jueves, febrero 04, 2021

REFLEXIÓN 559. PROFECÍAS DE MISERICORDIA CONCERNIENTES A ISRAEL (SECCIÓN II) [25°. año, en el principio del año, 10°. Día/Año 568/567 AC]. VISIONES DE RESTAURACIÓN FUTURA DEL CEREMONIAL DEL TEMPLO (EZEQUIEL 44).

Ezequiel 44. Hasta el capítulo 47:12. Es la visión de restauración del ceremonial del templo.

En el capítulo 44. Destaca entre otras cosas, la degradación de los sacerdotes idolatras. En el nuevo sistema continuarían en el Templo, como guardianes o haciendo otros servicios, nunca más ministrarían en el altar, perdiendo ese sagrado privilegio por siempre. Pero a los sacerdotes fieles como los hijos de Sadoc. Continuarían en ese alto cargo.

*Que lección para todos. “Dios castiga la infidelidad y premia la fidelidad”

El capítulo de hoy, se divide así: versículos (1-3) La puerta del este asignada sólo al príncipe. (4-8) Reproche a los sacerdotes por la contaminación del santuario. (9-14) Los idólatras, incapacitados para el sacerdocio. (15-16) Los hijos de Sadoc son aceptados. (17-31) Ordenanzas para los sacerdotes.

1 ME HIZO volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada. 2 Y me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada. 3 En cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer pan delante de Jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará, y por ese mismo camino saldrá.

4 Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa; y miré, y he aquí la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová; y me postré sobre mi rostro. 5 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario. 6 Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel; 7 de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones. 8 Pues no habéis guardado lo establecido acerca de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de las ordenanzas de mi santuario. 

9 Así ha dicho Jehová el Señor: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel. 10 Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. 11 Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. 12 Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice Jehová el Señor, que ellos llevarán su iniquidad. 

13 No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron. 14 Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que en ella haya de hacerse.

15 Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. 16 Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas.

17 Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras de lino; no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del atrio interior y dentro de la casa. 18 Turbantes de lino tendrán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga sudar. 19 Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras. 20 Y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo recortarán solamente.

21 Ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando haya de entrar en el atrio interior. 22 Ni viuda ni repudiada tomará por mujer, sino que tomará virgen del linaje de la casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote. 

23 Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio. 24 En los casos de pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo.*

25 No se acercarán a hombre muerto para contaminarse; pero por padre o madre, hijo o hija, hermano, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán contaminarse. 26 Y después de su purificación, le contarán siete días.

27 Y el día que entre al santuario, al atrio interior, para ministrar en el santuario, ofrecerá su expiación, dice Jehová el Señor. 28 Y habrá para ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis posesión en Israel; yo soy su posesión.

29 La ofrenda y la expiación y el sacrificio por el pecado comerán, y toda cosa consagrada en Israel será de ellos. 30 Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para que repose la bendición en vuestras casas. 31 Ninguna cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes. (Ezequiel 44).

1. Me hizo volver. Es decir, desde el atrio interior (cf. cap. 43: 5). La puerta exterior del santuario. Se refiere a la puerta de entrada a todo el recinto. Ver la p. 745, B.

2. Entró por ella. Cf. cap. 43: 4. Puesto que había sido santificada por la presencia divina, esta puerta no sería usada como una entrada común del pueblo.

3. El príncipe. Es decir, el gobernante civil del futuro reino. Los rabinos referían este pasaje al Mesías.  Pero Jesucristo no podría ser el príncipe aquí mencionado. El príncipe habría de ofrecer una ofrenda por su pecado (cap. 45: 22), tendría hijos (cap. 46: 16), y adoraría a Dios ofreciendo sacrificios (cap. 46: 2).

Para comer pan. Sin duda se refiere aquí a los alimentos que se relacionaban con los sacrificios y que se comían con ciertas ofrendas (Exo. 18: 12; Lev. 7: 15; Deut. 12: 7, 18).

4. La puerta del norte. Puesto que se dice que es la puerta que está "por delante de la casa", debe ser la puerta interior del norte (p. 745, I). 

Gloria de Jehová. Ver com. cap. 43: 2-5.

7. Extranjeros. Era permitido que los extranjeros que vivían en Israel participaran de la pascua y de otros ritos religiosos si se dejaban circuncidar (Exo. 12: 48). En ciertas circunstancias se les permitía ofrecer sacrificios (Núm. 15: 14, 26, 29).

8. No habéis guardado lo establecido. En vez de haberse ocupado del templo como se les había ordenado, los levitas habían empleado a extranjeros como siervos y les habían permitido que entraran en el atrio del templo, sin tomar en cuenta si eran verdaderos adoradores de Dios o no (Jos. 9: 27; Esd. 8: 20; cf. Núm. 16: 40; Zac. 14: 21).

9. Ningún hijo de extranjero. Se tomaba esta precaución para impedir que el futuro templo fuera profanado.

10. Levitas. En los vers. 10-14 se describen los deberes de los levitas en el nuevo sistema. Por causa de la apostasía y de la idolatría, los levitas habrían de perder el excelso privilegio de ministrar en el altar.

15. Hijos de Sadoc. Con referencia al marco histórico del sacerdocio sadoquita, ver com. 2Sam. 8:17; cf. Eze. 40: 46.

17. Vestiduras de lino. Compárese con Exo. 28: 40-43; 39: 27-29; Lev. 6: 10.

19. Se quitarán las vestiduras. Los sacerdotes habían de usar sus vestiduras sacerdotales sólo cuando estuvieran ocupados en el servicio del templo. Cerca del templo había edificios especiales (p. 745, T, T), donde los sacerdotes podían mudarse antes y después de ministrar en el altar (cap. 42: 13-14).

20. No se raparán. Compárese con Lev. 21: 1-5; Deut. 14: 1. Los paganos egipcios tenían por costumbre raparse la cabeza. Quizá fue ésta una de las razones por las cuales se prohibió a los sacerdotes del Señor que lo hicieran. Tampoco debían dejarse crecer el cabello como lo hacían los bárbaros, sino que debían cortárselo y mantenerlo en orden. Sólo mientras cumplían el voto del nazareato se les había permitido que se lo dejaran largo (Núm. 6: 5; cf.  Lev. 10: 6; 21: 10).

21. Vino. Compárese esto con Lev. 10: 9; Josefo, Antigüedades iii. 12. 2.

22. Viuda. Según la ley levítica, se distinguía entre las leyes matrimoniales y de luto que se aplicaban al sumo sacerdote y las que se aplicaban a los sacerdotes comunes. El sacerdote común no podía casarse con una mujer divorciada (Lev. 21: 7), pero evidentemente podía casarse con una viuda; el sumo sacerdote, en cambio, no podía casarse con una mujer divorciada, ni siquiera con una viuda, sino sólo con una virgen de Israel (Lev. 21: 14). En este pasaje, se le manda al sacerdote común que sólo se case con una virgen.

23. Enseñarán. Los sacerdotes habían de ser los maestros del pueblo a fin de que el pueblo pudiera conocer la verdad y ser guardado de la apostasía. La instrucción es esencial para el desarrollo espiritual. No puede haber verdadero crecimiento a menos que haya continuo progreso en el conocimiento. Israel ya había sido destruido porque "le faltó conocimiento" (Ose. 4: 6). Esto no había de repetirse en el sistema restablecido. Del mismo modo, cada cristiano recibe hoy esta instrucción por medio del estudio de la Palabra y por medio de los instructores de la Palabra. Cada día debería aumentar su conocimiento espiritual y debería proceder de acuerdo con la nueva luz. Un cambio de corazón siempre va acompañado por una clara convicción del deber cristiano.

24. Estarán para juzgar. Esta había sido su función antiguamente (Deut. 33:10).

25. No se acercarán a hombre muerto. Se asemeja a la anterior (Lev. 21: 1-3).

28. Su heredad. El orden de las ofrendas refleja nuevamente la antigua ley. Con referencia a las ofrendas de comidas, a los sacrificios por el pecado y por la expiación, ver Lev. 2: 3; 6: 25, 29; 7: 6-7; con referencia a los campos consagrados, ver Lev. 27: 21; con referencia a las primicias, ver Exo. 23: 19; 34: 26; Núm. 18: 13; Deut. 18: 3-4; con referencia a las ofrendas especiales elevadas, ver Núm. 15: 19-21; 18: 19. A los sacerdotes del nuevo templo se les daría un lugar para que residieran en la "porción" o "lo consagrado" de la 'tierra" (Eze. 45: 1-5).

31. Mortecina. Compárese con Lev. 17:15; 22: 8; Deut. 14: 21. (4CBA) Ministerio Hno. Pio


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