martes, octubre 21, 2014

REFLEXIÓN 52.- Requisitos Para Entrar En El Nuevo Pacto O Pacto De La Gracia


Este es otro de tantos temas mal entendidos e incomprendidos, por tanto con la ayuda del Espíritu Santo; trataremos de presentarlo conforme a la voluntad de Dios. Amen. 

1°. LA PROMESA EN EL PRINCIPIO
Primero vayamos al inicio donde se da la promesa a nuestros primeros padres: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. …y serán benditas en ti todas las familias de la tierra"(Genesis3:15; 12:3 R60). 

Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿Lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. (Gálatas 3:5-9 R60). 

Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. (Génesis 26:5 R60). 

NOTA: El pacto de la gracia se estableció primeramente con el hombre en el Edén, cuando después de la caída se dio la promesa divina de que la simiente de la mujer heriría a la serpiente en la cabeza. Este pacto puso al alcance de todos los hombres el perdón y la ayuda de la gracia de Dios para obedecer en lo futuro mediante la fe en Cristo. También les prometía la vida eterna si eran fieles a la ley de Dios. Así recibieron los patriarcas la esperanza de la salvación. Este mismo pacto le fue renovado a Abrahán en la promesa: "En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra." (Génesis 22: 18). Esta promesa dirigía los pensamientos hacia Cristo. Así la entendió Abrahán. (Véase Gálatas 3: 8, 16), y confió en Cristo para obtener el perdón de sus pecados. Fue esta fe la que se le contó como justicia. Aunque este pacto fue hecho con Adán, y más tarde se le renovó a Abrahán, no pudo ratificarse sino hasta la muerte de Cristo. Existió en virtud de la promesa de Dios desde que se indicó por primera vez la posibilidad de redención. Fue aceptado por fe: no obstante, cuando Cristo lo ratificó fue llamado el pacto nuevo. La ley de Dios fue la base de este pacto, que era sencillamente un arreglo para restituir al hombre a la armonía con la voluntad divina, colocándolo en situación de poder obedecer la ley de Dios. (Patriarcas y Profetas Capitulo 32). 

2°. REQUISITOS PARA ENTRAR AL PACTO DE LA GRACIA
 Jesús Fundo Su Iglesia, El Nuevo Israel. Que levantaría en alto los requisitos del nuevo pacto o pacto de la gracia; por tanto estos son los requisitos para entrar en el nuevo pacto o pacto de la gracia.

 I. LA LEY DE DIOS: Guardar Y Obedecer Los Diez Mandamientos De La Santa Ley De Dios: Jeremías 31:31-34; Hebreos 8:8-12; Apocalipsis 12:17; 14:12; Romanos 2:13; Santiago 2:24; 1Juan 2:1- 6. 

Los Diez Mandamientos están tan vigentes hoy. Y todo verdadero hijo e hija de Dios, los guardará. Porque es su carácter. Romanos 7: 7,12. Éxodo 34:6,7; San Mateo 19:16,17. Y en la recreación aun seguirá vigente. Isaías 66: 22-24. 

II. FE EN JESÚS EL VERDADERO CORDERO: Creer Y Aceptar A Cristo Como Nuestro Salvador Y Por Ende Tener y Aceptar La Fe de Jesús Y Sus Méritos. 

Todos los sacrificios de animales por más de 4 mil años, de nada hubieran servido si Cristo el garante de nuestra salvación, no hubiera asumido ese gran reto por amor; de venir y pagar la deuda del hombre; a saber lo que el hombre contrajo ante la ley de Dios. Y cuya justicia pedía muerte eterna al pecador. 

Y vino el cordero de Dios nacido de mujer, sin voluntad de varón; viviendo una vida perfecta sin pecado, y muriendo en la cruz y resucitando de la muerte; dio por saldada la deuda del hombre. Y una vez satisfecho la justicia de la ley divina. Se presentó ante su padre después de haber resucitado ese mismo día y El Padre aceptó la ofrenda y el pago de miles de años de deuda del hombre. Y cuando vuelve por orden divina manda a su iglesia a predicar las buenas de la salvación del pecado por su medio. Volvió al cielo y está haciendo moradas para cada uno de sus hijos e hijas y realiza hoy su obra mediadora en el verdadero tabernáculo. Y pronto volverá otra vez por sus hijos. (San Juan 1:29; Apocalipsis 13:8; San Mateo 1:18-25; Hebreos 2:14-16; 4:14-16; San Juan 19:30; 20:17; Salmos 24: 7-10; Hebreos 1: 6; San Mateo 28:16-20; San Juan 14:1-3; Hebreos Capítulos 8-10; Tesalonicenses 4:13-18). 

III. LOS RITOS: Así como en el antiguo pacto los ritos eran muy importantes y trascendentes, lo es también en el Nuevo Pacto. Y son los siguientes: 
 1. El Bautismo. San Mateo 3:13-17: Romanos 6:3,4- 
2. El Lavamiento de Los Pies. San Juan13:4-17. 
3. La Santa Cena o Comunión. 1 Corintios 11:23,24. 
4. La Imposición de Manos. Para Ordenar a Ministros o Diáconos. Hechos 6:1 – 6. 
5. El Ungimiento de los enfermos. Santiago 5:14,15. 
6. Y El Santo Matrimonio. San Mateo 19:4-6. Que están indistintamente registrados en el Nuevo Testamento. 

 3° MISIÓN DE LA IGLESIA (EL NUEVO ISRAEL)
 El propósito de la existencia de la iglesia de Dios en esta tierra es llevar adelante la orden divina de predicar su palabra anunciando su pronta venida. (San Mateo 28: 17-20). Y Con Su Lema: “Preparando un pueblo, para que esté de pie; Cuando vuelva nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Viviendo una vida de santidad hoy”. (Apocalipsis 6:17; 1Tesalonicenses 5:23). 

NOTA: Ayer Israel fue depositario de las bendiciones para darlo al mundo, pero al rechazar al Mesías, dejaron de ser el pueblo elegido. (Éxodo 19:5,6; Isaías 43:20,21; 61:6; San Mateo 23:37-39; San Juan 19:14-15). Y hoy la Iglesia; fundada por Jesucristo, es la depositaria de esas bendiciones, El Nuevo Israel. 1Pedro 2:4-11.


De todo esto se desprende: 
1. Ser Apoyo Y Columna de La Verdad. 1Timoteo 3:15. 
2. Ser Pura Y Santa. Efesios 5:27. 
3. Predicar El Evangelio: Y Haciendo Discípulos Bautizándolos en el Nombre Del Padre, Y Del Hijo, Y Del Espíritu Santo. San Mateo 28:19 
4. Enseñando, Adoctrinando. Todo Lo Que Jesús Nos Mandó. San Mateo 28:20. 

4°. LA GRAN CONTROVERSIA DE SIGLOS 
Un Tema Controversial Y Por La Cual La Iglesia Del Señor, El Remanente, Es Mal Comprendido Por Enarbolar Dos Temas Muy Importantes uno es de la doctrina del Santuario Y el otro Es De La Vigencia Del Santo Sábado Como Día de Reposo del Señor.

Hoy. Estos Textos Son Mal Comprendidos Por Aquellos Detractores Acerca De La Vigencia De Los Diez Mandamientos Y Especialmente La Vigencia Del Santo Sábado. Pero Basta Leerlos Íntegramente Todo El Texto Y Se Ve Claramente Cual Es El Objeto De La Reprimenda De San Pablo A Los Gálatas, Corintios, Efesios...

 Gálatas 2
16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. 17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. 

Gálatas 3: 1 
1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? 6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. 10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. 19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. 21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. 

Gálatas 4
1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. 8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; 9 más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. 11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros. 12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho. 13 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; 14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos. 16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad? 17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos. 18 Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. 19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, 20 quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. 21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido. 28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. 30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. 

 R60 Gálatas 5
1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. 4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. 5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; 6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. 7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? 8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama. 9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. 11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. 12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! 13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. 
(Gálatas 2:14 al 5:26).

 2 Corintios 2 
14 Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, 15 porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden: 16 para estos, ciertamente, olor de muerte para muerte, y para aquellos, olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?, 17 pues no somos como muchos que se benefician falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo. 

2 Corintios 3
 1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros o de recomendación de vosotros? 2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres. 3 Y es manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 4 Esta confianza la tenemos mediante Cristo para con Dios. 5 No que estemos capacitados para hacer algo por nosotros mismos; al contrario, nuestra capacidad proviene de Dios, 6 el cual asimismo nos capacitó para ser ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu, porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. 7 Si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa del resplandor de su rostro, el cual desaparecería, 8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del Espíritu? 9 Si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación, 10 porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11 Si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. 12 Así que, teniendo tal esperanza, actuamos con mucha franqueza, 13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de desaparecer. 14 Pero el entendimiento de ellos se embotó, porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo sin descorrer, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado. 17 El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor. R95 

 2 Corintios 4
 1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.

EFESIOS 2 
11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades (la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos y a los que estáis cerca, 18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 19 Por eso, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. 21 En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

 La exhortación del Apóstol es que se tiene que hacer distinción entre el pacto antiguo y el nuevo o pacto de la gracia. Y el tema que sobresale es la circuición que los judíos cristianos obligaban a los conversos gentiles a circuncidarse si querían salvarse. Pero San Pablo es enfático, que por esas obras no serían salvos. Solo por medio de cristo, a quien simbolizaban todo estos ritos. Que en el antiguo pacto no cumplirlos era la muerte. En el nuevo pacto es diferente se alcanza la salvación por obedecer los mandamientos creyendo en Jesucristo. Romanos 2:13; Santiago 2:24. Romanos 5:1; San Lucas 10:25-37. Y vivir en el Espíritu es vivir una vida de santidad, y no volviendo a practicar las obras de la carne. 

Y en su exhortación a los corintios y Efesios habla de la vigencia fuera de época del antiguo pacto que incluía la ley de los Diez Mandamientos. La sangre de animales y los ritos ceremoniales. (Éxodo Capítulos 19 – 40, y El Libro de los Levíticos). Y los 7 sábados Ceremoniales: Levíticos 23:4 - 44). Y para ser parte del pueblo tenían que ser circuncidados. (Génesis 17). 

Y el pueblo judío se volvió exclusivista y elitistas, creando una barrera divisoria con las demás naciones y perdiendo de vista los propósitos divinos por la cual fue levantada. (Isaías 49:6). Y cuando Jesús murió y resucitó dejó saneado la salvación a todos los pueblos por sus méritos. Y su iglesia el Nuevo Israel llevaría a cabo los propósitos originales que Dios tuvo con Israel. 

Por eso en Romanos 9:30 - 33 R60.  
¿Qué, pues, diremos?  
Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; más Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
 ¿Por qué? 
Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 

Los judíos fracasaron no por guardar la ley y los ritos, fracasaron porque después de que el simbolismo, el cordero de Dios había sido sacrificado por los pecados de la humanidad, dejando sin efecto su ritual o su pacto antiguo; seguían practicando su antigua forma de salvación y sin Cristo. (San Mateo 27:51).

 Y ese mismo error mortal cometen los evangélicos detractores de la ley de Dios; dicen: que se salvarán sólo creyendo en Jesús y despreciando su ley; Los Diez Mandamientos en especial el Santo Sábado. 

 Concluyendo esta parte; está claro que el pacto antiguo, fue solo para el pueblo judío. Y quedó sin vigencia casi en la misma época en que Israel dejó de ser el pueblo elegido de Dios. Cronológicamente, el pacto antiguo quedó anulado con la muerte de Cristo en el año 31, y el tiempo de gracia al pueblo judío; concluyó definitivamente con la muerte del Mártir Esteban. Año 34.  en adelante cada judio se podria salvar, si ejercitaba fe en Cristo en forma personal.

5° LA VIGENCIA DEL SANTO SABADO 
Cuando un tema es complejo a pesar de tantos argumentos, es ir al principio y al futuro en los propósitos de Dios. 

1° El Sábado en el Principio: El Sábado, Séptimo Día nunca estuvo relacionado o dependió para su existencia por la condición del hombre. Al contrario; nuestro creador lo puso como un monumento de la creación, como un gran artista que pinta un cuadro, y luego de terminarlo pone su firma de autor. La evidencia de que Dios es nuestro creador es el Sábado; Séptimo Día; La firma de la creación. Donde en ese día se le rinde el tiempo completo a buscar la voluntad de Dios; adorándolo. Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. (Génesis 2:1-3 R60) 

 2° El Sábado En El Tiempo: El Sábado estaba entre el Pueblo de Dios de toda las épocas. Porque la ley de Dios existía antes que el hombre existiera, por eso cometieron pecado al desobedecerlo. (Génesis 3; 1Juan 3:4; Exodo 16). 

Debemos observarlo los diez mandamientos aun hoy; porque somos el pueblo de Dios; El Remanente del tiempo del fin. (Éxodo 20:3-17; Apocalipsis 14:12; 12:17; 22:14). 

Y mostrando claramente al mundo mediante la observancia del día señalado por el mismo Dios Creador Jesucristo. (Colosenses 1:12-17; San Marcos 2:27,28; San Mateo 24:20).

 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. 
(Éxodo 20:8-11 R60) 

 3° Observarlo y Guardarlo: No solo debemos aceptar los diez mandamientos en nuestras vidas racionalmente, teóricamente, lleno de convicción. Además tenemos que observarlos llevándolo a la práctica como Dios quiere que lo observemos, porque somos los últimos reformadores de la vigencia de su ley. (Isaías 58:12-14; 56:1-7). 

En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió. (Éxodo 16:22-24 R60). 

 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. (Isaías 58:12-14 R60). 

4° El Sábado en La Iglesia Primitiva: Estuvo vigente después de que Jesús volvió al cielo. Pero antes dijo: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. (San Mateo 5:16-20 R60). Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; (San Mateo 24:20 R60). 

5° Los Apóstoles Lo Guardaron: Pasando por Anfípolis y Apolonia llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos. Y decía: "Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo". Algunos de ellos creyeron y se juntaron con Pablo y con Silas; asimismo un gran número de griegos piadosos, y mujeres nobles no pocas. (Hechos 17:1-4 R95). 

6° El Sábado Causa de Persecución a través de toda las épocas: El Apocalipsis habla de la persecución del Dragón por guardar los mandamientos de Dios, y adorar al creador en el día sábado; con esto denunciando la apostasía de las iglesias cristianas que observan el día del sol, el domingo, el falso día de reposo instaurado por el dragón. 

Por guardar el santo sábado millones fueron asesinados a través de los siglos; primero por la Roma pagana y luego por la Roma espiritual: La iglesia católica apostólica y romana. Lo que ocurrió en el pasado, volverá a ocurrir.

 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17 R95). 

En medio del cielo vi volar otro ángel que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los habitantes de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: 

"¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!". 

Otro ángel lo siguió, diciendo: "Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación". 

Y un tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero. El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. No tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre". Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 
(Apocalipsis 14:6-12 R95). 

7° El Sábado se Guardará en la Tierra Renovada: El Santo sábado estará vigente en la tierra renovada, como lo fue en el inicio: "Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí", dice Jehová, "así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. "Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mí", dice Jehová. Y también se dará el pago a los rebeldes al mandato divino. "Saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá ni su fuego se apagará. Y serán abominables para todo ser humano". (Isa 66:22-24 R95). 

 El verdadero pueblo de Dios, Guarda los mandamientos de Dios Y tiene la fe de Jesús. Amen. 

Ministerio: Hno. Pio 

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