REFLEXIÓN 276. PEDIDO POR EL AUXILIO DIVINO (Salmo 142).

El Salmo 142, es un pedido de auxilio a Dios, por la amenaza inminente del enemigo.

Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

1 CON mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia.

2 Delante de él expondré mi queja; Delante de él manifestaré mi angustia.

3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. 
En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

4 Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
 No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

5 Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

6 Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen,
 porque son más fuertes que yo.

7 Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre; Me rodearán los justos,
 Porque tú me serás propicio. (Salmo 142).

David y su gente, están en una cueva, y no tienen a donde huir, no hay escapatoria; y el enemigo está al asecho, y pronto a caer sobre ellos.

En esas circunstancias de peligro inminente, escribe éste canto de pedido angustioso.
 Clamando a Dios, como su única alternativa posible de Solución, para salir airoso de esta grande dificultad. A pesar que teme por su vida y los suyos; confía en la misericordia divina, que saldrá vivo
 y podrá alabar a su Dios otra vez junto a todos los justos.

Hay momentos en la vida, que los problemas nos asfixian y estamos sin salida. 
El cristiano acostumbrado a confiar en Dios; recurrirá sin duda alguna a aquel que siempre se goza 
en ayudar a sus hijos. Amen.

Ministerio Hno. Pio