jueves, octubre 15, 2020

REFLEXIÓN 423. EL PAPEL DE ISRAEL EN EL PLAN DIVINO: EL MENSAJE DE SALVACIÓN DIRIGIDO A TODOS LOS HOMBRES (ISAÍAS 55).

Isaías 55. Continua el mensaje de apertura y salvación a todas las naciones. Llamando por medio de sus siervos a venir y buscar al Dios verdadero. promete dar vida plena a los que obedezcan a su llamado. Dios dice: Venid.

Recuerda: “Las bendiciones de la salvación son gratuitas, pero sólo pueden obtenerse al precio de todo lo que tiene una persona. Dios nunca prometió conceder la salvación a quienes son indiferentes o no están dispuestos a realizar el esfuerzo necesario para obtenerla”.

Solo en Cristo hay salvación, porque “…en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

Vers. (1-5) El profeta invita a tener fe, a disfrutar de las promesas de Cristo, (6-7) y al arrepentimiento. (8-13) Se anuncia la felicidad de los que tienen fe.

1 A TODOS los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.

6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13 En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída. (Isaías 55).

1. A Todos Los Sedientos. Es decir, los que tienen sed de comprender mejor la voluntad y los caminos de Dios, y de obtener la gracia de estar en paz con él (Sal. 42:1-2; 63: 1; Mat. 5:6; Juan 7:37; Apoc. 21:6; 22:17). El hombre fue creado con un anhelo interior de Dios que sólo hallará satisfacción permanente en la comunión con él.

La hermosura poética de este capítulo no tiene igual en la Biblia. No podría haberse hecho una invitación más bondadosa al hombre para que acepte las bendiciones de la salvación. Ninguno está excluido. "El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente" (Apoc. 22:17). No tiene cabida aquí la idea de que algunos hombres han sido creados para la salvación y otros para la condenación, algunos para salvarse y otros para perderse. Dios no interfiere con el ejercicio del libre albedrío del hombre (ver Eze. 18:31-32; 33: 11; 2 Ped. 3:9). En este capítulo se hace resaltar la entrada de los gentiles en Israel y el éxito del eterno plan de Dios para restaurar la tierra a su estado original de pureza y perfección (Isa. 55:5, 8-11; ver pp. 30-32).

Venid A Las Aguas. Dios invita a todos los hombres en todas partes para que participen gratuitamente de su gracia. El agua, el vino, la leche y el pan (vers. 2) representan en este pasaje todas las bendiciones espirituales (cf.  Mat. 26:27-29; Juan 4:10, 13-14; 1 Cor. 11:25-27; 1 Ped. 2:2).

No Tienen Dinero. En el lenguaje figurado que aquí se emplea, el que no tiene "dinero" es aquel que reconoce su necesidad (ver com. Mat. 5:3). Comprende perfectamente que no tiene méritos propios para ofrecer a Dios en pago del precioso don de la salvación. Sin embargo, Dios invita a todas esas personas a venir a él, a pesar de su pobreza espiritual.    El precio de su salvación ya ha sido pagado por el Salvador.

Venid, Comprad. Los que desean recibir bendiciones espirituales no sólo deben tener hambre y sed de justicia, sino también deben esforzarse para obtenerlas (ver com. Mat. 13:44-46). Las bendiciones de la salvación son gratuitas, pero sólo pueden obtenerse al precio de todo lo que tiene una persona. Dios nunca prometió conceder la salvación a quienes son indiferentes o no están dispuestos a realizar el esfuerzo necesario para obtenerla.

Vino Y Leche. Se representa las bendiciones de la salvación con la figura de productos que, en el antiguo Cercano Oriente, eran considerados como símbolo de todas las cosas buenas de la vida. En Cristo Jesús, todas las necesidades del pecador serán satisfechas.

2. Gastáis El Dinero. Con estas palabras se reprende a los hombres por gastar tiempo, esfuerzo y dinero en cosas de poco o de ningún valor, al paso que descuidan las cosas más importantes de la vida (ver com. Juan 6:27).

No Sacia. Los que no participan de las riquezas espirituales que Dios ha proporcionado gratuitamente, sufrirán de anemia espiritual y apenas percibirán el hambre oculta en sus almas, que las cosas materiales de la tierra nunca podrán satisfacer.

Se Deleitará Vuestra Alma. Dios estimula a 335 los hombres a que coloquen su interés principal en las cosas espirituales y no en las materiales (ver com. Mat. 6:24-34; cf. Mat. 23:23). Los que dan a las cosas primeras el primer lugar, descubrirán que sus necesidades materiales se satisfacen con mayor facilidad y abundancia.

Grosura. Una expresión hebrea común para indicar abundancia y prosperidad: en este caso, prosperidad espiritual (ver Gén. 27:28, 39; 45:18; etc.).

3. Inclinad Vuestro Oído. "Inclinar el oído" es estar atento a las cosas espirituales. Dios pide que el hombre esté dispuesto a escuchar lo que él le dice (ver com. cap. 30:21), a conocer y hacer lo que él le muestra. Vivirá Vuestra Alma. Es decir, "viviréis" (ver com. Sal. 16:10). Sólo los que respondan a la invitación de los vers. 1-3 y participen de las bondades del cielo, podrán verdaderamente "entrar en la vida" (Mat. 19:17). Sólo en Cristo el hombre puede tener vida, y tenerla "en abundancia" (Juan 10:10).

Pacto Eterno. Todos -tanto judíos como gentiles (Gál. 3:29; ver com. Isa. 55:1)- reciben la invitación de hacer que la relación del pacto sea una vivencia real para ellos. Aquí se hace referencia al "nuevo" pacto, bajo el cual Dios promete escribir su ley en el corazón de los hombres (ver com. Jer. 31:31-34; Heb. 8: 1 0-11). Este pacto abarca todas las promesas hechas a los padres (Gén. 12:1- 3; 17:7-8; Sal. 89:3-4, 28-29, 36-37; 105:8-12; también ver pp. 28-29).

Misericordias Firmes A David. Ver p. 33. David fue un gran pecador, pero cuando se le indicaron sus pecados, se arrepintió sincera y completamente (ver com.  Sal. 51), y en consecuencia recibió la misericordia divina. Esta misericordia es tan "firme" para. nosotros hoy como lo fue para David.

4. Yo Lo Di. El pronombre "lo" representa a David (vers. 3), que era un símbolo de Cristo, y sobre cuyo trono Cristo habría de sentarse (Sal. 89:3-4, 20, 35-37; Eze. 34:23-24; Ose. 3:5; ver com.  Deut. 18:15; Mat. 1: 1). En cuanto a la elección de David como ejemplo del que recibe plenamente los privilegios y las responsabilidades de la relación del pacto, ver p. 34.

Por Jefe Y Por Maestro. Mejor, "caudillo y legislador" (BJ), o "príncipe y comandante".

5. Gente. Se alude aquí a los gentiles (Sal. 18:43; Gál. 2:9; Efe. 2:19; 1 Ped. 2:9- 10). Los judíos eran los únicos a quienes Dios había "conocido de todas las familias de la tierra" (Amós 3:2).  Muchas veces los judíos denominaban "extranjeros" a los gentiles (Isa. 56:6).

Correrán A Ti. Ver. pp. 30-32. Te Ha Honrado. Ver en las pp. 28-30 todo lo que Dios se había propuesto hacer en favor de Israel.

https://elaguila3008.blogspot.com/2020/08/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html

6. Buscad A Jehová. En esto Israel había fracasado y ahí estaba la razón de su exilio: no había procurado conocer ni obedecer la voluntad de Dios (cap. 6:9-12). Vez tras vez Dios había invitado a Israel a que lo buscara (ver Deut. 4:29; Sal. 105:4-6; Jer. 29:13-14; etc.). A través de las edades Dios ha formulado exhortaciones similares a su iglesia (2 Cor. 6:2; Apoc. 22:17).

En Tanto Que Está Cercano. En un sentido especial, Dios estaba "cercano" a su pueblo Israel (Deut. 4:7; Sal. 148:14), pero también está "cercano" a todos los que le invocan (Sal. 46: l; 145:18). Sin embargo llega el tiempo cuando el obstinado rechazo de los ruegos del Espíritu de Dios cierra la puerta de la misericordia y ahuyenta la presencia divina (Isa. 1: 15; Ose. 5:6; Mat. 25:10-12; cf.  Juan 7:34; 8:21).

7. Deje El Impío. Con cuánta frecuencia, por medio de sus mensajeros, Dios exhorta a los hombres a que abandonen su vida de pecado y les promete perdón (Isa. l: 16-19; Jer. 7:3-7; Eze. 18:23, 30-32; Mat. 11:28-29; Luc. 24:47; Hech. 3:19; 13:38).

8. Mis Pensamientos. ¡Cuán limitadamente comprende el hombre la inmensurable bondad y misericordia de Dios y el infinito propósito que el Señor tiene para cada persona que es salvada por la gracia divina! Con demasiada frecuencia, los pensamientos del hombre están teñidos de amargura e indiferencia; pero los de Dios siempre son de tierna misericordia y gracia perdonadora (Exo. 34:6-7; Sal. 103:8-14; Jer. 29:11-13).

9. Los Cielos Que La Tierra. El hombre piensa en el tiempo, y Dios en la eternidad. El hombre piensa en sí mismo, y Dios, en los seres creados por su mano. El hombre piensa en lo que puede obtener, mientras que Dios piensa en lo que puede dar.

10. La Lluvia. Las fuerzas de la naturaleza obedecen al que las creó. La lluvia sirve para vivificar la tierra y hacer que produzca verdor, fragancia, hermosura y alimento para el gozo y el bienestar del hombre.

No Vuelve. La lluvia es un regalo de Dios para el hombre. Desciende para cumplir el 336 propósito benéfico con el cual fue enviada. Una vez cumplida su misión, vuelve al cielo como vapor, lista para ser derramada de nuevo. Así ocurre con todas las cosas ordenadas por Dios, tanto en lo material como en lo espiritual.

11. Mi Palabra. Las palabras de Dios representan su voluntad y están dotadas de poder para que esa voluntad sea efectiva. Tienen poder para crear (Gén. 1:3; Sal. 33:6, 9), para impartir energía, vida y bendiciones espirituales (Deut. 8:3; Mat. 4:4; Apoc. 1:3), para juzgar y condenar (Heb. 4:12; Apoc. 19:15), para levantar al hombre del sepulcro Job 14:14-15; Juan 11:43-44; 1 Tes. 4:16), y para sanar y redimir (Mat. 9:2,6; Mar. 2:5, 9-12; Juan 5:24; 6:63).

Lo Que Yo Quiero. Así como ocurre con la lluvia y la nieve (vers. 10), también sucede con la "palabra". Todas cumplen el benéfico propósito con el cual fueron creadas. Lo mismo puede decirse de Cristo, la Palabra o Verbo viviente Juan 1:1), en cuyas manos la "voluntad de Jehová" sería "prosperada" (ver com. Isa. 53: 10).

12. Saldréis. El cumplimiento de la voluntad de Dios (vers. 11) ocasiona gozo. Los vers. 12-13 presentan a los hijos de Dios que salen al mundo para cumplir su misión de llevar vida y curación. Salen como sembradores, que esparcen por doquiera las palabras de la vida divina. La naturaleza que prorrumpe en alegres himnos de alabanza representa aquí el gozo que llena los corazones de los hombres cuando se enteran del amor de Dios y de la voluntad divina para ellos.

13. En Lugar De La Zarza. Isaías repite aquí un tema preferido: la transformación de la tierra de un desierto árido en jardín floreciente (Isa. 35:1-2, 6; 41:18-19; 43:19; 44:3; etc.; cf. Eze. 47:1-12). Con frecuencia la Biblia compara a los justos con árboles fructíferos (Sal. 1:3; Luc. 6:44-45) y a los impíos con cardos y espinos (Las. 9:18). El poder de Dios puede transformar la superficie de la tierra, y lo hará, haciendo que crezcan jardines hermosos y florecientes donde antes había desiertos áridos y estériles. Análogamente la virtud y la santidad reemplazan al vicio y a la impiedad, y el gozo y la paz ocupan el lugar del temor y el mal. (4CBA) Ministerio Hno. Pio


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