1 Timoteo 6.
EL MINISTRO COMO
ADMINISTRADOR DE LA IGLESIA:
-Su instrucción
concerniente a los esclavos cristianos, 6:1-2.
-Su relación con los
maestros de doctrinas falsas, 6:3-5.
- Su relación con las
riquezas terrenales, 6:6-10.
-Su responsabilidad
como un modelo de carácter para todos, 6:11-16.
-Su relación con los
ricos cristianos, 6:17-19.
ENCARGO FINAL De Pablo A Timoteo, 6:20-21.
1 TODOS los que están bajo el
yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea
blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes,
no los tengan en menos por ser hermanos sino sírvanles mejor, por cuanto son
creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y
exhorta.
3 Si alguno enseña otra cosas y
no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina
que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de
cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias,
malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y
privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de
los tales.
6 Pero gran ganancia es la piedad
acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin
duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos
contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y
lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en
destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al
dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron
traspasados de muchos dolores.
11 Mas tú, oh hombre de Dios,
huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la
paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la
vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena
profesión delante de muchos testigos.
13 Te mando delante de Dios, que
da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión
delante de Poncio Pilato, 14 que guardes el mandamiento sin mácula ni
reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, 15 la cual a su
tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de
señores, 16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a
quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el
imperio sempiterno. Amén.
20 Oh Timoteo, guarda lo que se
te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los
argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21 la cual profesando algunos, se
desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén. (1 Timoteo 6).
1. Bajo el yugo. Es decir, legalmente sometidos a
sus amos. Nuestro Señor mismo se negó a ser juez en asuntos civiles. Es decir,
no interfirió violentamente con el orden social establecido (Luc. 12:14).
Esclavitud. Gn dóulos, "esclavos" (ver com. Juan
8:34; Efe. 6:5). La esclavitud era una parte integral del sistema de vida
romano, y en ese nivel de la sociedad se ganaron muchos de los primeros
conversos al cristianismo. Sin embargo, dentro de la iglesia cristiana había
tanto esclavos como dueños de esclavos. En cuanto al consejo de Pablo para los
amos y los siervos cristianos, ver com. Efe. 6:5-9; Col. 3:22 a 4:1.
Dignos de todo honor. Cf. com. Efe. 6:5.
Blasfemado. Si los primeros ministros cristianos hubiesen
atacado directamente la institución de la esclavitud, que era permitida por la
ley romana, hubieran dado la apariencia de que el cristianismo se oponía a la
ley y al orden, y podría haberse producido insurrecciones y derramamientos de
sangre. Entonces Dios y el Evangelio hubieran sido blasfemados.
Nombre de Dios. Es decir, la persona y la
autoridad de la Deidad. En hebreo y en griego, el "nombre" de una
persona comúnmente se refiere a la persona y a su carácter Todo lo que la
persona representaba, todo lo que era intrínsecamente en carácter, se contenía
en el nombre por el cual se la llamaba.
La doctrina. O "la enseñanza" (ver com. cap. 4:6, 16;
5:17). El cristianismo habría sido sólo una teoría filosófica si sus enseñanzas
no cambiaran la fibra moral del hombre y no pudieran impartirle una esperanza
que va más allá de todos los sinsabores terrenales. La dignidad de la
"enseñanza" del Evangelio descansaba de ese modo en la calidad del
carácter desarrollado en la vida de sus seguidores.
2. Tengan en menos. O "desdeñen"-,
"falten al respeto" (BJ). Pablo enseña que si los "amos"
paganos eran "dignos de todo honor", mucho más debería respetarse a
los "amos creyentes".
Sírvanles. Estos esclavos eran cristianos, por esto recaía
sobre ellos una responsabilidad mayor. Los esclavos y los amos paganos podrían
entonces apreciar la diferencia de la honradez y el respeto que el cristianismo
inculcaba en un esclavo convertido. Pero si los esclavos cristianos demostraban
menos respeto que los no cristianos, el Evangelio se habría considerado peor
que el paganismo y se habría dificultado su difusión.
Se benefician. Es decir, el amo creyente se beneficiaba con el servicio del esclavo cristiano. Esto. Pablo se refiere a su consejo en cuanto a la conducta de amos y esclavos.
3. Enseña otra cosa. Seguramente que en Éfeso había maestros que afirmaban que como el esclavo convertido estaba liberado del pecado por Cristo, por eso quedaba libre de sus obligaciones para con su amo terrenal. Esta enseñanza, junto con muchos otros conceptos pervertidos (ver com. cap. 1:3-7), produjo la firme condenación del apóstol. Sanas. Ver com. cap. 1:10.
Palabras de nuestro Señor. Las palabras de Jesús constituyen
el mensaje evangélico. Las enseñanzas del NT son una ampliación de las
declaraciones de Jesús durante su ministerio terrenal. En el cap. 1 Pablo
condena las enseñanzas contrarias a las instrucciones de Cristo, y aquí expone
los motivos y las consecuencias en el carácter de los que "enseñan otra
cosa".
Doctrina. O "enseñanza" de la religión cristiana
(ver com. vers. 1).
Piedad. Ver com. cap. 2:2. Si la enseñanza religiosa no
produce vidas piadosas se condena a sí misma. El valor de toda instrucción
espiritual se mide por el grado de salud espiritual que disfrutan sus
seguidores.
4. Envanecido. Gr. tufóo, "llenar de humo". "oscurecer"; estar "cegado por el orgullo" (BJ). Delira acerca de cuestiones. O "está enfermo por discusión".
Contiendas de palabras. Gr. logomajía, "batalla de
palabras". La multiplicación de palabras en interpretaciones alegóricas
capciosas es la principal arma del falso erudito. En vez de tratar directamente
un asunto, malgasta su tiempo entretejiendo una red de frases floridas y
piadosas trivialidades en cuanto al tema. Argumenta sobre palabras, pero evita
el impacto de una exégesis lógica y sana.
Nacen. No se puede esperar algo diferente de una mente cegada
por el engreimiento y autoengañada en cuanto a su conocimiento. Los males de la
sociedad con frecuencia son el producto de enseñanzas defectuosas y
pervertidas. Los maestros dogmáticos y porfiados nunca reflejan el espíritu de
una investigación honrada. Consideran que toda oposición es un ataque personal,
y miran con desconfianza cualquier esfuerzo por mantener la sana doctrina.
Malas sospechas. O "sospechas malignas"
(BJ, BC). Esta atmósfera es un descrédito para la paz y la hermandad del
cristianismo.
5. Disputas necias. Mejor "disputas
constantes". Pablo señala otros resultados de una enseñanza errónea. El
compañerismo se transforma en constantes altercados e irritación.
Corruptos de entendimiento. El problema básico de los
maestros intransigentes que enseñan doctrinas erróneas y sin importancia es su
actitud personal hacia la verdad. Han deformado su mente para defender sus
posiciones personales, porque su engreimiento los convence de que no pueden
equivocarse. Los dirigentes judíos que rechazaron las palabras de Cristo,
decidieron apoyar la tradición y no fomentar la verdad, no importa dónde se la
encontraba (ver Juan 8:45).
Privados. O "despojados", "desposeídos".
Como esos maestros se habían dedicado a perpetuar errores tradicionales, el
espíritu de verdad no prevalecía ahora en la iglesia como cuando se unieron a
ella. Habían cesado de progresar; sin embargo, permanecieron en la iglesia
oponiéndose a todos los que querían ayudarles.
Piedad como fuente de ganancia. Siempre ha habido personas que han
dado igual valor a las posesiones materiales y a la salud espiritual; pero el
ejemplo de nuestro Señor y de sus discípulos debe eliminar toda idea de que los
más justos son también necesariamente los más prósperos en posesiones
materiales. La experiencia de Job ilustra la inseguridad de los bienes de este mundo.
Los mejores hombres no son necesariamente los más ricos. Los que han dedicado
su vida y sus recursos a la causa de Dios, generalmente retienen sólo lo mínimo
para sus necesidades corporales; todo lo demás lo dedican al servicio
cristiano.
Otros explican que el vers. 5 se
refiere a los misioneros cuyo pensamiento principal es pedir una remuneración
por sus servicios porque consideran la religión como un medio para asegurarse
un buen ingreso. Sirven por horas y no según las necesidades de la iglesia que
necesita de sus servicios en todo momento. Esta perspectiva terrenal del
servicio cristiano explica en parte las características de los falsos maestros
religiosos, enumeradas en los vers. 4-5.
Apártate de los tales. La evidencia textual tiende a
confirmar (cf. p. 10) la omisión de esta frase. Sin embargo, evidentemente es
un buen consejo.
6. Ganancia. Una confianza tan firme en el liderazgo de Dios,
vale mucho más que la posesión transitoria que un hombre pueda tener de bienes
materiales. La lista mundial de suicidios incluye a muchas personas ricas, pero
pobres en "contentamiento" celestial.
Piedad. Es decir, la verdadera "piedad", que
representa debidamente los principios cristianos y satisface los anhelos más
profundos del corazón (ver com. cap. 2:2; 3:16; 4:78; 6:3).
Contentamiento. Pablo define ahora la más
preciosa posesión que el hombre pueda tener. Millones de personas han recorrido
el mundo buscando paz mental y tranquilidad de corazón. Miles de millones de
dólares se gastan anualmente en los esfuerzos que hace el hombre para encontrar
contentamiento en diversiones, viajes, bebidas alcohólicas y la satisfacción de
sus pasiones físicas. Sin embargo, el propósito de esta búsqueda es ineficaz porque
el hombre aún tiene que vivir con su conciencia y enfrentarse a la pregunta
sobre su destino eterno.
Pero la dádiva de Dios no sólo es vida eterna sino que también proporciona paz mental: una paz que significa que se ha aprendido a confiar en un Dios amante en medio de todas las incertidumbres de la vida. Cuando amigos o extraños entienden mal al cristiano, cuando las dolencias comienzan a hacer declinar la fortaleza de la juventud, cuando los amados desaparecen con la muerte, entonces el cristiano baila en su santa religión una paz mental que le da contentamiento, valor y esperanza.
La
efímera gloria de la tierra no lo domina. Conoce una tierra mejor y no Amo más
digno de confianza. El cristiano no necesita más porque tiene a Dios como a su
único Ayudador. Tranquilo y dueño de sí mismo, presenta un magnífico contraste
con las apresuradas, nerviosas e insatisfechas multitudes que lo rodean (ver
com. Mat. 11:28-30; Fil. 4:11-12).
7. Sin duda. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la omisión de esta frase.
La omiten la BJ,
BC, BA y NC.
Nada podremos sacar. Pablo señala la naturaleza transitoria de las posesiones materiales. Sólo durará para siempre lo que es espiritual y se ha entregado a Dios.
(Ver Job 1:21; com. Mat. 6:20).
8. Abrigo. Esto incluye vestido y casa. Una persona no puede
llevar consigo más allá de la tumba ninguna de sus posesiones. Por esta razón
su principal propósito mientras vive debe ser el de servir y glorificar a Dios.
Después de que el hombre adquiere lo indispensable para sostenerse, ya tiene
todo lo que pueda necesitar. Anhelar más de lo que es esencial, engendra un
espíritu de descontento y un celo por rivalizar con otros que nunca queda
satisfecho.
9. Enriquecerse. Pablo continúa su evaluación de
los maestros religiosos que convertían en negocio los deberes de su misión. Sin
embargo, los principios de esta evaluación se aplican evidentemente a todos los
cristianos. Los que se esfuerzan por enriquecerse están alimentando dentro de
sí mismos un fuego de pasiones que destruirá finalmente las mejores cualidades
del alma. Es imposible servir simultáneamente a Dios y a las riquezas (ver com.
Mat. 6:24; Sant. 1:8-11).
Caen. La pasión por las riquezas presenta una diversidad
ilimitada de tentaciones para no ser leal a los principios (ver com. Sant.
1:12-15).
Codicias. Ver com. Rom. 7:7.
Necias. O "insensatas", "irrazonables".
A pesar de las razones que los hombres presentan para correr tras las riquezas,
pocas resultan ser razonables cuando sobreviene la enfermedad o se aproxima la
tumba. Para adquirir grandes riquezas, tienen que descuidarse otros asuntos
importantes. Los deberes cristianos diarios que demandan tiempo y atención
personal, con seguridad casi quedan reducidos a un mínimo.
Hunden. El afán por las riquezas es, por su misma
naturaleza, una amenaza para la vida y la salud del espíritu. La atracción de
las riquezas se compara con la falsa sensación de seguridad de un nadador
mediocre cuando se interna en aguas desconocidas.
Destrucción. Gn ólethros, "pérdida",
"ruina", que deriva de un vocablo que significa "destruir".
Esta palabra se usaba en el griego clásico para describir la destrucción de las
posesiones. Pablo destaca que en esta vida la ruina de las más elevadas
cualidades del alma es el resultado de ir en pos de las riquezas, Los tiernos
vínculos que unen a padres e hijos con frecuencia se sacrifican en el altar de
las posesiones materiales. La alegre atmósfera de un hogar feliz frecuentemente
se marchita ante la insaciable búsqueda de riquezas. Los mejores rasgos del
carácter de una persona siempre sufren cuando compara sus servicios con el
salario que recibe.
Perdición. Gr. apoleia, "ruina absoluta", "destrucción
completa", de un vocablo que significa "destruir del todo",
"perecer". El que se deja atrapar por la atracción de las riquezas,
destruye su paz mental, corta con frecuencia las ligaduras que lo unen
afectivamente a esta vida, y finalmente queda condenado a la destrucción
eterna.
10. Raíz de todos los males. Casi siempre se ven sólo las
ramas, pues las raíces están ocultas.
Pablo descorre el velo que con frecuencia oculta los motivos de los
hombres, quienes por las riquezas están dispuestos a sacrificar el honor, la
amistad y la salud. La raíz principal del amor al dinero es la causa de muchas
de las desgracias de este mundo.
Amor. Pablo presenta la razón de su advertencia contra
los que se ocupan de una obra religiosa, interesados principalmente en el
dinero. Las consecuencias de ir tras el dinero (vers. 9) se aplican a todos los
hombres, pero también es válida la observación del vers. 10. Pablo distingue
claramente entre "el amor" a las riquezas y el adquirirlas. Esto
último podía ser una dádiva de Dios para los cristianos dignos de confianza.
La fe. Es decir, la revelación de la verdad cristiana, que
define cómo deben vivir los hombres ante Dios (ver com. cap. 3:9; 4:1,6; 5:8).
Fueron traspasados. La prosperidad en sí misma es una fuente de peligros. Balaam (2 Ped. 2:15) y judas Iscariote (Mat. 27:3; Juan 12:4-6) son ejemplos de la atracción de las riquezas y sus inevitables desilusiones y pesares. Ninguno de los dos fue forzado a someterse a la seductora atracción de enriquecerse rápidamente. Es indescriptible la agonía de hundirse en el foso que uno mismo ha cavado.
Muchos padres han despertado
demasiado tarde, después de años de acumular riquezas, para descubrir que sus
hijos son extraños dentro de su propio hogar y que sus afectos se han arraigado
en otro lugar. Ninguna cantidad de dinero depositada en un banco podrá rescatar
los años de descuidos, y el consuelo de ser amado y apreciado en la vejez con
frecuencia será negado a tales padres a pesar de sus lágrimas de angustia. La
posesión de extensas tierras y de un lujoso hogar no son un bálsamo suficiente
para la salud desgastada que ha perdido su vigor para disfrutar de las
posesiones adquiridas. Incontables son los "dolores" que el hombre se
causa a sí mismo al ir tras la seguridad material.
11. Oh hombre de Dios. Los que aman el dinero, mencionados en los vers. 9 y 10, no son hombres de Dios: tienen otro amo.
La
expresión "varón de Dios" se aplica en el AT a un profeta enviado por
Dios Juec.13:6; 1 Sam. 2:27; 1 Rey. 12:22; 2 Rey. 1:9-10; Jer. 35:4), y Pablo
aquí exhorta a su colaborador más joven a consagrarse de esa manera a su deber.
La seguridad de Timoteo dependía de ser íntegro ante Dios y no de la fugaz
seguridad de las riquezas.
Huye de estas cosas. Es decir, ni aun te detengas para pensar en las ventajas de la seguridad material.
La única seguridad del
misionero cristiano está en un programa indiviso que no le permita dedicar
tiempo a la adquisición de riquezas (ver com. Sant. 1:6-11).
Sigue. En vez de dedicar su energía y tiempo a buscar
riquezas, el cristiano debe emplearlos en la adquisición de las virtudes
cristianas. Dios ha prometido suplir nuestras necesidades materiales si primero
le servimos a él (ver com. Mat. 6:33). justicia. Gr. dikaiosúne (ver com. Mat.
5:6).
Piedad. Gr. eusébeia (ver com. cap. 2:2).
Fe. Gr. pístis (ver com. Rom. 3:3).
Amor. Gr. ágape (ver com. 1 Cor. 13:1).
Paciencia. Gr. hupomone, "perseverancia" (ver com. Sant.
1:3; Apoc. 14:12.
Mansedumbre. Gr. praupathía, "mansedumbre".
12. Pelea. Gr. agonízomai (ver com. Luc. 13:24). Pablo
frecuentemente compara la vida cristiana con los concursos de atletismo
familiares a los habitantes del Asia Menor. La victoria era el resultado de una
perseverancia resuelta y de un rígido dominio propio. Una vez que empezaba la
carrera no había tiempo para asuntos colaterales ni intereses divididos. Un
corredor tampoco se detiene en la mitad de su carrera para jactarse de lo bien
que está corriendo (ver com. 1 Cor. 9:25).
La fe. Es decir, la revelación cristiana del Evangelio
(ver com. vers. 10). Ante todas las religiones rivales del mundo, el cristiano
defiende el Evangelio en dos formas: mediante una vida cristiana consecuente y
con una presentación lógica y sólida de la verdad cristiana (ver com. cap.
4:16).
Echa mano. Es decir, continúa peleando para poder aferrarse de
la recompensa de "la vida eterna" (ver com. 1Cor. 9:24; 2Tim. 4:8).
La vida eterna. Pablo contrasta la recompensa que
recibirán los que sin reservas van en pos de una vida santificada, con la paga
de "destrucción y perdición" (vers. 9) que se dará a los que tuvieron
la seguridad material como la meta de su tiempo y energía.
Llamado. Ver com. Rom. 8:28.
Buena profesión. Pablo quizá se refiera en primer lugar al bautismo de Timoteo, con el cual dio testimonio de su fe en Cristo, y también a su lealtad permanente a sus votos bautismales.
De esa manera todo
hombre es llamado a heredar "la vida eterna" (ver com. Mat. 22:14;
Juan 1:12; 3:16); sin embargo, las estipulaciones de la salvación sólo se
conceden a los que son fieles a la forma de vida que Dios indica.
13.Te mando. Ver com. cap. 1:3. Con una solemnidad que crece a
medida que se acerca al fin de su carta, Pablo le recuerda a Timoteo la
presencia de Dios que infunde un temor reverente, que ve cada acto del ser
humano y que siempre está dispuesto a fortalecer a los que, como Timoteo, hacen
frente a dificultades por causa de su profesión cristiana.
Delante de Dios. Pablo quizá aún se esté
refiriendo a una de las competencias atléticas sugeridas en el vers. 12. Cuando
el gladiador entraba al circo romano atestado de muchos testigos, fijaba sus
ojos en el emperador. Pablo insta a Timoteo a pelear de la misma manera
"la buena batalla de la fe" (vers. 12) delante de la presencia de su
Señor y de muchos "testigos" (vers. 12), quienes juzgarían los
méritos del cristianismo por el comportamiento de Timoteo.
Que da vida a todas las cosas. Pablo destaca que Dios no sólo es
la fuente de toda vida, sino que también es Aquel que concede la recompensa de
"vida eterna" (vers.12). Además, la vida espiritual del cristiano es
el resultado del poder vivificador de Dios.
Buena profesión. El testimonio de Cristo en su
hora de crisis proporciona a todos los cristianos un digno ejemplo de valor,
veracidad y tacto (Juan 18:36-37; Apoc. 1:5; 3:14). Para ser un fiel seguidor
de Cristo, el cristiano no debe acobardarse frente a las pruebas sino imitar la
"buena profesión" de Cristo en palabras y en actos.
Poncio Pilato. Ver com. Luc. 3:1.
14. Guardes. Gr. teréo, "guardar". "cuidar". Mandamiento. Algunos creen que Pablo se refiere al voto bautismal de Timoteo (vers. 12); otros, a las órdenes de los vers. 11-12. En último término, el testimonio cristiano de los méritos supremos de la forma de vida indicada por Dios constituye la exhortación de Pablo.
Sin mácula. O "libre de censura"; "sin
tacha" (BJ).
Ni reprensión. Gr. anepíleptos, "irreprensible". Este
vocablo se ha traducido como "irreprensible" (cap. 3:2; 5:7).
Aparición. Gr. epifáneia, "aparición", "manifestación visible" (ver 2 Tim. 4:1,8; Tito 2:13; com. 2 Tes. 2:8). Epifánei describe en el griego clásico la súbita aparición de un enemigo en la guerra, la superficie visible del cuerpo, o las supuestas apariciones de deidades paganas ante sus adoradores. La entronización del emperador Calígula se describe en los papiros como una "epifanía". Epifáneia se usa en el NT sólo para describir el primero o el segundo advenimiento de Jesús. El regreso visible de Cristo es tan cierto como lo fueron su nacimiento natural y su ministerio visible. Pablo recuerda a Timoteo y a todos los cristianos, que tienen una tarea hasta que Jesús venga.
El testimonio cristiano es la forma en que Dios vindica la
sabiduría de sus órdenes, y este testimonio debe mantenerse en forma
irreprochable hasta el fin del tiempo (Sant.1:27). La presentación que hace el
ministro del Evangelio mediante su vida personal y sus enseñanzas, nunca debe
dar motivo a nadie para que piense errónea o livianamente de la vida que Dios
quiere que vivan los hombres.
15. Tiempo. Gr. kairós, "momento oportuno"; es decir,
en el tiempo cuando, dentro de los planes de Dios, tenga lugar la segunda
venida.
El. Es decir, el Padre. La gloria de Jesucristo es la
gloria del Padre, y los atributos que posee el Padre también pertenecen a Cristo.
Soberano. Pablo estaba satisfecho porque sabía que aunque con
frecuencia sufría a manos de las autoridades terrenales, su vida estaba en las
manos de Dios, el Soberano Supremo del universo.
Rey de reyes, y Señor de señores. Literalmente "el Rey de los que reinan y Señor de los que señorean". Este título se aplica al Padre y a Jesús (ver Apoc. 17:14; com. cap. 19:16).
16. Inmortalidad. Es decir, sólo Dios posee vida
eterna en forma inherente. Todos los
seres creados son mortales, y por lo tanto deben cumplir con ciertas
condiciones para que su vida continúe (ver com. 1 Cor. 15:54). Algunos
comentadores creen que el apóstol pudo haber usado la palabra "único"
como un reproche implícito y una protesta contra la deificación popular de]
emperador de Roma y los honores divinos que se le tributaban.
Luz. Esta es la esencia de Dios (ver com. Sant. 1:17; 1
Juan 1:5) y su vestidura figurada (Sal. 104:2).
Inaccesible. El pecado separó al hombre de Dios (Isa. 59:2), y
en su estado mortal el hombre no puede vivir en la presencia divina.
Ninguno de los hombres ha visto. Ver 1 Tim.
1:17; com. Col. 1:15. Pablo se refiere especialmente a la primera persona
de la Deidad.
Al cual sea la honra. Estas cualidades son los atributos eternos de Dios, y el gozo máximo del cristiano es rendir este honor a Dios.
17. Ricos. En los vers. 5-10 Pablo advierte acerca de los
mortales peligros espirituales que tienen que enfrentar los que "quieren
enriquecerse" o procuran una seguridad exclusivamente material. Aconseja a
los que en la iglesia ya son ricos en posesiones materiales. Puede ser que
hubieran sido bendecidos con abundancia en sus negocios o haber recibido una
herencia. Pablo aclara que las riquezas no son malas de por sí y que hasta
podrían ser un verdadero beneficio para la iglesia.
Este siglo. Gn un aíon, "edad de ahora"; "este
mundo" (BJ, BA).
Manda. Verbo frecuentemente usado en esta epístola (cap.
1:3,18; 5:7; 6:13), para indicar la profunda preocupación que Pablo sentía por
el bienestar espiritual de la iglesia, especialmente desde que comprendió que
su ministerio podría terminar pronto.
Altivos. Debido a que las riquezas proporcionan a sus dueños
influencia y poder y una cierta medida de suficiencia propia, necesitan estar
siempre alerta para que por causa de su orgullo no las usen indebidamente para
obtener favores u otras ventajas.
Riquezas... inciertas. Ver com. Sant. 1:10,11.
Dios. La seguridad de que Dios ama al hombre mucho más
que lo que los padres terrenales más tiernos puedan amar a sus hijos (ver com. Mat.
7:9-11; Luc. 11: 9-13), constituye la verdadera riqueza del cristiano. El
interés por las posesiones materiales se vuelve secundario ante la apacible
confianza del cristiano de que el Señor proveerá para todas sus necesidades
(ver com. Mat. 6:19,33).
Vivo. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la
omisión de esta palabra. La omiten la BJ, BC, BA y NC.
Disfrutemos. Dios tenía el propósito de que toda la creación
proporcionara a él y a sus criaturas "gozo" y "delicias... para
siempre" (ver com. Sal. 16:11).
18. Ricos en buenas obras. El cristiano rico tiene la
oportunidad especial de servir a sus prójimos y de mostrar al mundo los
resultados de la gracia. Cuando los que son cristianos ven el bondadoso
desinterés del cristiano rico, tienden a respetar la forma de vida cristiana, y
pueden volverse a Cristo.
Dadivosos. O "que sean prontos a dar"; es decir, que
estén dispuestos a dar a otros una parte de sus riquezas. Sobre el cristiano
rico descansa una solemne responsabilidad. La forma en que administra su
riqueza afectará su desarrollo espiritual y ayudará al bienestar de los menos
favorecidos.
Generosos. Gn koinonikós, "sociable",
"dispuesto a compartir". El cristiano rico no se alejará de los menos
afortunados en posesiones materiales. Se dará a sí mismo y también impartirá de
sus bienes para beneficiar a otros feligreses de su iglesia.
19. Atesorando. En el ciclo, se entiende.
Buen fundamento. En contraste con el fundamento inestable de las posesiones materiales (vers. 17), el cristiano rico hace depender su seguridad del amor y la conducción infalibles de Dios.
Su continua confianza
desarrolla un carácter apacible y maduro que Dios honrará cuando se confieran
las recompensas eternas. Nótese el paralelismo entre este versículo y algunos
pasajes del Sermón del Monte (Mat. 6:19-20).
Lo por venir. Cuando los redimidos reciban su recompensa en lo futuro.
(ver com.2 Tim. 4:8).
Vida eterna. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto
"la [que es] verdaderamente vida"; "que verdaderamente es
vida" (BC); "la vida verdadera" (BJ). Desde que se introdujo el
pecado, nuestras vidas están lejos de ser la vida plena que Dios quería que
disfrutara el hombre. El pecado ha marchitado aun los más hermosos gozos
terrenales. Nadie está libre de perder su fuerza física y de ver menguar sus
facultades mentales. El propósito del plan de salvación es restaurar lo que el
hombre perdió debido al pecado (ver com. Luc. 19:10; 1 Cor. 13:12).
20. Guarda lo que se te ha encomendado. Literalmente
"guarda el depósito" (BJ, BC, NC). Esta frase griega se aplica en los
papiros a la responsabilidad de un banco de proteger los depósitos de dinero. Pablo
sabía que la pureza del mensaje evangélico dependería de la fidelidad de la
siguiente generación de misioneros, representada por el joven Timoteo.
Evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas. Es decir,
dejando de lado las conversaciones livianas y de poca monta. Una manera de
conservar la pureza y el poder del Evangelio, consiste en evitar los temas
triviales, y usar el tiempo para enseñar la verdad sin ocuparse de cosas
livianas. Así termina Pablo su carta, resumiendo el tema comenzado en el cap.
1:3-7.
Argumentos. Gr. antíthesis, de donde deriva
"antítesis"; "objeciones" (BJ, BA);
"contradicciones" (BC, NC).
Falsamente llamada. Gr. pseudónumos, toque lleva
nombre falso", de donde deriva "seudónimo". Pablo se refiere a
los maestros que en la iglesia se daban autoridad a sí mismos, que pretendían
que el "conocimiento" superior consistía en significados ocultos
dentro de las "fábulas y genealogías interminables" (cap. 1:4). Las
enseñanzas alegóricas de tales maestros sin duda podían llamarse
"conocimiento" falsificado.
Ciencia. Gr. gnosis, "conocimiento". Se cree que
Pablo alude a ciertas enseñanzas similares a las que más tarde surgieron y
adquirieron un desarrollo más pleno entre los gnósticos (ver t. VI, pp. 56-59).
21. Algunos. Es decir, los maestros de "diferente
doctrina" (ver com. cap. 1:3-7).
Desviaron. Literalmente "erraron el blanco" (ver
com. cap. 1: 6); "erraron en la fe" (BC).
La fe. Ver com. cap. 3:9.
Gracia. Pablo resume con esta sola palabra todo lo que hay
de consolador en el conocimiento del favor inmerecido que Dios extiende, sin
límites, al hombre pecador (ver com. Juan 1:14; Rom. 1:7; 3:24).
Contigo. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el
texto "con vosotros"(BJ,BC,NC).
Amén. La evidencia textual se inclina (cf. p.10) por la
omisión de esta palabra.
En la RVA se añadía en tipo más pequeño: "La primera epístola a Timoteo fue escrita de Laodicea, qué es metrópoli de la Frigia Pacatiana". Esta explicación no figura en ninguno de los manuscritos antiguos, pero la breve afirmación: "Escrita desde Laodicea", corresponde a un importante manuscrito uncial del siglo V. (7CBA).
COMENTARIOS DE EGW
6-12 CMC 251. LA TENTACIÓN A ESPECULAR. Satanás ha
destruido a muchas almas induciéndolas a colocarse en el terreno de la
tentación. Se aproxima a ellas tal como lo hizo con Cristo, tentándolas a amar
al mundo; les dice que pueden invertir con provecho en esto o en aquella
empresa, y ellas obedecen de buena fe sus insinuaciones.
Pronto son tentados a apartarse
de su integridad a fin de asegurarse tantas ganancias como les sea
posible. Su proceder puede ser
perfectamente legal, de acuerdo con las normas del mundo, y sin embargo puede
no soportar la prueba de la ley de Dios. Sus motivos son puestos en duda por
sus hermanos, y se llega a sospechar de ellos suponiendo que obran con falta de
honradez para beneficiarse a sí mismos, y así se sacrifica esta preciosa
influencia que debería haberse protegido celosamente para beneficio de la causa
de Dios. El negocio que habría podido ser un éxito financiero manejado por un
estafador que habría vendido su integridad por amor a las ganancias mundanas,
es enteramente inapropiado para un seguidor de Cristo.
Todas esas especulaciones llevan
aparejadas pruebas y dificultades que no alcanzan a percibirse, y constituyen
una terrible prueba para quienes se dedican a ellas. Con frecuencia ocurren
circunstancias que en forma natural inducen a lanzar reproches sobre los
motivos de estos hermanos; pero aunque algunas cosas parezcan decididamente
erróneas, éstas no siempre deberían considerarse como una prueba del
carácter. Sin embargo, con frecuencia
demuestran que constituyen el punto de cambio en la experiencia 251 y el
destino de una persona. El carácter es transformado por la fuerza de las
circunstancias en las que una persona se ha colocado a sí misma.
UN EXPERIMENTO PELIGROSO. Se me
mostró que es un experimento peligroso para los miembros de nuestro pueblo
dedicarse a la especulación. En esa forma se colocan en el terreno del enemigo,
y se exponen a grandes tentaciones, chascos, pruebas y pérdidas. A eso sigue
una inquietud febril, un gran deseo de ganar recursos con más rapidez que lo
que las circunstancias presentes podrían permitir. Con este propósito en vista,
cambian sus circunstancias con la esperanza de ganar más dinero. Pero con
frecuencia no se cumplen sus expectativas y se desaniman retrocediendo en lugar
de adelantar. Tal ha sido el caso con algunos en -----------------. Se están apartando de
Dios.
Si el Señor hubiera prosperado a
algunos de nuestros queridos hermanos en sus especulaciones, habría determinado
con esto su ruina eterna. Dios ama a su pueblo y ama a los desafortunados. Si
ellos aprenden las lecciones que él desea enseñarles, su derrota terminará por
convertirse en una victoria preciosa. El amor al mundo ha desplazado el amor a
Cristo. Cuando se quitan las escorias de la puerta del corazón, y ésta se abre
ampliamente en respuesta a la invitación de Cristo, él entra y se posesiona del
templo del alma.-4 T 616-618.
ENCANTOS Y SOBORNOS ENGAÑOSOS. Ahora
mismo, durante el tiempo de gracia, todos estamos siendo probados. Satanás está
obrando con sus encantos y sobornos seductores, y algunos pensarán que han
hecho una especulación admirable por medio de sus planes. Pero ocurre que
cuando creen que están surgiendo con seguridad y se están elevando en su
egoísmo, llegan a saber 252 que Dios puede esparcir con más rapidez que con la
que ellos pueden juntar.-Special Testimonies, Serie B, No. 17, pág. 6.
PERSPECTIVAS ENGAÑOSAS. Muchas
personas, obrando a conciencia, han prestado su dinero a nuestras
instituciones, a fin de que éste fuese empleado para hacer una buena obra para
el Maestro. Pero Satanás pone en obra proyectos que producirán en las mentes de
nuestros hermanos un gran deseo de probar fortuna, tal como en la lotería. Uno
y luego otro son halagados por una gran esperanza de ganancia financiera si
invierten su dinero en terrenos; de manera que retiran sus recursos de nuestras
instituciones y los sepultan en la tierra, donde la causa del Señor no recibe
ningún beneficio.
Luego, si uno de ellos tiene éxito, queda tan alborozado por el hecho de haber ganado algunos pocos cientos de dólares que decide seguir tratando de obtener más dinero si es que puede. Sigue invirtiendo en bienes raíces o en minas. Y así es como el proyecto de Satanás tiene éxito, porque en lugar de fluir los fondos hacia la tesorería, éstos son retirados de nuestras instituciones a fin de que sus dueños prueben fortuna en el negocio de las minas o de la especulación con terrenos.
Así se
estimula el espíritu de codicia y el hombre naturalmente tacaño regatea cada
peso que se pide para ser usado en el adelantamiento de la causa de Dios en la
tierra.-Special Testimonies, Serie B, No. 17, pág. 8.
ESPECULACIÓN POR PARTE DE LOS
MINISTROS. Nos estamos aproximando al tiempo del fin. No sólo queremos enseñar
la verdad presente desde el púlpito, sino también vivirla fuera del púlpito.
Examine cuidadosamente el fundamento de su esperanza de salvación. Mientras
ocupa la posición de un heraldo de la verdad, de un centinela 253 sobre las
murallas de Sión, no puede permitir que su interés se entreteja con el negocio
de las minas o de los bienes raíces, y al mismo tiempo realizar en forma
efectiva la obra que ha sido encomendada a sus manos. Cuando las almas de los
hombres están en juego, cuando están implicadas las cosas eternas, el interés
no puede dividirse con seguridad.
Esto es especialmente cierto en
su caso. Mientras se dedica a ese negocio, no ha estado cultivando la piedad
sincera. Ud. ha padecido un deseo febril de obtener recursos. Ha hablado con
muchos acerca de las ventajas financieras que pueden obtenerse invirtiendo en
tierras en --------------------. Una vez tras otra Ud. se ha dedicado a
describir las ventajas de estas empresas; y eso mientras era un ministro
ordenado de Cristo, habiendo prometido dedicar su alma, cuerpo y espíritu a la
obra de la salvación de las almas. Al mismo tiempo Ud. estaba recibiendo dinero
de la tesorería para su sostén y el de su familia. Sus conversaciones estaban
calculadas para atraer la atención y el dinero de nuestro pueblo apartándolos
de nuestras instituciones y del negocio de promover el reino del Redentor en la
tierra. Esto hizo surgir en ellos el deseo de invertir sus medios donde Ud. les
aseguró que se duplicarían en un corto tiempo y se hicieron la ilusión de que
podrían ayudar mucho más a la causa haciendo eso. . .
HAY QUE EVITAR LOS ENREDOS CON EL
MUNDO. Especialmente el ministro debería evitar enredarse con el mundo, y en
cambio debería unirse a la Fuente de todo poder a fin de representar
correctamente lo que significa ser cristiano. Debería separarse de cualquier
cosa que de una manera u otra aparte su mente de Dios y de la gran obra para
este tiempo. Cristo espera de él, como su empleado y siervo, que sea como él
mismo en mente, pensamiento, palabra y acción. El espera que cada hombre que
254 abre la Escritura ante otro trabaje cuidadosamente y con inteligencia, sin
poner en acción sus facultades insensatamente, de manera que éstas se dañen o
se recarguen, sino de tal modo que él esté en condiciones de llevar a cabo una
buena obra para el Señor. 5 T 530, 531.
ESPECULANDO EN TIERRAS CERCA DE
NUESTRAS INSTITUCIONES. Se me indicó que diera un testimonio a nuestros
hermanos diciéndoles que deben precaverse contra la especulación indebida en
conexión con la compra y venta de tierras cerca de la propiedad del colegio. Cada
transacción que se haga en términos de compra y venta debe caracterizarse por
la integridad más estricta. No hay que complacer el egoísmo. Los principios por
los que aboga nuestro colegio, y los que han de enseñarse a los alumnos como
parte de su educación, deben ser cultivados y revelados por los que se
relacionan estrechamente con los intereses del colegio. Ellos no deben, al
tratar de conseguir ganancias personales, contrarrestar los principios de la
educación cristiana para cuya enseñanza el colegio ha sido establecido.
Cada día estamos completando
nuestro registro para el tiempo y la eternidad. Que cada acción sea justa y
exacta en la venta y la compra. Que no se introduzca ninguna cosa de carácter
dudoso porque eso desanimará a nuestros hermanos y desagradará a Dios. Los
miembros de nuestras iglesias han realizado grandes sacrificios a fin de
adquirir esta propiedad para nuestro colegio. Que los que buscan ventajas
personales no se aprovechen injustamente de sus hermanos que puedan necesitar
establecerse cerca del colegio. Algunos que tienen un espíritu especulativo
deberían ser desanimados en su intención de venir a ------------------, porque
no serán una bendición para el colegio sino un estorbo.
Recordemos que estamos expuestos
ante la vista de Dios, 255 y que cada acción injusta realizada en servicio del
yo queda registrada contra nosotros en los libros del cielo. Ruego a nuestros hermanos que desechen el
espíritu de comercialismo. Oro para que no se establezca cerca del colegio
nadie cuyo propósito principal consista en obtener ventajas para sí mismo. Que
todos procuren sobresalir en las cosas espirituales para que el espíritu
ambicioso sea cambiado por un espíritu de desprendimiento. Esa transformación
debe realizarse en nosotros si queremos ser plenamente aprobados por Dios.-Carta
72, 1909.
LA ATRACCIÓN DE LAS LOTERÍAS. Hay
además un negocio de lotería relacionado con ello, y el joven que va allí
consigue un reloj de oro. ¿Y qué quiere
decir eso? El reloj puede ser de oro genuino, puede ser que no sea un fraude;
pero, ah, hay un fraude detrás de eso, y ahí está la trampa. Si ganó esto una
vez, querrá tratar de ganarlo otra vez. Si hubiera sido mi hijo, habría
preferido verlo en el ataúd antes que luciendo ese reloj de oro. Luego hay
otros muchachos. Les muestra su reloj y así les entra el deseo de probar suerte
en esa misma forma, y así probarán este asunto por ellos mismos. Luego otro lo
intentará, y aún otro más; y así se extiende la influencia de uno a otro, y el
diablo sabe en qué forma desempeñar su juego.-MS 1, 1890. 256
12. Ev 449. En vuestra
conexión con sociedades mundanas, ¿estáis cumpliendo vuestro pacto con Dios?
¿Tienden esas asociaciones a dirigir vuestra mente o la de otros a Dios, o
están apartando de él el interés y la atención? ¿Fortalecen vuestra conexión
con los instrumentos divinos, o bien apartan vuestra mente hacia lo humano en
lugar de llevarla hacia lo divino?
¿Estáis sirviendo, honrando y
magnificando a Dios, o bien lo estáis deshonrando y estáis pecando contra él?
¿Estáis reuniendo con Cristo o esparciendo sin él? Todo el pensamiento, la planificación y el
interés dedicados a estas organizaciones han sido comprados por la sangre
preciosa de Cristo; ¿pero le estáis sirviendo a él cuando os unís con los ateos
y los infieles, hombres que profanan el nombre de Dios, bebedores, borrachines
y devotos del tabaco?
Mientras pueda haber en esas
sociedades mucho que parece ser bueno, hay mezclado con esto muchísimo que
anula el efecto de lo bueno, y convierte a esas asociaciones en perjudiciales
para los intereses del alma. . .
Pregunto a los que os complacéis
en esas asociaciones, con quienes os gusta reuniros para complaceros en
manifestaciones de ingenio, de alegría y comilonas, ¿lleváis a Jesús con
vosotros? ¿Procuráis salvar las almas de vuestros compañeros? ¿Es ése el objeto
de vuestra asociación con ellos? ¿Ven y sienten ellos que hay en vosotros una
encarnación viviente del espíritu de Cristo? ¿Resulta claro que sois testigos
de Cristo, que pertenecéis a un pueblo peculiar, celoso de buenas obras?
¿Resulta evidente que vuestras vidas están gobernadas por estos preceptos
divinos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente", y "Amarás a tu prójimo como a ti
mismo"?...
Los que no pueden discernir entre
el que sirve a Dios y el que no le sirve, pueden quedar encantados por estas
sociedades que no tienen conexión con Dios, pero ningún cristiano fervoroso
puede prosperar en tal atmósfera. El aire vital del cielo no está ahí. Su alma es estéril, y él se siente tan
desposeído del refrigerio del Espíritu Santo como las colinas de Gilboa estaban
desposeídas de rocío y lluvia.
Algunas veces el seguidor de
Cristo puede en ciertas circunstancias verse obligado a presenciar escenas de
placer impío, pero lo hace con un corazón pesaroso. El lenguaje no es el lenguaje de Canaán, y el
Hijo de Dios nunca elegirá tales asociaciones. Cuando se ve obligado a estar en
compañía que él 450 no ha elegido, debe apoyarse en Dios y el Señor lo
preservará. Pero en ningún caso debe sacrificar sus principios, no importa cuál
sea la tentación.
Cristo nunca llevará a sus
seguidores a tomar sobre sí votos que los unirán con hombres que no tienen
relación con Dios, que no se encuentran bajo la influencia controladora de su
Espíritu Santo. La única norma de carácter correcta es la santa ley de Dios, y
es imposible para los que convierten a esa ley en la regla de su vida unirse en
confianza y en fraternidad cordial con los que convierten la verdad de Dios en
una mentira y que consideran la autoridad de Dios como algo de ningún valor.
Entre el hombre mundano y el que
sirve fielmente a Dios existe un abismo de diferencia. Sus pensamientos,
simpatías y sentimientos no armonizan en lo que respecta a los temas más
grandiosos: Dios, la verdad y la eternidad. Una de estas clases está madurando
como el trigo para el granero de Dios, y la otra como la cizaña para los fuegos
de la destrucción. ¿Cómo podría haber unidad de propósitos entre ambas? "¿No sabéis que la amistad del mando es
enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios" (Sant. 4: 4). "Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a
las riquezas" (Mat. 6: 24) (Should Christians Be Members of Secret
Societies? págs. 3-10. Año 1892).
PP 207. Jacob y Esaú se
encontraron junto al lecho de muerte de su padre. En otro tiempo, el hijo mayor
había esperado este acontecimiento como una ocasión para vengarse; pero desde
entonces sus sentimientos habían cambiado considerablemente. Y Jacob, muy
contento con las bendiciones espirituales de la primogenitura, renunció en
favor de su hermano mayor a la herencia de las riquezas del padre, la única
herencia que Esaú había buscado y avalorado. Ya no estaban distanciados por los
celos o el odio; y sin embargo, se separaron, marchándose Esaú al monte Seir.
Dios, que es rico en bendición, había otorgado a Jacob riqueza terrenal además
del bien superior que había buscado. La posesión de los dos hermanos 207 "era grande, y no podían
habitar juntos, ni la tierra de su peregrinación los podía sostener a causa de
sus ganados." Esta separación se verificó de acuerdo con el propósito de
Dios respecto a Jacob. Como los hermanos
se diferenciaban tanto en su religión, para ellos era mejor morar aparte.
Esaú y Jacob habían sido
instruidos igualmente en el conocimiento de Dios, y los dos pudieron andar
según sus mandamientos y recibir su favor; pero no hicieron la misma elección.
Tomaron diferentes caminos, y sus sendas se habían de apartar cada vez más una
de otra.
No hubo una elección arbitraria
de parte de Dios, por la cual Esaú fuera excluido de las bendiciones de la
salvación. Los dones de su gracia mediante Cristo son
gratuitos para todos. No hay elección,
excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer.
Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo.
Dios ha
elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la
norma requerida, entrará en el reino de la gloria. Cristo mismo dijo: "El
que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no
verá la vida." "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el
reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los
cielos." (Juan 3:36; Mat. 7:21.) Y en el Apocalipsis declara:
"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia
sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad."
(Apoc. 22:14.) En cuanto a la redención final del hombre, ésta es la única
elección que nos enseña la Palabra de Dios.
Es elegida toda alma que labre su
propia salvación con temor y temblor. Es elegido el que se ponga la armadura y
pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en oración, el que
escudriñe las Escrituras, y huya de la tentación. Es elegido el que tenga fe
continuamente, y el que 208 obedezca
a cada palabra que sale de la boca de Dios.
Las medidas tomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos,
pero los resultados de la redención serán únicamente para los que hayan
cumplido las condiciones.
15. HAp 142.
AL VOLVERSE A LOS GENTILES EN ANTIOQUÍA DE PISIDIA,
PABLO Y BERNABÉ No Dejaron de
trabajar por los judíos dondequiera que tuviesen oportunidad de hacerse oír. Más
tarde, en Tesalónica, en Corinto, en Éfeso y en otros centros importantes,
Pablo y sus compañeros de labor predicaron el Evangelio tanto a los judíos como
a los gentiles. Pero sus mejores energías se dirigieron desde entonces a la
edificación del reino de Dios en territorio pagano, entre pueblos que no tenían
sino poco o ningún conocimiento del verdadero Dios y de su Hijo. 142
El
corazón de Pablo y de sus colaboradores suspiraba por aquellos que estaban
"sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los
pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo." Mediante el
incansable ministerio de los apóstoles de los gentiles, los
"extranjeros" y "advenedizos," que "en otro
tiempo" estaban "lejos," supieron que habían "sido hechos
cercanos por la sangre de Cristo," y que por la fe en su
sacrificio expiatorio, podían llegar a ser "juntamente
ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios." (Efe.
2:12,13,19.)
AVANZANDO
POR LA FE, Pablo trabajaba incesantemente por la
edificación del reino de Dios entre aquellos que habían sido descuidados por
los maestros de Israel. Exaltaba constantemente a Cristo Jesús como "Rey
de reyes, y Señor de señores," y exhortaba a los que creían a ser
"arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe." (1 Ti.
6:15; Col. 2:7.)
PARA
LOS QUE CREEN, Cristo es un fundamento
seguro. Sobre esta piedra viva, pueden edificar igualmente judíos y gentiles.
Es bastante ancho para todos, y bastante fuerte para sostener el peso y la
carga de todo el mundo. Este es un hecho claramente reconocido por Pablo mismo.
EN LOS DÍAS FINALES DE SU MINISTERIO, cuando
al dirigirse a un grupo de gentiles creyentes que habían permanecido firmes en
su amor a la verdad del Evangelio, el apóstol escribió que estaban
"edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la
principal piedra del ángulo Jesucristo mismo." (Efe. 2:19,20.)
CUANDO
EL MENSAJE EVANGÉLICO SE EXTENDIÓ EN PISIDIA, Los
Judíos Incrédulos De Antioquía, cegados por el prejuicio,
"concitaron mujeres pías y honestas, y a los principales de la ciudad, y
levantaron persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron" de aquel
distrito.
LOS
APÓSTOLES NO SE DESANIMARON POR ESTE TRATO; recordaron
las palabras del Señor: "Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os
persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y
alegraos; porque vuestra 143 merced es grande en los cielos:
que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros." (Mat.
5:11,12.)
16. HAp 268. CUANDO
ESTUDIAMOS EL CARÁCTER DIVINO A LA LUZ DE LA CRUZ, vemos
misericordia, ternura, espíritu perdonador unidos con equidad y
justicia. Vemos en medio del trono a uno que lleva en sus manos y pies y
en su costado las marcas del sufrimiento soportado para reconciliar al hombre
con Dios. Vemos a un Padre infinito que mora en luz inaccesible, pero que
nos recibe por los méritos de su Hijo. La nube de la venganza que amenazaba
solamente con la miseria y la desesperación, revela, a la luz reflejada desde
la cruz, el escrito de Dios: ¡Vive, pecador, vive! ¡Vosotros, almas
arrepentidas y creyentes, vivid! Yo he pagado el rescate.
AL
CONTEMPLAR A CRISTO, nos
detenemos en la orilla de un amor inconmensurable. Nos esforzamos por hablar de
este 269 amor, pero nos faltan las palabras. Consideramos su vida en la tierra,
su sacrificio por nosotros, su obra en el cielo como abogado nuestro, y las
mansiones que está preparando para aquellos que le aman; y sólo podemos
exclamar: ¡Oh! ¡qué altura y profundidad las del amor de
Cristo! "En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a
Dios, sino que él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación
por nuestros pecados." "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que
seamos llamados hijos de Dios." (1Juan 4:10; 3:1)
EN
TODO VERDADERO DISCÍPULO, este amor, como
fuego sagrado, arde en el altar del corazón. Fue en la tierra donde el amor de
Dios se reveló por Cristo. Es en la tierra donde sus hijos han de reflejar
su amor mediante vidas inmaculadas. Así los pecadores serán guiados a la
cruz, para contemplar al Cordero de Dios. 270
17-19. HAp 295. EL
MINISTRO NECESITA TODAS SUS ENERGÍAS PARA SU ALTA VOCACIÓN. Sus
mejores facultades pertenecen a Dios. No debe envolverse en especulaciones ni
en ningún otro negocio que pueda apartarlo de su gran obra. "Ninguno que
milita -declaré Pablo- se embaraza en los negocios de la vida; a fin de agradar
a aquel que lo tomó por soldado," (2 Tim. 2:4-) Así recalcó el apóstol la
necesidad del ministro de consagrarse sin reserva al servicio del Señor.
EL
MINISTRO ENTERAMENTE CONSAGRADO A DIOS REHÚSA ocuparse
en negocios que podrían impedirle dedicarse por completo a su sagrada vocación.
No lucha por honores o riquezas terrenales, su único propósito es hablar a
otros del Salvador, que se dio a sí mismo para proporcionar a los seres humanos
las riquezas de la vida eterna.
SU
MÁS ALTO DESEO NO ES ACUMULAR TESOROS EN ESTE MUNDO, sino
llamar la atención de los indiferentes y desleales a las realidades eternas.
Puede pedírsele que se ocupe en empresas que prometan grandes ganancias
mundanales, pero ante tales tentaciones 295 responde:
"¿Qué aprovechará al hombre, si granjeara todo el mundo, y pierde su
alma?" (Mar. 8:36.)
SATANÁS
PRESENTÓ ESTE MÓVIL A CRISTO, sabiendo que
si lo aceptaba, el mundo nunca sería redimido. De diversas maneras presenta la
misma tentación a los ministros de Dios hoy día, sabiendo que los que son
engañados por ella traicionarán su cometido.
NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE SUS MINISTROS PROCUREN SER RICOS. Al considerar esto, Pablo escribió a Timoteo: "El amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Mas tú, oh hombre de Dios, huye
de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la
paciencia, la mansedumbre." (1Tim. 6:10, 11.)
POR
EJEMPLO TANTO COMO POR PRECEPTO, el embajador
de Cristo ha de mandar "a los ricos de este siglo. . . que no sean
altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos: que hagan
bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen;
atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano a la vida
eterna." (Vers. 17-19-).
LO
EXPERIMENTADO POR EL APÓSTOL y su
instrucción en cuanto a la santidad de la obra del ministro, son una fuente de
ayuda e inspiración para los que se ocupan en el ministerio evangélico.
EL
CORAZÓN DE PABLO ARDÍA DE AMOR POR LOS PECADORES, y
dedicaba todas sus energías a la obra de ganar almas. Nunca vivió un obrero más
abnegado y perseverante. Las bendiciones que recibía las consideraba otras
tantas ventajas que debía usar para bendición de otros. No perdía ninguna
oportunidad de hablar del Salvador o ayudar a los que estaban en dificultad.
Iba de lugar en lugar predicando el Evangelio de Cristo y estableciendo
iglesias. Dondequiera podía encontrar oyentes, procuraba contrarrestar el mal y
tornar los hombres y mujeres a la senda de la justicia.
Ministerio Hno. Pio
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