Jeremías 48. Es La Profecía Sobre Moab: 1°). juicio contra Moab: La destrucción se propaga en las ciudades (1-10). 2°). El castigo y sus causas: Por su seguridad, por su confianza en la fuerza, y por su desprecio a Dios y a su pueblo (11-30). 3°). El asolamiento total de Moab y su restauración. (31-47).
A pesar de que
Dios, soportó por tanto tiempo a Moab; le llega su día de Juicio. Así será para
toda la humanidad que vive sin tener en cuenta a Dios.
1 ACERCA de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebo! porque fue destruida y avergonzada: porque fue tomada; fue confundida Misgab, y desmayó. 2 No se alabará ya más Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmena, serás cortada; espada irá en pos de ti. 3 ¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! 4 Moab fue quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. 5 Porque a la subida de Luhit con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
6 Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto. 7 Pues por cuanto confiaste en tus bienes y en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemos será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. 8 Y vendrá destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se arruinará también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová. 9 Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador. 10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada.
11 Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado. 12 Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres. 13 Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza. 14 ¿Cómo, pues, diréis: Somos hombres valientes, y robustos para la guerra? 15 Destruido fue Moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
16 Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho. 17 Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso! 18 Desciende de la gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas. 19 Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer; pregunta a la que va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido? 20 Se avergonzó Moab, porque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en Arnón que Moab es destruido.
21 Vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre Holón, sobre Jahaza, sobre Mefaat, 22 sobre Dibón, sobre Nebo, sobre Bet-diblataim, 23 sobre Quiriataim, sobre Bet-gamul, sobre Bet-meón, 24 sobre Queriot, sobre Bosra y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca. 25 Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
26 Embriagadle, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por motivo de escarnio. 27 ¿Y no te fue a ti Israel por motivo de escarnio, como si lo tomaran entre ladrones? Porque cuando de él hablaste, tú te has burlado. 28 Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna. 29 Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán.
31 Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombre de Kir-hares gemiré. 32 Con llanto de Jazer lloraré por ti, oh, vid de Sibma; tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobré tu vendimia vino el destruidor. 33 Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte vino; no pisarán con canción; la canción no será canción. 34 El clamor de Hesbón llega hasta Eleale; hasta Jahaza dieron su voz; desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años; porque también las aguas de Nimrim serán destruidas.
35 Y exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y a quien ofrezca incienso a sus dioses. 36 Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho. 37 Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo. 38 Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jehová. 39 ¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómo volvió la espalda Moab, y fue avergonzado! Fue Moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están en sus alrededores.
40 Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas contra Moab. 41 Tomadas serán las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias. 42 Y Moab será destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra Jehová. 43 Miedo y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice Jehová. 44 El que huyere del miedo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo, dice Jehová.
45 A la sombra de Hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; mas salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sehón, y quemó el rincón de Moab, y la coronilla de los hijos revoltosos. 46 ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47 Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab. (Jeremías 48)
1. Moab. Este país estaba ubicado en la meseta al este del
mar Muerto. Su pueblo estaba emparentado con los hebreos, pues eran
descendientes de Lot, sobrino de Abrahán (Gén. 19: 36-37). Cuando Israel se
estableció en Canaán, el territorio de Moab estaba entre el río Arnón y el
arroyo de Zered. La tribu de Rubén ocupo
el territorio que quedaba al norte. David convirtió a Moab en parte de su
imperio (2 Sam. 8: 2, 11-12; 1 Crón. 18: 2, 11). El reino septentrional de
Israel intentó mantener cierto control sobre Moab (ver com. 2 Rey. l: l). Al final del reinado de Acab, cuando Ocozías
ocupó el trono, un cierto Mesa se rebeló contra Israel, independizó a Moab (2
Rey. 3: 4-27) e incluyó en sus territorios los que anteriormente habían sido de
la tribu de Rubén. Grabó el relato de sus conquistas en una estela de basalto
negro que hoy se conoce con el nombre de la Piedra Moabita. Esta 544 inscripción fue descubierta en 1868
en Dibón, y se encuentra ahora en el museo del Louvre en París (ver la Nota
Adicional de 2 Rey. 3). Moab siguió
siendo un reino independiente hasta que el Asia occidental fue conquistada por
los asirios en el siglo VIII a. C.
En el cap. 48
se presenta una lista de ciudades moabitas que habrían de sufrir los azotes de
los babilonios. De los 25 lugares que se enumeran, se puede identificar con
relativa seguridad a 2l. Solo 4 de estos lugares están fuera de los territorios
al norte del Arnón que fueron asignados a Israel cuando éste se estableció en
Canaán, y que le fueron quitados en ocasión de la revuelta de Moab en el siglo
IX a. C. En verdad, Mesa afirma haber tomado de los israelitas 11 de los
lugares mencionados en este capítulo. También afirma haber añadido 100 aldeas a
su territorio (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3). Parecería que Jeremías
describiera en especial los castigos de Dios sobre los moabitas que vivían en
los territorios que antes habían pertenecido a la tribu de Rubén.
Nebo. No debe confundirse con el dios babilónico (Isa. 46:
l) ni con el monte Nebo (Deut. 32: 49). Aquí Nebo se refiere a una ciudad, como
también en Núm. 32:38, quizá cerca del monte Nebo, al este del extremo norte
del mar Muerto. En la Piedra Moabita, Mesa dice haber tomado esta ciudad de
manos de los israelitas (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Quiriataim. Lugar ubicado a unos 11 km. al norte del río Arnón,
conocido ahora con el nombre de el-Qereiyát. Mesa le da el nombre de Qiryathan
y afirma haberlo construido (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Misgab. No se conoce la ubicación de Misgab. La palabra
hebrea aparece también en Isa. 25: 12 donde la RVR la traduce
"fortaleza".
2. Hesbón. Ciudad situada a unos 24 km. al noreste del extremo
norte del mar Muerto. Había estado en el
territorio de Rubén, tomado de Sehón el amorreo cuando Israel entró en Canaán
(Núm. 32: 33, 37). La Hesbón de los días de Jeremías no estaba más en poder de
los judíos. Excavaciones efectuadas en Tell Hesbán han permitido descubrir
ruinas del tiempo de Jeremías y de la antigua monarquía, cuando Hesbón tenía
renombre por sus estanques (Cant. 7: 4).
Maquinaron. El hebreo dice bejeshbon jashabu, especie de juego
de palabras muy característico de la poesía hebrea, e ilustración del estilo
poético de esta profecía. En el vers. 2 parece indicarse que en tiempos de
Jeremías Hesbón fue el centro de un complot contra los moabitas.
Madmena. Aunque no hay seguridad, es posible que se trate de
lo que hoy se denomina Kirbet Dimneh, a unos 15 km. al este de la lengua de
tierra que se introduce en el mar Muerto por el lado orienta¡.
3. Horonaim. No se conoce la ubicación de esta ciudad.
Corresponde con la Hauronen que Mesa afirma haber tomado de Israel por orden de
Quemos (ver Nota Adicional de 2 Rey. 3).
5. La Subida De Luhit. Sin duda era algún camino cuya ubicación hoy se desconoce. Es posible que pasara por uno de los muchos wadis, o angostos lechos de ríos que cortaban la meseta de Moab y bajaban al mar Muerto. Horonaim. Ver com. vers. 3.
6. Retama. Heb. 'aro'er, de la raíz 'arar,
"desnudar". Es probable que se refiera al junípero o tamarisco, que
en su desnudez era un símbolo apropiado de la desolación de los refugiados
moabitas. Hay aquí un sutil juego de palabras que no puede traducirse. La
palabra hebrea traducida como "retama" es también el nombre de Aroer,
una de las ciudades de Moab (vers. 19). La LXX dice "asno silvestre",
como si la palabra hebrea fuera 'arod, y no 'aro'er. La BJ ha seguido esta
traducción y emplea la palabra "onagro". La figura de un onagro
errante es ciertamente apropiada para los refugiados desvalidos que van por el
desierto. Sin embargo, debe notarse que en el cap. 17: 6, la LXX traduce la
palabra hebrea casi idéntica ´ar´ar como "tamarisco silvestre" y la
BJ traduce "tamarisco', por lo cual lo más seguro es conservar el sentido
del hebreo.
7. En Cautiverio. Se describe aquí a los ídolos de los pueblos cautivos que son llevados al exilio junto con sus devotos (cf. Isa. 46: 1-2).
8. El Valle. El "valle" y "la llanura" se
refieren a los dos rasgos geográficos más notables del territorio moabita, el
lado oriental del valle del Jordán frente al mar Muerto, y la gran meseta de
Transjordania que se eleva a más de 1.000 m sobre el valle y se extiende hasta
el desierto de Arabia.
10. Maldito. Al pronunciarse una maldición sobre cualquiera a
quien Dios ha elegido como vengador suyo, y que pudiera abstenerse 545 de
ejecutar los castigos designados por Dios, se recalca en forma poética que los
acontecimientos predichos son inevitables.
11. Quieto Estuvo. Jeremías compara a Moab con el vino que nunca ha
sido cambiado de recipiente y por lo tanto ¡la absorbido el sabor
característico de su sedimento. Aunque su país había sufrido varios reveses
políticos, el hecho de que los moabitas nunca hubieran sido sometidos a una
deportación a un país extraño (no habían sido vaciados "de vasija en
vasija"), puede haber impedido en cierto modo que absorbieran nuevas
impresiones en cuanto al mundo y nuevas perspectivas acerca de la vida. De ese
modo su localismo culminó en una satisfacción propia nacional que resultó en su
caída.
13. Se Avergonzará Moab De Quemos. Un contraste muy vívido con las jactanciosas
afirmaciones de Mesa (ver la inscripción de la Piedra Moabita, traducida en la
Nota Adicional de 2 Rey. 3).
Se Avergonzó De Bet-El. Referencia al culto idolátrico del becerro, que
estableció Jeroboam en Bet-el y que se generalizó durante la historia del reino
septentrional (1 Rey. 12:26-29). Así
como Israel había comprobado que sus ídolos eran impotentes, también lo
comprobaría Moab.
18. Moradora Hija De Dibón. Es decir, los habitantes de Dibón. Compárese con las
expresiones "hija de Egipto" (cap. 46: 11), "hija de Judá"
(Lam. 1: 15), "hija de Sión' (Lam. 2: 10). Dibón, hoy la aldea de Dibán,
era una ciudad importante en el sur del territorio que antes había ocupado
Rubén, a unos 5 km. al norte del río Arnón y a unos 19 km. al este del mar
Muerto. Estaba sobre la gran ruta del rey, dérek hammélek (el
"camino" de Deut. 2: 27), que en tiempos antiguos era la principal
ruta que iba de norte a sur atravesando la Transjordania. Los israelitas
acamparon en Dibón yendo rumbo a Canaán (Núm. 33: 45-46). Más tarde la ciudad
fue reconstruida por los gaditas (Núm. 32: 34), y más adelante fue incluida en los
territorios de Rubén. En la Piedra Moabita, Mesa registra que Dibón estaba
entre las ciudades que tomó de los israelitas y añadió al reino de Moab (ver
Nota Adicional de 2 Rey. 3).
19. Camino. Heb. dérek. Es probable que se refiera al
"camino del rey", a cuya vera estaba Aroer. Esta carretera era la
ruta normal que tomarían los refugiados moabitas al huir de los babilonios que se
aproximaban desde el norte. Con gran ironía, Jeremías exhorta a los pobladores
de Aroer a que salgan a contemplar a sus compatriotas que huyen ante los
invasores hacia el sur, por el camino.
Aroer. Podría tratarse de una aldea llamada hoy Arair, a
unos 5 km. al sureste de Dibón, de la que se dice que Mesa arrebató de los
israelitas (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3), o de un lugar que no se ha
identificado aún, cerca de Rabá (los. 13: 25); pero no se trata de la Aroer de
1 Sam. 30: 28.
20. En Arnón. Es decir, "junto al Arnón". El Arnón era
el río más importante de Moab. Corría hacia el oeste, desde la meseta hasta el
mar Muerto, y señalaba la frontera sur de la tribu de Rubén cuando Israel
dominaba ese territorio.
21. La Tierra De La Llanura. Ver com. vers. 8. Holón. Es posible que se trate de un lugar vecino a Medeba, aunque su ubicación exacta no es conocida.
Jahaza. Se cree que corresponde con lo que hoy se llama
Yalul, cerca de Medeba, en lo que fue la parte norte de Rubén. En este lugar
Israel derrotó a Sehón, rey de los amorreos (Núm. 21: 23-24). La Piedra Moabita la llama Jahaz y dice que
allí tuvieron los israelitas su cuartel general durante la guerra con
Mesa. El rey moabita se jacta de que
Quemos, su dios, expulsó a los israelitas de Jahaz (ver la Nota Adicional de 2
Rey. 3).
Mefaat. Quizá lo que hoy se llama Tell Yawah, a unos 11 km.
al sur de Rabat-amón.
22. Dibón. Ver com. vers. 18. Nebo. Ver com. vers. 1. Bet-Diblataim. No hay seguridad de que deba identificarse con Almón-diblataim, donde Israel acampó antes de entrar en Canaán (Núm. 33: 46). Se cree que este lugar corresponde con lo que es hoy Kirbet Deleilat es-Serakiyeh, en lo que había sido la parte central del territorio de Rubén. En la Piedra Moabita, Bet-diblataim aparece como Bethdiblathen. Mesa afirma haberla construido (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). Kirbet Deleilat es-Serakiyeh está a unos 11 km. al sur de Medeba.
23. Quiriataim. Ver com. vers. 1. Bet-Gamul. Lo que hoy se llama Kirbet el Yumeil, a unos 11 km. al este de Dibón, en lo que antiguamente fue la parte sur del territorio de Rubén.
Bet-Meón. Este lugar hoy lleva el nombre de Maín, y se halla a
unos 7 km. al suroeste de 546 Medeba. Corresponde con Baal-meón, que edificaron
los rubenitas (Núm. 32: 37-38), y también Bet-baal-meón (Jos. 13: 15-2 1). En
la Piedra Moabita, Mesa usa los dos nombres y dice que él construyó la ciudad
(es decir, la reconstruyó; ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). La extensión de
las ruinas que hoy se ven indica que debe haber sido una ciudad importante.
Junto con otras dos ciudades, Ezequiel la denomina "tierras
deseables" (Eze. 25: 9). La afirmación de que los rubenitas cambiaron su
nombre (Núm. 32: 38) podría explicar las diversas formas en que aparece. Evidentemente
se hizo un cambio del nombre pagano, Baal-meón, "baal de habitación",
a Bet- meón, "casa de habitación". De allí en adelante parece que a
veces se combinaron el nombre antiguo y el nuevo formando el nombre
Bet-baal-meón, "casa del baal de habitación".
24. Queriot. No se ha identificado aún este lugar. En la Piedra
Moabita aparece como una ciudad al cual Mesa llevó a Orel, comandante israelita
de Atarot, "arrastrándolo delante de Quemos en Queriot" (ver la Nota
Adicional de 2 Rey. 3).
Bosra. Es probable que corresponda con la aldea de Betser
que Mesa afirma haber reconstruido (ver la Nota Adicional de 2 Rey. 3). Se
desconoce su ubicación. No debe confundirse con la Bosra de Isa. 63: 1 y Jer.
49: 13, que se encontraba en Edom.
27. Lo Tomaran Entre Ladrones. Ser tomado por ladrón es un motivo de mucha vergüenza
(cap. 2: 26). Aquí el profeta emplea la misma figura como una pregunta
retórica, probablemente con el propósito de hacer resaltar lo irracional que
había sido Moab al despreciar a Israel.
30. Yo Conozco. Esta frase es enfática en el hebreo. Es una firme
promesa para el despreciado y oprimido Israel de que el Señor conoce la verdad
a pesar del orgullo y de la jactancia del hombre, que Israel dice haber
"oído" (vers. 29).
31. Kir-Hares. Se cree que corresponde con Kir-hareset de 2 Rey. 3:
25 y de Isa. 16: 7, lugar que hoy se denomina Kerak, en la parte sur de Moab. Después
de hablar de las ciudades que antes habían pertenecido a Israel, Jeremías
menciona un lugar que era realmente moabita. Kir-hares era una de las ciudades
más importantes de Moab. Aquí Mesa se refugió de los asediadores israelitas, y
sacrificó a su hijo mayor en holocausto sobre las murallas de la ciudad (2 Rey.
3: 25-27).
32. Sibma. Lugar situado cerca de Hesbón, cuya ubicación exacta
se desconoce. El lugar era conocido por sus viñedos.
Jazer. No hay certeza en cuanto a la ubicación de Jazer,
pero se cree que habría estado al oeste o al noroeste de Rabat-amón. Es posible
que se la mencione aquí para destacar hasta qué punto las conquistas moabitas
habían penetrado hacia el norte en territorio israelita.
33. Canción. La alegre canción de la vendimia, cuando se pisaban
las uvas en el lagar.
34. Eleale. Hoy tiene el nombre de el-'Al y está cerca de Hesbón. Jahaza. ver com. vers. 21. Zoar. Lugar situado en el sur de Moab, cerca de la costa del mar Muerto, o cubierto por la extremidad sureste del mismo. Horonaim. Ver com. vers. 3.
También Las Aguas De Nimrim. El Wadi en Numeira, quebrada que lleva al extremo
sureste del mar Muerto. El profeta describe un grito de angustia que resuena
tanto en la parte norte como la parte sur del territorio moabita (Isa. 15: 6),
es decir, en todo el país.
35. Los Lugares Altos. Heb. bamah. Originalmente, este término se empleaba
para designar un cerro o una montaña donde se celebraba un culto. Más tarde, la
palabra se empleó para referirse a montículos artificiales o plataformas, y
finalmente también para las capillas donde se adoraban los dioses. Una bamah
descubierta en Gezer muestra una serie de cuevas subterráneas, en las cuales se
encontraron un altar y huesos de hombres, mujeres y niños, y de diversos
animales. Salomón erigió una bamah al dios moabita Quemos cerca de Jerusalén (1
Rey. 11: 7). Los reyes de Israel erigieron bamoth -plural de bamah- en todas
sus ciudades (2 Rey. 17: 9). Estos santuarios también eran comunes en Judá (1
Rey. 22: 43; 2 Rey. 15: 35; 16:4). Fueron destruidos tanto por Ezequías (2 Rey.
18: 4) como por Josías (2 Rey. 23: 5). Jeremías desempeñó un papel importante
en la reforma del tiempo de Josías.
36. Flautas. Heb. jalil, literalmente, "perforado". Estos
instrumentos se parecían un poco al oboe. Muchas veces eran dobles, es decir,
con una sola embocadura que tenía dos tubos se producían notas diferentes. En
las figuras, aparece siempre una mano más distante de la boca que la otra, por
lo cual puede suponerse que tocaban notas diferentes. Estos 547 instrumentos se
empleaban sobre todo en ocasiones de gozo y de duelo. Sin duda, Jeremías se
refiere a lo último. Ver la descripción del jalil en t. III, PP. 40-41.
37. Toda Cabeza. Raparse la cabeza y la barba y cortarse el cuerpo
eran prácticas comunes con las cuales los antiguos expresaban su dolor (Isa.
15: 2-3; Jer. 16: 6).
40. Como Águila. Se Hace referencia aquí a Babilonia (cf. Eze. 17:
3-7).
42. Será Destruido. El exilio babilónico hizo desaparecer prácticamente
a los moabitas como nación.
43. Miedo Y Hoyo Y Lazo. En hebreo se nota claramente la aliteración: pájad
wapájath wapaj. Esto muestra el estilo poético de esta profecía de Jeremías
(cf. Lam. 3: 47).
45. Hesbón. Ver com. vers. 2. Sehón. Compárese con Núm. 21: 28. Sehón, rey de los amorreos, había tomado de Moab el territorio que estaba al norte del río Arnón, el cual fue ocupado por Rubén (ver com. Juec. 11: 19), y más tarde reconquistado por Moab (ver com. 2 Rey. 3: 5; t. II, PP. 86 1 862). Esa zona aquí lleva el nombre de Sehón.
Hijos Revoltosos. "Hijos del ruido" (BJ), es decir, los moabitas (cf. Amós 2: 2).
46. Quemos. El dios de los moabitas (vers. 7).
47. Haré Volver. Una promesa de esperanza, sin duda condicional (cap.
18: 9-10). 4CBA/Ministerio Hno. Pio
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