El Salmo
111, es un canto de alabanza a Dios, porque bendice a su pueblo fiel que guarda
sus mandamientos.
Aleluya.
1 ALABARE a Jehová con todo el
corazón
En la compañía y congregación de los rectos.
2 Grandes son las obras de Jehová,
BUSCADAS de todos los que las quieren.
3 Gloria y hermosura es su obra,
Y su justicia permanece para siempre.
4 Ha hecho memorables sus MARAVILLAS;
Clemente y misericordioso es Jehová.
5 Ha dado alimento a los que le temen;
Para siempre se acordará de su pacto.
6 El poder de sus obras manifestó a su pueblo,
Dándole la heredad de las naciones.
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio;
Fieles son todos sus
mandamientos,
8 Afirmados eternamente y para siempre,
Hechos en verdad y en rectitud.
9 Redención ha enviado a su pueblo;
Para
siempre ha ordenado su pacto;
Santo
y temible es su nombre.
10 El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová;
Buen
entendimiento tienen todos
los que practican sus mandamientos;
Su loor permanece para siempre.
los que practican sus mandamientos;
Su loor permanece para siempre.
(Salmo 111).
Versículos 1-6.
En
éste salmo, las palabras claves son Alabaré, Buscadas
Y Maravillas. El resto son consecuencia de estos 3.
Y Maravillas. El resto son consecuencia de estos 3.
¿Porque alaba el salmista y la congregación de
justos?
Porque
buscaron entender a Dios, por medio de las maravillas que hizo en el pasado.
¿Y De Que Maravillas Se Habla?
Primeramente, si hablamos desde los orígenes de la humanidad. Se
estaría hablando de la creación del mundo por la palabra de Dios. (Salmo 33).
Porque
fue un hecho milagroso y maravilloso…, que solo por su palabra apareciera este
mundo, donde habitamos, con sus leyes que la gobiernan, que son tan perfectas;
que ninguna tecnología por más avanzada, podría lograr igualarlo. Con sus
movimientos de rotación y traslación al alrededor del sol. Y con la sostenibilidad
que tiene cada día para beneficiarnos.
Y, además,
el día que separó para beneficio del hombre.
(Marcos
2:27). Que le fue dado para conocer de Dios
y no olvidarlo. (Éxodo 31:13).
y no olvidarlo. (Éxodo 31:13).
¿Y de qué habla el cuarto mandamiento?
Pues habla
de la obra creadora de Dios y nos reitera a recordarlo en el día Sábado; el
reposo de Jehová; porque reposó primero en la creación, dejándonos el buen ejemplo.
(Éxodo
20:8-11; Génesis 1:1-31; 2:1-3).
La verdadera
paz y prosperidad está en obedecer los mandamientos de Dios. (Isaías 48:18).
No debemos olvidar que nuestro origen está en Dios, nuestro Creador. De
él venimos, que por amor nos creó.
Y es nuestro deber y privilegio alabarlo, solos o juntos en la congregación, en la iglesia.
Y es nuestro deber y privilegio alabarlo, solos o juntos en la congregación, en la iglesia.
El único
día en la semana que ha dispuesto para adorarlo.
Es el Séptimo Día, Sábado. ¿Y dónde? Pues en la iglesia, junto a todos los que lo buscan; en Espíritu y verdad.
Es el Séptimo Día, Sábado. ¿Y dónde? Pues en la iglesia, junto a todos los que lo buscan; en Espíritu y verdad.
En Segundo Lugar. Cuando habla de maravillas, también se está
refiriendo a los hechos portentosos y maravillosos, que hizo, en la liberación de
su pueblo en, y de Egipto y a través del desierto y en la tierra prometida; y como
le dio un territorio y bendiciones, conforme a lo estipulado en el pacto.
(Génesis 15:16; 12:2,3; Éxodo 19:5,6; 34:6-7,10).
(Génesis 15:16; 12:2,3; Éxodo 19:5,6; 34:6-7,10).
Versículos 7-10.
El pacto que hizo Dios con Israel están basados en la ley eterna de Dios. Sus Diez Mandamientos y en el Mesías venidero. En la cual estarían simbolizados, todas las leyes rituales.
El pacto que hizo Dios con Israel están basados en la ley eterna de Dios. Sus Diez Mandamientos y en el Mesías venidero. En la cual estarían simbolizados, todas las leyes rituales.
La ley trasunto de su carácter y la base
de su gobierno en el universo, y cuando viniere el Mesías, sería la ley
encarnada. La palabra se haría visible. (Juan 1:1-14).
Entonces el pacto que hizo con la humanidad
en el edén, primeramente, y luego a todos sus hijos fieles, pasando por Noé,
Abraham, Isaac, Jacob, y sus hijos. Dios respetaría su pacto para siempre. Por eso
le dice a Abraham: que, en tu simiente, serian benditas todas las naciones...
Es decir, en Cristo. (Génesis 22:18; Gálatas 3:16).
Es decir, en Cristo. (Génesis 22:18; Gálatas 3:16).
Cuando la ley se hizo visible, reconfirmó
el pacto nuevo o pacto de la gracia, dada en el edén.
(Génesis 3:15; Mateo 26:27,28).
(Génesis 3:15; Mateo 26:27,28).
Y Dios los devolverá a todos los que lo
buscan de corazón, al edén perdido. Los restaurará como al principio, cuando
puso a Adán y Eva. Amen.
(Apocalipsis capítulos 21-22; Isaías 66:22,23).
(Apocalipsis capítulos 21-22; Isaías 66:22,23).
No olvidemos los principios en las cuales deben estar basados nuestra fe verdadera
y que se construye seguro sobre la roca, y no sobre arena movediza: Obediencia
a sus mandamientos y la fe en los méritos de Jesús.
(Apocalipsis 14:12; Hebreos capítulos 8-10).
(Apocalipsis 14:12; Hebreos capítulos 8-10).
Bienaventurados
los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la
vida, y que entren por las puertas en la ciudad.
Bienaventurados
los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar
por las puertas en la ciudad. Apocalipsis 22:14.
Los que lavan sus ropas.
La evidencia textual favorece
(cf. p. 10) este texto, si bien muchos MSS tardíos, escritos en cursiva, dicen,
como la RVA, "los que guardan sus mandamientos". De los manuscritos unciales antiguos (ver t.
V, pp. 115-118) sólo el Sinaítico y el Alejandrino contienen esta sección del
Apocalipsis, y ambos dicen: "que lavan sus vestiduras". Las dos frases son muy similares en el
griego, sobre todo en mayúsculas y sin una clara separación entre las palabras,
cosas que pueden apreciarse en los unciales antiguos.
La siguiente transliteración mostrará la similitud:
La siguiente transliteración mostrará la similitud:
HOIPOIOUNTESTASENTOLASAUTOU:
"Que guardan sus mandamientos".
HOIPLUNONTESTASSTOLASAUTON:
"Que lavan sus vestiduras".
"Que guardan sus mandamientos".
HOIPLUNONTESTASSTOLASAUTON:
"Que lavan sus vestiduras".
En realidad, ambas variantes son
apropiadas en el contexto, y están en armonía con las enseñanzas de Juan en
otros lugares. En cuanto al tema de
guardar los mandamientos, ver Apoc. 12: 17; 14: 12; cf. Juan 14: 15, 21; 15:
10; 1 Juan 2: 3-6; y en relación con el lavamiento de las vestiduras, ver Apoc.
7: 14, donde se describe a una muchedumbre de santos que "han lavado sus
ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero". Nuestro derecho a entrar en el cielo se debe
a la justicia de Cristo que se nos da sin merecerla; y nuestra idoneidad para
el cielo, es el resultado de la justicia que se nos imparte a medida que
seguimos sus pasos. Esta justicia está simbolizada por las ropas lavadas y
emblanquecidas. La evidencia externa de
la justicia que imparte Cristo es el cumplimiento perfecto de los mandamientos
de Dios. Por eso la idea de las
vestiduras lavadas y la de la obediencia a los mandamientos, están
estrechamente vinculadas. 7CBA
Porque, Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus
mandamientos, Afirmados
eternamente y para siempre, Hechos en
verdad y en rectitud. Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre
ha ordenado su pacto; Santo y temible es su nombre. El principio
de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que
practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.
Dios bendiga a su pueblo fiel. Amen.
Ministerio Hno. Pio
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