Ezequiel 22. Es La Enumeración De Los Pecados De Jerusalén Y La Destrucción Resultante. Vers. (1-16) una lista de los pecados de Jerusalén, con las abominaciones de los príncipes y del pueblo. (17-22). La parábola del refinamiento del metal. La suerte terrible de Jerusalén. (23-31). La descripción de la corrupción general que afecta a todas las clases sociales. Y La falta de un solo intercesor.
*En esta
vida solo tenemos dos opciones que tomar. Si decidimos por obedecer la ley de
Dios. haremos las obras de bien. pero si optamos por desecharlo, por descarte
haremos las obras del mal.
Hoy, así
como en los tiempos previos, a la destrucción de Jerusalén. Los sistemas de gobierno
preconizan "los buenos valores" pero eso buenos valores cimentados en contra de
los principios de la ley de Dios. Finalmente, cada uno tendrá que decidir de qué
lado del gran conflicto se ubicará. Al final solo los que sirven a Dios, permanecerán.
¿ya tomaste tu lugar?
1 VINO a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones? 3 Dirás, pues: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse! 4 En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado en tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tu día, y has llegado al término de tus años; por tanto, te he dado en oprobio a las naciones, y en escarnio a todas las tierras. 5 Las que están cerca de ti y las que están lejos se reirán de ti, amancillada de nombre, y de grande turbación.
6 He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en derramar sangre. 7 Al padre y a la madre despreciaron en 683 ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti. 8 Mis santuarios menospreciaste, y mis días de reposo* has profanado. 9 Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti perversidades. 10 La desnudez del padre descubrieron en ti, y en ti hicieron violencia a la que estaba inmunda por su menstruo.
11 Cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, y cada uno violó en ti a su hermana, hija de su padre. 12 Precio recibieron en ti para derramar sangre; interés y usura tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dice Jehová el Señor. 13 Y he aquí que batí mis manos a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de la sangre que derramaste en medio de ti. 14 ¿Estará firme tu corazón? ¿Serán fuertes tus manos en los días en que yo proceda contra ti? Yo Jehová he hablado, y lo haré. 15 Te dispersaré por las naciones, y te esparciré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia. 16 Y por ti misma serás degradada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy Jehová.
17 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en medio del horno; y en escorias de plata se convirtieron. 19 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escorias, por tanto, he aquí que yo os reuniré en medio de Jerusalén. 20 Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundirlos, así os juntaré en mi furor y en mi ira, y os pondré allí, y os fundiré. 21 Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos. 22 Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo Jehová habré derramado mi enojo sobre vosotros.
23 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 24 Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor. 25 Hay conjuración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que arrebata presa; devoraron almas, tomaron haciendas y honra, multiplicaron sus viudas en medio de ella. 26 Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis días de reposo* apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.
27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas. 28 Y sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado. 29 El pueblo de la tierra usaba de opresión y cometía robo, al afligido y menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía sin derecho. 30 Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. 31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor. (Ezequiel 22).
1. Palabra de Jehová. El capítulo 22 puede dividirse en tres partes: los
vers. 1-16, una lista de los pecados de Jerusalén; vers. 17-22, la parábola del
refinamiento del metal; vers. 23-31, la descripción de la corrupción general que
afecta a todas las clases sociales.
2. ¿No juzgarás tú? Ver com. cap. 20: 1. Ciudad derramadora de sangre. Es decir, "ciudad culpable del derramamiento de sangre". Entre los crímenes que le habían granjeado a Jerusalén ese infame título, sin duda podían contarse asesinatos hechos al amparo de la ley y el ofrecimiento de niños en sacrificio a Moloc.
3. Para que venga su hora. La hora de su castigo. Debe considerarse esta
declaración 684 como un resultado y no como un propósito, o quizá como una
figura por medio de la cual se presentan las consecuencias de un acto como si
fueran el propósito del acto.
4. Escarnio. "Irrisión"
(BJ). Comparar con Sal. 44: 13-14; 79: 4.
5. Las que están cerca de ti. Es probable que el antecedente de este pronombre
femenino sea "ciudades", palabra que en hebreo es femenina. En el hebreo las "naciones" son del
género masculino.
6. Según su poder. Literalmente, "según su brazo", debiéndose
entender "según su fuerza". Los príncipes de Judá habían
menospreciado la justicia y gobernaban caprichosamente.
En derramar sangre. Nótese la triple repetición de esta frase (vers. 6,
9, 12). El profeta clasifica los pecados de Israel en tres categorías: los
pecados de crueldad y profanación (vers. 6-8); los pecados de idolatría,
incesto y lascivia (vers. 9-11), los pecados de avaricia y codicia (vers. 12).
*El mundo hoy no es diferente a Jerusalén
antes de su destrucción en el 587/586 AC. Por los babilonios. Los mismos pecados
que se practicaban entonces se practican hoy. Se están legalizando muchas de
estas depravaciones sexuales, paso, paso... Descritos en los versículos 6-12. Con
pretexto de progreso y libertad y justicia sociales reales dicen. Pronto Dios, intervendrá
con sus juicios y destruyendo este mundo.
13. Batí mis alas. Como una muestra de indignación (cap. 6:11; 21:14).
14. ¿Estará firme tu corazón? La forma de la pregunta indica que se espera una
respuesta negativa.
15. Haré fenecer de ti tu inmundicia. Aunque no se hace resaltar aquí este aspecto, los
castigos habrían de tener un efecto saludable.
16. Serás degradada. "Te has mostrado impía" (BJ). La forma
verbal hebrea, con ligera modificación, puede entenderse como "tomarás
heredad" (RVA), pero la mejor traducción es la de la RVR. La LXX dice:
"Yo tomaré heredad en ti ante los ojos de las naciones". Algunas
versiones antiguas dicen: "Yo seré profanado en vosotros a la vista de las
naciones" (cf. caps. 20: 9; 36: 20).
17. Palabra de Jehová. En los vers. 17-22 se presenta una parábola basada
en el proceso del refinamiento de la plata. El horno es Jerusalén (vers. 19). Es
dudoso que se halle en esta parábola la idea de la purificación. La idea que resalta es más bien la de la ira
divina cuyo ardor derrite la escoria sin valor.
23. Palabra de Jehová. Los vers. 23-31 constituyen la tercera sección del
capítulo (ver com. vers. 1). Contienen otra enumeración de los pecados de
Israel, en la cual se indica que todas las clases sociales han pecado.
25. Profetas. La LXX dice "gobernantes". El cambio de
una sola letra permite esa traducción. Ya en el cap. 13 se ha acusado a los
falsos profetas. Su obra fue un continuo impedimento para la labor de los
verdaderos profetas. No es de admirarse que a la luz de afirmaciones tan
contradictorias, la gente estuviera confundida y que encontrara excusas
plausibles para no obedecer los mandatos divinos.
La misma
confusión existe hoy en el mundo religioso. Debido a que el mundo cristiano
está dividido irremediablemente, y como hay personas piadosas en las diversas
comuniones, algunos opinan que, al fin de cuentas, no importa lo que creen.
El único
antídoto seguro contra la influencia de los falsos profetas en nuestros días es
conocer por investigación personal lo que es verdad. Es peligroso depender de
las investigaciones, y de las opiniones ajenas o de la sabiduría de otro (CW
45; 2JT 296; CS 651-652).
Debido a que
los falsos profetas habrían de abundar en los últimos días, en repetidas
ocasiones Jesús advirtió contra sus técnicas sutiles (Mat. 24: 4-5, 11, 24). Dice
que "engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (Mat. 24: 44).
También se hace referencia a que recurrirán a "grandes señales y
prodigios", lo que casi no existió en tiempos de Ezequiel. A medida que el
gran día de Dios se acerca, Satanás intensificará sus esfuerzos para engañar. Dominará
cada vez más el mundo, a medida que los ángeles celestiales se lo vayan
permitiendo. Bajo el disfraz de la religión y por medio de milagros, tomará
posesión de los habitantes de este mundo. Y "todos los moradores de la
tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que
fue inmolado desde el principio del mundo" lo adorarán (Apoc. 13: 8). Por
lo tanto, necesitamos tener un conocimiento cabal de las Escrituras a fin de
distinguir entre lo verdadero y lo falso (CS 651-652).
26. Violaron mi ley. Los sacerdotes tenían la misión especial de instruir
al pueblo en cuanto a los requerimientos divinos, de observar y enseñar la
distinción entre lo santo y lo profano (Lev. 10: 10), y de instruir al pueblo
cómo debía guardarse el sábado. En todo
esto habían sido infieles. 685
Apartaron sus ojos. Esta acusación tiene un paralelo notable en nuestros
días. Las profecías del libro de Apocalipsis (caps. 12-14) manifiestan que Dios
pide una reforma en lo que atañe a volver al verdadero día de reposo del Señor,
el séptimo día de la semana. Esta reforma ha de preparar al mundo para la
segunda venida de Cristo. El mensaje ha
sido proclamado. La reacción ha sido similar a la que hubo en tiempos de
Ezequiel. Los hombres apartan sus ojos para no ver la obligación que tienen de
guardar el verdadero día de reposo. Cierran los ojos ante las claras evidencias
bíblicas y dicen: "No resulta claro".
27. Príncipes. Heb. sar, miembros de la clase gobernante y
caudillos de familias importantes.
28. LODO SUELTO. Mejor, "revoque de lodo", "revoque de
cal" (ver com. cap. 13:10). En el mundo religioso hay quienes apoyan casi cualquier
tipo de creencia.
Hay
varias reglas importantes que pueden ayudar hoy a los hombres a distinguir
entre lo que es "lodo suelto" y lo que es genuino. Estas reglas deberían emplearse para probar a
cualquiera que pretenda basarse en la Biblia. También sirven como sistema para
dirigir la investigación bíblica, a fin de que no se llegue a conclusiones
erróneas.
1. La Biblia siempre debería estudiarse con oración. Sólo el
Espíritu Santo puede ayudarnos a ver la importancia de aquellas cosas que son
fáciles de entender, y hacer que no torzamos aquellas verdades que son
difíciles de entender (ver CS 657-658).
Además, las cosas espirituales se disciernen espiritualmente (1 Cor. 2:14).
Por lo tanto, una persona que no tiene el Espíritu de Dios no puede entender
las cosas divinas. La práctica correcta de la oración colocará a una persona en
condiciones de recibir la verdad divina.
2. La persona debe estar lista a seguir la luz
revelada (Juan 7: 17). Las
verdades divinas no son dadas en forma confusa, ambigua, para que los hombres
las pisoteen. Dios reserva la comprensión de sus mensajes para quienes estén
dispuestos a caminar en la luz que ilumina sus mentes. El negarse
obstinadamente a andar en esta luz cierra la puerta a una mayor comprensión de
la verdad divina.
3. La Biblia debe interpretarse en concordancia con
ella misma. Cuando se la
entiende correctamente, la Biblia no se contradice. Si una conclusión sacada de
un pasaje bíblico contradice a otro pasaje del mismo libro, debe decirse que
esa conclusión es falsa. Muchas veces se le puede dar varias interpretaciones a
un versículo o a un pasaje, cuando se lo considera en forma aislada. En tal
caso, debe aceptarse la conclusión que esté en completa armonía con toda la
Biblia.
4. La Biblia debe interpretarse a la luz de su
contexto. El
estudiante debería tornar cuidadosamente en cuenta el contexto del pasaje que
está considerando para saber de qué estaba hablando el autor. Deberá limitar su
aplicación a los límites puestos por el autor. Por ejemplo, cuando Pablo dice:
"Todo me es lícito" (1 Cor. 6: 12), esa declaración, tomada en forma
aislada, podría interpretarse en el sentido de que Pablo afirma aquí que era un
libertino. Pero el contexto señala que está hablando de que era lícito comer
carnes sacrificadas a ídolos. Nadie
tiene el derecho de aplicar la palabra "todo" más allá de lo que
Pablo tenía en cuenta cuando hizo esta afirmación.
5. Debe permitirse que la Biblia sea su propio
intérprete. Con
frecuencia, el Espíritu Santo no interpreta inmediatamente el símbolo que
emplean las Escrituras, pero se espera que en otro pasaje el mismo Espíritu
explicara el lenguaje difícil de comprender.
Y así ocurre. Podría añadirse que, cuando no se presenta esta
explicación adicional, cualquier intento que hagan los hombres por interpretar
estos símbolos, en el mejor de los casos sólo puede considerarse como una
conjetura.
En
resumen, el procedimiento correcto para descubrir lo que la Biblia enseña sobre
cualquier tema es tomar todo lo que la Biblia dice en cuanto a ese tema antes
de llegar a conclusión alguna. La consideración del tema en todos sus alcances
impide que el intérprete salga por una tangente de interpretación que no sea
bíblica.
29. El pueblo de la tierra. Aquí se acusa a la gente común.
30. Busqué entre ellos hombre. Comparar con Jer. 5: 1.
Que se pusiese en la brecha. Dios llama a los hombres hoy a que reparen la brecha
en la ley de Dios. Muchos han
respondido, pero otros siguen razonando en forma mundana y no ven necesidad de
hacer una reforma. De aquellos que ponen
mano a la obra se dice: "Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; 686
los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador
de portillos, restaurador de calzadas para habitar" (Isa. 58: 12).
31. El ardor de mi ira. En este lenguaje, que es evidentemente figurado, los
diversos castigos de Dios son comparados con fuego. El fuego consume, y el efecto de estos
castigos fue el de consumir a aquellos sobre quienes cayeron. Al final de la
historia del mundo los que hayan rechazado la misericordia divina sufrirán el
fuego literal (Apoc. 20: 9). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario