Proverbios
10, presenta contrastes entre elegir la vida de sabiduría y la vida de la necedad.
Ambas opciones se manifestasen indistintamente en los diferentes hábitos,
costumbres que el ser humano adopta. Al final la vida de sabiduría trascenderá esta
vida y la eternidad.
Desde
este capítulo hasta el 25, inclusive, hay diversas observaciones sobre las
virtudes morales y acerca de los males que se les oponen.
1 Los
proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es
tristeza de su madre.
2 Los
tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.
3
Jehová no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los
impíos.
4 La
mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.
5 El
que recoge en el verano es hombre entendido;
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
6 Hay
bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los
impíos.
7 La
memoria del justo será bendita; Mas el nombre de los impíos se pudrirá.
8 El sabio de
corazón recibirá los mandamientos; Mas
el necio de labios caerá.
9 El
que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será
quebrantado.
10 El
que guiña el ojo acarrea tristeza; Y el necio de labios será castigado.
11 Manantial de
vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los
impíos.
12 El
odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas.
13 En
los labios del prudente se halla sabiduría;
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
14
Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.
15
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; Y el desmayo de los pobres es
su pobreza.
16 La
obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.
17
Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión,
yerra.
18 El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que propaga
calumnia es necio.
19 En
las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
20
Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como
nada.
21
Los labios del justo apacientan a muchos, Mas los necios mueren por falta de
entendimiento.
22 La
bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
23 El
hacer maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.
24 Lo
que el impío teme, eso le vendrá; Pero a los justos les será dado lo que
desean.
25
Como pasa el torbellino, así el malo no permanece; Mas el justo permanece para
siempre.
26
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, Así es el perezoso a
los que lo envían.
27 El
temor de Jehová aumentará los días; Mas los años de los impíos serán acortados.
28 La
esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
29 El
camino de Jehová es fortaleza al perfecto; Pero es destrucción a los que hacen
maldad.
30 El
justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra.
31 La
boca del justo producirá sabiduría; Mas la lengua perversa será cortada.
32
Los labios del justo saben hablar lo que agrada;
Mas la boca de los impíos habla perversidades. (Proverbios 10).
Mas la boca de los impíos habla perversidades. (Proverbios 10).
1. Proverbios De Salomón.
Se da comienzo ahora a una larga sección de proverbios breves más o menos independientes entre sí. En algunos casos parece notarse algún tipo de orden lógico, pero en general no se sigue un orden riguroso de pensamiento. Puesto que muchos de los proverbios son independientes, esta sección se diferencia de las secciones coherentes que componen la primera parte del libro.
Se da comienzo ahora a una larga sección de proverbios breves más o menos independientes entre sí. En algunos casos parece notarse algún tipo de orden lógico, pero en general no se sigue un orden riguroso de pensamiento. Puesto que muchos de los proverbios son independientes, esta sección se diferencia de las secciones coherentes que componen la primera parte del libro.
Se
puede ver alguna relación entre la serie de proverbios que aquí comienza y las
secciones anteriores, si se consideran estos proverbios como una muestra o
ejemplo de las dos maneras que hay de vivir, tan diferentes, y también como
postulados de los principios que gobiernan las dos maneras mencionadas.
La
forma antitética de la poesía hebrea, o sea el agudo contraste que hay entre la
segunda parte del versículo con la primera (ver pag. 26), es la que comúnmente se
emplea en estos proverbios.
Este vers. 1 es una ilustración de este tipo de paralelismo.
Este vers. 1 es una ilustración de este tipo de paralelismo.
Tristeza. El contraste que se presenta no tiene por objeto
señalar la diferencia entre la reacción del padre y la de la madre. Los dos se
regocijan en el hijo que va por el camino de la sabiduría. Los dos sienten
pesar y tristeza cuando un hijo se extravía siguiendo la necedad (caps. 13: 1;
15: 20; 23: 24).
2. Los Tesoros De Maldad. Estos tesoros no aprovechan porque el único
beneficio digno de obtenerse es la vida eterna, la cual no se puede comprar con
ninguna cantidad de oro (Mat. 16: 26).
La Justicia. La bondad moral, que no sólo se preocupa por evitar
el pecado, sino que trata a los otros con equidad mediante acciones bondadosas
y socorriendo cuando es necesario (ver Mat. 25: 40-46).
3. Más La Iniquidad. Dios promete que el pan y el agua de los justos
serán seguros y que se les suplirán todas las necesidades (Isa. 33: 16; Mat. 6:
33); pero Dios no puede bendecir los deseos de los que descuidan el camino de la
salvación o se oponen a él. No retira su bendición para vengarse; cuando
permite que sobrevengan dificultades a los pecadores es para hacerles reconocer
su verdadera situación y asegurarles la salvación (cf. Hag. 1: 5-11; PP 101,
335, 336).
4. La Mano Negligente. La pereza y la ineficiencia frecuentemente van
juntas, y de seguro producirán pobreza. No es posible que un patrón se
complazca con el empleado que manifiesta estas características. Por el
contrario, la diligencia generalmente se combina con la eficiencia.
En este versículo se presenta un vívido contraste entre estos dos tipos de trabajadores.
En este versículo se presenta un vívido contraste entre estos dos tipos de trabajadores.
5. Duerme. Radam, voz hebrea que indica un sueño pesado, no un
dormitar. El hijo perezoso es una vergüenza continua, pero la indolencia en el
tiempo de la cosecha es tan inexcusable que hace que tanto el padre como el
hijo sean despreciados. La necedad de dormir en momentos de crisis es aún más
trágica cuando hay asuntos espirituales en juego. Cuando despierten y se den
cuenta de que ha pasado la oportunidad de salvarse, los seres humanos
pronunciarán las palabras más tristes jamás escuchadas: "Pasó la siega,
terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos" (Jer. 8: 20).
6. Bendiciones. Este plural destaca la plenitud de la bendición que
cosechará el justo. Como resultado de sus acciones bondadosas, muchos se
sienten inducidos a pedir bendiciones a favor del justo.
(vers. 7; cap. 31: 28).
(vers. 7; cap. 31: 28).
Violencia Cubrirá. Parece insinuarse que el impío debe mantener la
boca cerrada porque el recuerdo culpable de su impiedad le impide hablar. Esta
frase también podría traducirse:
"La boca del inicuo encubre violencia" (VM). En esta forma se entendería que el inicuo cubre sus malos planes con hermosas palabras (cap. 26: 24).
"La boca del inicuo encubre violencia" (VM). En esta forma se entendería que el inicuo cubre sus malos planes con hermosas palabras (cap. 26: 24).
7. La Memoria Del Justo. No es que se olvide a los impíos, sino que se los
recuerda con temor u odio, mientras que a los buenos se los recuerda con placer
(Sal. 72: 17). Se compara acertadamente el recuerdo de los impíos con la
corrupción que repugna.
8. El Necio De Labios. El sabio domina sus palabras y está dispuesto a
escuchar la instrucción y a aceptar indicaciones. El necio habla en demasía; se
jacta de lo que ha hecho; censura a otros.
Como está demasiado ocupado hablando, no puede escuchar consejos; fracasará y quedará arruinado.
Como está demasiado ocupado hablando, no puede escuchar consejos; fracasará y quedará arruinado.
9. Camina En Integridad. La LXX dice "quien anda sencillamente".
La sencillez y bondad del justo lo defiende de las tentaciones de Satanás,
y desarma la envidia y la malicia de los demás. (ver Isa. 33: 15, 16).
La sencillez y bondad del justo lo defiende de las tentaciones de Satanás,
y desarma la envidia y la malicia de los demás. (ver Isa. 33: 15, 16).
Será
quebrantado. Mejor, "será descubierto" (NC). El que se desvía por
caminos torcidos, ya sea en relación con Dios o con su prójimo, sin duda será delatado.
A muchos se los descubre y castiga en esta vida. Las obras malas que no se
descubren aquí se manifestarán en el día cuando Dios revele los secretos del
corazón de los juzgados (Luc. 12: 2, 3).
10. El Que Guiña El Ojo. Una guiñada puede parecer muy inocente, pero aquí
representa también a una maldad sutil (ver cap. 6: 13). La impiedad viene tras
la artera malicia del que hace mal a escondidas, y la víctima inocente sufre
las consecuencias. El necio de labios representa al pecador fatuo que se expone
a sí mismo, y que pronto sufre su desgracia.
11. Manantial De Vida. Las palabras de sabiduría, consejo y edificación,
fluyen de la boca de los buenos. Recibidas y acatadas por otros, son como
arroyo de aguas frescas; llevan nueva vida y bendiciones. Es para el justo un
honor que se lo describa de este modo, porque Dios mismo es una fuente de aguas
vivas (Sal. 36: 9; Jer. 2: 13; Cf. Juan
4: 14; 7: 38).
12. El Odio Despierta Rencillas. En este pasaje se destaca el contraste entre el
amor y el odio.
El odio impulsa a hacer circular chismes que deliberadamente crean dificultades entre hermanos (Jer. 20: 10, 11). Por otra parte, el amor perdona y olvida. El amor olvida toda la amargura que ha sufrido, y está dispuesto a devolver bien por mal (Mat. 5: 9; 6: 12; 1 Cor. 13: 4-7; 1 Ped. 4: 8; 1 Juan 2: 9-11).
El odio impulsa a hacer circular chismes que deliberadamente crean dificultades entre hermanos (Jer. 20: 10, 11). Por otra parte, el amor perdona y olvida. El amor olvida toda la amargura que ha sufrido, y está dispuesto a devolver bien por mal (Mat. 5: 9; 6: 12; 1 Cor. 13: 4-7; 1 Ped. 4: 8; 1 Juan 2: 9-11).
13. Falto De Cordura. Heb. "falto de corazón". Se consideraba
al corazón como la sede de la inteligencia. El que carece de cordura se acarrea
castigos de muchas maneras. Su conciencia no lo deja tranquilo. Además sufre
las reprensiones de muchos con quienes trata. Y en la antigüedad se le daban
los azotes que ordenaban los magistrados (caps. 19: 29; 26: 3). En la LXX se
combinan las dos ideas: "El que saca sabiduría de sus labios, hiere al
necio con una vara".
14. Guarda La Sabiduría. El sabio aprende
algo de todas las personas con las cuales se encuentra, y de todas las
vicisitudes de la vida. Experimenta placer en el hábito de aprender
cada nueva información, y procura situarla en el caudal de su conocimiento. Así
se provee de conocimientos y sabiduría para hacer frente a las emergencias (ver
Mat. 13: 52). El necio procede en forma contraria: desprecia el conocimiento y
el entendimiento; no se esfuerza por recordar lo que le obligan a aprender. Por
eso está mal preparado para hacer frente a las dificultades de la vida.
15. Pobres. Heb. dal, palabra que describe a los pobres como
insignificantes,
desvalidos, reducidos a la miseria, abatidos e ignorantes.
Los pobres de otros pueblos debían arreglárselas solos, y descendían a niveles siempre más bajos en la escala social. Pero en Israel, mediante las restricciones en cuanto a la venta de tierras y los estatutos del año del jubileo y el séptimo año, se impedían tanto la miseria como la acumulación de tierras (Lev. 25: 1-55).
desvalidos, reducidos a la miseria, abatidos e ignorantes.
Los pobres de otros pueblos debían arreglárselas solos, y descendían a niveles siempre más bajos en la escala social. Pero en Israel, mediante las restricciones en cuanto a la venta de tierras y los estatutos del año del jubileo y el séptimo año, se impedían tanto la miseria como la acumulación de tierras (Lev. 25: 1-55).
La
pobreza no tiene por qué anular a una familia. Los que ejercitan todas sus
capacidades serán bendecidos por Dios, y por lo general disfrutarán de recursos
suficientes. Por desgracia, la pobreza muchas veces mina la energía y destruye
la confianza de los pobres, y muchos de ellos se sumen en la desesperación.
16. Es Para Vida. Se pone de relieve el contraste entre las ricas
compensaciones del trabajo honrado y las tristes consecuencias de la vida de
pecado.
17. Es Guardar La Instrucción. También podría traducirse: "Es el que guarda
la instrucción".
Así indicaría que el atinado consejo y el buen ejemplo del sabio hacen de él un guía para otros en su búsqueda de la vida. También el hecho de "guardar la instrucción" constituye el camino a la vida.
Así indicaría que el atinado consejo y el buen ejemplo del sabio hacen de él un guía para otros en su búsqueda de la vida. También el hecho de "guardar la instrucción" constituye el camino a la vida.
Yerra. En hebreo este verbo es causativo, lo que sugiere
que el que rechaza la instrucción y la reprensión hace errar a otros.
18. Labios Mentirosos. El que alberga odio en el corazón muchas veces es
engañoso y disimulado.
Este
versículo es un ejemplo de paralelismo sintético (ver pág. 26). Su construcción
parece estar fuera de lugar en una serie de paralelismos antitéticos. La LXX
conserva la construcción antitético en la siguiente forma: "Los labios
justos disimulan la enemistad; pero aquellos que profieren vilipendios son insensatos
consumados".
19. En Las Muchas Palabras. La lengua es un
miembro difícil de dominar. Tiene un enorme poder para el bien o para el mal
(Sant. 3: 1-10). La lengua a la que se permite proferir multitud de palabras
corre el peligro de llevar a su dueño a muchas formas de pecado. La exageración
y la verbosidad muchas veces andan juntas; y la exageración es una
falsificación de la verdad. El escándalo y la difamación suelen no estar lejos
del que habla demasiado y procura llamar la atención. El sabio elige
cuidadosamente todo lo que dice, pues recuerda que un día tendrá que dar cuenta
de sus palabras (Ecl. 5: 1-3; Mat. 12: 36; Sant. 3: 2; 4T 331).
20. Plata Escogida. Un contraste entre las palabras del justo y la mente y el
corazón del necio. Aunque el
sabio no expresa todo lo que siente, lo que dice es bueno, pues proviene de una
fuente pura y lo ha evaluado cuidadosamente (ver cap. 8: 19). Las palabras de
los impíos tienen poco valor porque la mente de la cual provienen es perversa y
carnal y sólo se preocupa de lo transitorio.
21. Los Labios Del Justo. Las palabras de los sabios alimentan a todos los
que escuchan.
Los que no prestan atención a la sabiduría, no sólo dejan de alimentar a otros, sino que también se privan ellos mismos de alimento.
Los que no prestan atención a la sabiduría, no sólo dejan de alimentar a otros, sino que también se privan ellos mismos de alimento.
22. La Bendición De Jehová. Algunos piensan que las riquezas dependen sólo de la
habilidad y la diligencia. Otros creen que resultan de la buena fortuna. Pero no puede haber riqueza verdadera ni duradera sin la
bendición del Señor. La riqueza no puede multiplicarse sin la cooperación de
Dios, y los tesoros acumulados se desvanecen cuando Dios no añade su bendición
(Hag. 1: 5-9; Mal. 3: 8-12).
No Añade Tristeza. Las riquezas no siempre
son motivo de alegría. Hay que tener salud para gozar de ellas. La muerte también lleva tristeza a cada hogar, sea
rico o pobre. Las riquezas sin la bendición de Dios muchas veces causan
tristeza porque estorban al que las posee en su preparación para el mundo
venidero al llenarlo de las preocupaciones propias de este mundo. Pero las
riquezas que vienen con la bendición de Dios no traen ninguna tristeza. Si se
las considera como un depósito confiado por el Dueño celestial, redundan en
bendición para el mayordomo fiel y para aquellos con quienes él las comparte
(ver Ecl. 5: 18, 19).
23. El Hacer Maldad. Una característica del necio es que se deleita en hacer
lo malo.
Conoce la diferencia entre lo bueno y lo malo, pero no tiene ningún sentimiento arraigado respecto a la rectitud moral y no refrena sus impulsos de hacer lo malo. Tiene la conciencia tan endurecida que ya no parece preocuparse por el perjuicio y el sufrimiento que ocasiona.
Conoce la diferencia entre lo bueno y lo malo, pero no tiene ningún sentimiento arraigado respecto a la rectitud moral y no refrena sus impulsos de hacer lo malo. Tiene la conciencia tan endurecida que ya no parece preocuparse por el perjuicio y el sufrimiento que ocasiona.
Pero
en contraste directo está el individuo de entendimiento que ha permitido que el
Espíritu de Dios obre de tal modo en su corazón que su conciencia se ha vuelto
delicada y tierna.
Comprende claramente las consecuencias de sus acciones, y se deleita cuando ve que todas ellas tienden al bien de otros (ver Gál. 6: 2).
Comprende claramente las consecuencias de sus acciones, y se deleita cuando ve que todas ellas tienden al bien de otros (ver Gál. 6: 2).
24. Lo Que El Impío Teme. Es decir, el
presentimiento de una calamidad que acosa a los impíos. Aunque
muchos de ellos siguen por sus malos caminos, aparentemente sin tomar en cuenta
los resultados inevitables de su conducta, algunas veces se sienten turbados
por lúgubres temores acerca del futuro. El necio procura disipar estos temores
y trata de tomar livianamente su perspectiva,
pero la realidad siempre es la misma. El impío nunca puede tener todo lo que desea.
Lo que quiere es hacer su propia voluntad y, sin embargo, ser feliz.
pero la realidad siempre es la misma. El impío nunca puede tener todo lo que desea.
Lo que quiere es hacer su propia voluntad y, sin embargo, ser feliz.
Quiere sembrar mal y cosechar bien; pero esto nunca podrá
ser.
Por su misma naturaleza, el pecado inevitablemente trae desgracia y muerte,
aunque a veces tarde el castigo (ver Sant. 1: 15).
Por su misma naturaleza, el pecado inevitablemente trae desgracia y muerte,
aunque a veces tarde el castigo (ver Sant. 1: 15).
La persona buena
desea regenerarse para poder obrar el bien. Se propone andar por el camino de
la vida y de la felicidad. Cuanto más lo desea, más le concede Dios lo que
anhela. La felicidad es consecuencia tan natural de la justicia como la
tristeza lo es del pecado (ver Gál. 6: 7).
25. Como Pasa El Torbellino. La LXX traduce: "Cuando pasa la tormenta,
desaparece el impío".
Pero el justo permanece firme (ver Job 21: 18; Isa. 17: 12-14).
Pero el justo permanece firme (ver Job 21: 18; Isa. 17: 12-14).
26. Como El Vinagre..., Y ... El Humo. Por medio de este doble símil, Salomón hace notar
cuán molesto es el mensajero perezoso que demora en hacer lo que se le pide. El
vinagre es el producto de la fermentación del vino, proceso por el cual el
alcohol se transforma en ácido acético.
El efecto del vinagre en la boca es tan irritante como el del humo en los ojos. La LXX dice: "Como uva agria a los dientes daña, y humo a los ojos, así también daña la iniquidad a quienes la practican".
El efecto del vinagre en la boca es tan irritante como el del humo en los ojos. La LXX dice: "Como uva agria a los dientes daña, y humo a los ojos, así también daña la iniquidad a quienes la practican".
27. Aumentará Los Días.
Cf. Exo. 20: 12; Sal. 91: 16; Prov. 3: 2; 9: 11. La promesa de longevidad es condicional.
La historia de la experiencia humana presenta muchas excepciones de longevidad.
Una vida basada en el temor del Señor, una fe viva que excluye los temores que perjudican el sistema nervioso, tiende a la longevidad. Así también, una vida sin fe, ya sea activamente pecaminosa o no, tiende a acortarse por el nerviosismo y la preocupación. La complacencia egoísta contribuye a que se deterioren las fuerzas vitales (Sal. 107: 17, 18).
Cf. Exo. 20: 12; Sal. 91: 16; Prov. 3: 2; 9: 11. La promesa de longevidad es condicional.
La historia de la experiencia humana presenta muchas excepciones de longevidad.
Una vida basada en el temor del Señor, una fe viva que excluye los temores que perjudican el sistema nervioso, tiende a la longevidad. Así también, una vida sin fe, ya sea activamente pecaminosa o no, tiende a acortarse por el nerviosismo y la preocupación. La complacencia egoísta contribuye a que se deterioren las fuerzas vitales (Sal. 107: 17, 18).
Es Posible
Que Surja La Pregunta: ¿Cómo se explica que algunas personas que
han practicado costumbres malsanas durante toda la vida puedan llegar a ser
centenarias, con buena salud, y que otras que han observado fielmente las
reglas de la salud, con mucha menor edad, tengan una salud mediocre? La
respuesta está, en parte, en que las personas nacen con organismos diferentes,
con diferente vitalidad heredada de sus antepasados.
Algunos heredan una salud tan vigorosa, que pueden abusar de ella durante toda la vida sin sufrir, aparentemente, las consecuencias; mientras que otros deben ser muy cuidadosos
para mantenerse más o menos sanos.
Otro Factor es el desarrollo del niño y el ambiente en el cual se ha criado.
Estos factores, que no dependen del niño, tienen mucho que ver con la salud de la persona
antes de que pueda cuidarse por sí misma (ver 3T 140, 141).
Algunos heredan una salud tan vigorosa, que pueden abusar de ella durante toda la vida sin sufrir, aparentemente, las consecuencias; mientras que otros deben ser muy cuidadosos
para mantenerse más o menos sanos.
Otro Factor es el desarrollo del niño y el ambiente en el cual se ha criado.
Estos factores, que no dependen del niño, tienen mucho que ver con la salud de la persona
antes de que pueda cuidarse por sí misma (ver 3T 140, 141).
28. La Esperanza. La esperanza del cristiano debe centrarse en la
tierra nueva, donde podrán realizarse todas las nobles ambiciones, las cuales
se frustran ahora muy a menudo. Allí podrá gozar de todo deleite puro, sin el
más mínimo rastro de tristeza. Se
desconocerá el fracaso, y todo éxito abrirá el camino hacia mayores conquistas.
Las despedidas tristes nunca nublarán los ojos, y jamás serán el preludio de
largas horas de ansiosa espera (Apoc. 21: 4; CS 733-738), porque todo viaje
será seguro y próspero y tendrá un feliz regreso.
La Esperanza De Los Impíos. El pecador
padece continuos ataques de temor (ver com. vers. 24), pero trata de
convencerse de que al fin todo saldrá bien, aunque deliberadamente desafíe a
Dios y viva en conflicto con las leyes de la vida. La paciencia divina explica
parcialmente esta falsa esperanza. Como no se castiga inmediatamente su
iniquidad y se le concede más tiempo de gracia, el transgresor se afirma en su
mal y abusa de la bondad de Dios (ver Ecl. 8: 11; Rom. 2: 4; 2 Ped. 3: 9).
Cuando
se cumpla la esperanza de los justos, la perspectiva de los impíos perecerá por
completo en ese mismo momento. Los malos, sin auxilio ni esperanza, se dan
cuenta de que ya es demasiado tarde para cambiar sus egoístas fantasías por la
gloriosa seguridad de los que estuvieron dispuestos a entregarse a sí mismos al
Señor.
29. Fortaleza. Heb. ma'oz,
"lugar de refugio", o "medio de refugio". El camino de Jehová constituye una defensa segura alrededor de los
que le sirven (ver Sal. 91: 2; cf. Job 1: 10).
Dios prevé cada ataque del enemigo contra los justos y puede contrarrestar sus movimientos, a fin de conquistar la victoria para los justos. Los obstinados obradores de iniquidad pierden la protección de Dios, y se pierden (ver PP 335).
Dios prevé cada ataque del enemigo contra los justos y puede contrarrestar sus movimientos, a fin de conquistar la victoria para los justos. Los obstinados obradores de iniquidad pierden la protección de Dios, y se pierden (ver PP 335).
30. No Será Removido. Salomón habla aquí
principalmente de la situación de las dos clases de gente en esta vida, aunque
su afirmación también se aplica a la vida futura. Si bien los
justos mueren continuamente, todos los justos -los que estén vivos y los
muertos resucitados- serán llevados al cielo, donde permanecerán durante mil
años (Apoc. 20: 1-10). Están, pues, tan firmemente establecidos como herederos
de esta tierra, como si nunca la hubieran dejado. La muerte es sólo un sueño; su visita al cielo no es más que una breve
permanencia en la casa del Padre antes de que ocupen esta tierra por la eternidad.
Este mundo nunca ha dejado de ser su
hogar (Isa. 45: 18).
Los impíos se han dedicado a una vida mundana. Su ideal de la vida
eterna no es más que una existencia en la cual quisieran vivir con tanta
sensualidad y codicia como lo hacen en esta vida. El pecador no
estaría feliz en la presencia de Dios. El cielo no tendría para él ningún placer.
Su propia ineptitud para ese ambiente santo lo excluirá de allí (ver CC 17, 18).
Su propia ineptitud para ese ambiente santo lo excluirá de allí (ver CC 17, 18).
31. Producirá Sabiduría. Heb. "lleva él fruto de la sabiduría". La
boca del justo produce sabiduría en forma natural como el buen árbol frutal
produce fruto. El intento artificial de manifestar sabiduría cuando ésta falta
en el corazón, fracasará completamente.
Será Cortada. Posiblemente continúe la imagen del árbol frutal. La
lengua perversa, que sólo habla lo falso y lo malo, será cortada así como el
agricultor poda una rama enferma (ver Mat. 3: 10; 12: 36, 37).
32. Lo Que Agrada. La persona buena
conscientemente evita decir lo que podría herir u ofender, porque comprende
algo del sufrimiento que causan las palabras descuidadas y las perversas.
En
todos los siglos, este razonamiento ha sido siempre parte integral de lo que
llamamos "sentido común". Los descubrimientos de la moderna
psiquiatría revelan que el daño hecho por los labios puede ser, en muchos
casos, mucho mayor y más profundo de lo que antes se había sospechado. Quienes
se colocan bajo la custodia de los ángeles de Dios recibirán ayuda para no
ofender a otros ni con sus palabras ni con sus hechos (ver PVGM 276, 277).
Perversidades. En hebreo no se encuentra la forma verbal
"habla". Podría sustituirse con el verbo "saber" de la
frase anterior, o simplemente con "ser".
El malo habla perversidades de manera tan inconsciente como el bueno
pronuncia palabras buenas. En ambos
casos, las expresiones brotan del corazón (ver Mat. 12: 34-37).
Pero los dos tienen también planes definidos para hablar de acuerdo con su naturaleza, regenerada o irregenerada.
Pero los dos tienen también planes definidos para hablar de acuerdo con su naturaleza, regenerada o irregenerada.
El
impío se deleita en atormentar a otros y no toma en cuenta el daño que
ocasiona. Lanza palabras perversas para llevar a cabo sus planes impíos. Previas
estas consideraciones, es imprescindible que todo el que lucha por el dominio
propio (1 Cor. 9: 25) refrene su lengua (1 Ped. 3: 10). 3CBA
Ministerio
Hno. Pio
No hay comentarios:
Publicar un comentario