miércoles, abril 22, 2020

REFLEXIÓN 214. UN RUEGO POR LA RESTAURACIÓN (Salmo 80).


 El Salmo 80, es el ruego del salmista por alcanzar 
el favor divino y la restauración.

Al músico principal; sobre Lirios. 
Testimonio.  Salmo de Asaf.
1 Oh Pastor de Israel, ESCUCHA;
Tú que pastoreas como a ovejas a José,
Que estás entre querubines, resplandece.
2 Despierta tu poder delante de Efraín,
de Benjamín y de Manasés, Y ven a salvarnos.
3 Oh Dios, Restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
4 Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación 
contra la oración de tu pueblo?
5 Les diste a comer pan de lágrimas,
Y a beber lágrimas en gran abundancia.
6 Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos,
Y nuestros enemigos se burlan entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

8 Hiciste venir una vid de Egipto;
Echaste las naciones, Y La Plantaste.
9 Limpiaste sitio delante de ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
10 Los montes fueron cubiertos de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros de Dios.
11 Extendió sus vástagos hasta el mar,
Y hasta el río sus renuevos.
12 ¿Por qué aportillaste sus vallados,
Y la vendimian todos los que pasan por el camino?
13 La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora.

14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; 
Mira desde el cielo, y considera, 
y visita esta viña,
15 La Planta Que Plantó Tu Diestra,
Y el renuevo que para ti afirmaste.
16 Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu rostro.
17 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
Sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste.
18 Así no nos apartaremos de ti; 
Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.
19 ¡Oh Jehová Dios de los ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

*EL Sal. 80, compuesto en un tiempo de gran angustia nacional, es una plegaria para que Dios renueve sus mercedes para con su pueblo.  En esta hermosa y patética elegía, el salmista compara a Israel con una vid trasplantada desde Egipto, y antes muy bien cuidada, pero que se halla ahora en peligro de extinguirse. (3CBA).


Vers. 1-7. El salmista se dirige a Dios, como el Pastor de Israel; pero específicamente le habla de la tribu de José y luego a todo el pueblo. Es un momento crítico. Le pide que escuche y actué librándolos de sus enemigos poderosos.  
Hace buen tiempo que están clamando por liberación 
y la respuesta no llega.
Mientras se demora la respuesta divina, los enemigos los oprimen más; pero sigue orando.  
Y dice: ¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo? …Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Vers. 8-13. En esta parte el salmista le recuerda a Dios, de donde trajo a Israel, y como le dio la tierra que fue de otros, otros que no vivieron conforme a los principios de Dios.
 Gen. 15:16. Y como prosperaron y extendieron sus dominios. Pero ahora están en grande aflicción y cualquiera clase de enemigos los oprimen.

Vers. 14-19.Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña…
*Alcanzar respuesta y el favor divino es el anhelo máximo del pedido del salmista. Ruega por la restauración de un pueblo arruinado por la devastación de sus enemigos, 
que fue incendiada.
Cuando se incendia una propiedad difícilmente hay algo que restaurar, todo se perdió. El pueblo está asolado.
¡Oh Jehová Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Para Dios nada es imposible. 
Aun de las cenizas puede restaurar. Amen.
Ministerio Hno. Pio

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