El
Salmo 108, Es la alabanza al único que puede ayudarnos contra nuestros enemigos
poderosos.
Cántico.
Salmo de David.
1 Mi Corazón está dispuesto, Oh Dios;
Cantaré
y entonaré salmos; esta es mi gloria.
2
Despiértate, salterio y arpa;
Despertaré al alba.
3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti
cantaré salmos entre las naciones.
4 Porque más
grande que los cielos es tu misericordia,
Y hasta los
cielos tu verdad.
5
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
Y
sobre toda la tierra sea enaltecido tu gloria.
6
Para que sean librados tus amados,
Salva
con tu diestra y respóndeme.
7
Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré
a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
8 Mío
es Galaad, mío es Manasés,
Y
Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.
9
Moab, la vasija para lavarme;
Sobre
Edom echaré mi calzado;
Me
regocijaré sobre Filistea.
10
¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién
me guiará hasta Edom?
11
¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no
salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
12 Danos socorro
contra el adversario,
Porque
vana es la ayuda del hombre.
13 En
Dios haremos proezas,
Y él
hollará a nuestros enemigos.
Salmo
108.
1. Mi corazón está dispuesto.
El
hebreo dice "mi corazón está firme".
El salmista había decidido el curso de su conducta y no se desviaría de
ella. La firmeza de propósito es una
característica que todos debieran cultivar.
Los
vers. 1-5, salvo ligeras variantes, son muy parecidos a Sal. 57: 7-11. Ver el
comentario respectivo.
Mi gloria.
El
salmista desea alabar a Dios con su intelecto, su lengua, sus facultades
poéticas y su talento musical. Ha
dedicado todas sus facultades a su Hacedor.
2. Despiértate, salterio y arpa.
El
dulce cantor de Israel no se conforma con usar sólo su voz. pide instrumentos
musicales con que acompañar sus cánticos de alabanza. Los que poseen talentos musicales pueden y
deben usar ese don para glorificar al Dador de toda buena dádiva.
Despertaré al alba. Cuando se dedican las primeras horas de la mañana a
la devoción privada, se fortalece el alma para las tareas del día y para
resistir las tentaciones. Con frecuencia
el Salvador se levantaba para orar mucho antes de que amaneciera (DTG 69; MC
34; ver com. Mar. 3: 13).
4. Más grande que los cielos.
El
misericordioso amor y la verdad de Dios son ilimitados e insondables. La tierra no los puede contener. Se extienden más allá del cielo.
5. Exaltado seas.
La
alabanza que el ser humano rinde a Dios debería armonizar con la abundante y
amorosa bondad divina.
La melodía de un gran coro debería henchir la tierra y los atrios celestiales.
La melodía de un gran coro debería henchir la tierra y los atrios celestiales.
6. Tus amados.
La
oración de una persona piadosa alcanza a muchas otras y algunas veces forja el
destino de toda una nación (ver Sant. 5: 17, 18). Los "amados" serán libertados por
su Creador, que los ama. Los
vers. 6-13 aparecen con ligeras variantes en Sal. 60: 5-12 (ver comentario
respectivo).
7. En su santuario.
O,
"en su santidad". Dios es
santo por naturaleza y esto le impide quebrantar sus promesas (Núm. 23: 19;
Tito 1: 2). Cuando Dios habla, su palabra es firme.
Valle
de Sucot. Ver com. Jos. 13: 2 7.
8. Judá es mi legislador.
Judá
es la tribu real de la cual el cetro no habría de apartarse hasta que viniera
Siloh (ver Gén. 49: 10).
9. Moab, la vasija para lavarme.
El
orgullo 889 de Moab era bien conocido (Isa. 16: 6); por esto el salmista
compara a esa orgullosa nación con una vasija en la cual un guerrero victorioso
se lava los pies.
Filistea.
En la primera parte de su reinado, David subyugó a los filisteos (ver com. 2
Sam. 8: 1). Dios triunfará sobre todos
los enemigos de su pueblo.
10. Ciudad fortificada.
Ver
com. Sal. 60: 9. El salmista esperaba
que Dios le ayudara a tomar esa fortaleza.
Sus esperanzas no fueron vanas (ver com. 2 Sam. 8: 14).
11. Nos habías desechado.
En
ese momento parecía que Dios había abandonado a su pueblo escogido; pero no era
así, pues dirigió las huestes de Israel contra las alturas inexpugnables de
Edom, y los edomitas se convirtieron en siervos de Israel
(ver com. 1 Rey. 11: 15).
(ver com. 1 Rey. 11: 15).
Hoy
puede hacernos penetrar en la fortaleza del enemigo. Nada puede oponerse a los que confían en él.
12. Vana.
Cuando
la ayuda humana de nada vale, podemos recibir el socorro divino. Cuando tambalea la confianza en sus prójimos,
el hijo de Dios se apoya más fuertemente en el brazo del Infinito.
13. Proezas.
La
ayuda de Dios nos mueve a ayudarnos a nosotros mismos. De él recibimos valor, sabiduría y fuerza
para vencer a nuestros enemigos. Si Dios
dirige, con toda seguridad la iglesia avanzará victoriosa hacia el triunfo. 3CBA
*El primer paso para alabar, es la disposición del
salmista y seguidamente reconoce la majestad y el señorío de Dios.
Es un gran misionero, que puede llegar con sus
cantos y alabanzas a las naciones de ayer y hoy. Alaba la misericordia y verdad de Dios. Y comienza
temprano, antes de empezar sus actividades.
Luego presenta su caso ante Dios y espera una respuesta
positiva. Porque su pedido es justo, conforme a la promesa de Dios. Que toda Canaán
seria de Israel. (Génesis 17:8).
“Solo tenemos seguridad de la respuesta divina;
cuando pedimos conforme a la promesa dada por Dios”.
Termina diciendo: Danos socorro contra el
adversario, Porque vana es la ayuda del hombre. En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos. Amen.
Y él hollará a nuestros enemigos. Amen.
Ministerio Hno. Pio
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