jueves, noviembre 11, 2021

REFLEXIÓN 907. INTRODUCCIÓN: Saludos…/ TIMOTEO ES EXHORTADO A SER UN FIEL SUCESOR DE PABLO (2TIMOTEO 1).

2 Timoteo 1. 

TIMOTEO ES EXHORTADO A SER UN FIEL SUCESOR DE PABLO. 

Vers. (1-5) El amor de Pablo por Timoteo y la fe genuina de éste, de su madre y de su abuela. (6-7) Exhortación a Timoteo a que avive el don de Dios que estaba en él, (8-12) a estar firme y ser paciente en la persecución, (13-14) y a persistir en la forma y verdad de la doctrina que recibió del apóstol. (15-18) Se señala la deserción de Figelo y Hermógenes y otros, pero se alaba la conducta de Onesíforo.

1 PABLO, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, 2 a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor. 3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; 4 deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; 5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, 11 del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. 12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

15 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes. 16 Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas, 17 sino que cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló. 18 Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor. (2 Timoteo 1).

1. Pablo, apóstol. Ver com. 1 Tim. 1:1.

Por la voluntad de Dios. Compárese con la expresión "por mandato de Dios" (1Tim.1:1). Pablo nunca olvidó el impacto que recibió y transformó su vida cuando Dios le pidió que se consagrara al apostolado (ver com. Gál. 1:15-17). Este llamamiento directo de Dios constituía su principal motivo de valor y consuelo cuando aparecían ante él los problemas del ministerio.

Promesa de la vida. Es decir, tanto de la salvación eterna, que todo creyente espera alcanzar en el mundo venidero (ver com. Juan 3:16; 1 Tim. 6:19), como de la nueva vida de justicia, fortaleza y paz en la vida presente (ver com. 1 Juan 2:12). A medida que Pablo se acercaba a la hora de su muerte, esta esperanza de vida eterna se hacía más preciosa para él. El emperador romano podía quitarle la vida, pero no arrebatarle su paz mental ni privarlo de su recompensa eterna (ver com. Mat. 10:28).

En Cristo Jesús. Frase favorita de Pablo, que bien podría ser llamada su lema (cf. Rom. 9:1; 12:5; 16:7; 2Cor. 1:21; 2:14, 17; 5:17; 12:2; 1Tes. 4:16; 1Tim. 2:7; etc.).

2. A Timoteo. En cuanto a una reseña biográfica de Timoteo, ver com. Hech. 16:1.

Amado hijo. Gr. téknon, "niño"; este término destaca una relación de dependencia; "hijo querido" (11); "mi querido hijo" (BC). Pablo usó este término afectuoso porque inició a Timoteo en la fe cristiana (ver com. 1 Tim. 1:2).

Gracia, misericordia y paz. Ver com. 1 Tim. 1:2.

Dios Padre y de Jesucristo. Ver com. Rom. 1:7.

3. Doy gracias a Dios. En vez de quejarse o lamentarse por su suerte mientras languidecía en la prisión romana, Pablo rememoraba episodios gratos de amados compañeros. Los hombres verdaderamente grandes agradecen por los momentos dulces de la vida, mientras que otros sólo pueden ver inconvenientes y sufrimientos.

Mayores. Pablo estaba agradecido por la estricta instrucción religiosa que le habían dado sus padres. Su familia era fiel a los principios de la rigurosa secta de los fariseos, lo que se reflejó en la forma en que lo instruyeron desde la niñez y posteriormente en la estricta educación farisaico que recibió en Jerusalén. En la Nota 2 de Hech. 7 se trata ampliamente los antecedentes familiares de Pablo.

Limpia conciencia. Aunque en ese momento el emperador romano Nerón perseguía intensamente a los cristianos debido a su religión, Pablo podía servir a Dios con una conciencia pura porque rendía culto al mismo Dios que habían adorado sus mayores. Él no había violado ninguna ley. Vivió toda su vida con "limpia conciencia", aunque había cometido algunos hechos condenables (ver com. 1 Tim. 1:13).

4. Tus lágrimas. Los ancianos de Éfeso también habían llorado cuando se separaron de Pablo en Mileto, creyendo "que no verían más su rostro" (ver Hech. 20:17, 36-38). Este tierno compañerismo entre misioneros jóvenes y ancianos es un modelo que deben imitar todos los pastores y los aspirantes al ministerio.

5. Trayendo a la memoria. Mejor "habiéndoseme recordado"; "habiendo recibido nuevas" (BC). Pablo quizá acababa de recibir una carta de Timoteo, o posiblemente un viajero había pasado por Roma dándole un buen informe en cuanto a Timoteo.

Fe no fingida. Ver com. 1 Tim. 1:5.

Primero. Pablo compara el magnífico fundamento religioso de la familia de Timoteo con el suyo propio (vers. 3). 

Ambos procedían de nobles progenitores israelitas y continuaban adorando al mismo Dios dentro de la nueva estructura del cristianismo. No se presenta todo el paralelismo entre Pablo y Timoteo, pero es claro lo que está implícito: Pablo estaba esperando que lo ejecutaran debido a su fe cristiana, la misma fe que compartía Timoteo. 

Ninguno de ellos sabía lo que le esperaba a Timoteo, pero Pablo aprovechó esta última oportunidad para exhortarle a vivir noblemente como un verdadero siervo de Dios (ver com. cap. 2:1-13).

Loida. No disponemos de ninguna otra información acerca de esta noble mujer.

Eunice. Gr. euník, "venciendo bien", "buena victoria" (ver com. Hech. 16:1). Pablo destaca la influencia de estas mujeres cristianas, porque el padre de Timoteo, que quizá murió cuando su hijo era muchacho, era griego, y por eso tal vez indiferente al Dios verdadero.

Estoy seguro. El apóstol estaba persuadido de la legitimidad de la consagración de Timoteo y de que era idóneo para su misión antes de que fuera ordenado. El servicio posterior de Timoteo comprobó que era correcta la confianza que Pablo depositó en él. La "fe" sincera de su abuela y de su madre fue inculcada en Timoteo desde sus primeros años; sin embargo, la "fe" de sus antepasados no era una "fe" que salvaría a Timoteo. Los miembros de iglesia cuyos padres y abuelos también fueron creyentes, no pueden confiar sólo en el conocimiento que éstos tenían del Evangelio para ser salvos. Ese conocimiento debe convertirse en una "fe" personal que proporciona valor y paz día tras día.

6. Por lo cual. Mientras el apóstol yacía en la mazmorra romana, tenía la tranquila confianza de que las iglesias de Asia estaban en manos competentes, y que la fe de Timoteo significaba un firme fundamento para las difíciles exigencias del futuro.

Te aconsejo. O "te estoy haciendo recordar"; "te recuerdo" (BA). Las amables palabras de consejo del apóstol sin duda eran un gran motivo de ánimo para el joven Timoteo. Estas palabras están saturadas de confianza y tierno compañerismo.

Avives. Gr. anazopuréo, "renovar la llama", "reavivar"; "reavives" (BJ, BC). Esta afirmación no sugiere necesariamente que estuviera decayendo el valor o la laboriosidad de Timoteo, sino que refleja el método de Pablo para elogiar el eficiente servicio de Timoteo y para animarlo a continuar con su meritoria obra. Como Pablo estaba forzado a abandonar el cargo de liderazgo en Asia Menor, Timoteo debía esforzarse con nuevo ardor y asumir responsabilidades más amplias.

Don. Ver com. 1 Tim. 4:14.

Imposición de mis manos. Ver com. 1 Tim.4:14.

7. Cobardía. Gr. deilía, "cobardía", "timidez"(BJ, BC). Que el cristianismo genuino no produce cobardes, se comprueba perfectamente en Cristo y en Pablo. Ningún cobarde habría escrito semejante epístola estando bajo la amenaza de la espada del verdugo. 

Poder. Gr. dúnamis, "fuerza", "poder" (ver com. Luc. 1:35; 1 Cor. 4:20), de donde deriva "dinamita".

Amor. Ver com. 1 Cor. 13:1. Esta cualidad debe acompañar al "poder" para que éste no se emplee en una forma dura, despiadada y poco fraternal. El Señor Jesús es un notable ejemplo de poder unido con amor.

Dominio propio. Es decir, un sano juicio que impide que el fiel cristiano caiga en extremos de fanatismo y prácticas excéntricas.

8. Por tanto, no te avergüences. El texto griego implica que hasta ese momento Timoteo no se había avergonzado. Pablo exhorta a su fiel colaborador a que nunca se avergüence. Expresiones de confianza como ésta inspiran a los misioneros jóvenes a alcanzar cumbres aún más elevadas.

Testimonio de nuestro Señor. Es decir, el testimonio cristiano en cuanto a Jesucristo, que para los gentiles era "locura" y para los judíos "tropezadero"

 (Ver com. 1 Cor. 1:23,25).

Preso. Una nueva evidencia de que Pablo escribió esta epístola mientras estaba en una prisión romana (ver p. 335).

Participa de las aflicciones. Gn sugkakopathéo, "sufrir mal juntos", "compartir juntos una desgracia".

Por el evangelio. Pablo estaba siendo humillado públicamente por causa del Evangelio, y cualquier cosa inferior a un pleno compañerismo con Pablo, público y privado, habría sido una cobardía (ver com. vers. 7). El apóstol comprendía bien que las fuerzas del mal persiguen implacablemente a todo hijo de Dios, y que antes de la corona de gloria está la cruz del sufrimiento y de la incomprensión (cap. 3:12).

Poder de Dios. La gracia de Dios es lo único que puede fortalecer al creyente para vencer las engañosas tentaciones y para soportar las aflicciones que causa el enemigo de las almas (ver com. Rom. 1:16; 1 Cor. 1:18).

9. Quien nos salvó. Los vers. 8-11 deben considerarse como una unidad. El "poder de Dios" es lo único que puede salvar a los hombres de sus malos hábitos. Su salvación es segura mientras sometan su voluntad a Dios (ver com. Mat. 1:21).

Llamó. Dios anhela que todos los hombres se salven (ver com. 1 Tim. 2:4) sin embargo, hay muchos que rechazan el ofrecimiento divino de salvación.

 (Ver com. Mat. 23:37).

Con llamamiento santo. O "para un llamamiento santo"; es decir, para una vida reconocida por ser irreprochable. Cf. com. Rom. 1:7.

No conforme a nuestras obras. No basada en "nuestras obras". La salvación por la fe es uno de los hechos fundamentales del Evangelio, que Pablo destaca de un modo especial debido a la falsa seguridad que los judíos depositaban en el poder salvador de "las obras de la ley" (ver com. Gál. 2:16; Rom. 3:19-24; 10:1-4; Efe. 2:8-9; Tito 3:5).

 El hombre no tiene nada que ofrecer a Dios para lograr su salvación; es impotente sin la misericordia que Dios le brinda gratuitamente.

El propósito suyo. Debido a la naturaleza del amor (ver 1 Juan 4:9,10), Dios tomó la iniciativa ofreciendo la salvación a los pecadores entregando a su Hijo, "Cristo Jesús". 

Para un análisis más detallado de los propósitos de Dios, ver com. Rom. 8:28-30; Efe. 1:3-11. 

Gracia. Ver com. Rom. 1:7; 3:24; 1 Con 1:3. El amor de Dios, que fluye sin cesar hacia los pecadores que no lo merecen, invita a cada hombre a que acepte la redención que le es propuesta en Cristo (ver com. Rom. 3:23-24; Efe. 2:4-10).

Antes de los tiempos de los siglos. Gr. pro jrónon ainín, "antes de tiempos eternos"; "desde toda la eternidad" (BJ); es decir, antes de los largos siglos de la historia de esta tierra. 

El conocimiento eterno de Dios lo capacitó para hacer frente a la tragedia y la crisis del pecado antes de que éste entrara en nuestro mundo (Rom. 16:25-26; ver com. Mat. 25:34; 1Cor. 2:7). 

Dios conoce el pasado, el presente y el futuro. 

Ningún evento terrenal puede sorprenderlo. El pecado sería un ataque personal de seres creados contra la autoridad divina y por lo tanto contra el carácter de Dios. 

El Altísimo siempre estuvo preparado para demostrar su amor y equidad, no sólo ante un universo sin pecado sino también ante los que habían despreciado el amor divino. Ver com. Juan 1.14; 3;16; Rom. 5:5-10.

10. Manifestada. Es decir, el "propósito" de Dios y su "gracia" (vers. 9) se revelaron claramente en Jesucristo. Los hombres deben pensar en el Dios invisible comparándolo con lo que ven en Jesús, pues ahora saben lo que Dios piensa de sus sufrimientos terrenales debido al ministerio de curación de Cristo y sus mensajes de ánimo y esperanza. Los hombres pueden medir la tierna consideración que Dios tiene por la humanidad guiándose por la pauta del amor paciente de Jesús.

Aparición. Gr. epifneia, "aparición", "manifestación visible" (ver com. 1Tim. 6:14). 

Este es el único texto del NT donde epifneia se refiere al primer advenimiento de nuestro Señor. En todos los otros casos se aplica al segundo advenimiento (2Tes. 2:8; 1Tim. 6:14; 2Tim. 4:1,8; Tito 2:13).

Salvador. Gr. soter, "libertador", "salvador", nombre que empleaban con frecuencia los antiguos para referirse a sus dioses, gobernantes destacados y generales; pero sólo Jesucristo ha proporcionado una liberación genuina a un mundo prisionero en las cadenas de los hábitos pecaminosos.

Quitó. Gr katargéb (ver com. Rom. 3:3). Cuando Cristo resucitó, se manifestó un poder más grande que el de la "muerte". Cristo ofrece este mismo poder sobre la "muerte" a todos los que aceptan el plan de salvación. No se debe, pues, temer a la "muerte".

A luz. La venida de Jesucristo y su mensaje de liberación del pecado y de victoria sobre la muerte se comparan con la aurora de un día nuevo después de una noche oscura. Jesucristo es, sin duda alguna, la "luz" de los hombres (ver com. Juan 1:4). Mientras Pablo esperaba su inminente ejecución, la "luz" de la promesa de Dios de "vida" e "inmortalidad" producía una paz triunfante en su alma.

Vida. Ver com. Juan 1:4; 3:16. La conquista de Cristo representó la máxima esperanza para un mundo que consideraba la muerte como un misterio tenebroso. Esta promesa de "vida" da gozo y significado a la fugaz peregrinación en esta tierra. En vez de inutilidad, proporciona un propósito; el gozo sustituye a la desesperación, gozo que es un reflejo de la utilidad de la fe cristiana.

Inmortalidad. O "incorruptibilidad"; es decir, la vida sin fin (Rom. 2:7). Pablo se requiere a la resurrección física y a la vida corporal de los redimidos en la tierra nueva.

Evangelio. El objeto de la más elevada consideración de Pablo y el origen de todo su valor y paz. Debido a los beneficios del Evangelio, Pablo y Timoteo no se avergonzaban de lo que predicaban (vers. 8).

11. Constituido. Es decir, por Dios (ver com. 1 Tim. 1:1; 2:7).

Predicador. Ver com. 1 Tim. 2:7.

Apóstol. Pablo se atribuye este título porque fue llamado directamente por Jesús al ministerio (1 Con 15:8-9). En cuanto al significado de "apóstol", ver com. Mar. 3:14; Hech. 1:2.

Maestro. Así se completa la tríada o triple concepto que constituye la forma en que Pablo entendía su misión ministerial.

De los gentiles. La evidencia textual se inclina por (cf. p. 10) la omisión de esta frase. La omiten la BJ, BA y NC. Pero tal como lo dice Pablo en 1 Tim. 2:7, fue enviado a los gentiles como su apóstol especial (ver Hech. 9:15; Rom. 11:13; 15:16; Gál. 1:15-16; 2:7; Efe. 3:8; 1Tim. 2:7).

12. Padezco. Pablo había sufrido por causa del Evangelio, por eso podía exhortar con simpatía a Timoteo para que sufriera sin claudican

Esto. Es decir, la máxima humillación posible. Pablo había sido condenado por actos criminales contra el lmperio Romano.

Avergüenzo. Aunque Pablo se enfrentaba al cadalso y al desprecio de un imperio como si fuera un criminal, su confianza en el mensaje que predicaba fortalecía su espíritu y reanimaba su valor Esta misma forma de nobleza fortaleció el corazón de los héroes hebreos cuando hicieron frente a la furia del rey de Babilonia (Dan. 3:16-18). Cristo también dio al universo un ejemplo de confianza plena en la providencia superior del Padre cuando se enfrentó al suplicio de la cruz.

Sé. Pablo estaba convencido de que Cristo se ocupaba personalmente de su bienestar, y su agradecimiento se revelaba en su valeroso testimonio.

Creído. La flexión del verbo griego destaca que Pablo ya confiaba desde años atrás y continuaba confiando. Había mantenido su fe aun en medio de la difícil experiencia de ser tratado como criminal. Dios no espera que nadie confíe ciegamente. Ha dado a cada uno suficientes evidencias de su amor como base para su confianza. El gozo de la vida está en reconocer esas evidencias que se originan en la mano de Dios.

Seguro. O "convencido" (BJ, BA); "firmemente persuadido" (BC).

Guardar. "Para guardar mi depósito hasta aquel día" (BJ, BA, BC). Cf. 1Tim. 6:20; 2Tim. 1:14. Los comentadores están divididos en cuanto a si Pablo aquí se refiere a algo que él te ha confiado a Cristo, o que Cristo le ha confiado a él. Según la primera opinión, la salvación personal de Pablo, su carácter, su futuro, eran el depósito que Cristo conservaría fielmente hasta el día de la resurrección, cuando se dará de nuevo la vida a los santos que duermen. Aunque la muerte oculta a los seres humanos de la vista física, Cristo ha señalado los sepulcros de todos los que en el día final recibirán el don de la vida eterna.

Para los que sostienen el segundo punto de vista es difícil aceptar que Pablo usara las palabras de 1 Tim. 6:20 y 2 Tim. 1:14 con un sentido diferente.

En esos pasajes el significado se refiere claramente al depósito confiado a Timoteo como ministro cristiano.  Estos comentadores afirman que Pablo comparte con Timoteo la confianza de que aun cuando él moriría pronto, el Evangelio no perecería, sino que Cristo podría preservar al testigo cristiano hasta que la tarea fuese completada. Se confiaría a otros hombres, como Timoteo, la misma misión que le fue encomendada a Pablo. La muerte del apóstol sería un rudo golpe para las jóvenes iglesias, pero sus miembros y Pablo quedarían persuadidos de que Cristo aún vivía y podía guiarlos a triunfos aun mayores que los que el apóstol había conquistado para Cristo.

Aquel día. El día cuando se termine la tarea confiada a los cristianos. Pablo quizá se refiera a "aquel día" cuando "la vida y la inmortalidad" (vers. 10) serán concedidas a los fieles porque han conservado con pureza lo que les fue confiado.

13. La forma. Gr. hupotúposis, "esbozo", "ejemplo", "pauta", "modelo". Se traduce como "ejemplo" en 1 Tim. 1:16. 

Timoteo, como uno de los instrumentos de Cristo por medio de los cuales el "depósito" de Pablo, o su "herencia de verdad" (ver com. 2 Tim. 1:12), sería guardado cuidadosamente y transmitido al mundo, es exhortado a presentar fielmente el Evangelio como lo oyó de los labios de Pablo. El apóstol quiere decir que sus palabras eran inspiradas por Dios (ver com. cap. 3:16) y que tenían tanta autoridad como las del AT. Por esta razón no deben ser desvirtuadas sino sostenidas como el modelo de la verdad evangélica. 

Sanas. Gr. hugiàino, "ser sano" (ver com. 1 Tim. 1:10). El mensa e de Pablo estaba libre de errores, pues presentaba fielmente la solidez del plan de salvación de Dios. 

Era categórico en afirmar que el Evangelio que predicaba era la verdad.

 (Ver com. Gál. 1:6-8).

De mí oíste. Pablo había instruido bien a Timoteo en la verdad.

Fe y amor. La fe de Timoteo no podía tener un mejor fundamento. Además, la presentación de las palabras acerca del don de la salvación que viene de Dios debe hacerse con el mismo espíritu de amor que caracteriza al Dios de la salvación. Si se presentaban con otro espíritu, la predicación de Timoteo sería una barrera contra la recepción del Evangelio.

14. Guarda el buen depósito. Ver com. 1 Tim. 6:20; 2 Tim. 1:12. Pablo se refiere a la misión de Timoteo como fiel ministro del Evangelio, misión que le fue confiada por los hombres y por Dios. Una parte de ese "depósito" eran las palabras de Pablo, las cuales exhortaban a Timoteo a que se sostuviera firme (vers. 13). La misión de Pablo estaba por terminar. El apóstol había conservado su depósito de verdad libre de errores doctrinales o de contaminación moral. Pero la obra que había sido confiada a Pablo, su "depósito", fue puesta sobre los hombros de Timoteo y de otros. En lo futuro, debían ser custodios del tesoro invalorable del Evangelio y, a su vez, transmitirlo fielmente a otros guardianes.

Por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el agente eficaz que capacita a los hombres para que tengan éxito en cumplir la tarea de predicar el Evangelio. No hay límites para la utilidad y la influencia de cualquiera que consagre su voluntad a los propósitos de Dios. El Espíritu Santo se convierte en la fortaleza del hombre y en el poder visible que respalda todo progreso de la causa de Dios.

Mora. El poder de Dios se hace uno con las fuerzas vitales de los hombres. El ser humano se transforma esencialmente cuando permite que el Espíritu Santo dirija su vida. Cf. Juan 15:4-7 (ver Juan 14:17; com. 1 Cor. 6:19; Efe. 3:16).

15. Me abandonaron. Nada se sabe de las circunstancias específicas de esta experiencia de Pablo; sin embargo, debe haberse tratado de algo que exigía una demostración de valor y rectitud de parte de los que profesaban lealtad al cristianismo. Pablo sintió profundamente este contratiempo. 

Sabía que si todos sus colaboradores huían frente a la persecución, se desmoronaría la estructura que se había esforzado por levantar. Pero su confianza en la consagración de Timoteo animaba a Pablo y lo motivó a exhortarle a que no se avergonzara del Evangelio que predicaba (ver com. vers. 8). Además, debía guardar celosamente el sagrado "depósito" de la verdad (ver com. vers. 12) que había recibido de Pablo y de los otros apóstoles (vers. 14) cuando se convirtió.

Asia. La provincia romana de Asia cuya capital era Éfeso (ver la Nota Adicional de Hech. 16; t. VII, mapa frente a la p. 33).

Figelo y Hermógenes. Las Escrituras no dan más información acerca de estos hombres y su falta. Es trágico ser recordado sólo por haber sentido vergüenza o cobardía. Estos dos hombres no habían guardado el "depósito" de la verdad que les había sido confiado.

16. Onesíforo. Literalmente "uno que trae provecho". Nada más se sabe acerca de este fiel creyente. Sin duda fue leal al significado de su nombre proporcionando mucho gozo y ánimo a Pablo en un tiempo cuando otros miembros de iglesia lo abandonaron. Onesíforo no se avergonzó del Evangelio ni de las penalidades que ese Evangelio acarreaba a Pablo. Algunos creen que cuando Pablo escribió, Onesíforo ya había muerto, (1) porque Pablo sólo se refiere a su "casa", lo que también hace más adelante (cap. 4:19); (2) porque la frase "en aquel día" (cap. 1:15), cuando se entiende de acuerdo con el vers. 12 y cap. 4:8, se refiere al segundo advenimiento.

Confortó. Literalmente "refrigeró". Onesífero era como una brisa de aire puro para Pablo, que respiraba el aire viciado de la prisión romana. En vez de compadecerse de Pablo, le proporcionaba valor, alegría y compañerismo.

No se avergonzó. Era un digno modelo para Timoteo (cf. vers. 8), en contraste con Figelo y Hermógenes.

Cadenas. Ver com. Hech. 28:20.

17. Me buscó. Onesíforo quizá era un miembro destacado de la iglesia de Éfeso, posiblemente un comerciante que hacía viajes de negocios a Roma; sin embargo, tratar de encontrar a Pablo era algo arriesgado, porque después del incendio de Roma se sospechaba de todos los cristianos.

Solícitamente. El intento de Onesíforo de encontrar a Pablo no fue casual.

18. En aquel día. Ver com. vers. 12; cap. 4:8.  

El motivo del gozo de Pablo era "aquel día"; el día cuando el pecado y las sombras huirán, cuando no habrá más dolor ni pobreza. Entonces se cumplirán los más profundos anhelos de la vida, y en lugar de los sueños marchitos de la tierra existirán las maravillas y las delicias eternas del cielo (ver com. Mat. 16:27; Rom. 2:7; 2 Tim. 4:1; Apoc, 21:14).

Ayudó. Es decir, los ayudó personalmente. Nada más se sabe del ministerio de Onesíforo en Efeso. Pablo se refiere a la vida de servicio de este cristiano en favor de la causa de Cristo, una parte de la cual hizo en compañía de Pablo.

Sabes. Como misionero dirigente en Éfeso, Timoteo era testigo de la fidelidad de Onesíforo. (7CBA).

COMENTARIOS DE EGW

2-3; 6-12. HAp 398.

15. HAp 390.

16-18. HAp 391.

LA ULTIMA CARTA DE PABLO. Basado En 2 Timoteo (397-405)

https://elaguila3008.blogspot.com/2021/10/capitulo-49-la-ultima-carta-de-pablo.html

5. HAp 165. Y PABLO ESCOGIENDO A SILAS, partió encomendado de los hermanos a la gracia del Señor." Viajando a través de Siria y Cilicia, donde corroboraron las iglesias, Pablo y Silas llegaron al fin a Derbe y Listra en la provincia de Licaonia. Era en Listra donde Pablo había sido apedreado; sin embargo, lo encontramos de nuevo en el escenario de su anterior peligro. Estaba ansioso de ver cómo soportaban las pruebas aquellos que habían aceptado el Evangelio mediante sus labores. No se chasqueó; porque descubrió que los creyentes de Listra habían permanecido firmes frente a una violenta oposición.

ALLÍ PABLO SE ENCONTRÓ DE NUEVO CON TIMOTEO, quien había sido testigo de sus sufrimientos al fin de su primera visita a Listra, y en cuya mente la impresión hecha entonces se había ahondado con el correr del tiempo hasta convencerlo de que era su deber entregarse plenamente a la obra del ministerio. Su corazón estaba unido al de Pablo, y anhelaba compartir las labores del apóstol ayudando como pudiera.

SILAS, el compañero de labor de Pablo, era un obrero probado, dotado con el espíritu de profecía; pero la obra que debía hacerse era tan grande, que se necesitaba preparar más obreros para el servicio activo.

EN TIMOTEO, PABLO vio uno que comprendía la santidad de la obra del ministerio; uno que no desmayaba frente al sufrimiento y la persecución; y que estaba dispuesto a ser enseñado. Sin embargo, el apóstol no se atrevió a asumir la responsabilidad de darle a Timoteo, un joven inexperto, una preparación en el ministerio evangélico, sin satisfacerse antes plenamente respecto a su carácter y su vida.

El padre de Timoteo era griego y su madre judía. Desde la niñez había conocido las Escrituras. La piedad que vio en su vida de hogar era sana y cuerda. La fe de su madre y de su abuela en los oráculos sagrados era para él un constante recuerdo de la bendición que acarrea el hacer la voluntad de 166 Dios. La palabra de Dios era la regla por la cual esas dos piadosas mujeres habían guiado a Timoteo. El poder espiritual de las lecciones que había recibido de ellas conservó puro su lenguaje y evitó que le contaminaran las malas influencias que le rodeaban. Así las que le instruyeron en el hogar habían cooperado con Dios en prepararlo para llevar responsabilidades.

PABLO VIO A TIMOTEO FIEL, FIRME Y SINCERO, y le escogió como compañero de labor y de viaje. Las que habían enseñado a Timoteo en su infancia fueron recompensadas viendo al hijo de su cuidado unido en estrecho compañerismo con el gran apóstol.

TIMOTEO ERA SÓLO UN JOVEN cuando fue escogido por Dios como maestro; pero sus principios habían sido tan bien establecidos por su primera educación que era digno del puesto de ayudante de Pablo. Y aunque joven, llevó sus responsabilidades con mansedumbre cristiana.

6. SC 114. No hay tiempo para dormir ahora; no hay tiempo para inútiles lamentos. El que se aventura a dormitar ahora perderá preciosas oportunidades de hacer el bien. Se nos otorga el bendito privilegio de 114 juntar gavillas en la gran siega; y toda alma salvada será una estrella adicional en la corona de Jesús. nuestro adorable Redentor. ¿Quién se muestra ansioso de deponer la armadura cuando perseverando con la batalla un poco más logrará nuevas victorias y obtendrá nuevos trofeos para la eternidad? (Review and Herald, 25 de octubre de 1881.)

Los mensajeros celestiales están haciendo su obra: ¿pero qué estamos haciendo nosotros?  Hermanos y hermanas, Dios os pide que redimáis el tiempo. Acercaos a Dios. 

Desarrollad el don que hay en vosotros. Que aquellos que hayan tenido la oportunidad de familiarizarse con las razones de nuestra fe, usen ahora este conocimiento con algún propósito. (Historical Sketches, pág. 288.)

¿Cómo podéis vosotros, que repetís la oración del Padrenuestro: "Venga tu reino.  Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra", sentaros cómodamente en vuestros hogares sin ayudar a conducir la antorcha de la verdad a otros? ¿Cómo podéis levantar vuestras manos delante de Dios y pedir sus bendiciones sobre vosotros y vuestras familias, cuando estáis haciendo tan poco para ayudar a otros? (Historical Sketches, pág. 288.)

Hay entre nosotros quienes, si tomasen tiempo para considerarlo, mirarían su posición indolente como un descuido pecaminoso de los talentos que Dios les ha dado.  Hermanos y hermanas, vuestro Redentor y todos los santos ángeles se entristecen por la dureza de vuestro corazón.  Cristo dio su vida para salvar almas, y, sin embargo, vosotros que habéis conocido su amor hacéis muy poco esfuerzo para impartir las bendiciones de su gracia a aquellos por quienes él murió.  Semejante indiferencia y negligencia del deber asombra a los ángeles.  En el juicio tendréis que encontramos con las almas a quienes descuidasteis.  En aquel gran día, os sentiréis convencidos y condenados.  El Señor os induzca ahora a arrepentiros, 115 y perdone él a su pueblo por haber descuidado la obra que él le encomendó hacer en su viña. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 59.)

13. HAd 398. EVÍTESE TODA GROSERÍA. Padres y madres, esposos y esposas, hermanos y hermanas, no os acostumbréis a ser bajos en vuestras acciones, palabras o pensamientos.

 Los dichos groseros, las bromas viles, la falta de urbanidad y verdadera cortesía en la vida familiar llegarán a ser una segunda naturaleza 398 para vosotros y os incapacitarán para formar parte de la sociedad de aquellos a quienes la verdad está santificando. El hogar es un lugar demasiado sagrado para ser contaminado por la indecencia, la sensualidad, las recriminaciones y el escándalo. Acallad las malas palabras; desechad el pensamiento profano porque el Testigo verdadero pesa cada palabra, valora cada acción y declara: "Conozco tus obras." *

La conversación baja y vulgar no debe hallar cabida en la familia. Cuando el corazón sea puro, fluirán ricos tesoros de sabiduría.*

No pronunciéis insensateces en vuestra casa. Aun los niños muy tiernos serán beneficiados por "la forma de las sanas palabras," mientras que las palabras ociosas e insensatas que intercambien el padre y la madre provocarán la misma clase de palabras entre los hijos. Por otra parte, las expresiones correctas, sinceras, veraces y serias inducirán a toda la familia a usar esa misma clase de palabras y también a ejecutar buenas acciones.*

MALES DE LAS PALABRAS DE IRA. Cuando dirigís palabras de ira a vuestros hijos, estáis ayudando a la causa del enemigo de toda justicia. Tenga cada niño una oportunidad justa desde su más tierna infancia. La obra de enseñanza debe comenzar en la infancia, y no ir acompañada de dureza ni irritación, sino de bondad  y paciencia; y esta instrucción  debe continuar hasta que los hijos lleguen a la edad adulta.*

Busque cada familia al Señor en oración ferviente a fin de obtener ayuda para hacer la obra de Dios.  Venzan todos los hábitos de hablar con apresuramiento y el deseo de culpar a otros. Aprendan a ser bondadosos y corteses en el hogar, a adquirir hábitos de reflexión altruista y cuidado.*

¡Cuánto daño producen en el círculo familiar las palabras impacientes, pues una expresión de impaciencia de parte de uno de los miembros induce a otro a contestar de la misma manera y con el mismo espíritu.  Luego vienen las palabras 399 de represalias, y las de justificación propia, con las que se fragua un yugo pesado y amargo para vuestra cerviz; porque todas esas palabras acerbas volverán a vuestra alma en funesta cosecha. *

Las palabras duras hieren al corazón mediante el oído, despiertan las peores pasiones del alma y tientan a hombres y mujeres a violar los mandamientos de Dios. . . . Las palabras son como semillas implantadas. *

SON COMO BLASFEMIAS. Entre los miembros de muchas familias se sigue el hábito de hablar con descuido, o para atormentar a otros y la costumbre de decir palabras duras se fortalece a medida que se cede a ella. Así se dicen muchas cosas objetables que concuerdan con el espíritu de Satanás y no con el de Dios.... Las quemantes palabras de ira no debieran ser pronunciadas, porque delante de Dios y de los santos ángeles son como una especie de blasfemia.*

Ministerio Hno. Pio


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