miércoles, julio 22, 2020

REFLEXIÓN 306. LA SABIDURÍA, SOBRE COMO CONDUCIRSE EN LA VIDA VI (Proverbios 21).


Proverbios 21, continua en la presentación de alternativas, para vivir feliz o infeliz, 
en ésta corta vida que Dios nos da. Nuestra decisión en cada paso, hará la diferencia.

1 COMO los repartimientos de las aguas,
 Así está el corazón del rey en la mano de Jehová;
2 A todo lo que quiere lo inclina. 
Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;
 Pero Jehová pesa los corazones.
3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio.
4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado.
5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; 
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
6 Amontonar tesoros con lengua mentirosa Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
7 La rapiña de los impíos los destruirá, Por cuanto no quisieron hacer juicio.
8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño; Mas los hechos del limpio son rectos.
9 Mejor es vivir en un rincón del terrado Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
10 El alma del impío desea el mal; Su prójimo no halla favor en sus ojos.
11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; 
Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia.
12 Considera el justo la casa del impío
Cómo los impíos son trastornados por el mal.
13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.
14 La dádiva en secreto calma el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
15 Alegría es para el justo el hacer juicio; Mas destrucción a los que hacen iniquidad.
16 El hombre que se aparta del camino de la sabiduría 
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.
17 Hombre necesitado será el que ama el deleite, 
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
18 Rescate del justo es el impío, Y por los rectos, el prevaricador.
19 Mejor es morar en tierra desierta Que con la mujer rencillosa e iracunda.
20 Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; 
Mas el hombre insensato todo lo disipa.
21 El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra.
22 Tomó el sabio la ciudad de los fuertes, Y derribó la fuerza en que ella confiaba.
23 El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
24 Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso
 Que obra en la insolencia de su presunción.
25 El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
26 Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano.
27 El sacrificio de los impíos es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
28 El testigo mentiroso perecerá; Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
29 El hombre impío endurece su rostro; Mas el recto ordena sus caminos.
30 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.
31 El caballo se alista para el día de la batalla; 
Mas Jehová es el que da la victoria. 
(Proverbios 21).


1. Como Los Repartimientos. Debido a la gran influencia que les concede su posición, los reyes pueden afectar a millones de personas. Para hacer que todas las cosas ayuden a bien, muchas veces es preciso que Dios dirija el corazón de los reyes por caminos que de otro modo no hubieran transitado. Dios impulsó a Ciro a que ordenara la reconstrucción del templo 
(2 Crón. 36:22, 23; Isa. 44:28; Dan. 10:13). 
Esta intervención divina no interfiere con la libertad humana de escoger
si se ha de seguir el camino de la salvación o no. En el juicio cada persona verá que Dios hizo todo lo posible para despertar en ella la determinación de rendirse al poder regenerador del Espíritu Santo, 
y que se ha perdido porque ella misma rehusó rendirse y permitir que ese poder operara en ella. 
(Isa. 45: 22-24; Juan 1: 9; Tito 2: 11; CS 726).
2. En Su Propia Opinión. Ver com. cap. 16: 2; cf. caps. 14: 12; 16: 25; 20: 24.
*16:2. Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. Si bien es cierto que la mayor parte de las personas reconocen sus propios defectos, es raro que, al pecar premeditadamente, no se justifiquen de algún modo. Quizás, al compararse con otros piensen que, en vista de su pasado y de sus dificultades, son por lo menos tan buenos como los demás. O tal vez piensen que tienen ciertas debilidades, por lo cual el Señor les perdonará sus deslices ocasionales.  Aceptan las normas que Dios ha establecido,
 pero no están dispuestos a obedecerlas plenamente.
El que aún es ley para sí mismo está seguro de que sus caminos son puros. Si la única norma de juicio que tiene es la suya propia, ¿cómo podrá llegar a otra conclusión? El Espíritu Santo quebranta esta complacencia y convence a la persona de que hay una norma absoluta, muy claramente expresada en la Palabra de Dios, la cual Cristo ilustró y ejemplificó con su vida. Sólo el Creador de la humanidad conoce los motivos básicos del engañoso corazón humano. El utiliza todos los medios que el cielo tiene a su alcance para crear la convicción de la necesidad de un Salvador y de la suficiencia del poder divino para la regeneración (Prov. 21: 2; 24: 12; Jer. 17: 9, 10; Juan 16:8; Sant. 2: 12; PVGM 123, 124).
14:12. Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. 
No se entra ciega ni precipitadamente en los caminos de muerte.  Se los escoge porque parecen ser los más convenientes. Se amonesta a no confiar en la dirección de la conciencia sin antes compararla constantemente con lo que enseña la Palabra de Dios. Muchos están convencidos de que Dios aceptará un sustituto de lo que él expresamente requiere, pero descubren después que lo han perdido todo. Pilato es un notable ejemplo de esto: probablemente no estaba familiarizado con la Palabra escrita, pero Jesús, la Palabra viviente, lo instruyó con su voz y su ejemplo. Pensó que podía transigir con el mal y al mismo tiempo retener su riqueza y su posición de gobernador romano, pero su transigencia lo llevó a la desgracia y a la muerte (Mat. 27: 11-26; DTG 687).
20:24. De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino? 
El hombre no es capaz de ordenar sus pasos (Jer. 10: 23; PR 309, 310). No puede entender su propio camino pues es incapaz de prever lo que le espera; además en cualquier momento Dios puede intervenir para modificar los planes humanos (Prov. 16: 25; 19: 21; MC 325).
3. Que Sacrificio. Cf. 1 Sam. 15: 22. 
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”.
¿Se complace Jehová? Impelido por el Espíritu Santo, Samuel expresó esta profunda verdad que había de resonar a través de los siglos siguientes (ver Sal. 51: 16-19; Isa.1:11; Ose. 6: 6; Miq. 6: 6-8; etc.). 2 CBA
4. Pensamiento De Impíos. En hebreo la voz traducida "pensamiento" es nir, que significa "arar por primera vez" (ver Jer. 4:3; Ose. 10: 12); pero ner significa "lámpara", palabra que aparece en las versiones antiguas y en varios manuscritos hebreos. Puesto que la luz es símbolo de prosperidad y gozo, quizá la "lámpara de [los] impíos", su "pensaminto" represente un gozo egoísta que no depende de la obediencia. Esto, unido a la altivez y el orgullo, es desagradable a Dios.
5. Los Pensamientos Del Diligente. Los planes del individuo emprendedor pueden crear prosperidad debido al esfuerzo realizado, mientras que los planes del que trabaja apresurada y descuidadamente quizá fracasen, aunque sean buenos. El apresuramiento alocado también puede referirse a los que tienen prisa por enriquecerse (cap. 28: 20).
6. Aliento Fugaz. Los que procuran establecer su fama y su fortuna sobre mentiras 
son como un simple aliento que repentinamente desaparecerá.
7. Los Destruirá. El injusto proceder de los impíos da sus inevitables resultados.
 (cf.  Sal.9:15; Prov. 1: 18, 19).
8. El camino del hombre perverso es torcido y extraño; 
Mas los hechos del limpio son rectos
Estos son los contrastes que presenta el libro de los Proverbios de Salomón. 
Seguir la verdad y la justicia, hará la diferencia en el presente y el porvenir temporal y eterno. 
Mientras que el primero es caos y muerte, el segundo es vida y paz.
9. Terrado. En la antigua Palestina se podía vivir con relativa comodidad al aire libre sobre el terrado, durante la mayor parte del año (ver 1 Sam. 9: 25, 26). Salomón afirma que es mejor estar expuesto a las inclemencias del tiempo que a la lengua rencillosa y agresiva de una mujer pendenciera. 
(Prov. 19: 13; 27: 15).
10. No Halla Favor. A la persona de malo, deseos nada le parece tan importante como llevar a cabo sus perversas maquinaciones. El vicioso se torna duro y egoísta, no sólo con su prójimo sino también con su propia familia (ver Isa. 26: 10).
11. Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio. Cf. cap. 19: 25.
 El escarnecedor está tan endurecido, que el castigo ya no le aprovecha; pero el simple que todavía puede reformarse tomará a pecho la advertencia y aprenderá prudencia. La persona entendida no necesita que se la castigue ni ver que se castigue a otro. Aprende inmediatamente, con una sola reprensión (ver 1 Tim. 5: 20).
12. El Justo. Algunos consideran que este "justo" es Dios. Así evitan tener que buscar un nuevo sujeto para la segunda frase.  Dios observa tanto a justos como a pecadores, para proteger a los primeros y destruir a los otros cuando se convierten en una amenaza (Job 12: 19; Prov. 22: 12). 
Sin embargo, no hay seguridad en cuanto a cómo debe traducirse este versículo. Las versiones antiguas conservan la idea de "hombre justo". La LXX traduce: "Un hombre justo comprende el corazón de los impíos; y desprecia a los impíos por su maldad".
13. El que cierra su oído al clamor del pobre. 
El comportamiento inmisericorde puede ocasionar una retribución en esta vida, y con certeza provocará un castigo en el juicio venidero (Prov. 14: 21; Mat. 18: 23-35; 25: 41-46; Luc. 6: 38; Sant. 2: 13).
14 La dádiva en secreto calma el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira.
Dependiendo a que se refiere, éste pasaje. Podría ser, que el regalo, el presente en diferentes circunstancias y lugar podría ayudar a apaciguar la venganza del ofendido. dependiendo, si el airado lo aceptara. Mejor es arreglar un problema entre dos, que llegar a las autoridades. Si hay que pagar el perjuicio originado; pues lo pagamos. Así nos evitamos, mas complicaciones.
15 Alegría es para el justo el hacer juicio; Mas destrucción a los que hacen iniquidad.
Ir conforme a las leyes de Dios, es vivir feliz y en paz. Tenemos dentro de nosotros, la conciencia. (Rom. 2:15). Dios lo puso para que sea su voz. Que en cada acción que realicemos, nos dé su aprobación. Si actuamos bien. la alegría vendrá. Por ello es importante, pedir que Dios, ilumine nuestras conciencias con su Espíritu Santo. Al final, Dios, dará a cada quien lo que se merece en justicia. 
Ecles. 12:13,14.
16. Los Muertos. Abandonar el entendimiento y rechazar el temor de Jehová equivale a asegurarse un lugar eterno con los muertos (Mal. 4:1; Apoc. 20: 9).
17. Ama El Deleite. Aquí se traza un paralelo entre el placer y el vino y los ungüentos. 
El banqueteo y las orgías simbolizan el despilfarro que empobrece.
18. Rescate. Heb. kófer, que aquí no debe entenderse en un sentido religioso. En todo el resto de las Escrituras no hay ningún pasaje que apoye la idea de que la salvación del justo dependa, en modo alguno, de los impíos. Cuando se compara la segunda frase con un pasaje similar (cap. 11: 8), se ve que la dificultad de la cual el justo es librado recae sobre los que rehúsan el camino de la salvación.  Kófer aparece en Isa. 43: 3, donde Dios dice: "A Egipto he dado por tu rescate".
19. Mujer Rencillosa. Ver com. vers. 9.
20. Aceite. En vez de "aceite", la LXX tiene la forma verbal "descansará".  Dice así: "Un tesoro deseable descansará sobre la boca de los sabios, pero los necios lo devorarán".
21. La Justicia Y La Misericordia. No se indica aquí al que busca justicia y misericordia de parte de Dios, sino al que trata justa y misericordiosamente a otros.
22. Derribó. Cuando se demuestra que la sabiduría es más poderosa que la fuerza, 
los que creen que lo único que vale es el poder, pierden su confianza en éste.
23. El Que Guarda Su Boca Y Su Lengua. Ver com. cap. 13: 3; cf. cap. 18: 21.
13:3. Guarda su alma. O sea, "su vida" (BJ).  Salomón repite muchas veces la importancia de vigilar los labios (cap. 12: 13, 14, 22, 23; etc.). Aunque a través de la historia humana este consejo se ha presentado en repetidas ocasiones y se ha demostrado claramente su validez, sólo unos pocos lo han seguido. Se evitarían muchas desgracias si se hiciera caso de esta sabia amonestación, pero parece que la gente debe aprender lo que es correcto por medio de amarga experiencia. 
Desafortunadamente muchos nunca aprenderán en ninguna forma.
18:21. La lengua puede difamar la reputación y llevar a una persona a la pobreza o la muerte. Y a pesar de ser tan pequeña, puede dañar mucho. Si se la usa de acuerdo a la voluntad de Dios, para bendecir y alegrar a otros o para proclamar el Evangelio del reino, puede realizar mucho bien. 
Los que miman su lengua, los que le dan rienda suelta, hacen gran daño; pero ese perjuicio caerá sobre ellos mismos (cf. Mat. 12: 36; Sant. 3; Ed 231; 2JT 20).
24. La Insolencia De Su Presunción. Los que censuran las cosas santas, con frecuencia están tan llenos de orgullo por su propia capacidad, que parece no haber límite para los ataques llenos de escepticismo que están dispuestos a efectuar (ver 2 Ped. 3: 3-7).
25. Le Mata. Todo lo que conduce al éxito y la honra en esta vida y en la futura, parece desvanecerse para el perezoso, quien se ve reducido casi al nivel de las bestias (caps. 13: 4; 19: 24).
26. Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano.
Esta es la diferencia entre un codicioso y entre un dador libre y espontaneo. 
Es la diferencia en esta vida y lo será en la eternidad. 
Muchos cuestionan el dar en los diezmo y ofrendas
 o la ayuda a los necesitados.
La raíz nace en estos dos puntos. 
Entre la codicia, donde el dios, es el dinero y las posesiones 
y el dador alegre, en que su Dios, es el Dios eterno creador, 
Que hizo todo y nos da, para que lo disfrutemos.
Dios dio a su hijo, para salvarnos, como la ofrenda más grande. Antes y ahora, las dadivas son para sembrar la verdad en los corazones de las personas. Y así, el reino de Dios, siga ganando terreno en este mundo. Amen.  por tanto, sé dadivoso y Dios, te devolverá con creces.
27. Con Maldad. Cualquier sacrificio presentado por un pecador impenitente es inaceptable (ver com. cap. 15: 8), pero peor es el sacrificio presentado con mala intención, para sobornar a Dios, a fin de que pase por alto un pecado o para dar apariencia de piedad con el propósito de engañar a otros. 
Sin embargo, hay muchos que dan a la iglesia, o para fines benéficos, parte de lo que han obtenido mediante sus extorsiones, con la vaga idea de que así arreglan sus cuentas con Dios (ver MC 262).
28. El Hombre Que Oye. No es claro el sentido de esta frase. Algunos interpretan que en este pasaje se observa que la palabra del "hombre que oye" nunca puede ser objetada porque su oído es rápido para oír las órdenes de Dios y el consejo de sus semejantes. La LXX traduce: "Un hombre obediente hablará cautelosamente". Por contraste, las palabras del mentiroso perecen cuando se las compara con la verdad (caps. 6: 19; 19: 5, 9).
29. Ordena Sus Caminos. La persona atrevida, y sin principios, adopta determinada posición sin considerar si es mala o buena; y después es demasiado obstinada para modificarla. El justo es rápido para modificar su proceder si al examinarlo encuentra que es errado. Este continuo deseo de vivir en armonía con la voluntad de Dios lo prepara para el cielo.
30. Contra Jehová. La voz hebrea traducida "contra" también puede traducirse "delante", "en presencia de" (Núm. 22: 32). Ambas traducciones dan un sentido correcto a este pasaje. Los seres creados no tienen ninguna sabiduría, ni entendimiento, que puedan compararse con los que Dios posee, ni tampoco pueden desbaratar los consejos divinos (Hech. 4: 25-30).
31. La Victoria. El caballo es símbolo de poder militar. No importa cuán bien la gente pueda prepararse para la guerra o para cualquier otra gran empresa, la victoria o el éxito provienen del Señor.
(Sal. 20: 7; 33: 17; 1 Cor. 15: 57). 3CBA
Ministerio Hno. Pio

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