viernes, febrero 24, 2012

REFLEXIÓN 9. Terminando La Carrera Cristiana.


Yo ya estoy para ser sacrificado. El tiempo de mi partida está cerca. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, que me dará el Señor, Juez justo, en aquel día. Y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2Timoteo 4: 6 – 8)

En la carrera cristiana existe un Antes y un Después.
UN ANTES:
Se inicia el día que entregamos nuestra vida al Maestro, por medio del bautismo, por lo cual empezamos a recorrer una vida llena grandes emociones y también de grandes desafíos. Jesús inicia como el autor de nuestra fe. (Hebreos 12:2). Se nos da una misión, una labor que cumplir a saber; de predicar el mensaje de salvación y llevar almas a los pies del salvador. Además llevando permanentemente nuestro yo, humillado en sacrificio vivo y transformándonos por la contemplación a nuestro Dios.
(Romanos 12:1,2; 2Corintios 3:18).

Y habiendo recibido el Bautismo del Espíritu Santo y el Bautismo de fuego.
(San Mateo 3:11). Generalmente recibimos el bautismo del Espíritu Santo, cuando entregamos nuestra vida por el Bautismo en agua, salvo algunas pocas excepciones.
(Hechos 10: 44- 48; 11:16; 9:17,18; 2: 37-39; Efesios 1:11-14).

Y el Bautismo de fuego es cuando hacemos frente a una prueba tan grande que define de que estamos hechos y llegamos a la madurez espiritual. (Santiago 1:2-4,12;
1Pedro 1: 4-7). Y que da como resultado los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-25). “Y este es aquel que oye, entiende y da fruto”. (San Mateo 13: 23; 7:13-27).

San Pablo Habla del proceso que experimentó en el Crecimiento y Madurez de su fe:
1° Paso: Romanos 7: 15- 25.
Es la Lucha entre su nueva naturaleza y el hombre viejo, que muchas veces llegó a exclamar “Miserable hombre de mí, quien me podrá librar de este cuerpo de muerte”
A veces llega un momento en nuestra vida, a pesar de estar convertido nuestra vida pasada quiere tomar el control de nuestra vida.
2° Paso: 1Corintios 9:24-27.
En esta etapa, Pablo va aprendiendo que el éxito en la carrera cristiana no depende de cuantos títulos profesionales tienes, ni de la alcurnia, sino de doblegarse, humillarse, tantas veces sea necesario, en suplica ferviente al Señor que haga su obra en nuestra vida, de esa manera ir encontrando esa experiencia que irá cimentando las bases del éxito cristiano.
3° Paso: Gálatas 2:20.
Pablo No tiene más argumentos que vivir cada día en Cristo, “ya no vivo yo…Cristo vive en mí,… Ahora vivo por la fe en Cristo, que me amó y dió su vida por mí...”
4° Paso: Filipenses 3: 12-14.
Pero siempre el hombre viejo lo sigue molestando por su historia pasada, sabes nunca podremos borrar nuestra historia pasada, y Pablo tenía un historial demasiado cruento, y por eso los recuerdos usaba el maligno para complicar su vida. No podremos librarnos totalmente de las aflicciones, por nuestra causa o por causas misteriosas que solo lo comprenderemos en aquel día, cuando estemos con el Señor. El Apóstol Volteó la página y siguió adelante a la meta… “Problemas que no puedes resolver, solo nos queda ignorarlo y seguir viviendo… el Señor Jesucristo dijo: En el mundo tendréis aflicción, confiad”… yo he vencido. (Juan 16:33). Esta es la fe que vence al mundo…
(1Juan 5: 4,5).
5° Paso: 2 Timoteo 4: 6-8.
En este paso final, Pablo está seguro de lo que Dios hizo en su vida, esa seguridad no fue casual, lo fue desarrollando, paso a paso mientras cumplía su misión. Llegó con el evangelio a todo el mundo conocido. Solo así pudo decir. He terminado mi carrera, he cumplido mi misión…

EL DESPUES:
Esta etapa, en la carrera cristiana es cuando llegamos al final de nuestra vida en esta tierra, y llegamos a decir con toda seguridad, que fuimos, somos siervos de Dios altísimo, cumplimos la misión que nos fue encargada y con satisfacción podemos mirar al pasado y decir terminé mi deber, mi labor que me fue encomendada. Además es la consumación de la fe, es la obra de Cristo terminada en nosotros, llegamos a su semejanza, a la perfección (Mateo 5:48).

Así como Pablo hay muchos siervos de Dios, que llegaron a tener esta seguridad, entre ellos David, Nehemías, Daniel… ¿Y también nosotros? Claro que sí, esa es nuestra meta. Felices los que terminan la carrera una vez emprendida, y llegan a la meta, con la ayuda de Jesucristo el autor y consumador de nuestra fe. (Hebreos 12: 1-4).

Aunque no físicamente libre, pero si libre de su prisiones espirituales, el Apóstol llegó a decir: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, que me dará el Señor, Juez justo, en aquel día. Y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” Que Dios te bendiga y te siga guiando a terminar la obra que un día empezó en ti. Amen.

Pio Pablo Huamán Julca 

jueves, febrero 23, 2012

REFLEXIÓN 8. El Secreto de la Fidelidad


Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la comida ni con el vino del rey. Por eso pidió al jefe de los eunucos permiso para no contaminarse. Y Dios concedió a Daniel gracia y buena voluntad ante el jefe de los eunucos. 
(Daniel 1:8,9).

Era el 605 AC, la primera de otras invasiones que vendrían sobre Jerusalén, Nabucodonosor Rey de Babilonia, sitió y la tomó, y llevó cautivos a muchos judíos. (Jeremías 39:1-3). La causa de la caída fue la apostasía general por cientos de años en que Dios espero pacientemente, entre ellos estaba la profanación del santo y bendito Sábado. (Jeremías 17:20-24). Fueron enviados muchos profetas para despertar al rey y al pueblo de la catástrofe que estaba por venir, pero habían tomado un sendero que no tenía regreso. 

“Hay una ley de la naturaleza intelectual y espiritual según la cual modificamos nuestro ser mediante la contemplación.
 La inteligencia se adapta gradualmente a los asuntos en que se ocupa. Se asimila lo que se acostumbra a amar y a reverenciar”. CS 611

Jugar con el pecado es mortal para toda ser, porque somos transformados a aquello que nos gusta contemplar. Así como al deleitarnos en Dios, somos elevados más y más a su semejanza, el pecado nos degrada paso a paso, nos vuelve seres irracionales que no vivimos más por la razón y la fe en Dios, el instinto y la pasión llegan a ocuparlo y son nuestros guías, y nos tornamos a un estado de salvajismo animal, que la voz de Dios, ya no es oída, y es un fastidio sus reprensiones. Así el pueblo Judio llegaron a cometer los pecados más viles, que ni los paganos habían logrado llegar. Su luz que tenían se convirtió en tinieblas.

En medio de esta oscuridad espiritual y moral, estaban Daniel y sus amigos, como estrellas en medio de la noche. Habían aprendido a tener una experiencia particular con Dios, para ellos Dios y su misión era primero. Daniel y sus compañeros tuvieron que ser instruidos por padres piadosos y temerosos que sentían el gran deber de formar hijos fieles y vencedores. Hijos que un día se enfrentarían solos y lejos del hogar a desafíos que probarían su fe. 

Sabes mi amigo(a), algunos padres nos equivocamos al pensar que nuestros hijos nos pertenecen y son de nuestra propiedad, no pensando que algún día le faltaremos, formando hijos sobre dependientes que nunca maduraron y al sentirse solos o solas, recurren como apoyo de su incapacidad al alcohol, tabaco, drogas… u otros vicios perniciosos que no lo harán felices, y si llegan formar sus familias, harán desdichados a sus hijos. Tenemos que formar a nuestros hijos con valores sólidos, día a día mientras los tenemos a nuestro cuidado.

Además para muchos lo primero en su vida es su familia, cónyuge, hijos, padres, trabajo, su carrera, estudios, casa, viajes… entonces cuando faltan estos, su vida se convierte en un invierno. Pero cuando la Misión es primero, no importara que falte, siempre seremos fieles y leales a nuestro Dios. Y ese secreto aprendió Daniel y sus compañeros. Cuando nos proponemos en el nombre de Dios ser fiel, nada, ni nada en este mundo podrá hacer que deshonremos a nuestro Dios. Porque la fidelidad nace en el día a día que le damos el primer lugar a Dios en nuestras vidas, esa práctica hace que en el terreno real de la lucha, somos vencedores. Y Daniel y sus compañeros vencieron y son ejemplos para todos, que el cambio de situación extrema no es excusa para seguir obrando con fidelidad a  nuestros principios.  

Todos tenemos la libertad de elegir, nadie puede imponernos nada, si primero no sometemos nuestra voluntad a esa decisión. Este es el secreto de la fidelidad. El señor dice “yo honro a los que me honran” (1Sam. 2:30). Hónralo hoy en tu vida, proponte a ser de Dios el primero en tu vida, en tú día a día y veras los resultados. Cuando tengas que testificar por él, serás un gran vencedor así como Daniel. Dios te bendiga.

 Pio Pablo Huamán Julca

miércoles, febrero 22, 2012

REFLEXIÓN 7.- Haciendo Su Voluntad…


LBA Isaías 58:13 Si por causa del día de reposo apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al día de reposo delicia, al día santo del SEÑOR, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos.

NVI Isaías 58:13 »Si dejas de profanar el *sábado, y no haces negocios en mi día *santo; si llamas al sábado “delicia”, y al día santo del SEÑOR, “honorable”; si te abstienes de profanarlo, y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles.

RVA Isaías 58:13 "Si apartas tu pie por respeto al sábado, para no hacer tu capricho en mi día santo; si al sábado llamas delicia, consagrado a Jehovah y glorioso; y si lo honras, no haciendo según tus propios caminos ni buscando tu propia conveniencia ni hablando tus propias palabras.

RV (Isaías 58: 13,14).   "Si retiras tu pie de pisotear el sábado, de hacer tu voluntad en mi día santo, y si al sábado llamas delicia, santo, glorioso del Eterno, y lo veneras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando palabras vanas, "entonces te deleitarás en el Señor, y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te sustentaré con la herencia de Jacob tu padre"; porque la boca del Eterno lo ha dicho.

(BJ) Isaías 58: 13,14
Si apartas del sábado tu pie, de hacer tu negocio en el día santo, y llamas al sábado «Delicia», al día santo de Yahveh «Honorable», y lo honras evitando tus viajes, no buscando tu interés ni tratando asuntos, entonces te deleitarás en Yahveh, y yo te haré cabalgar sobre los altozanos de la tierra. Te alimentaré con la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Yahveh ha hablado.

Los textos leídos en distintas versiones, dicen en común, que debemos hacer la voluntad de Dios y no nuestra voluntad, en su día santo. Tenemos seis días para buscarnos la vida, solo nos pide un día de uso exclusivo, de entera dedicación al creador. Se debe poner a un lado todo tipo de negocios, hablar de temas frívolos, política, viajes sin sentido… no andar en nuestros caminos. Porque el sábado fue hecho por causa del hombre” (Marcos 2:27). Es para beneficiar al hombre y para que éste tenga una relación más fluida con Dios.

El grande y temible Dios que dió su ley, en medio de llamas de fuego y la escribió en piedras con letras de fuego, es celoso de su ley. Ayer el transgresor era cortado del pueblo de Dios, pronto actuará de la misma forma (Salmos 119:126). Pero el que obedece no tiene que temer porque siempre hace su voluntad.

Finalmente la voluntad de Dios, es que respetemos su santo sábado, para eso tenemos que prepararnos el día sexto, viernes, conforme a los requisitos que Dios estableció. Que comeremos, que vestiremos el sábado. No se debe tomar ese tiempo como lo hacemos en los seis días. Por qué ese día es santo y bendito… la preparación tiene que ser física, mental y espiritual, las conversaciones seculares no deben ocupar la hora santa. 

Porque en ese día reposó después de haber terminado de crearnos, como un gran pintor que pinta un cuadro, pintó esta tierra, primero le puso luz, después hizo aparecer el cielo, tierra, mar, luego le puso toda clase de vegetación, puso en el cielo unos grandes astros, para que alumbraren la tierra, puso también toda clase aves, peces, mamíferos, y por último la corona de la creación al hombre. Y vio Dios su obra y quedó complacido, quedando terminado su gran cuadro, y le puso su firma, esa firma es el monumento, la señal… el santo y bendito sábado. Es la firma de que es el creador, él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. (Salmos 100:3).

Ahora comprendes porque la importancia de observarlo cumpliendo estos dos requisitos. Si hasta hoy hemos estado profanando este día, es momento de re consagrarnos y darle el valor debido, Así estaremos haciendo su voluntad. Y fiel es el que prometió de llevarnos a las alturas de éxito en esta tierra y por último a la Canaán celestial.
(Isaías 66: 22,23). Dios te bendiga.
Pio Pablo Huamán Julca 

jueves, febrero 16, 2012

REFLEXIÓN 6. El Peor Enemigo del Hombre.


Entonces les dijo: "¿No entendéis esta parábola? Entonces, ¿cómo entenderéis las otras parábolas? "El sembrador es el que siembra la Palabra. "Los de junto al camino, son los que oyen la Palabra, pero después que la oyen, viene Satanás, y quita la Palabra que fue sembrada en sus corazones. "Los que son sembrados en pedregales, son los que al oír la Palabra, la reciben con gozo. "Pero no tienen raíz en sí, antes son de corta duración, y cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la Palabra, en seguida tropiezan. "Los que son sembrados entre espinos, son los que oyen la Palabra; "pero los cuidados de este mundo, el engaño de las riquezas, y otras codicias, entran y ahogan la Palabra, y no da fruto. "En cambio, los que fueron sembrados en buena tierra, son los que oyen la Palabra, la reciben, y dan fruto, treinta, sesenta y ciento por uno". (San Marcos 4: 13-20).

Las enseñanzas de Jesús eran tan precisas que todos podían comprenderlo, algunos se molestaban, algunos murmuraban, otros planeaban como deshacerse del odioso enemigo, pero otros no pocos lo recibían con gozo y daban gloria a Dios.

Jesús presenta la interpretación de la parábola del sembrador, y explica que en el plan de salvar al ser humano, está la gran lucha en el corazón y la voluntad, que es el centro de batalla de esta gran guerra cósmica, que se libra por más de 6 mil años, y este enemigo es el diablo, que lucha por impedir que la luz de Dios llegue a la razón y el entendimiento del ser humano. Entonces cada vez que se siembra la palabra de vida eterna, está presente, a veces impide que vayas a la iglesia especialmente ese día que se presenta un mensaje de beneficio para tu vida, o si estas en la iglesia, lo distrae con una conversación sutil, una llamada telefónica, o te da sueño… pero en todo momento nos sigue a todos lados, no duerme, mientras nosotros lo hacemos, no hablo solo de lo físico, también de lo espiritual, “…

Además debemos tener en cuenta que existen cuatro clases de terrenos, que tienen distintas actitudes cuando el sembrador siembra. En algunos la semilla no hace nada importante, en otros germina, y dura poco, o vive esclavo de las circunstancias, pero hay un terreno ideal, es aquel que nada pierde de la semilla del sembrador, este es que da fruto a treinta, sesenta, cien por ciento.

Hasta ahora te puedes estar preguntando ¿Cómo sé qué clase de terreno soy? ¿Se puede cambiar te terreno? 
Recuerda que todos, tenemos libertad de elegir, no está predestinado. Es nuestro elegir, que determina en la clase de relación que queremos tener con Dios. 

Esta parábola también enseña de cómo escapar del engaño, del autoengaño, por ello el Señor dice: “El que tenga oído para oír oiga “y hagamos nuestra la oración del salmista, Salmo 51: 1-17; 19: 12 -14. Para que en aquel día escuchemos las palabras del Señor: “Bien, buen siervo fiel, en lo poco has sido fiel, entra al gozo de tu Señor; Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. (San Mateo 25: 21, 34). No tenemos nada que temer, Jesús venció al mundo (Juan 16:33). Con Cristo somos más que vencedores…Dios te bendiga.

Pio Pablo Huamán Julca

viernes, febrero 10, 2012

REFLEXIÓN 5.- ¿Qué Clase de Semilla, Estas Sembrando?


Y les habló muchas cosas por parábolas. Les dijo: "Un sembrador salió a sembrar. "Mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino. Y vinieron las aves y la comieron. "Parte cayó entre piedras, donde había poca tierra. Y brotó pronto, porque la tierra no era profunda. "Pero al salir el sol, se quemó y se secó, porque no tenía raíz. "Parte cayó entre espinos, que crecieron y ahogaron la semilla. "Pero parte cayó en buena tierra, y dió fruto. Algunos granos dieron cien granos, otros sesenta y otros treinta. "El que tenga oídos, oiga". (San Mateo 13: 3-9).

De niños ayudábamos a nuestro Padre a sembrar después que llegaban las lluvias, pero nunca lo vi sembrar como el sembrador de la parábola, que echaba la semilla a diestra y siniestra, sino que habríamos surcos y ahí echábamos las semillas, y no perdíamos ni una semilla. En Oriente las costumbres de sembrar eran así. Y Jesús tomaba ejemplos de algo que era conocido por sus oyentes, y sacaba lecciones prácticas de cómo grabar en la mente y la conciencia de sus oyentes.

Esta parábola nos enseña de cómo reacciona cada persona ante la verdad, y además que existe un actor adicional, que está interesado en que la verdad no llegue pura al corazón del profeso hijo de Dios. y además tiene su propia semilla, no está preocupado en sembrar en su campo, porque ya los tiene seguros; solo en el campo de Dios, de los que buscan escuchar y obedecer la voluntad de Dios. Esta vigilante quienes quieren salirse de sus filas.

Cada día se siembra en nuestra mente, la semilla de la verdad o la semilla de la mentira. A veces voluntariamente por los programas de Tv. Periódicos, Que vemos, leemos y otros medios, como la música, Internet, juegos de video, videos espiritistas, sensuales, de violencia, de vanidades, y amistades, … que a la larga dan frutos. Y esos frutos son la semilla que uno de los sembradores sembró.

Por ejemplo cuando educamos a nuestros hijos en el temor de Dios, éste poder siniestro está también educándolos. Y los resultados lo vemos cuando crecen y toman decisiones, muchas veces lejos del temor de Dios. Aunque en estos casos aún hay esperanza de que en algún momento retomen el camino. 

El mensaje de la parábola de hoy, va más allá, el enemigo aparte de hacerte la vida complicada, esta su meta fija en tu perdición eterna, por eso lucha cada día en que no te prepares hoy en buscar lo eterno y duradero. 

Cuando Dios siembra en ti la semilla de la verdad, está presto a distraerte con algún pasatiempo, o problemas que no faltan, y consigue su propósito, en la mayoría de los casos. Por eso nuestra oración debe ser siempre: Señor ayúdame a ser el terreno bueno que da frutos abundantes y ser sensible a la voz de tu Espíritu. Porque la advertencia del Señor es: "El que tenga oídos, oiga". Dios te bendiga 

Pio Pablo Huamán Julca

miércoles, febrero 01, 2012

REFLEXIÓN 4.- Ser Conocidos y Reconocidos por Dios


No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos…Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi hacedores de maldad. (San Mateo 7:21-23).

Ser reconocidos como hijos, es muy importante, tener una identidad en esta sociedad, un apellido, es parte de los derechos humanos básicos. Ser parte de una familia lo es más todavía.

Cuando entregamos nuestra vida a Cristo por medio del bautismo, somos reconocidos como hijos de Dios, y por ende inscritos en libro de nacidos en la nueva familia en el reino de los cielos. (Libro de la Vida). Aunque la Biblia no habla directamente que somos inscritos pero se sobreentiende. Por ello al leer Filipenses 4:3 “…y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. 

¿Y cuándo perdemos esa inscripción?

El texto en estudio de hoy habla que cuando venga el Señor Jesucristo, muchos reclamarán del porque no son parte de los redimidos y son desechados de su presencia. En el verso 21 dice… Si no el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Hacer la voluntad del Padre es la clave para ser conocidos y reconocidos por Dios, el primer paso es ser Bautizados como Jesús (Gálatas 3:26,27). 

Y en segundo lugar está en vivir una vida de completa consagración y santidad. De esa manera no será borrada jamás nuestro nombre del libro de la vida y seremos siempre hijos de Dios. (Apocalipsis 3:3-5).

Ahora ya tenemos una idea más clara del porque muchos profesos cristianos será desconocidos por Jesús en su venida. No es suficiente ser bautizados, no es suficiente profesar una fe, si no es viva, viva significa que tenemos que cumplir la misión (Mateo 28:16-20). Además tenemos que vivir en el espíritu (Romanos 8:13,14, Gálatas 5:16-24). 
Y Mateo 7:13,14, dice que entremos por la puerta estrecha…
Y Que guardemos sus mandamientos, al guardarlos le llegamos a conocer.
  (San Juan 14:15; 15:1-17; 1 Juan 2:3-6; Éxodo 20:3-17). 
 Así tendremos la seguridad que somos conocidos y aceptos por Dios. 


Recuerda cada día se presentaba el pueblo judío, en la mañana y en la tarde, con un presente: una tortolita, becerro, o un carnero de acuerdo a su condición económica. Actualmente nos presentamos a Dios cada mañana y cada noche, ya no con sangre de animales, si no con la sangre y los méritos de Cristo que hizo el único sacrificio suficiente por el pecado. Y cada día debemos pedir al Espíritu Santo que nos haga ver en que estamos fallando (Salmos 19:12; 51:1-17). De nuestra relación diaria con nuestro salvador es cuando vamos tejiendo esa experiencia de conocerlo y ser conocidos por él. 

Los patriarcas llegaron a tener la seguridad de que hacían la voluntad de Dios, y que eran hijos de Dios,  y nosotros también debemos y tenemos que llegar a decir como San Pablo “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás me esta guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor juez justo, en aquel día; y nos solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2Tim. 2:7,8).   

Porque “… Éste es nuestro Dios, le hemos esperado, 
y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, 
nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. (Isa. 25:9). 
Dios te bendiga. 
 
Pio Pablo Huamán Julca