REFLEXIÓN 281. ALABANZA A JEHOVÁ POR FAVORECER CON SUS BENDICIONES A JERUSALÉN (Salmo 147).

El Salmo 147, Es la alabanza de gratitud a Dios por su bondad para con su pueblo elegido 
y por las bendiciones que derrama sobre su creación.

1 ALABAD a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; 
Porque suave y hermosa es la alabanza.

2 Jehová edifica a Jerusalén; A los desterrados de Israel recogerá.

3 El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.

4 Él cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres.

5 Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito.

6 Jehová exalta a los humildes, Y humilla a los impíos hasta la tierra.

7 Cantad a Jehová con alabanza, Cantad con arpa a nuestro Dios.

8 Él es quien cubre de nubes los cielos, El que prepara la lluvia para la tierra, 
El que hace a los montes producir hierba.

9 El da a la bestia su mantenimiento, Y a los hijos de los cuervos que claman.

10 No se deleita en la fuerza del caballo, Ni se complace en la agilidad del hombre.

11 Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.

12 Alaba a Jehová, Jerusalén; Alaba a tu Dios, Oh Sion.

13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; Bendijo a tus hijos dentro de ti.

14 El da en tu territorio la paz; Te hará saciar con lo mejor del trigo.

15 Él envía su palabra a la tierra; Velozmente corre su palabra.

16 Da la nieve como lana, Y derrama la escarcha como ceniza.

17 Echa su hielo como pedazos; Ante su frío, ¿quién resistirá?

18 Enviará su palabra, y los derretirá; Soplará su viento, y fluirán las aguas.

19 Ha manifestado sus palabras a Jacob, Sus estatutos y sus juicios a Israel.

20 No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; 
Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.

*El Salmo 147, es el segundo de esta serie de salmos que comienzan con un "aleluya". 
El salmista alaba a Dios por su bondad para con el pueblo escogido 
y por las bendiciones que derrama sobre la tierra. 
El salmo consta de tres partes, 
cada una de las cuales comienza con una exhortación a nuevas alabanzas.  
Dios es sanador, restaurador, sustentador y dominador de toda la naturaleza, 
y por esto el salmista pide para él, la alabanza universal. 3CBA

Vers. 1-6. El primer deber que tenemos en la vida, y cada día de ella es alabar al Señor. 
Al despertarnos y al acostarnos. Y por ende en el resto del día, en cada actividad que vamos realizando podemos seguir conversando con nuestro Dios; buscando su consejo y dirección. 
Así con un corazón en línea con él. La alabanza será espontánea y grata. Y diremos como el salmista: 
“Porque suave y hermosa es la alabanza”.

Dios es el constructor, reparador y sanador de su pueblo. 
tanto en sus heridas físicas y heridas del alma.

El Salmo 127:1. Dice: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; 
Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia”.

La edificación es tanto física, como moral y espiritual. Solo Dios puede hacerlo posible, 
y que los esfuerzos de los padres fieles, se vea realizada en hijos con caracteres de acorde 
a la voluntad de Dios. Salmo 144: 12.

*Solo Dios puede hacer posible, que los desterrados de su pueblo vuelvan a su hogar
 y así vivan unidas las familias. Amen.

Así, como Dios es capaz de contar el número de las estrellas, del vasto universo, y además llamarlos por sus nombres; se goza con los humildes y da pago a los que andan fuera de sus principios.

Vers. 7-11. En esta parte, el salmista invita a su pueblo, alabar a Dios con arpa. 
Y les da el motivo para hacerlo: “porque nos da la lluvia, base, para sembrar y cosechar los alimentos. 
Y de paso también alimenta por efecto de la lluvia a los demás seres de la creación.

Entre todas las habilidades que puedan tener los seres vivos... 
Dios “No se deleita en la fuerza del caballo, Ni se complace en la agilidad del hombre. 
Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia”.

A estas alturas ya vas entendiendo el propósito de este salmo, ¿verdad?: Tener presente a Dios en todo momento. Porque es el sustentador de su creación. No es tu trabajo, por la cual viene tu sustento, es por la gracia de Dios, que cada día se manifiesta en tu vida, dándote las fuerzas, las oportunidades...etc. Pero pocos lo perciben y agradecen a Dios, para disfrutar el fruto de su trabajo.

Haciendo un paréntesis. Sabes, que Dios pide una parte, del fruto de ese tú trabajo, para el sustento de su obra en esta tierra. Ayer era para los levitas y sacerdotes; 
hoy para los ministros, misioneros y pastores.

Muchos dicen, que eso, era en el antiguo testamento. En el nuevo ya no está en vigencia. Pero Desconocen lo que la biblia dice al respecto: en que hay dos sistemas u órdenes: el de Melquisedec y el de Aarón. Cuando Abraham, el padre de Aarón por descendencia. Dio los Diezmos a Melquisedec. Prueba que el sistema sigue vigente y continua hasta el fin de este mundo… leer Hebreos 7.

Vers. 12-18. En esta parte es la invitación a Jerusalén, a Sion, a alabar a Jehová, porque dio seguridad, paz y bendición a cada familia con sus hijos. Y también por el sustento pleno con el trigo; base de la alimentación en esos tiempos.

Dios está a cargo de su creación. No lo dejó en automático Como decían los deístas. Cada momento está supervisando su creación. Sus servidores o ministros, los ángeles; son los encargados de traer y llevar información.

Lo encontramos a lo largo de toda la biblia. Lo vemos desde el edén hasta el apocalipsis, lo vemos protegiendo y sellando a su pueblo remanente antes de las 7 plagas y algo más…

Todo esto nos demuestra, que Dios está, y estuvo y estará con su creación en tiempo presente, para darles lo que necesitan.

Por ejempló conserva el agua, en nieves o nevados, en las alturas y cerca al mar en los polos, para dar secuencialmente, gota a gota el agua a lo largo del año. Amen.

En cambio, los panteístas dicen que el agua se va acabar, por lo tanto, hay que tomar medidas diversas para conservarlos, etc. Lo dicen, porque solo miran a la naturaleza como el fin, como el dador del agua. En cambio, para los que creemos en Dios, la naturaleza no es fin, es el medio, por lo cual, Dios nos sostiene en este caso con el agua. Bendito sea nuestro Dios.

Vers. 19-20. Cuando Jesús predicó de nuevo a sus discípulos, empezó: “…desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían”. 
Luc. 24:27.

Para entender plenamente la voluntad de Dios, tenemos que leer el antiguo y nuevo testamento y viceversa. Por no hacerlo así; muchos dejan de ver, verdades que son vitales para la iglesia de Dios. Que Dios nos ayude a mirar en su palabra las verdades reveladas para beneficio de su pueblo ayer, 
y hoy, y por siempre. Amen.

Porque “Ha manifestado sus palabras a Jacob, Sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya”.

El privilegio que le dio a Israel histórico, fue muy grande. Y ahora el privilegio que tenemos también 
es grande, vivamos a la altura de esos privilegios y cumplamos la misión que Dios nos ha dado 
y sigamos alabándolo. Amen y amen.

Ministerio Hno. Pio