martes, octubre 26, 2021

REFLEXIÓN 887. SECCIÓN EXHORTATORIA (COLOSENSES 3).

Colosenses 3. SECCIÓN EXHORTATORIA.

A. El cristiano muerto al mundo sólo vive para Cristo, 3:1-4.

B. Las pasiones de la carne eliminadas por el poder de Cristo, 3:5-11.

C. Verdadera semejanza a Cristo desarrollada por el creyente cristiano, 3:12-17.

D. Deberes de las relaciones sociales, 3:18-25

1. De esposas y esposos, 3:18-19.

2. De hijos y padres, 3:20-21.

3. De esclavos y amos, 3:22-25

1 Si, Pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. 20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas. (Colosenses 3).

1. Si. En el texto griego no se implica duda. La construcción gramatical señala que la condición ya se ha cumplido.

Resucitado con Cristo. Estas palabras podrían parafrasearse de esta manera: "Puesto que habéis resucitado con Cristo". La frase "puesto que" nos hace volver al pasaje del cap. 2:20 y aún más atrás, a los vers. 12 y 13. Pablo destaca la posición gloriosa y los privilegios que el creyente tiene en su Salvador. Es inútil y vano recurrir a una religión legalista o rutinaria, llena sólo de prácticas ritualistas y tabúes que contrastan con un cristianismo vital y pujante.

Buscad. Es decir, buscad habitualmente, seguid buscando, como lo implica el griego (cf. Mat. 6:33).

Las cosas. El impulso de la voluntad, vitalizada por el poder de Jesús, debe ser dirigido hacia las cosas celestiales. Los propósitos y los esfuerzos del hombre, apartados de "los rudimentos del mundo", deben enfocarse en las realidades celestiales. De arriba. En contraste con los "rudimentos del mundo" (cap. 2:20). 

Está... sentado. La flexión del verbo sugiere la continuidad de su misión (cf. Mar 14:62).

 El trono de Cristo está en los cielos.

Diestra de Dios. Lugar de autoridad y honor (ver com. Hech. 2:33; Rom. 8:34). En sentido figurado describe la unión de Cristo con el Padre en el gobierno del universo (ver com. Fil. 2:5-8; cf. com. Efe. 1:20).

2. Poned la mira. Más bien "aspirad a las cosas de arriba" (BJ, BC); "pensad en las cosas de arriba" (NC).

Cosas de arriba. Es decir, las del cielo (cf. com. vers. 1). Donde está el tesoro de una persona, allí estará su corazón (Mat. 6:21).

La tierra. En contraste con "cielo", implícito en "arriba". Las cosas celestiales pertenecen a Cristo y a la vida eterna pero las terrenales tienen que ver con el programa instaurado por Satanás en su rebelión contra Dios, y de éstas debe apartarse el cristiano porque no son su meta.

3. Porque habéis muerto. Mejor "porque moristeis", es decir, simbólicamente en el bautismo (ver com. Rom. 6:2-4). La muerte precede a la nueva vida. Hay una clara distinción entre la naturaleza carnal y la regenerada. La muerte espiritual de que habla Pablo es el resultado de una entrega completa de la voluntad humana a Dios mediante la fe en Cristo.

Escondida con Cristo. La flexión del verbo griego indica que el acto de esconderse fue completo y que su efecto aún continúa. La vida sigue oculta. La vida de la cual aquí se habla es la que el creyente recibe cuando acepta a Cristo. Jesús dijo: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna" (Juan 3:36). Esa vida es suya ahora, y se traducirá en gloriosa inmortalidad cuando Cristo venga por segunda vez (ver com. Juan 8:51).

4. Cristo, vuestra vida. Cf. com. Juan 1:4. Jesús no sólo es el autor de la vida cristiana y el propósito final de los esfuerzos humanos. También es la fuente diaria de fortaleza y orientación para los hijos y las hijas de Dios, y la garantía de la vida inmortal futura. La vida del cristiano es inseparable de la de Cristo. Se manifieste. Gr. faneróò, "hacer visible", manifestar". Cuando faneróò se refiere a la segunda venida de Cristo, destaca el hecho de que él, que ahora está oculto de la vista de los humanos, será revelado al hombre cuando venga en las nubes de los cielos (cf. Apoc. 1:7). Faneróo también se aplica al segundo advenimiento en 1 Ped. 5:4 y 1 Juan 3:2.

Manifestados. . . en gloria. Faneróò también se aplica a los santos (cf. com. "se manifieste"), quienes serán manifestados "en gloria", con cuerpos semejantes "al cuerpo de la gloria suya [de Cristo]" (Fil. 3:21). "Cuando él se manifieste, seremos semejantes a él" (1 Juan 3:2). Entonces se cumplirá la oración de Cristo: "Aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo" (Juan 17:24). Los que han sido súbditos del reino de la gracia de Cristo en la tierra, serán entonces ciudadanos del reino de la gloria.

5. Haced morir. Ver los comentarios respectivos de Rom. 8: 13 y Gál. 5:24.

Pues. Es decir, en vista de lo que el apóstol acaba de decir (vers. 2-4).

Lo terrenal. Con mayor precisión, "vuestros miembros terrenos" (BJ, NC); es decir, los órganos y facultades del cuerpo que aquí quizá deba entenderse que atañen al viejo hombre, como lo indican las palabras "lo terrenal". El viejo hombre, con sus miembros empleados como instrumentos de injusticia, debe morir.

Fornicación. Gr. pornéia, término genérico para referirse a relaciones sexuales ilícitas de cualquier clase (cf. Efe. 5:3).

Impureza. O "contaminación moral".

Pasiones desordenadas. Gr. páthos, "pasión", "deseo apasionado"; en el NT se usa para referirse a un deseo malo. En Rom. 1:26 páthos se usa con atimía, "deshonra", y se traduce "pasiones vergonzosas".

Malos deseos. Gr. epithumía, "concupiscencia" (ver com. Rom. 7:7).

Avaricia. Gr. pleonexía, "deseo de tener más"; "codicia" (BJ, BC). Compárese con el uso que se le da en Rom. 1:29; 2 Cor 9:5; Efe. 4:19; 5:3; etc. La codicia hace que perjudiquemos a otros, pues es un deseo egoísta que puede impulsamos a apoderarnos de lo que les corresponde a otros.

Idolatría. Todo lo que ocupe en el corazón el lugar que corresponde a Dios, es idolatría (cf. com. Gál. 5:20).

6. La ira de Dios. Ver com. Rom. 1:18.

Sobre los hijos de desobediencia. Si bien muchos MSS omiten esta frase, la evidencia textual sugiere (cf. p. 10) su inclusión. En cuanto a la expresión "hijos de desobediencia", ver com. Efe. 2:2.

7. Anduvisteis. Gr. peripatéò, "andar", pero en sentido figurado, "comportarse"; "practicasteis" (BJ).  Ver com. Efe. 2:2,10.

En otro tiempo. O "anteriormente".

8. Pero ahora. En contraste con "en otro tiempo" (vers. 7).

Dejad. Gr. apotíthèmi, "sacarse de encima" como quitarse un vestido (Hech. 7:58). Metafóricamente "quitarse", "poner de lado" (cf. com. Rom. 13:12). Pablo está ordenando a los colosenses que mediante un acto de su voluntad dejen, pongan a un lado, todo lo que está por enumerar. Ira. Gr. Orgè, palabra que se usa en el vers. 6 para referirse a la "ira de Dios". Ver com. Rom. 2:8; cf com. Efe. 4:26,31.

Enojo. Gr. thumós (ver com. Rom. 2:8).

Malicia. Gr. kakía (ver com. Rom. 1:29). Blasfemia. Gr. blasfèmía, "difamación", "lenguaje ultrajante"; "maledicencia" (BJ, BC, NC), palabras dirigidas contra el prójimo o contra Dios (Mar. 2:7; 7:22; cf. com. Apoc. 13:1).

Palabras deshonestas. Gr. aisjrología, "lenguaje vergonzoso" (BJ); "palabras torpes" (BC). Esta es la única vez en que se usa este vocablo en el NT. Sugiere no sólo un habla sucia, sino también injurias verbales. Cf. com. Efe. 4:29.

De vuestra boca. El que emplea "palabras deshonestas" sólo está dejando al descubierto la impureza de su alma (cf Mat. 15:11-18); pero el que domina su lengua y no ofende con palabras, "éste es varón perfecto" (Sant. 3:2). El cristiano debe poner guarda a su boca (Sal. 141:3).

9. No mintáis. Ver com. Efe. 4:25. 

Habiéndoos despojado. Gr. apekdúomai (ver com. cap. 2:15). 

La figura es la de quitarse un vestido.

Viejo hombre. Ver com. Rom. 6:6; Efe. 4:22; cf. com. Juan 3:3,5.

Sus hechos. O prácticas como las que se enumeran en los vers. 5, 8, 9.

10. Revestido. Lo opuesto al proceso de despojarse de un vestido.

Nuevo. Ver el comentario de Efe. 4:24; cf. DTG 147; 3JT 288,294.

El cual. . . se va renovando. La raíz griega de este verbo destaca novedad en calidad. La figura corresponde con un desarrollo gradual hasta el conocimiento pleno de Dios. El crecimiento es el producto y la demostración de que hay vida tanto en el aspecto físico como en el espiritual. El poder del Dador de la vida es el único medio por el cual se puede mantener el crecimiento.

Conforme a la imagen. Ver com. Rom. 8:29.

Del que lo creó. Es decir, que creó al hombre nuevo. Así como Cristo es la imagen misma de su Padre (Heb. 1:3), así también el cristiano debe crecer hasta ser "un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (ver com. Efe. 4:13).

Conocimiento pleno. Gr. epígnòsis, "conocimiento pleno, completo y cabal". Cf. cap. 1:9-10; 2:2. Este conocimiento es la comprensión experimental y el entendimiento de los principios celestiales, y es el propósito hacia el cual tiende la "renovación".

11. Griego ni judío. En el nuevo orden de la vida cristiana desaparecen todas las distinciones de nacionalidades (ver com. Rom. 10:12; Gál. 3:28; cf. com. Rom. 1:6). Pablo repite esta verdad a través de todas sus epístolas.

Circuncisión ni incircuncisión. Ver com. Rom. 2:25-29; Gál. 5:6.

Bárbaro. Ver com. Hech. 28:2; Rom. 1:14.

Escita. Sinónimo de los bárbaros más incultos.

Siervo ni libre. O "esclavo ni libre". El apóstol habla aquí de diferencias sociales. Declara que no existen barreras nacionales, religiosas, raciales o sociales en la esfera de Cristo y en el proceso de permitir que la energía creadora de Dios produzca una nueva criatura, "Por su vida, Cristo estableció una religión sin castas, merced a la cual judíos y paganos, libres y esclavos quedan unidos por un vínculo fraternal de igualdad delante de Dios" (3JT 387).

Cristo es el todo, y en todos. Una descripción de Cristo como la meta de una realización final. Él es "la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo" (Efe. 1:23). Puesto que su carácter está en todos los suyos, ¿cómo puede haber distinción alguna entre ellos? No puede haber rivalidades o enemistades entre los miembros del cuerpo de Cristo. Jesús pertenece a todos sus santos. Él es el ideal, la meta en la edificación del carácter de todos ellos, y también es el medio por el cual se logra esa hermandad de vencedores.

12. Vestíos, pues. Teniendo en cuenta lo dicho, Pablo destaca la necesidad de un acto voluntario por el cual el cristiano asume la semejanza de Cristo y de su carácter. Ver com. vers. 10.

Escogidos de Dios. Estos son los súbditos del reino de los cielos. Todos los que han aceptado a Cristo -sin tener en cuenta diferencias nacionales, religiosas, raciales y sociales- son los elegidos de Dios, la sal de la tierra, la luz del mundo. Ver TM 422; com. Rom. 8:33; cf. PP 207-208.

Santos. Los que han sido apartados están separados del mundo y dedicados al servicio de Dios (ver com. Rom. 1:7). La santidad es la manifestación de una vida en perfecta concordancia con Dios. "Así como Dios es santo en su esfera, el hombre caído, por medio de la fe en Cristo, debe ser santo en la suya" (HAp 446).

Amados. Esto es, amados por Dios.

Entrañable. Gr. splágjnon, literalmente, entrañas". En sentido figurado, la sede de las emociones. "Entrañas de misericordia" (BJ, BC, NC, VM).

Misericordia. Gr. oiktirmós, "ternísima compasión" (ver com. Rom. 12:1). Un corazón lleno de compasión es un rasgo distintivo del verdadero cristianismo.

Benignidad. Gr. jrèstótès, "bondad", "gentileza", "excelencia" (cf. Rom. 3:12; Gál. 5:22 Efe. 2:7). Este vocablo expresa el amor en acción (1 Cor. 13: 4). Describe la consideración gentil, bondadosa y amable tanto en disposición como en acción hacia las necesidades de nuestro prójimo.

Humildad. Gr. tapeinofrosúnè (ver com. Hech. 20:19; Efe. 4:2). Compárese con el uso de este vocablo en Fil. 2:3; 1 Ped. 5:5. En Col. 2:18,23 se describe una falsa humildad. El hijo de Dios "debe trabajar constantemente para obtener la humildad de espíritu, y ese ánimo manso y sereno que es de gran valor a los ojos de Dios" (1JT 249).

Mansedumbre. Mansedumbre es la ausencia de justificación propia, lo opuesto a agresividad. Es una ecuanimidad dulce y bondadosa. 

Nuestro Salvador fue el ejemplo perfecto de verdadera mansedumbre durante sus horas de prueba más acerba (DTG 682). El verdadero cristiano debe esforzarse por imitar ese Modelo en su vida diaria (DTG 320). Ver com. Mat. 5:5; cf. Gál. 5:23.

Paciencia. Gr. makrothumía, "paciencia", "sufrimiento paciente". Compárese con el uso del verbo afín makrothuméò, en 1 Cor. 13:4; Sant. 5:7. Makrothumía describe la sujeción máxima del alma, su permanente decisión de no rendirse a ninguna pasión, especialmente la ira. Cf. com. 2 Cor. 6:6; Col. 1:11.

13. Soportándoos unos a otros. O "tolerándoos mutuamente".

Perdonándoos unos a otros. En nuestras relaciones con nuestros hermanos en Cristo debe haber una moderación habitual externa, o indulgencia en palabras o actos, y además el hábito de pasar por alto en nuestra mente las faltas, las equivocaciones, o debilidades de los otros. Este es el verdadero perdón (cf. Mar. 11:25; Efe. 4:32).

Queja. Gr. momfè, "queja", "causa de queja", "censura". Este vocablo griego sólo aparece aquí en el NT.

Cristo. Aunque en algunos MSS se lee "Señor", la evidencia textual se inclina (cf p. 10) por "Cristo". La gran norma del perdón del hombre para con el hombre es el perdón de Dios a la familia humana (cf.  Efe. 4: 32; DMJ 92-93; 5T 170).

14. Amor. Gr. agápè. Ver com. Mat. 5:43; 1 Cor. 13:1. El amor es la virtud que debe dar cohesión a todas las demás virtudes. No importa cuánto haga alarde de su fe el cristiano nominal, si su alma no está llena del amor a Dios y a sus prójimos, no es un verdadero discípulo de Cristo (ver com. 1 Cor. 13:1-3).

Vínculo. Gr. súndesmos, "lo que mantiene unido", "vínculo". En otro pasaje de esta epístola (cap. 2:19) se refiere a las "coyunturas y ligamentos" del cuerpo. El amor mantiene juntas con perfecta unidad las virtudes del cristiano y también a los diversos miembros del cuerpo místico de Cristo.

Perfecto. O "maduro". Cada uno en su propia esfera debe alcanzar el máximo desarrollo posible. "Primero hierba, luego espiga, después grano lleno" (Mar. 4:28).

 Así como Dios es perfecto en su esfera, así también el cristiano debe serlo en la suya (Mat. 5:48; PVGM 45; HAp 423-424).

15. Dios. La evidencia textual establece (cf. p.10) el texto "Cristo". Aquí se describe la paz de Cristo no como una virtud estática sino como un poder activo. Esta paz capacita al hombre para vivir tranquilo, imperturbable y confiado en medio de las más difíciles circunstancias de la vida. Cristo, la fuente de esta paz, se convierte en el piloto del alma y conduce serenamente el barco de la vida hasta el puerto seguro (Juan 14:27; Efe. 2:14; Fil. 4:7).

Gobierne. Gr. brabéuò, "actuar como árbitro", por lo tanto, "conceder el premio" (el sustantivo afín brabéion, "premio", se halla en 1 Cor. 9:24; Fil. 3:14), "pronunciar decisiones", "arbitrar". Del corazón provienen las decisiones y las normas que no sólo afectan al individuo sino también a la iglesia y a la sociedad. Pablo está diciendo a los cristianos colosenses que entronicen en su vida a Cristo, el "árbitro" de su vida, de quien proviene la paz.

Fuisteis llamados. La paz de Cristo que disfrutan los verdaderos creyentes, es una parte esencial del propósito de Dios mediante el Evangelio. Es imposible imaginar que un genuino cristiano esté en guerra con Dios y con sus hermanos.

En un solo cuerpo. El cuerpo místico de Cristo es el grupo organizado de creyentes, cuya meta es el firme establecimiento de los propósitos divinos (ver Efe. 1:22-23; 2:16; 4:4). Como todos los verdaderos cristianos son parte del cuerpo de Cristo, no puede haber disputas sin que sea perjudicado cada miembro, y entonces todo el cuerpo queda enfermo. Dios desea que todos posean espíritu de cooperación, unidos en amor y servicio.

Sed agradecidos. Es un deber cristiano el ser agradecidos. La gratitud a Dios puede compararse con la tierra en la que prospera la tierna planta de la paz (ver Fil. 4:6-7). Agradecer es reconocer que Dios es el Dador de toda dádiva buena y perfecta y el Guía del cristiano en cada paso de la senda de esta vida. Puesto que Dios hace que todas las cosas ayuden a bien de todos los que le aman (ver com. Rom. 8:28) y nada está oculto de los ojos de Aquel de quien dependemos, ¿qué necesidad hay de temer? El cristiano que ahora eleva su voz en alabanza, algún día se unirá al coro de "aleluyas" de los seres humanos redimidos y de los ángeles que no cayeron.

16. La palabra de Cristo. Podría entenderse tanto del mensaje que proviene de Cristo como del Evangelio que trata de él. Compárese con las expresiones "palabra del Señor" (2 Tes. 3:1) y "mi palabra" (Juan 5:24).

More. O "se establezca", "se domicilie" en vosotros.

En abundancia. Esta expresión destaca la abundancia desbordante que enriquece al alma. El relato del Evangelio en los labios de los colosenses, dentro de sus corazones, guiando sus pensamientos y acciones, los enriquecería en todo lo relacionado con el reino de los cielos.

Enseñándoos. Es decir, la comunicación del conocimiento. Aquel en cuyo corazón vive la Palabra de Dios, debe enseñar paciente y sistemáticamente sus principios a otros, comenzando con lo más sencillo y avanzando hacia lo más profundo, y todo mientras les da ejemplo con su propia vida. Cf. com. 1 Cor. 12:28; Efe. 4:11.

Exhorandoos. Gr. nouthetéò (ver com. cap. 1:28).

En toda sabiduría. Esta frase se puede relacionar con lo precedente como en la RVA y BC, o con lo que sigue: "enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría..."

Con gracia. Gr. járis (ver com. Rom. 3:24). Muchos eruditos piensan que aquí corresponde la traducción "agradecimiento"; "agradecidos" (BJ); otros piensan que es una referencia a la gracia divina. Ver com. Efe. 5:20.

En vuestros corazones. La melodía de los labios debe primero llenar el alma, y sólo entonces será eficaz para conmover a otros. Cuando el corazón experimenta el significado de lo que se está cantando, la voz expresará las virtudes internas.

Al Señor. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "a Dios" (BJ, BA, BC, NC). 

El apóstol ha reunido en este versículo la plenitud del ministerio de aquel cuyo corazón está enriquecido con la presencia permanente de la palabra de Cristo. Enseña mediante sus mensajes y cantos, y amonesta a su hermano y alaba y ensalza a Dios.

Salmos. Gr. psalmós, un salmo del AT o un himno de alabanza que quizá se cantaba con el acompañamiento de instrumentos de cuerda. El verbo afín psállò con frecuencia significa tocar un instrumento (1 Sam. 16:16, LXX), aunque sencillamente podría significar "cantar alabanzas".

Himnos. Gr. húmnos, de donde deriva la palabra "himno"; con esto el apóstol quizá se refería a cantos típicamente cristianos.

Cánticos espirituales. Es decir, cantos sagrados.

17. De palabra o de hecho. Las dos grandes maneras en que se expresan la vida y la conducta humanas. Los hijos de Cristo no deben hacer ni decir nada indigno de él.

En el nombre. Es decir, en el espíritu y carácter del que verdaderamente sirve a Cristo y con referencia a Cristo. El cristiano siempre debe tener en cuenta que día tras día está edificando un carácter para la eternidad. Debe colocarse constantemente bajo el dominio de Dios, precaverse en todo lo que dice y hace y tener en cuenta que en su vida "la religión no es simplemente una influencia entre otras; ha de ser la influencia que domine todas las demás" (CM 374).

Dando gracias. La alabanza debe acompañar a todo lo que el cristiano piensa y hace (cf Efe. 5:4, 20; 1 Tes. 5:18). Repetidas veces el apóstol pone énfasis en la necesidad de expresar nuestra gratitud y agradecimiento a Dios (Col. 1:12; 2:7; 3:15; 4:2).

Dios Padre. El objeto de la alabanza del cristiano es Dios, quien es su Padre. Jesús es Aquel mediante el cual extendemos nuestra gratitud al Padre.

18. Casadas, estad sujetas. Ver com. Efe. 5:22.

Conviene. O "es propio", "es adecuado".

En el Señor. Ver com. Efe. 1:4.

19. Amad a vuestras mujeres. Ver com. Efe. 5:25.

20. Hijos, obedeced a vuestros padres. Ver com. Efe. 6:1.

En todo. No debe interpretarse que esta frase incluye cualquier exigencia contraria a la voluntad de Dios. Una orden que implique pecado no es obligatoria para un hijo. Pablo se está dirigiendo a familias cristianas, por lo tanto no hay por qué interpretarlo de esa manera.

Al Señor. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto "en el Señor" (BJ, BC, NC). Así hay un paralelo con el vers. 18. El centro de la obediencia es el Señor, y agradarle debe ser el propósito supremo de los hijos. Mientras cumplen con las órdenes de sus padres, están agradando a Dios.

21. Exasperéis. Gr. erethízò, "provocar", "excitar", ya sea en un buen sentido, como en 2 Cor. 9:2, o en un mal sentido, como aquí. Los continuos regaños y observaciones, las reprensiones y censuras frecuentes pueden exasperar los sentimientos de los hijos y hacer que repudien todo tipo de disciplina.

Desalienten. Gr. athuméò, "descorazonarse", "abatirse", "desanimarse"; "no se vuelvan apocados" (BJ). Este vocablo aparece sólo aquí en el NT. El joven que es hostigado continuamente puede descorazonarse en sus intentos por alcanzar la victoria sobre sus debilidades, y renunciar completamente a la vida cristiana. Los propósitos de su padre pueden haber sido correctos, pero su método desafortunado de tratar de lograr la perfección en su hijo produce un resultado desastroso. Cf Efe. 6:4.

22. Siervos, obedeced. Ver com. Efe. 6: 5.

No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar. El motivo del servicio no debe ser únicamente satisfacer una norma humana, trabajar mientras el supervisor observa y rendir lo mínimo posible. Estos siervos pueden pensar que sólo están agradando a sus patrones humanos, pero éste es un motivo indigno para los cristianos. 

Ver com. Efe 6:6.

Sincero. Gr. haplótès, "sencillez", "sinceridad" (ver com. Rom. 12:8). Esto es exactamente lo opuesto de "servir al ojo". Es un hipócrita el que sólo procura agradar a su amo únicamente mientras este lo vigila, pero en otras oportunidades no trabaja nada. ver el comentario de Efe. 6:5.

Temiendo a Dios. O "reverenciando a Dios". El es el Amo supremo. Sus normas son las que deben impulsar a los cristianos en cualquier trabajo en que se ocupen, para que actúen reconociendo que el Señor es Aquel ante quien tendrán finalmente que rendir cuentas.

23. De corazón. Ver com. Efe. 6:6; cf. Deut. 6:5; Mar. 12:30.

Para el Señor. Ver com. Efe. 6:7.

24. Recibiréis. Ver com. Efe. 6:8. La recompensa de la herencia. Es decir, "la recompensa que es la herencia". En lo que se refiere al reino de Dios, no hay diferencia entre "siervo ni libre" (ver com. vers. 11), y por esa razón Pablo ahora magnifica esa idea declarando que el esclavo también puede recibir la recompensa de la herencia. Porque. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta conjunción. La omiten la BJ, BA y NC.

Servís. Con la omisión de la conjunción causal "porque" (ver com. "porque"), este verbo se traduce mejor en imperativo: "servid" (NC). Ambas traducciones concuerdan con el contexto. Es cierto que los siervos deben recibir órdenes de sus amos terrenales, pero sus normas de servicio y su propósito final deben ser agradar a Cristo.

25. El que hace injusticia. Algunos entienden que estas palabras se aplican al siervo que no rinde un servicio completo; otros, que se refieren al amo que trata mal a su siervo. Hay quienes consideran que es una declaración de alcances generales. 

En contra de la opinión de que es una amonestación al siervo, se hace notar que la declaración "no hay acepción de personas" generalmente se aplica a quienes ocupan una jerarquía más elevada. Una comparación con Efe. 6:9 sugiere que la segunda opinión probablemente es la correcta.

Recibirá. Gr. komízo, "ganar", "obtener', recobrar". Compárese con el uso de este vocablo en 2 Cor. 5:10. Sin duda Pablo se está refiriendo al juicio final, cuando los amos opresores o los siervos desleales recibirán la sanción por su conducta injusta. 

No hay acepción de personas. Literalmente "no recibe rostros" 

(ver com. Efe. 6:9; cf. com. Rom. 2:11). 7CBA

COMENTARIOS DE EGW

1-3. HAp 379. EL CONOCIMIENTO DE DIOS, como está revelado en Cristo, es 379 el conocimiento que deben tener todos los que están salvos. Este es el conocimiento que obra la transformación del carácter. Recibido en la vida, volverá a crear en el alma la imagen de Cristo. Tal es el conocimiento que Dios invita a sus hijos a obtener, pues en comparación con él todo lo demás es vanidad y nada.

EN TODA GENERACIÓN y en cada país el fundamento de la verdad para la construcción del carácter ha sido el mismo: los principios contenidos en la Palabra de Dios. La única norma segura e infalible es hacer lo que Dios dice. "Los mandamientos de Jehová son rectos," y "el que hace estas cosas, no resbalará para siempre." (Sal. 19:8; 15:5.) Fue con la Palabra de Dios cómo los apóstoles hicieron frente a las falsas teorías de sus días, diciendo: "Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto." (1 Cor. 3:11.)

AL TIEMPO DE SU CONVERSIÓN Y BAUTISMO, los creyentes de Colosas prometieron dejar a un lado creencias y prácticas que hasta entonces habían sido una parte de sus vidas, y ser constantes en su lealtad a Cristo. En su carta, Pablo les recordó esto, rogándoles que no olvidasen que, a fin de cumplir su voto, deberían hacer un esfuerzo constante contra los males que buscaban tener dominio sobre ellos. "Si habéis pues resucitado con Cristo -dijo,- buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2 Cor. 5:17.)

POR MEDIO DEL PODER DE CRISTO, los hombres y mujeres han roto las cadenas de los hábitos pecaminosos. Han renunciado al egoísmo. El profano se transformó en reverente, el borracho en sobrio, el libertino en puro. Almas que habían manifestado la semejanza de Satanás, han llegado a transformarse a la imagen de Dios. Este cambio, en sí mismo, es el milagro de los milagros.

1-4. CM 245. Es necesario dedicar mucho tiempo a la oración secreta en íntima comunión con Dios. Únicamente así pueden ganarse las victorias. 

La eterna vigilancia es el precio de la seguridad.

El pacto del Señor ha sido hecho con sus santos. Cada uno ha de discernir sus puntos débiles de carácter, y guardarse celosamente contra ellos. Los que han sido sepultados con Cristo en el bautismo y resucitados a la semejanza de su resurrección, se han comprometido a andar en novedad de vida. "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestras vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria" (Col. 3:1-4).

Los jóvenes cristianos deben ser preparados para llevar responsabilidades con corazón valiente y mano voluntaria. Han de aprender a arrostrar las pruebas de la vida con paciencia y fortaleza, a seguir máximas de valor, y a confirmarse en hábitos que los habilitarán para obtener la corona del vencedor. No hay tiempo más favorable que la juventud para reconocer el poder de la gracia salvadora de Cristo y ser controlados por los principios de la ley divina. 

Dondequiera que en su providencia os haya colocado, Dios os guardará. "Y como tus días serán tus fuerzas" (Deut. 33: 25). 246

5, 7-8; 12-15. HAp 380. El cambio realizado por la Palabra 380 es uno de los más profundos misterios de ella. No lo podemos entender; solamente podemos creerlo, como lo señalan las Escrituras: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria."

CUANDO EL ESPÍRITU DE DIOS domina la mente y el corazón, el alma convertida prorrumpe en una nueva canción; porque ha reconocido que la promesa de Dios ha sido cumplida en su experiencia, que su transgresión ha sido perdonada, su pecado cubierto. Ha sentido arrepentimiento hacia Dios por la violación de su divina ley, y fe hacia Cristo, quien murió por la justificación del hombre. Justificado "pues por la fe" tiene "paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." (Rom. 5:1.)

PERO HABIENDO ALCANZADO ESA EXPERIENCIA, el cristiano no debe por lo tanto cruzarse de brazos conforme con lo que ha logrado. Aquel que está determinado a entrar en el reino espiritual encontrará que todos los poderes y las pasiones de la naturaleza no regenerada, respaldadas por las fuerzas del reino de las tinieblas, están preparadas para atacarle.

Cada día debe renovar su consagración,

Cada día debe batallar contra el pecado.

Los Hábitos Antiguos, las tendencias hereditarias hacia el mal, se disputarán el dominio, y contra ellos debe siempre velar, apoyándose en el poder de Cristo para obtener la victoria.

ESCRIBIÓ PABLO A LOS COLOSENSES: "Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: . . . en las cuales [cosas] vosotros también anduvisteis en otro tiempo viviendo en ellas. Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca. . . . Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia; sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos." 381

Ministerio Hno. Pio


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