La Epístola del Apóstol San Pablo a TITO
INTRODUCCIÓN
1. Título. En los manuscritos griegos más antiguos que se
conocen, el título de esta epístola es sencillamente Pros Títon ("A
Tito"). Como el texto autógrafo era una carta personal de Pablo, sin duda
no tenía título.
2. Autor. Como sucede con las otras epístolas pastorales, los eruditos modernos con frecuencia ponen en duda que Pablo fuera su autor (cap. 1:1), objeción que este Comentario no comparte.
En cuanto a los problemas implicados
ver Introducción a 1Timoteo. Acerca del tiempo y de las circunstancias cuando
se escribió, ver t. VI, p. 110.
3. Marco histórico. Esta epístola fue dirigida a Tito
cuando como ministro atendía a los cristianos de Creta. Esta gran isla del
Mediterráneo tiene unos
Creta fue el centro de una
civilización - la minoica- que rivalizó con las de Mesopotamia y Egipto. Se
decía que el semilegendario rey Minos guardaba en un intrincado laberinto a un
toro monstruo que devoraba a los jóvenes griegos cautivos. Este mito del Minotauro
podría ser la explicación de las laberínticas ruinas del palacio minoico en
Cnosos, y también de las figuras de jóvenes acróbatas saltando peligrosamente
sobre toros apoyándose sobre los cuernos. La Creta minoica tuvo una poderosa
flota y un vasto imperio marítimo antes de
Creta fue finalmente colonizada
por los griegos y jugó un papel importante durante 368 algunas de las épocas más gloriosas de la historia helenística.
En los primeros años del cristianismo los cretenses eran famosos por su
deshonestidad y por no ser dignos de confianza (cf. Tito 1: 12). Parece que la
isla fue escondite de piratas en el siglo
De Tito se sabe poco. Las
referencias personales en la epístola son fragmentarias y no es mencionado en
los Hechos. La primera alusión aparece en Gál. 2:1-3, donde Pablo dice que Tito
fue con él desde Antioquía al concilio de Jerusalén. Como era un converso
incircunciso procedente del paganismo, Tito se convirtió en un caso
problemático debido a la polémica sobre la circuncisión de los gentiles.
Después de cierto tiempo representó a Pablo en Corinto (2 Cor. 8:16-17; 12:17-18), en donde tuvo éxito al ocuparse de las dificultades expuestas con tanta franqueza (2 Cor. 2;7). También organizó colectas para los santos de Jerusalén (2 Cor. 8:6-10).
Pablo lo consideraba come un colaborador leal y un soldado de la cruz digno de confianza (2 Cor. 12:18), y se refiere a él como a "hermano", "compañero y colaborador" (2 Cor. 2:13; 8:23). En esta epístola llama a Tito "verdadero hijo en la... fe" (cap. 1:4).
En la última mención que se hace de Tito se dice que
fue a Dalmacia, parte de la moderna Yugoslavia (2 Tim. 4:10). Eusebio, el
historiador eclesiástico del siglo 1 V, se refiere a Tito como obispo de la
isla de Creta (Eusebio, Historia eclesiástica iii. 4).
4. Tema. Fuera del hecho de que Pablo había dejado a Tito en
la isla de Creta (Tito1:5), no se pueden reconstruir las circunstancias
exactas en que fue escrita esta epístola. Parece que Pablo había estado
viajando en compañía de Zenas, Apolos, Artemas y Tíquico (cap. 3:12-15). Zenas
y Apolos evidentemente estaban por comenzar un viaje que los haría pasar por
Creta, y por eso Pablo les pidió que le llevaran esta epístola a Tito, quien
debía reunirse con Pablo en Nicópolis durante el invierno. Se cree que la
Epístola a Tito fue escrita entre el primer encarcelamiento de Pablo en Roma y
el segundo, alrededor del año 65 d. C. (ver t. VI p. 110).
Según la epístola parece que
había grupos de cristianos en varios lugares de Creta; sin embargo, la
organización general de la iglesia era incompleta, y se estaban fomentando
dificultades debido a los falsos maestros, que tal vez eran judíos
semiconvertidos. Esos falsos maestros ponían gran énfasis en los mitos, las
genealogías y la ley. Se ocupaban de argumentos inútiles y malgastaban mucho
tiempo y mucha energía, tanto de ellos como de otros miembros de iglesia. A
Tito le correspondía arreglar esos asuntos, y Pablo le envió consejos y le
infundió ánimo. Pablo se ocupa en esta carta especialmente en dar consejos a
Tito para ayudarlo a encaminar a los recién convertido, cristianos de Creta por
la senda de la verdadera fe y la debida conducta. Por esta razón la epístola es
sumamente práctica.
Pablo da consejos en cuanto a una
organización eclesiástica más cabal y completa, y aconseja a Tito en cuanto a las
cualidades que deben tener los ancianos de la iglesia. Le recuerda la
reputación que tenían los cretenses de ser mentirosos y haraganes, y parece
indicar que los cristianos de Creta habían sido perturbados por legalistas
judaicos. Pablo destaca especialmente que el énfasis en la impureza ceremonial,
con el tiempo, tiende a hacer que la conciencia se torne impura. Cuando la
mente se halla absorta en detalles religiosos, con demasiada frecuencia las
cuestiones verdaderamente importantes de moralidad e integridad son puestas a
un lado y la religión se deteriora, convirtiéndose en pura forma y teoría.
El gran énfasis de Pablo consiste
en que los cristianos cretenses debían ser sobrios, castos y plenamente correctos
en toda su manera de vivir. Los esclavos -como sin duda muchos de ellos lo eran
debían ser obedientes y honrados. Cualquiera 369 que fuera la posición social de una persona, su vida debía ser
ejemplar.
Como conclusión de su carta,
Pablo le recuerda a Tito, y mediante èl a los cretences, que la bondad de Dios
hacia el hombre no se gana mediante buenas obras, sino que es la dádiva de la
misericordia divina por medio de Jesucristo.
Pablo conocía bien la herencia
pagana de esos hermanos cretenses y la confusión mental producida por los
maestros judaizantes; por eso pudo tratar específicamente sus problemas. Su
consejo es claro y directo. Comprendía a los suyos y los esquemas básicos de su
comportamiento. En su carta es preciso e incisivo, cualidades que los
predicadores de hoy día bien deberían tratar de imitar.
5. Bosquejo.
I. SALUDO, 1:1-4.
II. INSTRUCCIONES PARA TITO, 1:5
A 3:3.
A. La ordenación de obispos,
1:5-12.
B. Reproche de las actividades
de los falsos maestros, 1:13-16.
C. La sana doctrina produce un
excelente carácter, 2:1-15.
1. El correcto
carácter de los ancianos, 2:2.
2. El correcto
carácter de las ancianas, 2:3.
3. El correcto
carácter de las jóvenes, 2:4-5.
4. El correcto
carácter de los jóvenes, 2:6.
5. El correcto
carácter de Tito como ministro evangélico, 2:7-8.
6. El correcto
carácter de los siervos cristianos, 2:9-10.
7. La venida de Cristo, un incentivo para la excelencia del carácter, 2:11-15.
D. Responsabilidades cívicas
del cristiano, 3:1-3.
III. LA SALVACIÓN, PRODUCTO DEL
AMOR DIVINO, 3:4-7.
A. Los cristianos son
justificados por la misericordia de Dios, 3:4-5.
B. Los cristianos son
santificados por el poder del Espíritu Santo, 3:5-6.
C. Los cristianos son
herederos de privilegios eternos, 3:7.
IV DEBE MANIFESTARSE LA
SUPERIORIDAD DEL CARÁCTER, 3:8-11.
A. Los cristianos deben
destacarse por las buenas obras, 3:8.
B. Los cristianos deben evitar
las actividades inútiles, 3:9-11.
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