonia es tan cierto que el ángel habla de él como algo ya consumado. Ver com. cap. 16:19; 17:1, 17; 19:2.
Lo que le acontece no es un
accidente, sino un acto deliberado de Dios.
9. Los reyes de la tierra. Ver com. cap. 16:14, 16; 17:2,
12-14.
Han fornicado. Ver com. cap. 17:2.
Vivido en deleites. Ver com. vers. 7.
Llorarán. O "harán duelo por ella", "sollozarán por causa de ella",
con llanto fuerte y abundante.
Los desventurados
"reyes" y "mercaderes" (vers. 11) de la tierra, al
anticipar su propia suerte inminente se unen en una endecha de muerte por la
altanera Babilonia, ahora atormentada sobre su ardiente hoguera fúnebre.
El Dramático efecto de los vers.
9-20, que describen el destino inexorable de la gran ramera, es destacado por
su exótica forma literaria oriental: prolijidad poética realzada por figuras
literarias.
La Exhortación del cap. 18 es en
primer lugar emotiva, pero está reforzada por una lógica incisiva: para los que
respondan a la exhortación de Dios de huir de la ira venidera (vers. 4),
todavía hay la posibilidad de evitar la suerte inminente de Babilonia.
El Simbolismo del capítulo proviene casi enteramente del AT, como es evidente por una comparación de las muchas referencias que se citan.
(Ver Nota Adicional al final del capítulo).
Un estudio cuidadoso de estos
pasajes paralelos del AT en relación con los hechos históricos a los que allí
se alude, aclara mucho las figuras sumamente simbólicas de este capítulo.
En el cap. 17:16 los reyes de la
tierra (cf. com. vers. 12) son los que queman a Babilonia, pero aquí se los
describe lamentándose por los resultados de esa acción, tal vez porque se dan
cuenta tristemente de que ellos pronto tendrán que compartir la suerte de
Babilonia (cf. Isa. 47:13-15).
Harán lamentación. Gr. kóptÇ, literalmente
"golpear", "cortar"; se hace referencia a las comunes
manifestaciones de dolor.
El humo de su incendio. Cf. Isa. 13:19; Jer. 50:32;
ver com. Apoc.
14:10-11; 17:16; 18:6.
10. Parándose lejos. Sin duda porque comprenden que
hace poco habían estado colaborando con Babilonia (vers. 3), estaban implicados
en sus "pecados", y por lo tanto están destinados a compartir sus
"plagas" (vers. 4).
Se dan cuenta de que su suerte
está inexorablemente unida a la de ella.
No prestaron atención a la
exhortación de Dios "salid de ella" (vers. 4),
y pronto deberán compartir su
suerte. Cf. Eze. 27:33, 35.
Ay, ay. Los "reyes" habían esperado recibir
"autoridad" (ver com. cap. 17:12) permanentemente con su amante, la
Babilonia simbólica; ella les había asegurado que estaba entronizada como
"reina" para siempre, y que si echaban su suerte con ella también
gozarían de un dominio sin fin (ver com. cap. 17:2); pero comprendiendo
demasiado tarde la insensatez de tal proyecto, ahora son acosados por un
intenso remordimiento.
Gran ciudad. Ver com. cap. 14:8; 17:5, 18; 18:7.
En el texto griego es muy
enfático el reconocimiento de que la Babilonia simbólica tuvo antes poder y
grandeza; pero ahora se ve claramente cuán vanas eran sus pretensiones, porque
"poderoso es Dios el Señor, que juzga" (vers. 8).
Babilonia. Ver com. cap. 17:5, 18.
Una hora. Ver com. cap. 17:12; 18:8.
Juicio. Gr. krísis, "juicio", pero con énfasis en
su ejecución, en contraste con kríma, "juicio", con énfasis en la
sentencia (ver com. cap. 17:1).
El cap. 17 trata principalmente de la sentencia contra
Babilonia;
el cap. 18, de la ejecución de esa sentencia.
11. Mercaderes. Según una interpretación, estos "mercaderes" son los que dirigen literalmente el comercio y los negocios de la tierra, cuyo apoyo financiero y material ha contribuido tanto al lujo, el esplendor y el buen éxito de Babilonia la grande.
(Ver com. vers. 7,
12-15).
Según otra interpretación, éstos
son "mercaderes" simbólicos que representan a los vendedores de la
mercadería espiritual de Babilonia, los que han vendido sus doctrinas y
mandamientos a los reyes y moradores de la tierra (ver com. cap. 16:13-14;
17:2, 4; ver com. "mercaderías").
En el cap. 18: 23 se dice que
estos "mercaderes" son los "grandes de la tierra".
Cf. Isa. 23:2, 8, 17-18; 47:13,
15.
Lloran y hacen lamentación. Ver com. vers. 9.
Ninguno compra. Los reyes y los habitantes de la
tierra están desilusionados, y se niegan a tener algo que ver con Babilonia.
Cf. Isa. 23:14; Eze. 26:15-18.
Mercadería. Gr. gómos, la "carga" de un barco;
también la "carga" que lleva un animal; por lo tanto
"mercaderías". Según la primera interpretación mencionada arriba, se
trataría de artículos de la industria y el comercio; pero de acuerdo con la
segunda interpretación serían las doctrinas y los mandamientos de la Babilonia
simbólica, llamados en otro lugar su "vino" (ver com. cap. 17:2).
El carácter sumamente simbólico
del cap. 18 (ver com. vers. 9) tiende a favorecer la segunda interpretación
(ver com. "mercaderes"). en la destrucción de Babilonia se pondrá n
al flujo de mercaderías corruptas que han sido vendidas y distribuidas en su
nombre, y en las cuales ha engañado al mundo.
12. Mercadería de oro. Los intentos de clasificar los 28
artículos de comercio que se numeran en los vers. 12 y 13 para deducir de ellos
algún significado oculto, carecen de valor exegético.
La prolijidad y el carácter ético
del cap. 18 sugieren que el propósito de esta lista es destacar la amplitud de
los intereses comerciales de Babilonia, si es que se acepta la primera
interpretación menciona en el comentario del vers. 11, o de acuerdo con la
segunda interpretación, para destacar lo abarcante de sus doctrinas y
mandamientos corruptos (ver com. cap. 16:13-14; 17:2, 4).
Hay una lista similar de
"mercaderías" en Eze. 27:3-25, 33.
Madera olorosa. Madera olorosa usada para
incienso.
13. Especias aromáticas. Mejor "amomo",
una
planta de la India que tiene semillas aromáticas.
Incienso. Ver com. Mat. 2:11.
Mirra. Gr. múron, "mirra" (ver com. Mat. 2:11).
Olíbano. Árbol que produce incienso.
Vino. Si bien unos pocos MSS omiten el vino, la evidencia
textual establece (cf. p. 10) su inclusión.
Bestias. Gr. kt'nos, animales domésticos como ganado y
bestias de carga.
Carros. Gr. réd', palabra de origen galo o celta,
introducida en Asia Menor por los galos que se convirtieron posteriormente en
los gálatas. Réd' es un coche o carruaje de cuatro ruedas.
El uso de esta palabra en el
Apocalipsis sugiere que el autor había vivido en Asia Menor y se había
familiarizado con un término de esa región.
Esclavos. Literalmente "cuerpos" (cf. Rom. 8:11,
etc.).
Por supuesto, como mercadería
esto significaría "esclavos".
Almas de hombres. Mejor "es decir, seres
humanos".
En la Biblia la palabra "alma" a menudo significa "ser humano" o "persona"
(ver com. Sal. 16:10; Mat. 10:28).
Compárese con "y cien mil personas"
(1 Crón. 5:21), literalmente "las almas de hombres cien mil";
"con hombres... comerciaban en tus ferias" (Eze. 27:13), literalmente
"almas de hombres".
Algunos han considerado que
"almas de hombres" es una referencia a la naturaleza espiritual de
los seres humanos de que aquí se trata.
14. Frutos. Gr. opÇra, "frutos" o más específicamente
"la estación de los frutos maduros", a fines del verano o principios
de otoño. Simbólicamente puede referirse
al tiempo que anticipaba la gran ramera cuando podría gozar plenamente de los
frutos de sus deseos (ver com. cap. 17:4, 6; 18:7).
Codiciados por tu alma. Es decir, "de tu
deseo". "Alma" a menudo equivale al pronombre personal (ver com.
Sal. 16:10; Mat. 10:28; Apoc. 18:13).
Exquisitas y espléndidas. Literalmente "las cosas
gordas y espléndidas", es decir todo lo que contribuía a su vida de
suntuosidad y lascivia (ver com. vers. 7).
Te han faltado. La determinación de la suerte
sombría que ha sobrecogido a Babilonia, se repite seis veces con palabras
similares en los vers. 21-23.
Babilonia desciende ahora a la "perdición"
descrita en el cap. 17:8, 11,
para no resurgir jamás.
Cf. Jer. 51:1-26; Eze. 26:21;
27:36; 28:19.
15. Los mercaderes. Ver com. vers. 11.
Estas cosas. Ver com. vers. 12-13.
Se han enriquecido.
La sociedad con Babilonia había sido
un beneficio mutuo (cf. Eze. 27:33).
Se pararán lejos. Ver com. vers. 10.
Llorando y lamentando. Ver com. vers. 9.
16. Ay, ay. Ver com. vers. 10.
De la gran ciudad. Ver com. vers. 10.
Vestida. Ver com. cap. 17:4.
Lino fino. Cf. com. cap. 19:8.
Púrpura y escarlata. Ver com. cap. 17:4.
Adornada. Ver com. cap. 17:4.
17. Una hora. Ver com. cap. 17:12; 18:8.
Han sido consumidas. Literalmente "ha sido
desolada". Ver com. cap. 17:16.
Tantas riquezas. O "tal riqueza" (ver
com. vers. 7, 11-14).
Piloto. Gr. kubern't's, "timonel", oficial a
cargo de la navegación de un barco, ya sea que dirija o no el timón; no el dueño
del navío (cf. Hech. 27:11).
Juan procede a desarrollar en
lenguaje bastante figurado (ver com. Apoc. 18:9) el cuadro sugerido por los
"mercaderes" y su comercio (vers. 11-15).
Todos los que viajan en naves.
O "todo el que navega hacia
un lugar", tal vez para comerciar.
Puede yuxtaponerse con
"piloto", y entonces se leería: "todo capitán de barco, es decir
todos los que navegan hacia algún lugar". Se representa a un capitán de
barco que lleva su nave de un puerto a otro para comerciar.
Trabajan en el mar. Es decir, su medio de vida lo hacen en el mar, en contraste con los que trabajan en tierra. Esto incluiría ocupaciones como construcción de barcos, pesca, búsqueda de perlas y de moluscos de los cuales se extraía púrpura.
(Ver com. Luc. 16:19). Cf. Eze. 26:17; 27:26-32.
Se pararon lejos. Ver com. vers. 10.
18. Humo de su incendio. Ver com. vers. 9.
Dieron voces. Mejor "clamaban" o
"gritaban". Era una verdadera
babel de voces a medida que seguían gritando las personas mencionadas en el
vers. 17.
¿Qué ciudad? La antigua Babilonia era una ciudad única.
(Ver t. IV, pp. 821-826). Cf. Eze. 27:32.
Esta gran ciudad. Ver com. cap. 14:8; 17:5, 18; 18:10.
19. Echaron polvo. Una señal de vergüenza o dolor extremo;
aquí, lo segundo (ver com. vers. 9).
Cf. Eze. 27:30; ver com. Jos. 7:6.
Dieron voces. Ver com. vers. 18.
Llorando y lamentando. Ver com. vers. 9.
Ay, ay. Ver com. vers. 10.
Todos los que tenían naves. Ver com. vers. 17.
Se habían enriquecido. Ver com. vers. 15.
De sus riquezas. O "de lo valioso de ella". El exigente despilfarro de Babilonia proporcionaba riquezas a los que comerciaban con las mercaderías en las cuales ella se interesaba. Una hora. Ver com. cap. 17:12; 18:8.
Ha sido desolada.
Ver com. cap. 17:16. Cf. Isa. 13:19-22; 47:11;
Jer. 50:13, 40; 51:26, 29; Eze. 26:17, 19.
20. Alégrate. O "continúa regocijándote". La inminente
desolación de Babilonia significará victoria y gozo para todos los seres justos
de todo el universo. El canto de victoria sobre Babilonia se registra en el
cap. 19:1-6, donde se alude a la fiesta que se celebrará por la liberación del
pueblo de Dios en los vers. 7-9.
Cielo. Los habitantes del cielo son los primeros en regocijarse
por el triunfo de Cristo y de su iglesia.
Santos, apóstoles. Los
"apóstoles" deben ser los dirigentes de los tiempos del NT, mientras
que los "santos" serían la feligresía general de la iglesia.
Profetas. Tal vez los profetas en general, aunque aquí, más probablemente, los de los tiempos del AT (Ver com. Efe. 2:20).
Ha hecho justicia. Literalmente "ha juzgado vuestro juicio",
que significa "ejecutado vuestra sentencia".
Babilonia había decretado la muerte
del pueblo de Dios (cap. 13:15; ver com. cap. 17:6), pero ahora sufre la misma
suerte que había planeado para ellos. Compárese con la suerte que corrió Amán
(Est. 7:10).
En cuanto a los medios por los cuales deberá ejecutarse la sentencia divina sobre Babilonia, ver com. Apoc. 17:1, 16-17.
Este suceso acontecerá durante la
séptima plaga (cap. 16:19; cf. cap. 19:2).
21. Una gran piedra de molino. Una piedra de molino de un tamaño
como las que antiguamente eran movidas por medio de animales, en contraste con
las piedras de molino pequeñas que se movían a mano.
La arrojó en el mar. Compárese con la ilustración de Jeremías en cuanto a la suerte de la antigua Babilonia. (Jer. 51:63-64; ver com. Isa. 13:19; Apoc. 14:8).
Para la explicación bíblica del símbolo de una inundación,
ver Isa. 8:7-8; Jer. 50:9; 51:27, 42; Eze. 26:3-4.
Con el mismo ímpetu. Esta palabra es usada por los escritores clásicos griegos para describir el choque de una batalla o de una inundación torrentosa.
En Hech. 14:5 se usa una palabra afín que se traduce
"se lanzaron".
La piedra de molino fue lanzada
con gran ímpetu a las profundidades del mar; de la misma manera (ver com. Apoc. 18:14), se hundirá Babilonia en el olvido
o la "perdición" (cap. 17:8). Cf. Jer. 51:42, 64; Eze. 26:3, 19; 27:32,
34.
Nunca más será hallada. Ver com. vers. 14. La descripción
que hace Juan del desolamiento de Babilonia la grande (vers. 21-23) debe haber
sido muy impresionante para la gente de sus días, porque durante ese tiempo fue
cuando la antigua ciudad de Babilonia finalmente se convirtió en un desierto
deshabitado (ver com. Isa. 13:19).
22. Voz. O "sonido". Los vers. 22 y 23 describen
en forma vívida y sumamente figurada el desolamiento de Babilonia (ver com.
vers. 19). Cf. Isa. 24:8; Eze. 26:13.
Arpistas. Gr. kitharÇdós, músico que cantaba acompañándose con la cítara; eran "trovadores". La cítara era un instrumento de cuerdas con una caja de resonancia de madera y se parecía mucho a una lira (ver t. III, pp. 36-39).
No se oirá más en ti. Cesarán las artes y el regocijo.
Ver com. Apoc. 18:14; cf. Eze.
26:13.
Artífice. Desaparecerán todos los artesanos, mecánicos y
obreros especializados. Desaparecerá la industria.
23. Lámpara. Ver com. cap. 1:12. La impenetrable oscuridad de la
noche describe vívidamente la ausencia de toda vida.
Esposo. Finalizará toda vida social y de familia (cf. Jer.
25:10).
Tus mercaderes. Ver com. vers. 11.
Los grandes. Cf. Isa. 23:8; Eze. 26:17; 27:8; Apoc. 6:15.
Hechicerías. Es decir, los engaños practicados por Babilonia
para asegurar para sí la obediencia de los habitantes de la tierra. Ver cap.
13:14; 16:14; 19:20; com. cap. 17:2; cf. Isa. 47:9, 12-13.
24. La sangre. Ver com. cap. 16:6; 17:6.
Profetas. Ver com. vers. 20.
Todos los que han sido muertos. La Babilonia simbólica representa
la religión apóstata a través de todos los siglos (ver com. cap. 14:8;
17:5-13).
SIN EMBARGO, los cap. 13 al 18 se refieren más
específicamente a la culminación de la apostasía en el fin del tiempo.
Por lo tanto, "todos los que
han sido muertos" puede muy bien incluir, en sentido general, a los
mártires de todas las edades; pero sin duda se refiere especialmente a los que
darán sus vidas en la lucha final del gran conflicto entre el bien y el mal, y
quizá también a los que Babilonia se propone matar, pero se lo impide la
intervención divina (ver com. cap. 17:6; cf. Isa. 47:6; Jer. 51:47-49.
NOTA ADICIONAL DEL
CAPÍTULO 18
La Babilonia simbólica desempeña
un papel importante en Apoc. 14 al 19, especialmente en los cap. 17 y 18.
En vista de que el simbolismo del
Apocalipsis está basado mayormente en paralelos históricos del AT (ver p. 742)
y la Babilonia simbólica es, en forma especial, el equivalente simbólico de la
antigua ciudad situada a orillas del Éufrates (ver com. cap. 14:8; 17:5), una
comparación con los textos del AT sobre este tema nos ayudará, por lo menos en
parte, a ver más claramente el papel que la Inspiración le atribuye a la
Babilonia simbólica.
El simbolismo del Apocalipsis que
tiene relación con la Babilonia simbólica está basado en gran parte en Isa. 13;
14; 47; Jer. 25; 50; 51; Eze. 26-28. Ver com. Isa. 47:1; Jer. 25:12; 50:1; Eze.
26:13, donde se hace un análisis de la relación de estos pasajes con el tema
que tratamos.
En la sinopsis que sigue, la
columna de la izquierda presenta una serie de declaraciones del Apocalipsis en
cuanto a la Babilonia simbólica; la de la derecha enumera los pasajes más importantes
del AT que se ocupan de la antigua Babilonia. Nótese que la única excepción es
el N.º 5.
LA BABILONIA SIMBÓLICA
La Babilonia Simbólica Del Apocalipsis
SU IDENTIDAD Y CARÁCTER
1. Significado
del nombre. "Y en su frente un nombre escrito, un ministerio:
BABILONIA LA GRANDE" (17:5; cf. 17:7; ver com. 14:8; 17:5).
"¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?"
(18:18; cf. 14:8; 16:19; 17:5, 18; 18:2, 10, 16, 21; ver com. 17:18).
2. Una organización apóstata. "La gran ramera... fornicación... una mujer... LAMADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA" (17:1-3, 5; cf. 14:8; 17:6-7, 18; 18:4; 19:2).
3. Carácter
enteramente corrupto. "Ha caído, ha caído la gran
Babilonia y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu
inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible" (Apoc. 18:2; cf.
14:8).
"Sus pecados han llegado hasta el cielo" (18:5)
4. Se destaca
por el lujo y el orgullo. "Ella se ha glorificado y
ha vivido en deleites... Estaba vestida de lino fino, de púrpura y de
escarlata, y... adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas" (18:7,
16; cf. 17:4).
5. Lo opuesto de ella. "La gran Ciudad santa de Jerusalén" (21:10).
SUS AMBICIONES Y
PROPÓSITOS
6. Dominar el
mundo. "Dice en su corazón: Yo estoy sentada como
reina, y no soy viuda, y no veré llanto" (18:7)
"Reina sobre los reyes de la tierra... [y los induce a pelear] contra
el cordero"
(17:18,14; cf. 12:17; 13:7; 18:6; 19:19).
7. Destruir a
los santos. "Vi a la mujer ebria de la sangre de los
santos, y de la sangre de los mártires de Jesús" (17:6) "Y en ellas
se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido
muertos en la tierra" (18:24).
SUS CÓMPLICES
8. Espíritus de
demonios. "Babilonia... se ha hecho habitación de
demonios" (18:2).
"Tres espíritus inmundos... son espíritus de demonios" (16:13-14).
9. Las grandes
potencias de la tierra.
"Una bestia escarlata" (17:3; cf. 19:19-20).
"La bestia que era no es, y será... es también el octavo... [cuando
esté] hará subir del abismo" (17:8, 11).
"Siete cabezas... siete montes... siete reyes" (17:9-10).
10. Todas las
naciones. "Los diez cuernos... son diez reyes ... ;pero
por una hora recibirán autoridad como juntamente con la bestia" (17:12;
cf. vers. 3, 7, 16).
"Los reyes de la tierra" (16:14; cf. 17:2; 18:3, 9).
"Estos tienen un mismo propósito... [y se ponen] de acuerdo" (17:13,
17).
11. Otras
organizaciones religiosas apóstatas.
"RAMERAS" (17:5)
"El falso profeta" (19:20; 20:10).
"Que le hagan imagen que tienen que tiene herida de espada, y
vivió" (13:14)
12. Los
gobernantes de la tierra. "Tus mercaderes eran los
grandes de la tierra" (18:23; cf. vers. 3, 11, 15).
"Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos
los que viajan en el mar" (18:17; cf. vers. 19).
13. Las gentes
de la tierra. "Todas las naciones" (14:8; 18:3).
"Los moradores de la tierra" (17:2; cf. vers. 18).
"los moradores de la tierra" (17:8).
SU ESTRATEGIA
14. Unión político-religiosa. "Sentada sobre una bestia escarlata... la bestia que la trae...
siete cabezas... sobre los cuales se sienta la mujer" (17:3, 7, 9).
"Los reyes de la tierra que han fornicado con ella, han vivido en deleites"
(18:9; cf. 17:2, 4; 18:13).
"Por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.
Estos... entregarán su poder y su autoridad a la bestia" (17:12-13).
15. Su conducta
y enseñanza. "Y tenía en la mano un cáliz de oro, lleno
de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación" (17:4)
"Ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación"
(14:8; cf. 17:2; 18:3). "Ha corrompido a la tierra con su fornicación" (19:2).
16. Milagros
satánicos: engaño. "Pues son espíritus de demonios
que hacen señales" (16:14; cf. 13:13-14; 19:20).
"Pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones"
(18:23).
"Grandes señales... señales" (13:13-14). "Mercaderías" (18:11).
17. Dominio
absoluto de las mentes de los hombres. "La que
está sentada sobre muchas aguas... Las aguas que has visto donde la ramera se
sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones, y lenguas" (17:1,15).
"Los moradores de la tierra... se asombrarán viendo la bestia"
(17:8; cf. 13:13-14).
SU DESTINO
18. Dios juzga absoluto de las mentes de los hombres. "Hecho está... Y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios para darle el cáliz del vino del ardor de su ira" (16:17, 19; cf. 18:5). "La sentencia contra la gran ramera" (17:1; cf. 19:2).
"Poderoso es Dios el Señor, que la juzga" (18:8).
19. Sus cómplices se volverán contra ella. "Porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios" (17:17). "Estos tienen un mismo propósito,
y entregarán su poder y autoridad a
la bestia" (17:13).
"Van a los reyes de la tierra... Para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dos Todopoderoso" (16:14). "Pelearán contra el cordero, y el cordero los vencerá" (17:14).
"Los diez cuernos" y "la bestia" [ver com. 17:16]... "aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego" (17:16; cf. 18:19; 19:20). "Sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego" (18:8).
20. Su
destrucción es completa. "Un ángel poderoso tomó
una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo:
Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad y nunca más será
hallada" (18: 21).
"Fue divida en tres partes" (16:19; cf. 13:2, 4, 11-15; 16:13;
19:20).
"Voz de arpístas, de músicos, de flautistas, y de trompeteros no se oirán más en ti" (18:22-23). "En un solo día vendrán sus plagas..., en una hora" (18:8, 10; cf. 18:17, 19).
21. Su castigo
es apropiado para sus crímenes. "Dadle a ella como ella os
ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz que ella preparó bebida,
preparadle a ella el doble. Cuanto ella sea glorificado y ha vivido en
deleites, tanto dadle de tormento y llanto" (18:6-7).
22. Sus
cómplices se lamentan por ella. "Los reyes de la tierra...
llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,
parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay!" (18:9-10).
"Los mercaderes de la tierra... se pararán lejos por el temor de su
tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay!... Y echaron polvo sobre
sus cabezas... Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué
ciudad era semejante a esta gran ciudad?" (18:11, 15-16, 19, 18).
23.Sus cómplices son destruidos. "Las ciudades de las naciones cayeron" (16:19). "La bestia [irá] a perdición" (17:8; cf. vers. 11). "Estos dos [la bestia y el falso profeta] fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre" (19:20; cf. 20:10).
24. Una canción de victoria sobre Babilonia. "Ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella" (19:2; cf. 18:20). "Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, apóstoles y profetas" (18:20).
DIOS AMONESTA A SU
PUEBLO
25. Salid de
Babilonia. "Otro ángel [descendió] del cielo con gran poder;
y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente" (18:1-2).
"Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus
pecados, ni recibáis parte de sus plagas" (18:4).
LA BABILONIA SIMBÓLICA
Paralelos del Antiguo Testamento
SU IDENTIDAD Y CARÁCTER
1. "Por esto fue llamado el nombre de ella Babel" (Gén. 11:9; cf. 10:9-10; 11:1-9;
ver com. 11:4-9). "Gran Babilonia" (Dan. 4:30; cf. Isa. 13:19; 14: 4).
"Parecía más grande que sus compañeros" (Dan. 7:20). Cf. Isa. 23:8; Eze. 26:17; 27:32.
2. "Señora
de reinos" (Isa. 47:5). "Se llegaron a ella los hombres de Babilonia en su lecho de
amores" (Eze. 23:17; cf. Isa. 23:15; Eze. 16:15, 38, 44; 23:2-3; Nah. 3:4).
3. "Cayó,
cayó Babilonia" (Isa. 21:9; cf. Jer. 51:8).
"Babilonia... pecó contra Jehová" (Jer. 50:14; cf. 50:24, 29,
51-32; 51:6).
"Ha llegado hasta el cielo su juicio" (Jer. 51:9).
"Sus casas se llenarán de hurones" (Isa. 13:21).
4.
"Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los
caldeos" (Isa. 13:19).
"Tierna y delicada... voluptuosa .. sentada confiadamente" (Isa.
47:1, 8).
"Ciudad codiciosa de oro" (Isa. 14:4). "Rica en tesoros" (Jer. 51:13).
Cf. Eze. 27:7, 16, 25; 28:2, 5, 13, 17.
5. Lo opuesto
de ella. "La gran ciudad santa de Jerusalén"
(21:10)
SUS AMBICIONES Y
PROPÓSITOS
6. "Dijiste: [Babilonia] Para siempre seré señora... Tú que dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mi no hay más; no quedaré orfandad" (Isa. 47:7-8; cf. vers. 10).
"El rey de Babilonia... el opresor...; el que se enseñoreaba de las naciones con ira"
(Isa. 14:4, 6)
7. "Por
los muertos de Israel caerá Babilonia" (Jer 51: 49)
"Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó [a Israel]
después"(Jer. 50: 17).
"No les tuviste compasión" (Isa. 47:6) Cf. Esd. 5:12; Isa. 14:4, 6; Jer. 50:11; 51:25;
Dan. 7:21, 25; 8:24.
SUS CÓMPLICES
8. "El rey
de Babilonia... Lucero" (Isa. 14:4, 12; cf. Eze.
28:12).
9. "Como
león... tenían alas de águila" (Dan. 7:4).
Cf. Dan. 7:7, 19.
"He aquí yo estoy contra ti [Babilonia], oh monte destruidos..., y te reduciré
a monte quemado" (Jer. 51:25; ver com. Isa. 2:2).
10. "Diez
cuernos" (Dan. 7:7; cf. vers. 24). Cf. Dan. 2:24; Apoc. 17:12.
11. Ver Nº. 2.
12. "Los
contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan
los meses..., con quienes [tú, Babilonia] te fatigaste, los que traficaron
contigo" (Isa. 47:13, 15).
"Tiro... cuyos negociantes eran príncipes... los nobles de la
tierra" (Isa. 23:8).
"Todas las naves del mar y los remeros..., tus remeros , tus pilotos...,
toda tu compañía" (Eze. 27:9, 26-27).
13. "Todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra" (Isa. 23:17; cf. Jer. 51:49).
SU ESTRATEGIA
14.
"[Tiro] volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos
los reinos del mundo sobre la faz de la tierra" (Isa. 23: 17). Ver Nº. 2.
15. "Copa
de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó
a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto,
las naciones" (Jer. 51:7).
16. "La multitud de tus hechizos" [de Babilonia] "en tus encantamientos" (Isa. 47:9; cf. 17:12, 13). Con pocas excepciones, la larga lista de Apoc. 18:12-13 está duplicada en Eze. 27.
17. "Tú,
la que moras entre muchas aguas" (Jer. 50:13;
cf. Eze. 28:2).
"Todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de
él" (Dan. 5:19).
SU DESTINO
18. "He
aquí he quitado de tu mano [de Israel] el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. Y lo pondré en
mano de tus angustiadores" (Isa. 51:22-23).
"Castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad...
[Babilonia tendría] que beber... [los babilonios no serían] absueltos... Jehová
rugirá desde lo alto, y desde su morada santa" (Jer. 25:12, 28:30; cf.
Jer. 50:18, 31).
"Contó Dios su reino, y le ha puesto fin... Pesado has sido en balanza,
y fuiste hallado falto" (Dan. 5:26-27).
19. "Y
traeré sobre aquella tierra [Babilonia] todas mis palabras que he hablado
contra ella, con todo lo que está escrito" (Jer. 25:13).
"Tocad la trompeta en las naciones, preparad pueblos contra ella;
juntad contra ella los reinos..., porque es confirmado contra Babilonia todo el pensamiento de Jehová" (Jer. 51:27, 29).
"Yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes
pueblos" (Jer. 50:9).
"Estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas [contra
Babilonia]; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la
batalla" (Isa. 13:4).
"Encenderá fuego en sus ciudades" (Jer. 50:32).
"Los valientes de Babilonia... [incendiaron] sus casas" (Jer. 51:30).
20. "Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus olas fue cubierta... Le atarás una piedra, y lo echarás en medio del Eufrates [un documento que predecía la condenación de Babilonia],
y dirás: así se hundirá Babilonia, y no se levantará del mar que yo traigo sobre ella" (Jer. 51:42; 63-64; cf. Eze. 26:3,19; 27:32,34).
"Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez... Vendrá, pues, sobre ti [Babilonia] mal...; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti...
No habrá quien, sino será asolada toda ella. No morará
allí hombre" (Isa. 47:9, 11, 15; cf. Jer. 50:32, 51:8, 13, 26, 29).
"Tu reino ha sido roto" (Dan 5:28; cf. Zac. 10:3; 11:8).
"Y haré caer el estrépito de tus canciones [de Tiro], y no se oirá más el son de tus cítaras" (Eze. 26:13; cf. 26:3, 19, 21; 27:32, 34, 36; 28:19).
21. "Y yo les pagaré conforme a sus hecho, y conforme a la obra de sus manos" (Jer. 25:14). "Y pagaré a Babilonia... todo el al que ellos hicieron en Sion" (Jer. 51:24).
"Haced con ella como ella hizo... Pagadle según su obra; conforme a
todo lo que ella hizo, haced con ella" (Jer. 50:15, 29).
22. "Gemíd
sobre ella [Babilonia]" (Jer. 51:8).
"Comparezcan ahora y te defiendan [a Babilonia] los contempladores de
los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para
pronosticar lo que vendrá sobre ti... Fuego los quemará, no salvarán sus vidas
del poder de la llama... Así te serán aquellos con que te fatigaste, los que
traficaron contigo...; cada uno irá por su camino, no habrá quien te
salve" (Isa. 47:13-15).
"Todo hombre que pasaré por Babilonia se asombrará, y se burlará de sus calamidades" (Jer. 50:13). Cf. Eze. 26:16-17; 27:29-32, 36; 28:19).
23. "Yo
reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén" (Zac. 14:2;
cf. Joel 3:2).
"Jehová tiene juicio contra las naciones... Y yacerán los muertos de
Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro" (Jer. 25:31,
33).
"Por Babilonia cayeron los muertos de toda la tierra" (Jer. 51:49).
24.
"Porque el tiempo es de venganza de Jehová; [sobre Babilonia]; le dará su
pago... Porque Jehová destruirá a Babilonia" (Jer. 51:6, 55; cf. Isa.
47:3; Jer. 50:15).
"Los cielos y la tierra y todo lo que está en ellos cantarán de gozo
sobre Babilonia; porque... vendrán contra ella destruidores" (Jer. 51:48;
cf. Isa. 44:23; 49:13).
DIOS AMONESTA A SU
PUEBLO
25. "Oh
Sion, la que mora con la hija de Babilonia, escápate" (Zac. 2: 7).
"Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no
perezcáis a causa de su maldad... Salid cada uno su vida del ardor de la ira de
Jehová" (Jer. 51:6, 45; cf. Isa. 48: 20; 52: 11; Jer. 50: 8; 51: 9). 7CBA
COMENTARIOS DE EGW
1-24. CS 441. EL ESPÍRITU DE
CONFORMIDAD CON EL MUNDO y de indiferencia hacia las verdades que deben servir
de prueba en nuestro tiempo, existe y ha estado ganando terreno en las iglesias
protestantes de todos los países de la cristiandad; y estas iglesias están
incluidas en la solemne y terrible amonestación del segundo ángel. Pero la
apostasía aún no ha culminado.
La Biblia declara que antes de la
venida del Señor, Satanás obrará con todo poder, y con señales, y con
maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia," y que
todos aquellos que "no admitieron el amor de la verdad para" ser 441 "salvos," serán dejados
para que reciban "la eficaz operación de error, a fin de que crean a la
mentira." (2 Tesalonicenses 2:9-11, V.M.)
La Caída De
Babilonia no será completa sino cuando la iglesia se encuentre en este estado, y la
unión de la iglesia con el mundo se haya consumado en toda la cristiandad. El
cambio es progresivo, y el cumplimiento perfecto de Apocalipsis 14:8 está aún
reservado para lo por venir.
A pesar de las tinieblas
espirituales y del alejamiento de Dios que se observan en las iglesias que
constituyen Babilonia, la mayoría de los verdaderos discípulos de Cristo se
encuentran aún en el seno de ellas.
Muchos de ellos no han oído nunca
proclamar las verdades especiales para nuestro tiempo. No pocos están descontentos
con su estado actual y tienen sed de más luz. En vano buscan el espíritu de
Cristo en las iglesias a las cuales pertenecen. Como estas congregaciones se
apartan más y más de la verdad y se van uniendo más y más con el mundo, la
diferencia entre ambas categorías de cristianos se irá acentuando hasta quedar
consumada la separación. Llegará el día en que los que aman a Dios sobre todas
las cosas no podrán permanecer unidos con los que son "amadores de los
placeres, más bien que amadores de Dios; teniendo la forma de la piedad, mas
negando el poder de ella."
EL CAPÍTULO 18 del Apocalipsis
indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación de
Apocalipsis 14:16-12, la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo
ángel, y el pueblo de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a
separarse de la comunión de ésta.
Este mensaje será el último que
se dé al mundo y cumplirá su obra. Cuando los que "no creen a la verdad,
sino que se complacen en la injusticia" (2 Tesalonicenses 2:12, V.M.),
sean dejados para sufrir tremendo desengaño y para que crean a la mentira,
entonces la luz de la verdad brillará sobre todos aquellos cuyos corazones
estén abiertos para recibirla, y todos los hijos del Señor que quedaren en
Babilonia, oirán el llamamiento: "¡Salid de ella, pueblo mío!"
(Apocalipsis 18:4.) 442
Ev 171. EN UNA BREVE CAMPAÑA.- Cuando tenéis una congregación delante de vosotros solamente durante dos
semanas, no posterguéis la presentación del sábado hasta que se presente todo lo
demás, suponiendo que así preparáis el camino para ese tema. Elevad la norma,
los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Haced de esto el tema importante.
Luego, por vuestros poderosos argumentos, dadle una fuerza aún mayor. Espaciaos
más en el Apocalipsis. Leed, explicad y destacad su enseñanza,
Nuestra guerra es agresiva.
Tremendos problemas están delante de nosotros, sí, son inminentes. Asciendan
nuestras oraciones a Dios para que los cuatro ángeles todavía sostengan los
cuatro vientos, a fin de que no soplen para perjudicar o destruir, hasta que la
última amonestación haya sido dada al mundo. Trabajemos entonces en armonía con
nuestras oraciones. 171
Que nada empequeñezca la fuerza de la verdad para este tiempo. La verdad presente ha de ser nuestra preocupación. El mensaje del tercer ángel debe hacer su obra de separar de las iglesias a un pueblo que sostendrá los principios de la verdad eterna
(Testimonies, tomo 6,
pág. 61. Año 1900).
UN MENSAJE DE
VIDA Y MUERTE.- Como pueblo nos encontramos en peligro de dar el
mensaje del tercer ángel de una manera tan indefinida que no impresione a la
gente. Nuestro mensaje es un mensaje de vida y muerte, y debemos permitir que
este mensaje aparezca como es: el gran poder de Dios. Entonces el Señor lo hará
eficaz. Hemos de presentarlo con toda su fuerza notable (Carta 209, 1899).
EL MENSAJE NO
DEBE SER ENCUBIERTO.- Satanás ha ideado un estado de
cosas por el cual la proclamación del mensaje del tercer ángel será detenida.
Debemos precavernos de sus planes y métodos. No debe suavizarse el tono de la
verdad, no debe disimularse el mensaje para este tiempo. El mensaje del tercer
ángel debe ser fortalecido y confirmado.
El capítulo
dieciocho de Apocalipsis revela la importancia de
presentar la verdad no en términos mesurados, sino con valentía y poder. Ha
habido demasiados rodeos en la proclamación del mensaje del tercer ángel. El
mensaje no ha sido dado tan clara y distintamente como debiera haber sido
proclamado (Manuscrito 16, 1900).
CÓMO PRESENTÓ CRISTO LA LEY.- Cristo presentó los principios de la ley de Dios de una manera directa y con fuerza, mostrando a sus oyentes que habían dejado de poner en práctica estos principios. Sus palabras eran tan definidas y precisas que los que lo escuchaban, no hallaban oportunidad para cavilar o levantar objeciones.
(Review and Herald, 13 de septiembre, 1906).
PABLO ADAPTÓ SUS MÉTODOS.- A los gentiles [Pablo] les predicó a Cristo como su única esperanza de salvación, pero no tenía al principio algo definido que decir sobre la ley. Más después que sus corazones entraban en calor con la presentación de Cristo como el don de Dios a este mundo, y de lo que comprendía la obra del Redentor al hacer el costoso sacrificio para manifestar el amor de Dios al hombre, mostraba con la más elocuente, sencillez ese amor por todo el género humano -tanto judíos como gentiles- para que pudieran salvarse entregando sus corazones al Señor. Así, una vez que, enternecidos y subyugados se entregaban al Señor, presentaba la ley de Dios como la prueba de su obediencia. Esta era la manera en que trabajaba: adaptaba sus métodos para ganar almas.
(Special Testimonies, Serie A,
No. 6, pág. 55. Año 1895). 172
NB 451. "¿De dónde vino la noticia de que yo declaré que Nueva York ha de ser
barrida por una ola gigantesca? Nunca lo he dicho. Yo he dicho, cuando veía los grandes edificios levantarse allí,
piso tras piso: '¡Qué terribles escenas ocurrirán cuando el Señor se levante
para sacudir terriblemente la tierra!
Entonces se cumplirán las palabras de Apocalipsis 18:1-3.
Todo el capítulo 18 de Apocalipsis
es una advertencia de lo que ha de suceder en la tierra.
Pero yo no tengo luz en
particular con respecto a lo que ha de venir sobre Nueva York, y lo único que
sé es que algún día los grandes edificios de esa ciudad serán derribados por el
poder trastornador de Dios. Por la luz que me ha sido dada, sé que la
destrucción está en el mundo. Una palabra del Señor, un toque de su poder
terrible, y estas masivas estructuras caerán. No podemos imaginarnos el
carácter terrible de las escenas que ocurrirán".
PE 273-276. 35. LOS PECADOS DE BABILONIA. Vi que desde que el segundo ángel proclamara la caída de las iglesias,
estas se han estado volviendo cada vez más corruptas. Tienen el nombre de
seguidoras de Cristo; pero es imposible distinguirlas del mundo. Los ministros
sacan sus textos de la Palabra de Dios, pero predican cosas agradables. Contra
esto el corazón natural no tiene objeción. Lo que resulta odioso para el
corazón carnal es tan sólo el espíritu y el poder de la verdad, así como la
salvación por Cristo. No hay en el ministerio popular cosa alguna que despierte
la ira de Satanás, haga temblar al pecador, o aplique al corazón y la
conciencia las temibles realidades de un juicio que pronto se realizará. En
general los impíos encuentran agradable una forma de piedad carente de
eficacia, y ayudarán a sostener una religión tal.
Dijo el ángel: "Nada que sea
menos que toda la armadura de justicia puede habilitar al hombre para vencer
las potestades de las tinieblas y retener la victoria sobre ellas. Satanás ha
tomado plena posesión de las iglesias en conjunto. Se ponen de relieve los,
dichos y las obras de los 274 hombres en vez de las claras y cortantes verdades
de la Palabra de Dios. El espíritu y la amistad del mundo son enemistad hacia
Dios. Cuando la verdad en su sencillez y fortaleza, tal cual es en Jesús, se
levanta frente al espíritu del mundo, despierta en seguida el espíritu de
persecución. Muchísimos que profesan ser cristianos no han conocido a Dios. El
corazón natural no ha sido cambiado, y el ánimo carnal permanece en enemistad
con Dios. Aquéllos son siervos fieles de Satanás, a pesar de haber asumido otro
nombre."
Vi que desde que Jesús dejó el
lugar santo del santuario celestial y entró detrás del segundo velo, las
iglesias han estado llenándose de toda ave inmunda y aborrecible. Vi gran
iniquidad y vileza en las iglesias; sin embargo sus miembros profesan ser
cristianos. La profesión que hacen sus
oraciones y sus exhortaciones, son abominación a la vista de Dios. Dijo el
ángel: "Dios no halla agrado en sus asambleas. Practican el egoísmo, el
fraude y el engaño sin reprensión de su conciencia. Sobre todos estos malos rasgos arrojan el
manto de la religión." Me fue mostrado el orgullo de las iglesias nominales.
Dios no cabe en sus pensamientos; sus ánimos carnales se espacian en sí mismos;
adornan sus pobres cuerpos mortales, y luego se miran con satisfacción y
placer. Jesús y los ángeles los miran con enojo. Dijo el ángel: "Sus
pecados y su orgullo han subido hasta el cielo. Su porción está preparada.
La justicia y el
juicio han dormitado largo tiempo, pero pronto despertarán. La venganza es mía, yo pagaré, dice el
Señor." Las terribles amenazas del tercer ángel van a ser realizadas, y
todos los impíos han de beber de la ira de Dios. Una hueste innumerable de
malos ángeles está dispersándose por toda la tierra y llena las iglesias. Estos
agentes de Satanás consideran con regocijo las agrupaciones religiosas, porque
el manto de la religión cubre los mayores crímenes e iniquidades.
Todo el cielo contempla con
indignación a los seres humanos, obra de las manos de Dios, reducidos por sus
semejantes 275 a las mayores bajezas de la degradación y puestos al nivel de
los brutos. Personas que profesan seguir
al amado Salvador, cuya compasión se despertó siempre, que viera la desgracia
humana, participan activamente en ese enorme y gravoso pecado: trafican con
esclavos y con las almas de los hombres.
La agonía humana es trasladada de
lugar en lugar para ser comprada y vendida. Los ángeles han tomado nota de todo
esto; y está escrito en el libro. Las lágrimas de los piadosos esclavos y
esclavas, de padres, madres, hijos, hermanos y hermanas, todo esto está
registrado en el cielo. Dios refrenará su ira tan sólo un poco más. Esa ira arde contra esta nación y
especialmente contra las organizaciones religiosas que han sancionado este
terrible tráfico y han participado ellas mismas en él. Tal injusticia, tal
opresión, tales sufrimientos, son considerados con cruel indiferencia por
muchos de los que profesan seguir al manso y humilde Jesús. Muchos de ellos
pueden infligir ellos mismos, con odiosa satisfacción, toda esta indescriptible
agonía; y sin embargo se atreven a adorar a Dios.
Es una burla sangrienta; Satanás
se regocija por ella y echa oprobio sobre Jesús y sus ángeles con motivo de
tales inconsecuencias, y dice con placer infernal: "¡Estos son los que
siguen a Cristo!"
Estos profesos cristianos leen lo
referente a los sufrimientos de los mártires, y les corren lágrimas por las
mejillas. Se admiran de que los hombres pudiesen endurecerse al punto de
practicar tales crueldades para con sus semejantes. Sin embargo, los que
piensan y hablan así siguen al mismo tiempo manteniendo seres humanos en la
esclavitud. Y no es esto todo; tronchan los vínculos naturales y oprimen
cruelmente a sus semejantes.
Pueden infligir las torturas más
inhumanas con la misma implacable crueldad que manifestaron los papistas y los
paganos hacia los que seguían a Cristo.
Dijo el ángel: "En el día en
que se ejecute el juicio de Dios, la suerte de los paganos y de los papistas
será más tolerable que la de estos hombres." Los clamores de los oprimidos
276 han llegado hasta el cielo, y los ángeles se quedan asombrados frente a los
indecibles y agonizantes sufrimientos que el hombre, formado a la imagen de su
Hacedor, inflige a sus semejantes. Dijo el ángel: "Los nombres de los
opresores están escritos con sangre, cruzados por azotes e inundados por las
ardientes lágrimas de agonía que han derramado los dolientes.
La ira de Dios no cesará antes de
haber hecho beber a esta tierra de luz las heces de la copa de su ira, antes de
que haya recompensado a Babilonia al doble.
Dadle a ella como os ha dado, y pagadle el doble según sus obras; en el
cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble."
Vi que el que es dueño de un esclavo tendrá que responder por el alma de ese esclavo a quien mantuvo en la ignorancia; los pecados del esclavo serán castigados en el amo. Dios no puede llevar al cielo al esclavo que fue mantenido en la ignorancia y la degradación, sin saber nada de Dios ni de la Biblia, temiendo tan sólo el látigo de su amo, y ocupando un puesto inferior al de los brutos. Pero hace con él lo mejor que puede hacer un Dios compasivo.
Le permite ser como si nunca hubiera sido,
mientras que el amo debe soportar las siete postreras plagas y luego levantarse
en la segunda resurrección para sufrir la muerte segunda, la más espantosa. Entonces la justicia de Dios estará; satisfecha. 277
Ministerio Hno. Pio
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