domingo, enero 03, 2021

REFLEXIÓN 526. PROFECÍAS DE CASTIGO PARA ISRAEL (SECCIÓN II. 6.º año, 6.º mes, 5.º día/Set. Año 592/591 a. C). DOS SEÑALES SIMBÓLICAS: Fuga y la captura de Sedequías Y Símbolos de los terrores del sitio (EZEQUIEL 12:1-20).

Ezequiel 12:1-20. En una visión general. Es Un símbolo del intento de fuga y la captura de Sedequías (1-16). Y Símbolos de los terrores del sitio (17-20).

Y en más detalle desde los Versículos (1-7) Es La visión del viaje de Ezequiel (8-16) representa la cautividad de Sedequías. (17-20) El temblor del profeta simboliza la desolación de los judíos.

1 VINO a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde. 3 Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde. 4 Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio. 5 Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella. 6 Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porque por señal te he dado a la casa de Israel. 7 Y yo hice así como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de cautiverio, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos. 

8 Y vino a mí palabra de Jehová por la mañana, diciendo: 9 Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: ¿Qué haces? 10 Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Esta profecía se refiere al príncipe en Jerusalén, y a toda la casa de Israel que está en medio de ella. 11 Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con vosotros; partiréis al destierro, en cautividad. 12 Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.

13 Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá. 14 Y a todos los que estuvieron alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos. 15 Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciera entre las naciones, y los dispersare por la tierra. 16 Y haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y sabrán que yo soy Jehová. 

17 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad. 19 Y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho Jehová el Señor sobre los moradores de Jerusalén y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran. 20 Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová. (Ezequiel 12).

1. Vino a mí palabra de Jehová. El propósito de esta profecía es destacar la inutilidad y la vanidad de confiar en que el reino de Judá y la ciudad de Jerusalén perdurarían y que pronto se realizaría la liberación del cautiverio babilónico.

2. Tienen ojos. Comparar con Deut. 29: 4; Isa. 6: 9; Jer 5: 21; Mat. 13: 14-15. Sin duda, se debió a esta tendencia perversa del pueblo por lo que se le ordenó al profeta que diera una señal ante la cual no podrían cerrar los ojos.

3. Enseres de marcha. O "equipo de portado" (BJ). Es decir, las cosas que necesitaría un emigrante: ropa, utensilios, etc. Los preparativos debían ser hechos en el día, y el equipo debía ser trasladado a algún lugar conveniente.

6. Cubrirás tu rostro. Quizá para representar la forma en que Sedequías (ver com. vers. 10) se disfrazaría para que nadie lo reconociera, o acaso en señal de dolor, símbolo de la angustia y la tristeza de la partida hacia el exilio.

7. Yo hice así. Es posible que Ezequiel realizara este acto simbólico sin comprender plenamente su significado. El hecho de que los exiliados le preguntaran: "¿Qué haces?" (vers. 9) demuestra que este acto simbólico fue realizado en realidad y no en visión.

10. Esta profecía. Literalmente la frase dice: "el príncipe es este pronunciamiento en Jerusalén". Es decir, el mensaje se refería al príncipe. La palabra traducida como profecía es maÑÑa, "pronunciamiento", que aparece con frecuencia en Isaías y Jeremías (Isa. 13:1; 14:28; Jer. 17: 21-22; etc.). Ezequiel no la emplea más que dos veces, y sólo aquí tiene el sentido de "profecía".

 Se ha sugerido que Ezequiel evitó emplear este vocablo porque estaba desacreditado por su uso frecuente entre los falsos profetas (ver Jer. 23: 33-38). El "príncipe" es Sedequías (ver 2Rey. 25:2-4; Jer. 39:4).

11. Vuestra señal. Es decir, señal para los que estaban en el cautiverio. Debían dejar de confiar en que Jerusalén sobreviviría.

12. Abrirán paso. No se menciona este hecho en el relato histórico (Jer. 39: 4), pero no hay razón para suponer que las palabras tenían un sentido figurado.

13. Pero no la verá. El cumplimiento de este detalle de la profecía está registrado en Jer. 52: 11. Antes de que Sedequías fuera llevado a Babilonia, le sacaron los ojos en Ribla. Por lo tanto, no vio la tierra de los caldeos. Josefo registra un hecho interesante, aunque tal vez apócrifo. Según él, Sedequías se inclinaba a creer las advertencias de Jeremías en cuanto al cautiverio, pero sus consejeros lo disuadieron de hacer lo que el profeta aconsejaba. Cuando llegó a Jerusalén la noticia de la profecía de Ezequiel en el sentido de que Sedequías no vería la tierra de los caldeos, el rey dedujo que las dos profecías eran contradictorias, y no creyó ni a la una ni a la otra (Antigüedades x. 7. 2).

14. Esparciré. Cuando el rey fuese tomado, se desbandaría el resto de su ejército.

15. Y sabrán. Gramaticalmente, esta forma verbal podría aplicarse tanto a los paganos como a los israelitas, pero en vista de que la expresión "sabrán [o sabréis] que yo soy Jehová" (cap. 5: 13; 6: 7; etc.) es un estribillo que reaparece constantemente en estas profecías que se refieren a los israelitas, es posible que aquí también se refiera a ellos.

16. Unos pocos de ellos. Literalmente, "hombres de número"; es decir, hombres que fácilmente podrían contarse. Estos sobrevivientes, al relatar su vergonzosa historia, darían a conocer a los paganos que no había sido debilidad de parte del Dios de Israel lo que había ocasionado la tremenda angustia y la servidumbre de su pueblo, sino el fracaso de Israel que no había cumplido con su destino divino.

17. Palabra de Jehová. Ver com. cap. 6: 1.

18. Temblor. Anteriormente (cap. 4: 16), Ezequiel había predicho una terrible escasez. Ahora había de demostrar el terror y la angustia del asedio inminente.

19. Pueblo de la tierra. Sin duda, algunas de las profecías de Ezequiel llegaron a oídos de los habitantes de Judá. Pero estas predicciones no carecían de significado para los exiliados, muchos de los cuales esperaban que el remanente de Judá sobreviviera y que Jerusalén no sería destruida. El profeta les 645 informó que su tierra sería despojada de toda su plenitud y se transformaría en desierto y desolación. (4CBA) Ministerio Hno. Pio


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