miércoles, mayo 20, 2020

REFLEXIÓN 242. AYUDA CONTRA EL ENEMIGO (Salmo 108).


El Salmo 108, Es la alabanza al único que puede ayudarnos contra nuestros enemigos poderosos.

Cántico. Salmo de David.
1 Mi Corazón está dispuesto, Oh Dios;
Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.
2 Despiértate, salterio y arpa;
Despertaré al alba
3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti cantaré salmos entre las naciones.
4 Porque más grande que los cielos es tu misericordia,
 Y hasta los cielos tu verdad.
5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
Y sobre toda la tierra sea enaltecido tu gloria.

6 Para que sean librados tus amados,
Salva con tu diestra y respóndeme.
7 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
8 Mío es Galaad, mío es Manasés,
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.
9 Moab, la vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
11 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?
12 Danos socorro contra el adversario,
Porque vana es la ayuda del hombre.
13 En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.
Salmo 108.


1. Mi corazón está dispuesto.
El hebreo dice "mi corazón está firme".  El salmista había decidido el curso de su conducta y no se desviaría de ella.  La firmeza de propósito es una característica que todos debieran cultivar.
Los vers. 1-5, salvo ligeras variantes, son muy parecidos a Sal. 57: 7-11. Ver el comentario respectivo.
Mi gloria.
El salmista desea alabar a Dios con su intelecto, su lengua, sus facultades poéticas y su talento musical.  Ha dedicado todas sus facultades a su Hacedor.
2. Despiértate, salterio y arpa.
El dulce cantor de Israel no se conforma con usar sólo su voz. pide instrumentos musicales con que acompañar sus cánticos de alabanza.  Los que poseen talentos musicales pueden y deben usar ese don para glorificar al Dador de toda buena dádiva.
Despertaré al alba. Cuando se dedican las primeras horas de la mañana a la devoción privada, se fortalece el alma para las tareas del día y para resistir las tentaciones.  Con frecuencia el Salvador se levantaba para orar mucho antes de que amaneciera (DTG 69; MC 34; ver com.  Mar. 3: 13).
4. Más grande que los cielos.
El misericordioso amor y la verdad de Dios son ilimitados e insondables.  La tierra no los puede contener.  Se extienden más allá del cielo.
5. Exaltado seas.
La alabanza que el ser humano rinde a Dios debería armonizar con la abundante y amorosa bondad divina. 
La melodía de un gran coro debería henchir la tierra y los atrios celestiales.

6. Tus amados.
La oración de una persona piadosa alcanza a muchas otras y algunas veces forja el destino de toda una nación (ver Sant. 5: 17, 18).  Los "amados" serán libertados por su Creador, que los ama. Los vers. 6-13 aparecen con ligeras variantes en Sal. 60: 5-12 (ver comentario respectivo).
7. En su santuario.
O, "en su santidad".  Dios es santo por naturaleza y esto le impide quebrantar sus promesas (Núm. 23: 19; Tito 1: 2). Cuando Dios habla, su palabra es firme.
Valle de Sucot.  Ver com. Jos. 13: 2 7.
8. Judá es mi legislador.
Judá es la tribu real de la cual el cetro no habría de apartarse hasta que viniera Siloh (ver Gén. 49: 10).
9. Moab, la vasija para lavarme.
El orgullo 889 de Moab era bien conocido (Isa. 16: 6); por esto el salmista compara a esa orgullosa nación con una vasija en la cual un guerrero victorioso se lava los pies.
Filistea. En la primera parte de su reinado, David subyugó a los filisteos (ver com. 2 Sam. 8: 1). Dios triunfará sobre todos los enemigos de su pueblo.
10. Ciudad fortificada.
Ver com.  Sal. 60: 9. El salmista esperaba que Dios le ayudara a tomar esa fortaleza.  Sus esperanzas no fueron vanas (ver com. 2 Sam. 8: 14).
11. Nos habías desechado.
En ese momento parecía que Dios había abandonado a su pueblo escogido; pero no era así, pues dirigió las huestes de Israel contra las alturas inexpugnables de Edom, y los edomitas se convirtieron en siervos de Israel 
(ver com. 1 Rey. 11: 15).
Hoy puede hacernos penetrar en la fortaleza del enemigo.  Nada puede oponerse a los que confían en él.
12. Vana.
Cuando la ayuda humana de nada vale, podemos recibir el socorro divino.  Cuando tambalea la confianza en sus prójimos, el hijo de Dios se apoya más fuertemente en el brazo del Infinito.
13. Proezas.
La ayuda de Dios nos mueve a ayudarnos a nosotros mismos.  De él recibimos valor, sabiduría y fuerza para vencer a nuestros enemigos.  Si Dios dirige, con toda seguridad la iglesia avanzará victoriosa hacia el triunfo. 3CBA

*El primer paso para alabar, es la disposición del salmista y seguidamente reconoce la majestad y el señorío de Dios.
Es un gran misionero, que puede llegar con sus cantos y alabanzas a las naciones de ayer y hoy.  Alaba la misericordia y verdad de Dios. Y comienza temprano, antes de empezar sus actividades.
Luego presenta su caso ante Dios y espera una respuesta positiva. Porque su pedido es justo, conforme a la promesa de Dios. Que toda Canaán seria de Israel. (Génesis 17:8).
“Solo tenemos seguridad de la respuesta divina; cuando pedimos conforme a la promesa dada por Dios”.
Termina diciendo: Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre. En Dios haremos proezas, 
Y él hollará a nuestros enemigos. Amen.
Ministerio Hno. Pio

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