martes, septiembre 29, 2020

REFLEXIÓN 406. LOS ENVIADOS DE BABILONIA Y EL REY EZEQUÍAS (ISAÍAS 39).

Isaías 39. Es El Epilogo En la Vida Del Rey Ezequías, quien recibe a los enviados de Babilonia, que vinieron por causa de su curación milagrosa. Donde ese día, amaneció dos veces; porque retrocedió el tiempo, el sol volvió 10 horas. Recuerden que Israel y Babilonia tienen el mismo horario. (38:8).

En el capítulo anterior decíamos que el rey era también incrédulo… justamente porque para confiar en la palabra de Dios, que sería sanado de su mal, requería una señal que sería cierta su sanidad.  Ahora ante los enviados de un rey pagano; se enorgullece y se anota todos los logros para él, y por él; Y se olvida de darle la gloria a Dios, de quien viene todo.

Nuestro deber en la vida es darle toda la gloria a Dios. de lo contrario es incredulidad y no fe real. ¿Alguna vez nos tocó vivir semejante desastre en la fe? Creo, que a más de uno. Por eso la única seguridad, es tomar la palabra de Jesús, cuando dice: “Velad y orad”. Hoy podemos ser victoriosos; pero mañana podríamos fracasar terriblemente, como lo fue Ezequías. Que su gracia nos sostenga siempre. Amen.

Éste capítulo es una narración breve, pero con un significado muy grande en sus consecuencias; porque afectan la vida del pueblo de Dios, por generaciones...

En Versículos (1-2). Merodac-baladán manda enviados a visitar a Ezequías, a raíz de su milagrosa curación, y se entera de los tesoros que tiene el rey. Y del (3-8). Es la sentencia del Señor por medio de Isaías, a esta ingratitud del rey; por no mostrar al verdadero benefactor de sus logros y éxitos en su vida y nación (Dios) y atribuirse solo a él; toda la gloria. Isaías anuncia la cautividad de Judá por parte de Babilonia.

1 EN AQUEL tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido. 2 Y se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase.

3 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia. 4 Dijo entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado. 5 Entonces dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra de Jehová de los ejércitos: 6 He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová. 7 De tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia. 8 Y dijo Ezequías a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado es buena. Y añadió: A lo menos, haya paz y seguridad en mis días. (Isaías 39).

1. Merodac-Baladán. Ver com. 2 Rey. 20: 12; también t. II, p. 89. Este nombre es común en las inscripciones asirias de Sargón y Senaquerib. Merodac-baladán, originalmente rey de Bit-Yakin, un pequeño Estado al norte del golfo Pérsico, reinó en Babilonia desde el año 721 hasta el 709, y más tarde por un corto tiempo, en el año 703. Cuando se enfermó Ezequías y fueron enviados los mensajeros, era un rey exiliado. Como Ezequías había resistido tan decididamente a Senaquerib, Merodac-baladán consideraba que el rey de Judá podría serle un valioso aliado.

A primera vista parecía que los enviados venían a felicitar a Ezequías por su restablecimiento, pero es muy probable que también quisieran conseguir su ayuda en la dura lucha que sostenían para impedir que Asiria dominara todo el Cercano Oriente.

2. Se Regocijó Con Ellos Ezequías. Esta atención inesperada de un rey de Babilonia tocó su vanidad, y se alegró de que otros también quisieran resistir a Asiria. Por lo tanto, Ezequías recibió a los mensajeros babilonios como aliados y amigos, sin imaginarse que dentro de poco tiempo Babilonia reemplazaría a Asiria como gran potencia en el Cercano Oriente y que uno de sus reyes conquistaría a Judá.

Le Mostró La Casa. Ver com. 2 Rey. 20: 13 en cuanto a la insensatez de Ezequías al haber hecho esto.

3. El Profeta Isaías Vino. Compárese este mensaje con lo que Isaías había presentado antes en cuanto a las alianzas con países extranjeros (cap. 8: 9-13; 30: 1-7; 31: 1-5).

4. ¿Qué Han Visto? Ver com. 2 Rey. 20:15. Salomón había previsto el tiempo cuando vendrían personas de tierras distantes para aprender del Dios de Israel (1 Rey. 8: 41-43; también pp. 30-31). Al no aprovechar Ezequías esta oportunidad para testificar del Dios verdadero, demostró que no sentía verdadera gratitud por la bendición de la salud que le había sido devuelta (Isa. 38: 1, 9).

6. Será Llevado A Babilonia. Ver com. 2 Rey. 20: 17.

7. Tus hijos. Ver com. 2 Rey. 20: 18.

8. La palabra . . .es buena. Esta actitud refleja el egoísmo del rey (ver com. 2 Rey. 20: 19).

Paz y seguridad. Ver com. 2 Rey. 20: 19. Ezequías se consoló con la idea que Dios le concedería la gracia de demorar el castigo. Muchas veces Dios ha postergado la ejecución de una sentencia cuando los hombres se han arrepentido y se han mostrado sumisos al Señor (1 Rey. 21: 28-29; 2 Rey. 22: 18-20). 4CBA/Ministerio Hno. Pio


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