lunes, marzo 22, 2021

REFLEXIÓN 614. LA PREDICACIÓN DE JONÁS Y EL ARREPENTIMIENTO DE LOS NINIVITAS (JONÁS 3).

Jonás 3. Es La Predicación De Jonás Y El Arrepentimiento De Los Ninivitas.

Vers. (1-4) Jonás, que es enviado otra vez, predica en Nínive. (5-9) Como Nínive se arrepiente, (10) Dios no ejecuta el castigo anunciado.

1 VINO palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. 3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. 4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. 6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; 8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. 9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará el ardor de su ira, y no pereceremos?

10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. (Jonás 3).

1. Por segunda vez. Sin reproche alguno por la defección anterior de Jonás, el Señor repite la orden de predicar a los ninivitas. Y esta vez, sin claudicar ante las inclinaciones humanas, Jonás obedece prestamente la orden celestial y sin más demoras parte para Nínive.

2. Levántate. Debido a la repetición de esta palabra (cf. cap. 1: 2), algunos eruditos bíblicos creen que es posible que cuando Jonás fue liberado del "gran pez" fue a Jerusalén a ofrecer "sacrificios" y a cumplir con los votos aludidos en su oración de agradecimiento (cap. 2: 9). Esta es una mera conjetura.

En la antigüedad, un barco que fuera de Jope a Tarsis tal vez seguiría la línea costera de Palestina hacia el norte. Si lo que sucedió con el acaeció en los comienzos del viaje, Jonás puede haber estado mucho más cerca de Nínive que cuando se embarcó (com. cap. 1: 13; ver el mapa de la p. 1018).

Proclama. Heb. qara', la palabra traducida "pregona" en cap. 1: 2.

Que yo te diré. El mensaje confiado a Jonás es el mismo que se da a cada predicador de la Palabra. Tan sólo la Palabra de Dios debe ser proclamada desde el púlpito, y no las palabras humanas (2 Tim. 4: 1-2). En nuestro perturbado mundo de hoy hay almas ansiosas y perplejas que anhelan recibir el consejo de Dios y no los inciertos vanos razonamientos y las filosofías de hombres tan falibles como ellas. Prefieren un "Así dice Jehová" antes que un "Así dice un hombre".

3. Se levantó Jonás. El profeta estaba ahora tan dispuesto a cumplir la comisión que Dios le había dado como antes estuvo inclinado a eludirla.

En extremo. "Grandísima" (BJ). Heb. le'lohim, literalmente "para Dios". Expresión idiomática para indicar suma grandeza. En cuanto al tamaño de la ciudad, ver la Nota Adicional del cap. 1.

4. Camino de un día. No es preciso deducir que Jonás caminó durante todo un día antes de que comenzara a predicar. Quizá la declaración registre el primer día de predicación. Sin duda poco después de haber entrado en la ciudad, Jonás comenzó su mensaje de amonestación.

De aquí a cuarenta días. No debe suponerse que estas palabras constituían todo el texto del mensaje de Jonás. Sin embargo, eran la nota clave de su amonestación.

Destruida. Heb. hafak, la palabra usada en Gén. 19: 21, 25, 29 para describir la destrucción de Sodoma.

5. Creyeron a Dios. O, "creyeron en Dios" (BJ). En cuanto a los posibles antecedentes que, según algunos, contribuyeron al éxito de la predicación de Jonás, ver PP. 1019-1020.

Cilicio. Vestimentas de burdo material oscuro, tejidas con pelo de cabra, que se usaban en ocasiones de duelo y calamidad (cf.  Dan. 9:3; Mat. 11:21; Luc. 10:13).

6. El rey. Quizá Adad-nirari III (ver pp. 1019-1020). El sentimiento de contrición y arrepentimiento parece haber surgido espontáneamente del pueblo sin ninguna orden oficial (vers. 5). Notable espectáculo ver al rey del más poderoso imperio de sus días humillarse "sobre ceniza" ante la predicación de un profeta extranjero. 

¡Qué reproche para los orgullosos gobernantes y el pueblo de Israel que persistentemente rehusaban humillarse de corazón ante el impacto de un más extenso y continuo ministerio profético! (cf. 2 Rey. 17: 7-18).

7. Proclamar. Cuando la ola de penitencia y humildad que comenzó con el pueblo llegó hasta el rey, él confirmó el ayuno mediante un decreto oficial. Sus nobles se le unieron en la promulgación de ese decreto, lo que indica que su espíritu coincidía con el del rey en esa crisis.

Y animales. Extraño decreto, pero recuérdese que procedía de un rey pagano que sólo había recibido parte de la luz.  Un hecho similar se refiere en el libro apócrifo de Judit, tal vez escrito en el siglo II a. C.: "Todos los hombres de Israel clamaron a Dios con gran fervor, y con gran fervor se humillaron; y ellos, sus mujeres, sus hijos y sus ganados, los forasteros residentes, los jornaleros y los esclavos, se ciñeron de saco" (Judit 4: 9-10, BJ). Herodoto informa que en una oportunidad los persas se cortaron el cabello y también el pelo (crines y colas) de sus caballos y bestias de carga en una ocasión de duelo general (ix. 24). Pero no sabemos hasta qué punto esas prácticas pueden haber reflejado las costumbres asirias.

8. Conviértase. Es decir, los hombres. Los actos religiosos externos no tienen valor espiritual a menos que estén acompañados por una sincera reforma interior del carácter.

Rapiña. "Violencia" (BJ). Cf. Amós 3:10.

9. ¿Quién sabe? La pregunta fue dada por el rey asirio.  ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará el ardor de su ira, y no pereceremos? Porque sabía hasta donde habían llegado en su maldad. Sentía indignidad. Es una forma de expresar esperanza en la bondad de Dios.

*Esta palabra “Quién sabe” también puede entenderse como que Dios, no puede ser condicionada hasta cierto punto por lo que hacemos… es una forma de expresar una interrogante de lo que no entendemos, por el drama que vivimos y queremos encontrar solución. Como el caso de David (2 Samuel 12:22). U otros casos (Ester 4:14); o las reflexiones de Salomón en Eclesiastés 3:21; 2:19; o lo más directo que se da en Joel 2:12-14. Sobre esta interrogante.

*Es dudoso que Jonás diera seguridad alguna de una posible revocación del decreto divino. Su ira cuando la ciudad fue perdonada (cap. 4: 1) indica que no lo había hecho. Sin embargo, comprendía bien el carácter misericordioso de Dios (cap. 4: 2).

En el caso de Jonás es claro, que lo único que cambio en el vientre del pez; fue que acepto ir a Nínive. Cambio de dirección geográfica. Pero su prejuicio y odio a los Asirios, no habían cambiado. Seguía tan egocéntrico como antes. Al final, vamos a ver, que más le importa una planta que las personas. Como sucede hoy con los panteístas, que aman más a los animales, el ambiente, que la vida humana. Ejemplo de ello, es que, en muchos países, se han legalizado el genocidio de los niños antes de nacer (como lo llaman elegantemente, la interrupción del embarazo).

10. Se convirtieron. Cf. Mat. 12: 41; ver PR 268.

Se arrepintió. Las circunstancias son las que cambian y no Dios (Jer. 18: 7-10; Eze. 33: 13-16). En realidad, sus anuncios de castigos con frecuencia son profecías condicionales (ver com. Eze. 25: 1). En cuanto a la forma en que Dios se arrepiente, ver com. Gén. 6: 6; 1 Sam. 15: 11. Dios habla a los hombres en un lenguaje humano. (4CBA) 

*Hay mucha preocupación de los Predicadores, al respeto del arrepentimiento divino. Es como si al hacerlo dejara de ser Dios. En el caso de Nínive. Había esa posibilidad. Por eso manda al profeta con un mensaje de advertencia. Aún era redimibles. Pero en Sodoma y Gomorra y sus alrededores. Solo mandó Destrucción directa.

COMENTARIOS DE (EGW)

https://elaguila3008.blogspot.com/2009/12/pr-capitulo-22-ninive-ciudad.html

*Es evidente que la Asiria que atacó con Senaquerib, a Israel, en forma tan atrevida y arrogante, en el tiempo de Ezequías. No eran los Asirios del tiempo de Jonás. Porque esa generación murió salva. Su arrepentimiento fue genuino y duradero, que trascendió el tiempo y la eternidad. Así lo definió nuestro Señor Jesús. Cuando se refirió a la maldad de su pueblo impenitente. En Mateo 12:41, al decir, “que los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar”.

* El éxito de los asirios al tomar Samaria y dispersar entre las naciones el residuo de las diez tribus durante la primera parte de aquel reinado, inducía a muchos a poner en duda el poder del Dios de los hebreos. Envalentonados por sus éxitos, los ninivitas despreciaban (o habían olvidado o esa generación que se regocijó con el mensaje del profeta habían pasado. Mt. 12:41; Luc. 11:32; o como pasó con José en Egipto. Exo. 1:8) desde hacía mucho el mensaje de Jonás, (Ministerio de Jonás entre 800-743 AC. Aprox. Habían reinado 4 reyes Asirios como: Adadnarari III (810-783 A. C.); Salmanasar IV (783-772 A. C.); Ashur-Dan III (772-755 A. C.); Ashur-Nirari V (754-745 A. C.), y en su oposición desafiaban los propósitos del Cielo. Pocos años después que cayera Samaria, los ejércitos victoriosos volvieron a aparecer en Palestina, esta vez para dirigir sus fuerzas contra las ciudades amuralladas de Judá, y tuvieron cierta medida de éxito; pero se retiraron por una temporada debido a dificultades que se levantaron en otras partes de su reino. Algunos años más tarde, hacia el final del reinado de Ezequías, iba a demostrarse ante las naciones del mundo si los dioses de los paganos habían de prevalecer finalmente. PR/EGW

EL ENGRANDECIMIENTO Y LA CAÍDA DEL IMPERIO ASIRIO abundan en lecciones para las naciones modernas de esta tierra. La Inspiración ha comparado la gloria de Asiria en el apogeo de su prosperidad con un noble árbol del huerto de Dios, que superara todos los árboles de los alrededores. "He aquí era el Asirio cedro en el Líbano, hermoso en ramas, y umbroso con sus ramos, y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas.... A su sombra habitaban muchas gentes. Hízose, pues, hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas. Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios: las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a sus ramos: ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura.... Y todos los árboles de Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia." (Eze. 31: 3-9.)

Pero los gobernantes de Asiria, en vez de emplear sus bendiciones extraordinarias para beneficio de la humanidad, llegaron a ser el azote de muchas tierras. Despiadados, sin consideración para Dios ni para sus semejantes, se dedicaron con terquedad a obligar a todas las naciones a reconocer la supremacía de los dioses de Nínive, a los cuales ensalzaban por sobre el Altísimo. Dios les había enviado a Jonás con un mensaje de amonestación, y durante un tiempo se humillaron delante de Jehová de los ejércitos, y procuraron su perdón. Pero pronto volvieron a adorar los ídolos y a tratar de conquistar el mundo. 269

El profeta Nahum, dirigiéndose a los malhechores de Nínive, exclamó: "¡Ay de la ciudad de sangres, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje! Sonido de látigo, y estruendo de movimiento de ruedas; y caballo atropellador, y carro saltador; caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos.... Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos." (Nah. 3: 1-5.)

Con infalible exactitud el Infinito sigue llevando cuenta con las naciones. Mientras ofrece su misericordia, y llama al arrepentimiento, esta cuenta permanece abierta; pero cuando las cifras llegan a cierta cantidad que Dios ha fijado, el ministerio de su ira comienza. La cuenta se cierra. Cesa la paciencia divina. La misericordia ya no intercede en favor de aquellas naciones.

"Jehová es tardo para la ira, y grande en poder, y no tendrá al culpado por inocente. Jehová marcha entre la tempestad y turbión, y las nubes son el polvo de sus pies. El amenaza a la mar, y la hace secar, y agosta todos los ríos: Basán fue destruído, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruída. Los montes tiemblan de él, y los collados se deslíen; y la tierra se abrasa a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas." (Nah. 1: 3-6.)

Así fue como Nínive, "la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más," llegó a ser desolación, "vacía, y agotada, y despedazada está," "la morada de los leones, y de la majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el león, y la leona, y los cachorros del león, y no había quien les pusiese miedo." (Sof. 2: 15; Nah. 2: 10, 11.)

Mirando hacia el momento en que el orgullo de Asiria sería humillado, Sofonías profetizó así acerca de Nínive: "Y rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias de las gentes; el onocrótalo también y el erizo dormirán en sus umbrales: su 270 voz cantará en las ventanas; asolación será en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será descubierto." (Sof. 2: 14.) Grande fue la gloria del reino asirio; y grande fue su caída. El profeta Ezequiel, llevando más adelante la figura de un noble cedro, predijo claramente la caída de Asiria por causa de su orgullo y de su crueldad. Declaró:

"Por tanto, así dijo el Señor Jehová.... Puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura, yo lo entregaré en mano del fuerte de las gentes, que de cierto le manejará: por su impiedad lo he arrojado. Y le cortarán extraños, los fuertes de las gentes, y lo abandonarán: sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todas las arroyadas de la tierra serán quebrados sus ramos; e iránse de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán. Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las bestias del campo: para que no se eleven en su altura los árboles todos de las aguas.... "Así ha dicho el Señor Jehová: El día que descendió a la sepultura, hice hacer luto, . . . y todos los árboles del campo se desmayaron. Del estruendo de su caída hice temblar las gentes." (Eze. 31: 10-16.)

EL ORGULLO DE ASIRIA Y SU CAÍDA habían de servir como lección objetiva hasta el fin del tiempo. Acerca de las naciones de la tierra que hoy se levantan con arrogancia y orgullo contra él? Dios pregunta: "¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles de Edén? Pues derribado serás con los árboles de Edén en la tierra baja." (Vers. 18.)

"Bueno es Jehová para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa hará consumación" de todos aquellos que procuran exaltarse a mayor altura que el Altísimo. (Nah. 1: 7, 8.)

"La soberbia del Assur será derribada, y se perderá el cetro de Egipto " (Zac. 10: 11.) Esto se aplica no sólo a las naciones que se levantaron contra Dios en los tiempos antiguos, sino 271 también a las naciones de hoy que no cumplen el propósito divino. En el día de las recompensas finales, cuando el justo Juez de toda la tierra haya de "zarandear las gentes" (Isa. 30: 28), y se deje entrar en la ciudad de Dios a los que guardaron la verdad, las bóvedas del cielo repercutirán con los cantos triunfantes de los redimidos Declara el profeta "Vosotros tendrás canción, como en noche en que se celebra pascua; y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su voz potente.... Porque Assur que hirió con palo, con la voz de Jehová será quebrantado. Y en todo paso habrá madero fundado, que Jehová hará hincar sobre él con tamboriles y vihuelas." (Vers. 29-32.) PR/EGW

*JONÁS fue enviado por Dios a proclamar en las calles de Nínive que a los cuarenta días la ciudad sería destruida; pero Dios aceptó la humillación de los ninivitas y extendió su 69 tiempo de gracia.  Sin embargo, el mensaje que dio Jonás había sido enviado por Dios, y Nínive fue probada conforme a su voluntad.  NB/EGW. 68-69

* Puede ser que dentro de poco tiempo toda profecía entre nosotros llegue a su fin, y que la voz que ha movido al pueblo deje ya de conturbar su adormecimiento carnal.

CUANDO DIOS LLEVE A CABO SU EXTRAÑA OBRA sobre la tierra, cuando manos santificadas ya no más lleven el arca, un ¡ay! será pronunciado sobre el pueblo. ¡Oh, si hubieses conocido, también tú, en este día, lo que es para tu paz! ¡Oh, si nuestro pueblo, Cual Nínive, se arrepintiera con todas sus fuerzas y creyese con todo el corazón, de manera que Dios apartara su ardiente ira de ellos! Me lleno de dolor y angustia al ver que hay padres que se acomodan al mundo y permiten que sus hijos se ajusten a las normas mundanales en un tiempo como éste. Cuando la situación de las familias que profesan la verdad presente me es presentada, me horrorizo. 5TI 73.

* EL MUNDO ANTEDILUVIANO RAZONABA que las leyes de la naturaleza habían sido estables durante muchos siglos.  Las estaciones se habían sucedido unas a otras en orden.  Hasta entonces nunca había llovido; la tierra había sido regada por una niebla o el rocío.  Los ríos nunca habían salido de sus cauces, sino que habían llevado sus aguas libremente hacia el mar. 

Leyes fijas habían mantenido las aguas dentro de sus límites naturales.  Pero estos razonadores no reconocían la mano del que había detenido las aguas diciendo: "Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante." (Job 38:11)

A medida que transcurría el tiempo sin ningún cambio visible en la naturaleza, los hombres cuyo corazón a veces había temblado de temor comenzaron a tranquilizarse.  RAZONARON, como muchos lo hacen hoy, que la naturaleza está por encima del Dios de la naturaleza, y que sus leyes están tan firmemente establecidas que el mismo Dios no podría cambiarlas.  ALEGANDO que si el mensaje de Noé fuese correcto, la naturaleza tendría que cambiar su curso, hicieron que ese mensaje apareciera ante el mundo como un error, como un gran engaño.  Demostraron su desdén por la amonestación de Dios haciendo exactamente las mismas cosas que habían hecho antes de recibir la advertencia.  Continuaron sus fiestas y glotonerías; siguieron comiendo y bebiendo, plantando y edificando, haciendo planes con referencia a beneficios que esperaban obtener en el futuro; y se hundieron más profundamente en la impiedad y el obstinado menosprecio de los requerimientos de Dios, para mostrar que no temían al Ser infinito.  Afirmaban que si fuese cierto lo que Noé había dicho, los hombres de fama, los sabios, los prudentes y los grandes lo habrían comprendido.

Si los antediluvianos hubiesen creído la advertencia y se 85 hubiesen arrepentido de sus obras impías, el Señor habría desistido de su ira, como lo hizo más tarde con Nínive. Pero con su obstinada resistencia a los reproches de la conciencia y a las advertencias del profeta de Dios, aquella generación llenó la copa de su iniquidad y maduró para la destrucción. PP/EGW 84,85.

Ministerio Hno. Pio


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