El Salmo 79, es una descripción breve de
la destrucción de Jerusalén por los babilonios en el 587/586 AC, Y el pedido de
misericordia y venganza al Dios de Israel.
Salmo de Asaf.
1 Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad; Han
profanado tu santo templo; Redujeron a Jerusalén
a escombros.
a escombros.
2 Dieron los cuerpos de tus
siervos por comida
a las aves de los cielos,
a las aves de los cielos,
La carne de tus santos a las
bestias de la tierra.
3 Derramaron su sangre como agua
en los alrededores de Jerusalén,
en los alrededores de Jerusalén,
Y no hubo quien los enterrase.
4 Somos afrentados de nuestros
vecinos,
Escarnecidos y burlados de los que
están en nuestros alrededores.
5 ¿Hasta Cuándo, Oh Jehová?
¿Estarás Airado Para Siempre?
¿Estarás Airado Para Siempre?
¿Arderá
Como Fuego Tu Celo?
6 Derrama tu ira sobre las
naciones que no te conocen,
sobre los reinos que no invocan tu nombre.
7 Porque han consumido a Jacob,
Y su morada han asolado.
8 No Recuerdes contra nosotros las iniquidades
de nuestros antepasados;
de nuestros antepasados;
Vengan
Pronto tus
misericordias a encontrarnos,
Porque estamos muy abatidos.
9 Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación,
por la gloria de tu nombre;
por la gloria de tu nombre;
Y
líbranos, y perdona nuestros pecados
por amor de tu nombre.
por amor de tu nombre.
10 Porque dirán las gentes: ¿Dónde Está
Su Dios?
Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos,
Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos,
La venganza de la sangre de tus
siervos que fue derramada.
11 Llegue delante de ti el gemido de los presos;
Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte,
Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte,
12 Y devuelve a nuestros vecinos
en su seno siete tantos
De su infamia, con que te han
deshonrado, oh Jehová.
13 Y nosotros, pueblo tuyo, y
ovejas de tu prado,
Te alabaremos para siempre;
Te alabaremos para siempre;
De generación en generación
cantaremos tus alabanzas.
cantaremos tus alabanzas.
*EL Sal. 79 es una elegía dedicada
a la desolación de Jerusalén por causa del cautiverio babilónico (ver Sal.
74). Comienza con una descripción
gráfica de Jerusalén en ruinas y de sus habitantes muerto a espada; sigue
con una plegaria por la liberación y para que los invasores reciban su
merecido. Termina con un cántico de
alabanza y la promesa de eterna gratitud.
A pesar de tener estrofas de métrica irregular, en este salmo hay gran
fluidez de pensamiento. Era uno de los
preferidos por los hugonotes franceses y de los puritanos ingleses.
1. Vinieron las naciones.
En los vers. 1-4 se lamentan en
forma emotiva las terribles calamidades que habían sobrevenido a Israel.
Heredad. Ver Sal. 28: 9; 74: 2; 78: 62.
Han profanado. Los invasores babilonios entraron en el templo, se
llevaron los muebles sagrados, demolieron sus adornos y lo incendiaron, con lo
cual lo profanaron (2 Crón. 36: 17, 18; Jer. 52: 17-23; cf. Sal. 74: 47).
Escombros. 2 Crón. 36: 19; Jer. 9: 1 l; 26: 18; Miq. 3: 12.
2. Cuerpos.
Este
versículo describe la terrible matanza que hubo cuando los caldeos tomaron la
ciudad de Jerusalén. Los muertos insepultos sirvieron de alimento para los
animales salvajes y los buitres (2 Crón. 36: 17; cf. Deut. 28: 26; Jer. 7: 33;
8: 2; 9: 22; etc.).
3. No hubo quien los enterrase.
Ver Jer. 14: 16. Los antiguos
consideraban que era sumamente vergonzoso no ser sepultado en forma honrosa. Se
exigía que aun a los criminales ejecutados se los enterrara decentemente (ver
Deut. 21: 23).
4. Vecinos. Ver com. vers. 12.
5. ¿Hasta cuándo?
Cf. Sal. 74: 1, 10; 77: 7-9; 89: 46.
Celo. Ver Exo. 20: 5; 34: 14. Dios exige que le sirvamos con todo nuestro
ser (Deut. 6: 13, 20-25; Mat. 4: 10).
6. Derrama. Ver el notable parecido entre
los vers. 6, 7 y Jer. 10: 25.
los vers. 6, 7 y Jer. 10: 25.
No te conocen. Quizá mejor, "no te reconocen".
Todas las naciones han recibido cierto grado de revelación divina (ver Rom. 1: 18-25; 2: 14-16).
Todas las naciones han recibido cierto grado de revelación divina (ver Rom. 1: 18-25; 2: 14-16).
8. Iniquidades de nuestros antepasados.
Se ruega a Dios que no les permita sufrir las consecuencias de los pecados de sus antepasados (Exo. 20: 5; Lam. 5: 7).
Se ruega a Dios que no les permita sufrir las consecuencias de los pecados de sus antepasados (Exo. 20: 5; Lam. 5: 7).
9. Dios de nuestra salvación.
El salmista tiene fe en el poder
de Dios para salvar.
La gloria de tu nombre. Pide a Dios que socorra a Israel, no por amor a éste
-pues nada merece-, sino por la gloria divina (ver Exo. 32: 12). En este versículo se recurre dos veces al
nombre de Dios (ver com. Sal. 5: 1 l; 7:
17).
Perdona. Heb. kafar, "cubrir". Se traduce generalmente "hacer
expiación" (ver Exo. 30: 15).
10. ¿Dónde está su Dios?
En la antigüedad se consideraba
que el triunfo sobre un país extranjero representaba la victoria sobre sus dioses.
El salmista se preocupa por la vindicación del poder de Dios. Al menos en dos ocasiones, Moisés hizo un ruego similar (Exo. 32: 12; Núm. 14: 13 -19).
El salmista se preocupa por la vindicación del poder de Dios. Al menos en dos ocasiones, Moisés hizo un ruego similar (Exo. 32: 12; Núm. 14: 13 -19).
Sea notoria. El salmista pide castigo para las naciones impías
que han derramado la sangre de los siervos de Dios.
11. Gemido.
Referencia al
gemido o lamento de los hebreos cautivos (ver Sal. 137: 1-6; Lam. 1: 3-5).
Sentenciados a muerte. Heb. "hijos de la muerte" (BJ).
Ver Sal. 102: 20.
Ver Sal. 102: 20.
12. Vecinos. Las naciones que rodeaban a Israel, que se gloriaban
por su desgracia en vez de procurar ayudarlo contra el invasor (Dan. 9: 16; Abdías
1).
Siete tantos. La idea es de una venganza plena, pues el número
siete es símbolo de plenitud.
(ver Gén. 4: 15, 24; Sal. 12: 6; Mat. 18: 21, 22).
(ver Gén. 4: 15, 24; Sal. 12: 6; Mat. 18: 21, 22).
13. Ovejas de tu prado.
Ver com. Sal. 74: 1; cf. Sal. 78: 52.
De generación en generación. En este himno de alabanza, el poeta promete
trasmitir a las generaciones sucesivas el relato de la bondad de Dios. Por su situación geográfica en la encrucijada
de las naciones, Israel debía ser la luz del mundo (Isa. 43: 21). 3CBA
*¿Ha cuantos nos gusta escuchar?
Un consejo, una advertencia, un llamado,
etc. Es una anticipación a los acontecimientos; antes que lleguen.
Pero la mayoría no nos gustan los
consejos.
Israel, y Judá, no fueron la excepción.
Israel, y Judá, no fueron la excepción.
Si revisas los libros de 1, 2 Samuel, 1,
2 Reyes, Jeremías… Encontraras la paciencia de Dios por siglos y la obstinación
del pueblo de vivir a la moda de los pueblos.
Y llegó el día del juicio para Israel
con el reino del norte y la destrucción de Jerusalén. Así llegará el juicio
para el mundo pecador. Que usando el poder de las naciones se preparan para
luchar contra Dios y su ley.
Recuerda: Todo ser humano tiene en su ser,
en sus genes, grabados la ley de Dios y sabe por instinto que hacer lo bueno es
paz y felicidad. Rom. 2:14-16. Exodo 20:3-17.
Pero van en contra de sí mismos,
instigados por el gran engañador. Son engañados porque se complacieron en la
injusticia. 2 Tes. 2: 10-12. Isa. 48:18.
El salmista entiende todo esto,
pero va mas allá y apela a la misericordia divina.
pero va mas allá y apela a la misericordia divina.
La misericordia, es el amor de Dios. Ese
amor preservó la vida de la humanidad hasta enviar al sustituto, al que moriría
en lugar del culpable. (Juan 3:16).
Y al pedir misericordia el salmista,
pide que sea su amor y no su justicia el que juzgue a Israel. Porque la
justicia de Dios, ya lo había visto al describir su destrucción.
Causa y efecto. Desobediencia–destrucción.
Causa y efecto. Desobediencia–destrucción.
Dios nos ayude a vivir conforme a los
principios de Dios,
y todo nos irá bien. Amen.
Ministerio Hno. Pio
y todo nos irá bien. Amen.
Ministerio Hno. Pio
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