domingo, septiembre 13, 2020

REFLEXIÓN 389. PROFECÍA SOBRE TIRO (ISAÍAS 23).

Isaías 23. Es la profecía sobre Fenicia, Tiro Y Sidón. Que fueron con frecuencia objeto de los ataques de las grandes naciones del Cercano Oriente, entre ellas Asiria y Babilonia y, más tarde, de Alejandro Magno, por sus grandes riquezas que le generaba, por ser, el centro mundial de negocios de esos tiempos, comprendidas entre parte de África, Asia menor y Europa.

Eso originó en estos países, el lujo desmedido, el orgullo, la arrogancia y la inmoralidad… Viviendo sin tener presente a Dios; que tiene derechos sobre su creación. Y fue juzgada y destruida en los días de Alejandro Magno. Aproximadamente 3 siglos después de dada esta profecía. 

Así como estos países. ¿Cuántos viven en una falsa seguridad que les da el dinero, olvidando los derechos de Dios? el problema de Tiro y sus alrededores, no fue que negociaban y ganaban dinero y fama… fue porque olvidaron de darle gloria y honor en sus vidas al Dios creador, que tiene derechos de autoría en sus vidas. ¿Y Qué Contigo? ¿Estás Dándole Los Derechos A Dios En Tu Vida?

Leamos la profecía de hoy. Desde los versículos (1-16) Es el miserable derrumbe de Tiro. Y desde los versículos (17-18). Su infeliz retorno.

1 PROFECIA sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado. 2 Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían. 3 Su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también emporio de las naciones. 4 Avergüénzate, Sidón, porque el mar, la fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes. 5 Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro. 6 Pasaos a Tarsis; Aullad, moradores de la costa. 7 ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad? Sus pies la llevarán a morar lejos. 8 ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? 9 Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra. 10 Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder. 11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean destruidas. 12 Y dijo: No te alegrarás más, oh oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim, y aun allí no tendrás reposo. 13 Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas. 14 Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es vuestra fortaleza. 15 Acontecerá en aquel día, que Tiro será puesta en olvido por setenta años, como días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción como de ramera. 16 Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la canción, para que seas recordada. 

17 Y acontecerá que al fin de los setenta años visitará Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. 18 Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieron delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente. (Isaías 23).

1. Profecía Sobre Tiro. Ver com. cap. 13: 1. Tiro y Sidón eran las principales ciudades de Fenicia, la gran nación marítima (ver t. II, pp. 69-70); por lo tanto, éste es un mensaje del castigo divino contra Fenicia. Tiro y Sidón fueron con frecuencia objeto de los ataques de las grandes naciones del Cercano Oriente, entre ellas Asiria y Babilonia y, más tarde, de Alejandro Magno. ¿A cuál de esos ataques se refiere Isaías? Quizá a todos. Sin duda, el Señor tenía un mensaje para fenicia en el tiempo de Isaías, y la profecía se refería 233 a las medidas tomadas contra Tiro por Tiglat-pileser III, Sargón II y Senaquerib. Pero no hay duda de que la profecía es aún más abarcante, y se refiere también a tiempos posteriores cuando el castigo predicho sería aún más completo, como ocurrió en los días de Nabucodonosor y Alejandro Magno. En Eze. 26 a 28 hay una profecía paralela de Ezequiel. Al comparar Isa. 23: 2, 8, 11, 15, 17 con Apoc. 17: 2, 5; 18: 2-3, 5, 11, 23, se notará el uso de figuras similares. Cf. com. Isa. 47: 1; Jer. 25: 12; 50: 1; Eze. 26: 13.

Naves De Tarsis. Se cree que Tarsis era una colonia fenicia en España (ver com. Gén. 10: 4). Las "naves de Tarsis" mencionadas varias veces en relación con Tiro, eran probablemente grandes naves que transportaban metales (ver Isa. 2: 16) u otras mercaderías (Eze. 22: 12). Algunas veces la designación parece indicar más bien el tamaño de la nave que el lugar al cual se dirigía o de donde procedía. La profecía de Isaías describe las grandes naves de Tarsis cargadas de riquezas, que surcan el Mediterráneo para llegar a Tiro, su puerto de origen; pero que antes de llegar se enteran de que la ciudad ha sido tomada.

Ni A Donde Entrar. Las naves no tienen puerto donde echar anclas. Quitim. Probablemente, Chipre. Ver com. Núm. 24: 24. Esta sería la última escala en el viaje de España a Tiro, y aquí se enteraría la tripulación del desastre que había sobrevenido a su ciudad.

2. Callad. O "quedad mudos" (BJ) de sorpresa, tristeza y terror. Sidón. El nombre Sidón se emplea con frecuencia para representar a toda Fenicia. En la antigüedad Sidón era más importante que Tiro (ver t. II, p. 70). Tanto los griegos de los tiempos homéricos como los asirios, a veces usaban el nombre Sidón en este sentido. Tiro era conocida como la metrópoli de los sidonios, y el rey de Tiro era el "rey de los sidonios"(ver com. 1 Rey. 16: 31).

3. Sementeras... Del Nilo. El hebreo dice "simiente de Sijor". Muchos creen que Sijor es otro nombre del Nilo, pero algunos consideran que debe identificarse con el "río de Egipto", o sea el Wadi el-Arish, en el límite suroeste de Palestina (ver com. 1 Crón. 13:5). La "semilla de Sijor" evidentemente es el trigo cultivado en Egipto. Fenicia importaba cereales de Egipto, e indudablemente las naves fenicias eran muy empleadas en el comercio con los cereales egipcios. Del Río. Es decir, el Nilo (ver com. cap. 19: 5-6).

4. Avergüénzate. Se consideraba una desgracia el no tener hijos (ver com. Gén. 16: 4; 10:18; 30: 23; 38: 25). Aquí se describe a Sidón que se lamenta por no tener hijos. Está sola, desolada y abandonada, llorando por su desamparo e impotencia (cf. Isa. 47:7-9;             Apoc. 18:7).

5. Cuando Llegue La Noticia. Cuando llegara la noticia de la derrota de Fenicia, los egipcios se angustiarían mucho. Una vez que los asirios se vengaron de Tiro y Sidón, estuvieron en condiciones de atacar a Egipto. En los días de Nabucodonosor y de Alejandro Magno la conquista de Tiro precedió inmediatamente a la invasión de Egipto.                  (Eze. 29: 18-20).

6. Aullad. La destrucción de Tiro causaría angustia a lo largo de toda la costa de Fenicia (ver com. vers. 2) y en todas las otras zonas que dependían del comercio fenicio. Los habitantes de Tiro que pudieran escapar de la ciudad huirían a lugares tan distantes como Tarsis.

7. Vuestra Ciudad Alegre. El profeta irónicamente se refiere a la futura ruina de Tiro. Compárese esto con su canto satírico contra Babilonia (cap. 14: 4-23). Había colonias fenicias en las costas del Mediterráneo, del mar Negro y de la costa atlántica de Europa.

8. ¿Quién Decretó Esto? Es decir, ¿quién es el responsable de la destrucción que humillará a Tiro? Tiro es una ciudad fuerte y esplendorosa, pero un poder mucho mayor que ella la ha condenado.

Cuyos negociantes. Compárese con Apoc. 18: 23. (Mercadería. Gr. gómos, la "carga" de un barco; también la "carga" que lleva un animal; por lo tanto "mercaderías". Según la primera interpretación mencionada arriba, se trataría de artículos de la industria y el comercio; pero de acuerdo con la segunda interpretación serían las doctrinas y los mandamientos de la Babilonia simbólica, llamados en otro lugar su "vino" (ver com. cap. 17: 2). El carácter sumamente simbólico del cap. 18 (ver com. vers. 9) tiende a favorecer la segunda interpretación (ver com. "mercaderes"). en la destrucción de Babilonia se pondrá n al flujo de mercaderías corruptas que han sido vendidas y distribuidas en su nombre, y en las cuales ha engañado al mundo).

9. Jehová De Los Ejércitos. Isaías responde a la pregunta del vers. 8. Tiro se opone arrogantemente al Dios del cielo, jactándose de ser mayor que él (Eze. 28: 2-8); pero el Señor la humillará y la avergonzará (Isa. 13: 11; 14: 24, 26-27). La destrucción de Tiro sería una demostración a todo el mundo de la manera en que Dios humilla el orgullo y la arrogancia de los hombres.

10. Pasa Cual Río De Tu Tierra. El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Trabaja tu tierra". La LXX parece haberse traducido de un manuscrito similar; dice: "Labra tu tierra" (lo mismo dicen BC y BJ). La diferencia de aspecto que hay en el hebreo entre "trabaja" y "pasa" es mínima y fácilmente habría permitido un error de 234 transcripción. Difícil es saber hoy cuál verbo es el original. Si se opta por pensar que el verbo "trabajar" está en el original, debe entenderse que se exhorta a la hija de Tarsis a labrar su tierra, pues ya no podrá vivir del comercio marítimo. Si se entiende que el verbo original era "pasar", debe entenderse que los habitantes de Tarsis tienen que abandonar su ciudad como un río que se desborda, para huir a donde puedan.

No Tendrás Ya Más Poder. La palabra hebrea traducida como "poder" es la que se emplea para designar a una especie de "ceñidor". Por lo tanto, podría traducirse: "No hay más ceñidor", "no hay más ataduras" (VM). De interpretarse así, se entiende que no hay nada más que retenga a la hija de Tarsis. Desaparecida Tiro, las colonias fenicias tendrían que vérselas solas. Algunas, como por ejemplo Cartago, llegaron a ser más importantes que Tiro misma. Si se emplea la otra traducción que el hebreo permite, junto con la idea de la LXX ("no hay puerto ya" [BJ]), debe interpretarse que en este versículo se le dice a Tarsis que se dedique a cultivar su tierra, porque el puerto y el comercio han dejado de ser.

11. Hizo Temblar. Dios extendió su mano sobre muchas naciones, e hizo temblar sus mismos cimientos. En forma figurada Dios estaba haciendo temblar a todo el mundo a fin de hacer cumplir su voluntad (Isa. 2: 19; cf. Hag. 2: 6-7; Heb. 12: 26-27). Por medio de este proceso muchas naciones desaparecerían y otras ocuparían el lugar de ellas. Canaán. Heb. kena'an, "Comerciante", nombre con el cual los fenicios se autodesignaban.

12. No Te Alegrarás Más. Aquí se describe la destrucción final de los fenicios. A despecho de lo que quisieran hacer, no lograrían éxito. Hasta ese momento Sidón había permanecido virgen, al haber podido protegerse de la invasión; pero ahora se le quitaría el manto de virginidad y delante de todo el mundo quedaría reducida a la vergüenza y al oprobio. Si los fenicios huían a Quitim (Chipre, ver com. vers. 1), no encontraría descanso, pues allí también caerían en manos del enemigo. No habría escape.

13. Este Pueblo No Existía. El texto hebreo de este versículo es difícil de comprender. En tiempos de Isaías, Asiria atacó a Tiro, pero no logró conquistarla. Más tarde Nabucodonosor la asedió durante 13 terribles años (Eze. 28: 18). Quizá sea ésta una predicción de esa campaña de Nabucodonosor.

14. Aullad. Ver com. vers. 1. La profecía de desastre para Tiro concluye del mismo modo como comenzó. Las "naves de Tarsis", de los fenicios, aullarían porque Tiro, su fortaleza, había sido destruida.

15. Setenta Años. Es difícil darle una aplicación literal a esta profecía, pues la historia de Tiro no es bien conocida. Por ahora no se puede dar ningún año específico, ni para el comienzo de los 70 años ni para su fin. Algunos creen que este período corresponde aproximadamente con los 70 años de cautiverio de los Judíos en Babilonia (2 Crón. 36: 21; Jer. 25: 11; 29: 10; Dan. 9: 2; Zac. 1: 12; 7: 5), que comenzaron cuando Nabucodonosor tomó a Jerusalén por primera vez, y concluyeron con la restauración y el retorno en los días de Ciro y Darío de Persia. Nabucodonosor comenzó el sitio de Tiro, que duró 13 años, poco después de tomar y destruir la ciudad de Jerusalén en 586 a. C. Durante el período persa Tiro fue de nuevo una ciudad importante, pero fue destruida por Alejandro en 332 a. C.

Días De Un Rey. La palabra "rey" probablemente signifique aquí "reino", como en Dan. 2: 44; 7: 17; 8: 21. Es probable que este período sea el de la ocupación babilónica. Cantará Tiro canción como de ramera. Literalmente, "le sucederá a Tiro como a la canción de la ramera". Tiro deseaba mantener la supremacía comercial. Estaba dispuesta a cualquier cosa con tal de hacer negocio. En este sentido era semejante a Babilonia la ramera, que se vendió por obtener ganancias (Isa. 47: 15; Apoc. 17: 2; 18: 3).

16. Toma Arpa. Es decir, lira. Tiro recurriría una vez más a sus exitosos ardides para seducir a los mercaderes con el fin de que comerciaran con ella y así beneficiarse a expensas de ellos. Se la compara con una mujer de mala vida que canta y toca instrumentos, empleando esas artes para seducir a los desprevenidos (cf. Prov. 7: 7-21). Babilonia también empleó sus "hechizos" para extender su influencia (Isa. 47: 9, 12;            Apoc. 17: 4; 18: 3).

17. Fornicará. Se alude aquí a las relaciones ilícitas que Tiro, a fin de hacer ganancias, mantenía con las otras naciones. Por amor al lucro se olvidaban el honor, la justicia y la decencia. Se emplea la misma expresión con referencia a Babilonia (Apoc. 17: 1; 18: 3).      El mundo de entonces no era diferente de lo que es hoy. La maldición de Babilonia y de Tiro es también la maldición de nuestra época moderna.

18. Consagrados. En este pasaje se predice la destrucción de Tiro y el triunfo final de Sión. A pesar de sus trampas, Tiro no podría seguir engañando y defraudando a los hombres para siempre. Caería, pero Jerusalén triunfaría. Babilonia la ramera sufriría el mismo fin              (Jer. 51:7-8; Apoc. 17:1, 5, 16; 18:2, 7-23). 4CBA/Ministerio Hno. Pio


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