Isaías 57. Hasta el capítulo 59. Es el llamado a Israel a reformarse y volver al único Dios. En éste capítulo, se describe la obstinación de Israel; a pesar de las dificultades que les toca vivir; se mantienen en su rebeldía ante el Señor. Pero el Señor promete que morará solo en los humildes de Corazón… dos opciones, dos decisiones por tomar.
El mayor beneficio es invertir tiempo en los caminos
de Dios; Porque Trae paz y seguridad permanentes.
Vers.
(1-2) La bienaventurada muerte de los justos. (3-13) Dios reprocha a los judíos
por su lasciva idolatría. (14-21) Les da promesas de Salvación al que se
humille ante Dios.
1 PERECE el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. 2 Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.
3 Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria. 4 ¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, 5 Que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos? 6 En las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas? 7 Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio. 8 Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la veías. 9 Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta la profundidad del Seol. 10 En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste. 11 ¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido? 12 Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán. 13 Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; más el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte.
14 Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16 Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17 Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; 340 y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19 Produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré. 20 Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos. (Isaías 57).
1. Perece El Justo. En este capítulo continúa, sin interrupción, el
tema que comenzó a desarrollarse en el cap. 56: 9-. Algunos han señalado que en
esta sección se describe con precisión la situación imperante en la primera
parte del reinado de Manasés (ver t. II, p. 90). No se sabe si este mensaje fue
dado en ese tiempo para reanimar a los que sufrían o si fue dado en alguna otra
ocasión.
Los Piadosos. Es decir, los "hombres de jésed" (ver com. Job 10: 12; Sal. 3 6:7).' Mueren. Isaías se consuela con la idea de que en momentos como los que se describen en este capítulo la muerte de los piadosos los libra de mayores males que los que les sobrevendrían si siguieran viviendo.
2. Descansarán En Sus Lechos. Los piadosos hallarían paz y descanso en la muerte.
Para ellos, la tumba sería un gran alivio de las pruebas y angustias de un
tiempo de dificultades (cf. Isa. 26:20; Apoc. 14:13; ver com. Isa. 57: 1).
3. Hijos. Isaías exhorta a los impíos a que se acerquen y
escuchen el mensaje del Señor. En la Biblia muchas veces se habla de hombres
como si fueran "hijos" de aquellos cuyas prácticas imitan (Juan 8:39,
41, 44).
4. ¿De Quién Os Habéis Burlado? Los impíos se burlaban de los justos y los
ridiculizaban.
5. Os Enfervorizáis Con Los Ídolos. Literalmente, "os enardecéis entre los árboles
[dedicados al culto, quizá terebintos o encinas]". Isaías describe aquí
vívidamente a los "hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la
fornicaria" (vers. 3), que en eróticas orgías celebraban los ritos
religiosos del culto de la fertilidad, popular en aquella época (ver t. II, pp.
39-42). En Rom. 1:24-32, Pablo parece referirse a estas costumbres licenciosas,
practicadas en nombre de la religión.
Sacrificáis Los Hijos. Los judíos apóstatas a quienes se dirige Isaías en
este pasaje también eran culpables de haber ofrecido sacrificios humanos (ver
com. Lev. 18:21; 20:2; cf. 2 Rey. 16:3-4; 2 Crón. 28:3-4; Jer. 19:5; Eze.
16:20). En algunos casos, esta abominación se practicó en el valle de Hinom, al
sur de Jerusalén (2 Rey. 23: 10; Jer. 7:31; 19:5-6).
6. Piedras Lisas Del Valle. Heb. "entre las [piedras] lisas del nájal tu suerte". Nájal es el nombre que se le da a un torrente de invierno, o al estrecho valle por el cual corre. Aquí Isaías reprende a los apóstatas judíos por otro acto de idolatría: la veneración de columnas de piedras, tales como las que adoraban los paganos. Esas columnas eran ungidas con aceite y se las consideraba como si fueran dioses (ver com. Gén. 28:18). Presente. La ofrenda de "flor de harina" (ver com. Lev. 2: 1).
¿No Habré De Castigar Estas Cosas? "¿Acaso con estas cosas me voy a aplacar?" (BJ). Esas prácticas idolátricas habían provocado la ira de Dios. ¿Cómo podría ser aplacado por ellas? ¿Cómo podría dejar de castigarlas? (cf. Jer. 5:7, 9).
7. Pusiste Tu Cama. La figura es apropiada, pues se consideraba que la idolatría era adulterio espiritual, y los más degradantes tipos de inmoralidad formaban parte integral de los así llamados ritos sagrados de las religiones paganas (ver Ezequiel16:15-36; y el CBA Tomo 2. Pag. 40-42).
Veamos un poco más en detalle, lo que constituía estas prácticas nefastas que adoptó Israel, por vivir a la moda de los pueblos paganos. que le fue muy perjudicial a larga para su bienestar. en el CBA Tomo 2.
RELIGIÓN Y PRÁCTICAS DE CULTO DE LOS CANANEOS. Aunque es verdad que la población preisraelita de Palestina ya había alcanzado un alto nivel cultural para el tiempo de la conquista, sus prácticas y conceptos religiosos eran sumamente degradantes. La excavación de templos y lugares sagrados cananeos ha sacado a luz muchos objetos de culto de origen cananeo. En Ras Shamra, la antigua Ugarit, se han hallado muchos textos cananeos de naturaleza mitológica. Redactados en una escritura cuneiforme alfabética, han vertido mucha luz sobre el idioma, la poesía y la religión de los cananeos de mediados del segundo milenio AC. Constituyen nuestra principal fuente de información sobre la religión del país que Israel invadió y conquistó.
Palestina parece haber tenido gran número de santuarios al aire libre,
llamados bamoth, "altos", en la Biblia. Los israelitas fueron
atraídos de tal manera por estos "altos" que los tomaron y dedicaron
a Dios, a pesar de la terminante orden divina de que fuese adorado solamente en
un lugar, el lugar en donde estaba situado el santuario (Deut. 12: 5, 11).
Varios profetas condenaron estos lugares de culto pagano (Jer. 7: 31; 19: 13;
32: 35; Ose. 4: 12, 13, 15; 10: 8; Amós 2: 8; 4: 4, 5), pero fue sumamente
difícil separar al pueblo de ellos. Inclusive, algunos de los mejores reyes
-Amasías, Uzías y Joatam, por ejemplo- no los destruyeron (2 Rey. 14: 3, 4; 15:
4, 34, 35).
Uno de los altos mejor conservados, excavados en Palestina, fue hallado en
Gezer, a mitad de camino entre Jerusalén y la costa. Era un lugar abierto, sin
rastros de construcciones. Sin embargo,
contenía varias cavernas, de las cuales algunas estaban llenas de cenizas y
huesos, probablemente restos de sacrificios, pues los huesos eran de hombres,
mujeres, niños, criaturas, ganado, ovejas, cabras y ciervos. Dos de las cuevas
estaban conectadas mediante un túnel angosto y tortuoso, de manera que una de
ellas podía usarse como lugar sagrado, donde el adorador que tenía algo que
preguntar pudiese consultar a un oráculo. Cada palabra susurrada en la cueva
más pequeña se puede oír claramente en la más grande. No es imposible que un
objeto de culto, tal vez un ídolo, hubiese estado alguna vez frente al agujero
de la pared que conecta las dos cuevas, y que los adoradores imaginasen que
recibían respuesta a sus oraciones en este lugar. Se sabe que existieron
lugares con oráculos similares en Grecia y Mesopotamia. En el centro de la
cueva principal había un gran bloque de piedra sobre el cual yacía el esqueleto
de una criatura, tal vez del último niño sacrificado en este lugar.
En la superficie se halló una hilera de 10 columnas de piedra. La más alta
de estas columnas tiene casi
Otro alto bien conservado se halló en una de las montañas cerca de Petra,
la capital de los edomitas. Aunque este lugar sagrado es de fecha muy posterior
(del siglo I AC), probablemente difería muy poco de lugares semejantes de
tiempos anteriores. Un gran altar fue tallado en la roca viva. Una escalera de
seis escalones lleva hasta el lugar donde se encendía el fuego. En frente del
altar hay un gran atrio rectangular, con una plataforma elevada en el medio,
donde se hacía el sacrificio. Un tanque para agua, casi cuadrado, fue cortado
de la roca, para usarlo en las abluciones rituales. Este alto también tiene
tazas típicas para derramar las ofrendas de libaciones, y cerca hay columnas en
pie en forma de obeliscos, sin las cuales un alto evidentemente habría estado
incompleto.
También se han excavado templos cananeos en ciudades palestinas, tales como
Meguido y Bet-seán. Estos edificios sagrados generalmente constan de dos
piezas. La interior, con una plataforma elevada sobre la cual se hallaba
originalmente la imagen adorada, servía como santuario principal. Sin embargo,
el culto cananeo no se limitaba a templos y altos. Un gran número de altares
pequeños de piedra hallados en Palestina muestran que la gente tenía santuarios
particulares donde se ofrecían sacrificios. Estos altares eran tallados
generalmente de un bloque de piedra. El fuego se encendía en su parte superior,
y tenían cuatro cuernos en las esquinas. Se han hallado grandes cantidades de
imágenes de culto en cada excavación hecha en Palestina. La mayoría de éstas
son pequeñas figurillas que representan a una diosa desnuda con sus rasgos
sexuales acentuados, lo que muestra que servían para el culto de la fertilidad,
alrededor del cual se centraba gran parte de la adoración cananea.
Deidades Cananeas. A la cabeza del panteón cananeo estaba El, llamado "el padre de los años", también "el padre de los hombres", simbolizado por un toro. A pesar de ser el más excelso dios tutelar, se creía que estaba viejo y cansado, y por lo tanto débil. Según un erudito fenicio posterior, Filón de Biblos, El tenía tres esposas, Astarté, Asera y Baaltis (probablemente Anat), que eran al mismo tiempo sus hermanas. También en los textos de Ugarit se confirma que Asera era esposa de El.
Como patrona del mar, Asera es llamada comúnmente "Asera del
mar", pero también "creadora de los dioses" y
"santidad", tanto en Canaán como en Egipto. Generalmente se la
representaba en figuras y relieves como una hermosa prostituta desnuda, de pie
sobre un león y sosteniendo un lirio en una mano y una serpiente en la otra.
Parece haber sido adorada bajo el símbolo de un tronco de árbol, "imágenes
de Asera" (2 Rey. 17: 10 RVR). Pronto fue aceptada entre los israelitas,
quienes parecen haber adorado casi continuamente símbolos del culto dedicados a
Asera durante el período anterior al exilio, porque se hallaban en un estado
deplorable de apostasía la mayor parte del tiempo.
Otra importante
diosa cananea era ASTARTÉ, en Heb. Ashtoreth, "la gran
diosa que concibe pero no da a luz". Se la describe como una mujer desnuda
sobre un caballo galopante, que lleva en las manos un escudo y una lanza. Los
fenicios le atribuían dos hijos llamados, según Filón de Biblos, Pothos,
"deseo sexual", y Eros, "amor sexual". Son muchas las medallas de Astarté de formas
toscas encontradas en lugares excavados en Palestina, pero es significativo que
no han sido descubiertas en ningún nivel israelita antiguo. Esto es así en las
excavaciones realizadas en Bet-el, Gabaa, Tell 42 en-Nasbeh y Silo, lo que
demuestra que los antiguos israelitas rehuyeron los ídolos de los cananeos.
ANAT, la tercera
diosa principal de los cananeos, era la más inmoral y sanguinaria de todas sus
deidades. Su violación, a manos de su hermano Baal, era un tema corriente de la
mitología cananea, tema que halló cabida aun en la literatura de los egipcios.
Sin embargo, siempre se la llamaba "la virgen", curiosa referencia
sobre el degradado concepto cananeo de la virginidad. Su sed de sangre era
insaciable, y sus hazañas guerreras se describen en una cantidad de
inscripciones. Se afirma que había herido a los pueblos del oriente y del
occidente, que había cortado cabezas como gavillas, y tantas manos que volaban
a su alrededor como langostas. Luego se
la describe atándose las cabezas a la espalda y las manos a la cintura, y
regocijándose mientras se hundía hasta las rodillas en la sangre de los guerreros
y hasta las caderas en la sangre de los héroes. Al hacer esto hallaba tanto
deleite que el hígado se le hinchaba de risa. Más aún, se gozaba no sólo en
matar a seres humanos sino también a dioses. Por ejemplo, se le atribuye la
muerte del dios Mot. Fue partido por ella con una espada, aventado con un
aventador, quemado en el fuego, molido en un molino de mano, y finalmente
sembrado en los campos.
BAAL, aunque no era el dios principal, desempeñaba un papel sumamente importante
en el panteón cananeo. Era considerado hijo de El, el dios principal, y hermano
de Anat. Como se lo tenía por responsable del relámpago, el trueno y la lluvia,
se creía que traía la fertilidad a la tierra de Canaán, cuya agricultura
dependía enteramente de la lluvia. Al
principio de la estación seca, sus devotos suponían que Baal era asesinado por
el dios maligno Mot, y la fiesta
anual de su resurrección, cuando caía probablemente la primera lluvia, era una
ocasión de gran regocijo y festejos. Baal es la figura principal de toda la
poesía mitológico de Ugarit; en verdad, de toda la literatura religiosa. En
tiempos de Elías, cuando Israel se volvió al culto de Baal, su falta de poder
quedó claramente demostrada cuando no llovió durante tres años. Dios quería que
su pueblo aprendiese que la introducción del culto de Baal no aumentaría la
fertilidad de su tierra, sino que, al contrario, traería hambre. En el monte
Carmelo Elías demostró terminantemente que Baal, como dios de la lluvia, no
poseía poder alguno; de hecho, que no existía.
Además de los dioses nombrados había una hueste de
otras deidades con funciones menores, pero el espacio hace imposible dar más
que un breve resumen de la compleja religión de los cananeos, las diversas hazañas de
sus dioses, su sed de sangre, sus vicios y acciones inmorales.
Frente a eso, baste decir que la religión cananea no era sino un simple reflejo de la moral del pueblo: un pueblo no puede superar el nivel moral de sus dioses. Si éstos cometen incesto, adulterio y fornicación, si se regocijan en el derramamiento de sangre y en asesinatos sin objeto, sus adoradores no obrarán de manera distinta. Por lo tanto, no es extraño saber que en los templos se practicaba la prostitución ritual de ambos sexos, que en esos edificios "sagrados" los homosexuales formaban hermandades reconocidas, y que en los días de fiesta, en los templos y altos se celebraban las orgías más inmorales que puedan imaginarse. También hallamos que se sacrificaban criaturas sobre los altares o eran enterradas vivas para apaciguar a un dios airado, que el culto de la serpiente estaba muy difundido, y que los cananeos se herían y mutilaban en tiempos de dolor y duelo, práctica que les fue prohibida a los israelitas (Lev. 19: 28; Deut. 14: 1).
EFECTOS DE LA RELIGIÓN CANANEA. El relato de la muerte de Nabot por las maquinaciones de Jezabel cuando se negó a entregar su viña a Acab (1 Rey. 21), ilustra bien cómo el pensamiento religioso de los cananeos influía en su modo de vida. Cuando 43 Nabot rechazó el pedido de Acab, éste quedó profundamente ofendido y herido, pero no vio razón alguna para hacer nada contra Nabot. Su esposa, sin embargo, princesa fenicia y adoradora apasionada de los dioses y las diosas de Canaán como Baal y Asera, inmediatamente propuso una manera de eliminar a Nabot y confiscar su propiedad.
En la literatura de Ugarit se halla un relato similar. La diosa Anat
deseaba poseer un hermoso arco que pertenecía a Aqhat, a quien pidió que se lo
diese a cambio de oro y plata. Cuando Aqhat se negó a desprenderse de su arco y
le aconsejó que se mandase hacer uno igual, Anat trató de hacerlo cambiar de
opinión prometiéndole la vida eterna. Como esto tampoco le dio resultado, tramó
la destrucción de Aqhat y consiguió así el arco codiciado. No sabemos si
Jezabel conocía este relato y si influyó en ella o no, pero no es extraño que
una mujer educada en un ambiente donde se contaban relatos como éste referentes
a los dioses, no tuviese escrúpulos para aplicar métodos similares a fin de
alcanzar su propósito.
A causa de la depravación de los cananeos se ordenó a Israel que los destruyese. El conocer la religión y la inmoralidad relacionada con el culto cananeo explica la severidad de Dios para con la gente que la practicaba. (2CBA).
Por eso, es mejor adorar al Dios único y verdadero. porque nos dá bienestar temporal y eterno. Amen.
8. Tu Recuerdo. Un símbolo de algún ídolo, o quizá el símbolo fálico, comúnmente adorado en los cultos de la fertilidad (ver t. II pp. 40-4 1). A Israel se le había mandado que escribiera las palabras de Dios en el dintel y en la puerta de sus casas a fin de que pudiera recordar más fácilmente las obligaciones que tenían para con Dios (Deut. 6:5-9; 11: 13, 18-20, 22). Pero el desleal pueblo de Israel había quitado el recuerdo de Dios y había colocado en su lugar símbolos de la idolatría. Te Descubriste. Al abandonar al Señor y someterse a otros amos, Israel cometió adulterio espiritual (Las. 1:21; Jer. 2:20; 3:1-14, 20; Eze. 16:15-35; 23:13-49; Ose. 1:2; 2:2-13).
9. Rey. Heb. mélek. Si se escriben sólo las consonantes, como se escribía originalmente el hebreo (ver t. I, p. 25), esta palabra tiene 341 las mismas consonantes de la palabra Moloc. Muchos comentadores piensan que aquí se refiere a ese dios pagano, pero otros creen que se trata del rey de Asiria (2 Rey. 16:7-13). El contexto favorece la primera interpretación. La descripción que sigue se refiere a una ramera que se adorna para seducir mejor a su presa. De ese modo Isaías pinta el cuadro de Israel que comete adulterio espiritual (ver com. vers. 5, 7-8). Seol. Heb. she'ol, morada figurada de los muertos (ver com. Prov. 15: 11).
10. No Dijiste. Los dirigentes judíos persistieron en su camino de apostasía decididos a no admitir que los conduciría al fracaso. Vigor En Tu Mano. No se conoce exactamente el sentido de esta frase idiomática hebrea. Pero sí se entiende que el rey de Judá había hallado recursos para mantener su política pervertida, a pesar de las dificultades que encontraba para hacerlo.
11. ¿De Quién? El temor a los hombres había inducido a Israel a
desobedecer a Dios. Tal conducta indicaba que para ellos era más importante
evitar la desaprobación de los hombres que la desaprobación y los castigos de
Dios. Este temor había llevado a Israel a aliarse con Asiria (2 Rey. 16:7-8) y
Egipto (Isa. 36:6), y a mantener relaciones amistosas con cierta facción
babilónico (cap. 39:1-3).
12. Publicaré Tu Justicia. Dios expondría ante el mundo la vana y vacía
justicia propia de Judá.
13. Tus Ídolos. " 'Monstruos abominables' según tárgumes;
'[ídolos] reunidos', Heb." (BJ, Isa. 57:13, nota de pie de p., versión
1966). En el tiempo de necesidad, que clame Judá a sus ídolos en procura de
liberación.
14. Allanad. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto
añade "una calzada" (cf. cap. 62: 10). Debía prepararse un camino que
facilitara el acceso al "santo monte" de Jehová (cap. 57:13; ver com.
cap. 35:8; 40:34). Usando un lenguaje figurado, Isaías insta a los dirigentes
de Israel para que eliminen todo lo que pueda impedir el cumplimiento del propósito
divino para Israel (ver pp. 34-36).
https://elaguila3008.blogspot.com/2020/08/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html
15. El Que Habita La Eternidad. Literalmente, "habita para siempre". Estas sublimes palabras presentan claramente a Dios como el Eterno. En La Altura Y La Santidad. Es decir, en el más alto cielo.
Con El Quebrantado Y Humilde. Qué consolador es saber que el Altísimo cuida de nosotros y condesciende en morar en nuestro corazón por la fe (Efe. 3:17; cf. Gál. 2:20; DTG 14-15). No importa cuán insignificantes nos consideremos, tenemos el privilegio de recibir los mayores dones del cielo. Cualesquiera sean nuestras necesidades, Dios siempre está listo a suplirlas.
Quebrantados. "Humillados" (BJ). La contrición y la
humildad -el espíritu de sincero arrepentimiento por el pecado, junto con la
sensación de nuestra incapacidad para ganar la salvación por nosotros mismos
(Rom. 7:18) son los dos requisitos esenciales para que seamos aceptos ante Dios
(Miq. 6:8; ver com. Sal. 51:10; Mat. 11:29). La contrición prepara el camino
para la justificación y la humildad, para la santificación. Poco puede hacer
Dios para quien no siente vivamente su propia necesidad y no busca obtener el
poder de lo alto (ver com. Luc. 15:2).
16. No Contenderé. Hay veces cuando Dios, en su infinita sabiduría y
bondad, permite que sobrevengan pruebas y castigos a su pueblo. Por ejemplo,
permitió que los judíos estuvieran sometidos a Babilonia, pero después de 70
años (2 Crón. 36:21-23; Jer. 25:11-12; 29:10; Dan. 9:2), actuó para que
regresaran a Judea. Compárese con Sal. 103:9.
Decaería Ante Mí El Espíritu. Si Dios adoptara una actitud hostil para con los
hombres debido a la maldad de ellos, y contendiera con ellos "para
siempre", se extinguiría la vida que les ha sido dada y las almas que él
ha creado (ver com. Gén. 2:7) dejarían de existir. Pero eso sería contrario al
propósito que tuvo al crearlos.
17. Su Codicia. La codicia es una forma de egoísmo, y este pecado
tan común en Israel era la raíz de todos los otros males (Jer. 6:13; Eze. 3 3:3
1; 1 Tim. 6: 10; ver com. Luc. 12:15).
Escondí Mi Rostro. No forma parte de la naturaleza de Dios herir y
destruir. Por un tiempo, a fin de alcanzar algún objetivo específico, podrá
"esconder" su rostro (Sal. 30:7; 89:46; Eze. 39:29; ver com. Isa.
54:8) y dar la impresión de que ha abandonado a los que ama (ver com. Heb.
12:6-11).
El Siguió Rebelde. Ver com. Jer. 8:5; Ose. 4:16. Los castigos que Dios
permitió que sobrevinieran a los hebreos no los reformaron. Persistieron en su
obstinada rebeldía. Como muchas personas hoy, prefirieron hacer lo 342 que les
placía antes que sujetarse a los principios divinos.
18. A Sus Enlutados. Muchos comentadores concuerdan en que esta frase
debería ir unida a la primera del vers. 19. Se leería entonces: "y a sus
enlutados creando fruto de labios". Aquellos israelitas que llorasen por
sus malos caminos y por el mal que les ha sobrevenido como nación, tienen la
promesa de que recibirán misericordia y liberación (Isa, 61:2; 66:10; Jer.
13:17; Eze. 9:4; ver com. Mat. 5:4). Alabarán a Dios por su misericordia y por
su gracia (Ose. 14:2; Heb. 13:15).
19. Paz. El mensaje divino de paz es la buena nueva de la
salvación (ver com. cap. 52:7). El Evangelio es para todos, cercanos y lejanos,
judíos y gentiles. Es para todos los que estén dispuestos a escuchar (Hech.
2:39; Efe. 2:12-17). Dios "sanará" de la enfermedad del pecado a
todos los que deseen abandonar el pecado y seguirle a él.
20. Los Impíos. La paz y la curación (vers. 19) sólo son para los
que acepten el mensaje de salvación. Los impíos no encuentran paz porque
rechazan el único medio por el cual puede ser alcanzada.
21. No Hay Paz. La paz es el fruto de la justicia (ver com. cap.
32:17). Entre las obras de la carne se encuentran "enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías" (Gál. 5:19-20), mientras
que el amor, el gozo y la paz son el fruto del Espíritu (vers. 22-23). Los impíos
no pueden alentar la esperanza de disfrutar de paz interior ni de tranquilidad
externa. Cuando nos alejamos de los principios divinos, inevitablemente se
suscitan disensiones, contiendas y pleitos. Si el mundo desea deshacerse de las
contiendas, primero deberá deshacerse del pecado, la causa de aquéllas. Sólo la
justicia interior podrá producir la paz exterior. (4CBA) Ministerio Hno. Pio
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