martes, mayo 31, 2011

SECCION II "El Conflicto con el Pecado"


El ejemplo de Cristo nos muestra que nuestra única esperanza de victoria está en la continua resistencia a los ataques de Satanás.  Aquel que triunfó sobre el adversario de las almas en el conflicto de las tentaciones, comprende el poder de Satanás sobre el género humano, y lo ha vencido en nuestro favor.  Como vencedor, nos ha dado la ventaja de su victoria, para que, en nuestros esfuerzos por resistir las tentaciones de Satanás podamos unir nuestra debilidad a su fortaleza, nuestra indignidad a sus méritos.  Y, sostenidos por su constante poder, bajo la fuerza de la tentación, podamos resistir en su nombre todopoderoso y vencer como él venció (Signs of the Times, marzo 4, 1880). 49

10. SATANÁS ES UN PODEROSO ENEMIGO

EL HOMBRE caído es el cautivo legítimo de Satanás. La misión de Jesucristo fue libertarlo de su poder. El hombre se inclina naturalmente a seguir las sugestiones de Satanás y por sí mismo no puede resistir con éxito a un enemigo tan terrible, a menos que Cristo, el poderoso Vencedor, more en él, guiando sus deseos y dándole fuerza. Sólo Dios puede limitar el poder de Satanás. Este anda en la tierra de aquí para allá. Ni por un momento deja de estar alerta por temor a perder una oportunidad para destruir almas. Es importante que el pueblo de Dios entienda esto, para que pueda evadir sus trampas.

SATANÁS DISFRAZADO
Satanás está preparando sus engaños para que en su última campaña contra el pueblo de Dios, éste no lo reconozca. "Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz".* Mientras algunas almas engañadas alegan que no existe, él las toma cautivas y trabaja en extenso grado por medio de ellas. Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que pueden tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo.
Los más débiles creyentes en la verdad, cuando piden humildemente ayuda al poderoso Vencedor, pueden, confiando firmemente en Cristo, rechazar con éxito a Satanás y a toda su hueste. El es demasiado 50 astuto para presentarse abierta y osadamente con sus tentaciones, pues se despertarían entonces las adormecidas energías del cristiano, y confiaría en el fuerte y poderoso Libertador. Pero Satanás se presenta inadvertidamente y trabaja disfrazado a través de los hijos de la desobediencia que hacen profesión de piedad. Satanás hará uso de todo su poder para acosar, tentar y descarriar al pueblo de Dios.
Quien se atrevió a hacer frente, tentar y vituperar a nuestro Señor, y tuvo poder para tomarlo en sus brazos y llevarlo a las almenas del templo y a una montaña muy elevada, ejercerá su poder hasta un grado sorprendente sobre la presente generación que es muy inferior en sabiduría a su Señor, y que ignora casi totalmente la sutileza y la fuerza de Satanás.
Afectará de un modo maravilloso los cuerpos de aquellos que se inclinan naturalmente a ejecutar sus mandatos. Satanás se congratula, por amor a su propia causa, de que se lo considere una ficción. Le conviene que se burlen de él, que lo representen con figuras infantiles, o como un animal. Se lo considera tan inferior, que las mentes no están preparadas para hacer frente a sus planes sabiamente trazados, y casi siempre tiene mucho éxito. Si se comprendiese su poder y sutileza, las mentes estarían preparadas para resistirlo con éxito...

LA BATALLA POR CADA ALMA
Vi ángeles malos que contendían por las almas y ángeles de Dios que los resistían. El conflicto era recio. Los ángeles malos se amontonaban alrededor de las almas, corrompiendo la atmósfera con su influencia venenosa y adormeciendo su sensibilidad. Los ángeles santos observaban ansiosamente a estas almas y aguardaban la oportunidad para hacer retroceder a la hueste de Satanás. Pero no es tarea de los ángeles buenos 51 manejar las mentes contra la voluntad de los individuos. Si ceden al enemigo y no hacen ningún esfuerzo por resistirle, poco más pueden hacer los ángeles de Dios que contener las huestes de Satanás para que no destruyan, hasta que los que están en peligro reciban conocimiento adicional que los haga despertar y dirigir la vista al cielo en procura de ayuda. Jesús no comisionará a los santos ángeles a que saquen de apuros a los que no hacen esfuerzo por ayudarse a sí mismos.
Si Satanás ve que está en peligro de perder un alma, se esfuerza hasta lo infinito por conservarla. Y cuando el individuo se percata del peligro, y con aflicción y fervor mira a Jesús para obtener fuerza, Satanás teme perder un cautivo y pide un refuerzo de sus ángeles para cercar a la  pobre alma y formar a su alrededor un muro de tinieblas a fin de que no reciba la luz del cielo. Pero si el que está en peligro persevera, y en su impotencia y debilidad confía en los méritos de la sangre de Cristo, Jesús escucha la ferviente oración de fe y envía un refuerzo de aquellos ángeles que sobresalen en fuerza para librarlo.
Satanás no puede soportar que se apele a su poderoso rival, pues teme y tiembla ante su fuerza y majestad [la de Cristo]. Toda la hueste de Satanás tiembla al sonido de la oración ferviente... Y cuando los ángeles todopoderosos, vestidos con la panoplia del cielo, acuden en ayuda del alma desfalleciente, perseguida, Satanás y su hueste retroceden, pues saben bien que su batalla está perdida (Review and Herald, mayo 13, 1862). 52

11. EL CARÁCTER DEL CONFLICTO

LA VOLUNTAD del hombre es agresiva y está constantemente esforzándose por doblegar todas las cosas a sus propósitos. Si está alistada de parte de Dios y la justicia, los frutos del Espíritu aparecerán en la vida; Dios ha señalado "gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno".*
Cuando se permite que Satanás amolde la voluntad, él la usa para llevar a cabo sus fines. Fomenta teorías de incredulidad e incita al corazón humano a guerrear contra la Palabra de Dios. Con esfuerzos persistentes, perseverantes, trata de inspirar a los hombres con sus propias energías de odio y antagonismo contra Dios, y de ponerlos en orden de batalla contra las instituciones y los requerimientos del cielo y las operaciones del Espíritu Santo. Alista bajo su estandarte a todos los agentes del mal, y los lleva al campo de batalla bajo su mando, para oponer al bien el mal.

LLAMAMIENTO A OPONERSE A LAS FUERZAS DEL MAL
La obra de Satanás es destronar a Dios del corazón y moldear la naturaleza humana conforme a su propia imagen deforme. Excita todas las malas propensiones, despierta las pasiones impuras y las ambiciones. Declara: te daré todo este poder, estos honores, estas riquezas y estos placeres pecaminosos. Pero pone por condición que la integridad sea sacrificada y la conciencia embotada. De ese modo degrada las facultades humanas, y las hace cautivas del pecado. 53
Dios llama a los hombres a oponerse a los poderes del mal.  Dice: "No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia".*
La vida del cristiano es una lucha.  Pero "no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".*  En este conflicto de la justicia contra la injusticia, sólo podemos tener éxito mediante la ayuda divina.  Nuestra voluntad finita debe ser sometida a la voluntad del Infinito; la voluntad humana debe unirse a la divina.  Esto traerá al Espíritu Santo en ayuda nuestra, y cada conquista tenderá a la recuperación de la posesión comprada por Dios, a la restauración de su imagen en el alma.

LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO
El Señor Jesús actúa mediante el Espíritu Santo, pues éste es su representante.  Por su medio infunde vida espiritual en el alma, avivando sus energías para el bien, limpiándola de la impureza moral, y dándole idoneidad para su reino. Jesús tiene grandes bendiciones para otorgar, ricos dones para distribuir entre los hombres.  Es el Consejero maravilloso, infinito en sabiduría y fuerza, y si queremos reconocer el poder de su Espíritu y someternos a ser amoldados por él, nos haremos completos en él. ¡Qué pensamiento es éste!  En Cristo "habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él".*  El corazón humano nunca conocerá la felicidad hasta que se someta a ser amoldado por el Espíritu de Dios.  El 54 Espíritu conforma el alma renovada al modelo, Jesucristo. Mediante la influencia del Espíritu, se transforma la enemistad hacia Dios en fe y amor, el orgullo en humildad.  El alma percibe la belleza de la verdad, y Cristo es honrado por la excelencia y perfección del carácter.  Al efectuarse estos cambios, prorrumpen los ángeles en arrobado canto, y Dios y Cristo se regocijan por las almas formadas a la semejanza divina...

EL PRECIO DE LA VICTORIA
La lucha entre el bien y el mal no se ha vuelto menos fiera de lo que era en los días del Salvador.  El camino al cielo no es más liso ahora que entonces.  Debemos apartar todos nuestros pecados.  Debemos abandonar toda indulgencia predilecta que obstaculice nuestro progreso espiritual.  Si el ojo derecho o la mano derecha nos son causas de ofensa, debemos sacrificarlos. ¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestra propia sabiduría y a recibir el reino de los cielos como niñitos? ¿Estamos dispuestos a deshacernos de nuestra propia justicia? ¿Estamos dispuestos a sacrificar la aprobación de los hombres?  El premio de la vida eterna es de valor infinito. ¿Estamos dispuestos a dar la bienvenida a la ayuda del Espíritu Santo y a cooperar con él, haciendo esfuerzos y sacrificios proporcionados al valor del objeto a obtenerse? (Review and Herald, febrero 10, 1903). 55

12. EL ESFUERZO ESPECIAL DE SATANÁS

ME HA  sido mostrado que debemos estar en guardia por todos lados y resistir con perseverancia las insinuaciones y estratagemas de Satanás.  El se ha transformado en un ángel de luz y esta engañando y llevando cautivos a miles.  Es tremenda la ventaja que saca de la ciencia de la mente humana.  Aquí, bajo la apariencia de serpiente, se arrastra imperceptiblemente para corromper la obra de Dios.  Hace humanos lo milagros y las obras de Cristo.
Si Satanás hiciese un ataque abierto y atrevido al cristianismo, llevaría al cristiano afligido y agonizante a los pies de su Redentor, y el poderoso y fuerte Libertador haría huir atemorizado al osado adversario. Pero Satanás, transformado en ángel de luz, obra sobre la mente a fin de seducirla y apartarla del único camino seguro y recto.  Las ciencias de la frenología, la psicología y el mesmerismo han sido el conducto por el cual Satanás se ha llegado más directamente a esta generación, y ha obrado con ese poder que iba a caracterizar su obra hacia el fin del tiempo de gracia.
Al acercarnos al fin del tiempo, la mente humana es afectada más fácilmente por los ardides de Satanás. Este induce a los mortales engañados a atribuir las obras y los milagros de Cristo a principios generales. Satanás ha ambicionado siempre falsear la obra de Cristo y establecer su propio poder y sus pretensiones. Por lo general, no lo hace abierta y osadamente. 56
Es astuto, y sabe que el medio más eficaz de efectuar su obra consiste en presentarse al pobre hombre caído, en forma de ángel de luz.
En el desierto, Satanás se presentó ante Cristo en forma de hombre joven y hermoso, más parecido a un monarca que a un ángel caído.  En su boca traía las Escrituras.  "Escrito está", etc., le decía.  Nuestro Salvador, doliente, le hace frente con la Escritura, diciendo: "Escrito está".  Satanás saca ventaja del estado débil, doliente de Cristo, quien tomó sobre sí nuestra naturaleza humana...

LA CONFIANZA PROPIA ES FATAL
Si Satanás consigue nublar y engañar la mente humana de tal manera que induzca a los mortales a pensar que hay en ellos poder inherente para realizar obras grandes y buenas, éstos dejan de confiar en que Dios hará en favor de ellos lo que creen poder hacer por sí mismos.  No reconocen un poder superior.  No dan a Dios la gloria que él reclama y que se debe a su grande y excelente majestad.  De este modo se realiza el intento de Satanás.  Se alegra de que el hombre caído se exalte presuntuosamente, así como él se exaltó en el cielo y fue expulsado.  Sabe que si el hombre se exalta a sí mismo, su ruina es tan segura como lo fue la suya.

LA DESTRUCCIÓN DE LA CONFIANZA
El [Satanás] ha fracasado al tentar a Cristo en el desierto.  Se ha consumado el plan de salvación.  Ha sido pagado el caro precio para la redención del hombre.  Y ahora Satanás trata de arrancar el cimiento de la esperanza del cristiano, y dirigir las mentes de los hombres por otro cauce, de modo que no sean beneficiados ni salvados por el gran sacrificio ofrecido.  El induce al hombre caído, mediante "todo engaño de iniquidad", a creer que puede muy bien arreglarse sin 57 propiciación; que no necesita depender de un Salvador crucificado y resucitado; que los méritos propios del hombre le darán derecho al favor de Dios; y luego destruye la confianza del hombre en la Biblia, sabiendo bien que está seguro si tiene éxito en esto, y es destruido el detector que lo señala.
Afirma en las mentes la ilusión de que no hay demonio personal, y los que creen esto no se esfuerzan por resistir lo que no existe y luchar contra ello; así los pobres y ciegos mortales adoptan finalmente la máxima: "Todo lo que existe está bien".  No reconocen regla para medir su conducta.  Satanás induce a muchos a creer que la oración a Dios es inútil, que no es sino una forma.  Bien sabe él cuán necesarias son la meditación y la oración para mantener despiertos a los seguidores de Cristo para que resistan su astucia y sus engaños.  Los ardides de Satanás apartarán la mente de estas prácticas importantes para que el alma no se apoye en el Poderoso para recibir ayuda y obtener fuerza para resistir sus ataques...
Convendrá a sus propósitos que descuidemos la práctica de la oración, pues entonces se aceptan más fácilmente sus maravillas mentirosas.  Al presentar sus tentaciones engañosas al hombre, Satanás cumple el objeto que no pudo realizar al tentar a Cristo.  A veces se presenta bajo la forma de una hermosa persona joven, o de una bella sombra.  Efectúa curaciones y es adorado por mortales engañándolos como benefactor de nuestra raza...

EL DOMINIO DE LA MENTE
Me ha sido mostrado que Satanás no puede manejar las mentes a menos que ellas cedan a su dominio.  Los que se apartan de la rectitud están ahora en serio peligro.  Se separan de Dios y del cuidado vigilante de 58 los ángeles de Dios, y Satanás, que siempre está en acecho para destruir las almas, empieza a presentarles sus engaños y los pone en extremo peligro.  Y si ellos se dan cuenta, y tratan de resistir a los poderes de las tinieblas y de libertarse de la trampa de Satanás, no les resulta tarea fácil.  Se han aventurado a penetrar en terreno de Satanás y él los reclama.  No vacilará en emplear todas sus energías y en llamar en su ayuda a toda la hueste del mal para arrebatar a una sola alma de la mano de Cristo.
Aquellos que han tentado al demonio a que los tiente, tendrán que hacer esfuerzos desesperados para libertarse de su poder.  Cuando empiecen a trabajar en favor de sí mismos, acudirán a rescatarlos los ángeles de Dios, a quienes han entristecido.  Satanás y sus ángeles no están dispuestos a perder su presa.  Luchan con los santos ángeles y es severo el conflicto.  Y si aquellos que han errado continúan suplicando y confiesan con profunda humildad sus errores, los ángeles de irresistible poder prevalecerán y los arrebatarán del poder de los ángeles malos.

EL VELO SE LEVANTA
Al levantarse el velo y mostrárseme la corrupción de esta época, mi corazón enfermó y mi espíritu casi desfalleció dentro de mí.  Vi que los habitantes de la tierra estaban llenando la medida de la copa de su iniquidad.  Se enciende la ira de Dios, y no será apaciguada hasta que los pecadores sean eliminados de la tierra.
Satanás es el enemigo personal de Cristo.  Es el originador y director de toda clase de rebelión en el cielo y en la tierra.  Su furia aumenta, y no nos damos cuenta de su poder.  No nos sentiríamos tan seguros si pudieran abrirse nuestros ojos para discernir a los 59 ángeles caídos cuando trabajan con aquellos que viven descansadamente y se consideran seguros. En todo momento siguen los ángeles malos nuestros pasos. Esperamos en los hombres malos una disposición a actuar de acuerdo con las sugestiones de Satanás; pero mientras nuestra mentes no estén en guardia contra los agentes invisibles de Satanás, éstos ganarán nuevo terreno y obrarán maravillas y milagros a nuestra vista. ¿Estamos preparados para resistirlos por la Palabra de Dios, única arma que podemos usar con éxito?
Algunos serán tentados a aceptar estas maravillas como procedentes de Dios. Los enfermos serán sanados ante nuestros ojos. Se realizarán milagros a nuestra vista. ¿Estamos preparados para la prueba, cuando sean exhibidas más plenamente las maravillas engañosas de Satanás? ¿No serán entrampadas y tomadas muchas almas? El error, en sus distintas formas, el alejamiento de  los claros preceptos y mandamientos de Dios y el prestar oídos a las fábulas, son cosas que preparan las mentes para estas maravillas engañosas de Satanás. Todos debemos tratar ahora de armarnos para la lucha en la cual deberemos empeñarnos pronto. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y aplicada prácticamente, será nuestro escudo contra el poder de Satanás, y nos hará salir vencedores mediante la sangre de Cristo (Review and Herald, febrero 18, 1862). 60

13. LA TENTACIÓN NO EXCUSA EL PECADO

NO HAY en nuestra naturaleza impulso alguno ni facultad mental o tendencia del corazón, que no necesite estar en todo momento bajo el dominio del Espíritu de Dios.  No hay bendición alguna otorgada por Dios al hombre, ni prueba permitida por él, que Satanás no pueda ni desee aprovechar para tentar, acosar y destruir el alma, si le damos la menor ventaja.  En consecuencia, por grande que sea la luz espiritual de uno, por mucho que goce del favor y de las bendiciones divinas, debe andar siempre humildemente ante el Señor, y suplicar con fe a Dios que dirija cada uno de sus pensamientos y domine cada uno de sus impulsos.
Todos los que profesan la vida piadosa tienen la más sagrada obligación de guardar su espíritu y de dominarse ante las mayores provocaciones.  Las cargas impuestas a Moisés eran muy grandes, pocos hombres fueron jamás probados tan severamente como lo fue él; sin embargo, ello no excusó su pecado.  Dios proveyó ampliamente en favor de sus hijos; y si ellos confían en su poder, nunca serán juguete de las circunstancias.  Ni aun las mayores tentaciones pueden excusar el pecado.  Por intensa que sea la presión ejercida sobre el alma, la transgresión es siempre un acto nuestro.  No puede la tierra ni el infierno obligar a nadie a que haga el mal.  Satanás nos ataca en nuestros puntos débiles, pero no es preciso que nos venza.  Por severo o inesperado que sea el asalto, Dios ha provisto ayuda para nosotros, y mediante su poder podemos ser vencedores (Patriarcas y profetas, pág. 446). 61

14. FORTALEZA

Los que al fin salgan victoriosos, tendrán épocas de terrible perplejidad y prueba en su vida religiosa; pero no deben desechar su confianza, pues es ésta una parte de su disciplina en la escuela de Cristo y es esencial a fin de que toda la escoria pueda ser eliminada.  El siervo de Dios debe soportar con fortaleza los ataques del enemigo, sus dolorosos vituperios, y debe vencer los obstáculos que Satanás coloque en su camino.
Satanás tratará de desanimar a los seguidores de Cristo para que no oren ni estudien las Escrituras, y arrojará su odiosa sombra a través del sendero, para ocultar a Jesús de la vista, para excluir la visión de su amor y las glorias de la heredad celestial.  Se deleita en hacer andar a los hijos de Dios vacilantes, temblorosos, apenados, bajo una duda continua.  Trata de hacer la senda tan triste como sea posible; pero si miráis hacia arriba, no hacia abajo a vuestras dificultades, no desmayaréis en el camino, veréis pronto a Jesús extendiendo su mano para ayudaros, y sólo tendréis que tenderle la vuestra con confianza sencilla, y dejar que os guíe.  A medida que cobréis confianza, cobraréis esperanza.

EN LA FUERZA DEL SEÑOR
Jesús es la luz del mundo, y vosotros habéis de amoldar vuestra vida a la suya.  Hallaréis en Cristo fuerza para formar un carácter fuerte, simétrico, hermoso.  Satanás no puede anular la luz que irradie de 62 semejante carácter.  El Señor tiene un trabajo para cada uno de nosotros.  No ha dispuesto él que seamos sostenidos por la influencia de la alabanza y el halago humanos; él da a entender que cada alma debe mantenerse con la fuerza del Señor.  Dios nos ha dado su mejor don, su mismo Hijo unigénito, para elevarnos, ennoblecernos, y capacitarnos, invistiéndonos de su propia perfección de carácter para que tengamos un hogar en su reino. Jesús vino a nuestro mundo y vivió como él esperaba que sus seguidores vivieran.  Si somos indulgentes con nosotros mismos y demasiado perezosos para hacer esfuerzos fervientes por cooperar en la maravillosa obra de Dios, afrontaremos pérdida en esta vida, y pérdida en la vida futura, inmortal.
Dios se propone que trabajemos, no de un modo desesperado, sino con poderosa fe y esperanza.  Al escudriñar las Escrituras y ser iluminados para contemplar la maravillosa condescendencia del Padre al dar a Jesús al mundo, a fin de que todos los que creen en él no perezcan, mas tengan vida eterna, deberíamos regocijarnos con gozo indecible y lleno de gloria.  Es el propósito de Dios que usemos para el adelanto de la verdad todo lo que pueda obtenerse mediante la educación.  La piedad vital, verdadera, debe irradiar de la vida y el carácter, para que la cruz de Cristo sea levantada ante el mundo y a la luz de la cruz sea revelado el valor del alma.  Nuestras mentes deben abrirse para entender las Escrituras, a fin de que obtengamos poder espiritual alimentándonos del pan del cielo (Review and Herald abril 8, 1890). 63

15. EL TEMPLO DEL ALMA

LA OBEDIENCIA fiel a los requerimientos de Dios, tendrá una sorprendente influencia para elevar, desarrollar y fortalecer todas las facultades del hombre.  Los que en su juventud se han entregado al servicio de Dios, llegan a ser hombres de sano criterio y agudo discernimiento. ¿Y por qué no había de ser así?  La comunión con el mayor Maestro que ha conocido el mundo fortalece el entendimiento, ilumina la mente y purifica el corazón; eleva, refina y ennoblece al hombre entero.  "La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples".*

EL IDEAL DE DIOS
Entre los jóvenes que profesan piedad, hay una clase numerosa que parece contradecir esta declaración.  No progresan en conocimiento ni en espiritualidad.  Sus facultades se atrofian en lugar de desarrollarse.  Pero las palabras del salmista son ciertas en cuanto al cristiano genuino.  No es ciertamente la letra desnuda de la Palabra de Dios lo que da luz y entendimiento; es la Palabra abierta y aplicada al corazón por el Espíritu Santo.  Cuando un hombre se convierte de veras, se hace hijo de Dios, participante de la naturaleza divina.  No sólo renueva el corazón, sino que se fortalece y vigoriza el intelecto.  Ha habido muchos casos de personas que antes de la conversión eran tenidas por poseedoras de común y hasta inferior habilidad, pero quienes después de la conversión parecían 64 enteramente transformadas.  Manifestaban entonces notable poder para comprender las verdades de la Palabra de Dios y para presentarlas a otros.  Hombres de elevada reputación intelectual han considerado un privilegio tener relaciones con tales personas.  El Sol de justicia, iluminando sus mentes con sus brillantes rayos, avivaba toda facultad para que produjera una acción más vigorosa.
Dios hará una gran obra por los jóvenes si ellos quieren, mediante la ayuda del Espíritu Santo, recibir su Palabra en el corazón y obedecerla en la vida.  El trata constantemente de atraerlos a sí, el manantial de toda sabiduría, la fuente de bondad, pureza y verdad.  La mente que se ocupa en asuntos elevados, se ennoblece.

SAGRARIOS PROFANADOS
Los que profesan servir a Dios y sin embargo no progresan en conocimiento y piedad, son cristianos sólo de nombre.  El templo del alma se llena de sagrarios profanados.  La lectura frívola, la conversación trivial, el placer mundano, ocupan la mente de un modo tan completo, que no queda lugar para la entrada de la Palabra de Dios.  La mundanalidad, la frivolidad y el orgullo ocupan el lugar que debería ocupar Cristo en el alma...

LA DEGRADACIÓN CAUSADA POR LA ENTREGA A LA SENSUALIDAD
Los que buscan como bien principal la satisfacción de los apetitos y pasiones, no son nunca hombres buenos o verdaderamente grandes.  Por elevada que sea su posición ante la opinión del mundo, son bajos, viles y corruptos en la estimación de Dios.  El cielo ha ordenado que en su mismo rostro lleven impresa la marca de su depravación.  Sus pensamientos son de 65 la tierra, terrenos.  Sus palabras revelan el bajo nivel de la mente.  Han llenado el corazón de vileza y casi borrado de él la imagen de Dios.  La voz de la razón ha sido ahogada y pervertido el criterio. ¡Cuán enteramente degradan la naturaleza del hombre las prácticas sensuales!  Cuando se somete la voluntad a Satanás, ¡a cuán grandes profundidades del vicio y la locura descienden los hombres!  En vano llama la verdad al intelecto, pues el corazón se encuentra en oposición a sus puros principios (Signs of the Times, diciembre 1, 1881) .

AYUDA EN LA TENTACIÓN
Mediante la fe y la oración, todos pueden cumplir los requerimientos del Evangelio.  Ningún hombre puede ser obligado a pecar.  Primeramente debe ser ganado su propio consentimiento; el alma debe proponerse el acto pecaminoso antes de que la pasión pueda dominar a la razón o la iniquidad triunfar sobre la conciencia.  La tentación, por fuerte que sea, no es nunca excusa para pecar.  "Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos".*  Clama al Señor, alma tentada.  Échate, impotente, indigna, en brazos de Jesús, y echa mano de su auténtica promesa.  El Señor oirá.  El sabe cuán fuertes son las inclinaciones del corazón natural, y ayudará en cada momento de tentación.
¿Has caído en pecado?  Busca entonces sin demora a Dios, para obtener misericordia y perdón... Todavía se extiende la misericordia al pecador.  El Señor nos llama en todos nuestros extravíos: "Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones"*  (Testimonies, tomo 5, pág. 177). 66

16. NO OS PERTENECÉIS

A VECES oímos las preguntas: ¿No he de hacer nunca lo que me agrada? ¿No he de hacer jamás mi propia voluntad? ¿He de estar siempre sometido a restricciones? No podré nunca proceder de acuerdo con mis inclinaciones?
Cuanto menos sigáis vuestras inclinaciones naturales, tanto mejor será para vosotros y para los demás.  Las inclinaciones naturales han sido pervertidas; se ha hecho mal uso de las facultades naturales.  Satanás ha puesto al hombre en antagonismo con Dios.  Trabaja continuamente para destruir la imagen divina en el hombre.  Debemos, por lo tanto, poner freno a nuestras palabras y acciones,

RESULTADOS DE LA CONSAGRACIÓN COMPLETA
Cuando la gracia de Dios se posesiona del corazón, se ve que hay que crucificar las tendencias al mal, cultivadas y heredadas.  Debe empezar en el alma una nueva vida, bajo un nuevo mando.  Todo lo que se haga, debe ser hecho para gloria de Dios.  Esta obra incluye al hombre exterior y al interior.  Todo el ser: el cuerpo, el alma y el espíritu, debe someterse a Dios, para que él lo use como instrumento de justicia.
El hombre natural no está sometido a la ley de Dios; ni lo puede estar por sí mismo, ciertamente. Pero mediante la fe, el que ha sido renovado vive día tras día la vida de Cristo.  Día tras día muestra que reconoce que es propiedad de Dios.
El cuerpo y el alma pertenecen a Dios.  El dio a su Hijo para la redención del mundo, y a causa de 67 esto se nos ha otorgado una prolongación de la vida, un tiempo de gracia, para desarrollar caracteres de perfecta lealtad.  Dios nos ha redimido de la esclavitud del pecado, y nos ha dado la posibilidad de vivir vidas de servicio regeneradas, transformadas.

TODAS NUESTRAS FACULTADES LE PERTENECEN
Hemos sido sellados con el sello de Dios.  El nos ha comprado y desea que recordemos que nuestras facultades físicas, mentales y morales le pertenecen.  El tiempo, la influencia, la razón, los afectos y la conciencia, todos pertenecen a Dios y deben ser usados de acuerdo con su voluntad.  No deben emplearse con la orientación del mundo, pues el mundo está sometido a un jefe que se halla enemistado con Dios.
La carne, en la cual tiene su morada el alma, pertenece a Dios.  Cada tendón, cada músculo, es suyo.  En ningún caso debemos, por descuido o abuso, debilitar un solo órgano.  Debemos cooperar con Dios manteniendo el cuerpo en la mejor condición posible de salud, para que sea un templo en el que el Espíritu Santo pueda morar, y amoldar cada facultad física o espiritual de acuerdo con la voluntad de Dios.
La mente debe ser provista de principios puros.  La verdad debe ser esculpida en las tablas del alma.  La memoria debe ser llenada de las preciosas verdades de la Palabra.  Entonces, como hermosas gemas, estas verdades brillarán en la vida.

EL PRECIO DE UN ALMA
El valor que Dios atribuye a la obra de sus manos, el amor que tiene por sus hijos, se revelan en el don que dio para redimir a los hombres.  Adán cayó bajo el dominio de Satanás.  Trajo el pecado al mundo, y por el pecado, la muerte.  Dios dio a su Hijo unigénito para salvar al hombre.  Lo hizo para poder ser justo y, con todo, el justificador de todos los que aceptan 68 a Cristo.  El hombre se vendió a Satanás, pero Jesús volvió a comprar a la especie humana...
Vosotros no os pertenecéis. Jesús os ha comprado con su sangre.  No sepultéis vuestros talentos en la tierra, Usadlos para él.  Sea cual fuere la ocupación en que estéis empeñados, llevad con vosotros a Cristo.  Si encontráis que estáis perdiendo vuestro amor por vuestro Salvador, abandonad vuestra ocupación y decid: "Aquí estoy, mi Salvador; ¿qué quieres que haga?" El os recibirá con bondad y os amará sin reservas.  Perdonará abundantemente, pues es misericordioso y paciente, y no quiere que ninguno perezca...
Nosotros, y todo lo que tenemos, pertenece a Dios.  No deberíamos considerar un sacrificio el darle el afecto de nuestro corazón, El mismo corazón debería serle entregado como ofrenda voluntaria (Youth's Instructor, noviembre 8, 1900).

SE REQUIERE DECISIÓN
Es muy aventurado que nos detengamos para contemplar las ventajas de ceder a las sugestiones de Satanás.  El pecado significa deshonra y ruina a cada alma que persiste en él; pero es de naturaleza cegadora y engañadora y nos tentará con presentaciones lisonjeras.  Si nos aventuramos en el terreno de Satanás no tenemos la seguridad de protección contra su poder.  En cuanto sea posible, debemos cerrar todas las puertas por medio de las cuales el tentador puede llegar hasta nosotros (El discurso maestro de Jesucristo, pág. 98). 69

17. LA  VERDADERA CONVERSIÓN

"ESPARCIRE sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne".*
Muchos que hablan a otros de la necesidad de un nuevo corazón, no saben ellos mismos lo que estas palabras significan. En esta frase, "un nuevo corazón", tropiezan especialmente los jóvenes. No saben lo que significa. Esperan que se efectúe un cambio especial en sus sentimientos. A esto  llaman conversión. Miles han tropezado, para su ruina, en este error, no comprendiendo la expresión: "Os es necesario nacer de nuevo".*

NO SE TRATA DE SENTIMIENTOS, SINO DE UN CAMBIO DE VIDA
Satanás induce a las personas a pensar que, porque han experimentado un arrobamiento de los sentimientos, están convertidas. Pero su vida no cambia. Sus actos siguen siendo los mismos que antes. Sus vidas no muestran buen fruto. Oran frecuente y largamente, y se refieren constantemente a los sentimientos que experimentaron en tal o cual ocasión. Pero no viven la nueva vida. Están engañados. Su experiencia no va más allá de los sentimientos. Edifican sobre arena, y cuando soplan vientos adversos, su casa se derrumba.
Muchas pobres almas andan a tientas en las tinieblas, en busca de los sentimientos que otros dicen haber 70 experimentado.  Pasan por alto el hecho de que el creyente en Cristo debe obrar su propia salvación con temor y temblor.  El pecador convicto tiene algo que hacer.  Debe arrepentirse y manifestar verdadera fe.
Cuando Cristo habla del nuevo corazón, se refiere a la mente, a la vida, al ser entero.  Experimentar un cambio de corazón es apartar los afectos del mundo y fijarlos en Cristo.  Tener un nuevo corazón es tener una mente nueva, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un corazón nuevo?  Una vida cambiada.  Se produce día tras día, hora tras hora, una muerte del orgullo y el egoísmo.

EL CARÁCTER PRACTICO DE LA RELIGIÓN GENUINA
Algunos incurren en un gran error al suponer que una elevada profesión sustituye al verdadero servicio.  Pero una religión que no es práctica, no es genuina.  La verdadera conversión nos hace estrictamente honrados en nuestro trato con nuestros semejantes.  Nos hace fieles en nuestro trabajo diario.  Todo seguidor sincero de Cristo mostrará que la religión de la Biblia lo habilita para usar sus talentos en el servicio del Maestro.
"En lo que requiere diligencia, no perezosos".*  Estas palabras se cumplirán en la vida de todo verdadero cristiano.  Aunque vuestro trabajo os parezca penoso, podéis ennoblecerlo por la forma en que lo hagáis.  Hacedlo como para el Señor.  Hacedlo animosamente y con dignidad celestial.  Son los principios nobles de acuerdo con los cuales se hace el trabajo, los que lo tornan totalmente acepto a la vista del Señor.  El verdadero servicio liga al más humilde de los siervos del Señor en la tierra, con el más encumbrado de sus siervos en las cortes celestiales...
Como hijos e hijas de Dios, los cristianos deberían esforzarse por alcanzar el elevado ideal que el Evangelio 71 les presenta, No deberían conformarse con nada menor que la perfección, pues Cristo dice: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".*

LA VIDA SANTIFICADA
Hagamos de la sagrada Palabra de Dios nuestro tema de estudio, aplicando sus santos principios en nuestra vida.  Andemos delante de Dios con mansedumbre y humildad, corrigiendo diariamente nuestras faltas.  No separemos, por un orgullo egoísta, a nuestra alma de Dios.  No acariciéis ningún sentimiento de altiva supremacía, considerándoos mejor que los otros.  "El que piensa estar firme, mire que no caiga".*  Hallaréis descanso y paz al someter vuestra voluntad a la voluntad de Cristo.  El amor de Cristo reinará entonces en el corazón, poniendo las motivaciones secretas de la acción bajo el dominio del Salvador.  El aceite de la gracia de Cristo suavizará y subyugará el genio precipitado, fácilmente irritable.  La sensación de los pecados perdonados proporcionará esa paz que desafía toda comprensión.  Habrá una seria lucha por vencer todo lo que se opone a la perfección cristiana.  Desaparecerán todas las desavenencias.  Aquel que otrora criticara a los que lo rodeaban verá que existen en su propio carácter faltas mucho mayores.
Hay quienes prestan atención a la verdad y se convencen de que han estado viviendo en oposición a Cristo.  Se sienten condenados y se arrepienten de sus transgresiones.  Confiando en los méritos de Cristo y poniendo por obra la verdadera fe en él, reciben el perdón del pecado.  A medida que cesan de hacer el mal y aprenden a hacer el bien, crecen en la gracia y en el conocimiento de Dios.  Ven que tienen que hacer sacrificios para separarse del mundo, y, después de calcular el costo, consideran todo como pérdida, con tal 72 de ganar a Cristo.  Se han alistado en el ejército de Cristo.  Tienen delante una guerra, y la emprenden animosa y alegremente, luchando contra sus inclinaciones naturales y sus deseos egoístas y sometiendo su voluntad a la voluntad de Cristo.  Buscan diariamente al Señor para que les dé gracia para obedecerle, y son fortalecidos y ayudados.  Esta es verdadera conversión.  Aquel que ha recibido un nuevo corazón, confía en la ayuda de Cristo con humilde y agradecida dependencia.  Revela en su vida el fruto de la justicia.  Antes se amaba a sí mismo.  Se deleitaba en el placer mundanal.  Ahora su ídolo ha sido destronado y Dios reina supremo.  Ahora odia los pecados que en otro tiempo amaba.  Sigue firme y resueltamente por la senda de la santidad (Youth's Instructor, septiembre 26, 1901) .

LAS CUERDAS DE SATANÁS
Los pesares del deber y los placeres del pecado son las cuerdas con las cuales Satanás ata a los hombres en sus trampas.  Sólo los que prefieren morir antes que llevar a cabo un acto malo, serán hallados fieles (Testimonies, tomo 5, pág. 53). 73

18. CONSEJOS A UNA HIJA CONSENTIDA

TIENES un temible informe del año pasado, que está abierto a la vista de la Majestad del cielo y de las miríadas de ángeles puros e inmaculados.  Pueden haber estado ocultos a los mortales tus pensamientos y actos, tus sentimientos violentos y no santificados, pero recuerda que los actos más triviales de tu vida están abiertos a la vista de Dios.  Tienes un registro manchado en el cielo.  Allí están anotados todos los pecados que has cometido.
Dios te mira con desaprobación, y sin embargo pareces desprovista de sentimientos; no te percatas de tu condición perdida y arruinada.  A veces sientes remordimientos pero pronto se sobrepone tu espíritu independiente y orgulloso y ahogas la voz de la conciencia.
No eres feliz; y sin embargo imaginas que si pudieras hacer tu voluntad sin restricciones, lo serías. ¡Pobre niña!  Ocupas una posición semejante a la de Eva en el Edén.  Imaginaba ella que si tan sólo comía del fruto del árbol que Dios le había prohibido tocar siquiera, so pena de muerte, se exaltaría grandemente.  Comió, y perdió todas las glorias del Edén.

EL DOMINIO DE LA IMAGINACIÓN
Deberías dominar tus pensamientos.  No será esto tarea fácil; no podrás llevarlo a cabo sin un esfuerzo concienzudo y aun severo.  Sin embargo, Dios lo requiere de ti; es un deber que atañe a todo ser responsable. 74  Eres responsable ante Dios de tus pensamientos.  Si te complaces en imaginar cosas vanas, permitiendo que tu mente se espacie en temas impuros, eres hasta cierto grado tan culpable ante Dios como si tus pensamientos fuesen puestos en práctica.  Todo lo que impide la acción es la falta de oportunidad.
El soñar día y noche y hacer castillos en el aire son hábitos malos y excesivamente peligrosos.  Una vez establecidos es casi imposible romperlos y dirigir los pensamientos a temas puros, santos, elevados.  Tendrás que constituirte en fiel centinela de tus ojos, oídos y sentidos si quieres gobernar tu mente e impedir que los pensamientos vanos y corruptos manchen tu alma.  Sólo el poder de la gracia puede llevar a cabo esta obra tan deseable. Eres débil en este sentido. 
   
EL SOMETIMIENTO DE LAS PASIONES Y LOS AFECTOS
'Te has vuelto voluntariosa, audaz y temeraria.  La gracia de Dios no tiene lugar en tu corazón.  Sólo por la potencia de Dios puedes hacerte recipiente de su gracia e instrumento de justicia.  No sólo requiere Dios que domines tus pensamientos, sino también tus pasiones y afectos.  Tu salvación depende de que te gobiernes en estas cosas.  Las pasiones y los afectos son agentes poderosos.  Mal aplicados, puestos en acción por motivos equivocados, mal orientados, son poderosos para producir tu ruina y convertirte en un destrozo miserable, sin Dios y sin esperanza.
La imaginación debe ser positiva y persistentemente gobernada si se quiere someter las pasiones y afectos a la razón, la conciencia y el carácter.  Estás en peligro, pues te hallas a punto de sacrificar tus intereses eternos en el altar de las pasiones.  La pasión está obteniendo el manejo positivo de tu ser entero; ¿que clase de pasión? la baja y destructora. Si cedes a 75 ella, amargarás la vida de tus padres, afligirás y avergonzarás a tus hermanas, sacrificarás tu propio carácter y perderás el derecho al cielo y a una gloriosa vida inmortal. ¿Estás dispuesta a hacer esto?  Te ruego que te detengas donde estás.  No des un paso más en tu proceder terco y desenfrenado, pues te esperan la miseria y la muerte.  A menos que ejerzas el dominio propio sobre tus pasiones y afectos, te harás de mala fama ante todos los que te rodean y acarrearás sobre tu carácter una desgracia que durará mientras vivas.
Eres desobediente a tus padres, descarada, desagradecida y profana.  Estos rasgos miserables son los frutos de un árbol corrupto.  Eres atrevida.  Te gustan los muchachos y te agrada hacerlos tema de tu conversación.  "De la abundancia del corazón habla la boca".* Los hábitos han llegado a ser poderosos hasta dominarte y has aprendido a engañar para llevar a cabo tus propósitos y realizar tus deseos (Testimonies, tomo 2, págs. 560-562). 76

19. LA FORTALEZA DE CARÁCTER OBTENIDA POR LA LUCHA

Los primeros treinta años de la vida de Cristo transcurrieron en la oscura aldea de Nazaret.  La maldad de los habitantes de esta aldea era proverbial; aquí la pregunta de Natanael: "¿De Nazaret puede salir algo de bueno?".*
Poco dicen los evangelistas en cuanto a la vida temprana de Cristo.  Exceptuando un breve relato de su ida a Jerusalén en compañía de sus padres, tenemos sólo la sencilla declaración: "Y el niño crecía y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él" .*
Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas. De acuerdo con la providencia de Dios, su vida temprana transcurrió en Nazaret, donde los habitantes eran de tal carácter, que él se encontraba continuamente expuesto a las tentaciones y necesitaba estar en guardia a fin de permanecer puro y sin mancha entre tanto pecado y maldad.  Cristo mismo no escogió ese lugar.  Su Padre celestial se lo eligió, para que su carácter fuese probado de diversos modos.  La vida temprana de Cristo fue sometida a severas pruebas, dificultades y conflictos a fin de que desarrollase el carácter perfecto que lo convierte en ejemplo perfecto para los niños, los jóvenes y los adultos.
Los niños y jóvenes están frecuentemente colocados  en un ambiente que no es favorable para la vida 77 cristiana, y ceden fácilmente a las tentaciones, alegando como excusa por su conducta pecaminosa, que el ambiente es desfavorable para ellos.  Cristo escogió el retiro, y mediante una vida industriosa, que mantenía activas sus manos, no invitó a la tentación, sino que se mantuvo alejado de la compañía de aquellos cuya influencia era corruptora.  Cristo recorrió el camino más desparejo que hayan de transitar alguna vez los niños y los jóvenes.  No le tocó en suerte una vida de abundancia e indolencia.  Sus padres eran pobres y dependían de su trabajo diario para ganar el sustento; la vida de Cristo fue, por lo tanto, una vida de pobreza, abnegación y privaciones.  Compartió con sus padres su vida de laboriosidad diligente.

LA PUREZA NO DEPENDE DE LAS CIRCUNSTANCIAS
Nadie será jamás llamado a perfeccionar un carácter cristiano bajo circunstancias más desfavorables que las que rodearon a nuestro Salvador.  El hecho de que Cristo viviera treinta años en Nazaret, lugar del cual muchos consideraban una maravilla que saliese algo bueno, es un reproche para los jóvenes que piensan que su carácter religioso debe conformarse a las circunstancias.  Si el ambiente de los jóvenes es desagradable y positivamente malo, muchos hacen de esto una excusa para no perfeccionar un carácter cristiano.  El ejemplo de Cristo sería un reproche para la idea de que sus seguidores han de depender del lugar, la fortuna o la prosperidad para vivir vidas sin culpa.  Cristo les enseñaría que su fidelidad haría honorable cualquier puesto, por humilde que sea, al cual los haya llamado la providencia de Dios.
La vida de Cristo tuvo por objeto mostrar que la pureza, la estabilidad y la firmeza de principios no dependen de una vida libre de dificultades, pobreza 78 y adversidad.  Cristo soportó sin murmurar las pruebas y privaciones de que se quejan muchos jóvenes.  Y esta disciplina es la experiencia que necesitan los jóvenes, la que dará firmeza a sus caracteres y los hará como Cristo, fuertes en espíritu para resistir la tentación.  Si se separan de la influencia de aquellos que los harían descarriar y corromperían su moral, no serán vencidos por los ardides de Satanás.  Orando diariamente a Dios, recibirán de él sabiduría y gracia para soportar el conflicto y las severas realidades de la vida y salir victoriosos.  Sólo se puede conservar la fidelidad y la serenidad de la mente mediante la vigilancia y la oración, La vida de Cristo fue un ejemplo de energía perseverante que no se dejó debilitar por el vituperio, el ridículo, la privación o las dificultades.
Lo mismo debería ocurrir con los jóvenes.  Si aumentan para ellos las pruebas, deben saber que Dios está probando su fidelidad, Y en el mismo grado en que mantienen la integridad de carácter bajo circunstancias desalentadoras, aumentarán su fuerza, estabilidad y poder para resistir, y se fortalecerán en espíritu (Youth's Instructor, marzo de 1872).

LA MUERTE ANTES QUE LA DESHONRA
Escoged las pobreza, el vituperio, la separación de los amigos, o cualquier sufrimiento, antes que manchar el alma con el pecado.  La muerte, antes que la deshonra o la transgresión de la ley de Dios: éste debería ser el lema de todo cristiano (Testimonies, tomo 5, pág. 147). 79

20. CÓMO RESISTIR LA TENTACIÓN

Los que son participantes de la naturaleza divina, no cederán a la tentación.  El enemigo está trabajando con todo su poder para vencer a los que se esfuerzan por vivir la vida cristiana.  Con la esperanza de que cedan, los tienta.  Así espera desanimarlos.  Pero aquellos que han asentado firmemente sus pies en la Roca de los siglos, no cederán a sus estratagemas.  Recordarán que Dios es su Padre y Cristo su Ayudador.  El Salvador vino a nuestro mundo a traer fuerza a cada alma tentada y probada para que venza, así como él venció.  Yo conozco el poder de la tentación; yo conozco los peligros que yacen en el camino; pero sé también que hay provisión de fuerza suficiente para cada momento de necesidad, para aquellos que están luchando contra la tentación.

HAY QUE ESQUIVAR LAS TENTACIONES INNECESARIAS
"Mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir; sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar".* Y también a nosotros nos toca una parte que realizar.  No nos hemos de colocar innecesariamente en el camino de la tentación.  Dios dice: "Salid de en medio de ellos, y apartaos.... y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas".* ¿Cómo podemos esperar que Dios nos guarde de caer, si por la 80 asociación con los mundanos en busca de placer, por nuestra conformidad con prácticas mundanas, por la unión de nuestros intereses con los incrédulos, colocamos nuestros pies en la senda de la tentación y el pecado?
Manteneos alejados de las influencias corruptoras del mundo.  No vayáis espontáneamente a lugares donde las fuerzas del enemigo se hallan poderosamente atrincheradas.
No vayáis adonde vais a ser tentados y descarriados.  Pero si tenéis un mensaje para los incrédulos, y si vivís tan cerca de Dios que podéis hablarles una palabra a tiempo, podéis hacer una obra que los ayudará y honrará a Dios.  "No ruego -dijo Jesús- que los quites del mundo, sino que los guardes del mal"* (Review and Herald, abril 14, 1904).

EL DEBER ANTES QUE LA INCLINACIÓN
Cuando los jóvenes intenten romper con el dominio de Satanás, él redoblará sus tentaciones.  Sacando ventaja de la ignorancia y la inexperiencia de ellos, intenta oscurecer la distinción entre el bien y el mal.  Se transforma en un ángel de luz, y con engañosas promesas de placer los induce a entrar en su sendero prohibido.  Si los jóvenes han formado el hábito de seguir la inclinación antes que el deber, hallarán difícil resistir la tentación.  No ven el peligro de entregarse, aunque sea una sola vez, a los placeres prohibidos.  Las sugestiones de Satanás despertarán todo vestigio de depravación que haya en el corazón (Signs of the Times, enero 19, 1882). 81

21. LA FALACIA DEL PECADO

NADA es más traicionero que la falacia del pecado.  Es el dios de este mundo que engaña, ciega y conduce a la destrucción.  Satanás no expone todas su tentaciones a la vez.  Las disfraza con una máscara de bien.  Mezcla con diversiones y extravagancias algunas pequeñas ventajas, y las almas engañadas dan como excusa que el tener parte en ellas reporta un gran bien.  Esta es sólo la parte engañosa.  Son las artes infernales de Satanás enmascaradas.  Las almas engañadas dan un paso y se preparan para el siguiente. Es mucho más placentero seguir las inclinaciones del corazón que estar a la defensiva y resistir la primer insinuación del astuto enemigo, y así impedir sus intrusiones.
Oh, ¡cómo acecha Satanás para ver cuán fácilmente se toma su carnada, y para ver a las almas anda precisamente en la senda que él ha preparado!  El no quiere que abandonen la apariencia de oración prácticas religiosas, pues así puede hacerlos más útiles en su servicio.  Une su sofistería y sus trampas engañosas con la experiencia y la profesión de fe de ellos, y así hace progresar maravillosamente su causa.

EL EXAMEN DE SI MISMO
Existe la necesidad de examinarse íntimamente y de preguntarse a la luz de la Palabra de Dios: ¿Soy integro o corrupto de corazón? ¿Estoy renovado Cristo o soy todavía carnal de corazón, cubierto sólo exteriormente con un vestido nuevo? Acercaos al tribunal 82 de Dios y observad, como a la luz de Dios, si hay algún pecado secreto, alguna iniquidad, algún ídolo que no hayáis sacrificado.  Orad, sí, orad como nunca antes para que no seáis engañados por lo ardides de Satanás; para que no os entreguéis a un espíritu descuidado, indiferente, vano, y prestéis atención a los deberes religiosos para acallar vuestra propia conciencia. . .
Uno de los pecados que constituyen una de las señales de los últimos días es que los cristianos profeso son amadores de los placeres más que de Dios.  Trata sinceramente con vuestras propias almas.  Investiga cuidadosamente.  Cuán pocos, después de un examen fiel, pueden levantar la vista al cielo y decir: "No soy uno de los así descritos.  No soy un amador del place más que de Dios".  Cuán pocos pueden decir: "Esto muerto para el mundo; la vida que ahora vivo es por la fe del Hijo de Dios.  Mi vida está escondida con Cristo en Dios, y cuando Aquel que es mi vida aparezca, yo también apareceré con él en gloría".
¡El amor y la gracia de Dios! ¡Oh preciosa gracias valiosa que el oro fino!  Eleva y ennoblece el espíritu por encima de todos los demás principios.  Coloca el corazón y los afectos en el cielo.  Mientras lo que nos rodean se ocupan en vanidades mundanas, placeres y frivolidades, nuestra conversación está e el cielo, de donde esperamos al Salvador; el alma se dirige a Dios para obtener perdón y paz, justicia y verdadera santidad.  El trato con Dios y la contemplación de las cosas de arriba transforman el alma a la semejanza de Cristo (Review and Herald, mayo 11, 1886). 83

22. UNA ADVERTENCIA CONTRA EL ESCEPTICISMO

SIENTO la más intensa angustia por nuestra juventud.  Os amonesto, como quien conoce el peligro, que no os dejéis entrampar por Satanás, por medio del pequeño conocimiento científico que podáis haber adquirido.  Es mejor tener un corazón puro y humilde que toda la ciencia que podéis obtener sin el temor del Señor.
Es probable que los jóvenes de hoy encuentren escépticos e incrédulos dondequiera que vayan, por lo cual, ¡cuán necesario es que vayan equipados de modo que puedan dar razón de su esperanza con mansedumbre y temor!  Tomás Paine ha pasado al sepulcro, pero sus obras viven para maldecir al mundo y aquellos que dudan de la verdad de la Palabra de Dios colocarán estas producciones incrédulas en manos de los jóvenes inexpertos para llenar sus corazones de la atmósfera ponzoñosa de la duda.  El espíritu de Satanás obra mediante los hombres impíos, para llevar a cabo sus ardides para la ruina de las almas.

EL PELIGRO DE LA RELACIÓN CON LOS ESCÉPTICOS
Vivimos en una época de disipación, y los hombres y los jóvenes son atrevidos en el pecado.  A menos que nuestra juventud sea guardada en santidad, y fortificada por principios firmes, y ejerza un mayor cuidado en la elección de sus compañeros y de publicaciones que nutren su mente, será expuesta a una sociedad 84 cuyas normas son tan corrompidas como fueron las de los habitantes de Sodoma.  La apariencia de las personas del mundo puede ser muy atrayente, pero si éstas continuamente sugieren dudas en cuanto a la Biblia, son compañeras peligrosas, pues tratarán constantemente de minar los cimientos de vuestra fe, de corromper la escrupulosidad de la religión antigua, evangélica.
Los jóvenes se relacionan a menudo con personas de tendencias escépticas, y sus padres ignoran el hecho hasta que se consuma la terrible obra del mal y los jóvenes quedan arruinados.  Se debería instruir diligentemente a los jóvenes para que no sean engañados en cuanto al verdadero carácter de tales personas, y no formen amistades con ellas, ni escuchen sus palabras de sarcasmo y sofistería.  A menos que nuestros jóvenes tengan valor moral para cortar la relación con esas personas cuando descubran su incredulidad, serán entrampados y pensarán y hablarán como tales amistades lo hacen, expresándose con liviandad sobre la religión y la fe de la Biblia.

LA CONFIANZA PROPIA Y LA CEGUERA
Si pudiesen ser abiertos los ojos de los jóvenes engañados, verían ellos la mirada maliciosa y de triunfo con que Satanás contempla su éxito en arruinar a las almas.  Trata, por todo medio concebible, de adaptar sus tentaciones a las distintas disposiciones y circunstancias de aquellos a quienes desea enredar.  Ensayará todo ardid, y si los que son objeto de estas tentaciones no buscan a Dios, serán cegados para no ver sus engaños, y se sentirán confiados en sí mismos, autosuficientes, ignorando su condición y su peligro.  Pronto llegarán a despreciar la fe entregada una vez a los santos. 85
Hablo a los jóvenes como persona que sabe, a quien el Señor ha puesto de manifiesto los peligros que acompañan la senda por donde van.  La confianza en vosotros mismos os conducirá a la trampa del enemigo. Los jóvenes no piden consejo a Dios ni lo hacen su refugio y fortaleza.  Entran en sociedad con plena seguridad, confiados en que son enteramente capaces de escoger lo bueno y de comprender los misterios divinos por sus facultades de raciocinio, como si pudiesen descubrir la verdad por sí mismos.
Tememos más por los que confían en sí mismos que por cualquiera de los otros, pues serán atrapados ciertamente en la red tendida por el gran adversario de Dios y del hombre.  Alguna persona elegida como amigo familiar y que ha sido manchada con la corrupción de la duda, instalará su levadura de incredulidad en las mentes de esta clase.  Conquistará su atención adulándolos ampliamente por su talento, por su superioridad intelectual, incitándolos a ambicionar una elevada posición, y la atrofia moral se manifestará en ellos.  Los que se exaltan en su propia opinión, despreciarán la sangre del Sacrificio Expiatorio y contrariarán al Espíritu de gracia.
Quizá sean los hijos de padres observadores del sábado, que han tenido gran luz que han sido objeto de la más tierna solicitud, los que dejen una herencia vergonzosa, los que siembren viento y recojan torbellino.  En el juicio, los nombres de los que han pecado a despecho de una gran luz, se hallarán escritos con los de los que estén condenados a estar separados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.  Se perderán y serán contados entre los despreciadores de la gracia de Cristo.
Preferiría ver a mis hijos en el sepulcro, antes que verlos tomar el camino que conduce a la muerte.  El 86 hecho terrible de que yo hubiera alimentado hijos para que pelearan contra el Dios del cielo, para que engrosaran las filas de los apóstatas en los últimos días, para que marcharan bajo la negra bandera de Satanás, sería ciertamente para mí un pensamiento horroroso.

SE NECESITA VALOR MORAL
Nuestros jóvenes hallarán tentaciones por todas partes, y deben ser educados de tal modo que dependan de un poder y una enseñanza superiores a los que pueden dar los mortales.  Por todas partes hay despreciadores de nuestro Señor que habitualmente arrojan sin menosprecio contra el cristianismo.  Lo llaman juguete de niños inventado para embaucar la credulidad de los ignorantes.
Los que no tienen poder moral, no pueden defender la verdad; no tienen valor para decir: "A menos que cese esta conversación, no puedo permanecer en su presencia. Jesús, el Redentor del mundo, es mi Salvador; en él se concentra mi esperanza de vida eterna".  Pero es exactamente el modo de hacerlos callar.  Si argüís con ellos, tendrán argumentos para haceros frente y nada de lo que digáis los conmoverá, pero si vivís para Cristo, si sois firmes en vuestra fidelidad al Dios del cielo, haréis por ellos lo que los argumentos no pueden hacer y por el poder de la piedad los convenceréis de la falacia de sus doctrinas.
No hay espectáculo más triste que el que dan los que han sido comprados por la sangre de Cristo, los que han sido dotados de talentos con los cuales glorificar a Dios, al burlarse de los mensajes que generosamente les han sido enviados en el Evangelio, al negar la divinidad de Cristo, y al confiar en su razonamiento finito y en argumentos que no tienen fundamento.  Cuando sean puestos a prueba por la aflicción, cuando 87 se vean cara a cara con la muerte, todas estas falacias que han acariciado se desvanecerán como la escarcha se derrite al sol.
¡Cuán terrible es estar junto al ataúd de quien ha rechazado los llamamientos de la misericordia divinas ¡Cuán terrible es decir: He aquí una vida perdida.  Aquí está quien pudo haber alcanzado la más elevada norma y obtenido la vida inmortal, pero entregó su vida a Satanás, llegó a enredarse en las vanas filosofías de los hombres y fue juguete del maligno!  La esperanza del cristiano es como ancla para el alma, segura y persistente, y entra hasta dentro del velo adonde ha entrado por nosotros Cristo, el precursor.  Tendremos que hacer una obra individual en preparación para los grandes acontecimientos que nos esperan.

LA TEMPESTAD SE AVECINA
Los jóvenes deberían buscar más fervientemente a Dios.  La tempestad se avecina y debemos prepararnos para afrontar su furia mediante el arrepentimiento para con Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo.  El Señor se levantará para sacudir terriblemente la tierra.  Veremos desgracias por todas partes.  Miles de barcos serán arrojados a las profundidades del mar.  Armadas enteras se hundirán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones.  Estallarán incendios inesperadamente y no habrá esfuerzo humano capaz de extinguirlos.  Los palacios de la tierra serán arrasados por la furia de las llamas.  Serán cada vez más frecuentes los desastres ferroviarios; en las grandes vías de tránsito habrá confusión, choques y muerte sin la advertencia de un momento.  El fin está cerca, el tiempo de gracia termina. ¡Oh, busquemos a Dios mientras puede ser hallado, llamémosle en tanto que está cercano!  El profeta dice: "Buscad a Jehová todos los humildes de 88 la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová"* (Signs of the Times, abril 21, 1890).

LA DEPENDENCIA DIARIA DE DIOS
Cuando os levantáis por la mañana, ¿sentís vuestra impotencia y vuestra necesidad de fuerza divina? ¿Y dais a conocer humildemente, de todo corazón, vuestras necesidades a vuestro Padre celestial?  En tal caso los ángeles notan vuestras oraciones, y si éstas no han salido de labios fingidores, cuando estéis en peligro de pecar inconscientemente y de ejercer una influencia que induciría a otros a hacer el mal, vuestro ángel custodio estará a vuestro lado, para induciros a seguir tina conducta mejor, escoger las palabras que habéis de pronunciar, y para influir en vuestras acciones (Joyas de los testimonios, tomo 1, págs. 347, 348). 89

23. UN PUNTO DÉBIL

PODREMOS jactarnos de estar libres de muchas faltas de las que otros son culpables, pero aunque tengamos algunos puntos fuertes en nuestro carácter y tan sólo un punto débil, hay comunión entre el pecado y el alma.  El corazón se halla dividido en su servicio, y dice: "Algo consagro al yo y algo a Dios".  El hijo de Dios debe buscar el pecado que ha acariciado y que ha practicado y permitir que Dios lo desaloje de su corazón.  Debe vencer ese pecado, pues no es asunto trivial a la vista de Dios.
Alguien dice: "No soy nada suspicaz, pero cuando soy provocado digo cosas hirientes, aunque después siempre lamento el haberme airado".  Otro dice: "Tengo esta o aquella falta, pero detesto tal o cual ruindad manifestada por cierta persona de mi relación".  El Señor no nos ha dado una lista graduada de pecados de modo que consideremos a algunos de poca consecuencia y digamos que harán poco daño, mientras que otros sean de mayor magnitud y causen mayor perjuicio.
Ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil.  Podemos considerar cierta cadena como buena en conjunto, pero si un eslabón es débil, no se puede tener confianza en ella.  La tarea de vencer debe ser el tema de estudio de cada alma que entre en el reino de Dios.  No debe ser pronunciada la palabra impaciente que palpita en vuestros labios.  Debe ser apartado el pensamiento de que vuestro carácter no es debidamente estimado, pues debilita vuestra influencia y produce 90 como seguro resultado la disminución de la estima en que otros os tienen.  Deberíais vencer la idea de que sois mártires, y asiros de la promesa de Cristo que dice: "Bástate mí gracia"* (Review and Herald, agosto 1, 1893)

EL DOMINIO DEL PENSAMIENTO
Deberíais mantenemos alejados del terreno encantado de Satanás y no permitir que vuestras mente sean apartadas de la fidelidad a Dios.  Mediante Cristo podréis y debéis ser felices, y adquirir hábitos de dominio propio.  Hasta vuestros pensamientos deben se sometidos a la voluntad de Dios, y vuestros sentimientos al dominio de la razón y la religión.  No os fundada la imaginación para que se le permitiera correr tumultuosamente y salir con la suya, sin hacer ningún esfuerzo por refrenarla o disciplinaria.  Si los pensamientos son malos, los sentimientos serán malos; y lo pensamientos y sentimientos combinados forman e carácter moral.  Cuando llegáis a la conclusión de que no se requiere de vosotros como cristianos que no se refrenéis vuestros pensamientos y sentimientos, os ponéis bajo la influencia de los ángeles malos e invitáis presencia y su control.  Si cedéis a vuestras impresiones, y permitís que vuestros pensamientos vayan por un camino de suspicacia, duda y descontento, os contaréis entre los más desgraciados de los mortales, vuestras vidas resultarán un fracaso (Testimonies, tomo 5, pág. 310). 92

(Mensaje para los Jóvenes de E. G. de White)

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