miércoles, abril 07, 2021

REFLEXIÓN 634. EXHORTACIÓN PARA BUSCAR AL SEÑOR MIENTRAS DURE EL TIEMPO DE GRACIA. Y CASTIGOS SOBRE DIFERENTES NACIONES (SOFONÍAS 2).

Sofonías 2. Exhortación Para Buscar Al Señor Mientras Dure El Tiempo De Gracia.

Vers.  (1-3) Exhortación al arrepentimiento. (4-7) Juicio contra los filisteos. 

(8-11) Moab y Amón. (12-15) Etiopía y Asiria.

1 Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, 2 antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. 3 Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.

4 Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada. 5 ¡Ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jehová es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador. 6 Y será la costa del mar praderas para pastores, y corrales de ovejas. 7 Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá; allí apacentarán; en las casas de Ascalón dormirán de noche; porque Jehová su Dios los visitará, y levantará su cautiverio.

8 Yo he oído las afrentas de Moab, y los denuestos de los hijos de Amón con que deshornaron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su territorio. 9 Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo; el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará. 10 Esto les vendrá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron contra el pueblo de Jehová de los ejércitos. 11 Terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las tierras de las naciones.

12 También vosotros los de Etiopía seréis muertos con mi espada. 13 Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y convertirá a Nínive en asolamiento y en sequedal como un desierto. 14 Rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias del campo; el pelícano también y el erizo dormirán en sus dinteles; su voz cantará en las ventanas; habrá desolación en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto. 15 Esta es la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más. ¡Cómo fue asolada, hecha guarida de fieras! Cualquiera que pasare junto a ella, se burlará y sacudirá su mano. (Sofonías 2).

1. Congregaos. Puesto que el acto de congregarse fortalece debido al consejo mutuo, la confesión unánime y el recurrir en conjunto a Dios, el profeta amonesta a su pueblo para que se congregue (cf. Heb. 10:24-25; Joel 1:14; 2:16-18).

Sin pudor. Del Heb. kasaf "palidecer" (por eso késef, "el metal pálido", es "plata"). En la forma en que se usa aquí, tiene dos significados posibles: "Anhelar" o "estar avergonzado". Si Judá no era "anhelada", significa que la nación no era digna del amor y de la protección de Dios. Si la nación no estaba "avergonzada", significa que el pueblo no tenía la debida noción de la culpabilidad de sus pecados (cf. Isa. 29: 22).

2. El decreto. Es decir, el propósito de Dios de castigar a Judá (cap. 1:2, 4, 8, 18). 

En cuanto a su aplicación para los últimos días, ver com. cap. 1: 7.

3. Buscad. Dirigiéndose a los que pretenden servir a Dios y obedecer su ley, el profeta los anima a aferrarse firmemente de Dios. Humildes. Los de un carácter opuesto a los altivos, autosuficientes y desvergonzados a quienes se dirigió anteriormente (ver com. vers. 1). Acerca del espíritu de orgullo, ver com. Mat. 5: 5.

Pusisteis por obra. Aunque Judá había apostatado y se había degenerado, había quienes permanecían fieles a Dios. Quizás. Heb. 'ulay, "tal vez", expresión de esperanza, súplica o temor.

4. Gaza. Aquí se nombra a cuatro de las cinco principales ciudades de los filisteos para representar a todo ese país (cf. Amós 1: 6-8). Al igual que Amós, Sofonías no menciona a Gat (ver com. Amós 1: 6).

Pleno día. Puesto que era la hora más calurosa del día, momento citando era menos probable que atacara el enemigo, la expresión "en pleno día" sin duda significa "inesperadamente" o "súbitamente" (ver Jer. 15: 8).

5. Cereteos. Se cree que los cereteos habitaban la parte meridional de la costa marítima de Palestina (ver com. 1 Sam. 30: 14). La LXX reza paroíkoi kr'tÇn, "los vecinos de los cretenses" o "quienes viven entre los cretenses".

7. Aquel lugar. "La liga del mar" (BJ). Esto se daría al "remanente" de Judá citando volviera a su país (Abd. 17-20). Visitará. Aquí el propósito de la "visita" de Dios es para bien y para bendición (ver com. Sal. 8: 4; 59: 5). El profeta expresa su firme confianza de que su pueblo será restaurado del cautiverio babilónico y sin duda considera que la derrota de Filistea prepara ese acontecimiento.

8. Afrentas de Moab. Los moabitas y amonitas, descendientes de Lot, eran los implacables enemigos de los israelitas aunque eran sus consanguíneos (ver com. Amós 1: 13; 2: 1).

Sobre su territorio. La LXX y la BJ dicen "mi territorio". Así como Jehová llamaba a Israel "mi pueblo", así también las fronteras de la nación podían ser llamadas correctamente "mi territorio", y su violación era una ofensa contra Dios (cf. Deut. 32: 8-9).

9. Jehová de los ejércitos. Ver com. Jer. 7: 3. Dios habla así de sí mismo para mostrar que los recursos de su poder harían efectiva su amenaza contra los enemigos de su pueblo.

Moab será. La proximidad de los moabitas y amonitas con el mar Muerto, la cercanía de la antigua Sodoma y Gomorra (ver com. Gén. 13: 10), hacía más enfática esta profecía contra estos vecinos de Judá.

10. Jehová de los ejércitos. Ver com. vers. 9; Jer. 7: 3.

11. Destruirá. Heb. razah, "disminuir". El profeta anticipaba el tiempo cuando Dios haría que "todos los dioses de la tierra" disminuyeran, un tiempo cuando no tendrían más adoradores que les ofrecieran sacrificios. Se inclinarán. Ver Isa. 19: 18-19; Mal. 1: 11.

Las tierras. O "costas". Referencia a países distantes a los que se llegaba viajando por mar.

12. Los de Etiopía. Heb. kushim, "cusitas", o "habitantes de Cus" (ver com. Gén. 10: 6). Kush incluía a Nubia y a algunas partes de Arabia fronterizas con el mar Rojo.

13. Asiria. Si bien es cierto que Asiria parecía próspera y floreciente, el profeta predijo que también sufriría la ira divina (cf. Isa. 10: 12; Eze. 31: 3-12; el libro de Nahúm).

Sequedal como un desierto. La abundante fertilidad de Nínive se debía al riego. Cuando fue destruido el sistema de irrigación, no se necesitó mucho tiempo para que Nínive se convirtiera en una región árida.

14. Rebaños. Se da una detallada descripción del "asolamiento" que vendría sobre Nínive (vers. 13). Con vívido lenguaje el profeta describe la ausencia de habitantes humanos en las ruinas de la ciudad.

Pelícano. Heb. qa'ath, ave no identificada con certeza. Quizá "lechuza", "pelícano" o "buitre".

Erizo. Heb. qippod, tal vez la "lechuza de orejas cortas", Asio flammens. Algunos creen que se trata del erizo, Erinaceus auritus.

15. Confiada. O, "en seguridad" (BJ), o "imperturbable". Se afirma que la ciudad no tenía un ataque. En su orgullo, Nínive se atribuía los mismísimos atributos de la Deidad: "Yo, y no más" (cf. Isa. 14: 13-14; 47: 7; Apoc. 18: 7).

Se burlará. "Silba" (BJ). Para mostrar burla o desprecio (ver Jer. 19: 8; Miq. 6: 16).

Sacudirá su mano. Un gesto despreciativo de despedida. (4CBA)

COMENTARIOS DE (EGW)

"Congregaos y meditad, gente no amable, antes que para el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros.  Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre: quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová." (Sof. 2: 1-3).

Nos estamos acercando al fin del tiempo. Me ha sido mostrado que los juicios retributivos de Dios ya están sobre la tierra. El Señor nos ha advertido de los acontecimientos que están por suceder. Resplandece luz de su Palabra, y sin embargo, las tinieblas cubren la tierra y densa obscuridad los pueblos. "Que cuando dirán, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, ... y no escaparán." (1 Tes. 5: 3.)

Es nuestro deber inquirir la causa de estas terribles tinieblas para que podamos rehuir la conducta por la cual los hombres han atraído sobre sí mismos tan grande engaño. Dios ha dado 12 al mundo una oportunidad de aprender tanto de su Palabra como de la luz de su verdad; le ha mandado advertencias, consejos y amonestaciones; pero pocos quieren obedecer a su voz. Como la nación judía, la mayoría, aun de los cristianos profesos, se enorgullece de sus magníficas ventajas, pero no retribuye a Dios por estas grandes bendiciones. En su misericordia infinita, ha enviado al mundo un último mensaje de amonestación, para anunciar que Cristo está a la puerta, y llamar su atención a la quebrantada ley de Dios. Pero, como los antediluvianos rechazaron con desprecio la amonestación de Noé, así rechazarán los modernos amadores de los placeres, el mensaje de los fieles siervos de Dios. El mundo prosigue en su giro incesante, absorto como nunca en los negocios y placeres, mientras que la ira de Dios está por caer sobre los transgresores de su ley. 2JT 11

Vers. 3. PREPARÉMONOS PARA EL DÍA DE PRUEBA. Los ministros y el pueblo necesitan el poder convertidor y la gracia antes que puedan subsistir en el día del Señor.  El mundo está aproximándose rápidamente a ese grado de iniquidad y depravación humanas que harán necesaria la intervención 31de Dios.  Y en ese tiempo los que profesan seguirle deben ser tanto más notados por su fidelidad a su santa ley.  Su oración debe ser como la de David: "Tiempo es de hacer, oh Jehová; disipado han tu ley." (Sal. 119: 126.) Por su conducta dirán: "Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro." (Sal. 119: 127.) El mismo desprecio que se manifiesta hacia la ley de Dios es suficiente razón para que los que observan sus mandamientos se adelanten y muestren su estima y reverencia por su ley pisoteada.

"Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará." (Mat. 24: 12.) La misma atmósfera está contaminada de pecado.  Pronto los hijos de Dios serán probados por intensas pruebas, y muchos de aquellos que ahora parecen ser sinceros y fieles resultarán ser vil metal.  En vez de ser fortalecidos y confirmados por la oposición, las amenazas y los ultrajes, se pondrán cobardemente del lado de los opositores.  La promesa es: "Yo honraré a los que me honran." (1 Sam. 2: 30.) ¿Estaremos menos firmemente ligados a la ley de Dios porque el mundo en general haya tratado de anularla? Ya los juicios de Dios están en la tierra, según se ven en tempestades, inundaciones, tormentas, terremotos, peligros por tierra y mar.  El gran Yo Soy está hablando a aquellos que anulan su ley.

Cuando La Ira De Dios Se Derrame Sobre La Tierra, ¿Quién Podrá Subsistir? Ahora es cuando los hijos de Dios deben mostrarse fieles a los buenos principios.  Cuando la religión de Cristo sea más despreciada, cuando su ley sea más menoscabada, entonces deberá ser más ardiente nuestro celo, y nuestro valor y firmeza más inquebrantables.  El permanecer de pie en defensa de la verdad y la justicia cuando la mayoría nos abandone, el pelear las batallas del Señor cuando los campeones sean pocos, ésta será nuestra prueba.  En este tiempo, debemos obtener calor de la frialdad de los demás, valor de su cobardía, y lealtad de su traición.  La nación estará de parte del gran caudillo rebelde. 32

La prueba vendrá seguramente.  Hace treinta y seis años, *(Escrito en 1882). me fue mostrado que lo que está sucediendo ahora sucedería, que la observancia de una institución del papado sería impuesta al pueblo por una ley dominical, mientras que el día de reposo santificado por Jehová sería pisoteado.

El Capitán de nuestra salvación fortalecerá a su pueblo para el conflicto en el cual deberá empeñarse. Cuán a menudo, al oponer Satanás todas sus fuerzas a los que siguen a Cristo, y cuando la muerte los confrontaba, las fervientes oraciones, elevadas con fe, trajeron al Capitán de la hueste del Señor al campo de la acción, cambiaron el curso de la batalla y libraron a los oprimidos. Ahora es el tiempo en que debemos unirnos estrechamente con Dios, para estar escondidos cuando el ardor de su ira se derrame sobre los hijos de los hombres. Nos hemos apartado de los antiguos hitos.  Volvamos. Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. ¿De qué lado estaremos? 2JT 32

SE NECESITA VALOR MORAL. Nuestros jóvenes hallarán tentaciones por todas partes, y deben ser educados de tal modo que dependan de un poder y una enseñanza superiores a los que pueden dar los mortales. Por todas partes hay despreciadores de nuestro Señor que habitualmente arrojan sin menosprecio contra el cristianismo. Lo llaman juguete de niños inventado para embaucar la credulidad de los ignorantes. Los que no tienen poder moral, no pueden defender la verdad; no tienen valor para decir: "A menos que cese esta conversación, no puedo permanecer en su presencia. Jesús, el Redentor del mundo, es mi Salvador; en él se concentra mi esperanza de vida eterna". Pero es exactamente el modo de hacerlos callar. Si argüís con ellos, tendrán argumentos para haceros frente y nada de lo que digáis los conmoverá, pero si vivís para Cristo, si sois firmes en vuestra fidelidad al Dios del cielo, haréis por ellos lo que los argumentos no pueden hacer y por el poder de la piedad los convenceréis de la falacia de sus doctrinas.

No hay espectáculo más triste que el que dan los que han sido comprados por la sangre de Cristo, los que han sido dotados de talentos con los cuales glorificar a Dios, al burlarse de los mensajes que generosamente les han sido enviados en el Evangelio, al negar la divinidad de Cristo, y al confiar en su razonamiento finito y en argumentos que no tienen fundamento.

Cuando sean puestos a prueba por la aflicción, cuando 87 se vean cara a cara con la muerte, todas estas falacias que han acariciado se desvanecerán como la escarcha se derrite al sol. ¡Cuán terrible es estar junto al ataúd de quien ha rechazado los llamamientos de la misericordia divinas ¡Cuán terrible es decir: He aquí una vida perdida. Aquí está quien pudo haber alcanzado la más elevada norma y obtenido la vida inmortal, pero entregó su vida a Satanás, llegó a enredarse en las vanas filosofías de los hombres y fue juguete del maligno! La esperanza del cristiano es como ancla para el alma, segura y persistente, y entra hasta dentro del velo adonde ha entrado por nosotros Cristo, el precursor. Tendremos que hacer una obra individual en preparación para los grandes acontecimientos que nos esperan. 

LA TEMPESTAD SE AVECINA. Los jóvenes deberían buscar más fervientemente a Dios.  La tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo.  El Señor se levantará para sacudir terriblemente la tierra.  Veremos desgracias por todas partes.  Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar.  Armadas enteras se hundirán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones. Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos. Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas. Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento. El fin está cerca, el tiempo de gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado, llamémosle en tanto que está cercano!  El profeta dice: "Buscad a Jehová todos los humildes de 88 la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová" (Signs of the Times, abril 21, 1890).

LA DEPENDENCIA DIARIA DE DIOS. Cuando os levantáis por la mañana, ¿sentís vuestra impotencia y vuestra necesidad de fuerza divina? ¿Y dais a conocer humildemente, de todo corazón, vuestras necesidades a vuestro Padre celestial?  En tal caso los ángeles notan vuestras oraciones, y si éstas no han salido de labios fingidores, cuando estéis en peligro de pecar inconscientemente y de ejercer una influencia que induciría a otros a hacer el mal, vuestro ángel custodio estará a vuestro lado, para induciros a seguir una conducta mejor, escoger las palabras que habéis de pronunciar, y para influir en vuestras acciones (Joyas de los testimonios, tomo 1, págs. 347, 348). MJ

Nuestra obra en beneficio de otros no habrá quedado terminada hasta que Cristo diga en el cielo: «Hecho está». «El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmun­do todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía» (Apoc. 22:11). (426) Muchas personas al parecer no tienen verdadero sentido de su responsabilidad ante Dios. Se requiere de ellos que se esfuercen por entrar por la puerta angosta, porque muchos tratarán de hacerlo y no podrán. El cielo requiere que también procuren inducir a otros a esforzarse por entrar por la puerta estrecha. Hay una obra que debe ser realizada por los jóvenes y los ancianos, y es trabajar fervientemente para salvar no sólo sus propias almas, sino también a otras personas. No hay nadie que dentro de su norma­lidad mental no ejerza alguna influencia. Al ser indiferentes emplean esa influencia para estorbar a la gente en su esfuerzo por entrar por la puerta estrecha; o bien mediante sus esfuerzos decididos, perse­verantes e incansables los instan a esforzarse con diligencia a entrar por ella. Nadie ocupa una posición neutral, en la que no hace nada para animar a otros y no hace nada para estorbarlos. Cristo dijo: El que no recoge conmigo, esparce. Prestad atención, ancianos y jóvenes: estáis haciendo la obra de Cristo, para salvar almas, o bien la obra de Satanás, que consiste en conducirlas a la perdición. Los jóvenes pueden ejercer una poderosa influencia si se despojan de su orgullo y su egoísmo, y si se dedican a Dios; pero en general no están dispuestos a llevar cargas por otros, sino que ellos mismos tienen que ser llevados. Ha llegado el tiempo cuando Dios requiere que se produzca un cambio en esta actitud. Llama a jóvenes y ancianos a que sean fervorosos y se arrepientan. Si continúan en su estado de tibieza, los vomitará de su boca. El Testigo Fiel dice: «Conozco tus obras». Joven, señorita, tus obras son conocidas, ya sean buenas o malas. ¿Eres rico en buenas obras? Jesús viene a ti como conse­jero: «Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas» (Apoc. 3:18). 1TI

Nadie necesita lamentarse porque no puede glorificar a Dios con los talentos que nunca se le concedieron, y por los cuales no es responsable. No necesitan decir: "Si yo estuviera en otra situación en la vida, haría muchísimo bien con mi capital" . Dios sólo les pide que obtengan ganancias con lo que tienen, como mayordomos de su gracia. El talento único, el servicio más humilde, si está plenamente consagrado, y se usa para promover la gloria de Dios, será tan aceptado por él como la ganancia del talento más importante. Los diversos co­metidos están proporcionados a nuestras diversas capacidades. A cada ser humano se le dan de acuerdo con sus habilidades. Nadie debería despreciar su trabajo, considerándolo tan insignificante que no ne­cesita preocuparse en hacerlo bien. Si lo hace, reduce a broma sus responsabilidades morales y despre­cia (222) el día de las cosas pequeñas. El Cielo adjudica a todos su respectiva obra y la ambición de ca­da cual debería ser hacerla bien, de acuerdo con sus capacidades. Dios requiere que todos, desde el más débil hasta el más fuerte, haga la obra que se le asignó. El interés que se espera está en proporción con la cantidad confiada.

Cada cual debería hacer diligentemente y con interés su propia obra, dejando a los demás a cargo de su Maestro, para levantamiento o para caída. Hay demasiados entremetidos en demasiados interesados en vigilar a sus hermanos, y por esa razón están siempre débiles. Dan testimonio en las reuniones, y como no tienen a Jesús en sus corazones para confesarlo, tratan de decirle a sus hermanos cuál es su deber. Estas pobres almas no saben cuál es su propio deber, y sin embargo asumen la responsabilidad de iluminar a otros con respecto a lo que tienen que hacer. Si los tales hicieran su propio trabajo, y lo­graran que la gracia de Dios estuviera en sus corazones, se manifestaría en la iglesia un poder que aho­ra falta. …La salvación de las almas es mucho más importante que todo el mundo. Un alma salvada para vivir durante todas las edades de la eternidad, para alabar a Dios y al Cordero, es de más valor que millones en cualquier moneda. Las riquezas se hunden en la insignificancia cuando se las compara con el valor de las almas por las cuales Cristo murió. …Haga sacrificios en favor de la verdad, y vuélvase rico en Dios. …No permitamos que los pobres crean que no tienen nada que (223) hacer porque no tienen la riqueza de sus hermanos. Pueden hacer sacrificios de muchas maneras. Pueden negarse a sí mismos. Pueden vivir vidas devotas, y pueden honrar a su Redentor mediante sus palabras y actos. Las hermanas especial­mente pueden ejercer una poderosa influencia si abandonan la maledicencia y se dedican a velar y a orar. Pueden honrar a Dios. Pueden dejar que su luz ilumine de tal manera a los demás que al ver sus buenas obras se sientan inducidos a glorificar a nuestro Padre que está en los Cielos. Como una ilustración del fracaso de su parte para llevar a cabo la obra de Dios, como era su privilegio hacerlo, se me refirió a estas palabras: "Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; maldecid severa­mente a sus moradores, porque no vinieron al socorro de Jehová, al socorro de Jehová contra los fuer­tes" (Jueces 5:23). ¿Qué hizo Meroz? Nada. Y ese fue su pecado. No vinieron al socorro de Jehová co­ntra los fuertes. 2TI

Vers. 14,15. El profeta Nahum, dirigiéndose a los malhechores de Nínive, exclamó: "¡Ay de la ciudad de sangres, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje! Sonido de látigo, y estruendo de movimiento de ruedas; y caballo atropellador, y carro saltador; caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos.... Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos." (Nah. 3: 1-5.)

Con infalible exactitud el Infinito sigue llevando cuenta con las naciones. Mientras ofrece su misericordia, y llama al arrepentimiento, esta cuenta permanece abierta; pero cuando las cifras llegan a cierta cantidad que Dios ha fijado, el ministerio de su ira comienza. La cuenta se cierra. Cesa la paciencia divina. La misericordia ya no intercede en favor de aquellas naciones.

"Jehová es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. Jehová marcha entre la tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies. El amenaza a la mar, y la hace secar, y agosta todos los ríos: Basán fue destruído, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruída. Los montes tiemblan de él, y los collados se deslíen; y la tierra se abrasa a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas." (Nah. 1: 3-6.)

Así fue como Nínive, "la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más," llegó a ser desolación, "vacía, y agotada, y despedazada está," "la morada de los leones, y de la majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el león, y la leona, y los cachorros del león, y no había quien les pusiese miedo." (Sof. 2: 15; Nah. 2: 10, 11.)

Mirando hacia el momento en que el orgullo de Asiria sería humillado, Sofonías profetizó así acerca de Nínive: "Y rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias de las gentes; el onocrótalo también y el erizo dormirán en sus umbrales: su 270 voz cantará en las ventanas; asolación será en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto." (Sof. 2: 14.)

Grande fue la gloria del reino asirio; y grande fue su caída. El profeta Ezequiel, llevando más adelante la figura de un noble cedro, predijo claramente la caída de Asiria por causa de su orgullo y de su crueldad. Declaró:

"Por tanto, así dijo el Señor Jehová.... Puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura, yo lo entregaré en mano del fuerte de las gentes, que de cierto le manejará: por su impiedad lo he arrojado. Y le cortarán extraños, los fuertes de las gentes, y lo abandonarán: sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todas las arroyadas de la tierra serán quebrados sus ramos; e iránse de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán. Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las bestias del campo: para que no se eleven en su altura los árboles todos de las aguas.... "Así ha dicho el Señor Jehová: El día que descendió a la sepultura, hice hacer luto, . . . y todos los árboles del campo se desmayaron. Del estruendo de su caída hice temblar las gentes." (Eze. 31: 10-16).

El Orgullo De Asiria Y Su Caída habían de servir como lección objetiva hasta el fin del tiempo. Acerca de las naciones de la tierra que hoy se levantan con arrogancia y orgullo contra él? Dios pregunta: "¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles de Edén? Pues derribado serás con los árboles de Edén en la tierra baja." (Vers. 18.) "Bueno es Jehová para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa hará consumación" de todos aquellos que procuran exaltarse a mayor altura que el Altísimo. (Nah. 1: 7, 8.)

"La soberbia del Assur será derribada, y se perderá el cetro de Egipto " (Zac. 10: 11.) Esto se aplica no sólo a las naciones que se levantaron contra Dios en los tiempos antiguos, sino 271 también a las naciones de hoy que no cumplen el propósito divino. En el día de las recompensas finales, cuando el justo Juez de toda la tierra haya de "zarandear las gentes" (Isa. 30: 28), y se deje entrar en la ciudad de Dios a los que guardaron la verdad, las bóvedas del cielo repercutirán con los cantos triunfantes de los redimidos Declara el profeta "Vosotros tendrás canción, como en noche en que se celebra pascua; y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su voz potente.... Porque Assur que hirió con palo, con la voz de Jehová será quebrantado. Y en todo paso habrá madero fundado, que Jehová hará hincar sobre él con tamboriles y vihuelas." (Vers. 29-32.) PR.

Ministerio Hno. Pio


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