martes, julio 07, 2020

REFLEXIÓN 291. LA SABIDURÍA AMONESTA CONTRA LOS DIVERSOS PERFILES DE SEMBRAR DESDICHA EN LA VIDA. (Proverbios 6).


Proverbios 6, nos amonesta contra la manera errada 
de construir nuestra vida. 
Al final solo traerá aflicciones y desdichas.
Éste capítulo 6, se divide en seis partes.
Versículos 1-5. Contra Las Fianzas.
Versículos 6-11. Contra La Pereza.
Versículos 12-15. Contra La Malicia.
Versículos 16-19. Las Siete Cosas Que Dios Aborrece.
Versículos 20-24. Las Bendiciones De La Obediencia.
Versículos 25-35. Y Los Resultados Funestos De La Prostitución.

1 HIJO mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2 Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; 
Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
4 No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento;
5 Escápate como gacela de la mano del cazador, 
Y como ave de la mano del que arma lazos.

6 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;
7 La cual, no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;
11 Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.

12 El hombre malo, el hombre depravado, Es el que anda en perversidad de boca;
13 Que guiña los ojos, que habla con los pies, Que hace señas con los dedos.
14 Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; Siembra las discordias.
15 Por tanto, su calamidad vendrá de repente; Súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.

16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:
17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,
18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,
19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.

20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, 
Y no dejes la enseñanza de tu madre;
21 Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos a tu cuello.
22 Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;
 Hablarán contigo cuando despiertes.
23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, 
Y camino de vida las reprensiones que te instruyen,
24 Para que te guarden de la mala mujer, 
De la blandura de la lengua de la mujer extraña.

25 No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos;
26 Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; 
Y la mujer caza la preciosa alma del varón.
27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan?
28 ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen?
29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare.
30 No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito cuando tiene hambre;
31 Pero si es sorprendido, pagará siete veces; Entregará todo el haber de su casa.
32 Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace.
33 Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.
34 Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza.
35 No aceptará ningún rescate, Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
(Proverbios 6).


1. Si Salieres Fiador. Desde tiempos muy remotos parece que existió la costumbre de buscar fianzas. Job habla de "fianza" Job 17: 3). Judá se ofreció dos veces como fiador de Benjamín.
 (Gén. 43: 9; 44: 33).
2. Te Has Enlazado. El que sale de fiador por un amigo puede caer en una trampa, (1) porque promete hacerse responsable por el pago de una suma mayor de la que puede reunir, al menos sin gran dificultad, y (2) porque pone demasiada confianza en la honradez, capacidad y buena suerte de su amigo.  Aunque Salomón advierte en cuanto a los peligros de salir como fiador (caps. 11: 15; 17:18), también insiste en que uno debe ayudar a su amigo y vecino en tiempo de necesidad (14: 21; 17: 17; 18: 24; 27: 10). La combinación de estas ideas sugiere el siguiente consejo: No prometas a un amigo necesitado más que el dinero del cual dispongas en ese momento, y guarda ese dinero durante el tiempo que dure la promesa, para que el acreedor no pueda exigir una suma que exceda de tus posibilidades económicas. Los amigos fracasan muchas veces por descuido, porque saben que la carga recaerá sobre otro; algunas veces por enfermedad, o por poca habilidad financiera.  
Su fracaso recae sobre el desventurado fiador con toda la severidad de la ley. Su casa y su campo, sus muebles y su ropa, su negocio y su dinero, todo puede quedar a merced del acreedor. En los días de Salomón, tampoco se escapaba el fiador mismo: tanto a él como su esposa y sus hijos podían ser vendidos como esclavos.
3-5. Líbrate. En vista de las graves consecuencias de tal acción, no es de maravillarse que el sabio aconseje a su hijo que no ahorre esfuerzo alguno para librarse del lazo en el cual lo han hecho caer su afecto por su amigo y su juventud sin experiencia.
Aunque la esclavitud no es ahora el castigo de la bondad imprudente de salir de fiador por un amigo, las palabras de Salomón todavía constituyen un consejo importante, y debieran enseñarse a todo joven antes de que se inicie en la vida comercial.

6. Ve A La Hormiga. La pereza es una causa más segura de pobreza y miseria que el salir de fiador por otro. El amigo en el cual se tuvo confianza puede prosperar, y tal vez nunca se exija el pago de esa promesa; pero el perezoso indudablemente se verá en dificultades.
7. No Teniendo Capitán. Salomón estudiaba atentamente la naturaleza (1 Rey. 4: 33). 
Estaba intrigado por la forma en que las hormigas desarrollaban su vida en comunidad, con perfecto orden y cooperación, sin que nadie vigilara el proceso ni dictaminara qué trabajo debía hacer cada miembro. Dios tanto suple las necesidades de la hormiga como las de todo ser viviente (Sal. 145:15,16); pero la hormiga construye sus almacenes y acopia su alimento mediante su propia labor diligente. 
La fuerza, la habilidad y la perseverancia instintiva de la hormiga también provienen de Dios, 
Creador y Sustentador de todas las cosas.
8. Recoge... su mantenimiento. Algunas especies de hormigas recogen y almacenan alimentos.
 Otras recogen materiales en los cuales plantan y cultivan hongos.  
No hay duda en cuanto a la laboriosidad de la hormiga.
La LXX tiene la siguiente interesante añadidura: "O anda a la abeja y aprende cuán laboriosa es, 
y cuán diligentemente se empeña en su trabajo; y cuyo producto usan para su salud los reyes y los ciudadanos. Todos la buscan y la estiman; y aunque débil corporalmente, 
por su sabiduría es tenida en mucha estima".
9. ¿Hasta Cuándo? Es evidente el propósito del sabio al dirigir la atención del perezoso a la hormiga: que aquél, avergonzado por ésta, se ponga en acción. El hombre ha sido dotado de libre albedrío. 
En vez de ser impulsado por un instinto imperativo, debe emplear su inteligencia y su voluntad para que lo impulsen a suplir sus necesidades. Muchos perezosos, avergonzados por estas palabras u otras similares, han sido impulsados a trabajar; y para sorpresa suya han descubierto que el trabajo es agradable y provechoso. Otros han continuado en su pereza y necesidad, hasta llegar a un fin deshonroso.
10. Un Poco De Sueño. Se presenta la ilustración de un perezoso que da vueltas en la cama, y dice: "Dentro de un ratito me levantaré para trabajar". Nótese la repetición de este versículo (cap. 24: 33).
11. Caminante. El caminante emprende su viaje y persevera hasta llegar a su meta, y también la pobreza y la necesidad seguramente alcanzarán al perezoso. Circunstancias favorables, ayuda de amigos y parientes, pueden postergar el día de la rendición de cuentas; pero sin duda llegará, 
con la irresistible fuerza de un hábil guerrero bien armado.

12. El Hombre Malo. Heb. 'adam beliyya'al, "hombre inútil", sin valor, vil.  
En 2 Cor. 6: 15, "Belial" aparece como sinónimo de vileza y maldad.
Perversidad De Boca. Literalmente, "con boca torcida", "con boca falsa". 
La inactividad y la pereza muchas veces llevan a la traición y al engaño. La perversidad de boca caracteriza el camino del malo. Este no sólo miente, sino que también defiende el mal e interpreta falsamente el bien.  El salmista describe una "perversidad" similar: "Llena está su boca de maldición y de engaños y de fraude; 980 debajo de su lengua hay vejación y maldad" (Sal. 10: 7).
13. Guiña Los Ojos. La sagaz guiñada del malhechor parece revelar las profundidades de su infamia. Los impíos tienen un lenguaje secreto propio, y emplean manos y pies tanto como labios y ojos para comunicarse con sus compañeros cuando están en la presencia de personas honradas. 
Todo el cuerpo del maleante es una revelación exterior de la maldad interior: hombros caídos, actitud cabizbaja y pasos vacilantes acompañan a la depravación que se practica por mucho tiempo.
14. En Su Corazón. El corazón del pecador está tan pervertido, que todo pensamiento y todo lo que imagina está contaminado con el mal. El impío no se conforma con permanecer en la impiedad sino que siempre procura atraer a otros a la dificultad en que él se encuentra. Si el tiempo y la energía gastados en tramar el mal lo utilizara en algo provechoso, llevaría una vida honrada y estable.  
Sin embargo, parece estar obsesionado con la necesidad de inventar 
nuevas formas para defraudar a otros.
15. Su Calamidad Vendrá. Como el malvado ha consagrado su mente, su cuerpo y su tiempo completamente al mal, su caso finalmente se vuelve desesperado. Ha resistido los buenos impulsos durante tanto tiempo, que éstos ya no tienen poder para inspirarlo, y se encuentra quebrantado 
y sin remedio.

16-17. Seis Cosas Aborrece Jehová, Y Aun Siete Abomina Su Alma: Los Ojos Altivos…
La exaltación propia le impide a una persona confesar su pecado y humillarse delante de Dios. 
Mientras persista esa exaltación, no puede haber salvación. El altivo está excluido de las puertas de la vida tan ciertamente como si Dios lo odiara (cf. Job 21: 22; Sal. 18: 27; PP 16).
La Lengua Mentirosa. Nuestro Dios es un Dios de verdad. Las mentiras no lo pueden dañar, porque conoce todas las cosas; pero pueden causar enorme perjuicio a sus hijos. Las mentiras de Satanás engañaron a una multitud de ángeles y privaron al cielo de la tercera parte de sus habitantes.  
Las mismas mentiras transformaron un mundo feliz en un lóbrego campo de batalla en el cual la mayoría de los seres humanos encuentran la derrota eterna (Apoc. 12: 4, 7-9). Dios aborrece las mentiras que apartan a la gente de él y la conducen a la cruel esclavitud de Satanás.
Sangre Inocente. Las manos asesinas, el corazón rebosante de maldad y los pies ligeros para hacer el mal son las formas más activas de atacar al inocente (ver Gén. 6: 5; Isa. 59: 7).
18. El corazón que maquina pensamientos inicuos. Los pensamientos son la base del comportamiento humano “Somos lo que pensamos” Jesús dice en Mateo 12:35: “El hombre bueno, 
del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”.
La causa por la cual fueron destruidos los habitantes antediluvianos fue “que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. 
Y Dios decidió destruirlos. Gen. 6:5-7. Por eso es lógico que Dios, odie que pensemos mal.
Los Pies Presurosos Para Correr Al Mal. Como consecuencia de atesorar malos pensamientos, 
la siguiente acción es actuar en lo que estamos programados a buscar solo el mal.
19. El Testigo Falso. El testigo falso es un mentiroso que presenta acusaciones sin fundamento. 
Estas son las mentiras que prohíbe expresamente el noveno mandamiento (Exo. 20: 16). 
Se emplea el perjurio para proteger al malhechor y para oprimir al inocente. Cuando la justicia se pervierte por este tipo de complicidad, los resultados para la comunidad son desastrosos, tanto por el daño directo que hace como por el fomento de un desacato cínico a la ley y el orden.
Siembra Discordia. Por último aparece el que se deleita en fomentar la discordia.  Algunos de estos obradores de maldad no mienten, pero producen tantos trastornos y tanta discordia como el mentiroso.

20. Guarda, Hijo Mío, El Mandamiento De Tu Padre, Y No Dejes La Enseñanza De Tu Madre.
Si todos valoramos, el consejo de nuestros padres. Que diferente seria la vida de muchos.
 Claro está, los Consejos de padres temerosos de Dios.
21-22. Átalos Siempre En Tu Corazón, Enlázalos A Tu Cuello... Salomón vuelve a su advertencia contra la mujer extraña (vers. 24; cf. cap. 5: 3). A fin de no caer en esta tentación, hay que estar en guardia día y noche. Debe tenerse siempre en cuenta la buena instrucción paterna y materna.
23. El Mandamiento Es Lámpara. Los que consideran que la ley representa una prohibición arbitraria de los placeres agradables, tienen una idea enteramente errónea. El mandamiento es una lámpara para iluminar la mente y señalar el camino de la felicidad, la paz y la vida eterna (Sal. 19: 8; 119: 105).
24. La Blandura De La Lengua. La lengua zalamera, los ojos seductores y la hermosura del rostro pueden combinarse para hacer que un joven pierda la cabeza, y para llevarlo a terribles consecuencias que van de la pobreza a la muerte, y que Salomón procede a señalar.

25. No Codicies Su Hermosura En Tu Corazón, Ni Ella Te Prenda Con Sus Ojos. 
¿Quién puede dejar de apreciar la belleza? La belleza es una de las armas del enemigo para destruir las almas. El mismo era la perfección de lo bello. (Ezeq. 28:12). 
Entonces escuchar la amonestación es vital…
26. Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; 
Y la mujer caza la preciosa alma del varón. 
La unión intima sexual, es llegar a ser uno. (1 Cor. 6:15-18). Por lo tanto, la unidad con lo ilícito es de desagrado para Dios. Porque la fidelidad a Dios, también es simbolizado con llegar a ser uno con él. (Juan 17:11,21,22).
27-29. Fuego en su seno... No hay ninguna circunstancia que justifique el adulterio o la fornicación.  
El fuego siempre quema; de igual todo, la violación del hogar ajeno, traerá, sin falta, malas consecuencias en la vida de todos los culpables (2 Sam. 11-13; PP 782, 7879 797).
30-31. No Tienen En Poco. Muchas veces se considera que el hambre justifica el hurto; y algunos excusarlo, aunque insistan en la devolución de lo robado o aun en el castigo. 
Pero el adulterio es un pecado contra una persona a la cual se le ha prometido amor y fidelidad, además de dañar terriblemente al cónyuge infiel. Si el sentido de la rectitud no detiene a una persona de caer en el terrible abismo de este crimen, al menos debería detenerla el temor a sus consecuencias. Por esto se pone de relieve el inexorable e implacable deseo natural de venganza que esta acción produce.
32-35. Es Falto De Entendimiento. El entendimiento pesará cuidadosamente las consecuencias de una acción, para que por su complacencia no se dañe a sí mismo ni se acarree desgracia y vergüenza perdurables. El ladrón que roba porque sufre hambre tiene al menos una apariencia de excusa por lo que hace; pero aun así sufrirá por su acción (vers. 30). Sin embargo, el adúltero no podrá demostrar que necesitó cometer esa falta. Además, el placer que creyó hallar en la complacencia sensual se transforma rápidamente en remordimiento. 3CBA

Saber oír y obedecer el consejo divino, es felicidad en la vida. 
Alimenta tu mente con la palabra de Dios, 
y siempre tomaras buenas decisiones. Amen.
Ministerio Hno. Pio

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