sábado, junio 13, 2020

REFLEXIÓN 266. LA MORADA DE DIOS (SALMO 132).


El Salmo 132, recuerda de lo que David, hizo en favor de la morada de Dios en Jerusalén
 y el pacto de Dios con él y sus descendientes. (2 Sam. 7: 1-13).

Cántico gradual.
1 ACUÉRDATE, oh Jehová, de David, Y de toda su aflicción;
2 De cómo juró a Jehová, Y prometió al Fuerte de Jacob:
3 No entraré en la morada de mi casa, Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
4 No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,
5 Hasta que halle lugar para Jehová, Morada para el Fuerte de Jacob.
6 He aquí en Efrata lo oímos; Lo hallamos en los campos del bosque.
7 Entraremos en su tabernáculo; Nos postraremos ante el estrado de sus pies.
8 Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo,
Tú y el arca de tu poder.
9 Tus sacerdotes se vistan de justicia, Y se regocijen tus santos.

10 Por amor de David tu siervo No vuelvas de tu ungido el rostro.
11 En verdad juró Jehová a David, Y no se retractará de ello: De tu descendencia pondré sobre tu trono.
12 Si tus hijos guardaren mi pacto, Y mi testimonio que yo les enseñaré, 
Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
13 Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí.
14 Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido.
15 Bendeciré abundantemente su provisión; A sus pobres saciaré de pan.
16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes, Y sus santos darán voces de júbilo.
17 Allí haré retoñar el poder de David; He dispuesto lámpara a mi ungido.
18 A sus enemigos vestiré de confusión, Mas sobre él florecerá su corona. (Salmo 132).


1. Toda su aflicción. Cf. 1 Crón. 22: 14.  Algunas de las dificultades de David se debieron a su propia conducta, pero de otras no tuvo la culpa.
2. Juró. Cf. 2 Sam. 7: 1-13.  El relato histórico no menciona el juramento.
3. No entraré. David resolvió hacer de la construcción de una casa para el Señor la más importante de todas sus empresas.
4. No daré sueño. Figura poética (cf.  Prov. 6: 4). El salmista no podía disfrutar de descanso hasta que hubiera preparado un lugar donde se pudiera guardar el arca de Dios. Tan ferviente era su deseo de hacer la obra de Dios, que había relegado todo lo demás a un lugar secundario.
5. Hasta que halle lugar para Jehová, Morada para el Fuerte de Jacob.
Nada que se haga por la obra de Dios. quedará sin recompensa. Pero David lo hizo de corazón, sin esperar nada, solo por el hecho de sentirse agradecido, por todas las bondades recibidas de Dios. Y halló un lugar adecuado; después del censo. Y Dios se airó contra David y el castigo vino: 3 días de plaga de muerte sobre el pueblo. y David vio al Ángel destructor con la espada entre el cielo y la tierra, contra Jerusalén; en la propiedad de ORNAN jebuseo. Después de ofrecer sacrificio, David compró ese terreno para ahí, construir el templo. (1 Crónicas cap. 21,22).
Que hermoso seria, que todos los que tengan recursos, pensaran, así como David, por la causa de Dios. ¿Cuantos lugares de adoración, se abrirían en condiciones más dignas, de los que hoy son? Amen.

6. En Efrata lo oímos. Esta transición repentina introduce una idea poética no muy clara.  Algunos piensan que "Efrata" equivale a Belén, puesto que el nombre antiguo de esa ciudad era Efrata (ver com.  Gén. 35: 19).  Otros piensan que se refiere a Quiriat-jearim (1 Crón. 2: 24, 50), donde estuvo el arca por espacio de 20 años (1 Sam. 7: 2).
Bosque. Heb. ya´ar, término que quizá debiera trasliterarse como nombre propio: "Jaar" (VP).  
Es probable que ya'ar sea simplemente la forma abreviada de Qiryath Ye´arim, o sea, Quiriat-jearim, lugar en donde estuvo el arca (1 Sam. 7: 1, 2; 2 Crón. 1: 4).

7. Entraremos en su tabernáculo; Nos postraremos ante el estrado de sus pies.
Siempre es un placer, postrase ante el verdadero de Dios y en su tabernáculo, santuario, hoy; su iglesia. Amen.
Y para el salmista lo es más aún.
8. Levántate. Plegaria para que el Señor ocupe el lugar que Israel le ha preparado (2 Crón. 6: 41,42).
9. De justicia. De los que ministran en el sagrado oficio se requieren pureza y santidad (ver Job 29: 14; Apoc. 19: 8).
Santos. Heb. jasid (ver la Nota Adicional del Sal. 36).
10. Tu ungido. Esta oración bien podría haberse pronunciado cuando cada sucesor del linaje de David ascendía al trono y comenzaba su elevado oficio.
11. Juró Jehová. Ver 2 Sam. 7: 12.
12. Si. Las promesas hechas a David estaban condicionadas por la obediencia (1 Rey. 8: 25; 
cf. 2 Sam. 7: 14; ver, 2 Sam. 7: 12-16).
13 Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí.
La elección que hizo Dios, es para siempre. Lo único que cambia son los actores; claro está de parte de la humanidad. A pesar del fracaso de Israel histórico; esta el espiritual que llevará adelante la misión y no fracasará porque el fuerte de Jacob es su fortaleza. La nueva Jerusalén que desciende en la tercera venida, 
se posara en ella.  Apoc. 21, Zac. 14:4.

14. El lugar de mi reposo. "De haberse mantenido Israel como nación fiel al cielo, Jerusalén habría sido para siempre la elegida de Dios" (CS 21; cf.  DTG 530).
15. Su provisión. Israel habría gozado de prosperidad temporal si hubiera seguido el plan divino.
 (Deut. 18: 1-14).
16. Vestiré de salvación. La respuesta a la plegaria del vers. 9. Israel fracasó trágicamente en su misión.  En vez de estar vestidos de salvación, sus sacerdotes profanaron el verdadero culto.
 (Eze. 22: 26).
Santos. Heb. jasid (ver la Nota Adicional del Sal. 36).
17. Haré retoñar. Heb. tsamaj, "brotar", "retoñar".  Se emplea el sustantivo tsémaj, "renuevo", "retoño", como título del Mesías (Jer. 23: 5; 33: 15; Zac. 3: 8; 6: 12).
Lámpara. Cf. 1 Rey. 15: 4.
A mi ungido. Es decir, para el rey.  En este caso el "ungido" se aplica a David.  Dicha palabra se traduce del Heb. mashíaj, literalmente, "mesías", sustantivo de la raíz mashaj, "ungir".
18. Su corona. Heb. nézer, "consagración", "ordenación" o "diadema [señal de haber sido consagrado]".  Con toda propiedad puede usarse este vocablo para representar la corona de un rey o la diadema del sumo sacerdote (ver Exo. 29: 6). La LXX traduce "mi santidad", en vez de "su corona".
Florecerá. Heb. tsuts, "florecer".  En este pasaje se emplea el verbo tsuts en el sentido de "relucir", "brillar", "refulgir".  El sustantivo tsits, de la misma raíz, significa "flor", pero también se lo emplea para indicar la placa de oro, con la inscripción "Santidad a Jehová", que llevaba en su mitra el sumo sacerdote (Exo. 28: 36, 37). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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