miércoles, septiembre 16, 2020

REFLEXIÓN 392. CANTICO DE CONFIANZA POR LA PROTECCIÓN DE JEHOVÁ (ISAÍAS 26).

Isaías 26. Es el (1-4) Cántico animando a confiar en Dios (5-11) por sus juicios, (12-19) y por los favores a su pueblo. Y es una (20-21) exhortación para saber esperar en Dios.

1 EN AQUEL día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. 2 Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. 3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

5 Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo. 6 La hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos. 7 El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo. 8 También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. 9 Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. 10 Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová. 11 Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá. 

12 Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras. 13 Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre. 14 Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo. 15 Aumentaste el pueblo, oh Jehová, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra. 16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste. 17 Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová. 18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo. 19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. 

20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. 21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.        (Isaías 26).

1. En Aquel Día. Es decir, en el gran día de Jehová descrito en los cap. 24 y 25. Será un día de angustia y destrucción para los impíos, pero de salvación y regocijo para el pueblo de Dios. Este capítulo es un cántico de esperanza y confianza, una expresión de lo que sentirá el pueblo de Dios cuando las dificultades inunden la tierra y Cristo esté a punto de volver para reinar.

Fuerte Ciudad Tenemos. En los tiempos de Isaías ésta era la ciudad literal de Jerusalén y el monte de Sión (cap. 24: 23). Senaquerib marchó al frente de los ejércitos asirios para tomar a Jerusalén, pero no lo logró (ver com. cap. 36; 37). Lo que el poder del hombre no pudo hacer en favor de la ciudad, lo hizo el poder de Dios. El Señor convirtió a Jerusalén en ciudad de salvación y fortaleza, cuyos muros eran inexpugnables.

2. La Gente Justa. Jerusalén será llamada "Ciudad de justicia, Ciudad fiel" (cap. 1: 26), porque todos sus habitantes serán santos y justos. Sólo los que sean leales a Dios y le sirvan con fidelidad pueden esperar "entrar por las puertas en la ciudad" (Apoc. 22: 14; ver com. Mat. 7: 21-27). Guardadora De Verdades.  Mejor, "que guarda fidelidad" (BJ) o "que se mantiene fiel" (NC).

3. Completa Paz. Heb. "paz, paz". Perfecta paz será la herencia de los santos en el reino de Dios, y también puede ser la feliz experiencia de los hijos de Dios aquí y ahora. La perfecta sumisión a la voluntad de Dios trae consigo la bendición de la perfecta serenidad. El cristiano maduro está en paz con Dios, consigo mismo y con el mundo que lo rodea. Compárese con el caso de Pablo (2 Cor. 11:23-28; cf. cap. 4:8-10), con su filosofía del sufrimiento (2 Cor. 4:17-18), y la confiada seguridad que expresa a sus lectores (Fil. 4:7). Las dificultades y la agitación pueden rodearnos, pero a pesar de ello podemos gozar de una calma y una paz que el mundo desconoce por completo. Esta paz interna se refleja en un rostro alegre, un genio tranquilo y una vida ferviente y vigorosa que estimula a todos aquellos con quienes tratamos. La paz del cristiano no depende de la situación pacífica del mundo que lo rodea, sino de que el Espíritu de Dios more en su corazón. (ver com. Mat. 11:28-30; Juan 14: 27).

4. Jehová El Señor. Ver com. cap. 12: 2 La Fortaleza De Los Siglos. Heb. "roca de los siglos", o sea, "eterna". Cristo es la "Roca eterna" para todos los que aprenden a confiar en él (Isa. 17: 10; ver com. Deut. 32: 4; Mat. 16: 18; 1Cor. 10: 4).

5. Ciudad Exaltada. Quizá Babilonia (ver com. cap. 25: 2), la ciudad cuyo rey jactanciosamente se colocaba por encima de las estrellas de Dios (ver com. cap. 14: 4, 13). La Babilonia simbólica y Jerusalén siempre han sido enemigas acérrimas en la gran lucha de todos los siglos (ver com. Isa. 14: 4; Apoc. 17: 5; 18: 24). En Isa. 13: 19-22 hay una descripción gráfica de la caída de la Babilonia literal. En Apoc. 16: 19; 17: 16; 18: 2, 6, 8,   20-23; 19: 2 se encuentra la descripción hecha por Juan de la destrucción de la Babilonia simbólica.

6. Los Pies Del Afligido. Es decir, del oprimido pueblo de Dios (ver com. Mat. 5: 3). En la antigüedad los vencedores se hacían representar en sus monumentos de victoria con el pie colocado sobre el cuello del enemigo derrotado. Aquí se dice que los afligidos y menesterosos de Dios pisarán a la orgullosa Babilonia, caída a sus pies.  El fiel pueblo de Dios soportó por largo tiempo la cruel opresión de Babilonia, pero ahora la situación se invierte. Babilonia será humillada por tierra y el pueblo de Dios triunfará sobre ella. Compárese con Isa. 14: 2, donde se dice que "cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron". Lo mismo ocurrirá con la Babilonia simbólica.

7. Rectitud. Heb. "camino nivelado". Tú Que Eres Recto. Dios es justo en su trato tanto con los piadosos como con los impíos. Allana el camino de los que le sirven; los guía por sendas de justicia, y los dirige siempre hacia adelante y hacia arriba, hacia las puertas de la ciudad eterna. Pesas. Heb. "allanas", "nivelas". En vez de decir "allanas el camino de los justos", el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice "aseguras el sendero de justicia".

8. Juicios. Ver com. Sal. 119: 7. Es (Juicios. Heb. mishpat, "decisión" o 'juicio" (ver com. Sal. 19: 9. Es “Reglas de justa administración. Dios ha juzgado y determinado que sus leyes son rectas (ver Exo. 21: 1; Sal. 9: 7, 16; PP 379”). Mishpat. también puede referirse a los "actos judiciales de Dios").

El Deseo. Los justos anhelan ser semejantes a Dios y estar con él. El "nombre" de Dios revela su carácter y su voluntad. El ferviente deseo del pueblo de Dios es recibir una manifestación más completa de la voluntad divina a fin de poder andar en los caminos y cumplir con los propósitos del Señor.

9. Con Mi Alma. El anhelo de Dios que sentía Isaías sentía es similar al del salmista (Sal. 42: 1-2; 62: 1, 5; 63: 1, 5-6). Sea que lo hombres reconozcan o no, los anhelos íntimos del corazón sólo se pueden satisfacer mediante el conocimiento de Dios y la comunión con él. Sin Dios siempre falta algo en el corazón y en la vida que ninguna cosa de este mundo podrá suplir satisfactoriamente.

Juicios Tuyos. Los juicios de Dios impresionan a todos, salvo a los pecadores más empedernidos. Por causa de aquéllos muchos se apartan de los caminos del mal para andar en las sendas de la justicia. Hay quienes están tan preocupados con los asuntos terrenales, que sólo los juicios del cielo pueden hacerles sentir el peligro en que están.

10. Piedad. "Favor" (VM) o "gracia" (BJ) Es exactamente lo opuesto a los "juicios" (vers. 9). La prosperidad no logra lo que puede la adversidad. Algunas personas no aprecian la bondad ni aprenden nada de ella. Aunque estén rodeadas de una atmósfera de bondad y de justicia no pueden retribuirlas, sino que continúan tratando injustamente a otros. No comprenden que Dios conoce y toma en cuenta su proceder.

11. No Ven. Cuando Dios eleva su mano con bondad para guiar y proteger a su pueblo, los impíos no ven. No ven porque quieren ser ciegos a las cosas espirituales. Pero vendrá el tiempo cuando serán forzados a ver. Entonces se avergonzarán de su conducta.

Verán El Fin. Esta parte del versículo se traduce mejor, "verán tu celo por el pueblo y se avergonzarán" (BJ). "Celo" se traduce del hebreo qin'ah, "ardor", "pasión", "celo". Fuego. Esto es, el "fuego" reservado para los enemigos de Dios.

12. Tú Nos Darás Paz. Para los enemigos de Dios habrá fuego (vers. 11); para los justos, paz. En Nosotros. O "por nosotros" (VM). Dios obra constantemente en favor de su pueblo, nunca en su contra. Las pruebas y las tristezas que debe experimentar son para su bien.

13. Otros Señores. Quizá sea una referencia otras naciones, tales como Egipto y Asiria. Por algún tiempo Israel se vio obligado a someterse a su dominio, pero sólo reconocía a  un Señor: a Dios. Acordarse del nombre de Dios significa alabarle, honrarle y serle fiel.

14. Muertos Son. Han muerto los enemigos de Israel que habían procurado aplastarlo. Esto ocurrió con el ejército egipcio en el mar Rojo, y con los asirios comandados por Senaquerib.

15. Aumentaste El Pueblo. Judá aumenta, en contraste con todos sus enemigos que han perecido (vers. 14). La escena de victoria que aquí se pinta sólo podrá completarse plenamente cuando Cristo ponga a todos sus enemigos por estrado de sus pies (Sal. 110: 1; Mat. 22: 44), y cuando "los reinos del mundo" hayan sido sometidos a su gobierno sabio y justo (Dan. 2: 44; Apoc. 11: 15). Dios hará en el mundo renovado lo que habría hecho en favor de Israel si esa nación le hubiera sido fiel (ver pp. 29-32). Ensanchaste Todos Los Confines. Según el plan original de Dios, las fronteras de Israel gradualmente se habrían extendido hasta abarcar todo el mundo (ver pp. 30-32). Cuando Israel rechazó a Cristo y fue a su vez rechazado, la iglesia cristiana heredó la promesa de expansión mundial, la cual será final y totalmente cumplida en la tierra nueva (ver pp. 32, 37).

16. Los Castigaste. Buscaron a Dios como resultado de su castigo. Las aflicciones trajeron como consecuencia un genuino escudriñamiento de corazón y fervientes oraciones en busca de liberación.

17. Como La Mujer. Este símil expresa la amarga angustia y la consternación del pueblo de Dios en la hora de la prueba (Jer. 4: 31; 6: 23-24; 30: 6; ver com.  Isa. 13: 8). Esta dolorosa experiencia será seguida por una eternidad de gozo (Juan 16: 20-21).

18. Dimos A Luz Viento. A pesar de los esfuerzos hechos durante siglos, no se vieron resultados de valor. Israel creía haber servido a Dios en vano. Las gloriosas promesas no se habían cumplido. En las pp. 29-36 hay un resumen del plan original de Dios para con Israel, y del fracaso de la nación que no alcanzó a cumplir los requerimientos divinos para recibir las bendiciones prometidas. 

19. Tus Muertos. Después de hablar de las insatisfactorias experiencias del presente, el profeta nuevamente dirige su atención a los gloriosos gozos futuros, cuando los "muertos en Cristo resucitarán" para estar para siempre con su Señor (1 Tes. 4: 16-17). Ezequiel comparó la restauración de los judíos después del cautiverio babilónico con la resurrección de los muertos (Eze. 37: 1-14). La liberación del poder del enemigo de ese momento simboliza la más grandiosa liberación del poder de Satanás y de la tumba. El retorno de los judíos de la Babilonia literal simboliza la liberación de todo el pueblo de Dios de la Babilonia simbólica (ver com. Apoc. 18: 2, 4). Moradores Del Polvo. Es decir, los muertos que están en la tumba (Gén. 3: 19; Ecl. 12: 7).

20. Indignación. La indignación de Dios contra sus enemigos. La "indignación" final de Dios se sintetiza en las siete plagas postreras (Apoc. 14: 10; 15: 1; cf. Isa. 34: 2; Nah. 1: 6). El pueblo de Dios tuvo que permanecer dentro de sus casas mientras eran muertos los primogénitos de Egipto (Exo. 12: 22- 23). Dios invita a su pueblo a que se esconda en él durante las siete últimas plagas, para que él pueda serle "amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones" (Sal. 46: 1). Protegido de esta manera, su pueblo no necesita temer, "aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar" (Sal. 46: 2; cf. Sal. 25: 5; 91: 1-10). La indignación divina no dura sino "un momento" (Isa. 54: 8; cf. Sal. 30: 5). Para el Señor la obra del juicio es una "extraña obra" (Isa. 28: 21). Pero la hora de la indignación divina contra los impíos es también la hora de la liberación y el triunfo del pueblo de Dios.

21. Descubrirá La Sangre. La tierra ha sido contaminada por muchos crímenes y mucha sangre inocente que clama por venganza como la de Abel (Gén. 4: 10; Apoc. 6: 10; 18: 20, 24; 19: 2). En los siguientes pasajes se hace referencia a la venganza divina sobre los impíos: Miq. 1: 3-9; Jud. 14-15; Apoc. 19: 11-21. (4CBA). Ministerio Hno. Pio


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