domingo, octubre 11, 2020

REFLEXIÓN 418. LA MISIÓN DEL SIERVO DE DIOS: CONSOLAR A SU PUEBLO (ISAÍAS 51).

Isaías 51. Es el consuelo que da Dios a su pueblo remanente. Los invita a reflexionar sobre su pasado, de como Dios los ayudó. Desde Abraham y Sara; En Egipto, con su liberación milagrosa…

Pero la causa primaria fue, como lo dijo en el capítulo anterior. (50:1) Imitar las costumbres de los pueblos que eran contrario a la voluntad de Dios, convirtiéndose en malvados. Por eso les reprocha y les dice: “Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino” habían olvidado los beneficios recibidos por generaciones y como tal no podían confiar en Dios.

Vers. (1-2) Exhortación a confiar en Cristo, siguiendo como modelo a Abraham, (3) basándose en sus promesas consoladoras, (4-6) en su justa salvación, (7-8) y en la mortalidad del hombre. (9-16) Cristo, por su brazo santificado, defiende a los suyos del temor del hombre. (17-20) Lamenta las aflicciones por las que tuvo que pasar Jerusalén, (21-23) y promete liberación.

1 OÍDME, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová.  Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.

3 Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.

4 Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. 5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. 6 Alzad a los cielos vuestros Ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.

7 Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley.  No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8 Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos.

9 Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. 12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sión: Pueblo mío eres tú.

17 Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18 De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió.19 Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará? 20 Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jehová, de la ira del Dios tuyo.

21 Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22 Así dijo Jehová tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23 Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti.  Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran. (Isaías 51). 

1. Oídme. Isaías se dirige ahora a los piadosos de Israel, los que esperaban con sinceridad y fervor el cumplimiento de las promesas hechas a los padres, pero que se habían desanimado por causa de su demora y de su aparente fracaso (ver com. cap. 49:4, 14; 50:1). Habían olvidado cómo el Señor había guiado a sus padres en el pasado (ver NB 216). En este pasaje Dios los invita a volverse a él y a olvidar sus dudas e incertidumbres. Para los que buscan justicia y liberación sólo hay un modo de lograr estos objetivos: la obediencia fiel a la voz del Señor.

Justicia. Heb. tsédeq, "justicia", "rectitud", "lo correcto", "piedad", "éxito", "liberación". El que siembra piedad, cosechará justicia, éxito y liberación. El uno es la causa; el otro, el resultado. Posiblemente se insinúen ambos sentidos de la palabra. El primero se destaca en el vers. 7, y el segundo en el vers. 5. Si Israel hacía lo recto, podía esperar obtener justicia, éxito y liberación.

De Donde Fuisteis Cortados. Israel debía reflexionar en cuanto al camino por el cual Dios había conducido a la nación en tiempos pasados. A partir de un comienzo humilde, se había convertido en una gran nación. Así como se sacan las piedras de la cantera y se hace con ellas un hermoso templo, así también el pueblo de Israel había sido librado de Egipto y de Mesopotamia y preparado por Dios para que fuera su representante Viviente. ¡Cuántas maravillas había obrado Dios en favor de ellos! Ahora se los insta a cobrar ánimo y a creer que Dios repetirá esas maravillas.

2. Mirad A Abraham. Dios le recuerda a Israel su origen como nación (Gén. 11: 28, 31; 12: 1, 45). Los triunfos del pasado debían inspirar ánimo para el presente y esperanza para el futuro (Ose. 1: 10). Lo Bendije. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Hice que diera mucho fruto" (cf.  Gén. 17: 6; 28: 3; 48: 4; 49: 22).

3. Sion. Ver com. Sal. 48:2; Isa. 40:1. En Paraíso. "En Edén" (BJ). Ver Deut. 28:46; PVGM 231. Voces De Canto. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto añade, "y la tristeza y los suspiros huirán".

4. La Ley. Heb. torah, que incluye toda la voluntad revelada de Dios (ver com. Deut. 31: 9; Sal. 19:7). Dios promete seguir haciendo conocer sus propósitos a Israel (ver Amós 3:7).    Mi Justicia. Lajusticia divina sería otra vez establecida en la tierra (ver com. cap. 42: 4, 6), y la confianza en el gobierno de Dios provocaría un espíritu de paz y de seguridad.

5. Mi Justicia. Es decir, mi "liberación" (ver com. vers. 1). La liberación prometida por Dios no ha de hacerse esperar por mucho tiempo. La Costa. Ver com. cap. 42: 4. La restauración de Israel había de ser seguida por la congregación de las naciones gentiles (ver pp. 30-32).

6. Los Cielos Serán Deshechos. Ver com. cap. 34: 4. En lugar de esta frase y la siguiente, el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Y ved quién creó estas cosas" (ver cap. 40: 26). Vendrá el momento cuando los cielos atmosféricos han de "ser deshechos" (2 Ped. 3: 10-11). Los cielos y la tierra pueden desaparecer, pero la voluntad revelada de Dios (ver com. Isa. 51: 4) permanecerá para siempre (Mat. 5: 18).       

Para siempre. Cuando Dios restablezca la tierra a su estado original, nunca más volverá a su situación actual de caos moral.

7. Los que conocéis justicia. Aquí se define a los que conocen justicia como los que tienen en su corazón la ley de Dios: un trasunto del carácter divino. La voluntad revelada de Dios (ver com. vers. 4) está grabada en la mente de ellos, y su carácter es similar al carácter divino (Gál. 2: 20; Col. 1: 27; 1 Juan 3: 23). 

No Temáis. Ver com. cap. 41: 10, 13. Afrenta Del Hombre. Ver com.  Mat. 10: 28.

8. Polilla. Ver com. Mat. 6: 19-20; cf. Isa. 50: 9. El pecado y los pecadores desaparecerán, pero la justicia permanecerá. La transgresión inevitablemente causa la ruina, pero la obediencia trae bendición y vida (Isa. 1: 19-20, 28; Juan 3: 16; Rom. 6: 23; ver com. Mat. 7:21-28). Mi Justicia. Ver com. vers. 1, 6.

9. En El Tiempo Antiguo. En representación de los piadosos de Israel, Isaías ruega a 323 Dios que repita las grandes liberaciones que caracterizaron a los tiempos pasados (ver com. vers. 12). Rahab. Término poético que representa a Egipto (ver com.  Sal. 87: 4; Isa. 30: 7). Así como Dios había librado a su pueblo en el pasado, también puede librarlo ahora.

Dragón. Cf.  Apoc. 12: 79; ver com.  Isa. 27:1. Podría referirse a las fuerzas enemigas que lucharon siempre contra el pueblo de Dios y su verdad. Pero específicamente, dragón es Egipto, como lo dice Ezequiel. “Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas”. Ezequiel 32:2.

En el Apocalipsis se representa a Satanás como "un dragón escarlata, que tenía siete cabezas" (Apoc. 12: 3). También se afirma que "Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón", y que "fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero" (Apoc. 12: 7, 9).

10. Tú. El "brazo de Jehová" (vers. 9). Secó El Mar. Alusión al cruce del mar Rojo (Exo. 14:21; cf.  Isa. 43:16).

11. Los Redimidos. Ver com. cap. 35: 10.  Isaías vuelve a predecir el retorno del cautiverio babilónico. En la misma forma, "todo Israel" (Rom. 11: 26), es decir los hijos espirituales de Abrahán (Gál. 3: 29), serán liberados de la tiranía de la Babilonia simbólica (Apoc.  18: 14; 19: 12; 21: 14). En vez de "redimidos", el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice "esparcidos". Se supone que sea una referencia a ovejas esparcidas (cf. Jer. 50: 17).

12. Yo, Yo. Esta repetición del pronombre hace resaltar que Jehová es la fuente de la confianza de Israel. Si Dios está con ellos, ¿quién podrá estar contra ellos? (Rom. 8: 31). No hay otra fuente de ayuda. Consolador. Ver com. cap. 40: 1. Como Heno. Ver com. 40:6.

13. Te Has Olvidado. Esta era la causa de todas las dificultades que habían acosado a Israel, y lo sería de los obstáculos todavía futuros. Con referencia al peligro de olvidar a Dios, ver Rom. 1: 20-24. 

Tu Hacedor. Ver com. cap. 40: 12, 26, 28. Temiste Continuamente. Ver com. cap. 41:10.

14. El Preso Agobiado. En vez de "preso agobiado", el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice "angustiado". 

En La Mazmorra. Egipto fue una vez la "mazmorra" donde Israel languideció.  Babilonia también habría de sujetarlos por un tiempo. Pero ningún poder en la tierra puede desbaratar el propósito divino de libertar a los suyos cuando llegue el momento de su liberación. La palabra hebrea que se traduce como "Mazmorra" significa "hoyo" (Isa. 38: 17), pero se emplea figuradamente para representar al "sepulcro" (Eze. 28: 8; Jon. 2: 6; etc.).

15. Agito El Mar. Como representación de su poder y magnificencia. Ver cap. 41: 10.

16. En Tu Boca He Puesto Mis Palabras. Las palabras de Dios en boca de Isaías. Extendiendo Los Cielos. El hebreo dice "plantar los cielos" (ver com. cap. 40: 12).  Isaías contempla la tierra restaurada a su estado edénico (Isa. 65: 17; 66: 22; 2 Ped. 3: 13).

17. Despierta, Despierta. Compárese con el vers. 9, en el cual Israel dirige estas palabras a Dios. Aquí el Señor se dirige a la Jerusalén pecadora para despertarla del estupor causado, por así decirlo, por el vino de la ira de Dios. Muchas veces se asemeja la aplicación del castigo con el derramamiento del líquido de una copa de ira (Sal. 75: 8; Jer. 25: 15-16; Eze. 23: 32-34; Apoc. 14: 10). Se exhorta fervientemente a Jerusalén para que despierte y vuelva en sí antes de que sea demasiado tarde para siempre.

18. No Hay Quien La Guíe. Los hijos de Jerusalén han caído en la batalla (cap. 49: 20-21), y ella se encuentra sola en el exilio (ver com. cap. 49: 21). Ha tenido muchos hijos, pero ninguno está presente para guiarla. En su tiempo de mayor necesidad se encuentra completamente sola y abandonada. Si ha de haber alivio, deberá provenir de Dios.

19. Estas Dos Cosas. La una, espada y hambre, ha ocasionado la segunda: asolamiento y destrucción (ver Eze. 14: 21; Apoc. 6: 8). ¿Quién Te Consolará? Así dicen el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto, la LXX, las versiones siríacas y la Vulgata. El texto masorético dice: "¿quién yo consolaré a ti?"

20. Antílope. Heb. t'o, animal silvestre limpio, no identificado, que aparece sólo aquí y en Deut. 14: 5. Algunos piensan que podría ser un carnero salvaje o un antílope.  Se describe a Jerusalén como asediada y a sus defensores caídos en las calles. Son como animales salvajes presos en una red, que luchan desesperadamente por escapar, y finalmente se rinden extenuados.

21. Ebria. Ver com. cap. 29: 9; 51: 17.

22. Cáliz De Mi Ira. Cuando Dios castigó a Israel, lo trató como lo hace un padre amante con su hijo descarriado (cf. Prov. 3: 11-12; Heb. 12: 5-11; Apoc. 3: 19). Para Israel la copa había sido muy amarga. Nunca Más Lo Beberás. Jehová se levanta en respuesta al ruego del vers. 17 (cf. vers. 18-19), para consolar (ver com. cap. 40: 1) y rescatar a Jerusalén. La hora de su liberación está cercana.

23. Tus Angustiadores. En los cap. 10: 5-13; 49: 25 se expone claramente la razón por 324 la cual se pasa la copa de la ira divina a los opresores de Israel. La desmesurada crueldad de los vencedores de Israel demandaba que se hiciera justicia. (4CBA) Ministerio Hno. Pio

No hay comentarios.:

Publicar un comentario