martes, agosto 30, 2011

177. “Dios Incomparable‏”


Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses; ni obras que igualen tus obras. Sal. 86.8

Tu actitud ante las dificultades de la vida, depende de la dimensión de tu Dios. Si tu Dios es pequeño, fabricado, imaginado, cualquier problema será una barrera imposible de traspasar. El ser humano es contradictorio. Le gustan los pequeños dioses apenas para calmar la conciencia. Dioses en forma de “llaveros”, “amuletos”, “energía”, “luz”, “aura”. La criatura muchas veces dice: “Dios esta en todo”. Y lo repite todos los días hasta que acaba creyéndolo. Es cómodo creer en un dios que no nos señala el camino. Que se limita a acompañarnos y esta “al servicio de la criatura. La tragedia es que ante las circunstancias difíciles de la vida, tú descubres que todos esos dioses creados, son apenas paliativos. No hacen nada. No resuelven nada. No tienen poder. No sirven para nada.

Esta realidad fue lo que llevó a David a hacer la oración registrada en el Salmo 86. En este salmo, el poeta expresa suplica y, al mismo tiempo, confianza. Vive un momento terrible. “Estoy afligido y menesteroso”, dice en el primer versículo. Se limita a llorar. Las lágrimas parecen inundar el corazón y la angustia sofocarlo. En esas circunstancias, David no creo pequeños dioses. En las noches claras y estrelladas, mientras cuidaba su rebanó en el campo, contemplaba la grandeza del Dios creador. Su Dios estaba por encima de cualquier otro dios. Era incomparable y eterno. Por eso en esta oración, suplica y al mismo tiempo confía.

¿Cuál es el drama por el cual estas pasando en este momento? ¿Cuál es la tragedia que parece destruir la vida de alguien que tu amas? ¿Te sientes indefenso, incapaz de hacer algo para ayudar, y por eso te limitas a sufrir? Antes de hincar el camino de este día, aparta unos minutos para meditar en las grandes obras que Dios hizo ya en tu propia historia. ¿Acaso Dios no te libro otras veces? Si lo hizo antes, ¿Por qué no lo hará ahora también? Entonces, con el corazón lleno de confianza, repite:

“Oh, Señor, ninguno hay como tu entre los dioses; ni obras que igualen tus obras”.

por Alejandro Bullón

lunes, agosto 29, 2011

176. "Examina Tus Sendas‏"


Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos.
Prov. 4:26.
Si aquella tarde no me hubiera parado para pensar, habría continuado el viaje por el camino equivocado y cuando lo descubriera, tal vez sería tarde.Reflexionar, pensar, meditar, examinar y considerar son acciones necesarias en el camino de la vida. Vivimos en un mundo de muchos caminos. Alguien cambió las señales de la carretera. Creyendo que estamos en la dirección correcta, podemos estar acercándonos a la muerte. Cuán bueno es Dios que nos dio el tiempo dividido en días, semanas, meses y años. Es como si dijera: "Estas son paradas para que pienses". Tú te das cuenta que la noche está inevitablemente llegando. El sol se esconde y aparecen las sombras como una invitación natural al descanso. ¿Qué haces antes de dormir? ¿Qué acostumbras a hacer? ¿Qué pensamientos ocupan tu mente?

"Examina la senda de tus pies", es el consejo divino. ¿Qué salió bien y qué salió mal? ¿Qué pude mejorar? ¿Qué pudiste haber dejado de lado? ¿Necesitaste hacer un desvío de! plan original? ¡Cuántas veces el piloto tiene que cambiar su plan de vuelo, porque surge una tempestad amenazadora a su frente! Esta vida está llena de tempestades y peligros. La maravilla del cerebro humano es que puede "reprogramarse" a fin de enfrentar las tormentas de la vida.

Examina, piensa, medita. Examinar permite avanzar con seguridad. No hay empresa, familia o individuo que tenga la posibilidad de llegar seguro al puerto deseado sin evaluar los procedimientos. ¿Cuál es e! rumbo de tu vida hasta aquí? ¿Estás conduciendo a tu familia de la manera que planificaste antes del casamiento? Nunca es tarde para comenzar de nuevo cuando tú te das cuenta que tomaste el camino equivocado.

Hoy es un nuevo día. Hay sol, hay vida. Hay personas que están corriendo tras sus sueños, ¿no es verdad? Donde tú vives, ¿está oscuro por causa de las nubes? No importa, de todos modos, mira para afuera. Abre la ventana de tu vida. No te encierres. Abre tu corazón a Jesús, porque a pesar de la tormenta, el sol continúa brillando por encima de las nubes. Ese dolor que te perturba, va a pasar. Ese problema que te preocupa, tiene solución. Porque Jesús está en e! control de tu vida, ¿o no lo está? Para estar seguro: "Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos".

Por Alejandro Bullón

viernes, agosto 26, 2011

175. “Un Ingrediente De La Felicidad‏”


Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. Sal 82:3.

Virgil Gheorghiu, en su novela titulada La hora veinticinco, narra el drama de Iohann Moritz, un simple campesino rumano que no se preocupaba por las dificultades que los judíos enfrentaban en su tierra, hasta que en la guerra, lo confundieron con uno de ellos. Fue llevado a un campo de concentración, a pesar de sus protestas. Más tarde, en el camión en que llevaban a los judíos, alguien le preguntó: "¿Por qué está usted rebelado?" y él respondió: "No tengo nada en contra de los judíos, pero yo no soy uno de ustedes". Y el judío le retrucó: "Yo lo sé. Pero ahora eres uno de los nuestros. “

Difícilmente el ser humano entenderá cómo se siente el débil, el huérfano, el afligido, o el desamparado, hasta subir en el camión que lleva a todas esas personas por el camino injusto de la vida que la estructura social les impone. Pero el consejo divino es: Preocúpate por ellos si quieres ser feliz. El versículo de hoy no presenta una orden, sino un ingrediente de la felicidad. No es una carga, un peso, ni una obligación. Las enseñanzas bíblicas son secretos para una vida feliz. Hacer el bien, hace bien. La alegría que tú proporcionas con un gesto de nobleza, deja en ti un sentimiento de satisfacción y paz que no podrías comprar con todo el oro del mundo.

Debía tener 10 u 11 años de edad cuando encontré un billete de 50 soles. Me sentí feliz, eufórico, di saltos de alegría. Era mucho dinero. En aquel entonces, mi gran sueño era comprar un par de botines de fútbol. De repente, me crucé con otro muchacho de la misma edad. Estaba llorando. -¿Qué te pasa? -le pregunté. Perdí un billete de 50 soles que mi padre me dio para pagar la cuenta en el almacén -me dijo. No lo pensé dos veces. Le devolví el billete. ¿Fue tan solo un acto de honestidad? Puede ser, pero me hizo mucho bien. Al segur mi camino, ya no tenía la euforia que había sentido cuando encontré el billete. Era otro sentimiento. Era una paz que nunca antes había sentido.

 Valía mucho más que un par de botines. Al caminar por los caminos de la vida hoy, recuerda el consejo divino: "Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso".

por Alejandro Bullón

miércoles, agosto 17, 2011

174. "Oráculo hay en los labios del rey; en juicio no prevaricará su boca". Prov. 16:10.


El proverbio de hoy tiene que ver con el uso del poder. El poder, como la energía eléctrica, sirve para el bien o para el mal. Sabiamente orientada, la energía eléctrica puede salvar vidas. Mal usada, ya mató a muchas personas. El poder en las manos de una persona dependiente de Dios, puede hacer a las personas más felices. En las manos de un insensato, puede ser instrumento de tiranía y destrucción. "Oráculo hay en los labios del rey". La versión portuguesa de Almeida traduce: "En los labios del rey se encuentran decisiones autorizadas". ¡Es incuestionable! El rey tiene poder, sus decisiones son autorizadas. Tiene poder también el gerente, el padre, el director, el jefe, e! profesor, etc. Algunos más, otros menos. La pregunta es ¿cómo estoy usando el poder que me fue confiado? ¿Uso dos pesas y dos medidas? ¿Soy justo, humano, sensible y comprensivo? ¿O simplemente lo uso para demostrar que "aquí, el que manda soy yo"?

La segunda parte del versículo declara "en juicio no prevaricará su boca".
Es interesante el verbo juzgar. Significa determinar, dar sentencia. Cuando dos niños disputan el mismo juguete, el padre define cómo queda la situación. Cuando en un partido de fútbol los dos equipos discuten si fue o no fue falta, es el árbitro el que determina. La advertencia de Salomón para quien ejerce el poder es "al juzgar, no prevarique", literalmente "no traicione la justicia". Sé un hombre justo. Dondequiera que tú ejerzas el poder, úsalo con sabiduría y establece valores. Los valores son los que sirven de fundamento para mantener relaciones saludables. Vive esos valores. Las personas están atentas para ver si tú estás realmente comprometido con los valores que esperas que los otros sigan.

"Toda persona que ejerce el poder es como el modelo de una obra de arte".

Las personas no siguen los valores que tú estableces, ni la visión de futuro que tú escribiste en la declaración de misión de la empresa, o que tienes bajo el vidrio en tu mesa de trabajo. Las personas te siguen a ti. Por tanto, ámalas, compréndelas y ayúdalas a crecer. Ese es el uso correcto del poder. Un día, cuando lleguemos al último capítulo de nuestra historia, lo queramos o no, tendremos que rendir cuentas a Dios de la manera cómo usamos el poder. En ese día, quiero decir: "Señor, fui tan solo un instrumento en tus manos, gracias porque a través de mi insuficiencia tu poder fue suficiente para hacer felices a las personas". No olvides que "oráculo hay en los labios del rey; en juicio no prevaricará su boca".

Por Alejandro Bullón

lunes, agosto 15, 2011

173. "Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; líbrame de gente impía y del hombre engañoso e inicuo". Sal 43:1.


El otro día una mujer perdió la tenencia del hijo porque el marido tenía mucho dinero y contrató los mejores abogados. La señora se rebeló y decidió hacer un trabajo de "macumba" contra el marido. En eso estaba, cuando conoció el evangelio y aceptó a Jesús. Para aquella mujer y para tantas otras personas que sufren injusticias, la oración del salmista debe tener mucho sentido. El fraude y la injusticia andan tomados de las manos. El fraudulento usa la mentira, el disfraz, el engaño y la astucia como armas. Compra conciencias y cree que tiene el control de las vidas. Cuando tú eres víctima de alguna injusticia puedes llegar hasta el fondo del pozo. Así era como se sentía David. Él dice en el versículos 2: "¿Por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?".

"Rechazo y opresión. No hay nada más doloroso que sentirse rechazado".

Nada más humillante que estar oprimido. La víctima de la injusticia pierde la auto estima y cae en la depresión. ¿A dónde van los hijos de Dios ante las adversidades? ¿Qué haces tú cuando crees que la vida no está siendo justa contigo? ¿Qué piensas cuando tocas a las puertas de las oportunidades y descubres que todas se cierran? En esas circunstancias, ¿a dónde vas? El salmista sabía dónde ir. Implora a Dios por justicia. "Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa", clama él. Hacer justicia, del verbo hebreo shapat, tiene un sentido jurídico. Shapat expresa la actividad de una persona que actúa como intermediaria entre dos partes que están en conflicto.

En la vida espiritual también existe un conflicto permanente. No es justo lo que el enemigo hace con los hijos de Dios en esta tierra. No es justa la manera cómo destruye familias, hace pedazos los sueños, y acaba con las personas. La muerte de Cristo en la cruz del Calvario fue la respuesta divina al clamor humano. Nunca hubo ni nunca habrá un acto vindicatorio mayor que el sacrificio de Jesús en la cruz. Por eso hoy, no te sientas disminuido ante las injusticias de la vida. Levanta la cabeza, y mira el horizonte de oportunidades que Dios presenta ante ti, y clama: "Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; líbrame de gente impía y del hombre engañoso e inicuo".


Alejandro Bullón

sábado, agosto 13, 2011

172. "Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían". Prov. 10:26


La pereza mata. Lenta, imperceptible y disimuladamente. Mata porque el perezoso en realidad no hace nada y una vida sin realizaciones es una agonía que no acaba, y cuando acaba, termina en pobreza y miseria. El perezoso se la pasa echándole la culpa de su triste situación a los demás o a la falta de oportunidades. Ignora que las oportunidades no caen del cielo, que es preciso buscarlas y crearlas.

Salomón compara al perezoso con el vinagre y el humo. Nadie los soporta. Tu los toleras? ¿Qué empleador es feliz con un empleado que se limita a hacer únicamente lo que se le ordena? El trabajo es una de las mayores bendiciones, porque le da sentido y propósito a la vida. La vida no solo es existir, es también hacer y realizar. El trabajo hace que las cosas sucedan.

"El trabajo es uno de los temas más tratados en el libro de Proverbios. El objetivo de Salomón es enseñarles a las personas a ser felices. No hay felicidad sin realizaciones, y toda realización es el resultado del trabajo".

No inventes disculpas. La vida es corta. Desperdiciar tiempo buscando pretextos para postergar las oportunidades, es una tontería. No esperes tener el trabajo ideal, búscalo, pero mientras no lo encuentres haz cualquier cosa que te venga a la mano. No hay trabajo indigno ni humillante. Cualquier trabajo, por insignificante que parezca, es el primer paso para llegar al trabajo soñado. Las instituciones y las empresas están buscando personas que tengan ganas de hacer que las cosas sucedan. Los grandes salarios son la consecuencia natural de la diligencia y la dedicación. Jesús dijo un día: "El que es fiel en lo poco, también en lo más es fiel".

Sacude hoy el polvo de tus pies. Y aunque estés desempleado, haz lo que te venga a la mano para hacer. Pero hazlo con dedicación y entusiasmo. Como si fuera el gran trabajo que tú soñaste. Cuando una persona está bien con Dios, está bien consigo misma y tiene voluntad para salir de la actual situación de cosas. Haz de este día un día de realizaciones, huye de la pereza, porque "como el vinagre a los dientes, e como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían"


Alejandro Bullón

jueves, agosto 11, 2011

171. ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas, y tus justicias en la tierra del olvido? Sal. 88:12.


El miedo la inseguridad están presentes todos los días en la experiencia humana' Tú puedes negarlos, si quieres, o confundirlos con timidez y fragilidad; pero, el miedo y la inseguridad están escondidos en algún rincón de la naturaleza humana y se manifiestan a veces en forma de agresividad y violencia.

"Cuando un niño no recibe amor v seguridad, acaba fabricando fantasmas imaginarios. Crece pensando que todas las personas son una amenaza y ve al mundo desde la perspectiva del temor".

Cuando llega a la edad adulta, esa persona no es feliz. Les grita a los otros, los agrede, los hiere y lastima, tratando de ser feliz. Puede ser un graduado universitario en "administración", en "calidad total", o en "inteligencia emocional, pero sus temores inconscientes son mayores que sus conceptos conscientes y terminan destruyendo en un minuto lo que a veces construyó en varios años.

El salmista pregunta: "Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas?" No. Cuando el alma está llena de tinieblas, no es posible ser feliz. La vida es "tierra del olvido", tierra de muerte. Mueren los sueños, la familia, los planes futuros. Los matamos todos los días con nuestras actitudes, irremediablemente controladas por el mundo inconsciente de heridas y llagas que alguien abrió cuando éramos niños.

Hay, esperanza de recuperación? ¿Hay cura? Sí. El mismo salmista añade en el versículo 13: "Mas yo a ti he clamado, oh Jehová, y de mañana mi oración se presentará delante de ti". El salmista encontró remedio para sus males en Jesús.

Clama al Señor. Llora delante de él, si fuere necesario. Nadie te verá oculto en tu cámara o en el silencio de tu oración. Identifica tus heridas y si no lo consigues, pídele al Señor que de todos modos las cure. Pero sé libre. Libre para amar, para ser feliz y hacer felices a las personas que amas. Libre para vivir sin temor y vencer. Para ser humilde y aprender a pedir perdón. Para aceptar que no siempre el victorioso es el que llega en primer lugar.

Pregúntale hoy una vez más a Dios: "¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas, y tus justicias en la tierra del olvido?"


Alejandro Bullón