domingo, abril 25, 2021

REFLEXIÓN 655. DESPRECIO AL AMOR DIVINO (MALAQUÍAS 1).

Malaquías 1. Vers. (1-5). Malaquías se queja de la ingratitud de Israel. El Amor Divino No Es Apreciado, Ni Correspondido. Pero El amor eterno de Dios para Israel aún está vigente. Vers. (6-10). Degeneración De La Vida Religiosa. Israel deshonra y menosprecia a Dios. Fracaso en distinguir entre las cosas sagradas y comunes. (11-14). Fracaso de los Judíos en su misión a los gentiles. Y Fracaso de los sacerdotes en la conducción espiritual del pueblo.

1 PROFECIA de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. 2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel.

6 El hijo honra al padre, y el siervo a su Señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. 10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.

11 Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. 14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones. (Malaquías 1).

1. Profecía. Heb. maÑÑa "carga", "pronunciamiento", u "oráculo" (BJ). Ver com. Isa. 13:1. La "carga" de Malaquías era que Israel no olvidara las lecciones del pasado.

2. Os he amado. Esforzándose para que su pueblo comprendiera su ingratitud, el Señor formula ciertas preguntas directas. Su amor los ha constituido como nación (Deut. 7: 6-9; ver p. 1144).

¿En qué? Esta es la primera de una serie de preguntas -Características del libro de Malaquías- que manifiestan la actitud de justicia propia de la gente de los días de Malaquías. Quizá esas preguntas no fueron en realidad pronunciadas por el pueblo, pero con toda seguridad reflejan el pensamiento íntimo de la nación. Las palabras "en qué" resumen la profunda indiferencia de la gente por las cosas espirituales y son la nota dominante del libro.

Y amé. "Sin embargo yo amé" (BJ). Refiriéndose a hermanos que eran mellizos (Gén. 25:24-26), y que por lo tanto tenían la misma herencia y procedían del mismo ambiente, el Señor se esfuerza por explicar a los Judíos que el favor divino no se prodigó sobre Israel debido a su nacimiento sino a su carácter. Aunque Jacob cometió penosos errores, finalmente consagró su vida al servicio de Dios.

3. A Esaú aborrecí. Por el contexto, parece que en primer lugar se hace referencia aquí a Edom, la nación de los descendientes de Esaú, y no a Esaú mismo. El uso de la palabra "aborrecí" es una típica hipérbole del Cercano Oriente (cf. Gén. 29: 33; Deut. 21: 15; ver com. Sal. 119: 136), y no debe tomarse en su sentido más fuerte. El Señor explica aquí su preferencia por Jacob y sus descendientes con respecto a Esaú y los suyos. Por supuesto, esta diferencia se debió a la relación de los dos hermanos con Dios. Debido a que Jacob tenía una inclinación espiritual y la clase de fe que salva el alma, y amaba las cosas de Dios, sus pecados fueron perdonados y disfrutó del favor y comunión de Dios. En cambio, Esaú era mundano, "profano", sin deseo ni amor por las cosas divinas, por lo que el favor divino no pudo alcanzarlo (Heb. 12: 16-17).

Desolación. Cuando los israelitas retornaron del cautiverio, volvieron a cultivar su tierra y restauraron a Jerusalén y su templo, en cambio, parece que los edomitas no hicieron algo similar para reparar la desolación y destrucción causada por los babilonios.

Chacales. El país de Edom fue abandonado para que vagaran por él esas bestias salvajes.

4. Cuando. O, "puesto que", o "si" (BJ). Si los edomitas hubiesen resuelto restaurar sus moradas -en contra del propósito de Dios- el Señor se habría interpuesto para impedir que lo hicieran.

Jehová de los ejércitos. Ver com. Jer. 7: 3. Este título aparece con frecuencia en el libro de Malaquías.

Para siempre. Heb. 'ad 'olam (ver com. Exo. 12: 14; 21: 6; 2 Rey. 5: 27).

5. Vuestros ojos. Esto es, los de Judá. Cuando el pueblo comprendiera la realidad del amor de Dios, sus quejas y murmuraciones se transformarían en alabanza y gratitud por la bondad divina.

Más allá de los límites de Israel. La LXX es más enfática: "Por encima de los límites de Israel". Esta expresión quizá signifique el mundo entero.

6. Mi honra. Como Creador de ellos -Aquél que especialmente los había elegido, guardado y protegido-, Dios era el Padre de su pueblo (Exo. 4: 22; Deut. 32: 6). Por lo tanto, tenía derecho a recibir su reverencia y respeto.

Oh sacerdotes. Dios ahora dirige su reproche a los que representaban la religión ante el pueblo y que deberían haber sido tanto ejemplos como maestros (ver com. 2 Crón. 15: 3) de obediencia y santificación.

¿En qué? Ver com. vers. 2. Insensibles a su condición espiritual, los sacerdotes no declaraban su culpabilidad (ver p. 1144).

Menospreciado tu nombre. En vez de corresponder al amor divino, despreciaban a Dios (vers. 2).

7. Pan. Heb. léjem, que a veces designa al alimento en general (Gén. 3:19; 43:32; Exo. 2:20). "Pan" no podía referirse al pan de la proposición, pues no se lo ofrecía sobre el altar. Quizá "pan" se refiera aquí a la carne de los sacrificios de animales (Lev. 3: 9-11, 15-16). Probablemente este es sólo uno de los muchos ejemplos que podrían darse de su descuido en seguir el ritual de la ley.

¿En qué? Ver com. vers. 2. Estando espiritualmente ciegos, los sacerdotes no veían que al ofrecer "pan inmundo [común]" habían deshonrado al Señor.

En que pensáis. Quizá no manifestaban desprecio por el altar del Señor mediante sus palabras, sino más bien lo hacían por sus actos, al traer "pan inmundo" al altar (ver p. 1144).

Mesa de Jehová. Sin duda una referencia al altar de los sacrificios.

8. Ofrecéis el animal ciego. Puesto que la ley requería que se sacrificaran animales "sin defecto" (Lev. 22: 19), los mencionados en este versículo eran una ofensa para Dios. El pueblo razonaba que no había diferencia si las víctimas que se sacrificaban eran perfectas o no. Así podían deshacerse de las ovejas deformes o del ganado defectuoso, y se quedaban con los animales sanos y perfectos. El propósito de Dios es que los hombres le den lo mejor. Reservar lo mejor para otra finalidad es una evidencia de que Dios no predomina en la vida. Ofrecerle a Dios algo menos que el primer lugar, en realidad es no darle lugar alguno.

Príncipe. Heb. pajah, "gobernador provincial" (ver com. Hag. 1: 1). 

Hubiera sido un insulto ofrecerle algo defectuoso a un dignatario tal. Si esto era así tratándose de un ser humano, cuánto más lo sería en el caso del grande y excelso "Jehová de los ejércitos" (ver com. Jer. 7: 3). 

Le serás acepto. Literalmente, "alza tu rostro", en el sentido de recibir con agrado.

9. Orad. Aquí Malaquías ruega insistentemente que los sacerdotes se arrepientan.

Si hacéis estas cosas. O mejor, "de vuestras manos viene esto" (BJ). En otras palabras, ¿es esta acción lo que os atrevéis a hacer, o esta ofrenda lo que os atrevéis a traer?

10. ¿Quién también hay de vosotros? El profeta reprocha a los que servían en el templo con espíritu mercenario, los que no efectuaban su obra para Dios fiel y eficazmente, aunque eran remunerados aun por el servicio más pequeño.

Ofrenda. Heb. minjah, por lo general la ofrenda de "harina" (ver com. Lev. 2: 1). Quizá el profeta quiere decir aquí que esas ofrendas de cereal, que naturalmente no estaban contaminadas, no eran aceptables para Dios debido al espíritu erróneo con que eran ofrecidas.

11. Desde donde el sol nace. Era el propósito de Dios que su culto verdadero se esparciera por toda la tierra (ver pp. 27-40).

En todo lugar. Cf. Isa. 19: 18-19; Sof. 2: 11.

12. Lo habéis profanado. Es decir, el "nombre" de Dios (vers. 11). 

Decís. Ver com. vers. 7. Mesa de Jehová. Ver com. vers. 7.

13. Habéis además dicho. Ver com. vers. 7. ¡Qué fastidio! Alusión al hastío desdeñoso con que los sacerdotes realizaban los servicios del templo. Me despreciáis. Esto indica hasta qué punto los sacerdotes despreciaban el altar.

Lo hurtado. Es decir, "lo tomado por violencia", cosas robadas o tomadas de mala manera. Cojo, o enfermo. Ver com. vers. 8.

¿Aceptaré yo? Bien sabían que ningún ser humano recibiría con agrado tales ofrendas (vers. 8). ¿Por qué pensaban que Dios se agradaría?

14. Maldito. El castigo divino descendería sobre aquel que, teniendo "machos en su rebaño" que fueran aceptables, ofreciera en cambio "lo dañado", es decir un sacrificio defectuoso (ver Lev. 3: 1, 6).

Temible. Heb. nora', del verbo yara', "temer" (ver com. Sal. 19: 9). Aquí se emplea "temible" con el significado de "considerado con reverencia y temor". (4CBA)

COMENTARIOS DE EGW.

1. Mediante el cautiverio babilónico los israelitas quedaron eficazmente curados del culto a las imágenes talladas. Después de su regreso, dedicaron mucha atención a la instrucción religiosa y al estudio de lo que había sido escrito en el libro de la ley y en los profetas concerniente al culto del Dios verdadero. La reconstrucción del templo les permitió seguir con todos los servicios rituales del santuario. Bajo la dirección de Zorobabel, Esdras y Nehemías, se comprometieron repetidas veces a cumplir todos los mandamientos y estatutos de Jehová. Los tiempos de prosperidad que siguieron evidenciaron ampliamente cuán dispuesto estaba Dios a aceptarlos y perdonarlos; y sin embargo, con miopía fatal, se desviaron vez tras vez de su glorioso destino, y guardaron egoístamente para sí lo que habría impartido sanidad y vida espiritual a incontables multitudes.

Este incumplimiento del propósito divino era muy aparente en días de Malaquías. El mensajero del Señor reprendió severamente los males que privaban a Israel de prosperidad temporal y de poder espiritual. En esta reprensión de los transgresores, el profeta no perdonó a los sacerdotes ni al pueblo. La "carga de la palabra de Jehová contra Israel, por 521 mano de Malaquías" era que las lecciones pasadas no se olvidasen, y que el pacto hecho por Jehová con la casa de Israel se cumpliese con fidelidad. La bendición de Dios podía obtenerse tan sólo por un arrepentimiento de todo corazón. Instaba el profeta: "Ahora pues, orad a la faz de Dios que tenga piedad de nosotros."(Mal. 1: 1,9.)

Sin embargo, ningún fracaso temporal de Israel había de frustrar el plan milenario para redimir a la humanidad. Tal vez aquellos a quienes el profeta hablaba no escucharían el mensaje dado; pero los propósitos de Jehová se cumplirían a pesar de ello. El Señor declaró por su mensajero: "Desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las gentes; y en todo lugar se ofrece a mi nombre perfume, y presente limpio; porque grande es mi nombre entre las gentes."(Vers. 11).            PR 520,521.

6-8. CRA 194

6-9. ECFP 34

8. 2T 259; 7T 175

9. PR 521

10. 2T 344

11. PR 521

12-14. 1JT 552

13. CMC 213; CRA 195; ECFP 34; 1JT 32, 67; MB 303; MJ 340; 1J 221; 3T 546; 6T 412

14. 7T 175

https://elaguila3008.blogspot.com/2020/08/el-papel-de-israel-en-la-profecia-del.html

Ministerio Hno. Pio

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