domingo, abril 04, 2021

REFLEXIÓN 630. LA SOLUCIÓN: CONFIANZA EN LA SABIDURÍA Y EL ÉXITO DEL PLAN DE DIOS (HABACUC 2).

Habacuc 2. Habacuc demanda una respuesta (1). Dios recomienda confianza en la sabiduría y el éxito del plan divino. Se le muestra a Habacuc, quien espera una respuesta, debe esperar con fe. (2-4, 20).

Dios enumera los pecados nacionales de Babilonia: (5-8) El juicio contra los caldeos por su insaciabilidad, (9-11) avaricia, (12-14) crueldad, (15-17) borrachera, (18-19) y por su idolatría.

Dios enumera los pecados de Babilonia (cap. 2: 5-19). Sabe que los babilonios son traidores e impíos, como lo presenta Habacuc (cap. 1: 13). La captura de Babilonia vengaría la "sangre" que los babilonios habían derramado cruelmente.

Vers. (18) Vez tras vez se hace resaltar en el AT la Necedad de poner la confianza en "imágenes mudas" (Sal. 115: 4-8; Jer. 10: 1-5).

Sin embargo, Dios todavía rige los asuntos de la tierra, y todos los hombres -incluso Habacuc- harían bien en callar "delante de él" (cap. 2: 20).

En forma desafiante, Habacuc presenta la diferencia entre el majestuoso Dios viviente y los ídolos inertes y vanos. El profeta puede haber tenido en cuenta en primer lugar al templo de Jerusalén como la morada terrenal del verdadero Dios, y en un sentido más amplio puede haber pensado también en el "templo" de Dios en el cielo (1 Rey. 8: 27-30; Sal. 11: 4; Miq. 1: 2-3). Debido a la excelsa majestad de Dios, "toda la tierra" Constituida por los súbditos del Rey del universo- es invitada a callar silenciosa y humildemente ante él (Sal. 46: 10; ver com. Sal. 76: 8).

1 Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.

2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. 4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

5 Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos. 6 ¿No han de levantar todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él?  Dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda? 7 ¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos? 8 Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.

9 ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal! 10 Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida. 11 Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.

12 !Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad! 13 ¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano. 14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.

15 ¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez! 16 Te has llenado de deshonra más que de honra; bebe tú también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de Jehová vendrá hasta ti, y vómito de afrenta sobre tu gloria. 17 Porque la rapiña del Líbano caerá sobre ti, y la destrucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del robo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.

18 ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? 19 el que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: ¡Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.

20 Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. (Habacuc 2).

1. Estaré. Aquí claramente Habacuc demuestra su fe en Dios. Se presenta a sí mismo como quien ocupa su puesto, a la manera de un vigía (Eze. 3: 17; 33: 7), en algún lugar alto para poder ver bien a todo en rededor, a fin de advertir lo que se aproxime.

Fortaleza. Heb. matsor, "un baluarte", es decir, un lugar desde el cual se puede resistir un asedio. En el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069) esta palabra lleva el sufijo que significa "mi".

Velaré para ver. Habacuc se siente seguro de que ha presentado ante Dios una objeción válida al plan divino de usar a los caldeos como instrumento del cielo contra Judá (1:6, 13). Por eso pide una respuesta. Ver la p 1070. 

2. Escribe. El Señor responde a la fe de su siervo, y lo anima en su obra. Al tomar forma escrita, los mensajes del profeta perdurarían.

Tablas. Heb. lúaj, tabla o tablilla, generalmente de piedra, a veces de madera. Aquí probablemente se trate de tablillas puestas en algún lugar público, donde todos pudieran verlas y leerlas.

Para que corra. La cláusula dice literalmente: "para que el lector de ellas pueda correr", es decir" leerlas fácil, fluida y prontamente.

3. Por un tiempo. Mejor, "para su fecha" (BJ). La visión se cumpliría a su debido tiempo (cf. Gál. 4: 4).

Aunque tardare. En la LXX aparece así esta última cláusula: "Aunque él demore, espéralo; porque vendrá ciertamente y no demorará". De acuerdo con el texto hebreo, aunque el cumplimiento de la visión acerca de la venida de los vencedores caldeos pareciera demorarse, se cumpliría a su debido tiempo. De acuerdo con el texto de la LXX, la idea pareciera ser que aunque el enemigo en apariencia se demorara, vendría tan ciertamente como fue predicho. Se hace alusión al texto de la LXX, en Heb. 10: 37 y las palabras, junto con una frase de la LXX de Isa. 26: 20, se aplican al segundo advenimiento de nuestro Señor.

La profecía de Hab. 2: 1-4 fue un motivo de gran ánimo y consuelo para los primeros creyentes adventistas conocidos como milleritas. Cuando el Señor no vino antes de mayo de 1844 como primero se esperaba, los milleritas quedaron sumidos en profunda perplejidad. Poco después del chasco inicial, vieron un significado especial en las palabras del profeta: "Es aún visión para su fecha" (BJ). "Mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo". Confiaron "en el lenguaje del profeta" (1T 52) y prosiguieron proclamando el clamor de media noche: "¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!" (Mat. 25: 6; ver CS 443).

4. Cuya alma. La primera parte de este versículo dice así en la LXX: "Si retrocediera, mi alma no tendría placer en él", texto que corresponde con Heb. 10: 38. Es interesante notar que el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc descubierto entre los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069), en este caso concuerda con el texto masorético.

En su aplicación primaria, estas palabras reprochan al profeta por su precipitación y falta de fe.

Justo. Heb. tsaddiq, "correcto", "inocente" o "justo", que se usa con referencia a una persona o cosa examinada y que se halla en buenas condiciones. Esta última cláusula manifiesta el carácter del hombre bueno en contraste con el del malo, descrito en la primera parte del versículo.

Fe. Heb.'emunah, "constancia", "confiabilidad" o "fidelidad". Se usa aquí para describir la relación de uno con Dios. La confianza en Dios emana de la seguridad de que Dios guiará, protegerá y bendecirá a los que cumplen con su voluntad. Habacuc aquí afirma grandiosamente que el que vive por una fe sencilla y confía en el Señor, será salvado, pero el alma que "se enorgullece" por su propia perversidad y orgullo obstinado en el pecado, perecerá.

Donde el texto masorético dice "su" fidelidad, la LXX dice "mi" fidelidad, siendo Dios mismo el que habla. En la cita de este texto que se encuentra en Heb. 10:38, relativamente pocos manuscritos del NT siguen a la LXX, puesto que en la mayoría de los manuscritos no están los posesivos "su" ni "mi" que modifiquen a "fe". Tanto el texto masorético como el de la LXX se basan en grandes verdades, pues una persona "vivirá" aceptada a la vista de Dios por su confianza y fidelidad para con Dios, lo que a su vez se basa en la fidelidad de Dios en su trato con sus hijos.  Es probable que esta variante en los textos se deba al parecido de la forma de las letras hebreas waw y yod, tal como se escribían durante el tiempo de la traducción de la LXX. Tal como se escribían en ese período, esas letras parecían prácticamente idénticas. Usadas como sufijos de 'emunah, waw significaría "su", y yod "mi".

Aunque en primer lugar este versículo se refiere a los que -debido a su fe en el Señor- serían salvados de los caldeos y encontrarían paz a pesar de que Judá fuera destruida, en un sentido más amplio este versículo enuncia una verdad que es aplicable a todos los tiempos. Más de una vez Pablo emplea esta declaración del AT como el tema de una disertación sobre la justificación por la fe (Rom. 1: 16-17; Gál. 3: 11; Heb. 10: 38-39).

5. Y también. Otra vez se hace notar el contraste entre el carácter de los impíos, tal como se presenta en la primera parte del vers. 4, y el carácter de los rectos, presentado en la parte final del mismo versículo.

Dios enumera los pecados de Babilonia (cap. 2: 5-19).  Sabe que los babilonios son traidores e impíos, como lo presenta Habacuc (cap. 1: 13). Sin embargo, Dios todavía rige los asuntos de la tierra, y todos los hombres -incluso Habacuc- harían bien en callar "delante de él" (cap. 2: 20).

Vino. "Riqueza" (BJ). El texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069) dice hon, "poder" o "riqueza", en lugar de "vino". Soberbio. O "altivo".

Seol. Simbólicamente se presentan a la muerte y al Seol como que fueran insaciables (Prov. 27: 20; Isa. 5: 14), y así también los babilonios reunieron y juntaron para sí "todas las gentes" y "todos los pueblos".

6. Todos éstos. Las '"naciones" y los "pueblos" (vers. 5) vencidos por los babilonios. Refrán. Ver com. Miq. 2: 4.

Prenda. Heb. 'abtit, palabra que sólo aparece aquí en el AT y que ahora generalmente se considera que significa "prendas", es decir vestimentas u otras cosas dadas como garantía por deudas. En otras palabras, se hace la pregunta: "¿Hasta cuándo continuará acumulando Babilonia lo que debe en derecho y justicia a sus pueblos subyugados, antes de que esas prendas tengan que ser rescatadas mediante una airada retribución aplicada a los habitantes de Babilonia?"

7. Deudores. Aquellos a quienes los babilonios habían perjudicado se levantarían y los atacarían. Históricamente, fueron los medos y los persas quienes saquearon a los caldeos y destruyeron su imperio. Despojo. Ver Jer. 50: 9-10.

8. Te despojarán. En su venganza, "todos" los pueblos tomados y saqueados por los babilonios -principalmente los medos y los persas- destruirían a los caldeos (Isa. 21:2; 33:1). La captura de Babilonia vengaría la "sangre" que los babilonios habían derramado cruelmente. La tierra. Algunos creen que el profeta aquí se refiere especialmente a la tierra de Palestina.

9. Codicia injusta ganancia. O "gana ganancia inmoral" (BJ) para su casa. Quizá ésta sea una referencia a la familia o dinastía real de Babilonia. Poner en alto su nido. Símbolo de seguridad. Mal. En este caso significa calamidad (ver com. Isa. 45: 7).

10. Contra tu vida. Los ardides del rey caldeo para asegurarse gloria asolando a "muchos pueblos", significaron su propia vergüenza y aseguraron su propia caída (Prov. 8: 36).

11. Piedra. Símbolo notable para indicar la enormidad de la culpabilidad de Babilonia. No sólo los hombres sino también las cosas condenarían la iniquidad de los caldeos (ver Luc. 19: 40).

12. Edifica. En este tercer "ay" (vers. 6, 9) la condenación recae sobre los babilonios debido a que su poder surgió de matanzas e "iniquidades" (ver Dan. 4: 27; cf. Miq. 3: 10). Babilonia fue agrandada y embellecida con los despojos tomados de las naciones vencidas. Aunque este versículo se aplica principalmente a Babilonia, las verdades que encierra son aplicables a todos los tiempos.

13. Jehová de los ejércitos. Ver com. Jer. 7: 3. Para el fuego. Todos los edificios y las fortificaciones que los babilonios edificaron mediante el trabajo forzado de los esclavos, finalmente tan sólo serían combustible para el "fuego", y así también se fatigarían "en vano" (ver Jer. 51: 29-30, 58).

14. Será llena. Aquí Habacuc reitera un pensamiento previamente expresado por Isaías (Isa. 11: 9). La caída de Babilonia es un símbolo de la destrucción de todos los impíos en el día postrero.

15. Que le acercas tu hiel. "Les añade su veneno" (BJ). En vez de "su veneno", en el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1060) dice "su ira". Así como el hombre que da de beber a su prójimo para aprovecharse de él, así también los caldeos dieron de beber a sus vecinos, y era tan sólo justo que a su vez bebieran de la copa de la ira de Dios (cf. Apoc. 14: 8, 10).

Mirar. Este es un símbolo que ilustra (ver Gén. 9: 20-23) la abyecta humillación a la que quedaban reducidas las naciones vencidas bajo el régimen inicuo y tiránico de los babilonios (cf. Lam. 4: 21).

Desnudez. En vez de "desnudez", el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc que aparece en los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069) dice "festivales".

16. Llenado. O "saciado". La forma despiadada en que Babilonia trató a los oprimimos provocaría su propia caída.  Esto la haría beber plenamente la copa de la retribución divina.

Serás descubierto. "Enseña tu prepucio" (BJ).  Literalmente, "sé considerado como incircunciso", del Heb. 'aral, "dejar incircunciso".  Es decir, reciban los babilonios el mismo trato ignominioso que han dado a otros (ver com. vers. 15).  En este versículo, es significativo que el texto hebreo citado en el Comentario de Habacuc de los Manuscritos del Mar Muerto (p. 1069) muestra una interesante diferencia con el texto masorético de Habacuc.  En vez de 'aral, el Comentario de Habacuc tiene ra'al, "vacilar' o "tambalearse" (nótese que las consonantes hebreas son las mismas pero que se han transpuesto).La variante ra'al encuadra mucho mejor en el contexto, pues usándola se lee la cláusula: "Bebe tú también, y tambalea". En otras palabras, los babilonios habían de sufrir las mismas indignidades y crueldades que habían acumulado sobre sus enemigos vencidos. La LXX concuerda con esta variante, pues en ella se lee "tiembla".

17. Rapiña del Líbano. Mejor, "violencia hecha al Líbano". Recaería sobre Babilonia lo que ella había hecho al Líbano (cf.  Isa. 14: 48). Algunos consideran que "Líbano" aquí se refiere al templo de Jerusalén que fue construido con cedros del Líbano (1 Rey. 5; Zac. 11: 1-2).  Otros ven una referencia a los cedros cortados durante la invasión.

18. ¿De qué sirve? Con ironía el profeta pregunta en cuanto al beneficio que los caldeos obtienen de confiar en sus dioses (cf. Isa. 44:9-10; Jer. 2:11). Vez tras vez se hace resaltar en el AT  la necedad de poner la confianza en "imágenes mudas" (Sal. 115:4-8; Jer. 10:1-5).

19. Palo. El palo y la piedra eran los materiales comúnmente usados en el antiguo Cercano Oriente para hacer imágenes. De oro y plata. Estos metales preciosos se usaban para embellecer la piedra y el palo (Isa. 40:19; ver com. Dan. 3:1).

20. Jehová. Todavía el Señor está en su casa y ocupa su trono. Todavía guía el destino de las naciones (ver com. Hab. 2: 5; Dan. 4: 17).

Su santo templo. En forma desafiante, Habacuc presenta la diferencia entre el majestuoso Dios viviente y los ídolos inertes y vanos. El profeta puede haber tenido en cuenta en primer lugar al templo de Jerusalén como la morada terrenal del verdadero Dios, y en un sentido más amplio puede haber pensado también en el "templo" de Dios en el cielo (1Rey. 8:27-30; Sal. 11: 4; Miq. 1: 2-3). 

Debido a la excelsa majestad de Dios, "toda la tierra" Constituida por los súbditos del Rey del universo- es invitada a callar silenciosa y humildemente ante él (Sal. 46: 10; ver com. Sal. 76: 8).

Calle. Es decir, no pretenda poner en duda la sabiduría de Dios al guiar el destino de las naciones, como lo había hecho Habacuc (cap. 1:13; 2:1). El lenguaje de este versículo a veces se aplica adecuadamente a la reverencia en la casa de Dios, aunque éste no fue el propósito original de las palabras. Toda la tierra. Es decir, todos los hombres incluso el profeta Habacuc (ver com. cap.13; 2: 1, 4). 4CBA

COMENTARIO DE (EGW).

Vers. 1-4. “Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá”.

Los profetas habían comenzado a predecir la destrucción completa de su hermosa ciudad, donde se hallaba el templo edificado por Salomón y donde se concentraban todas sus esperanzas terrenales de grandeza nacional. ¿Sería posible que Dios estuviese por renunciar a su propósito de impartir liberación a quienes pusiesen su confianza en él? Frente a la larga persecución que venían sufriendo los justos, y a la aparente prosperidad de los impíos, ¿podían esperar mejores días los que habían permanecido fieles a Dios?

Estas preguntas llenas de ansiedad fueron expresadas por el profeta Habacuc. Considerando la situación de los fieles en su tiempo, dio voz a la preocupación de su corazón en esta pregunta: "¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que mire molestia, y saco y violencia delante de mí, habiendo además quien levante pleito y contienda? Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale verdadero: por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcido el juicio." (Hab. 1 :2-4.)

Dios respondió al clamor de sus hijos leales. Mediante su portavoz escogido reveló su resolución de castigar a la nación que se había apartado de él para servir a los dioses de los paganos. Estando aún con vida algunos de los que averiguaban acerca del futuro, ordenaría milagrosamente los asuntos de las naciones dominantes en la tierra, y daría ascendencia a los babilonios. Esa potencia caldea "formidable y terrible" (Vers. 7, V.M.) iba a caer repentinamente sobre la tierra de Judá como azote enviado por Dios. Los príncipes de Judá y los más hermosos de entre el pueblo serían llevados cautivos a Babilonia; las ciudades y los pueblos de Judea, así como los campos cultivados, serían asolados; nada quedaría indemne.

Confiando en que aun en ese terrible castigo se cumpliría de alguna manera el propósito de Dios para su pueblo, Habacuc 285 se postró sumiso a la voluntad revelada de Jehová. Exclamó: "¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío?" Y luego, como su fe se extendía hasta más allá de las perspectivas penosas del futuro inmediato y confiaba en las preciosas promesas que revelan el amor de Dios hacia sus hijos que manifiestan confianza, el profeta añadió: "No moriremos." (Vers. 12.) Con esta declaración de fe, entregó su caso y el de todo israelita creyente, en las manos de un Dios compasivo. Y ésta no fue la única vez cuando Habacuc ejerció una fe enérgica. En una ocasión, mientras meditaba acerca del futuro, dijo: "Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y atalayaré para ver qué hablará en mí, y qué tengo de responder a mi pregunta." El Señor le contestó misericordiosamente: "Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará. He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es derecha en él: mas el justo en su fe vivirá." (Hab. 2: 1-4.)

La fe que fortaleció a Habacuc y a todos los santos y justos de aquellos tiempos de prueba intensa, era la misma fe que sostiene al pueblo de Dios hoy. En las horas más sombrías, en las circunstancias más amedrentadoras, el creyente puede afirmar su alma en la fuente de toda luz y poder. Día tras día, por la fe en Dios, puede renovar su esperanza y valor."El justo en su fe vivirá." Al servir a Dios, no hay por qué experimentar abatimiento, vacilación o temor. El Señor hará más que cumplir las más altas expectativas de aquellos que ponen su confianza en él. Les dará la sabiduría que exigen sus variadas necesidades.

Acerca de la abundante provisión hecha para toda alma tentada, el apóstol Pablo da un testimonio elocuente. Le fue asegurado divinamente: "Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona." Con gratitud y confianza, 286 el probado siervo de Dios contestó: "Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo. Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso." (2 Cor. 12: 9, 10.)

Debemos apreciar y cultivar la fe acerca de la cual testificaron los profetas y los apóstoles, la fe que echa mano de las promesas de Dios y aguarda la liberación que ha de venir en el tiempo y de la manera que él señaló. La segura palabra profética tendrá su cumplimiento final en el glorioso advenimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, como Rey de reyes y Señor de señores.

 El tiempo de espera puede parecer largo; el alma puede estar oprimida por circunstancias desalentadoras; pueden caer al lado del camino muchos de aquellos en quienes se puso confianza; pero con el profeta que procuró alentar a Judá en un tiempo de apostasía sin parangón, declaremos con confianza: "Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra." (Hab. 2: 20.)  Recordemos siempre el mensaje animador: "Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.... Mas el justo en su fe vivirá." (Vers. 3, 4). PR 284-286.

Puede Parecer Que El Cumplimiento De La Promesa De Dios Tarda Mucho; Pues "Un Día Delante Del Señor Es Como Mil Años Y Mil Años Como Un Día;" Puede Parecer Que Se Demora, Pero Al Tiempo Determinado "Sin Duda Vendrá; No Tardará." (2 Ped. 3:8; Hab. 2:3). PP 167.

Vers. 14. Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.

No te­nemos por qué temer que él no cumpla sus promesas. Él es la verdad eterna. Jamás cambiará la alianza que ha concertado con aquellos a quienes ama. Las promesas que ha hecho a la iglesia son inquebran­tables. Hará de ella un ornamento para siempre, un motivo de gozo de generación en generación. Estudiad el capítulo 41 de Isaías y procurad comprender todo su significado. "En las alturas abriré los ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pi-nos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jeho­vá hace esto, y que el Santo de Israel lo creó" (Isaías 41:18-20). El que ha escogido a Cristo se ha unido a un poder que ninguna sabiduría ni fuerza humana alguna puede quebrantar. "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te es­fuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia... Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha..." (Isaías 41:10, 13). "¿A qué, pues me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna falta­rá; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. ¿Por qué me dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con can­sancio, (47) y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (Isaías 40:25-31).

La luz de la verdad ha de resplandecer hasta los confines de la tierra. Una luz cada vez mayor resplan­dece con brillo celestial del rostro del Redentor sobre sus representantes, para ser difundida en las ti­nieblas de un mundo sumido en la noche. Como colaboradores suyos, oremos por la santificación de su Espíritu, para que podamos resplandecer con brillo cada vez mayor.

La luz de la verdad para este tiempo está brillando ahora sobre los gabinetes de los reyes. Se está lla­mando la atención de los estadistas a la Biblia "el libro de los estatutos de las naciones" y ellos están comparando sus leyes nacionales con esos estatutos. Como representantes de Cristo, no tenemos tiem­po que perder. Nuestros esfuerzos no deben limitarse a unos pocos lugares donde la luz ha llegado a ser tan abundante que ya no se aprecia. El mensaje evangélico debe ser proclamado a todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. 8TI 46,47.

La vida de muchos es demasiado delicada y melindrosa. No saben nada de lo que significa soportar rigores como buenos sol­dados de Cristo. Son un estorbo para la obra de la salvación de las almas. Tienen muchas ambiciones; todo tiene que ser conveniente y fácil, para satisfacer su gusto. No hacen nada ellos mismos, y sus su­posiciones, necesidades imaginarias y apego a sus ídolos son un impedimento para aquellos que están dispuestos a hacer algo. Creen que son cristianos, pero no saben lo que significa una vida cristiana práctica. ¿Qué significa ser cristiano? Significa ser semejante a Cristo. Cuando el Señor vea que su pueblo limita sus necesidades imaginarias y pone por obra la abnegación, no con un espíritu lúgubre y pesaroso, a semejanza de la mujer de Lot al salir de Sodoma, sino con go­zo, por amor a Cristo, y porque es lo correcto, la obra avanzará con poder. Que ninguna cosa, por pre­ciada que sea, por amada que sea, absorba vuestra atención y vuestros afectos, os desvíe del estudio de la Palabra de Dios o de la oración sincera. Velad en oración. Vivid vuestros propios pedidos. Cooperad con Dios trabajando en armonía con él. Echad fuera del templo de vuestra alma todo lo que asuma la forma de un ídolo. Ahora es el tiempo de Dios, y su tiempo es vuestro tiempo. Pelead la buena batalla de la fe, rehusando pensar o hablar con incredulidad. El mundo ha de escuchar el postrer mensaje de advertencia.  8TI 60

Vers. 15. ¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!

*El borracho es capaz de mejores cosas.  Fue dotado de talentos con que honrar a Dios y beneficiar al mundo; pero sus semejantes armaron lazo para su alma, y medran a costa de la degradación de su víctima.  Vivieron en el lujo, mientras que 263 las pobres víctimas a quienes despojaron fueron sumidas en la pobreza y la miseria.  Pero Dios llamará a cuenta a quien ayudó al borracho a precipitarse en la ruina.  Aquel que gobierna en los cielos no ha perdido de vista la primera causa o el último efecto de la embriaguez.  Aquel que cuida del gorrión y que viste la hierba del campo, no pasará por alto a los que fueron formados a su propia imagen y comprados con su propia sangre, ni será sordo a sus clamores.  Dios nota toda esta perversidad que perpetúa el crimen y la miseria.

El mundo y la iglesia podrán dar su aprobación al hombre que amontona riquezas degradando al alma humana.  Podrán sonreir a quien conduce a los hombres paso a paso por la senda de la vergüenza y la degradación.  Pero Dios lo anota todo, y emite un juicio justo.  El tabernero podrá ser considerado por el mundo como buen comerciante; pero el Señor dice: "¡Ay de él!" Será culpado de la desesperación, de la miseria, y de los padecimientos traídos al mundo por el tráfico del alcohol.  Tendrá que dar cuenta de las necesidades y las desdichas de las madres y los hijos que hayan padecido por falta de alimento, de ropa y de abrigo, y hayan perdido toda esperanza y alegría.  Tendrá que dar cuenta de las almas que haya enviado desapercibidas a la eternidad.  Los que sostienen al tabernero en su obra comparten su culpa.  A los tales Dios dice: "Llenas están de sangre vuestras manos." MC 262,263. 

DEBE DAR CUENTAS A DIOS. No importa cuál sea la riqueza, poder o posición de un hombre a la vista del mundo, no importa si le está permitido por la ley del país vender bebidas embriagantes a su prójimo, será tenido por responsable a la vista del Cielo por degradar al alma que ha sido redimida por Cristo, y será culpado en el juicio por rebajar un carácter que debería haber reflejado la imagen de Dios, hasta reflejar la imagen de lo que está más abajo de la creación animal.

Al incitar a los hombres a educarse en el hábito del alcohol, el vendedor de bebidas está en la práctica quitando la justicia del alma y llevando a los hombres a convertirse en abyectos esclavos de Satanás.  El Señor Jesús, el Príncipe de Vida, está en controversia con Satanás, el príncipe de las tinieblas.  Cristo declara que su misión es elevar a los hombres. . . .

Jesús dejó los atrios celestiales y depuso su propia gloria, y revistió su divinidad con humanidad para que pudiese entrar en estrecho contacto con la humanidad, y por 37 precepto y ejemplo pudiese elevar y ennoblecer la humanidad y restaurar en el alma humana la imagen perdida de Dios.  Esta es la obra de Cristo; pero, ¿cuál es la influencia de aquellos que legalizan el tráfico de bebidas? ¿Cuál es la influencia de aquellos que ponen la botella en los labios de su prójimo?  Contrasten la obra del vendedor de bebida con la obra de Jesucristo, y estarán forzados a admitir que los que trafican con el alcohol, y los que sostienen el tráfico, están trabajando en colaboración con Satanás.  Mediante este negocio están haciendo una obra mayor en perpetuar la miseria humana de lo que lo están haciendo los hombres en cualquier otro negocio del mundo. . . .

El vendedor de bebidas asume la misma actitud de Caín, y dice: "¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?", y Dios le dice, como le dijo a Caín: "La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra".  Los vendedores de bebidas serán tenidos por responsables del desamparo que ha entrado en los hogares de aquellos que eran débiles en fortaleza moral, y que cayeron por la tentación de la bebida.  Se les imputarán la miseria, el sufrimiento, la desesperación que entraron en el mundo mediante el tráfico de bebidas.  Tendrán que responder por los ayes y la necesidad de las madres y de los hijos que han carecido de comida, vestido y techo, que han sepultado toda esperanza y alegría.  El que cuida del pajarillo y toma nota de cuando cae al suelo, que reviste el campo de hierba, que hoy es y mañana es echada en el horno, no pasará por alto a aquellos que han sido formados a su propia imagen, comprados con su propia sangre, ni desoirá sus gemidos de dolor.  Dios toma nota de toda esta impiedad que perpetúa la miseria y el crimen.  Considera responsables de todo ello a aquellos cuya influencia ayuda a abrir la puerta de la tentación para el alma (Manuscrito 54, sin fecha).

LA SENTENCIA DE DIOS SOBRE EL VENDEDOR DE BEBIDAS. No sabe ni se preocupa de que el Señor tiene una cuenta que arreglar con él, y cuando su víctima ha muerto, su corazón de piedra no se inmuta. No ha prestado oído a la advertencia: "A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.  

Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras 38 mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos" (Review and Herald, 15-5-1894).

No habrá excusa para el traficante de bebidas en aquel día cuando cada hombre recibirá de acuerdo con sus obras.  Los que hayan destruido la vida tendrán que pagar la penalidad con la suya.  La ley de Dios es santa, justa y buena" (Carta 90, 1908). Te 36-38.

EVITAD LA APARIENCIA DEL MAL. Siento tristeza en el corazón cuando hombres y mujeres inteligentes que profesan ser cristianos argumentan que no hay daño en hacer vino o sidra para el mercado, porque mientras no estén fermentados no embriagarán.  Yo sé que hay otro aspecto de este asunto que ellos se niegan a considerar porque el egoísmo ha cerrado sus ojos a los terribles males que pueden resultar del uso de esos estimulantes.  No veo cómo nuestros hermanos pueden abstenerse de toda apariencia de mal al dedicarse extensamente al negocio de cultivar lúpulo, sabiendo qué uso se dará al lúpulo.

Los que ayudan a producir estas bebidas que fomentan y educan el apetito por estimulantes más fuertes, tendrán la recompensa de acuerdo con sus obras.  Son transgresores de la ley de Dios y serán castigados por los pecados que cometen y por aquellos que cometieron otros influidos por las tentaciones que ellos pusieron en su camino.

Que todos los que profesan creer la verdad para este tiempo y que profesan ser reformadores actúen en consonancia con su fe.  Debiera trabajarse cuidadosamente con una persona, cuyo nombre está en el libro de la iglesia, si se dedica a elaborar vino o sidra para el mercado, y si continúa 88 en su práctica, debiera ser puesta bajo censura por la iglesia.  Los que no quieran ser disuadidos de hacer esta obra son indignos de ocupar un lugar y de tener su nombre entre el pueblo de Dios.

Debemos ser seguidores de Cristo, debemos afirmar nuestro corazón y nuestra influencia contra toda mala práctica. ¿Cómo nos sentiremos en el día cuando se derramen los juicios de Dios al enfrentar hombres que se han vuelto borrachos por nuestra influencia?  Estamos viviendo en el día real de expiación y nuestros casos pronto habrán de ser revisados delante de Dios. ¿Cómo estaremos en pie en el tribunal celestial si nuestra conducta ha favorecido el uso de estimulantes que pervierten la razón y destruyen la virtud, la pureza y el amor de Dios? (Testimonies, tomo 5, págs. 358, 359). Te 87, 88.

EL VALOR DE UN ALMA. "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos".  Él es el único que tenía poder para hacerlo.  Aquí se ha pagado el gran precio por las almas hundidas en el pecado.  El hombre debe ser de valor.  Cristo lo pesa.  El que Cristo tome la naturaleza humana sobre sí, muestra que coloca un valor sobre cada alma.  "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios".  Este es el valor que 255 Dios coloca sobre el hombre, y otra vez dice: "Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre".  Pero Dios no hará nada sin la cooperación del agente humano.

ANUBLADOS POR LA INTEMPERANCIA. "Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.  Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.  Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.  Y Aarón calló. . . Y Jehová habló a Aarón, diciendo: Tú y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio".  Las mentes de Nadab y Abiú estaban anubladas debido a la intemperancia, y en lugar de tomar el fuego que Dios les había ordenado, tomaron fuego común, y Dios los destruyó.  Si se hubieran abstenido de vino, hubieran distinguido la diferencia entre lo sagrado y lo común.  Pero fueron directamente en contra de los requisitos de Dios. Te 254, 255.

HOGARES COMO EL DE ABRAHÁM. Queréis que vuestros hogares sean como el de Abrahán.  El condujo su casa tras sí.   Les enseñó a obedecer las órdenes de Dios.  Madres, esas son las lecciones que debéis enseñar pacientemente a vuestros hijos.  No podéis permitiros pasar tiempo estudiando las modas del día.  Enseñadles que son propiedad de Cristo.  Hoy estamos haciendo nuestros caracteres.  Jóvenes, señoritas, hoy estáis determinando vuestro destino futuro.  Dejad que penetre Cristo.  Él os preservará de la tentación. 258

El tabaco está minando el organismo de muchos. Está entrando en los fluidos y las partes sólidas del cuerpo.  Hemos conocido adictos del tabaco que fueron curados de ese hábito vil. Mi esposo y yo fundamos una institución de salud en Norteamérica.  Era alarmante el testimonio de los que trataban a los pacientes de tabaquismo.  Contaban de las alarmantes emanaciones en los baños y en las sábanas de los tratamientos.  Pero se los colocó sobre una sólida roca.  Hemos visto salir con seguridad a muchos que decían que no podían vencer.

UNA MAYORÍA CON DIOS. Ningún borracho puede tener su nombre escrito en los libros del cielo.  Resistid la tentación con valor.  En el nombre de Jesucristo de Nazaret, podéis aferraros del poder divino.  Cristo obrará en favor de cada uno de vosotros.  La afición al tabaco que se crea no tiene base en la naturaleza.  Sin embargo, podéis ganar la victoria.  La maldición de Dios está sobre el que pasa la botella a los labios de su prójimo.  Decís que estamos en minoría. ¿No es mayoría Dios?  Si estamos del lado de Dios que hizo los cielos y la tierra, ¿no estamos del lado de la mayoría?  Tenemos a nuestro lado los ángeles que sobrepujan en fortaleza.  Apartaos de las prácticas de este siglo degenerado.  Hermanas y madres, estáis abusando de los cuerpos que Dios os ha dado.  Señoritas, ¿qué significa esa forma de ceñir vuestra cintura que no da a vuestros pulmones, hígado y órganos vitales su espacio apropiado?  Vuestra posteridad futura testificará contra vosotras. ¿Cómo podría haber hablado como lo he hecho si me hubiera ceñido como una de vosotras?  Como veis, nada está oprimiendo esos órganos vitales.  A veces vemos a mujeres que tienen que leer algo en público y no pueden leerlo en voz alta.  Parece que no tuvieran voz.  Se aprietan hasta hacer diminuta su cintura, como si Dios no hubiera sabido cómo hacerlas.

El Señor ordenó que la esposa de Manos siguiera estrictos hábitos de temperancia.  "A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo.  Ahora, pues, no bebas ni vino ni sidra, ni comas cosa inmunda".  El ángel que apareció a Zacarías y a Elisabet dijo: "Tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.  Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque 259 será grande delante de Dios.  No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo".  Aquí se toma en cuenta al niño antes de su nacimiento y después.  Vosotras, madres, debéis dar valor a estas cosas.  Los apetitos de la madre se transmiten a los hijos.  Muchas de vosotras que os complacéis en algunas cosas para satisfacer el apetito, estáis retirando el apuntalamiento de la base de vuestra casa.  Hay hombres que podrían haber tenido un registro tan limpio como el de Daniel.  Satanás está jugando sus cartas en procura de vuestra alma.  Necesitamos quedar libres y puros de las degradaciones de este mundo.  "El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles".  Cristo venció en nuestro lugar.  Podemos vencer por el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Cuando los redimidos entren por las puertas de la ciudad, Jesucristo les dará la bienvenida a todos, y tendrán arpas de oro y cantarán las glorias de Jesucristo, y vestirán mantos tejidos en los telares del cielo que no tienen hebra alguna de procedencia humana en ellos. Queremos ir al cielo, y Jesucristo tiene el propósito de que lo logremos si cooperamos con él (Manuscrito 27, 1893). Te 257-259.

“EL ALCOHOL Y LA SOCIEDAD" https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/2-la-temperancia-seccion-ii-el-alcohol.html

"EL TABACO" https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/3-la-temperancia-seccion-iii-el-tabaco.html


Vers. 20. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.

LA CASA DE DIOS ES SU SANTO TEMPLO. Convendría tanto a los jóvenes como a los viejos estudiar, meditar y a menudo repetir aquellas palabras de la Santa Escritura que muestran cómo debería considerarse el lugar señalado por la presencia especial de Dios.

"Quita el calzado de tus pies --ordenó Dios a Moisés, junto a la zarza ardiendo--; porque el lugar en que estás, tierra santa es" (Exo. 3: 5). Jacob, después de contemplar la visión de los ángeles, exclamó: "Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. . . .  No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo" (Gén. 28: 16, 17). 512 "Jehová empero está en su santo templo: guarde silencio delante de él toda la tierra" (Hab. 2: 20) (Id., págs. 237, 238).

Muchos . . . no tienen verdadero aprecio por el carácter sagrado de las cosas eternas.  Casi todos necesitan que se les enseñe a conducirse en la casa de Dios.  Los padres no deben sólo enseñar, sino ordenar a sus hijos que entren en el santuario con seriedad y reverencia (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 199). CN

En el santuario del tabernáculo construido en el desierto y en el del templo, que eran símbolos terrenales de la morada de Dios, había un lugar sagrado para su presencia.  El velo adornado de querubines a su entrada sólo debía ser alzado por una mano.  Alzar aquel velo, y entrar sin invitación en el sagrado misterio del lugar santísimo, acarreaba la muerte, pues sobre el propiciatorio descansaba la gloria del Santo de los santos, a la que nadie podía mirar y sobrevivir.  En el único día del año señalado para el desempeño de su ministerio en el lugar santísimo, el sumo sacerdote penetraba en él temblando ante la presencia de Dios, mientras que nubes de incienso velaban la gloria ante sus ojos.  En todos los atrios del templo se acallaba todo rumor.  Ningún sacerdote actuaba en los altares.  Los adoradores, inclinados en silencioso temor, dirigían sus peticiones en demanda de misericordia divina.

"Y estas cosas les acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado." (1Corintios 10:11). "Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra." "Jehová reinó, temblarán los pueblos: él está sentado sobre los querubines, conmoveráse la tierra. Jehová en Sión es grande, y ensalzado sobre todos los pueblos. Alaben tu nombre grande y tremendo: él es santo." 345 "La silla de Jehová está en el cielo: sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres." "Desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra. El formó el corazón de todos ellos; él considera todas sus obras." "Tema a Jehová toda la tierra: teman de él todos los habitadores del mundo." (Habacuc 2:20; Salmos 99:1-3; 11:4; 102:19; 33:14,15,8.).

El hombre no puede encontrar a Dios mediante la investigación.  Nadie intente con mano presuntuosa alzar el velo que oculta su gloria.  "¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" (Romanos 11:33)  Prueba de su misericordia es el hecho de que su poder quede oculto, pues alzar el velo que esconde la divina presencia acarrea la muerte. Ninguna inteligencia mortal puede penetrar el secreto en que el Todopoderoso reside y obra. No podemos comprender de él sino lo que él mismo cree conveniente revelarnos. La razón debe reconocer una autoridad superior a ella misma. 

El corazón y la inteligencia deben inclinarse ante el gran YO SOY. MC

 EL VERDADERO CONOCIMIENTO DE DIOS.

https://elaguila3008c.blogspot.com/2019/06/35-el-verdadero-conocimiento-de-dios.html

PELIGRO QUE ENTRAÑA EL CONOCIMIENTO ESPECULATIVO.

https://elaguila3008c.blogspot.com/2019/07/36-peligro-que-entrana-el-conocimiento.html

 LO FALSO Y LO VERDADERO EN LA EDUCACIÓN.

https://elaguila3008c.blogspot.com/2019/09/37-lo-falso-y-lo-verdadero-en-la.html

IMPORTANCIA DEL VERDADERO CONOCIMIENTO.

https://elaguila3008c.blogspot.com/2019/12/38-importancia-del-verdadero.html

EL CONOCIMIENTO COMUNICADO POR LA PALABRA DE DIOS.

https://elaguila3008c.blogspot.com/2020/01/39-el-conocimiento-comunicado-por-la.html

NUESTRA ACTITUD EN LA ORACIÓN. Tanto en el culto en público como en privado, es privilegio nuestro doblegar las rodillas ante el Señor cuando le ofrecemos nuestras peticiones.  Jesús, nuestro modelo, "puesto de rodillas oró."*Lucas 22:41. Acerca de sus discípulos está registrado que también oraban "puestos de rodillas."*Hechos 9:40; 20:36; 21:5. Pablo declaró: "Doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo."*Efesios 3:14. Al confesar ante Dios los pecados de Israel, Esdras estaba de rodillas. Esdras 9:5. Daniel "hincábase de rodillas tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios." *Daniel 6:10.

La verdadera reverencia hacia Dios es Inspirada por un sentimiento de su grandeza infinita y de su presencia. Y cada corazón debe quedar profundamente impresionado por este sentimiento de lo invisible. La hora y el lugar de oración son sagrados, porque Dios está allí; y al manifestarse la reverencia en la actitud y conducta, se ahondará el sentimiento que inspira. "Santo y terrible es su nombre,"*Salmos 111:9,  declara el salmista. Los ángeles se velan el rostro cuando pronuncian su nombre. ¡Con qué reverencia, 188 pues, deberíamos nosotros, que somos caídos y pecaminosos, tomarlo en los labios!

Sería bueno que jóvenes y ancianos meditasen en esas palabras de la Escritura que demuestran cómo debe ser considerado el lugar señalado por la presencia especial de Dios.  "Quita tus zapatos de tus pies -ordenó a Moisés desde la zarza ardiente,- porque el lugar en que tú estás, tierra santa es."*Éxodo 3:5. Jacob, después de contemplar la visión de los ángeles, exclamó: "Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. . . . No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo."*Génesis 28:16,17.

"Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra."*Habacuc 2:20.

Las oraciones formales, en tono de sermón, no son necesarias ni oportunas en público. Una oración corta, ofrecida con fervor y fe, enternecerá los, corazones de los oyentes; pero durante las oraciones largas, esperan con impaciencia, como deseosos de que cada palabra la acabe.  Si el predicador que hace tal oración hubiese luchado con Dios en su gabinete secreto hasta sentir que su fe podía apropiarse la promesa: "Pedid, y se os dará," llegaría en seguida al punto en su reunión pública, pidiendo con fervor y fe gracia para sí y para sus oyentes. OE

¿DIOS NO HABITA EN TEMPLOS? En lo que dijo durante el servicio de dedicación, Salomón había procurado eliminar del ánimo de los presentes las supersticiones relativas al Creador que habían confundido a los paganos. El Dios del cielo no queda encerrado en templos hechos por manos humanas, como los dioses de los paganos; y sin embargo puede reunirse con sus hijos por su Espíritu cuando ellos se congregan en la casa dedicada a su culto.

Siglos más tarde, Pablo enseñó la misma verdad en estas 35 palabras: "El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos, ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida, y respiración, y todas las cosas; . . . para que buscasen a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros: porque en él vivimos, y nos movemos, y somos." (Hech. 17: 24 - 28.)

"¡Dichosa la nación cuyo Dios es Jehová; el pueblo que él escogió como herencia para sí!  Desde el cielo mira Jehová; ve a todos los hijos de los hombres: desde el lugar de su morada observa a todos los moradores de la tierra." "Jehová ha establecido su trono en los cielos, y su reino domina sobre todos." "¡Oh Dios, en santidad es tu camino! ¿qué dios es grande como Dios? ¡Tú eres el Dios que haces maravillas! has dado a conocer entre las naciones tu poder." (Sal. 33:12-14; 103:19; 77:13, 14, V.M).

Aunque Dios no mora en templos hechos por manos humanas, honra con su presencia las asambleas de sus hijos. Prometió que cuando se reuniesen para buscarle, para reconocer sus pecados, y orar unos por otros, él los acompañaría por su Espíritu. Pero los que se congregan para adorarle deben desechar todo lo malo. A menos que le adoren en espíritu y en verdad, así como en hermosura de santidad, de nada valdrá que se congreguen. Acerca de tales ocasiones el Señor declara: "Este pueblo de labios me honra; mas su corazón lejos está de mí. Mas en vano me honran." (Mat. 15: 8, 9.).

 Los que adoran a Dios deben adorarle "en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren." (Juan 4: 23). "Más Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra." (Hab. 2: 20.) PR 35

Ministerio Hno. Pio

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