viernes, octubre 27, 2023

72. “POR JESÚS LLEGA LA SALUD Y EL ALIVIO DE LAS PERPLEJIDADES”

Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Éxodo 15:23,24.

El Señor Tenía Una Lección Para Enseñarles A Los Hijos De Israel.

Las aguas de Mara eran una lección objetiva, representando las enfermedades que se acarrearon los seres humanos por causa del pecado.

No es misterio que los habitantes de la tierra están sufriendo de enfermedades de toda índole y tipo. Es porque transgreden la ley de Dios.

Así hicieron los hijos de Israel. Derribaron las barreras que Dios en su providencia había erigido para preservarlos de la enfermedad, con el fin de que pudieran vivir con salud y santidad y de esa manera aprendiesen obediencia en su caminar por el desierto.

Viajaron bajo la dirección especial de Cristo, quien se había dado como sacrificio para preservar a un pueblo que siempre tuviera a Dios en su memoria, a pesar de las magistrales tentaciones de Satanás.

Envueltos en la columna de nube guiadora, era el deseo de Cristo guardar bajo sus alas protectoras de cuidado a todos los que hicieran su voluntad.

No fue por casualidad que en su viaje los hijos de Israel llegaron a Mara. Antes que dejaran Egipto, el Señor comenzó sus lecciones de instrucción, para poder llevarlos a que se dieran cuenta de que él era su Dios, su Libertador, su Protector.

Murmuraron contra Moisés y contra Dios, pero aún así el Señor trató de mostrarles que aliviaría todas sus perplejidades si querían mirarlo a él. Los males que encontraron y por los que pasaron eran parte del gran plan de Dios, por medio de los cuales deseaba probarlos.

Cuando llegaron a las aguas de Mara, “el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó”. Éxodo 15:24, 25.

Aunque invisible a los ojos humanos, Dios era el líder de los israelitas, su poderoso Sanador. Él fue quien puso en el árbol las propiedades que endulzaron las aguas.

De esa manera deseaba mostrarles que por medio de su poder podía curar los males del corazón humano.

Cristo es el gran Médico, no sólo del cuerpo sino del alma. Nos devuelve a nuestro Dios. Dios permitió que su Hijo unigénito fuera magullado, con el fin de que las propiedades curativas pudieran fluir de él para curar todas nuestras enfermedades. Manuscript Releases, 29-31. [301]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=wR7U6HVY0EI&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=20&pp=gAQBiAQBsAQB


71. “CONOCER A DIOS ES VITAL EN EL DESARROLLO…”

Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. (Jeremías 9:23,24).

Una vez recibida la fe del Evangelio, la siguiente tarea del creyente consiste en añadir virtud a su carácter y así limpiar el corazón y preparar la mente para la recepción del conocimiento de Dios. 

Este Conocimiento es el fundamento de toda verdadera educación y de todo verdadero servicio. Es la única auténtica salvaguardia contra la tentación; y solamente eso puede asemejarnos al carácter de Dios. 

Por medio del conocimiento de Dios y de su Hijo Jesucristo, se imparte al creyente "…todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad…" (2Pedro 1:3).

Ningún buen don se niega al que sinceramente desea obtener la justicia de Dios. "Y esta es la vida eterna -dijo Cristo-: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3).

Y el profeta Jeremías declaró:... "Yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová" (Jer. 9:24).

Difícilmente puede la mente humana entender la anchura, la profundidad y la altura de las cimas espirituales a que llega el que obtiene este conocimiento.

Nadie necesita dejar de alcanzar, en su esfera, la perfección de un carácter cristiano. Por medio del sacrificio de Cristo se ha hecho provisión para que el creyente reciba todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad.

Dios nos invita a que alcancemos la norma de la perfección y nos pone como ejemplo el carácter de Cristo. En su humanidad, perfeccionada por una vida de constante resistencia al mal, el Salvador demostró que al cooperar con la Divinidad, los seres humanos pueden alcanzar en esta vida la perfección del carácter. Esta es la seguridad que Dios nos da de que nosotros también podemos obtener una victoria completa.

Delante Del Creyente se extiende la maravillosa posibilidad de llegar a ser semejantes a Cristo, obedientes a todos los principios de la ley... La santidad que según la Palabra de Dios debe manifestar antes de ser salvo, es el resultado de la obra de la gracia divina, a medida que se somete a la disciplina y a las influencias refrenadoras del Espíritu de verdad. 

La Obediencia del hombre sólo puede ser perfecta gracias al incienso de la justicia de Cristo, que satura de fragancia divina cada acto de obediencia. La parte que le toca a cada cristiano consiste en perseverar en la lucha para vencer toda debilidad de carácter.

 Debe orar constantemente al Salvador para que sane las dolencias de su alma enferma de pecado. No tiene la sabiduría ni la fuerza para vencer por sí solo; pertenecen al Señor, y El las confiere a los que buscan su ayuda humildes y contritos. -Los hechos de los apóstoles, págs. 438, 439. RJ306/EGW/MHP 307

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=v7ucQpqpSXA&list=PLtrFh-HO7ogAhSCQQNknR0y3dwN8Pp3F9&index=27&pp=gAQBiAQBsAQB


jueves, octubre 26, 2023

70. ¡LA ESCALERA DEL PROGRESO CRISTIANO! “AVANZANDO EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS”

Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. (2 Pedro 3:14).

La Mayor Obra Que Puede Hacerse En Nuestro Mundo Es Glorificar A Dios Viviendo El Carácter De Cristo. -Testimonies, vol. 6, pág. 439.

En La Segunda Carta Que Pedro escribió a los que habían alcanzado "…una fe igualmente preciosa…" (2 Pedro 1:1), El Apóstol Expone El Plan Divino para el desarrollo del carácter cristiano.

Al Respecto, Escribe Lo Siguiente: "Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, Para Que Por Ellas Llegaseis A Ser Participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; Vosotros También, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo" (2 Pedro 1:2-8).

Estas palabras están llenas de instrucción, y dan la nota tónica de la victoria. 

El Apóstol Presenta A Los Creyentes La Escalera Del Progreso Cristiano, cada uno de cuyos peldaños implica un avance en el conocimiento de Dios, y en cuya ascensión no debe haber interrupciones. La fe, la virtud, el conocimiento, el dominio propio, la paciencia, la piedad, el afecto fraternal y el amor son los peldaños de la escalera.

Somos salvos si subimos peldaño tras peldaño, si ascendemos paso a paso hasta la altura del ideal de Cristo para nosotros. De esta manera Él llega a ser para nosotros sabiduría y justificación y santificación y redención.

Dios ha llamado a su pueblo a la gloria y la virtud, y éstas se manifestarán en la vida de todos los que estén verdaderamente vinculados con El.

Habiendo llegado a participar del don celestial, deben seguir avanzando hacia la perfección, siendo "…guardados por el poder de Dios mediante la fe…" (1Pedro 1:5). 

La Gloria de Dios consiste en otorgar su poder a sus hijos.  Desea ver que los hombres alcancen la norma más alta; Y Cuando Se Apropien por la fe del poder de Cristo, cuando supliquen que se cumplan sus infalibles promesas, Y Las Reclamen como suyas, Cuando Con Una Importunidad que no admita rechazamiento busquen el poder del Espíritu Santo, Serán Perfectos En Él. Los hechos de los apóstoles, págs. 437, 438. RJ305/EGW/MHP 306

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=nYHDITCrkJ8&list=PLtrFh-HO7ogAhSCQQNknR0y3dwN8Pp3F9&index=26&pp=gAQBiAQBsAQB

 

domingo, octubre 01, 2023

68. “TODOS DEBIERAN CONOCER Y OBEDECER LAS LEYES DE LA VIDA”

Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Proverbios 4:20-22.

El Aire Puro, El Sol, La Abstinencia, El Descanso, El Ejercicio, Un Régimen Alimentario Conveniente, El Agua Y La Confianza En El Poder Divino Son Los Verdaderos Remedios.

Todos debieran conocer los agentes Que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos.

Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer un uso correcto de estos conocimientos.

El empleo de los remedios naturales requiere más cuidados y esfuerzos de lo que muchos quieren prestar. El proceso natural de curación y reconstitución es gradual, y les parece lento a los impacientes.

El Renunciar A La Satisfacción Dañina De Los Apetitos Impone Sacrificios.

Pero Al Fin Se Verá Que, Si No Se Le Pone Trabas, la naturaleza desempeña su obra con acierto, Y Los Que Perseveren En La Obediencia A Sus Leyes encontrarán recompensa en la salud del cuerpo y del espíritu.

Muy Escasa Atención Se Suele Dar A La Conservación De La Salud. Es Mucho Mejor Prevenir La Enfermedad Que Saber Tratarla Una Vez Contraída.

 Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia.

Todos Necesitan Conocer El Organismo Más Maravilloso: El Cuerpo Humano.

DEBERÍAN Comprender Las Funciones De Los Diversos Órganos Y Cómo Éstos Dependen Unos De Otros Para Que Todos Actúen Con Salud.

DEBERÍAN Estudiar La Influencia De La Mente En El Cuerpo, La Del Cuerpo En La Mente, Y Las Leyes Que Los Rigen.

No Se Nos Recordará Demasiado Que La Salud No Depende Del Azar. Es El Resultado De La Obediencia A La Ley.

ASÍ LO RECONOCEN Quienes Participan En Deportes Atléticos Y Pruebas De Fuerza, Pues Se Preparan Con Todo Esmero Y Se Someten A Un Adiestramiento Cabal Y A Una Disciplina Severa.

Todo Hábito Físico Queda Regularizado Con El Mayor Cuidado. Bien Saben Que El Descuido, El Exceso O La Indolencia, Que Debilitan O Paralizan Algún Órgano O Alguna Función Del Cuerpo, Provocarían La Derrota...

Pero si tenemos en cuenta los resultados contingentes, nada de aquello con que tenemos que ver es cosa baladí.

Cada acción echa su peso en la balanza que determina la victoria o la derrota en la vida.

La Escritura nos manda que corramos de tal manera que obtengamos el premio. —El Ministerio de Curación, 89-91. [282]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=Rpm8eqCl17E&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=1&pp=gAQBiAQBsAQB