Isaías 44. Presenta al único y
verdadero Dios, en la cual debe poner su confianza y esperanza su pueblo. Por qué,
es el único capaz y real de salvarlo. El único que conoce el futuro y puede
predecirlo con certeza.
En contraste a las costumbres de las naciones que adoran a ídolos e imágenes de fabricación
humana.
Vers. (1-6) Dios consuela a su pueblo con sus promesas. (7-8) La
vanidad de los ídolos, (9-20) y la insensatez de sus fabricantes. (21-28) Dios
exhorta a alabarle por su redención y su omnipotencia.
1 AHORA pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. 2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. 3 Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; 4 y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. 5 Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel. 6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. 8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. 10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? 11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una. 12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.
13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. 14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. 15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. 16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; 17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú.
18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender. 19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol? 20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
21 Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. 22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. 23 Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; 25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. 26 Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré;
27 que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar; 28 que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado. (Isaías 44).
1. Israel, A Quien Yo Escogí. Ver com. cap. 43: 10. Después de reprender a su pueblo por sus pecados (cap. 43: 22-28), el Señor 302 pronuncia palabras de consuelo y ánimo. Israel debe recordar que es Dios quien lo escogió y lo ama, y tiene de él misericordia y lo salva. 2. Jesurún. Nombre poético de Israel, que significa "el recto" (ver com. Deut. 32 :15). Dios recuerda a Israel que lo ha escogido para que sea "gente santa" y obedezca a su voz (Exo. 19: 5-6).
3. Derramaré Aguas. La primera parte les versículo es simbólica, y se explica en la segunda parte. Se compara el derramamiento del Santo Espíritu de Dios con las refrescantes lluvias (Joel 2: 23, 28-29). El "sequedal" representa a los que tienen sed de Dios y de su justicia (Sal. 42: 1-2; Mat. 5: 6; Juan 4: 13-14). 4. Como Sauces. Las personas sobre quienes se derramaría el Espíritu de Dios florecerían como árboles juntos a corrientes de aguas (Sal. 1: 3; Jer. 17: 8; Eze. 47:12).
6. Rey De Israel. En este pasaje se exponen algunos de los atributos más notables de Dios. Él es (1) Jehová, (2) Rey de Israel, (3) Redentor de Israel, (4) Comandante de los ejércitos celestiales, (5) el Eterno, el "primero" y el "postreros" y (6) el único Dios verdadero. En los vers. 9-20 Isaías hace notar el contraste entre Dios y los ídolos.
7. ¿Y Quién? Heb. "¿Quién como yo?" (BJ). Dios es quien
ordena y dispone los asuntos terrenales. Él es quien designó a Israel para que
fuera un pueblo justo y eterno. Todo esto demuestra que el verdadero Dios, pues
los ídolos no pueden hacer lo que él ha hecho. (ver com. cap. 41: 4, 21-26).
Después Que Establecí. Dios afirma ser el único capaz de predecir el futuro
y desafía a otros dioses a hacer lo mismo. "¿Quién como yo? Que se levante
y hable. Que se anuncie y argumente
contra mí. ¿Quién ha hecho oír desde antiguo las cosas futuras y nos ha
revelado lo que va a suceder?" (BJ).
8. No Temáis. Ver com. cap. 41: 10. No Hay Fuerte. Heb. tsur, "no hay roca". Nombre bíblico común empleado para designar a Dios. Hace notar su permanencia y su fuerza (ver Deut. 32:4; 2 Sam. 22: 3; 23:3; sal. 18:2; cf. Isa. 26:4). Israel no tiene nada que temer mientras Dios sea su fuerza y defensa.
9. Vanidad. Heb. tóhu, "nada", "vacío" (ver com. Gén. 1: 2; Isa. 41: 29). Lo Más Precioso De Ellos. Aquellas cosas en las cuales se deleitan, sobre todo lo que se refiere al culto idolátrico. Ellos Mismos Son Testigos. Los ídolos ciegos e insensibles dan testimonios de que son ciegos y nada saben.
14. Con La Lluvia. Los hombres pueden plantar la semilla de la cual
brota el árbol, pero sólo Dios puede hacerla crecer. Sin el poder divino no habría árbol del cual
tallar un ídolo.
15. Hace Además Un Dios. Es una decisión arbitraria que un pedazo de madera se emplee para hacer
un ídolo y otro se use como combustible.
16. Parte Del Leño Quema. ¡Qué necedad fabricar un ídolo de algo que el hombre mismo puede destruir! Prepara Un Asado Y Se Sacia. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "y se sienta sobre su carbón calienta".
17. Líbrame. La madera no podría haberse librado a sí misma del fuego si el hombre hubiera escogido quemarla en vez de adorarla. Qué necedad la del hombre que emplea la mayor parte de la madera como combustible y luego confecciona un ídolo con lo que sobra, y finalmente espera que ese dios tenga fuerza e inteligencia para salvarle la vida.
18. No Saben. Los hombres que adoran imágenes tienen poco conocimiento. Sus necios corazones están entenebrecidos, y aunque crean ser sabios son tontos (Rom. 1:21-23). Cerrados Están Sus Ojos. Ver com. cap. 6:9-10.
19. Tronco Del Árbol. O "trozo de madera". El que
adora a un ídolo, tan sólo rinde reverencia a un pedazo de madera. Le habla, se inclina ante él, sin pensar que sería
igualmente sensato si presentara sus pedidos a una vara o al poste de una
puerta.
20. De Ceniza Se Alimenta. Qué necedad sería el alimentarse de cenizas,
esperando nutrirse de ellas. Es igualmente necia la idea de que un ídolo puede
beneficiar al hombre.
21. Acuérdate De Estas Cosas. Dios pide a Israel que preste atención a lo que ha
dicho acerca de la necedad de adorar ídolos.
Israel pertenece a Dios, y debe servirle.
22. Como Una Nube. Así como el sol y el viento dispersan las nubes, en
la misma forma Dios hace desaparecer las transgresiones de su pueblo.
23. Cantad Loores, Oh Cielos. Aquí se emplea la imagen de los "cielos" y las "profundidades de la tierra" para representar a 303 todo el mundo (ver com. 40: 22). No sólo Israel, sino también toda la tierra debe regocijarse en el conocimiento del amor y de la gracia de Dios.
24. Que Lo Hago Todo. Ver com. cap. 40: 12, 22, 26, 28. Los Cielos. Ver com. cap. 34: 4; 40: 22.
25. Señales. Heb. 'oth, "señal ", "augurio". Aquí se emplea la palabra usada para designar las señales que dan los sabios paganos para justificar sus pretensiones. Dios quería confundir la sabiduría de estos paganos y demostrar la falsedad de sus palabras. Enloquezco. No en un sentido literal, sino haciéndolos necios. Cuando sus predicciones no se cumplen, quedará al descubierto toda su necedad.
26. El Que Despierta La Palabra. Mejor, "el que confirma la palabra" (VM). Así como Dios revela la necedad de los falsos profetas, así también confirma la integridad de los verdaderos profetas, cuyas predicciones se cumplen (ver com. cap. Jer. 28: 9). Su Siervo. En este caso, quizá se refiera a Isaías (ver com. Jer. 41: 8).
Serás Habitada. Más de un siglo antes de que Jerusalén fuera tomada por Nabucodonosor y de que su pueblo fuera llevado al cautiverio, Dios predijo su restauración. Esta es una predicción notabilísima, y de un contraste sorprendente con la profecía acerca de la caída de la ciudad de Babilonia, la cual finalmente quedaría tan completamente desolada como Sodoma y Gomorra, y nunca más sería habitada (cap. 13: 19-20).
27. Las Profundidades. Heb. tsulah, "profundidad [de océano o de río]".
Esta es la única vez que se emplea esta palabra en le AT. Esta predicción se
cumplió cuando Ciro desvió las aguas del Éufrates con el propósito de que sus
soldados pudieran entrar en Babilonia. Jeremías presentó predicciones similares
con referencia a la caída de Babilonia, comparando esta caída con el secamiento
del río Éufrates (ver com. Jer. 50:38; 51:36; cf. Apoc. 16:12).
28. Ciro. Esta es una profecía notable pues menciona a Ciro
por su nombre siglo y medio antes de que él naciera, y predice su notable
participación en la liberación de los judíos (en 1 Rey. 13:2 aparece una
profecía dada por anticipado con frecuencia a la reforma de Josías). Ciro debe
haberse maravillado mucho al enterarse de que su nombre apareciera en una
profecía judía, en la que se describía la toma de Babilonia y se predecía su
política para con los cautivos judíos, siglo y medio antes de que él naciera
(ver PR 408).
Mi Pastor. Al derrotar a Babilonia y liberar a los judíos, Ciro hizo por el Israel literal lo que Cristo hará por todos sus escogidos cuando destruya a la Babilonia simbólica y libere a su pueblo del dominio de ella (Apoc. 18: 2-4, 20; 19: 1-2). Serás Edificada. Poco después de tomar la ciudad de Babilonia, Ciro proclamó el decreto que permitió que los judíos cautivos regresaran a su patria y reconstruyeran el templo (2 Crón. 36: 22-23; ver com. Esd. 1: 1-4). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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