martes, septiembre 15, 2020

REFLEXIÓN 391. CANTICO DE ALABANZA AL SEÑOR POR SU SALVACIÓN (ISAÍAS 25).

Isaías 25. Especialmente los vers. 1-5, es un cántico de alabanza. El profeta eleva su voz de gratitud al Señor por haber acabado con el reinado del pecado y establecido su glorioso reino, tal como se había anunciado (en los capítulos 24: 23). Lo alaba por su protección salvadora (6-8), y por su victoriosa salvación (9-12). 

1 JEHOVA, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. 2 Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedificado. 3 Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas. 4 Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro. 5 Como el calor en lugar, seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube harás marchitar el renuevo de los robustos.

6 Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. 7 Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8 Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.

9 Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. 10 Porque la mano de Jehová reposará en este monte; pero Moab será hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el muladar. 11 Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos; 12 Y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasta el polvo. (Isaías 25).

1. Te Exaltaré. Este capítulo, especialmente los vers. 1-5, es un cántico de alabanza. El profeta eleva su voz de gratitud al Señor por haber acabado con el reinado del pecado y establecido su glorioso reino, tal como se había anunciado (cap. 24: 23).

Tus Consejos Antiguos. El plan para lograr la salvación del hombre no fue una idea tardía. Mucho antes de la creación del mundo, Dios y Cristo consideraron el plan que habría de seguirse en caso de que surgiera la emergencia del pecado. Entonces Cristo se ofreció a sí mismo y se transformó en el "Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo" (Apoc. 13: 8). Comenzó así el "consejo de paz" (Zac. 6: 13; PP 48) entre Cristo y el Padre para el bien de la humanidad perdida. El eterno propósito de Dios era que el hombre gozara de la vida, y para que este propósito se cumpliera fueron destinados todos los recursos del cielo (Isa. 46: 10).

2. La Ciudad. Quizá se refiere a Babilonia (ver com. cap. 14: 4; 24: 10), centro simbólico de las fuerzas del mal en el tiempo de Isaías. La Babilonia literal se levantó contra Jerusalén, y por medio de ese centro pagano, Satanás hizo grandes esfuerzos para dominar al mundo; pero la ciudad quedó reducida a un montón de ruinas. En relación con el cumplimiento de esta profecía en los días de Isaías, ver com. cap. 13: 19-22; 14: 4. En los días justamente antes de la segunda venida de Cristo, la Babilonia simbólica será destruida (Apoc. 18:10, 21). La destrucción de Babilonia simboliza la destrucción del poderío de Satanás (ver com. Isa. 14: 4-23; Jer. 51: 24-26, 41, 53, 55, 64).

3. El Pueblo Fuerte. En el hebreo original los sustantivos "ciudad" (vers. 2) y "pueblo" (vers. 3) no llevan artículo. Por esta razón debe considerarse que la aplicación es más bien genérica, y no específica. Cuando Jehová destruyera la ciudad de Babilonia (ver com. vers. 2), otras naciones reconocerían su poder. Compárese con Apoc. 11: 8, 13, en donde se afirma que el castigo de la "grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto" dio como resultado que "los demás se aterrorizaran, y dieron gloria al Dios del cielo"; y con Sal. 76: 9-10, donde se dice que cuando Jehová se levante "para juzgar; 240 para salvar a todos los mansos de la tierra", la ira del hombre resultará en alabanza para Dios.

4. Fortaleza. La verdad aquí expresada se aplica a todas las ocasiones en las cuales Dios libra de sus opresores a los pobres y menesterosos. En tiempos de Isaías este pasaje se aplicó a la destrucción de los ejércitos de Senaquerib, que habían avanzado contra Jerusalén. En los días de Daniel se aplicó a la caída de Babilonia (ver com. cap. 14: 4-6), y cuando Cristo venga por segunda vez se aplicará a la destrucción de todas las potestades del maligno. El Turbión. La fuerza de las potencias del mal se compara con una violenta tempestad que golpea contra un muro.

5. Orgullo De Los Extraños. Esto es, "estrépito de extranjeros" (ver com. Exo. 12:19). Continúa el pensamiento de Isa. 25:4, pero se modifican las figuras empleadas. Aquí se compara a la opresión de los extranjeros con el calor sofocante de una prolongada sequía que quema los pastos y abrasa la tierra. Como Calor Debajo De Nube. El "calor" se desvanecerá con la "nube" refrescante que Dios coloca sobre su pueblo. El Renuevo De Los Robustos. Mejor, "el himno de los déspotas" (BJ), o "canción triunfal de los tiranos" (VM). La palabra hebrea zamir se traduce habitualmente como "canto" (Sal. 119: 54; Isa. 24:16; etc.). Cuando el Señor interviene, enmudece el cántico de estos crueles enemigos del pueblo de Dios.

6. Este Monte. Es decir, el monte de Sión (ver com. Sal. 48: 2; cf. Isa. 24: 23). Banquete De Manjares Suculentos. La fiesta de la coronación de Cristo (ver com. Apoc. 19: 7-9). Isaías contempla el tiempo cuando la Babilonia simbólica (ver com. vers. 2) será destruida (Apoc. 19: 2), y cuando la Nueva Jerusalén se convertirá en la capital de la tierra renovada (Apoc. 21: 1-3). Dios insta a los hombres a que acepten su invitación a la fiesta (Mat. 22: 2-4, 9-10; cf. Luc. 14: 16-17). Con relación a la doblé aplicación de las profecías de Isaías, ver com. cap. 24: 1; cf. pp. 36-38; ver com. Deut. 18: 15.

7. La Cubierta. En este mundo los seres humanos andan como en tinieblas, con un velo sobre los ojos. Este puede ser un velo de tristeza o luto, o de ignorancia (Isa. 29:10; 1 Cor. 13:12; 2 Cor. 3:12-18; Efe. 4:18). Un velo tal cubre ahora a todo el mundo, aunque es quitado de quienes aceptan a Cristo. Pero no habrá velo en aquel día feliz cuando la tierra estará "llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar" (Isa. 11: 9; 6: 3). Pueblos. Esta promesa es para el pueblo de Dios de todas las edades y de todas las naciones.

8. Destruirá A La Muerte. "Consumirá a la Muerte definitivamente" (BJ). Isaías presenta el glorioso cuadro de la resurrección, de la liberación del poder de la muerte, que se hará realidad cuando Jesús vuelva para reinar. Pablo (1 Cor. 15: 54-55) y Juan (Apoc. 7: 17; 21: 4) hablan del mismo tema. Enjugará . . . Toda Lágrima. Compárese con Apoc. 21: 4. La Afrenta. Vale decir, la ignominia y el oprobio que han sufrido los justos de todas las edades durante su peregrinación terrenal. Ahora se calla para siempre la burla de los incrédulos: "¿Dónde está su Dios?" (Sal. 79: 10). Los redimidos ya no serán más dominados y afligidos, sino, victoriosos y coronados de justicia, cantarán himnos de eterno gozo.

9. Este Es Nuestro Dios. Este grito triunfante y alegre brotará de los labios de los santos esparcidos cuando Cristo aparezca en las nubes de los cielos. Las fervientes plegarias suplicando liberación se transformarán en himnos de alabanza. Hemos Esperado. Después de la aparición de muchos falsos cristos (ver com. Mat. 24: 24) y de la obra maestra del engaño satánico, en que el maligno personificará a Cristo (CS 682), los santos reconocerán con júbilo a Aquel a quien han esperado pacientemente por tanto tiempo. Los impíos han aclamado a Satanás como si fuera Cristo y el salvador del mundo; pero los santos le han negado su lealtad, la cual han reservado para Jesús.

10. Este Monte. Ver com. vers. 6. Moab. En este magnífico himno de alabanza, Moab representa a todos los enemigos del pueblo de Dios. Durante siglos los moabitas fueron una espina en la carne para Israel; pero ahora ellos y todos los otros enemigos han de ser subyugados para siempre. En Isa. cap. 15 y 16; Jer. 48, y Eze. 25:  8-11, hay otras profecías de juicio sobre Moab. La Paja. Esta es mezclada con el estiércol por las patas del ganado. Compárese con el cuadro de Jehová que pisa el lagar (Isa. 63: 3; Apoc. 14: 20).

11. Como La Extiende El Nadador. Estas 241 palabras se refieren a Moab que, por así decirlo, forcejea desesperadamente en las turbulentas aguas de la angustia, y lucha en vano por librarse. Compárese esto con la plegaria del salmista en procura de liberación del mar de dificultades en el cual se hallaba (Sal. 69: 1-2, 14-15). Algunos han pensado que es el Señor quien "extenderá su mano" mientras pisa la "paja" (Isa. 25: 10).

12. La Fortaleza De Tus Altos Muros. Aquí se representa a Moab como una grande y alta fortaleza que será destruida por el Señor. Otra vez Moab representa, en un sentido general, a todos los enemigos del pueblo de Dios (ver com. vers. 6). De esta manera se predice la destrucción de todas las fortalezas de las huestes de las tinieblas y el aniquilamiento de todas las fuerzas del mal. Todos los paganos serán humillados, y sólo el pueblo de Dios será ensalzado en el gran día de la ira de Dios (Dan. 7: 27). 4CBA/Ministerio Hno. Pio


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