viernes, octubre 27, 2017

223. AMIGO O "AMIGO"


Muchos buscan el favor del generoso, 
y cada uno es amigo del hombre que da. Prov. 19:6. 

 Conozco personas que mientras tenían dinero y podían hacer favores, estaban continuamente rodeados de gente que se decía ser amiga. Cuando por algún motivo atravesaron momentos críticos, se encontraron, inesperadamente, solos. “Parecía que tuviese lepra —me dijo uno de ellos—, nadie quería ahora mi compañía”. 

El texto de hoy no está en contra de la generosidad. Es una advertencia para distinguir a los amigos, de los “amigos”. Los verdaderos amigos no hacen todo lo que tú pides, ni concuerdan siempre con tus opiniones. Dicen lo que piensan sin temor a represalias. Difícilmente piden algo. Tú te das cuenta a veces de las dificultades que enfrentan y les extiendes la mano. 

Un día oí decir a un gran maestro: “Háganse amigos de las personas mientras no son importantes”. Es una gran verdad. Tú sabes quiénes son tus amigos cuando no tienen un nombre conocido, ni poseen dinero. El verdadero amigo no está todo el tiempo a tu lado, físicamente, pero puedes contar con él en todas las circunstancias. 

El “amigo” es un adulador. Adular no es lo mismo que elogiar. No hay nada de malo en reconocer las virtudes de las personas, ni en elogiarlas mientras están vivas. Todos necesitamos ser elogiados para continuar realizando nuestras tareas. Pero los “amigos” no elogian. Adulan o lisonjean. Dicen lo que tú quieres oír. Siempre están de acuerdo con tu manera de pensar y hacer. Estas personas no sirven como consejeras, pero “están” todo el tiempo a tu lado. 

Sé sabio. Aprende a distinguir a los verdaderos amigos. El tonto vive rodeado de “amigos” que alimentan su ego y sus manías de grandeza. Tiene miedo de la verdad. Compra mentiras a un alto precio. Vive las irrealidades que los otros fabrican para él. 

Transita los caminos que la vida te presente hoy, pero anda con sabiduría. Evita las trampas. Huye del peligro. No juegues con la seducción. Piensa en tu familia, que es el tesoro más preciado. No te olvides de la confianza que tus amados depositan en ti, y recuerda: “Muchos buscan el favor del generoso, y cada uno es amigo del hombre que da”. Alejandro Bullón

222. ¡VUÉLVETE OH SEÑOR!


 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; 
Sálvame por tu misericordia. (Sal.6:4 R60).

 Era tiempos difíciles en la vida de David. Por más que se esforzaba por ver una salida a la situación, no lograba ver ni un rayo de luz. Todo era oscuridad a su alrededor, se sentía acabado, destruido, y completamente derrotado. 

 ¿A dónde van los hijos de Dios en esas horas? 

David clama: “Vuélvete, Oh Jehová" ¿Por qué volverse? porque David sentía como si Dios lo tuviese olvidado. Se sentía abandonado. Solo veía tinieblas y tormentas. Ninguna explicación. Ninguna respuesta. 

En la ocasión en que David escribió este salmo, estaba enfermo. “Ten misericordia de mi – dice en el versículo 2, Oh Jehová, porque estoy enfermo; sáname, Oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”. ¿Qué tipo de enfermedad lo atormentaba? No lo sabemos, pero el texto nos lleva a pensar que el problema físico estaba afectando sus emociones y su alma. En el versículo 3 dice: “Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? 

¿Cómo te sientes cuando el medico acaba de darte la noticia que tienes cáncer? ¿Cómo mantener una actitud mental ante esta situación? No da ganas de gritar “Señor si tú escuchas la oración de tus hijos, hasta cuándo? 

David no era diferente, por eso llora delante de Dios. Hay momentos que su fe vacila, su paciencia llega a su límite, su ánimo desfallece y pregunta: ¿hasta cuándo? 
 ¿Cuán grande eran esas adversidades, para que un gigante como David parezca derrumbarse? 

 Es posible que tú, en este instante, 
estés pasando por una situación semejante,
 pero no te desanimes. 

 Lo que más impresiona en éste salmos 6, no es el dolor ni el sufrimiento….Sino la manera extraordinaria como termina este salmo: “Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración” 

El siempre escucha, pareciera que demora… el siempre oye. Él te está oyendo hoy ti, por eso clama como el salmista: Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. 
Alejandro Bullón

miércoles, octubre 25, 2017

221. ¿SABES LO QUE HACES?


Los simples heredarán necedad 
más los prudentes se coronarán de sabiduría.
 Prov. 14:18. 

 Una persona prudente es sabia. Sabe lo que hace. La vida no es para ella solo una sucesión de acontecimientos casuales. El prudente piensa, medita, reflexiona en su procedimiento, corrige el rumbo de su vida y retrocede cuando se da cuenta que está equivocado. El termómetro para medir la “temperatura” de sus acciones es la Palabra, que es la antorcha que ilumina su camino. Por este motivo, los minutos que tú pasas a solas con Dios antes de iniciar las actividades del día, son indispensables para una vida productiva. 

No es suficiente saber “cómo” realizar bien tu trabajo. Haciendo las cosas con eficiencia, tú siempre serás un buen empleado, pero si tomas tiempo para pensar por qué haces lo que haces, acabarás siendo un líder. “Los prudentes se coronarán de sabiduría”, dice Salomón. O, en otras palabras: La sabiduría del prudente consiste en entender su propio camino. 

Antes de intentar entender el camino de los otros, entiende el tuyo. Antes de liderar personas, déjate liderar por el Señor Jesús. No hay fórmula más perfecta para la eficiencia. 

El camino de los tontos es diferente. Creen que saben todo y en realidad no saben nada. Solo creen que saben. El resultado es frustración y chasco. 

¿Tú sabes lo que haces y por qué lo haces? 
No tengas miedo de aprender. Busca consejo, consulta. La receta para permanecer en la ignorancia sobre cualquier asunto de la vida es sentirte satisfecho con tus opiniones y contento con lo que sabes. La vida se encargará de demostrarte que estabas equivocado. 

 Haz de este día un día de evaluación. Revisa tus procedimientos, analiza tu trayectoria. Nunca es tarde para comenzar de nuevo. Siempre es tiempo de aprender. 

¿Cómo anda tu matrimonio? 
¿Puedes mejorar tu relación con las personas? 
¿Estás separando el tiempo necesario para dialogar con tus hijos? ¿O esperas que todo suceda por casualidad? 

Reflexiona en estas preguntas. 
Reflexionar es propio de gente sabía. 
 ¿Ser sabio o insensato?
 ¡Esa es la cuestión! 

Dios siempre está listo para guiar y mostrar un camino mejor a aquellos que con humildad de corazón lo buscan. 
No olvides: “Los simples heredarán necedad; mas los prudentes se coronarán de sabiduría”. Alejandro Bullón

martes, octubre 24, 2017

220. LA INCOHERENCIA


 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad el malo no habitará junto a ti. Sal. 5:4. 

El mejor argumento a favor del cristianismo es la vida del cristiano. Nadie puede refutar el argumento de una vida transformada. Por otro lado, el mayor descrédito del cristianismo es la incoherencia de la persona que aceptó la teoría de la enseñanza evangélica, pero no permitió que el mensaje se hiciera realidad en su experiencia diaria. 

El cristianismo de fachada es tonto y perjudicial, por dos motivos: el primero es que Dios conoce todo y no puede ser engañado. Sus ojos contemplan los rincones más oscuros del corazón. Podemos argumentar y discutir. Podemos repetir nuestras explicaciones al punto de creer en las mentiras que inventamos. Pero hay Alguien que sabe todo y delante del cual hasta los pensamientos más íntimos son expuestos.

 Ese Dios, según el salmista, es un Dios que no se complace con la iniquidad. Por tanto, ¿para qué “aparentar” que eres cristiano? ¿Cuál es la ventaja? ¿El respeto de los demás? ¿La opinión ajena? ¿El reconocimiento público? ¿No ves que todo eso no tiene sentido? El Dios que todo lo ve no “se complace en la maldad”. En el aspecto de aprobación divina: cero. Pero eso no es todo. 

Hay otro motivo por el cual el vivir solamente de las “apariencias” del cristianismo, es tonto y va contra la propia naturaleza humana. 

Explico: la entrada del pecado a este mundo trajo la muerte, acompañada de su séquito de instrumentos nocivos como la envidia, el crimen, el egoísmo, la codicia, la mentira, la hipocresía y otros. Pero el ser humano fue creado con vocación de vida y la vida también trae sus virtudes: honestidad, verdad, sinceridad. Por eso, cada vez que el ser humano practica la hipocresía, la mentira, o vive apenas la fachada de aquello que cree, se violenta a sí mismo, se autodestruye, hiere su mundo interior a punto de sangrar; sangre que no ve, pero cuyas consecuencias siente, en las diferentes áreas de su experiencia. 

Por eso pídele a Dios hoy el poder y la gracia que solo él puede darte, para vivir una vida de coherencia. 
Y recuerda que: “... tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti”. 
Alejandro Bullón

lunes, octubre 23, 2017

219. ¡DALE VALOR A LO QUE TIENES!


No conviene al necio el deleite; ¡cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes! Prov. 19:10. 

El texto de hoy muestra las dificultades del insensato para valorizar lo que tiene. Si tiene abundancia, no la sabe aprovechar. Desperdicia, gasta mal y en poco tiempo descubre que no le queda nada. Es como el esclavo que se transforma de repente en príncipe. ¿Cómo gobernar, si nunca se preparó para eso? 

El otro día, la Policía Federal detuvo a un joven de solo 18 años, que estaba haciendo una pasantía en un sector del Instituto de Previsión Social. El muchacho había creado un sistema por el cual retiraba centavos de cada jubilado, sin que nadie lo supiera. La suma total era fabulosa e iba a parar a su bolsillo. Nunca hubieran descubierto al joven delincuente si él no hubiera comenzado a andar, de un día para otro, con ropas de marca, autos importados, despilfarrando dinero con los amigos y viviendo un ritmo de vida incompatible con los 600 pesos de su salario mensual. 

 El versículo de hoy describe a este inteligente pero insensato personaje. El necio no valoriza lo que tiene. 

¿Cómo administras tú lo que recibes de las manos de Dios?

 No me refiero solo a las cosas materiales, sino también a los sentimientos, admiración, amor y respeto que conquistaste. Muchas veces hablo con esposos tristes por haber perdido la familia. Prometen un mundo de comprensión y cariño si la esposa los acepta de vuelta. La mayoría de ellas responde: “Tuvo años para hacer eso y no lo supo aprovechar”. 

 ¿Por qué será que los seres humanos valorizan a las personas después de que las pierden? Tú no ves la importancia de cuidar tu cuerpo, hasta que el médico te dice que tu situación es delicada. No valorizas el momento en que tus hijos son niños, hasta que llega el día en que crecen y ya no quieren jugar contigo. 

 Haz de este día un día de valorización de las pequeñas o grandes bendiciones que recibiste de Dios. Valoriza a las personas. Sé agradecido por todo, y sé feliz. No olvides hoy que “no conviene al necio el deleite; ¡cuánto menos al siervo ser señor." 
Alejandro Bullón

domingo, octubre 22, 2017

218. ¿CASTIGO DIVINO?


Ten misericordia de mi, oh Jehová, porque estoy enfermo; sálvame, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. Sal. 6:2. 

 Cuando David escribió este salmo, estaba enfermo. El contexto da a entender que tenía alguna especie de reumatismo, aunque la expresión “mis huesos se estremecen” también se usaba en aquel tiempo para expresar momentos de extremo desánimo. El salmista hacía una interpretación equivocada de su enfermedad.

 En el primer versículo del salmo se dirige a Dios, 
diciendo: “no me reprendas en tu enojo”. 
¿David estaba enfermo porque Dios lo estaba castigando? 
Si tú estás hoy postrado de dolor en tu cama 
¿es porque Dios está airado contigo? 
Eso era lo que David pensaba, pero estaba equivocado. En este mundo, que hoy carga el terrible virus del pecado, la enfermedad no es patrimonio exclusivo de los que desobedecen a Dios. 

Hay personas que se enferman porque no siguieron los consejos divinos para una vida saludable, es verdad; pero hay también personas que se enferman simplemente porque recibieron de sus progenitores herencias genéticas de las cuales no pueden escapar. 

Otros, pagan el precio de vivir en un ambiente cada vez más contaminado, y otros sufren porque el diablo participa directamente trayendo el mal: como en el caso de Job, un hombre perfecto e íntegro, cuyo cuerpo el enemigo cubrió de una sarna maligna desde los pies a la cabeza, con el único objetivo de llevarlo a pensar que Dios era el causante del dolor. 

 El problema humano es que cada vez que sucede algo doloroso en la vida, inconscientemente, se relaciona a la enfermedad con el pecado y el castigo divino. Es verdad que a veces Dios permite que el dolor llegue. Nada sucede sin su permiso, pero él no es el originador de ninguna de las cosas que hacen sufrir a sus hijos. 

Al contrario, el afirma: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 
(3 Juan 2).

 Piensa nuevamente en Job El mal tocó su vida, pero Dios finalmente duplicó todos sus bienes, porque Dios es justo y siempre cumple sus promesas. Ningún hijo fiel queda abandonado. 
 Por eso, hoy, si tú estás enfrentando momentos difíciles, di como David: “Ten misericordia de mi, oh Jehová, porque estoy enfermo; sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”. 
Alejandro Bullón

sábado, octubre 21, 2017

217. CONSTANCIA EN DIOS


Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal. Prov. 28:14. 

 El éxito es considerado por muchos como parte de la felicidad, pero, ¿puede ser medido el éxito? 

Analicemos este asunto desde el punto de vista de dos empresarios. Uno cree que tuvo éxito porque pensaba vender por valor de 100 mil dólares y vendió por 110 mil. El otro sin embargo, vendió por 500 mil y siente que ha fracasado, porque quería llegar a un millón.

 ¿Qué es el éxito para ti?
 ¿Es posible definirlo de alguna manera? 
Si las cosas no salieron como querías, 
¿eres una persona feliz? 

 Si tú sales a la calle a buscar una definición de éxito, probablemente obtendrás opiniones diferentes. 
¿Es difícil definirlo y alcanzarlo? 

 El proverbio de hoy dice: 
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios”. 

La característica del hombre feliz, 
según el texto de hoy, no es necesariamente el éxito, 
sino la constancia. 

La intermitencia destruye la vida. 
¿Observaste que la intermitencia es un síntoma de una lámpara que está llegando al fin de su vida útil? 

El ser humano es intermitente por naturaleza. 
Un día está bien y al otro día se siente mal. Un día se despierta lleno de optimismo y con la voluntad de conquistar al mundo, y al día siguiente las nubes negras del pesimismo parecen envolverlo por completo. Así son las cosas en esta vida, cambiantes, inconstantes y pasajeras. 

 Con Dios todo es diferente, porque él es eterno. Por eso el consejo del salmista es: sé constante en el temor de Dios. “Temed a Dios” en el contexto bíblico es tenerlo siempre presente, no olvidarse de él, tener conciencia de que Dios está a tu lado. Es claro, que si Dios es permanente y eterno, la persona que lo busca todos los días, será constante. Tu camino será un permanente crecimiento, y hasta los sinsabores, tristezas y dificultades de la vida serán instrumentos que te ayudarán en ese proceso constante de ir hacia adelante. 

¿Cómo van las cosas contigo hoy? 
¿El sol brilla en toda su intensidad? 
¿Hay nubes oscuras que te amedrentan?
 ¿Necesitas fuerzas para continuar la lucha que comenzaste? 
Busca a Jesús antes de partir para las actividades del día. 

Tu Dios es eterno. Es la Roca de los siglos. No cambia, permanece para siempre. Sal a las actividades con él y tendrás un feliz día, porque “bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal”. 
Alejandro Bullón

viernes, octubre 20, 2017

216. LA MUERTE ES COMO EL SUEÑO.


 Porque en la muerte no hay memoria de ti; 
En el Seol, ¿quién te alabará? (Sal. 6:5 R60).

 Viajaba de San Pablo a Brasilia. A mi lado, una señora de edad, lloraba en silencio. Cuando el avión levantó vuelo, le pregunté: “¿está todo bien?” “No –me respondió-, está todo mal. Estoy yendo a Brasilia para enterrar a mi hijo que murió ayer en un accidente de tránsito”. “Lo lamento mucho, todo va a pasar”. “Yo sé –me respondió-. Yo sé que el dolor va a pasar, pero por lo menos me gustaría tener la seguridad del destino de mi hijo”. 

¿Alguna vez tuviste ya esa inquietud? 
¿A dónde van las personas cuando mueren? 
¿Al cementerio? Claro, 
¿y después? 

¿Por ventura los muertos sufren, se comunican con los vivos o andan por ahí esperando encarnarse en nuevas formas de vida? ¿Tienen los muertos conciencia de Dios?
 ¿Pueden alabarlo? 

Creo que el tema de la muerte es uno de los asuntos más polémicos y discutidos de nuestros días. Cada uno tiene una fuente diferente de información. 

Pero ¿Qué dice la Biblia al respecto? 
¿Qué afirma David en el salmo de hoy? 

El tema del salmo 5 es el dolor y el sufrimiento por los cuales el salmista estaba pasando. Había sido perseguido hasta un punto en que sentía que no tenía más fuerzas para resistir, y entonces clamó: “Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; sálvame por tu misericordia”. En otras palabras, necesito que me ayudes aquí y ahora, en esta vida. ¿Por qué? El mismo responde: “Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿Quién te alabará?” 

Esta declaración de David combina perfectamente con lo que Salomón, su hijo, escribió en el libro de Eclesiastés: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en el olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol” (Ecl. 9:5,6). 

Hoy es el día. 
Ahora es tu oportunidad. 
En la muerte nadie puede hacer nada.
 Es apenas un sueño del cual despertaremos 
cuando Jesús regrese. 

Por eso, pídele hoy a Dios que te ayude a hacer todo que sea necesario hacer. Si tienes que reconocer que te equivocaste, reconócelo; si tienes que pedir perdón, pídelo, y si tienes que decir “te amo”, dilo; “porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿Quién te alabará?” Alejandro Bullón

jueves, octubre 19, 2017

215. LAS CONVERSACIONES FRÍVOLAS


Vete de delante del hombre necio, 
porque en él no hallarás labios de ciencia. Prov. 14:7. 

Puede parecer que muchos de los consejos de Salomón están guiados por el prejuicio. Da la impresión de que los sabios deberían mirar a los insensatos como si tuvieran una enfermedad contagiosa y pasar lejos de ellos. El versículo de hoy podría ser visto de ese modo. "Vete de delante del hombre necio", afirma Salomón. 

El hombre o la mujer que sigue los consejos divinos no puede vivir como una isla, ni como un ermitaño, ni formar parte de un grupo exclusivista. Jesús dijo: "Vosotros sois la sal de la tierra".*Mat. 5:13. La sal tiene que mezclarse con los alimentos que la rodean para dar sabor. No puede cumplir su misión si queda guardada en la alacena. 

Por tanto, encontramos aquí una aparente contradicción bíblica. Jesús afirma una cosa, mientras que Salomón parece afirmar otra. ¿Es así? No. Jesús está hablando de la misión, mientras que Salomón está hablando de la preparación para el cumplimiento de la misión. En otra ocasión, Jesús le pidió a su Padre, refiriéndose a nosotros: "No te pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal". **Juan 17:15. 

Esta declaración de Jesús explica la aparente contradicción. Necesitamos vivir entre las personas, necesitamos amarlas y ser compañeros de ellas en todos los momentos y circunstancias del diario vivir, pero eso no significa que tenemos que participar de las actividades donde se dicen o hacen cosas que no edifican. 

 El consejo del sabio hoy, en un lenguaje sencillo, es: Mantente lejos de las personas que comienzan a hablar tonterías, porque en reuniones de esa naturaleza tú no tienes nada para aprender. El tiempo es un don valioso. Un día tendremos que dar cuenta de la manera como lo usamos. Si tú contabilizaras las horas que se desperdician en conversaciones que no edifican o que pueden, incluso, destruir tus valores, verías que una lata vacía hace mucho ruido, pero que lamentablemente no contribuye para nada. Huye de conversaciones de ese tipo. 

Una persona sabia usa el tiempo para construir, no para destruir. Haz de este día un día de atención hacia los demás. Las personas no están interesadas en saber quién eres tú o cuánto sabes, a no ser que tú te preocupes por ellas. Y solo conseguirás eso si tienes el amor de Cristo en tu corazón. Ten un feliz día, y no olvides el consejo: "Vete de delante del hombre necio, porque en él no hallarás labios de ciencia". 
Alejandro Bullón

miércoles, octubre 18, 2017

214. SÁLVAME, SEÑOR


Jehová Dios mío, en ti he confiado; 
sálvame de todos los que me persiguen, 
y líbrame. Sal. 7:1. 

¿Alguien te acusó ante el jefe? Las personas que hacen eso no están preocupadas por tu bienestar ni por el bien de la empresa. Es gente cobarde, que quiere ganar "puntos" ante el jefe. Ese tipo de personas se las encuentra en el trabajo, en el colegio, y hasta en el círculo familiar. Son "amigos" en quienes tú confías porque despiertan tu confianza, te hacen hablar y corren luego contando todo al superior. 

 En la vida de David también había ese tipo de personas. Cus, el benjamita, fue uno de ellos. Acusó a David ante el rey Saúl de conspiración, y el rey le creyó. 

 ¿A dónde van los hijos de Dios cuando son acusados injustamente? Si tú das explicaciones, tus enemigos pueden torcer tus palabras para enredarte más. David sabía a quién pedir ayuda y oró: Señor (Jehová), mi Dios (Elohim)". 
 Jehová, el Dios del pacto 
y del amor y Elohim el Dios Todopoderoso. 

En la hora de la persecución, 
el salmista apela al amor y al poder de Dios. 
El poder divino siempre será usado en su favor porque el Señor lo ama. Acude a él confiadamente. Incluso, algunas versiones usan la expresión "en ti me refugio", haciéndola equivalente a "en ti confío". 

 Hay otro pensamiento en el versículo de hoy. David suplica: "Sálvame" y en el siguiente versículo añade: "no sea que desgarren mi alma cual león". 

En el caso de David el león era Cus, su acusador, 
pero en nuestro caso es un enemigo espiritual. 

San Pedro dice: "vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". 
 Él es el acusador. Su dedo maligno está siempre apuntando en tu dirección, diciendo: "Este individuo es un pecador y merece morir". En ese momento es cuando podemos refugiarnos en Jesús y decir: "Es verdad, Señor, soy un pobre pecador, pero acepté tu sacrificio expiatorio. En ti me refugio, sálvame". 

 Llegará el día cuando el enemigo tendrá que tragarse todas las acusaciones levantadas contra ti. 

San Juan describe ese acontecimiento así: "Entonces oí una gran voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación... porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de Dios día y noche". 

 Descansa hoy, en medio de las tormentas de la vida, confiando en la promesa bíblica y repite para ti: "Jehová Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame". 
Alejandro Bullón

martes, octubre 17, 2017

2. UNA MEJOR MANERA DE VIVIR (NEW) CON ROBERT COSTA/DEVOCIONAL. "Es mejor empezar el día, invocando la presencia de Dios, que empezar solos con nuestras fuerzas" “Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oración: "Tómame ¡oh Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi 70 obra hecha en ti". Este es un asunto diario. Cada mañana conságrate a Dios por ese día. Somete todos tus planes a él, para ponerlos en práctica o abandonarlos según te lo indicare su providencia. Sea puesta así tu vida en las manos de Dios y será cada vez más semejante a la de Cristo” CC. 69,70. MINISTERIO HNO. PIO

1. UNA MEJOR MANERA DE VIVIR (NEW) CON ROBERT COSTA/DEVOCIONAL. "Es mejor empezar el día, invocando la presencia de Dios, que empezar solos con nuestras fuerzas"

213. ¡YO CREO!


 


Hay camino que al hombre le parece derecho; 
pero su fin es camino de muerte. Prov. 14:12. 

 El otro día me encontré con una persona pidiendo ayuda en la calle. Se le había pinchado una rueda. "Yo creí que tenía rueda de auxilio, pero no tenía", le dije todo avergonzado. 

 ¿Sabes? Las suposiciones son traicioneras y peligrosas. 
Las suposiciones son cosas que tú crees como verdaderas y a veces acaban siendo falsas. 
Las suposiciones, la mayoría de las veces, son necias e incorrectas. Tú crees que estás en el camino correcto, que tu idea es extraordinaria, o que la imagen que tú tienes de una persona es correcta y, sin embargo, con el correr de los días descubres que estabas completamente engañado. 

 Hay personas que perdieron grandes oportunidades, 
simplemente porque hicieron suposiciones equivocadas. 

Cuando tú te dejas llevar por las suposiciones, lastimas a las personas queridas y hasta destruyes relaciones importantes. Por eso, el proverbio de hoy afirma que el fin de seguir el camino que tú supones correcto, puede ser de muerte. 

Pero, al fin de cuentas, ¿no es responsabilidad tuya escoger el camino que quieres seguir? ¿No eres tú el que tiene que saber si este o aquel es el camino verdadero? ¿Será que el consejo divino es que tú debas orientar tu vida siguiendo apenas la opinión de las personas? No, claro que no. 

El consejo divino es: No te dejes llevar por las suposiciones. 
Fundamenta tus convicciones. ¿Tú crees en algo porque todos creen, o porque encontraste razones sólidas para aceptar este o aquel concepto? 
Fundamentos sólidos para apoyar cualquier concepto solo pueden encontrarse en una fuente que a lo largo de la historia haya demostrado que es infalible. 

Esa fuente de sabiduría no puede ser solo la acumulación de la experiencia o del conocimiento humano, 
Necesita tener su origen en Alguien que es eterno e inmutable.
 Esa fuente es la Biblia. Sus principios son eternos e infalibles. 

 Si tú leíste este mensaje con humildad, 
percibirás que el Espíritu de Dios
 está tocando tu corazón para reflexionar. 

La decisión trascendental que tú vas a tomar hoy, ¿está fundada en lo que tú supones o en los principios de la Palabra de vida? 
Esto es básico, porque: "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte". 
 Alejandro Bullón

lunes, octubre 16, 2017

212. DIOS NO DUERME


Levántate, Oh Jehová, en tu ira; álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.
 Salmos 7:6. 

 Hay momentos en los que literalmente tú no sabes adónde ir. Nada sale bien. Parece que todos están en tu contra. En realidad, vivimos en un mundo enemigo. Esta no es una visión pesimista de la vida, sino una descripción que la misma Biblia hace de este planeta. La Tierra, que antes de la caída de Adán y Eva era generosa y productiva, se hizo árida. El mismo Creador les dijo: "Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo".* 

 Esta enemistad no quedó limitada a la naturaleza. 
Afectó también las relaciones humanas. 
Caín se levantó contra Abel y lo asesinó.
¿Cuál fue la razón? Ninguna. Envidia, tal vez. Celos enfermos, deseo gratuito de ver al hermano derrotado, no sé. Una cosa sé, a partir de entonces, los enemigos existen y acechan a la víctima. Tú no puedes identificarlos, aunque están cerca tuyo. En el vecindario, en el trabajo, en el colegio, y hasta dentro de la misma familia.

 Evidentemente, Dios no soporta la injusticia, 
mucho menos cuando es practicada contra un hijo suyo.

 ¿Por qué, entonces, da la impresión de que el Señor, a veces, no se preocupa por tu dolor? 
¿Por qué pasan días, semanas, meses y hasta años y Dios permanece, aparentemente impasible?
 ¿Por qué permitió que Job descendiera a las profundidades del sufrimiento, acusado por el mismo Satanás? 
¿Por qué dejó que un hijo rebelde e ingrato, como Absalón, o un ser diabólico y malvado, como Saúl, persiguiera a su ungido David? 

 En el texto de hoy tú puedes oír el clamor del salmista: ¿Dónde estás, Señor? Levántate en tu indignación. No puedes permitir que mis enemigos se rían de mí. Muestra tu grandeza, ¡despiértate!

 ¿Acaso Dios dormía? 
La Biblia dice que Dios no duerme. Está siempre vigilante. Te ama, se preocupa por ti y está listo para correr en tu auxilio. Espera, espera un poco. Recuerda el final de la historia de Job y de David. Finales gloriosos, de júbilo y de victoria. Mientras ese momento no llega, continúa clamando: "Levántate, oh Jehová, en tu ira; álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste".  Alejandro Bullón  

domingo, octubre 15, 2017

211. GUARDA TU CORAZON “Sobre Toda Cosa Guardada, Guarda Tu Corazón”


Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
 porque de él mana la vida. Prov. 4:23. 

La discusión de aquel matrimonio en la puerta del avión llamó la atención de los pasajeros. Nadie entendía nada. Discutían en español, en pleno aeropuerto de Sheremetevo, en Moscú. 
Casi se agredieron. Lo curioso es que presentaron los documentos en el sector de migraciones y después, en el corto trayecto hasta el avión, los pasaportes desaparecieron. Resultado: No pudieron embarcar y el vuelo salió atrasado. 
Un pasaporte mal guardado creó un tremendo tumulto, demoró la salida de la aeronave y causó pérdidas. 

El proverbio de hoy dice: 
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón". 

El corazón es vital. La vida termina cuando deja de Latir. Pero no es el aspecto físico lo que el texto resalta, es el corazón como fuente de los valores. Una vida sin valores es una vida sin sentido. Cuando tu corazón está enfermo, tus valores están enfermos. Se invierte todo y se trata de justificar las actitudes más absurdas.

 Todos los días le pido a Dios que guarde mi corazón, porque siento los ataques del enemigo queriendo contaminar la fuente de mi alma. Confieso que alguna vez flaqueé y mi corazón fue alcanzado. Sentí mi vida escapándose, y me vi luchando, sin fuerzas, para permanecer de pie. En esas horas, cuan bueno es saber que quien guarda el corazón es Dios. Sin él, la autodisciplina, la cultura, el dominio propio y el moralismo no consiguen defender la ciudadela interior. 

¿Y de qué vale fingir que todo anda bien, hacer de cuenta que soy bueno, si allá adentro las aguas están envenenadas? 

 Aquel día, el vuelo de Air France de Moscú a París partió sin dos pasajeros. Habían hecho el check in, tenían el pase de embarque en la mano, pero no habían guardado los pasaportes. Tiemblo solo de pensar que un día el Señor Jesús quiera ver el pasaporte de mi corazón y yo descubra que no lo guardé. Toda mi vida de actividades espirituales en favor de tanta gente, habrá sido en vano, quedaré con todas esas obras en la mano sin poder recibir la bienvenida de Jesús. Perdí el pasaporte y también el viaje. 

 Antes de comenzar las actividades del día,
 te pregunto: ¿Cómo está tu corazón? 
¿Cuáles son tus motivaciones? 
¿Estás seguro que la medida que vas a tornar hoy 
proviene de un corazón puro? 

Salomón dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; 
porque de él mana la vida". 

Alejandro Bullón 

sábado, octubre 14, 2017

07. ENLACES - REFLEXIONES CON ALEJANDRO BULLON (181-210)


181. “Sed Del Alma”‏ 
182. “Cambio De Ruta”‏ 
183. “La Autoridad Divina‏” 
184. “Sueño Tranquilo‏” 
185. “Dios Es El Juez‏” 
186. ¿En Quién Confías? 
187. “El Tiempo De Dios‏” 
188. “Hazlo Ahora”‏ 
189. “La Tormenta Pasará”‏ 
190. “Los Peligros Del Crédito”‏ 
191. “El Ángel Del Señor”‏ 
192. ¡Reflexiona!‏ 
193. ¿Por Qué Sufrir? 
194. “Dios Cuidará De Ti”‏ 
195. "Ser Real‏” 
196. “Te Necesito, Señor” 
197. “Bien O Mal‏” 
198. ¡Sálvame, Oh Dios! 
199. “La Recompensa Del Justo”‏ 
200. “El Precio De La Locura‏” 
201. “El Resultado De La Soberbia‏” 
202. “Promesa De Prosperidad‏” 
203. “Cuida Tus Pasos‏” 
205. “Por Amor De Su Nombre‏” 
207. No Temas Del Hombre‏ 
208. ¡No Te Dejaré‏! 
209. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Génesis 37:5. 
210. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2.