miércoles, noviembre 10, 2021

REFLEXIÓN 905. EL MINISTRO COMO ADMINISTRADOR DE LA IGLESIA: Relación Con Los Miembros De Iglesia: Esclavos, Falsos Maestros, Riquezas, Responsabilidad Como Ejemplo De Carácter Para La Iglesia, Y Los Ricos/ENCARGO FINAL DE PABLO A TIMOTEO (1 TIMOTEO 6).

1 Timoteo 6. 

EL MINISTRO COMO ADMINISTRADOR DE LA IGLESIA:

-Su instrucción concerniente a los esclavos cristianos, 6:1-2.

-Su relación con los maestros de doctrinas falsas, 6:3-5.

- Su relación con las riquezas terrenales, 6:6-10.

-Su responsabilidad como un modelo de carácter para todos, 6:11-16.

-Su relación con los ricos cristianos, 6:17-19.

ENCARGO FINAL De Pablo A Timoteo, 6:20-21.

1 TODOS los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta.

3 Si alguno enseña otra cosas y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

13 Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, 14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, 15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21 la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén. (1 Timoteo 6).

1. Bajo el yugo. Es decir, legalmente sometidos a sus amos. Nuestro Señor mismo se negó a ser juez en asuntos civiles. Es decir, no interfirió violentamente con el orden social establecido (Luc. 12:14).

Esclavitud. Gn dóulos, "esclavos" (ver com. Juan 8:34; Efe. 6:5). La esclavitud era una parte integral del sistema de vida romano, y en ese nivel de la sociedad se ganaron muchos de los primeros conversos al cristianismo. Sin embargo, dentro de la iglesia cristiana había tanto esclavos como dueños de esclavos. En cuanto al consejo de Pablo para los amos y los siervos cristianos, ver com. Efe. 6:5-9; Col. 3:22 a 4:1.

Dignos de todo honor. Cf. com. Efe. 6:5.

Blasfemado. Si los primeros ministros cristianos hubiesen atacado directamente la institución de la esclavitud, que era permitida por la ley romana, hubieran dado la apariencia de que el cristianismo se oponía a la ley y al orden, y podría haberse producido insurrecciones y derramamientos de sangre. Entonces Dios y el Evangelio hubieran sido blasfemados.

Nombre de Dios. Es decir, la persona y la autoridad de la Deidad. En hebreo y en griego, el "nombre" de una persona comúnmente se refiere a la persona y a su carácter Todo lo que la persona representaba, todo lo que era intrínsecamente en carácter, se contenía en el nombre por el cual se la llamaba.

La doctrina. O "la enseñanza" (ver com. cap. 4:6, 16; 5:17). El cristianismo habría sido sólo una teoría filosófica si sus enseñanzas no cambiaran la fibra moral del hombre y no pudieran impartirle una esperanza que va más allá de todos los sinsabores terrenales. La dignidad de la "enseñanza" del Evangelio descansaba de ese modo en la calidad del carácter desarrollado en la vida de sus seguidores.

2. Tengan en menos. O "desdeñen"-, "falten al respeto" (BJ). Pablo enseña que si los "amos" paganos eran "dignos de todo honor", mucho más debería respetarse a los "amos creyentes".

Sírvanles. Estos esclavos eran cristianos, por esto recaía sobre ellos una responsabilidad mayor. Los esclavos y los amos paganos podrían entonces apreciar la diferencia de la honradez y el respeto que el cristianismo inculcaba en un esclavo convertido. Pero si los esclavos cristianos demostraban menos respeto que los no cristianos, el Evangelio se habría considerado peor que el paganismo y se habría dificultado su difusión.

Se benefician. Es decir, el amo creyente se beneficiaba con el servicio del esclavo cristiano. Esto. Pablo se refiere a su consejo en cuanto a la conducta de amos y esclavos.

3. Enseña otra cosa. Seguramente que en Éfeso había maestros que afirmaban que como el esclavo convertido estaba liberado del pecado por Cristo, por eso quedaba libre de sus obligaciones para con su amo terrenal. Esta enseñanza, junto con muchos otros conceptos pervertidos (ver com. cap. 1:3-7), produjo la firme condenación del apóstol. Sanas. Ver com. cap. 1:10.

Palabras de nuestro Señor. Las palabras de Jesús constituyen el mensaje evangélico. Las enseñanzas del NT son una ampliación de las declaraciones de Jesús durante su ministerio terrenal. En el cap. 1 Pablo condena las enseñanzas contrarias a las instrucciones de Cristo, y aquí expone los motivos y las consecuencias en el carácter de los que "enseñan otra cosa".

Doctrina. O "enseñanza" de la religión cristiana (ver com. vers. 1).

Piedad. Ver com. cap. 2:2. Si la enseñanza religiosa no produce vidas piadosas se condena a sí misma. El valor de toda instrucción espiritual se mide por el grado de salud espiritual que disfrutan sus seguidores.

4. Envanecido. Gr. tufóo, "llenar de humo". "oscurecer"; estar "cegado por el orgullo" (BJ). Delira acerca de cuestiones. O "está enfermo por discusión".

Contiendas de palabras. Gr. logomajía, "batalla de palabras". La multiplicación de palabras en interpretaciones alegóricas capciosas es la principal arma del falso erudito. En vez de tratar directamente un asunto, malgasta su tiempo entretejiendo una red de frases floridas y piadosas trivialidades en cuanto al tema. Argumenta sobre palabras, pero evita el impacto de una exégesis lógica y sana.

Nacen. No se puede esperar algo diferente de una mente cegada por el engreimiento y autoengañada en cuanto a su conocimiento. Los males de la sociedad con frecuencia son el producto de enseñanzas defectuosas y pervertidas. Los maestros dogmáticos y porfiados nunca reflejan el espíritu de una investigación honrada. Consideran que toda oposición es un ataque personal, y miran con desconfianza cualquier esfuerzo por mantener la sana doctrina.

Malas sospechas. O "sospechas malignas" (BJ, BC). Esta atmósfera es un descrédito para la paz y la hermandad del cristianismo.

5. Disputas necias. Mejor "disputas constantes". Pablo señala otros resultados de una enseñanza errónea. El compañerismo se transforma en constantes altercados e irritación.

Corruptos de entendimiento. El problema básico de los maestros intransigentes que enseñan doctrinas erróneas y sin importancia es su actitud personal hacia la verdad. Han deformado su mente para defender sus posiciones personales, porque su engreimiento los convence de que no pueden equivocarse. Los dirigentes judíos que rechazaron las palabras de Cristo, decidieron apoyar la tradición y no fomentar la verdad, no importa dónde se la encontraba (ver Juan 8:45).

Privados. O "despojados", "desposeídos". Como esos maestros se habían dedicado a perpetuar errores tradicionales, el espíritu de verdad no prevalecía ahora en la iglesia como cuando se unieron a ella. Habían cesado de progresar; sin embargo, permanecieron en la iglesia oponiéndose a todos los que querían ayudarles.

Piedad como fuente de ganancia. Siempre ha habido personas que han dado igual valor a las posesiones materiales y a la salud espiritual; pero el ejemplo de nuestro Señor y de sus discípulos debe eliminar toda idea de que los más justos son también necesariamente los más prósperos en posesiones materiales. La experiencia de Job ilustra la inseguridad de los bienes de este mundo. Los mejores hombres no son necesariamente los más ricos. Los que han dedicado su vida y sus recursos a la causa de Dios, generalmente retienen sólo lo mínimo para sus necesidades corporales; todo lo demás lo dedican al servicio cristiano.

Otros explican que el vers. 5 se refiere a los misioneros cuyo pensamiento principal es pedir una remuneración por sus servicios porque consideran la religión como un medio para asegurarse un buen ingreso. Sirven por horas y no según las necesidades de la iglesia que necesita de sus servicios en todo momento. Esta perspectiva terrenal del servicio cristiano explica en parte las características de los falsos maestros religiosos, enumeradas en los vers. 4-5.

Apártate de los tales. La evidencia textual tiende a confirmar (cf. p. 10) la omisión de esta frase. Sin embargo, evidentemente es un buen consejo.

6. Ganancia. Una confianza tan firme en el liderazgo de Dios, vale mucho más que la posesión transitoria que un hombre pueda tener de bienes materiales. La lista mundial de suicidios incluye a muchas personas ricas, pero pobres en "contentamiento" celestial.

Piedad. Es decir, la verdadera "piedad", que representa debidamente los principios cristianos y satisface los anhelos más profundos del corazón (ver com. cap. 2:2; 3:16; 4:78; 6:3).

Contentamiento. Pablo define ahora la más preciosa posesión que el hombre pueda tener. Millones de personas han recorrido el mundo buscando paz mental y tranquilidad de corazón. Miles de millones de dólares se gastan anualmente en los esfuerzos que hace el hombre para encontrar contentamiento en diversiones, viajes, bebidas alcohólicas y la satisfacción de sus pasiones físicas. Sin embargo, el propósito de esta búsqueda es ineficaz porque el hombre aún tiene que vivir con su conciencia y enfrentarse a la pregunta sobre su destino eterno.

Pero la dádiva de Dios no sólo es vida eterna sino que también proporciona paz mental: una paz que significa que se ha aprendido a confiar en un Dios amante en medio de todas las incertidumbres de la vida. Cuando amigos o extraños entienden mal al cristiano, cuando las dolencias comienzan a hacer declinar la fortaleza de la juventud, cuando los amados desaparecen con la muerte, entonces el cristiano baila en su santa religión una paz mental que le da contentamiento, valor y esperanza. 

La efímera gloria de la tierra no lo domina. Conoce una tierra mejor y no Amo más digno de confianza. El cristiano no necesita más porque tiene a Dios como a su único Ayudador. Tranquilo y dueño de sí mismo, presenta un magnífico contraste con las apresuradas, nerviosas e insatisfechas multitudes que lo rodean (ver com. Mat. 11:28-30; Fil. 4:11-12).

7. Sin duda. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por la omisión de esta frase. 

La omiten la BJ, BC, BA y NC.

Nada podremos sacar. Pablo señala la naturaleza transitoria de las posesiones materiales. Sólo durará para siempre lo que es espiritual y se ha entregado a Dios. 

(Ver Job 1:21; com. Mat. 6:20).

8. Abrigo. Esto incluye vestido y casa. Una persona no puede llevar consigo más allá de la tumba ninguna de sus posesiones. Por esta razón su principal propósito mientras vive debe ser el de servir y glorificar a Dios. Después de que el hombre adquiere lo indispensable para sostenerse, ya tiene todo lo que pueda necesitar. Anhelar más de lo que es esencial, engendra un espíritu de descontento y un celo por rivalizar con otros que nunca queda satisfecho.

9. Enriquecerse. Pablo continúa su evaluación de los maestros religiosos que convertían en negocio los deberes de su misión. Sin embargo, los principios de esta evaluación se aplican evidentemente a todos los cristianos. Los que se esfuerzan por enriquecerse están alimentando dentro de sí mismos un fuego de pasiones que destruirá finalmente las mejores cualidades del alma. Es imposible servir simultáneamente a Dios y a las riquezas (ver com. Mat. 6:24; Sant. 1:8-11).

Caen. La pasión por las riquezas presenta una diversidad ilimitada de tentaciones para no ser leal a los principios (ver com. Sant. 1:12-15).

Codicias. Ver com. Rom. 7:7.

Necias. O "insensatas", "irrazonables". A pesar de las razones que los hombres presentan para correr tras las riquezas, pocas resultan ser razonables cuando sobreviene la enfermedad o se aproxima la tumba. Para adquirir grandes riquezas, tienen que descuidarse otros asuntos importantes. Los deberes cristianos diarios que demandan tiempo y atención personal, con seguridad casi quedan reducidos a un mínimo.

Hunden. El afán por las riquezas es, por su misma naturaleza, una amenaza para la vida y la salud del espíritu. La atracción de las riquezas se compara con la falsa sensación de seguridad de un nadador mediocre cuando se interna en aguas desconocidas.

Destrucción. Gn ólethros, "pérdida", "ruina", que deriva de un vocablo que significa "destruir". Esta palabra se usaba en el griego clásico para describir la destrucción de las posesiones. Pablo destaca que en esta vida la ruina de las más elevadas cualidades del alma es el resultado de ir en pos de las riquezas, Los tiernos vínculos que unen a padres e hijos con frecuencia se sacrifican en el altar de las posesiones materiales. La alegre atmósfera de un hogar feliz frecuentemente se marchita ante la insaciable búsqueda de riquezas. Los mejores rasgos del carácter de una persona siempre sufren cuando compara sus servicios con el salario que recibe.

Perdición. Gr. apoleia, "ruina absoluta", "destrucción completa", de un vocablo que significa "destruir del todo", "perecer". El que se deja atrapar por la atracción de las riquezas, destruye su paz mental, corta con frecuencia las ligaduras que lo unen afectivamente a esta vida, y finalmente queda condenado a la destrucción eterna.

10. Raíz de todos los males. Casi siempre se ven sólo las ramas, pues las raíces están ocultas.  Pablo descorre el velo que con frecuencia oculta los motivos de los hombres, quienes por las riquezas están dispuestos a sacrificar el honor, la amistad y la salud. La raíz principal del amor al dinero es la causa de muchas de las desgracias de este mundo.

Amor. Pablo presenta la razón de su advertencia contra los que se ocupan de una obra religiosa, interesados principalmente en el dinero. Las consecuencias de ir tras el dinero (vers. 9) se aplican a todos los hombres, pero también es válida la observación del vers. 10. Pablo distingue claramente entre "el amor" a las riquezas y el adquirirlas. Esto último podía ser una dádiva de Dios para los cristianos dignos de confianza.

La fe. Es decir, la revelación de la verdad cristiana, que define cómo deben vivir los hombres ante Dios (ver com. cap. 3:9; 4:1,6; 5:8).

Fueron traspasados. La prosperidad en sí misma es una fuente de peligros. Balaam (2 Ped. 2:15) y judas Iscariote (Mat. 27:3; Juan 12:4-6) son ejemplos de la atracción de las riquezas y sus inevitables desilusiones y pesares. Ninguno de los dos fue forzado a someterse a la seductora atracción de enriquecerse rápidamente. Es indescriptible la agonía de hundirse en el foso que uno mismo ha cavado. 

Muchos padres han despertado demasiado tarde, después de años de acumular riquezas, para descubrir que sus hijos son extraños dentro de su propio hogar y que sus afectos se han arraigado en otro lugar. Ninguna cantidad de dinero depositada en un banco podrá rescatar los años de descuidos, y el consuelo de ser amado y apreciado en la vejez con frecuencia será negado a tales padres a pesar de sus lágrimas de angustia. La posesión de extensas tierras y de un lujoso hogar no son un bálsamo suficiente para la salud desgastada que ha perdido su vigor para disfrutar de las posesiones adquiridas. Incontables son los "dolores" que el hombre se causa a sí mismo al ir tras la seguridad material.

11. Oh hombre de Dios. Los que aman el dinero, mencionados en los vers. 9 y 10, no son hombres de Dios: tienen otro amo. 

La expresión "varón de Dios" se aplica en el AT a un profeta enviado por Dios Juec.13:6; 1 Sam. 2:27; 1 Rey. 12:22; 2 Rey. 1:9-10; Jer. 35:4), y Pablo aquí exhorta a su colaborador más joven a consagrarse de esa manera a su deber. La seguridad de Timoteo dependía de ser íntegro ante Dios y no de la fugaz seguridad de las riquezas.

Huye de estas cosas. Es decir, ni aun te detengas para pensar en las ventajas de la seguridad material. 

La única seguridad del misionero cristiano está en un programa indiviso que no le permita dedicar tiempo a la adquisición de riquezas (ver com. Sant. 1:6-11).

Sigue. En vez de dedicar su energía y tiempo a buscar riquezas, el cristiano debe emplearlos en la adquisición de las virtudes cristianas. Dios ha prometido suplir nuestras necesidades materiales si primero le servimos a él (ver com. Mat. 6:33). justicia. Gr. dikaiosúne (ver com. Mat. 5:6).

Piedad. Gr. eusébeia (ver com. cap. 2:2).

Fe. Gr. pístis (ver com. Rom. 3:3).

Amor. Gr. ágape (ver com. 1 Cor. 13:1).

Paciencia. Gr. hupomone, "perseverancia" (ver com. Sant. 1:3; Apoc. 14:12.

Mansedumbre. Gr. praupathía, "mansedumbre".

12. Pelea. Gr. agonízomai (ver com. Luc. 13:24). Pablo frecuentemente compara la vida cristiana con los concursos de atletismo familiares a los habitantes del Asia Menor. La victoria era el resultado de una perseverancia resuelta y de un rígido dominio propio. Una vez que empezaba la carrera no había tiempo para asuntos colaterales ni intereses divididos. Un corredor tampoco se detiene en la mitad de su carrera para jactarse de lo bien que está corriendo (ver com. 1 Cor. 9:25).

La fe. Es decir, la revelación cristiana del Evangelio (ver com. vers. 10). Ante todas las religiones rivales del mundo, el cristiano defiende el Evangelio en dos formas: mediante una vida cristiana consecuente y con una presentación lógica y sólida de la verdad cristiana (ver com. cap. 4:16).

Echa mano. Es decir, continúa peleando para poder aferrarse de la recompensa de "la vida eterna" (ver com. 1Cor. 9:24; 2Tim. 4:8).

La vida eterna. Pablo contrasta la recompensa que recibirán los que sin reservas van en pos de una vida santificada, con la paga de "destrucción y perdición" (vers. 9) que se dará a los que tuvieron la seguridad material como la meta de su tiempo y energía.

Llamado. Ver com. Rom. 8:28.

Buena profesión. Pablo quizá se refiera en primer lugar al bautismo de Timoteo, con el cual dio testimonio de su fe en Cristo, y también a su lealtad permanente a sus votos bautismales. 

De esa manera todo hombre es llamado a heredar "la vida eterna" (ver com. Mat. 22:14; Juan 1:12; 3:16); sin embargo, las estipulaciones de la salvación sólo se conceden a los que son fieles a la forma de vida que Dios indica.

13.Te mando. Ver com. cap. 1:3. Con una solemnidad que crece a medida que se acerca al fin de su carta, Pablo le recuerda a Timoteo la presencia de Dios que infunde un temor reverente, que ve cada acto del ser humano y que siempre está dispuesto a fortalecer a los que, como Timoteo, hacen frente a dificultades por causa de su profesión cristiana.

Delante de Dios. Pablo quizá aún se esté refiriendo a una de las competencias atléticas sugeridas en el vers. 12. Cuando el gladiador entraba al circo romano atestado de muchos testigos, fijaba sus ojos en el emperador. Pablo insta a Timoteo a pelear de la misma manera "la buena batalla de la fe" (vers. 12) delante de la presencia de su Señor y de muchos "testigos" (vers. 12), quienes juzgarían los méritos del cristianismo por el comportamiento de Timoteo.

Que da vida a todas las cosas. Pablo destaca que Dios no sólo es la fuente de toda vida, sino que también es Aquel que concede la recompensa de "vida eterna" (vers.12). Además, la vida espiritual del cristiano es el resultado del poder vivificador de Dios.

Buena profesión. El testimonio de Cristo en su hora de crisis proporciona a todos los cristianos un digno ejemplo de valor, veracidad y tacto (Juan 18:36-37; Apoc. 1:5; 3:14). Para ser un fiel seguidor de Cristo, el cristiano no debe acobardarse frente a las pruebas sino imitar la "buena profesión" de Cristo en palabras y en actos.

Poncio Pilato. Ver com. Luc. 3:1.

14. Guardes. Gr. teréo, "guardar". "cuidar". Mandamiento. Algunos creen que Pablo se refiere al voto bautismal de Timoteo (vers. 12); otros, a las órdenes de los vers. 11-12. En último término, el testimonio cristiano de los méritos supremos de la forma de vida indicada por Dios constituye la exhortación de Pablo.

Sin mácula. O "libre de censura"; "sin tacha" (BJ).

Ni reprensión. Gr. anepíleptos, "irreprensible". Este vocablo se ha traducido como "irreprensible" (cap. 3:2; 5:7).

Aparición. Gr. epifáneia, "aparición", "manifestación visible" (ver 2 Tim. 4:1,8; Tito 2:13; com. 2 Tes. 2:8). Epifánei describe en el griego clásico la súbita aparición de un enemigo en la guerra, la superficie visible del cuerpo, o las supuestas apariciones de deidades paganas ante sus adoradores. La entronización del emperador Calígula se describe en los papiros como una "epifanía". Epifáneia se usa en el NT sólo para describir el primero o el segundo advenimiento de Jesús. El regreso visible de Cristo es tan cierto como lo fueron su nacimiento natural y su ministerio visible. Pablo recuerda a Timoteo y a todos los cristianos, que tienen una tarea hasta que Jesús venga. 

El testimonio cristiano es la forma en que Dios vindica la sabiduría de sus órdenes, y este testimonio debe mantenerse en forma irreprochable hasta el fin del tiempo (Sant.1:27). La presentación que hace el ministro del Evangelio mediante su vida personal y sus enseñanzas, nunca debe dar motivo a nadie para que piense errónea o livianamente de la vida que Dios quiere que vivan los hombres.

15. Tiempo. Gr. kairós, "momento oportuno"; es decir, en el tiempo cuando, dentro de los planes de Dios, tenga lugar la segunda venida.

El. Es decir, el Padre. La gloria de Jesucristo es la gloria del Padre, y los atributos que posee el Padre también pertenecen a Cristo.

Soberano. Pablo estaba satisfecho porque sabía que aunque con frecuencia sufría a manos de las autoridades terrenales, su vida estaba en las manos de Dios, el Soberano Supremo del universo.

Rey de reyes, y Señor de señores. Literalmente "el Rey de los que reinan y Señor de los que señorean". Este título se aplica al Padre y a Jesús (ver Apoc. 17:14; com. cap. 19:16).

16. Inmortalidad. Es decir, sólo Dios posee vida eterna en forma inherente. Todos los seres creados son mortales, y por lo tanto deben cumplir con ciertas condiciones para que su vida continúe (ver com. 1 Cor. 15:54). Algunos comentadores creen que el apóstol pudo haber usado la palabra "único" como un reproche implícito y una protesta contra la deificación popular de] emperador de Roma y los honores divinos que se le tributaban.

Luz. Esta es la esencia de Dios (ver com. Sant. 1:17; 1 Juan 1:5) y su vestidura figurada (Sal. 104:2).

Inaccesible. El pecado separó al hombre de Dios (Isa. 59:2), y en su estado mortal el hombre no puede vivir en la presencia divina.

Ninguno de los hombres ha visto. Ver 1 Tim. 1:17; com. Col. 1:15. Pablo se refiere especialmente a la primera persona de la Deidad.

Al cual sea la honra. Estas cualidades son los atributos eternos de Dios, y el gozo máximo del cristiano es rendir este honor a Dios.

17. Ricos. En los vers. 5-10 Pablo advierte acerca de los mortales peligros espirituales que tienen que enfrentar los que "quieren enriquecerse" o procuran una seguridad exclusivamente material. Aconseja a los que en la iglesia ya son ricos en posesiones materiales. Puede ser que hubieran sido bendecidos con abundancia en sus negocios o haber recibido una herencia. Pablo aclara que las riquezas no son malas de por sí y que hasta podrían ser un verdadero beneficio para la iglesia.

Este siglo. Gn un aíon, "edad de ahora"; "este mundo" (BJ, BA).

Manda. Verbo frecuentemente usado en esta epístola (cap. 1:3,18; 5:7; 6:13), para indicar la profunda preocupación que Pablo sentía por el bienestar espiritual de la iglesia, especialmente desde que comprendió que su ministerio podría terminar pronto.

Altivos. Debido a que las riquezas proporcionan a sus dueños influencia y poder y una cierta medida de suficiencia propia, necesitan estar siempre alerta para que por causa de su orgullo no las usen indebidamente para obtener favores u otras ventajas.

Riquezas... inciertas. Ver com. Sant. 1:10,11.

Dios. La seguridad de que Dios ama al hombre mucho más que lo que los padres terrenales más tiernos puedan amar a sus hijos (ver com. Mat. 7:9-11; Luc. 11: 9-13), constituye la verdadera riqueza del cristiano. El interés por las posesiones materiales se vuelve secundario ante la apacible confianza del cristiano de que el Señor proveerá para todas sus necesidades (ver com. Mat. 6:19,33).

Vivo. La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta palabra. La omiten la BJ, BC, BA y NC.

Disfrutemos. Dios tenía el propósito de que toda la creación proporcionara a él y a sus criaturas "gozo" y "delicias... para siempre" (ver com. Sal. 16:11).

18. Ricos en buenas obras. El cristiano rico tiene la oportunidad especial de servir a sus prójimos y de mostrar al mundo los resultados de la gracia. Cuando los que son cristianos ven el bondadoso desinterés del cristiano rico, tienden a respetar la forma de vida cristiana, y pueden volverse a Cristo.

Dadivosos. O "que sean prontos a dar"; es decir, que estén dispuestos a dar a otros una parte de sus riquezas. Sobre el cristiano rico descansa una solemne responsabilidad. La forma en que administra su riqueza afectará su desarrollo espiritual y ayudará al bienestar de los menos favorecidos.

Generosos. Gn koinonikós, "sociable", "dispuesto a compartir". El cristiano rico no se alejará de los menos afortunados en posesiones materiales. Se dará a sí mismo y también impartirá de sus bienes para beneficiar a otros feligreses de su iglesia.

19. Atesorando. En el ciclo, se entiende.

Buen fundamento. En contraste con el fundamento inestable de las posesiones materiales (vers. 17), el cristiano rico hace depender su seguridad del amor y la conducción infalibles de Dios. 

Su continua confianza desarrolla un carácter apacible y maduro que Dios honrará cuando se confieran las recompensas eternas. Nótese el paralelismo entre este versículo y algunos pasajes del Sermón del Monte (Mat. 6:19-20).

Lo por venir. Cuando los redimidos reciban su recompensa en lo futuro.

 (ver com.2 Tim. 4:8).

Vida eterna. La evidencia textual favorece (cf. p. 10) el texto "la [que es] verdaderamente vida"; "que verdaderamente es vida" (BC); "la vida verdadera" (BJ). Desde que se introdujo el pecado, nuestras vidas están lejos de ser la vida plena que Dios quería que disfrutara el hombre. El pecado ha marchitado aun los más hermosos gozos terrenales. Nadie está libre de perder su fuerza física y de ver menguar sus facultades mentales. El propósito del plan de salvación es restaurar lo que el hombre perdió debido al pecado (ver com. Luc. 19:10; 1 Cor. 13:12).

20. Guarda lo que se te ha encomendado. Literalmente "guarda el depósito" (BJ, BC, NC). Esta frase griega se aplica en los papiros a la responsabilidad de un banco de proteger los depósitos de dinero. Pablo sabía que la pureza del mensaje evangélico dependería de la fidelidad de la siguiente generación de misioneros, representada por el joven Timoteo.

Evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas. Es decir, dejando de lado las conversaciones livianas y de poca monta. Una manera de conservar la pureza y el poder del Evangelio, consiste en evitar los temas triviales, y usar el tiempo para enseñar la verdad sin ocuparse de cosas livianas. Así termina Pablo su carta, resumiendo el tema comenzado en el cap. 1:3-7.

Argumentos. Gr. antíthesis, de donde deriva "antítesis"; "objeciones" (BJ, BA); "contradicciones" (BC, NC).

Falsamente llamada. Gr. pseudónumos, toque lleva nombre falso", de donde deriva "seudónimo". Pablo se refiere a los maestros que en la iglesia se daban autoridad a sí mismos, que pretendían que el "conocimiento" superior consistía en significados ocultos dentro de las "fábulas y genealogías interminables" (cap. 1:4). Las enseñanzas alegóricas de tales maestros sin duda podían llamarse "conocimiento" falsificado.

Ciencia. Gr. gnosis, "conocimiento". Se cree que Pablo alude a ciertas enseñanzas similares a las que más tarde surgieron y adquirieron un desarrollo más pleno entre los gnósticos (ver t. VI, pp. 56-59).

21. Algunos. Es decir, los maestros de "diferente doctrina" (ver com. cap. 1:3-7).

Desviaron. Literalmente "erraron el blanco" (ver com. cap. 1: 6); "erraron en la fe" (BC).

La fe. Ver com. cap. 3:9.

Gracia. Pablo resume con esta sola palabra todo lo que hay de consolador en el conocimiento del favor inmerecido que Dios extiende, sin límites, al hombre pecador (ver com. Juan 1:14; Rom. 1:7; 3:24).

Contigo. La evidencia textual se inclina (cf. p. 10) por el texto "con vosotros"(BJ,BC,NC).

Amén. La evidencia textual se inclina (cf. p.10) por la omisión de esta palabra. 

En la RVA se añadía en tipo más pequeño: "La primera epístola a Timoteo fue escrita de Laodicea, qué es metrópoli de la Frigia Pacatiana". Esta explicación no figura en ninguno de los manuscritos antiguos, pero la breve afirmación: "Escrita desde Laodicea", corresponde a un importante manuscrito uncial del siglo V. (7CBA).

COMENTARIOS DE EGW

6-12 CMC 251. LA TENTACIÓN A ESPECULAR. Satanás ha destruido a muchas almas induciéndolas a colocarse en el terreno de la tentación. Se aproxima a ellas tal como lo hizo con Cristo, tentándolas a amar al mundo; les dice que pueden invertir con provecho en esto o en aquella empresa, y ellas obedecen de buena fe sus insinuaciones.

Pronto son tentados a apartarse de su integridad a fin de asegurarse tantas ganancias como les sea posible.  Su proceder puede ser perfectamente legal, de acuerdo con las normas del mundo, y sin embargo puede no soportar la prueba de la ley de Dios. Sus motivos son puestos en duda por sus hermanos, y se llega a sospechar de ellos suponiendo que obran con falta de honradez para beneficiarse a sí mismos, y así se sacrifica esta preciosa influencia que debería haberse protegido celosamente para beneficio de la causa de Dios. El negocio que habría podido ser un éxito financiero manejado por un estafador que habría vendido su integridad por amor a las ganancias mundanas, es enteramente inapropiado para un seguidor de Cristo.

Todas esas especulaciones llevan aparejadas pruebas y dificultades que no alcanzan a percibirse, y constituyen una terrible prueba para quienes se dedican a ellas. Con frecuencia ocurren circunstancias que en forma natural inducen a lanzar reproches sobre los motivos de estos hermanos; pero aunque algunas cosas parezcan decididamente erróneas, éstas no siempre deberían considerarse como una prueba del carácter.  Sin embargo, con frecuencia demuestran que constituyen el punto de cambio en la experiencia 251 y el destino de una persona. El carácter es transformado por la fuerza de las circunstancias en las que una persona se ha colocado a sí misma.

UN EXPERIMENTO PELIGROSO. Se me mostró que es un experimento peligroso para los miembros de nuestro pueblo dedicarse a la especulación. En esa forma se colocan en el terreno del enemigo, y se exponen a grandes tentaciones, chascos, pruebas y pérdidas. A eso sigue una inquietud febril, un gran deseo de ganar recursos con más rapidez que lo que las circunstancias presentes podrían permitir. Con este propósito en vista, cambian sus circunstancias con la esperanza de ganar más dinero. Pero con frecuencia no se cumplen sus expectativas y se desaniman retrocediendo en lugar de adelantar. Tal ha sido el caso con algunos en  -----------------. Se están apartando de Dios.

Si el Señor hubiera prosperado a algunos de nuestros queridos hermanos en sus especulaciones, habría determinado con esto su ruina eterna. Dios ama a su pueblo y ama a los desafortunados. Si ellos aprenden las lecciones que él desea enseñarles, su derrota terminará por convertirse en una victoria preciosa. El amor al mundo ha desplazado el amor a Cristo. Cuando se quitan las escorias de la puerta del corazón, y ésta se abre ampliamente en respuesta a la invitación de Cristo, él entra y se posesiona del templo del alma.-4 T 616-618.

ENCANTOS Y SOBORNOS ENGAÑOSOS. Ahora mismo, durante el tiempo de gracia, todos estamos siendo probados. Satanás está obrando con sus encantos y sobornos seductores, y algunos pensarán que han hecho una especulación admirable por medio de sus planes. Pero ocurre que cuando creen que están surgiendo con seguridad y se están elevando en su egoísmo, llegan a saber 252 que Dios puede esparcir con más rapidez que con la que ellos pueden juntar.-Special Testimonies, Serie B, No. 17, pág. 6.

PERSPECTIVAS ENGAÑOSAS. Muchas personas, obrando a conciencia, han prestado su dinero a nuestras instituciones, a fin de que éste fuese empleado para hacer una buena obra para el Maestro. Pero Satanás pone en obra proyectos que producirán en las mentes de nuestros hermanos un gran deseo de probar fortuna, tal como en la lotería. Uno y luego otro son halagados por una gran esperanza de ganancia financiera si invierten su dinero en terrenos; de manera que retiran sus recursos de nuestras instituciones y los sepultan en la tierra, donde la causa del Señor no recibe ningún beneficio.

Luego, si uno de ellos tiene éxito, queda tan alborozado por el hecho de haber ganado algunos pocos cientos de dólares que decide seguir tratando de obtener más dinero si es que puede. Sigue invirtiendo en bienes raíces o en minas. Y así es como el proyecto de Satanás tiene éxito, porque en lugar de fluir los fondos hacia la tesorería, éstos son retirados de nuestras instituciones a fin de que sus dueños prueben fortuna en el negocio de las minas o de la especulación con terrenos. 

Así se estimula el espíritu de codicia y el hombre naturalmente tacaño regatea cada peso que se pide para ser usado en el adelantamiento de la causa de Dios en la tierra.-Special Testimonies, Serie B, No. 17, pág. 8.

ESPECULACIÓN POR PARTE DE LOS MINISTROS. Nos estamos aproximando al tiempo del fin. No sólo queremos enseñar la verdad presente desde el púlpito, sino también vivirla fuera del púlpito. Examine cuidadosamente el fundamento de su esperanza de salvación. Mientras ocupa la posición de un heraldo de la verdad, de un centinela 253 sobre las murallas de Sión, no puede permitir que su interés se entreteja con el negocio de las minas o de los bienes raíces, y al mismo tiempo realizar en forma efectiva la obra que ha sido encomendada a sus manos. Cuando las almas de los hombres están en juego, cuando están implicadas las cosas eternas, el interés no puede dividirse con seguridad.

Esto es especialmente cierto en su caso. Mientras se dedica a ese negocio, no ha estado cultivando la piedad sincera. Ud. ha padecido un deseo febril de obtener recursos. Ha hablado con muchos acerca de las ventajas financieras que pueden obtenerse invirtiendo en tierras en --------------------. Una vez tras otra Ud. se ha dedicado a describir las ventajas de estas empresas; y eso mientras era un ministro ordenado de Cristo, habiendo prometido dedicar su alma, cuerpo y espíritu a la obra de la salvación de las almas. Al mismo tiempo Ud. estaba recibiendo dinero de la tesorería para su sostén y el de su familia. Sus conversaciones estaban calculadas para atraer la atención y el dinero de nuestro pueblo apartándolos de nuestras instituciones y del negocio de promover el reino del Redentor en la tierra. Esto hizo surgir en ellos el deseo de invertir sus medios donde Ud. les aseguró que se duplicarían en un corto tiempo y se hicieron la ilusión de que podrían ayudar mucho más a la causa haciendo eso. . .

HAY QUE EVITAR LOS ENREDOS CON EL MUNDO. Especialmente el ministro debería evitar enredarse con el mundo, y en cambio debería unirse a la Fuente de todo poder a fin de representar correctamente lo que significa ser cristiano. Debería separarse de cualquier cosa que de una manera u otra aparte su mente de Dios y de la gran obra para este tiempo. Cristo espera de él, como su empleado y siervo, que sea como él mismo en mente, pensamiento, palabra y acción. El espera que cada hombre que 254 abre la Escritura ante otro trabaje cuidadosamente y con inteligencia, sin poner en acción sus facultades insensatamente, de manera que éstas se dañen o se recarguen, sino de tal modo que él esté en condiciones de llevar a cabo una buena obra para el Señor. 5 T 530, 531.

ESPECULANDO EN TIERRAS CERCA DE NUESTRAS INSTITUCIONES. Se me indicó que diera un testimonio a nuestros hermanos diciéndoles que deben precaverse contra la especulación indebida en conexión con la compra y venta de tierras cerca de la propiedad del colegio. Cada transacción que se haga en términos de compra y venta debe caracterizarse por la integridad más estricta. No hay que complacer el egoísmo. Los principios por los que aboga nuestro colegio, y los que han de enseñarse a los alumnos como parte de su educación, deben ser cultivados y revelados por los que se relacionan estrechamente con los intereses del colegio. Ellos no deben, al tratar de conseguir ganancias personales, contrarrestar los principios de la educación cristiana para cuya enseñanza el colegio ha sido establecido.

Cada día estamos completando nuestro registro para el tiempo y la eternidad. Que cada acción sea justa y exacta en la venta y la compra. Que no se introduzca ninguna cosa de carácter dudoso porque eso desanimará a nuestros hermanos y desagradará a Dios. Los miembros de nuestras iglesias han realizado grandes sacrificios a fin de adquirir esta propiedad para nuestro colegio. Que los que buscan ventajas personales no se aprovechen injustamente de sus hermanos que puedan necesitar establecerse cerca del colegio. Algunos que tienen un espíritu especulativo deberían ser desanimados en su intención de venir a ------------------, porque no serán una bendición para el colegio sino un estorbo.

Recordemos que estamos expuestos ante la vista de Dios, 255 y que cada acción injusta realizada en servicio del yo queda registrada contra nosotros en los libros del cielo.  Ruego a nuestros hermanos que desechen el espíritu de comercialismo. Oro para que no se establezca cerca del colegio nadie cuyo propósito principal consista en obtener ventajas para sí mismo. Que todos procuren sobresalir en las cosas espirituales para que el espíritu ambicioso sea cambiado por un espíritu de desprendimiento. Esa transformación debe realizarse en nosotros si queremos ser plenamente aprobados por Dios.-Carta 72, 1909.

LA ATRACCIÓN DE LAS LOTERÍAS. Hay además un negocio de lotería relacionado con ello, y el joven que va allí consigue un reloj de oro.  ¿Y qué quiere decir eso? El reloj puede ser de oro genuino, puede ser que no sea un fraude; pero, ah, hay un fraude detrás de eso, y ahí está la trampa. Si ganó esto una vez, querrá tratar de ganarlo otra vez. Si hubiera sido mi hijo, habría preferido verlo en el ataúd antes que luciendo ese reloj de oro. Luego hay otros muchachos. Les muestra su reloj y así les entra el deseo de probar suerte en esa misma forma, y así probarán este asunto por ellos mismos. Luego otro lo intentará, y aún otro más; y así se extiende la influencia de uno a otro, y el diablo sabe en qué forma desempeñar su juego.-MS 1, 1890. 256

12. Ev 449. En vuestra conexión con sociedades mundanas, ¿estáis cumpliendo vuestro pacto con Dios? ¿Tienden esas asociaciones a dirigir vuestra mente o la de otros a Dios, o están apartando de él el interés y la atención? ¿Fortalecen vuestra conexión con los instrumentos divinos, o bien apartan vuestra mente hacia lo humano en lugar de llevarla hacia lo divino?

¿Estáis sirviendo, honrando y magnificando a Dios, o bien lo estáis deshonrando y estáis pecando contra él? ¿Estáis reuniendo con Cristo o esparciendo sin él?  Todo el pensamiento, la planificación y el interés dedicados a estas organizaciones han sido comprados por la sangre preciosa de Cristo; ¿pero le estáis sirviendo a él cuando os unís con los ateos y los infieles, hombres que profanan el nombre de Dios, bebedores, borrachines y devotos del tabaco?

Mientras pueda haber en esas sociedades mucho que parece ser bueno, hay mezclado con esto muchísimo que anula el efecto de lo bueno, y convierte a esas asociaciones en perjudiciales para los intereses del alma. . .

Pregunto a los que os complacéis en esas asociaciones, con quienes os gusta reuniros para complaceros en manifestaciones de ingenio, de alegría y comilonas, ¿lleváis a Jesús con vosotros? ¿Procuráis salvar las almas de vuestros compañeros? ¿Es ése el objeto de vuestra asociación con ellos? ¿Ven y sienten ellos que hay en vosotros una encarnación viviente del espíritu de Cristo? ¿Resulta claro que sois testigos de Cristo, que pertenecéis a un pueblo peculiar, celoso de buenas obras? ¿Resulta evidente que vuestras vidas están gobernadas por estos preceptos divinos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente", y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo"?...

Los que no pueden discernir entre el que sirve a Dios y el que no le sirve, pueden quedar encantados por estas sociedades que no tienen conexión con Dios, pero ningún cristiano fervoroso puede prosperar en tal atmósfera. El aire vital del cielo no está ahí.  Su alma es estéril, y él se siente tan desposeído del refrigerio del Espíritu Santo como las colinas de Gilboa estaban desposeídas de rocío y lluvia.

Algunas veces el seguidor de Cristo puede en ciertas circunstancias verse obligado a presenciar escenas de placer impío, pero lo hace con un corazón pesaroso.  El lenguaje no es el lenguaje de Canaán, y el Hijo de Dios nunca elegirá tales asociaciones. Cuando se ve obligado a estar en compañía que él 450 no ha elegido, debe apoyarse en Dios y el Señor lo preservará. Pero en ningún caso debe sacrificar sus principios, no importa cuál sea la tentación.

Cristo nunca llevará a sus seguidores a tomar sobre sí votos que los unirán con hombres que no tienen relación con Dios, que no se encuentran bajo la influencia controladora de su Espíritu Santo. La única norma de carácter correcta es la santa ley de Dios, y es imposible para los que convierten a esa ley en la regla de su vida unirse en confianza y en fraternidad cordial con los que convierten la verdad de Dios en una mentira y que consideran la autoridad de Dios como algo de ningún valor.

Entre el hombre mundano y el que sirve fielmente a Dios existe un abismo de diferencia. Sus pensamientos, simpatías y sentimientos no armonizan en lo que respecta a los temas más grandiosos: Dios, la verdad y la eternidad. Una de estas clases está madurando como el trigo para el granero de Dios, y la otra como la cizaña para los fuegos de la destrucción. ¿Cómo podría haber unidad de propósitos entre ambas?  "¿No sabéis que la amistad del mando es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Sant. 4: 4). "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas" (Mat. 6: 24) (Should Christians Be Members of Secret Societies? págs. 3-10. Año 1892).

PP 207. Jacob y Esaú se encontraron junto al lecho de muerte de su padre. En otro tiempo, el hijo mayor había esperado este acontecimiento como una ocasión para vengarse; pero desde entonces sus sentimientos habían cambiado considerablemente. Y Jacob, muy contento con las bendiciones espirituales de la primogenitura, renunció en favor de su hermano mayor a la herencia de las riquezas del padre, la única herencia que Esaú había buscado y avalorado. Ya no estaban distanciados por los celos o el odio; y sin embargo, se separaron, marchándose Esaú al monte Seir. Dios, que es rico en bendición, había otorgado a Jacob riqueza terrenal además del bien superior que había buscado. La posesión de los dos hermanos 207 "era grande, y no podían habitar juntos, ni la tierra de su peregrinación los podía sostener a causa de sus ganados." Esta separación se verificó de acuerdo con el propósito de Dios respecto a Jacob.  Como los hermanos se diferenciaban tanto en su religión, para ellos era mejor morar aparte.

Esaú y Jacob habían sido instruidos igualmente en el conocimiento de Dios, y los dos pudieron andar según sus mandamientos y recibir su favor; pero no hicieron la misma elección. Tomaron diferentes caminos, y sus sendas se habían de apartar cada vez más una de otra.

No hubo una elección arbitraria de parte de Dios, por la cual Esaú fuera excluido de las bendiciones de la salvación. Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos.  No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer.

Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo. 

Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el reino de la gloria. Cristo mismo dijo: "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida." "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos." (Juan 3:36; Mat. 7:21.) Y en el Apocalipsis declara: "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad." (Apoc. 22:14.) En cuanto a la redención final del hombre, ésta es la única elección que nos enseña la Palabra de Dios.

Es elegida toda alma que labre su propia salvación con temor y temblor. Es elegido el que se ponga la armadura y pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en oración, el que escudriñe las Escrituras, y huya de la tentación. Es elegido el que tenga fe continuamente, y el que 208 obedezca a cada palabra que sale de la boca de Dios.  Las medidas tomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos, pero los resultados de la redención serán únicamente para los que hayan cumplido las condiciones.

15. HAp 142. AL VOLVERSE A LOS GENTILES EN ANTIOQUÍA DE PISIDIA, PABLO Y BERNABÉ No Dejaron de trabajar por los judíos dondequiera que tuviesen oportunidad de hacerse oír. Más tarde, en Tesalónica, en Corinto, en Éfeso y en otros centros importantes, Pablo y sus compañeros de labor predicaron el Evangelio tanto a los judíos como a los gentiles. Pero sus mejores energías se dirigieron desde entonces a la edificación del reino de Dios en territorio pagano, entre pueblos que no tenían sino poco o ningún conocimiento del verdadero Dios y de su Hijo. 142

El corazón de Pablo y de sus colaboradores suspiraba por aquellos que estaban "sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo." Mediante el incansable ministerio de los apóstoles de los gentiles, los "extranjeros" y "advenedizos," que "en otro tiempo" estaban "lejos," supieron que habían "sido hechos cercanos por la sangre de Cristo," y que por la fe en su sacrificio expiatorio, podían llegar a ser "juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios." (Efe. 2:12,13,19.)

AVANZANDO POR LA FE, Pablo trabajaba incesantemente por la edificación del reino de Dios entre aquellos que habían sido descuidados por los maestros de Israel. Exaltaba constantemente a Cristo Jesús como "Rey de reyes, y Señor de señores," y exhortaba a los que creían a ser "arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe." (1 Ti. 6:15; Col. 2:7.)

PARA LOS QUE CREEN, Cristo es un fundamento seguro. Sobre esta piedra viva, pueden edificar igualmente judíos y gentiles. Es bastante ancho para todos, y bastante fuerte para sostener el peso y la carga de todo el mundo. Este es un hecho claramente reconocido por Pablo mismo.

EN LOS DÍAS FINALES DE SU MINISTERIO, cuando al dirigirse a un grupo de gentiles creyentes que habían permanecido firmes en su amor a la verdad del Evangelio, el apóstol escribió que estaban "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo." (Efe. 2:19,20.)

CUANDO EL MENSAJE EVANGÉLICO SE EXTENDIÓ EN PISIDIA, Los Judíos Incrédulos De Antioquía, cegados por el prejuicio, "concitaron mujeres pías y honestas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron" de aquel distrito.

LOS APÓSTOLES NO SE DESANIMARON POR ESTE TRATO; recordaron las palabras del Señor: "Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra 143 merced es grande en los cielos: que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros." (Mat. 5:11,12.)

16. HAp 268. CUANDO ESTUDIAMOS EL CARÁCTER DIVINO A LA LUZ DE LA CRUZ, vemos misericordia, ternura, espíritu perdonador unidos con equidad y justicia. Vemos en medio del trono a uno que lleva en sus manos y pies y en su costado las marcas del sufrimiento soportado para reconciliar al hombre con Dios. Vemos a un Padre infinito que mora en luz inaccesible, pero que nos recibe por los méritos de su Hijo. La nube de la venganza que amenazaba solamente con la miseria y la desesperación, revela, a la luz reflejada desde la cruz, el escrito de Dios: ¡Vive, pecador, vive! ¡Vosotros, almas arrepentidas y creyentes, vivid! Yo he pagado el rescate.

AL CONTEMPLAR A CRISTO, nos detenemos en la orilla de un amor inconmensurable. Nos esforzamos por hablar de este 269 amor, pero nos faltan las palabras. Consideramos su vida en la tierra, su sacrificio por nosotros, su obra en el cielo como abogado nuestro, y las mansiones que está preparando para aquellos que le aman; y sólo podemos exclamar: ¡Oh! ¡qué altura y profundidad las del amor de Cristo! "En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios." (1Juan 4:10; 3:1)

EN TODO VERDADERO DISCÍPULO, este amor, como fuego sagrado, arde en el altar del corazón. Fue en la tierra donde el amor de Dios se reveló por Cristo. Es en la tierra donde sus hijos han de reflejar su amor mediante vidas inmaculadas. Así los pecadores serán guiados a la cruz, para contemplar al Cordero de Dios. 270

17-19. HAp 295. EL MINISTRO NECESITA TODAS SUS ENERGÍAS PARA SU ALTA VOCACIÓN. Sus mejores facultades pertenecen a Dios. No debe envolverse en especulaciones ni en ningún otro negocio que pueda apartarlo de su gran obra. "Ninguno que milita -declaré Pablo- se embaraza en los negocios de la vida; a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado," (2 Tim. 2:4-) Así recalcó el apóstol la necesidad del ministro de consagrarse sin reserva al servicio del Señor.

EL MINISTRO ENTERAMENTE CONSAGRADO A DIOS REHÚSA ocuparse en negocios que podrían impedirle dedicarse por completo a su sagrada vocación. No lucha por honores o riquezas terrenales, su único propósito es hablar a otros del Salvador, que se dio a sí mismo para proporcionar a los seres humanos las riquezas de la vida eterna.

SU MÁS ALTO DESEO NO ES ACUMULAR TESOROS EN ESTE MUNDO, sino llamar la atención de los indiferentes y desleales a las realidades eternas. Puede pedírsele que se ocupe en empresas que prometan grandes ganancias mundanales, pero ante tales tentaciones 295 responde: "¿Qué aprovechará al hombre, si granjeara todo el mundo, y pierde su alma?" (Mar. 8:36.)

SATANÁS PRESENTÓ ESTE MÓVIL A CRISTO, sabiendo que si lo aceptaba, el mundo nunca sería redimido. De diversas maneras presenta la misma tentación a los ministros de Dios hoy día, sabiendo que los que son engañados por ella traicionarán su cometido.

NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE SUS MINISTROS PROCUREN SER RICOS. Al considerar esto, Pablo escribió a Timoteo: "El amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre." (1Tim. 6:10, 11.)

POR EJEMPLO TANTO COMO POR PRECEPTO, el embajador de Cristo ha de mandar "a los ricos de este siglo. . . que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos: que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano a la vida eterna." (Vers. 17-19-).

LO EXPERIMENTADO POR EL APÓSTOL y su instrucción en cuanto a la santidad de la obra del ministro, son una fuente de ayuda e inspiración para los que se ocupan en el ministerio evangélico.

EL CORAZÓN DE PABLO ARDÍA DE AMOR POR LOS PECADORES, y dedicaba todas sus energías a la obra de ganar almas. Nunca vivió un obrero más abnegado y perseverante. Las bendiciones que recibía las consideraba otras tantas ventajas que debía usar para bendición de otros. No perdía ninguna oportunidad de hablar del Salvador o ayudar a los que estaban en dificultad. Iba de lugar en lugar predicando el Evangelio de Cristo y estableciendo iglesias. Dondequiera podía encontrar oyentes, procuraba contrarrestar el mal y tornar los hombres y mujeres a la senda de la justicia. 

Ministerio Hno. Pio


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